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MEMORIAL HISTÓRICO ESPAÑOL:
COLECCIÓN
DE DOCUMENTOS, OPUSGIIIOS Y ANTIGÜEDADES.
QUE PUBLICA
LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
TOMO XV.
MADRID,
^ LA XlUPRENTA NAGXONAI..
1862.
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LIBRARY
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UNIVERSITYOF TORONTO
CARTAS
DE AlGM PP. DE L\ COMPAÜliA DE JESÚS
MBRK LOS SDCISOS DK Li HORAKQDÍA
E^TRE LOS AIV08 DE 1634 Y 1648.
COMPRENDE DESDE 17 DE AGOSTO DE 1638, Á 22 DE SETIEMBRE DE 1640.
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-Toco es lo que acerca de este tomo y su conten-ido ha-
bremos de advertir á los lectores. El P. Rafael Pereyra con-
tinúa recibiendo de todos los colegios de su orden en la Pe-
nínsula, así como también de varios puntos de Europa,
Asia, África y América numerosas cartas, que debieron te-
nerle al corriente de los principales sucesos acaecidos en
el globo. De vez en cuando, es verdad, la muerte le arre-
bata uno de sus corresponsales; pero otro nuevo ocupa
prontamente su lugar, y el Colegio sevillano apenas si
siente su pérdida.
A i 7 de Setiembre de 1 639 murió en Valladolid él
P. Juan Chacón, una de las lumbreras de la Compañía, si
se atiende á su reconocida piedad y al número y calidad
de sus escritos; y el P. Pereyra que desde el año de 1 627
parece haber tenido con él íntima amistad y estrecha cor-
respondencia, se exf)resaba así €n una de sus cartas al
VI
P. Luis de Herasso, de Bilbao (i ) : «Ha perdido la Com-
pañía en el P. Chacón uno de sus mas humildes servidores
y fuertes campeones; y yo el mejor amigo que en el mun-
do tenia. Su amabilidad, dulzura, sincera amistad y cien-
cia profunda, junta con el talento de que Dios se sirvió
dotarle, dejan en mi corazón gratas é inolvidables memo-
rias que el tiempo nunca podrá borrar. V. R. vea si hay
en aquel Colegio quien quiera suplir su falta, noticiándo-
nos lo que en Valladolid y su tierra pueda ocurrir de nue-
vo, porque aunque el P. Rector y el P. Gabriel de He-
nao (2) se me han ofrecido de muy buena voluntad, las
muchas ocupaciones del uno, y la poca salud del otro, me
temo les han de impedir el que cumplan su buen pro-
pósito. »
La época que abrazan las cartas (desde el 19 de Agos-
to de 1638, hasta el 22 de Setiembre de 1640) es preci-
samente una de las mas calamitosas por que ha pasado
nuestra patria. Confiada la administración del Estado y, el
mando de los ejércitos á manos inhábiles;' exhausto el Te-
soro público; agoviados los pueblos con nuevos y excesi-
vos tributos que apenas bastaban para el sustento diario
de nuestras huestes y. armadas, en Italia y Flandes; ata-
__ ^ . _ ^ - . -— — r— — —
(1) En un tomo de la Colección señalado con. el núm. 129 se hallan
cartas de este Padre escritas entre los años de 1627 y 30, desde Sala-
manca, ni P. Rafael y otros jesuitas sevillanos. Tenia cuándo murió 62
íañosy 42 de Compañia. '
(2) Acaso este P. Gabriel sea persona idéntica con un D. Gabriel de
Henno y Monjí^raz á quien hemos visto atribuida la Tragedia del primer
Daquede Florencia. W tratar de él D. Nicolás Antonio [Bibl. Nov., tomo 111,
'páí?. H()6) le atribuye equivocadamente unas I Ilustraciones de Vizcaya, que
aqgel bibliógrafo dice se imprimieron en 1637 en Valladolid. Lo que el
P. Ilenao hizo fué trabajar con otros jesuitas, académicos de Bilbao, en una
obrita harto rara que se imprimió en efecto en dicha ciudad y año, y
cayo lítalo es: Vizcaya illiistralaab Aca^lemicis humaniarum litterarum Bilha-
iieims 9ch(A(P. societalin Jesu.Cfesarauguiatm, apud Jom/nn a Lanaxa. 16:17.-4.°
VII
cadas nuestras costas y fronteras por un enemigo tan po-
deroso y activo como el cardenal Richelieu, empeñado en
desquitarse del revés sufrido en Fuenterrabía, la monar-
quía española pasaba á la sazón por una de esas crisis
largas y trabajosas que se observan en la vida de las na-
ciones. Un malestar general reinaba en la corte y en las
provincias; las clases todas de la sociedad gemian bajo el
peso de un gobierno arbitrario é indiscreto; el desaliento
y la desconfianza llenaban los corazones; apurábase el su-
frimiento y lo que antes no pagaba de mustio y silencioso
descontento, fué poco á poco tomando las proporciones
de abierta y clamorosa rebelión: Cataluña sacudía el yugo
y se preparaba para una lucha tenaz y fratricida, habien-
do antes reconocido por su protector á Luis XIII de Fran-
cia; Portugal se separaba y elegía rey al de Braganza.
Prosigue el P. Sebastian González su interesante tarea,
aunque no con la asiduidad que antes. En cambio dos
nuevos corresponsales; uno de Salamanca (1), otro de Va-
lladolld; sin contar el P. Claudio Clemente, que escribe
también desde la corte, se presentan en la escena, y lle-
nan el vacío de aquella correspondencia; al paso que al-
guna que otra carta anónima, escrita con cortesano desen-
fado, viene á formar contraste con el estilo mesurado y
monótono del buen jesuíta. También menudean algo mas
que en los tomos anteriores, los «Avisos» y «Gacetas» ya
copiados de otros impresos, ya redactados por algún her-
mano, en vista de cartas originales venidas del extranje-
ro, y aunque esta clase de documentos son por su misma
naturaleza los menos Interesantes de la colección , no por
eso hemos cieldo deberlos omitir. "
(1) El P. Gaspar Suarez de Toledo, en Salamanca, y el P. Alonso de
Amaya en Valladolid.
■VIH
' No ha dejado de llamar nuestra atención la circunstan-
cia, harto notable por cierto, de que en estos tomos que,
según dejamos dicho comprenden indistintamente la cor-
respondencia recibida por el P. Rafael Pereyra y otros
PP. del Colegio sevillano, falten proporcionalmente mas
documentos que en otros de la colección. A esta causa de-
berá atribuirse cierta inconexión que se advierte en esta
correspondencia, asi como las frecuentes alusiones á cartas
y papeles que no se hallan ya en ella. Citaremos como
ejemplo la carta del P. Gonjzalez, del 19 de Junio de 1640,
en uno de cuyos párrafos se alude á otra anterior que no
se halla en el tomo, y en la cual debió tratar por extenso
de lo derrota sufrida por el marqués de Leganés, junto al
Casal de Monferrato, carta que por causas que nos son
desconocidas ha sido extraída del lugar que ocupaba. '
No es este el único documento cuya falta se advierte
en la colección, pudiendo indicarse la de otrf^s muchos
igualmente interesantes, y cuya ausencia se explicaria mas
fácilmente á no hallarse consignada en varios lugares de
una manera oficial y terminante. Para el ruidoso proceso
formado á los jesuítas en 1168, al que precedió, como era
natural, la ocupación de sus papeles, todo documento con-
siderado necesario para la probanza de los cargos que se
les dirigian, fué cuidadosamente desglosado de los to-
mos, y puesta en su lugar una declaración firmada por
el marqués de Sobremonte, expresando el dia y la ra-
zón de la extracción (4). Son por desgracia muy fre-
(1) Al fól. 90 del tomo 129; se halla una nota del tenor siguente: *«En
el lugar que ocupa este papel estaban ocho hojas de coplas contra los do-
minicos, y una carta de S. M. al cabildo de Sevilla sobre la canonización
de San Fernando con oíros papeles. Todos los cuales fueron sacados de este
sitio en í:\ de Abril de 17<i8, de ('.rdon del señor marqués de Sobrenion-
le.eslaiMio presente su sefioria, para remitir al Consejo, en fuerza de car-
la orden, comunicada por el limo, señor íiscal de S. M. en 4» del citado
IX
cuentes en estos tomos las desmembraciones de este gé-
nero, sobre todo en asuntos tocantes á la Inquisición,
á las relaciones de la (>ompañía con la corte romana, á
sus animadas contiendas con carmelitas y dominicos,
y á todo aquello que se rozaba con la religión ó la
política; habiéndose desglosado al fól. 126 del tomo
129 una carta original de San Ignacio de Loyola pa-
ra el venerable Juan de Avila, sobre las persecuciones
que la Compañía sufrió en Salamanca; al fól. 606 del mis-
mo tomo una impugnación de las doctrinas del P. Suarez
y del cardenal Belarmino, con un memorial del Nuncio so-
bre el libro del P. Poza; al 621 varias cartas del mismo
P. Poza sobre los decretos expedidos á favor y en contra de
sus obras, y otro del P. Ibañez en contra de aquel céle-
bre jesuita; al fól. 631 una carta del P. Chacón al P. Pe-
reyra avisando como el P. Guevara habia ido á Salaman-
ca á dar satisfacción de una proposición sentada por él; el al-
boroto que de esto se originó y la carta que el Presidente
del Consejo de Castilla escribió para calmar los ánimos; al
661 una relación de las persecuciones que el venerable Pa-
lafox, obispo de la Puebla, intentó contra los jesuítas, y los
motivos secretos que para ello tuvo; y por ultimo al 693
varias cartas sobre las cosas del Dr. Espino y las persecucio-
nes de la Compañía con un papel intitulado: Colirio para
los ojos apasionados al Dr. Espino, y un memorial del Pa-
dre Diego Collado, contra la Compañía.
No habiéndonos sido posible averiguar el paradero de
estos y otros papeles á cuya falta habrá de atribuirse se-
mes al dicho señor marqués que esto rubrica. Y fueron puestas dichas
fojas en la carpeta núm. 3, con la señal de núm. 13.»
Notas de este género son desgraciadamente muy frecuentes en los to-
mos 90, 119, y 128 de la Colección de donde se han trasladado las cartas
que componen este tomo. 'V^- o"!í ."• - --^^ •>*
X
gun ya dejamos dicho, la falta de ilación y orden en al-
gunas partes de esta correspondencia, nos contentamos con
dejar aquí consignado el hecho por lo que pueda importar
á los que en lo sucesivo se dediquen al esclarecimiento
de la historia nacional, en general, y en particular á la de
la Compañía de Jesús. .:>I)(.(>í.> '■ iíí)í)<i^>idííí{ ;
< En varios lugares de esta correspondencia se alude, aun-
que vagamente , á una comedia escrita por el P. Valentin
para el centesimo de la fundación de la Compañía, en
1640. De presumir es fuese la intitulada Las glorias del
mejor siglo, que se representó en el Colegio imperial de
esta corte, en presencia de SS. MM. y en ocasión dé las
fiestas celebradas con dicho motivo; cuyo autor fué el Pa-
dre Valentin de Céspedes , distinguido poeta y orador de
aquel instituto religioso, quien la publicó bajo el seudóni-
mo de D. Pedro del Peso. Esta comedia que parece haber-
se escrito con mucha anterioridad, puesto que se empe-
zaba ya á imprimir (I) por Agosto de 1639, debió ser ob-
jeto de censura para algunos á quienes desagradaba quizá
su título algún tanto presuntuoso, puesto que la impresión,
varias veces imterrumpida, experimentó obstáculos, y no
se terminó hasta muy entrado el año 1640 (2). Como
quiera que esto sea, sabemos á no dudarlo, que fué obra
del P. Céspedes, quien también compuso otra comedia sa-
cramental sobre la historia de Enaas, no citada en ningu-
no de los repertorios bibliográficos de nuestro antiguo tea-
tro. Otro tanto puede decirse de dos comedias del Mon-
serrote (3) escritas á lo que parece por individuos de la
Compañía, y acerca de las cuales no hemos podido adqui-
rir mas noticias que las muy vagas que da en su carta del
(1) Véase lapág. .128.
l2) Carla del P. Hcrasso del V,] de Mayo, pág. 244.
(3) Véase la p«g. 245.
XI
43 de Mayo de 39, el P. Luis de Herraso, del Colegio
de Bilbao.
Ya dijimos en otro lugar (1) que cada tomo de esta
interesante Colección está precedido de varios cuadernillos
de letra del P. Rafael, en que este infatigable escritor re-
copilaba las noticias recibidas durante el año , formando
con ellas unaespecie de sumario histórico. Entre ellas figu-
ran no pocas relativas á Sevilla y su Colegio, y de vez
en cuando, como para descansar de tareas mas arduas , el
buen Padre inserta poesías ya propias, ya agenas; religio-
sas las unas, satíricas y burlescas las otras, que aumentan
sobremanera el valor literario de la Colección. Al fól. 816
del Leg.** suelto, núm. i , se halla un graciosísimo romance
intitulado Consejo de los Gatos en que se ridiculiza el go-
bierno del Conde- Duque; al fól. 829 unas coplas harto pi-
cantes que empiezan: Señora Castilla, á Dios, y otras: /n-
felice monarquía, qué letargo; al fól. 836 un Soliloquio en-
tre la huerta del Duque de Lerma y el Retiro, y por último
al 848 una décima y otros versos á Sevilla que dicen así:
~h^. íji) qbílOO I República descontenta
Di, ¿por qué te quejas tanto? ' ^ hikinjh .
, Pues tienes hoy tanto santo
Que te libran de tormenta?*' '
' ' 'tí
Pues ya corre por su cuenta '
El aliviar los rigores,
Deja esos vanos temores,
Y mira bien lo que dices,
Pues tienes á San Felices (2)
A Monsanto (3) y San Victores (5).
Habiendo abaratado el trigo en Sevilla, y valiendo el
(1) Introducción al tomo 1, pág. VI.
(2) Regente de la Audiencia. ""
{3) Administrador de la Aduana. ' ^*^^ <>«w'N«' i^ (O
(4) Cobrador de la renta del vino y millones. 'w^mí
- 1
X') .
XIl
pan tan caro como antes cuando valía á seis ducados,
le compusieron al conde de Salvatierra, asistente, estas
coplas:
. * Son los amigos del condie
Trancóse, Avalos, Maceda,
Velasco, Acosta, Pineda; , ^^ / jrff'lki
¿Dónde habrá otros tales, dónde? ' '"' ' ' ^ í\
A su vista el pail ise esconde; ^¡í /-ültefior >
Anda el gobierno sin tiento, /)(;{] Ofl'ílB^f
|.> ^í'¡ . . Que á este pueblo, vil jámenlo, ¿.ixii^rj') ni-
l^'^'' '. ' Sin freno, ley ni razojí, ' ^,
"í>»i-''''' • ' Muestra Dios su indignación 'n.ií> i íitmn
/jrjfí')íí;!i!. -ij A palos con un sarmiiento (1). • >íU¡U -mI f^üH
•j».. i En enaguas y jubón ,,|^j;.,
Con aqueste sexvirado,
' • ' En piernas en su balcón
Autoriza aquesta unión ,
., Y es su amigo mas que hermano
.^ Don Zamoríi Laureano;
^'' ' ■ Su renombre á todos cuadre
"»' Pues partieron hijo y padre
,)(■ Lo Guevara y lo Ladrón.
'" Estás coplas hicieron aiquí en Sevilla á ün hombí-é lla-
mado Carrillo, gran amigo y confidente del conde de Sal-
vatierra , que se guiaba por su consejo.
Pues agua subes, Carrillo,
Hoy del favor á placer,
Si no la quieres verter
No la subas por carrillo.
El carrillo que te digo.
Te ha de ayudar á subilla,
Y cuando vayas áasilla
Dará en el pozo contigo.
[., oíiíi'uli}/ ' Que sus tretas mas usadas ^,¡^.^c^-,'.,:
Son al próspero adular,
Pero en viéndole rodar
Le da dos mil carrilladas.
(I) El apellido de los condes de Salvatierra es Sarmiento de Soto-
XIII
Los turbados y amarillos
Persigue y quiere sangrar,
Siendo él tan diestro en pillar
Que masca con dos carrillos
Sin que nada le avergüence
A quien se postró persigue .
Porque él no tiene, ni sigue
Mas ley de viva quien vence.
De buena gana hubiéramos dado cabida en estos to-
nfios á muchas poesías principalmente satíricas, copiadas
por el P. Rafael, á no haber temido disminuir en cierto
modo el interés verdaderamente histórico de esta obra;
mas adelante, sin embargo, habremos de insertar algunas
que están tan íntimamente relacionadas con los sucesos
políticos de la época, y pintan tan á las claras los senti-
mientos y costumbres de nuestros mayores, que bajo este
punto de vista pueden y deben ser consideradas como au-
xiliares históricos de no escasa importancia.
P. de G.
,1.» '.
Madrid y Agosto i 9 í/tí i 638. '
(Tom 119, fól. 530.)
P
Ax Christi; &c. Un padre de los.de Antequera me ha
escrito lo que V. R. verá acerca del suceso allí acaecido,
con motivp del clérigo á quien ahorcaron. Dice así:
«Un ordenado de corona y asignado á iglesia, de gente
honrada de esta ciudad , por poca ocasión que tuvo con
un caballero llamado D. Gregorio Uribe, le mató con ale-
vosía y traición. Fuéle á buscar á su casa, fingiendo el
nombre de uno que era muy amigo del D. Gregorio, y
al bajar este por la escalera en busca de su amigo, le sa-
lió al encuentro con un estoque, y le quitó la vida, casi
en los brazos de su misma mujer que juntamente con él
venia. Prendió la justicia ordinaria á este delincuente con-
tra quien entonces estuvo toda la ciudad indignadísima, y
confesando él todo su delito sin tormento, fué luego sen-
tenciado á muerte, que sin dilación le dieran, á no salir la
Iglesia á pedirle con todos los rigores de sus censuras, 'has-
ta poner cessatio á divinis, que duréfáé^lo un dia, porque
Tomo xv. *' \
2
fácilmente el Corregidor so ablandó y hizo caución jurato-
ria de no innovar, con lo que se puso silencio á toda eje-
cución, y la causa que se habia llevado á Granada, pro-
cedia despacio. El abogado excitó á la parte ofendida á
que pidiese juez en el Consejo Real, y vino de allá á co-
nocer de esta causa un letrado por tugues, por nombre Don
Francisco de Fonseca. Llegó á Antequera cerca de la Se-
mana Santa, y yendo el jueves Santo á la cárcel, á visitar
á su delincuente, mandó que le pusieran otros pares de
grillos sobre los que tenia, acción en que parece quebró
todos los brios que traia de hacer justicia, que según eran
temidos, dentro da tres ó cuatro dias la esperaban. Pasá-
ronse muchos -sin que en lo exterior se trasluciesen los in-
tentos que después inopinadamente puso por obra, hasta
que llegó el del Santísimo Sacramento, en cuya tarde y
acerca de la noche , envió un criado al convento de Santo
Domingo á pedir un padre que confesase á Un enfermo.
Salió el superior, que á pocos pasos se encontró con el
juez Fonseca, acompañado del verdugo. Díjole al fraile
que el que habia de confesar no estaba enfermp , aunque
estaba en peligro de muerte; y llevándole á la cárcel, hi-
zo llamar al paciente, notificóle la sentencia, dióle tor-
mento para ver si declaraba algún cómplice , aunque sin
efeotó, porque no declaró alguno; díjole se confesase lue-
go, y repugnando él esto, diciendo no estaba dispuesto,
le instó con que se persuadiese no habia de amanecer vi-
vo. Viendo el desdichado tan mal parado su pleito , con
poca gana y mucha prisa se confesó con el fraile, en cuya
compañía le dejó el juez aquella noche, hasta otro dia por
la mañana que volvió á la cárcel á hacer ejecutar en día
el suplicio. . •
Los clérigos, que ya eran sabidores del caso, no fal-
laron á la diligencia de favorecer al eclesiástico; quisieron
ealrar en la cárcel para hacer notificación al juez, y no
3
hallando camino, porque las puertas estaban cauteladas (1),
pusieron escaleras á una ventana de la casa del alcaide de
la cárcel, y de hecho subieron cinco ó seiá, no sin com-
pañía de algunas armas; mas no consiguieron con ello su
intento , porque las puertas por donde esta casa comunica
con la cárcel estaban cerradas, y á la violencia de querer
abrirlas despertó al alcaide que dio aviso al juez Fonseca de
lo que pasaba, y este al corregidor y al alcalde'mayór, que
llegó primero á la cárcel, y viendo que los clérigos que ha-
blan subido arriba pedian á otros que subiesen para ayu-
darles, mandó quitarla escalera que Ios-clérigos v.olvieron
á poñér , y haciéndola quitar segunda vez , para impedirlo
Uíi clérigo, fajó con el alcalde mayor, y le asió del cuello
tan fuertemente que le ahogaba. Valióse el liftó y el otro
de los dientes y puños, y aunque el alcalde dio al l^lérigo
algunos bocados en la corona, con que le hizo sangre, con
todo dicen que salió peor librado con muchos mogico-
iies y golpes. Llegó en esta* ocasión el corregidor, y con
ello se vio Anteqüer^t á punto de perderse. Mandó tocar
á rebato, apellidando él de. una parte favor á la Justicia,
y los clérigos de otra á la Iglesia. Mucha gente que había
concurrido á la iglesia* mayor al sermón primero de la
octava del Santísimo, salieron todos, y muchos caballeros
se pusieron tas espadas desnudas al lado del corregidor.
Reconociendo eí Vicario este peligro, mandó á todos los
clérigos, con excomunión, se recogiesen, y así lo hicieron
deslizándose por un cordel los que hablan subido por la
escalera, que ni aun para bajar se la coricedierori. ' " ;
Ya en el ínterin, se habiañ juntado dos éompañías de
soldados, que puestas á la puerta que llaman dq los Gigattf
tes, paso para la cárcel, dieron seguridad á esta, paraqdé
con ella el juez ejecutase su intento, dándole garrote, al
(í) Probablemente por ««cerradas ó guardadas.
4
clérigo, ya cerca del medio dia. Colgaron luego el cuerpo
muerto de una ventana de la cárcel , y después de haber
estado allí algún tiempo, dejando el tronco en el suelo, le
cortaron la mano y cabeza, que con la corona recien abier-
ta llevó un page en un cenacho á vista de todos á casa del
juez. Los alborotos , los rumores , la variedad de afectos
que con este caso se movió en los ánimos de todos, no
puede con palabreas decirse, porque olvidados ya del delito
con el tiempo, trocaron la indignación pasada en compa-
sión. Todo el enojo era contra el juez, en especial cuando
se supo que sin orden del Consejo, sino proprio motu habia
ejecutado la muerte. Ponderábanse todas sus circunstan-
cias; el coJgarle al público casi en. carnes, con solo unos
calzoncillos blancos; el dejarle tendido después en un mu-
ladar; ^1 llevar la cabeza con aquella ignominia; la acele-
ración en disponerlo sin da,rle lugar á que recibiese el San-
tísimo Sacramento ; el empezar á atormentarlo jueves en
la noche, día suyo; el acabar el suplicio viernes á medio
dia, y acordarse que el dia en que hizo la primera acción
de juez, mandándole poner nuevas prisiones, habia sido
Jueves Santo; y juntando todo esto con que era portugués,
sacaba el vulgo mil discursos según su razón ó pasión le
dictaba. • ' *
Llegó á tanto la licencia en hablar , que un fraile pre-
dicando uno de los sermones de la Octava en la iglesia
mayor, ponderando las circunstancias con el modo que las
he referido, dijo: «Que haber hecho un. por tugues tales
demostraciones para quitar la vida á un eclesiástico le olia
mal,» y añadió; «Ved vosotros, fieles, quién pueda ser.»
El dia siguiente amaneció fijo en la puert^i del juez un sam-
benilp, sin que se haya descubierto rastro de quién lo pu-
fio.,,^. Jia escrito á Madrid lo que ha pasado, y procura
defenderse de los capítulos que la Iglesia le pone. Ha dado
esta mwestras de grandes sentimientos por este sucedo;
puso luego aquel dia cessaiio , pero como era octava del
Santísimo, se interrumpió toda ella hasta el jueves siguien-
te, que haciéndose la procesión que se suele hacer este
dia á las ties de la tarde, á las cuatro estaba ya vuelto á
continuar. El cessalio duró hasta el viernes por la noche,
que vino orden del obispo no prosiguiese, puesto que el
pleito habia de ser de muchos días. Quedó en entredicho,
(y duró el dia de hoy) tan riguroso, que ni para solemni-
dad de fiesta , ni pompa de entierro se concede licencia.
Hala reservado á si el obispo , que con muchas .veras ha
tomado el seguir esta causa, en cuya defeijsa ha dicho gas-
tará todas sus rentas si fuere menester, y de hecho ha
despachado á Madrid agentes que soliciten el pleito, con
cartas para el Nuncio, Conde-Duque, Presidente y otras
personas de cuenta, con amplia potestad para que sin
miedo gasten á su costa.
Lo que resultare en adelante avisaré á V. R. , y hasta
ahora no se- ofrece mas cerca de esta historia.»
Hasta aquí nuestro hermano, el cual añade que el asun-
to promete ser de grandes proporciones. Guarde Dios á
V. R: como yo deseo. De Madrid y Agosto 19 de 1638.=
Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía
de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Agosto 24 í/e 1638.
(Tora. -119, fól. 16.)
Pax Ghristi , &c. Escribió S. M. al marqués de los Ve-
lez que se. podia quedar en Navarra y enviar su gente pa-
rá que no pudiese haber ocasión ninguna de pendencia
entre dos tan grandes señores como son el señor Almiran-
te y el señor marqués de losVelez. Piespondió el marqués
que dónde iba del servicio de S. M., le bastaba cualquier
6
puesto, auti de simple piquero, y que en todo obedeceria
al Almiraate. En llegando que llegó el Almirante, el cual
sabia la generosidad de la respuesta:? le presentó el bas-
tón para mandar, y hubo una contienda y porfía de ver-
dadera nobleza y cortesía entre ellos.
Díjorae los dias pasados el embajador de Alemania era
cierta que las armas de S. M. gobernadas por el príncipe
Tomás y el* conde Plcolomini estaban en Francia, y debe
ser lo que ha obligado al Vf^y de Francia de salir de París
á Bebille (Abbeville), junto á Miens (Amiens), para cuidar
déla defensa., ¿i- 'I; iinj-* nnMrAiw- i .
Dícese aquí están la Rochela y Mompeller rebeladas,
Madrid y Agosto 2^t de 1638 =Gláudio Glemente,=Al Pa-
dre Rafael Pereyra, en Sevilla.
«,iHii .,. ,, Madrid y Agosto 2¡4 de 1638.
.. j^ . . .
... ;,, -,.. ..", (T(.m. lia, fól. 643—4.)
Pax Ghristi, &G. Grande silencio hay de Italia; de Flan-
des se espera correo con novedades después de las rotas
pasadas.. Dícense, y no son con fundamento, y aunque para
nosotros son de, importancia, hasta que le tengan no es
bien escribirlas. , ' , \r,\\.-
De Fuenterrabía lo que hay es, que salió de ella un
mozo á nado, y aunque le tiraron muchos mosquetazos, no
le hizo ninguno daño. Llegó áHernani donde estaba el Al-
mirante, y le dijo que tenia ^00 hombres de pelea, sol-
dados viejos, y otros 500. naturales; que habia 400 heri-
dos ; (pie tenían bastimentos para algunos dias y pólvora;
que el gobernador acudia á todo con grande vigilancia y
valor; que lo que les iba faltando era balqs y agua, que
en los aljibes habia poca, y sola una fuente pequeñí> para
.7
reparo, mas no que baste para la gente que dentro hay,,
aunque están todos cQn grande ánimo.
ítem, que los enemigos liabian hecho una mina y que
dándola fuego, aunque nos h zo algún daño, fué mayor el
que ellos recibieron, porque volviendo atrás les habia
muerto mas de 200 hombres. Lo que maltrató del muro
se reparó con tablones y fagina.
También dice dieron un asalto loS enemigos , .y que
perdieron tanta gente 'que se vieron obligados á retirarse
y á intentar otras minas; tres hacen, las dos no les dan
cuidado ; la tercera tienen noticia por dónde camina y la
van contraminando. Salió el Almirante en campo en oca-
sión que llegó D. Lope de Ozes (Hozes) á Guetaria, que es-
tá dos leguas de los Pasajes; los franceses como vieron
nuestra armada , y que el Almirante se encaminaba allá-,
por tierra, los desampararon y se retiraron á las fronteras
de Fuenterrabía ; sacaron del puerto dos naos', quemaron
tres, que la priesa no les dio lugar de escaparlas, dejaron
cinco piezas y lleváronse nueve; por de mas estima se tie-
ne este puesto que el de Fuenterrabía.
Pasaron adelante los nuestros habiendo ocupado los
Pasajes donde al Almirante se le juntó el de los Velez, vi-
rey de Navarra, y enviaron dos tropas á ocupar unos
puestos de importancia, la una llevó el deMortara, y dir
cen ganó un puesto á los franceses en una cordillera des-
de donde se pueden batir las trincheras ; otra tropa llevó
el de Torrecusa,- y también dicen ganó un puesto de im-
portancia. Esto llegó anoche con el correo. .. (;skh*í
Con el antecedente al de ayer que vino há tres dias, es-
cribió D* Lopf de Ozes (Hozes) á S. M., como los franceses
con 56 navios le habían cerrado la salida del puerto de
Guetaria, poniéndose á la boca, y que hablan intentado
tomar el pueblo por tierra, echando por una cala gente á
tierra para quemar por mar y tierra el armada ; que él ha-
• 8
Lia sacado seis tiros y puéslolos en lugar. conveniente con
'• alguna gente que había desembarcado, y que había retí-
• rado de esta suerte á iá gente que por tierra venia , y que
por la mar le habían por dos veces embestido, y que am-
bas habían sido rebatidos; que el dia que escribía aquel
aviso no le habían aconietído por estar la mar picada.
Quéjase de que se habían ofrecido gente y municiones,
y que estaría todo á punto para cuando él llegase , y que
ni uno ni otro halla, y dice que habiéndola pedido al Al-
mirante, le había respondido necesitaba de toda la que te-
nia. Esto va de esta suerte, y así son nuestras preven-
ciones.
Los venecianos han hecho una grande presa en la mar
en las galeras de Biserta, Argel y de otros corsarios que
lindaban juntos. Entraron por el Adriático, y salió la ar-
mada veneciana , y retirándose ellos á un puerto , los aco-
metieron los venecianos, y echando cuatro á fondo toma-
ron diez y siete, donde rescataron mas de 3,000 cautivos
y cogieron todo lo que ellos habían hurtado ; los cabezas
de estas armadas se escaparon én esquifes, y algunos^ mas
que pudieron entrar en ellos. A los turcos que venían en la
armada dieron libertad por la amistad y liga que tienen
hecha con el gran Turco. Esto se sabe por varias cartas
que han venido y se tiene por sin duda. Es bonísima
nueva.
Con esta va copia de la famosa respuesta qué el gober-
nador de Bahía mandó al conde de Nasao. general de las
fuerzas enemigas en Bahía. í<í.¡\uí\
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud
<|ue deseo. De Madrid y Agosto U de i63S.=Sebastian
Gouzalez.=Al P. Hafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
un Sevilla. ):.n >» <
.m
Copia de la respuesta que envió el gobernador de la Bahía
de San Salvador al conde Nasao , general de los holande -
ses,, estando cercada la dicha Bahía (1) con 5,000 holan-
deses por tierra í/ 30 navios por la mar,
-' i-(Tom. 119, fól. 706.pi'^ > -"'ii'j -.»
Para inteligencia de la carta se ha de suponer que el.
oondeNasao cogió una carabela que iba de Portugal con
cartas de S. M. y de otros ministros y de muchos particu-
lares. Las de S. M. y ministros le avisaban del apresto de
socorro; los particulares le daban malas nuevas- de él, di-
ciéndole al gobernador no Xenia que tener esperanza de
socorro. Con esta ocasión el conde Nasao le envió las car-
tas de los particulares, y se quedó con las. del. Rey y mi-
nistros, diciéndole se rindiese, pues no tenia que esperar
en el socorro , .como podria ver por aquellas cartas, y que
se ofrecía de hacer todos los buenos partidos que quisiese,
y que donde no experimentarla los efectos de la guerra,
que serian llevarlo todo á fuego y sangre sin excepción de
personas.
ítem cuando la respuesta trata de haber muerto algu^
nos niños y mujeres, es que los holandeses entraron en
unos ingenios • y los degollaron á todos , sin excepción de
personas. Esto castigó Nasao después, ahorcando á quince,
y algunos, negros que hablan sido los mas culpados.
La carta dice así :.; hií¿ i> vi ;j;
^- -_ —^ ,.^.. M^) ra.'ijM,.-i, . :_
(1) Ya queda dicho en otro lug^, que Duarle 'Alburquerque^ Coello,
marqués del Basto, conde y señor de Pernambuco, que se halló en toda esta
guerra, escribió con mucha minuciosidad .los sucesos de esta campaña de"
ocho años, desde el año 1630 al de 38. Es libro muy apreciable y escrito
con una naturalidad y candor que encantan; pero aunque se insertan en
él algunas cartas y documentos oficiales , no está entre ellos esta del go-
bernador.
40
í>n\ul\ ^ Carla del Gobernador. m^^ó'
Hemos estimado el conde de Bañuelo y yo las cartas
que V. E. eiivia para que cuyas son, sepan sus negocios,
y también estimáramos que V. E. enviara las nuestras y
de S. M. , pues es cierto que vinieron, no mas de para
saber nuevas de España y dé la salud de nuestras gentes.
Eo cuanto á lo que V. E. dice que no hay armada ni
otro socorro ninguno, yo nunca le aguardé por mi parti-
cular, ni le hó menester para. lo que tengo entre manos,
y me pesaría mucho viniese en esta ocasión, porque me
quitaria la gloria y á los soldados de esta plaza que espe-
ramos tener, y que sus armas de V. E. fuesen rendidas á
otro poder. ■' •■> ^^¡ ';;^. 'jJjHcn h iu>mi:ii> in-'.f Jiu^r .oTioaoít
Y cuanto á rendirle la plaza, mientras hubiere sangi-e
en el menor soldado que en ella se halla , me maravilla
mucho la pretensión de V, E., pues habiendo dadp tan
poca dem'ostracion sus gentes, siendo tan superiores á las
nuestras , apenas los conocemos sino es por las espaldas.
Dice mas V.E.: que no podrá tener á los soldados que
no vengan á asaltar esta plaza y á quemarla, y á degollar
la gente de ella; no es la primera vez que V. E. no los pu-
do detener, no para lo que dice, sino para que volviesen
las caras á los de quien iban huyendo, y con'tan poco res-
pelo atropellaron á V. E.
Admírame mucho, que preciándose V. E. de lan gran-
de soldado y recto, revuelva sus armas en venganza de
otras causas sobre gente humilde de mujeres y niños (esto
alude á lo de los ingenios) y hombres desarmados que es-
tán en sus casas, robándolos, hiriéndolos y matándolos y
haciéndoles otras violencias , que mas parecen de bárbaros
que de razón natural, en mucho deslustre de la reputación
de V. E., (¡ue puede proseguir lo que tiene entre manos y
4<
dejar .al tiempo lo§ desengaños y remitir i la^ manos l^
presunciones, y con esto se ahorrará de peticiones tan
fuera de razón y tiempo; que esta plaza.no solo está para
defenderse de tai) tenue poder, sino para ofender á otros
mayores de quien la pretendiese violentar. Guarde Diosa
Y,E. (1). De la ciudad, 13 de Mayo de 1638.»
Después de haber pasado estos lances y varios encuen-
tros, enlos cuales los holandeses habian llevado siempre
lo peor, con muGírte de algunos de ellos, como se ha sabi-
do en otras ocasiones; últimamente quisieron echar el res-
to y hacer todo lo que estaba en su poder para ganarnos
.lí^s fortificaciones que tenian los nuestros delante de U ciu-
dad, enfrente de las suyas, y para esto vinieron cerca de
5,000, no siendo los nuestros mas de 1,300, porque los
demás hasta 3,QQ0 , estaban guardando otros puestos de
importancia. A las diez de la noche reconoció la centinela
las mechas encenjcUdas; dio aviso y. quisieron tocar alarma,
mas el cabo mandó que no se tocase, sino que corriese la
palabra y todos estuviesen á punto , lo cual se.hizp, si bien
el tiempo fué naas breve de lo que la ocasión pedia, pues,
algunos salieron con calzones de lienzo, por no haber tenido
lu2:ar de vestirse. Acometieron los holandeses con grande
ímpetu y dieron la carga, pasando tan adelante que algu-
nos subieron encima de nuestras trincheras, donde de los
nuestros fueron recibidos con tal coraje , que les valieron
poco los mosquetes y arcabuces, pues solo los emplearon
en los primeros lances. Después todo fué reñir con espadas
y picas y puñales; fueron rebatidos de las trincheras con
(1) Aunque atx está firiaatla, es del gobernador Pedro de Sylva, dis-
tiftto de otro D. Pedro de Sylva y Sainpayo , que era á la sazón obispo de
San Salvador.
12
muerte de muchos y totalmente desbaratados y puestos en
huida, hasta que llegaron al real donde tenían las fortifi-
caciones. Entraran en él los nuestros á no mandar el go-
bernador tocar á recoger , por ser la noche oscura y temor
no tuviesen alguna celada y los cogiesen en la red. Mu-
rieron de los holandeses al pié de 2,000 en este encuentro,
y de ios nuestros 40 , y 80 heridos (1).
Viendo este mal suceso el de Nasao, hizo hacer otra
trinchera tan alta que los nuestros no pudiesen ver las su-
yas, y reparando un capitán no veia de allí dos dias ha-
bla humo ni fuego en el real enemigo, pidió licencia al go-
bernador para ir á ver qué novedad era aquella, y aunque
se la dieron mas por fuerza que de grado , por ser persona
de importancia y que si lo multaban ó cogían haria mucha-
falta; en fin, fué y vio que el enemigo se habia acogido y
se estaba embarcando á toda prisa , y que el trincheron
habia sido para que no viéndole los nuestros irse á la mar,
pudiese sin ser seguidos irse sin mas riesgo que el pasado.
Acudió nuestra gente á. las trincheras del enemigo, donde
hallaron cantidad de negros y negras., seis piezas de ar-
tillería, grande cantidad de balas, pólvora, harina, man-
teca, carne salada y otras legumbres, prevención para
(1) Dos rclacione.í» so imprimieron en este año de 1638, del glorioso su-
ceso que forma 'el principal- asunto de esta carta, aunque, distintas en el
contexto. Li primera lleva el titulo de: Relación de la vilorta que alcanzaron
las armas católiras en la fíala de Todos los Sanios contra lús olandeses, qm
fueron á sitiar a4¡uella plaza en li de Junio de IfiviS, siendo -gobernador del
Estado del Ürasil Pedro de Silva. Empieza. ««Quando confederados franceses
y uíandeses,'» y la imprimió Francisco Martínez. (Grande); consta de'seis
hojas en folio* La segunda se intitula: ¡{elación verdadera de la gran Vito-
ria que lian alcanzado en el Brasil la .gente dé la Baia de Todos Santos contra
los olandeses. Dase cw;nla como les mataron dos mil hombres, y déla gran presa
que les Ifímaron , haciéndalos embarcar %f de-jai' el pmrtOf quilándolts iodo el 6a-
gaje qju llevaltan. Kinpieza. i«Tan rebelde y. pertinaz'» y la imprimió en Se-
villa Nirolás Rodríguez en dos hojas en ^.'
43 '
mantenerse un buen ejército un año, y mas mucho vino.
Por tan segura tenia la empresa que habian ido- cargados
de los bastimentos necesarios para asegurar por un año de
víveres la plaza , y ¿I temor de si se detenian en llevarlos
los obligó -á tratar de la seguridad de sus personas, y de
no reparar en lo demás. Murió en el último encuentro un
hermano del general Nasao.
Este aviso han traido un capitán y un alférez (1) que
se hallaron en la ocasiqn en Pernambuco, y los envió con
él el gobernador. Ha sido esta nueva bonísima y muy para
estimar, cuando nuestro espacio (2) da tan grande como-
didad á los enemigos para que hagan cuanto' quisieren.
Dícese hacen grandes mercedes (3): al gobernador que le
dan título en Portugal y dos encomiendas; á otro cabo ita-
liano (4), grande soldado, un principado en Italia y dos
mil ducados de renta , y á otros varios dan encomiendas
y renta. Esto hasta ahora aun no está publicado jurídica-
mente , aunque tiene grande fundamento.
De Flandes ha venido el ordinario y extraordinario.
El ordinario confirma la presa que se dijo que habia hecho
el seíior Infante á los holandeses de los 1,000 caballos, y
preso 300 y degollado otros 300 ; murieron de los nues-
tros 200, por ño seguir el convoy á la retirada, y haberse
dejado llevar de la presa y pillaje; cogiéronlos desman-
dados y pagaron su desacierto.
Degolló el gobernador de Holanda los tres PP. de la
Compañía á quien habia dado tormento de fuego; las ca-
bezas pusieron. en lanzas sobre nuestro Colegio, los cuerpos
(1) Pedro Can-era de Arenas, y el tenierite de la artillería Francisco
Pérez de Solo.
(2) JEntiéridase ««cachaza .ó lentitud de proceder.»»
(3) Llamábase D. Pedro de Silva, y fuá en efecto creado conde de San
Lorenzo. ' .
(4) El conde de Bañólo, á quien relaciones portuguesas llaman Banholo.
u
(liemn á la Compañía. íMtisé llevado á Ambefés con graticle
apjiausó de los católicos, teniéndolos por nnártires, pues el
principal motivo de estas muertes fué el habet* convertido
á la fe católica de la heregía al duque de Bullón, y los mis-
mos herejes han sentido estas muertes' tanto que pública-
mente dicen eran santos', aunque el que lo ha hecho da
otros pretextos para quitarles la gloria de tan honrosa
muerte.
Avisan como murió el conde Juan de Nasao , general
de nuestra caballería, primo del de Oranje. Murió de en-
fermedad; asistiéronle .los nuestros .en Bruselas y enterróse
en nuestra' casa. •• '.
El extraordinario lo que trae és , qti'e 6l rey de Francia
habia sentido tanto la retirada del mariscal Jatillon (Cha-
tillon) y del de la Forzá sobre San Ojnér, que habia ve-
nido á los confines de su reino,. y que el ejército que traia
era de 40,000 infantes '(í), los mas de ellos gente quin-
tada; que también allá hay falta y los hacen ir por fuerza,
y el señor Cardenal los ¿alia á recibir con íá suya. Lleva
en su compañía al príncipe Tomás y á Picolomini, y van
con gana de darse batalla. El señor Infante dice que aun-
(|ue su gente es menos en número , es mucho mas que la
del francés en valor, que un soldado suyo vale por cuatro)
dct enemigo, y que no dudará sí se ofrece ocasión de pe-
lear con él , y que desea se ofrezca. . • < '
D. Lope de Ozes (Hozes) estaba eíi Guetal'iá con doce
navios; puso los siete á la boca del puerto para defetider
ía entrada á los enemigos , los cuales le acometieron y no
hicieron nada, porque el tiempo no les fué á propósito. El
áia siguiente se levantó un aire picante con la marea que,
valiéndose de él los franceses, en cyatro naos viejas las
cargaron de alquitrán y enderéi^aroh al puerto para que el
(1) En fll original ino.OOO, k> c^ue pareoe descuido del escritor.
aire las llevase, y pegándolas fuego dieron en los bajeles,
y dé doce quemaron los once. Murieron 4,000 de los nues-
tros. Hasta hoy , que esto sucedió á 22 , no dicen ha escrito
D. Lope, aunque se sabe escapó. Mucho le culpan la falta
de prevención , pues podia creer le habían de hacer esta
ú T)tra semejante burla los enemigos, y cuando esto no
fuera, el no salir á la mar, pues si se habían de perder
murieran con honra y no arrinconados, y si. recibieran
daño también le hicieran. En fin , es diferente el ir y ve-
nir á las Indias que el pelear, que lo primero hacen mu-
chos, y lo segundo pocos. Con todo, se aguardan sus car-
tas y las excusas que da. Lo cierto es que S. M. lo ha sen-
tido mucho, y toda la Corte está .tnuy desazonada con él
por esta desgracia.
El duque Baymar (Weimar) dicen trata de acordarse
con el Emperador. Así- lo dice el P. Vivero que está en
Flandes. Si esto cuaja, le faltará al Francés en la Alsacia
un buen amigo.
Los franceses han quemado dos pueblos en el condado
de Borgoñá. Dícese les va socorro de Alemania; si llega,
creo que lo pagarán bastantemente.
Adiós, mí padre, que guarde á V. R. como yo deseo.
De Madrid y Agosto M de i 638.==Sebastían González. =
Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
■ * •" ' '-, -'''..
Madrid y AgosÍoW^de'Íñ38.
Hbnmm^ (lom. no, mi. 19.1 • ''''^^^
Pax Christi, &c. Fuenterfabía prosigue en defenderse
valientemente. El día de San Luis ía asaltaron con escalas
por treinta partes; pero con pez ardiendo , entre otras ar-
mas ofensivas, obligaron al enemigo á retirarse.
Al padre rector de Mastricli Iq llevaron en silla medio
16
asado al suplicio: este padre fué degollado; convirtió al
duque de Borbillon (1), y escriben ayudó á que los holan-
deses Je quitasen la vida á ese padre dicha conversión ; al
otro preguntaron si en la confesión ó fuera de ella sabia
del intento de aquél católico, el cual qiiiso entregará Mas-
trich á S. M., y los tienen á todos como á mártires.
Háse leido en la comunidad una carta de S. M., en la
cual hace nuevas instancias de que encomienden á Dios
sus armas, y añade al señor patriarca en un billete, que
con tanto mas fervor se ha de hacer, cuanto ha tenido
S. M. aviso de que estaba el rey de Francia hacia Flan-
des con 30,000 infantes y 10,000 caballos, aunque gra-
cias á Dios, estaba también el Infante bien prevenido; con
todo eso no deja de ser cosa de cuidado. > loV]
Ha venido también nueva, según dicen, de que ha-
biamos tomado 1,000 caballos al Holandés, los cuales es-
taban paciendo en una pradería junto á Berghonopsicon (1).
Claudio Clemente.=Al P. Rafael Pereyra< de la Compañía
de Jesús. , -,.hi.';.,i .. -í
Madrid y Agosto 3] rfe1638. ' * '
..; '>/>!• ^i :'rur . : (Tora, i i 9. fól. 730.) . / {lí-i! í-?/^ ■ .' :
" ' ■ . ' .'] í-!/;;í;fl M lí.
Viernes pasado llegó á esta corte, después de tantas
buenas nuevas^ la mejor que se podia esperar en la Mo-
narquía. Gomo se tuvo aviso los meses pasados, el conde
Mauricio, hijo natural del muerto, general de la armada
de Holanda, puso sitio á la ciudad de San Salvador en la
(1) Así fin el original, pero sospechamos habrá de leerse ..Bonillon ó
Bovillon'. como escribian los nuestros y que se trata de Federico Mauricio
de la Tour d'Auvcrgne, hermano mayor del gran Turenna.
(2) Borg-op-Zoom, ó Ikrg sobre el Zum, villa de Holanda en la pro-
vincia llamada Brabante Septentrional.
17
bahía de (Todos) los Santos, en el Brasil, con tanta infelici-
dad suya y dicha nuestra, que le hicieron retirar muy
aprisa a su armada con pérdida de 2,000 hombres entre
prisioneros y muertos, y solo 150 de los nuestros; dejan-
do en tierra cuarenta piezas de artillería, todo el bagaje
municiones y bastimentos, con que quedaban gloriosos Pe-
dro de Silva, gobernador de la plaza, y el conde de Ba-
ñuelo (1), á quienes y á los demás ha hecho S. M. muy
largas mercedes que por no saberlas no las refiero ; y esto
ha sucedido en ocasión que está en Lisboa una armada de
treinta y dos bajeles con 5,000 hombres para el socorro,
que si llega con felicidad, será posible que echen al ene-
migo de toda aquella provincia.
Sábado 2i8 vino otra que anubló esta y las demás, pues
á los 22, estando D. Lope de Hoces surto en el puerto de
Guetaria con su armada, se la quemó el enemigo, sin po-
der escapar un navio y con muerte de mucha gente , y en
particular murió D. Luis de Aguilar, D. Juan de Hoyos y
D. Alfonso de Mesa. Escapó el mismo D. Lope de Hoces,
y hasta que haya carta suya no se puede saber lo puntual
de todo.
■■ Mejor lo hace el Almirante, pues á los 25 se hallaba
Gon el grueso de su ejército á una legua de Fuenterrabía,
habiéndosele juntado la coronelía del Conde-Duque, y por
una eminencia se iba acercando á las trincheras del ene-
migo el marqués de Mortara con 3,000 hombres, y por
horas se aguardaba el desalojo del enemigo ó el socorro de
la plaza, la cual se ha defendido como el primer dia; y
aunque el Francés dio fuego á la cuarta' mina , no le hizo
mella alguna. Dios nos dé buen suceso en esta parte, que
con eso se recompensa todo.
OM^EI ordinario de Flandes ha llegado con cartas del 2 de
(1) Véase lo que ya se dijo en el tomo anterior, pág.
Tomo xv. 2
1»
este. Escriben que después de la retirada de Jatillon (Cha-
tillon) de Santoiner, el rey de Francia en. persona se habia
encaminado con ejército poderoso á la frontera de Artois,
y que el señor Infante Cardenal iba. CQn.,ei suyo ánQ^Q-q
nérsele. "n-i fi'trf .-ir'^-' r ■nnit 'ftf; n!
.El sábado en la noche llegó el conde de Monterey á
esta corte, y ha sido recibido como amigo y pariente ; vie-
ne;. mozo y rico y con grande lucimiento.
Ayer coucedio el Reino en Cortes nueve millones.díe
plata; después avisaré de la forma de su concesion*,-ms f^,(
u E\ * duque de Módena ha llegado á Barcelona. Cada dia
vienen huéspedes nuevos , que solo ellos gastan mas que
los ejércitos. Guárdeos Nuestro Señor,, óícMsidrid 4; 31 da
Agosto de 1638 años (1). .r. «mp j;¡lor li/ K,§ olnuírr
_.. .,| iii.-: ü: ' '■ "r í;uo ni'íj.l^fH)
, , ; , Madrid y Setiei^i;^/14G.\^^.^^ -MU]íi'>k') Vib
. • ;í; *;i u. . .;A 'h ,^f.íJ .(I hvnm vúiniVínq
; ^^ :, ■. V,.,,^ .; (Tom.11j9,i)5l.jf^:V;p ^.^^^^^ ,,j^ o^fuaí/. .íf
'. • ; ..li íi' ■; •;(• '.Í:-m''|' :!> Oí* iíVii.: i'.j'Wi) K/híl '-líp. i:i'-!;J (
Hubo correo del Almirante con carta de 29 de Agosto;
dando cuenta á S. M. de haber metido en el Pasaje ocho
bajeles de guerra, puesto dos cadenas de hierro y mucha
guarnición en tierra, y de haber llegado á sus cuarteles de
Guansiniqueta la coronelía del Conde-Duque y los 900 na-
politanos que ü. Antonio de Oquendo desembarcó en los
Alfaques, con que formó un grueso de 1 4,000 infantes y
500 caballos y distribuyó el acometimiento de las trin-ri
cheras del enemigo en esta forma: por lo alto de Gaiz-:.
quivel el marqués de Mortara con 1 0,000 hombres, y en
la vanguardia la coronelia del Conde-Duque; habia de cer-
rar á los 31 en la noche con el cuartel que el enemigo
fl) No tiene firma n¡ dirección. ,,, u»} u yt.,/
19
tiene en Guadalupe , y al mismo tiempo habian de tocar á
arma viva con 2,000 hombres por el pié de la montaña, y
2,000 en el cuartel de írún. Estando la gente en bata-
llones para ejecutar esto, de repente se cerró el cielo de
nubes y la tierra de nieblas , que no se veían los unos á
los otros, y comenzó con tal rigor y continuación que sin
poderlo remediar el Almirante , hubo tal desorden , que se
le fueron mas de 5,000 hombres á los lugares vecinos, y
sin embargo de que todavía llovia , a los 2 de este envia-
ron cabos á recogerlos para hacer el último esfuerzo; por-
que al mismo tiempo voló la mina que el enemigo tenia
hecha en el baluarte de la Reina, y hizo ruina aunque muy
poca, y la dio asalto, pero fué rechazado de los de dentro
con grande bizarría sin mostrar flaqueza alguna. Este es
el estado de las cosas hasta el 2 de Setiembre, y aquí hay
hartos desmayos entre el miedo y la esperanza de si se ha
de socorrer ó no.
Con este accidente mandan partir luego luego al conde
de Oñate , marqués de Villafranca y conde de Monterey.
El rey de Polonia supo la detención de su hermano el
príncipe Casimiro, en Francia, y despachó un gentil-hom-
bre á certificarse de la verdad , con que para la primavera
tiene otro enemigo bizarro el cardeaal Richelieu (1).
(1) Está también sin firma. ;*omr.írn i ijx')npm1 'HiílHíXti pn i\m\
'Ib
üt/arfnW í/ Setiembre U ííe 1638. > «í> CHK^S-
Carta de D. Diego Garay, inquisidor d¿ Id Siíprema, al P.
Diego del Marmol, de la Compañía de Jesús. Victoria de
• Fuenterrabicú y fiestas de Madrid; escelente carta, su fecha
{ en Madrid á H de Setiembre de 1638. • • ' í'í inrmü ni
;;:U'''' O-iij, '"i. (Tom. 119, fól. 788.) *!!'^il (Míi--!';' li! 'ífíji
/iiM! •; i': í'Xíí! / .f;(ii^írí;l ')b ^íf'íaofíid !> <?'; VAhrnl
"^''Aunque serán muchas las relaciones qtíe iráh con' este
correó) de la grandiosa victoria que Dios nuestro Señor ha
sido servido dar al almirante de Castilla, habiendo rompi-
do al ejército francés y socorrido á Fuenterrabía, me ha
parecido reducir en esta carta la verdad de las originales
que he visto, que las esenciales son tres.
Las que el Almirante escribió á S. M. y á la duquesa
de Medina de Rioseco, sn esposa, y el duque de Albur-
qoerqúe á su madre, pues en lo esencial todas concuer-
dan; y para que mejor se entienda el peligro grande en
que estaba Fuenterrabía, y que por horas se esperaba aviso
de haberse entregado al francés, ó pasado este á cuchillo á
todos los de ella , diré lo que el marqués de Mortara es-
cribió á su madre en carta de 1 .° de este, que me la en-
tregó original, y sacada á la letra es como sigue:
«Madre y señora mia: estando ya todo dispuesto pa-
ra embestir con los enemigos por tres partes, martes 30
de Agosto, habiendo de llevar yo la vanguardia de todo
el ejército, sobrevino la noche antes tanta agua y niebla,
que no fué posible ejecutar la resolución, y con el mal
tiempo se nos ha huido la gente visoña, de manera que
por no mostrar flaqueza estamos haciendo frente en este
24
puesto al enemigo, y están aquí en persona el almirante y
el marqués de Ips Velez, y no tenemos mas que la gente
vieja , y el tiempo persevera en ser malo, y éslo en tanto
grado , que no se puede dar un paso, y estos señores han
padecido y padecen notablemente : parece que son nues-
tros pecados ; Dios sabe lo mejor. Trátase de juntar la
gente, y si mejora el tiempo se verá, conforme á la gente
que tendremos, lo que se podrá obrar, aunque la plaza es-
tá muy apretada, y el enemigo le ha volado hoy una mi-
na, y así juzgamos que con la artillería en -poco tiempo la
pondrá de modo que pueda dar el asalto á su satisfacción.
Considere V. S. cuan desesperados estaremos, viendo que el
tiempo y fuga de los soldados no nos dejan obrar. El Al-
mirante, Dios le guarde, pasa estos trabajos con bonísima
salud, que cierto no creyera pudiera resistir tanto, porque
lo que aquí se pasa es de lo mas trabajoso que he visto en
mi vida, aunque he visto mucho. Dios nos ayude, que él
sabe lo mejor.» Hasta iaquí el de Mortara. >.
Otras muchas cartas vinieron del ejército con el cor-
reo que trajo esta, que le despachó el Almirantea 2 de
este mes, y todas ellas representaban mas temor que la
del marqués de Mortara, y algunas aseguraban por cierto
que dentro de dos ó tres dias seria, Fuen terrabía del ene-^
migo. Estas nuevas se publicaron á 5 de este, y el senti-
miento y desconsuelo general de toda esta corte no se pue-
de referir, pues hasta la gente mas inferior lo manifestaba
en los semblantes. Todo ¡era visitar santuarios, hacer ple^
garlas en todas las parroquias y conventos, y como llegó el
dia de Nuestra Señora, 8 de este, sin venir correo, unos
decian que por ser ya perdida la fuerza atrasaban la mala
nueva; otros, que pudiera ser que no se hubiera perdido,
y esperasen buen tiempo para socorrerla. Los dos dias si-
guientes que fueron jueves y viernesj como no llegó cor-
reo, se aumentó la tristeza, porque corría ya voz de, que
32
era perdido Fuenterrabía ; pero fué Dios servido que el
viernes al anochecer, 10 de este, llegó un correo que
despachó á 1 el Almirante, y viéndole bajar por la Red de
San Luis, le fué siguiendo gente, y cuando llegó á casa
del Correo mayor, le cercaron mas de 300 personas, di-
ciendo qne no habia de pasar de allí , sino les decia las
nuevas que traia. El entonces, dijo á voces: « el Almirante
está en Fuenterrabía, y ha rompido el ejército francés.»
Con esto le tomaron en hombros y fueron corriendo la ca-
lle abajo con grandes gritos y algazara, diciendo: « | Viva
el Rey de España y el Almirante ! » y de esta manera le
llevaron hasta subirle dentro del cuarto del Rey. S. M.
abrió las cartas y en leyéndolas pasó al cuarto de la Rei-
na, que estaba con la marquesa de Santa Cruz y la de
Bayona, su hija, y con el marqués, su padre, y dijo: ¡gran-
de victoria, señora, grande victoria ! el Almirante cenó el
martes en Fuenterrabía, y rompió al ejército enemigo;
todo se debe á Dios y al marqués de Mortara, que es un
valeroso soldado. » Y el de Santa Cruz dijo: «fuerza será
que V. M. le haga merced muy considerable.» Respondió
el Rey: «se la pienso hacer,» y luego se salió al salón gran-
de de Palacio, porque la gente que cargó de todo género
fué tanta, que los alabarderos no podían detenerla, por-
que los comenzaron á apedrear, y el Rey mandó que les
dejaran el paso franco, y así se llenó el salón de títulos y
caballeros y alguna gente ordinaria. Todos besaron al Rey
la mano, y S. M. abrazaba á los mas, y andaba entre ellos
paseándose por la sala, como si fueran iguales. Llegaron
los dos PP. de la Compañía, Francisco y Pedro Pimentel,
hijos del conde de Benavente ; Francisco, que es su predi-
cador, Ir pidió la mano; nó se la quiso dar. Insistió tanto
el Padi-e, que dijo el Rey: « Vos la tomáis, que yo no os
la doy,» y habiéndosela besado, quiso hacer lo mismo el
Pedro, y no se la quiso dar. '
23
jijj En la plazuela de Palacio se juntaron mas de 2,000
mujeres en cuerpo, capitaneándose unas á otras, con gran-
des voces y demostración de regocijo. El tropel de hom-
bres que allí se juntó, acudió á la cueva donde está el vi-
no de S. Mv; hicieron que se les abriese, fuese de volun-
tad ó de otro modo, y bebieron cuanto vino hallaron en
ella, sin dejar una bota, que dicen fué grande cantidad;
algunos títulos y caballeros llegaron por la Prior^a á caba-
llo entre diez y once déla noche, y allí hicieron una re-
pentina máscara/id'.üiui uji.Hjr
Gomo el vulgo tenia yh por perdida áFuenteirabía, y
fué tan repentino el contento de verla descercada y des-
truido el enemigo, juntóse grande multitud de pueblo, y
aun dicen que entre ellos alguno» títulos y caballeros mo-
zos, y fueron á la Plaza Mayor, á la de Santo Domingo y
otras , y de todos los cajones y tiendas que hallaron de
franceses, que venden pan y otras cosas , hicieron hogue-
ras y los quemaron , y fué tanto el fuego de algunas partes
que el sábado por la mañana estuvo aun ardiendo. Buscaron
las casas de algunos franceses conocidos que tienen oficios,
y es cierto que los hubieran maltratado mucho, si la no-
bleza que iba entre los picaros no los defendiera. Conver-
tíase la pena en que les hacian pagar el escote ; á un ta-
bernero le bebieron diez pellejos de vino que le hallaron
en casa; á otro tocinero le quitaron 18 pemiles. El boti-
cario dé la Reina, que es francés, quiso defenderse; rom-
piéronle algunos botes á pedradas , y al fin por bien de
paz les dio 100 rs. y cantidad de dulces. A un mercader
rico de la puerta de Guadalajara, que se llama Pichón,
que dicen es francés , y tuvo una hija tan celebrada de
hermosa, que picó muy alto, le hicieron abrir las puertas,
porque se las quisieron romper, y les dio cantidad de re-
galos porque le dejasen en paz.
El sábado siguiente una compañía de representan-
24
les que estaba sola en esta corte, puso carteles que
todos los que quisieran ir de valde a la comedia acu-
dieran al corral del Príncipe, que también los hospi-
tales les franqueaban la entrada, y así fué mucha
la gente que acudió. El mismo sábado por la noche los
cordoneros fueron con atabales y trompetas á la casa del
dicho Pichón, y se subieron á sus balcones y allí estuvie-
ron mas de media hora tañendo los atabales , tocando las
trompetas y victoreando a nuestro rey; toparon en la ca-
lle á un francés conocido, aunque hombre ordinario, y co-
menzáronle á decir: « i víctor al rey de España y cola al
de Francia ! » y respondió : « i víctor mil veces, que doce
años há que me dá de comer el rey de España, que es el
que conozco, y no al de Francia! » y entonces lo metieron
entre ellos diciendo: ¡víctor Beltran de Guillen!» Otro fran-
cés mas alentado y rico lo pagó por todos , porque con-
tando el correo la misma noche que llegó en un corrillo
que se juntó en la calle de Lavapies, donde él vivía, las
nuevas que habia traido de nuestro vencimiento , dijo:
«diera yo de muy buena gana 400 escudos porque hu-
biera sido al contrario , )) y entonces uno de los que allí
estaban dijo: «enemigo de Dios, ¿eso te atreves á decir
entre nosotros? » y diciendo y haciendo sacó una daga y
se la metió por la garganta.
La tropa que digo que andaba por las calles junta,
llegó á casa del señor Nuncio , y comenzó á victorear á
voces al rey de España, y á tirar pedradas á las ventanas.
Su Ilustrísima los sosegó con mandar que les arrojasen las
hachas (jue tenia puestas en las ventanas, pues porque era
noche, (aunque no en todas partes), los mas que pudiero^i
pusieron luminarias. ^íküin-
El sábado siguiente, por la mañana, fué la duquesa de
Medina de Rioseco, con tanta humildad como devoción en
un coche de dos muías, con sola una dueña en el estribo
y un criado á caballo, y con la marquesa de Mortara á
Nuestra Señora dé Atocha. Estuvieron allí hasta las cuatro
de la tard.e; la duquesa sirvió á la Virgen con una cruz de
diamantes, que vale 4,000 ducados ; la de Mortara dio
también su limosna, aunque como es tan pobre, no pudo
ser considerable. lobti^íitiii >
Esa noche sé pusieron grandes luminarias en loda Ik
villa y fué mucho el concurso de la gente; por Palacio y
todas partes anduvieron á caballo muy bien puestos maá
de 300 mercaderes y otros de aste género. A pié andaban
otras tropas de gente ordinaria, que no dejaban de inquie-
tar las casas de los franceses, aunque no les hicieron
agravio considerable. Mujeres, era cosa increíble las que
anduvieron en cuerpo por diferentes partes, y hasta mas de
las once de la noche anduvo una compañía de picaros
muy desarrapados, con su bandera y capitán, que en su
género era muy entretenida.
Finalmente, esta noche fué muy de ver uno (Júe salió
vestido de cardenal en una muía muy lucida, con los mis-
mos aderezos que ponen á las de los cardenales; y él iba
muy pensativo, la mano en lá mejilla, con 12 gentiles-
hombres mascarados que alumbraban con 1 2 hachas blan-
cas: daban á entender que aquel era el cardenal Riche-
lieu. S. M. dicen no gustó de ello, y que envió á mandar
se recogiesen, ó los prendiesen.
Lo mas festivo que hubo de ver fué ayer domingo que
S. M. salió á las cinco de la tarde á caballo á Nuestra Se-
ñora de Atocha , vestido de noguerado, plata y oro, lo
mas gallardo y costoso que jamás le hemos visto. Acom-
pañáronle todos los grandes, títulos y caballeros que se
hallaron en esta corte, cada uno con la mayor gala y luci-
miento que pudo. Después de S. M. iban los eminentísi-
mos cardenales que están en esta corte , en caballos ade-
rezados á su modo. El señor cardenal Borja iba al lado
26 '
derecho de S. M., un poco detrás; los otros dos señores
Espinóla y Moscoso iban á la par, al lado izquierdo, des-
viados también de S. M. Tras de ellos iba el embajador
del Emperador, y á su lado dei-echo el señor Conde-Du-
que; al izquierdo el nuncio de su Santidad, y á su lado el
embajador de Venecia. Seguíanse después cuatro caballos
de S. M. con grandes cubiertas bordadas, desde el cuello
hasta las ancas; luego venían cinco coches de á seis caba-
llos y una carroza , los tres de ellos los mas costosos y
bien aderezados que se han visto en esta corte; la carroza
era de ámbar, bordada de oro, de inestimable valor, con
seis caballos picazos (4) extranjeros, como si se hubieran
hecho con un pincel. Volvió S. M. de Atocha entre siete y
ocho de la noche, estando todas las calles llenas de lumi-
narias y hachas, particularmente aquellas por donde ha-
bía de pasar. Yo estaba con los señores inquisidores San
Vicente y D. Alejandro, en un balcón de la esquina de la
plaza que sale á las Platerías , y como la calle por los la-
dos estaba llena de gente de á pié, comenzaron á decir á
voces cuando pasó S* M. ¡viva el rey de España, víctor
al rey de España ! y el señor Conde-Duque iba al lado de-
recho apegado con la gente, quitado el sombrero, derri-
bando el cuerpo y extendiendo el brazo, haciendo demos-
tración por toda la calle , hasta que le perdimos de vista,
de querer abrazar á todos los que victoreaban. •
Viniendo agora á lo que contienen las cartas referidas
escritas á S. M,, á la duquesa de Módena y á la de Al-
burquerque , parece que en los seis días qué pasaron • de
un martes á otro se juntó la gente visoña que se habia re-
tirado, calados del agua , y el martes 7 de este, víspera de
(1) Blancos con manchas negras, á manera del ave llamada pega ó
picaza.
27'
Nuestra Señora , estuvo el ejército todo puesto en forma
para dar la batalla, repartido en tres cuarteles, el prime-
ro y tinas cercano el del marqués de Mortara, que estaba
en la eminencia de Santa Bárbara, que ganó al enemigo, y
tan junto de sus trincheras que hablaban unos con otros.
Este tenia consigo toda la gente vascongada de Guipúz-
coa, Vizcaya y Álava, y algunas compañías de la nobleza
que ha venido de esta corte , y otras gentes. El segundó
era del marqués de Torre Escusa (1), gran soldado, napo-
litano y teniente del marqués de losVelez, que estaba con
él. Este llevaba toda lá gente de Navarra, que era la flor
de aquel reino, con las compañías que de Calahorra , Lo-
groño y toda aquella comarca habían bajado. El tercer
cuartel era el del Almirante con el demás cuerpo del ejér-
cito. De esta manera se pusieron en sus puestos el martes
en amaneciendo, con acuerdo de no envestir hasta el dia
siguiente miércoles. Comulgó este dia martes el Almirante,
y ayunó á pan y agua; hizo que confesase y comulgase
domingo y lunes antes y el mismo martes casi todo el
ejército.
Estando en esta forma, el dicho martes después de me-
diodía, antes de la una, como los franceses estaban tan
atentos y habian visto ya la disposición de nuestro ejérci-
to en forma de batalla, comenzaron á dar voces de las
trincheras que estaban junto al de Mortara , diciendo:
«salga, salga ese valentón del marqués de Mortara con la
coronelía del Conde-Duque, y verá la que lleva. » El mar-
qués, como se vio desañado tan piiblica mente , sin aten-
der á la obligación que tenia de comunicar al general y
esperar su orden, respondió á las voces que le daban: « ya
^ > ^úíiiUW- ■ ' ■
*'^(í)' ''ín otras partes forree usa y Torrecuso. Era un caballero napolíta'
no de la famiHá (te'Ús Cárácciolos, marqueses de Torrechiuso. ii}';.«< ^
28
voy, ya voy,» y comeazando á bajar de la colina, se arro-
jaroQ de las trincheras i 00 franceses y se pusieron en lo
' llano. El marqués envió 40 de los suyos, y en muy breve
tiempo que escaramuzaron, mataron mas de 60 franceses-
A esto se descolgaron otros 200 franceses, y el marqués
envió 80 soldados, que hicieron la misma riza en los se-
gundos que en los primeros franceses. Bajaron luego mas
de 400, y el marqués bajó con una tropa de los suyos, y
acudiendo la flor de los franceses por aquella parte, pelea-
ron casi dos horas antes que ninguna de nuestras tropas
se moviese.! I; ./.tíh/ií/^ ;>b 'jíut)*^ ¡tí ríboi cdfiyoll o'^H ll6
El Almirante, viendo tan empeñado al marqués , pan-
dó que todas las tropas acometiesen , y el Torre-Escuso,
como es tan gran soldado y estaba muy atento y más cer-
cano al marqués, vio que de un lado de las trincheras ha-
bla acudido la gente mas lucida á pelear con dicho mar-
qués, y así envistió por aquella parte tari valerosamentOj
que fué el primero que se puso encima de las trincheras.
Los navarros, que este dia dieron muestra de su gran va^
lor, subieron luego tras él ; y todos los demás del cuartel
hicieron lo mismo, y aunque pelearon con mucho esfuer-
ce, hallaron al principio igual resistencia. A este tiempo el
de Mor tara, habiendo vencido á los que hablan bajado de
las trincheras, las rompió y entró por ellas; la tropa del
Almirante hizo lo mismo, y el de Torre-Escuso, viendo
que todo el ejército estaba ya dentro de las trincheras,
hizo á los suyos tremolar las banderas como en señal de
victoria, lo que dio grande esfuerzo á todo el ejército, y
tanto temor á los . franceses , que comenzaron , á retirarse,
porque el coraje con que peleaban los nuestros era tan
grande, qiie hacian temeridades.
De esta corte fueron dos compañías de hijos-dalgo de
píias de 400 hombres; de la una su capitán D. Rodrigo, de
Tapia, y de la otra D. Francisco Luzon. Los mas de estos
29
son ger^te moza y alentada, de los que comunmente lla-
man « crudos » y á lo moderno en Granada, los de «la
banda del cuervo» y de «la cascara amarga; » todos se
precian de la hoja , y están tan ejercitados en la espada y
broquel , que los mas de ellos los llevan consigo , y como
entraron con sus picas en la batalla , y hasta entonces no
las habian en su vida tomado en las manos, se hallaren
tan embarazados que las arrojaron en el suelo, y metien-
do mano á las espadas y broqueles , en tirándoles un gol-
pe de pica el enemigo, le rebatían. y al instante entraban
co^ él y le atravesaban de una estocada, y de esta mane-
ra era tanta la matanza que hacian , que á muchos de los
que huian mataron con las dagas. Finalmente el venci-
miento fué igual por lodas las tropas, y los enemigos se di-
vidieron en cuatro partes; una los muertos á cuchillo; otra
los que se ahogaron en la mar, porque huian á guarecerse
desús barcos y navios; pero sucedióles al revés, porque
estaban las aguas vivas, y lo que estaba sin agua á la ma-
ñana, tenia casi un cuarto de legua de agua cuando se
ahogaron en ella. La tercera parte, y aun dicen que la
mayor, huyó por la puente que tenian hecha en el rio, ca-
mino de Francia. La cuarta parte fué de los que se rindie-
ron pidiendo merced de la vida ; el coraje de nuestros sol-
dados era tan grande, que quisieron pasarlos a cuchillo;
pero el Almirante lo impidió, y los tomó por prisioneros,
on El de Torre-Escuso fué siguiendo á los que huyeron,
haciendo en ellos gran matanza; dejaron todo el bagaje,
toda la artillería y piezas de campaña como de batir, gran
cantidad de mosquetes y arcabuces y muchas banderas: á
k 'pólvora dio fuego un galopín frahcés y se quemó toda.
DelosK nuestros murió poca gente^iáe los enemigos no se
sabe hasta agora el número cierto , aunque se entiende
son muchos. viEspónáse ¡qon. deseo xelacion.ciBJíta en el pri-
mer :corréOi>í' » <KV(u!') >Bí-^» lí"" ol'vn,^ { i /mf| fif
30
Hll duque de Alburquerque escribe á su madre una
cosa donosa, y es que él llevó de esta corte un lacayuelo
de 4 3 ií 1 4 años, el cual habiendo entrado en las trinche-
ras cuando entró su amo, se halló en todo lo referido, y
cuando se tomaron á prisión los franceses envistió con
otro lacayuelo francés, poco mayor que él , y le dijo que
se diese á prisión, y cargado con seis arcabuces lo trajo
por prisionero ante su amo y el Almir^ntej que lo cele-
braron mucho. / >.;íifí<p^ ;i.n{ í; oni;.w ni)
El i\lmirante, casi al anochecer, llegó á las puertas de
Fuenterrabía; los de dentro no le quisieron abrir porque
no le conocían, ni sabían cuyo habia sido el vencimiento,
y así entró por un portillo, de algunos que en el castillo
habia hecho el enemigo , y conociéndole en entrando , le
recibieron con increible regocijo, y esa noche cenó en
Fuenterrabía. Al acabar de cenar llegaron las mujeres que
habían hecho centinela y defendido el castillo , cuando re-
posaban los hombres , y dándole gracias de que las habia
socorrido y restaurado , él las acarició y alabó mucho su
valor, y mandó luego que toda la plata de su servicio y
joyas que tenia se les entregasen para que^ la? partiesen
entre ellas. Dicen son de mucho valor. (;!<?'» i
-i' i-El castillo estaba tan apretado, que habiéndole dado
dos asaltos el lunes y domingo antes de esta victoria, el
mismo martes que sucedió pensaban dar el último, con que
tenían por cierto le ganarían, porque no habia dentro sino
300 hombres muy fatigados y hambrientos, sin otros mu-
chos mal heridos, y estos que estaban para pelear dor-
mían y descansaban todo el día, poniendo en su lugar las
mujeres en amaneciendo, con sus sombreros y arcabuces,
y de esta manera estaban hasta el anochecer que venían
los hombres y ellas se iban á descansar, en unas chozas
que tenían debajo de tierra, porque todas las casas del
lugar estaban por el suelo, ven estas chozas estaban hasta
3f
la mañana, que venían á meterse en ellas ios hombres, y
las mujeres salían á los puestos referidos.
Es tan gustoso este suceso que el tratar de él ensancha
los espíritus y alegra el corazón, y así con particular con-
tento he dado cuenta de todo. Dicen que tiene S. M. reso-
lución de hacer muy inespugnable á Fuenterrabía , y lo
mismo á Irán. También dicen (}ue á los franceses prisione-
ros quiere el Almirante ocuparlos en el trabajo de dicha
fortificación, sirviéndose de ellos para el efecto.
Dos correos llegaron ayer y antes de ayer, y dicen
que no fué solo el de Torre- Escuso el que fué en el al-
cance del francés que huia , sino que también fué el de
Mortara, cada uno con toda su gente, y que se dividieron
por diferentes partes; y que habiendo corrido mas de me-
dio dia sin topar á nadie, se vinieron á encontrar y juntar
en un camino algo desviado de un monte muy espeso, y
enviando á saber si habia alguna gente en él, hallaron
que habia mucha cantidad de franceses. Los nuestros los
envistieron, y ellos se defendieron con mucho valor; pero
al fin se rindieron y cautivamos 1 ,500 de ellos, habiendo
muerto mas de otros tantos. En Madrid i 4 de Setiembre
de 1638.=Diego Gamez, inquisidor déla suprema.=Al Pa-
dre Diego del Mármol, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
P. S. Aquí remito el traslado de las dos cartas que el
marqués de Mortara escribió de Fuenterrabía y Irún á mi
señora la marquesa, su madre, la una fecha á 9 de Se-
tiembre y la otra á i 2 del dicho, recibidas á \ 5 del mis-
mo de 1 638 años.
« Mi señora y mi madre : doy á V. S. la enhorabuena
de la victoria, que Dios ha sido servido de dar al Almi-
rante ; yo he tenido grande dicha, que he salido esta vez
sin ser herido, siendo la mas cruel batalla que de 2¡00 años
á esta farte se ha visto. Lo que yo he obrado otros lo di-
rán; solo digo á V. S. que he cumplido con mis obliga-
32
ciones, y creo que ésta vez he servido mucho ;á S. M. , que
Dios guardo; graa dicha y gran victoria. Dios nos dé mu-
chas. Una relación de todo envió á Juan de Viscor (1), y
le escribo dé traslado de ella á V. S., pprqu^ aquí no ha
habido tiempo de sacarlas. aÁ)oí éb^^naív) úímh mlatfvn
¡ i A mis hermanas beso las manos y que esta vez han
valido sus oraciones; á Isabel de Puerta que haga novena
á Nuestra Señora del Buen Suceso, pues en su víspera
hemos tenido la victoria, y V. S. dé muchas gracias á Dios
como todos se las debemos dar, porque ha sido la mas
airiesgada cosa que jamás se ha visto en la guerra. ■■>■-
■ El correo pasado no pude, escribir con D. Bernardino
de Ayala, que llevó la nueva, porque todavia iba yo si-
guiendo el alcance, y aunque estaba declarada la victoria,
no estaba acabada la matanza. Las cartas.de V. S. he re-
cibido y el vestido, que es como de mano de V. S.
A todas las criadas muchos recados. A mi señora la
duquesa de Medina escribo muy justamente la enhorabue-
na. No se ofrece otra cosa de que dar cuenta á V. S. sino
sólo de que nuestro ejército está lleno de capotes colora-
dos, y lodos los soldados muy ricos porque el enemigo
perdió todo su bagaje, y pereció mucha gente noble. Dios
mé ayude y me guarde á V. S. como he menester y de-
seo. De Fuenterrabía á 9 de Setiembre de i 638 años.
Este cori'eo no partió anoche, como debiera y así vuelvo
á escribir estos renglones, diciendo como hemos venido con
el ejércitx)>á Irún, y que todavia anda en nuestras costas la
armada de mar del enemigo; pero si se nos avista lleva-
rá otra mano como su ejército, qiie ya estamos enseñados á
vencer. Haga V. S. que Juan de Viscor le muestre la relación
"TT
(1) Ksle Viscor filé, pagc y después secretnrio del padre del marqués de
MorUra.y agora lo es del marqués del Carpió. (Ñola deD Diego Gamez).
33
que le envío, y suplico á V. S. mande dar luego esas cartas
á los marqueses de Villafranca y Santa Cruz, y también su-
plico á V. S. mande que luego vayan á buscar donde posa
el licenciado Miguel de Anduasin, como dice el sobre-
escrito de Id carta que vá aquí, y envié V. S. luego esa
carta que me importa mucho.=Muy obediente hijo de
Y. S. Don Francisco.
; Mi señora y mi madre: este correo ha tardado tresdias
en despacharse, por ajusfar la relación de lo sucedido, y
todo lo que ha pasado. Juan de Viscor se lo contará á V. S.,
á quien escribo largo sobre todo. Solo digo á V. S. que
quedo bueno y algo descansado del trabajo, y cada dia va
siendo mas nuestra victoria, porque vamos hallando fran-
ceses de los que quedaron escondidos en la montaña que
no se pudieron retjrar. Ayer me dieron tres cartas de V. S.
atrasadas, que como estaba en aquella montaña se les ha-
cia de mal enviármelas (1). Muy obediente hijo de V. S. Don
Francisco.»
Relación del socorro que hizo el Almirante de Castilla á
Fuenterrabia, que es la que el marqués de Mor tara cita
en sus dos cartas, y de la batalla que ganó al ejército del
'rey de Francia, gobernado por el príncipe de Conde.
«Habiéndose tomado resolución de retirarse del monte
de Gaizquivel, causada del rigoroso tiempo y de la fuga que
hicieron los soldados, cuando subió el ejército á aquel
puesto para obrar por aquella parte ; no pudiendo sufrir la
(1) Una nota marginal correspondiente á este lugar dice que la carta
conlenia otros párrafos sobre asuntos domésticos, que no se habían co-
piado.
Tomo xv. 3
rigoridad de los vientos ''nieblaí? y agnas cantinuadas; co-
nociendo el marqués de Morlara la importancia de aquel
puesto, por haber estado en él desde que le ganó, y re-
presentando al Almirante las calidades de él , se ofreció
con el regimiento del señor Gonde-Duqiie y* los irlande-
ses á sustentar el puesto contra las inclemencias del tiem-
po, y pidió que se dejasen armadas las trincheasdel ejérci-
to, pues lo demás bajaba á seco (1). El Almirante, viendo la
proposición del marqués, tomó resolución de dejar ocupado
el puesto, y así le ordenó al marqués se quedase en él con
la gente que habia pedido, y el Almirante y marqués de
los Velez dejaron sus mismas tiendas para el abrigo délos
soldados. Fué continuando este mal tiempo hasta 6 de este
mes, y este'dia el de Conde, al amanecer, dio un grueso
asalto á la plaza de Fuenterrabía; pero, los de dentro se
defendieron con mucho valor, y viendo el de Mortara él
aprieto en que se hallaba la plaza, se'adeiantó con i, 000
infantQs en dos escuadt'ones y trabó una gruesa escara-
muza con los enemigos, con lo cual sucedió qile dejaron
de golpe de asaltar á la villa, y, 'aunque la causa principal
seria la gran resistencia que hizo la gente de la plaza,
ayudó muchos esta diversión. . ■ ' > ■■ . ^^^ '^vn :>\u' u;\
' A este tiempo el Almirante y el dé k)S Vélez hablan
juntado sus tropas en los cuarteles antiguos, y resuelto el
obrar en esta forma. Que el de Toitc-Escuso con 2,000
infantes fuese por junto á la falda de las colinas, acercán-
dose á los cuarteles deí enemigo;. que el de Mortara con
la gente que tenia á su cargo y mas 600 homb'res que le
enviaron á cargo del sargento mayor D. Miguel de Borey
y 20o caballos de los ginetes de la costa , y las dos com-.
(1) Asi se Ice de la letra mala y diminuta del P. Pereyra, que copió
esta y la anterior carta. ,1 :, ,.
35
pañías que vinieron de.Perpiñan á cargo del comisario ge-
neral Terragas, fuese con toda esta gente ganando puestos
de la colina hasta ir llegando á los cuarteles principales
.que tenia en Guadalupe, y por la parte de Irún con 2,000
infantes fuese el maestre de Campo D. Pedro Girón á ha-
cer frente á la misma parte de Irún, procurando darse las
manos con el grueso de nuestro ejército , en el cual iban
el Almirante, el de los Veloz, y el maestre de Campo ge-
;ieral Gerónimo l\oo.
... Con }k vanguardia , para acudir adonde fuera mas ne-
cesario, iba el maestre de Campo general D. Diego Caba-
„|lero, y el almirante D. Domingo de Isasi, y el maestre de
.Campo Carlos Guaseo, y el teniente de maestre de Campo
^general D. AntoYiio Gandolfo. Estando ya la disposición de
es,te modo, hubo varios pareceres sobi'é si convendría ó no
ejecutarlo, y el Almirante, por sí solo, tomó la resolución de
qué se ejecutase, atrepellando todas las dificultades, y per-
sonalmente, asistiendo á todo hasta repartir las municiones
de guerra, trabajando, no como general sino como oficial
del ejército. También por su parte acudió el de los Velez
con mucha atención, y así le enviaron las órdenes para
que fuesen á ejecutarlas martes 7 de Setiembre, víspera de.
Nuestra Señora. .El de Torre-Escuso marchando llegó por
la falda á tiro .de mosquete de la fortificación del enemigo,
y ganándole el puesto se le ganó también la colina, aun-
que fué bien disputada, la cual ganó el regimiento del se-
ñor Conde-Duque con mucho valor, con lo cual por lo al-
to vino á darse la mano con el mismo Torre-Escuso, qiie
estaba también á tiro de .mosquete de las fortificaciones
de Guadalupe; y como era por lo alto, se reconocía loque
el enemigo tenia en aquel puesto, que era que ])or su emi-
nencia formaba un pequeño valle con lo que ocupaba el
de Mortara. Tenia también dos reductos á las dos puntas
con su foso, y se comunicaba con una trinchera hecha de
í?6
;ín'2;iilos do una banqueta guarnecida con picas y bojcas de
fuego. En los dos reductos tenia dos escuadroncillos y
"^íialro piezas de arüHéría que batiap acriba y -abajo. De-
'Yras de la trinchera (que es una campaña rasa), babia
dos gruesos de caballería que entrambos harian 200 caba-
llos, y mas atrás un escuadrón de infantería ; la una' trin-
chierá hecha de ángulos por la frente, tendría 1,500 infan-
tes y á su costado tenia en el bosque otro escuadrón de
700 hombres. Reconocida por Mortara esta disposición,
llamó al alférez Soto (que lo es en el regimiento del señor
Conde-Duque) y le envió al de Torre-Escuso para que le
informase en lá forma que estaba el enemigo^ porque don-
de el dicho marqués estaba , no podia reconocer mas que
la frente, y que le dijese si le parecia que podia envestir
al reducto del cuerno derecho con su gente, y alguna par-
te de la frente de la trinchera , que él envestiría el reduc-
to del cuerno izquierdo y también á la frente de la misma
trinchera, y que dispusiese, que él estaba para obedecerle;
y envióle también á decir que si se resolvía, bastaba con
^pasarla palabra de abajo á lo alto diciendo : «avance el de
Mortara, » 'que de este modo el entendería había de envestir,
porque, si se aguardaba á la respuesta nos faltaría el día pa-
ra su ejecución. El de Torre-Escuso se resolvió á cerrar, y
así hizo pasar la palabra y envistió sú gente con eTi'éduc-
to, y él en persona, y de la misma manera el de Mortara,
con el regimiento del señor Conde-Duque y los irlandeses,
dejando por lo alto de reten al sai-gento mayor D. Miguel de
Borey con su gente. "^ 'w- wn •! - 1; , > ;>/ ",
'"*' Trabóse una muy cruda escaramuza por todas partes,
disparando el ení^mígó la artillería y los mosquetes á que-
ma-ropa , y los nuestros con las espadas y picas, y .aun á
pedradas los que estaban sin armas, se entraron en los
t^dudtos <^on mucho valor, ■ y la caballería enemiga vino
avanzando, y el de Mortara hizo luego adelantar la saya
37 ^
ejecutándolo coiimiíicho valor el comisario general Tenri^Hvi
cas. Antes que llegara cerró la caballería enemiga ¡qO;»
grandes alientos por ambos reductos; pero nuestras picas
la recibieron, y fué tanta la mosquetería que la dispararon^ ;
que .la hicieron volver grupa. En esta resistencia comq'eiif;!
lo demás obró con* grandísimo valor el regimiento del se-< -
ñor Conde-Duque , que haciendo esto por todas partes, se |
entró en la trmchera y se salió á la campaña rasa. La c^-;
ballería enemiga volvió otra vuelta sobre los nuestros^ á ,
tiempo que entró Terracas con la nuestra, y fué cerrandO;,
con los enemigos; pero antes que llegasen achocar, lascar-
gas de la mosquetería, que se quedaban al abrigo de nuesri
tra caballería, los deshizo de lodo punto dicha caballería,
enemiga, y la nuestra fué en sia seguimiento con intención
de cerrar con el escuadrón de infantería que estaba firme,
el cual no aguardó, y su misma caballería lo rompió. El del
bosque también huyó, y así por todas partes se fuá siguien-
do la victoria hasta el fin de la eminencia que bajaba al
valle, con que se vieron juntos el de Torre-Escuso y el de
Mortara, y enviaron la caballería en seguimiento del ene-
migo Con mucha infantería que iba siguiéndolos el valle
abajo, sabiendo que se embarcaban á toda priesa, por lo
cual ge resolvió el de Torre-Escuso, con el parecer del de
Mortara, que prosiguiesen la victoria, y así el dicho Torre-
Escuso echó al lado derecho la vuelta del puente de Irún
y el de Mortara por. el izquierdo la vuelta de la marina.
)[> A este mismo tiempo la vanguardia del Almirante, que
los mas son de la nobleza que vino á hallarse en esta oca-
sión, cerró por el llano que llevaba el marqués de Morta-
ra, con unas casas del enemigo, primero con las mangjbjs
de mosquetería, y después con las picas. Llevaba el cue^ni
no derecho de estas el duque de Alburquerque y m,uclios
títulos y caballeros que las fueron ganando, habiendo teni-
do mucha parte en la disposición D. Diego Caballero .y
38
el maestro de Campo Tutavila, asistiendo á todo el maes-
tro de Campo general Gerónimo Roo. -•
' Los enemigos viéndose envestido^ de todo punto por
acfuel lado con tanta bizarría, se pusieron en huida, unos
la vuelta de Irún y otros á la marina, donde llegó el de
Mórtara y degolló hasta 1,500 hombres y cogió muclioá
prisioneros, que pasan de 800, y se ahogaron mas, de
1,000 hombres, y estuvo muy á pique el de Conde de ser
preso, porque llegaron los nuestros por aquella parte cuan-
do se acababa de hacer á la mar. Ganaron los nuestros
11 piezas de artillería, que las mas son medios cañones;
1 banderas y el bagaje de toda la nobleza. Han tenido los
soldados buen pillaje.
El de Mortara viendo yáál enemigo deshecho, dejan-
do la caballería en la marina y alguna infantería se fué á
Fuenterrabfa con el regimiento del señor Conde-Duque, y
fué el primer cabo que llegó á la fuerza , donde fué muy
bien recibido, y por la otra parte fué llegando la gente del
de Tori'e-Escuso , siguiéndolos todo el grueso del ejército,
habiendo ganado la artillería de aquellas baterías , que
eran seis piezas; de manera que con las cuatro primeras
que se ganaron arriba hay mas de 20, y muchas armas
para la infantería, con algunas municiones de pólvora y
balas. El enemigo se retiró de Irún aquella noche, y por
la mañana le ocupó D. Pedro Girón, y se vido ir su arma-
da á la vela, y los nuestros les tiraron con sus mismas
piezas hasta que áe alargó. El resto del ejército del rey de
Francia ha caminado la vuelta d« San Juan de Luz.
De nuestra parte no ha habido 200 muertos y otros
tantos heridos. Quien tuvo la mayor parte en la v-ictoria
fueron: en primer lugar el regimiento del señor Conde-
Duque; los napolitanos, la gente de la armada , los irlan-
deses y parte del regimiento del conde de Aguilar, y las
mangas de D. Miguel de Borey (hatural de Navarra) con
39.
el resto*,: vino siempre dando calor la caballería que /go-
bernaba Terracas. De la parte de abajo el tercio de Morta-
ra. En cuanto á personas particulares todos anduvieron tan
bien j tan bizarros, que no se conoció flaqueza. Para otra
relación se remite el decir por menudo los que se señar-,
laron. . . . \ „ s .- ;i i ? : . ;
Por el tiempo corto y partirse el correo no se alarga
mas esta relación.. El enemigo tenia 1 8,000 hombres y 800
caballos, y todos los cuarteles fortificados, y el valle muy
lleno de bosques. No obstante todo esto, ha sido Dios ser-
vido de darnos esta gran victoria, de cuyo vencimiento se
ha conseguido ganarles la artillería y mas de 70 bande-
ras, pues solo el regimiento del señor Conde-Duque ha
ganado mas de 30,, y se les ha tomado todo el bagaje y
toda la recámara del de Conde. Se han echado de España
los franceses y socorrido una plaza real con un^ brecha
que podian entrar caballos por ella, habiéndola los de
dentro defendido abierta nueve dias, resistiendo siete
analtos, estando con un ánimo intrépido. No menos se de-
ben alabar las mujeres de esta villa que los hombres, pues
además de venir á las furias de las balas á cuerpo descu-
bierto, y dar pólvora y balas y de comer á los que esta-
baíi en la brecha, tomaban también las picas contra los
enemigos en la muralla, y el dia destinado del enemigo
para echar el resto, poniendo todo su esfuerzo, era á 8 de
este mes de Setiembre. El gobernador Domingo de Eguía
dice que á los 6 de este estuvieron ya perdidos porque
algunos franceses entraron dentro de la villa , donde fue-
ron muertos, y que así juzgaba que el dia 8 se hubieran
perdido^ pero no rendido.
r>' Después de escrita esta relación he hallado que son
1,500 los prisioneros que se han cogido por todas partes.
Nuestro ejército nótenla sino 12,000 hombres poco maa
ó menos.» ,....„ .,.,.. .. ,,,..
40
No dirá V. P. que escribo corto: verdad es que el su-
ceso lo merece, por lo grande y por lo inesperado. Dios
guarde á V. P. como yo y todos sus amigos deseamos. De
Madrid y Setiembre 14 de 1638.=Diego de Garay, inqui-
sidor de la Suprema.=Al P. Diego del Marmol, de la Com-
pañía de Jesús. -
• b :vo-i
Carta de D. Diego Gamez, inquisidor de la Suprema, de Ma-
drid y Setiembre 20 de 1638, para el P. Diego del Már-
mol , de la Compañía, 7 <'í^'' - );!^o í^oirmij ^í>,(>hiv
Hoy hace ocho dias escribí á V. P. enviándole en una
carta larga relación de lo que hasta entonces se sabia
del suceso de Fuenterrabía. Después parece que se detuvo
tres dias el Almirante en enviar la relación ajustada de
todo el hecho, por no disgustar á los dos marqueses de
Torre-Escuso y Mortara que fueron los que mejor lo hi-
cieron , y casi quisieron venir á las armas entre los dos
sobre el ajustar de dicha relación. Hiciéroñlos amigos, y
no se puso en la relación que al de Torre-Escuso le habia
el francés rechazado dos veces, cuando llegó á sus trin-
cheras, y que la tercera vez que las rompió fué habiéndo-
le enviado el de Mortara cuatro compañías de socorro del
regimiento del señor Gonde-Duque. En todo lo demás di-
cen que está la relación muy ajustada y es la misma que
el Almirante envió á S. M. '^ /.ii^'
Dícese que el ejército del Almirante ha de pasar luego
á cercar en San Juan de Luz á las reliquias del ejército
francés que se recogieron allí. Dios lo disponga y guarde
Á V. P. Don Lope do Hoces ha escrito á S. M. una carta
disculpándose de la quema de los navios. La gente aquí
razona muy diversamente sobre el caso; unos dicen que
41
debió salir á la mar y morir peleando ; otros que no se le
puede pedir mas, pues cumplió como bueno con su obli-^
gacion. Si puedo haberla á las manos, haré un traslado y
se lo remitiré á .V. P. De Madrid y Setiembre 20 de
i638.=D. Diego de Gamez.=Al P. Diego del Marmol, de
la Compañía de Jesús.
Carta cíe D. Lope de Hoces para S. M. después que le que-
maron la armada, fecha en TolosOt á i 4 oíe Setiembre de
1638 añoíiiTíotei • íí
(Tora. 1i9, fol. 872) =,
-En cartas de 23, 25, 28 del pasado y 2 dd presente,
di cuenta á V. M. de la pérdida de los bajeles de mi car-
go, y en otra de íde este escribí al secretario Pedro Co-
loma en la misma sustancia;. todas debajo del presupues-
to de la segunda , qué es decir que V. M. gobierna su real
monarquía por relaciones de los ministros de fuera, que
estas no dijeron lo cierto y* deshicieron la fuerza grande y
niimero de bajeles que la armada del enemigo trae, con-
que se dieron las órdenes sin la detención necesaria que
hablan menester los pocos bajeles y fuerza que V. M. te-
nia en la mar, 4 mi cargo, y debajo de este mismo presu-
puesto hablaré siempre.
En carta de 2 del presente me avisa el secretario Pe-
dro Coloma que se hablan recibido las mias de 23, 25, 28
y que se me enviaban los despachos que vinieron con esta
en el ínterin que venia respuesta de las mias. No ha veni-
do , con que considero que no se deben de haber visto , y
como quiera que con la vista se trae á la memoria á V. M.
y H los ministros las órdenes que se me dieron y circuns-
tancias que hubo en el caso , y se dilata el que lo entien-
12
dan, eo el pueblo hablan loque no saben, y como yo iió
he de decir que mi salida y lo demás que dispuse fué con
órdenes, discurre cada uno como le obliga .su humor,
parte que nadie en este mundo ha sido poderoso á excu-
saj'se de esta censura y por lo dicho me es forzoso volver
á representar lo siguiente: "íi?/)!. ih fúúminwí) «I
Bien sabe V. M. las muchas órdenes que tuve para- sa-
lir de Santoña, y como si yo tuviese- culpa en la detención,
y no estuviera haciendo en el apresto de los\ bajeles mas^
de lo posible, se me decian escocezes (1 ), y apuntaban ame-
nazas que muchas veces me puse á considerar que rae es-
taba mejor perderme saliendo, que salvarme quedando; y
asimismo sabe V. M. que en algunas de las órdenes se me
mandaba que con uno ó con dos., ó menos ó mas bajeles,
saliese Ittego. A que respondí representando , que si salie-
re como estaba , aunque fuese con las órdenes que tenia,
con juí^tísima causa me podia mandar V. M. cortar la ca-
beza; y en otra ocasión dije, que saliendo mal iria á dar
yicloria al enemigo; y últimamente con correo que despa-
ché en 1 del pasado, escribí á V. M. representando
tfue.la armada del enemigo tenfa 52 velas, y envié carta
del Almirante que me escribió en esta. conformidad;- y así
mismo la declaración que. hizoel capitán Francisco de Es-
corza, que por su orden y de los demás ministros efe jus-
ticia poco ha la reconoció-, con lo dornas que. dice la de-
claración.
Con ..estas mismas envié carta de D. Juan Chacón en
qwí decia'tjue los ocíio bajeles que estaban en San Sebas-^
iiltn,!DO los podia n Tripular de marinemos,. porque no. los.
hlkbia ,>:ó hice relación á V, M, de la forma en que estaban
/ . ' ■;•! / ;•.,; ;., ^ .. .' ■ • .i..^.; , . ,,.-.■ . ,,.^
. '/ . / t, .«c. ,|.,.r- ' ..,.-, ;.;«•>•(! ,',..■! f-v'íilf'r' ^
"1Í) Así on el original; está sin duda por escozores ó cosas que cscocian
y locaban li«('ramenlc ú s\i homa y reputación mili lar. •{> r-v,\ h\\\[
los doce que tenia en Santoña , como todo mas largo cons-
ta en las dichas cartas y papeles á qiie me remito, y con
la moderación á que me obligaba el venir yo á la jornada
supliqué á V. M. mandase ver si era. posible entrar por la
mar con éstas fuerzas al socorro en Fuenterrabía, teniendo
el enemigo la que tenia, y las prevenciones que consta
déla declaración de dicho capitán-, y habiéndose visto es-
tas cartas, én respuesta dé este correo, me mandó V. M.
saliera al puerto de Guetaria, que os el que V. M. señala
en uno de sus* despachos,' adonde ya habia avisado' al Al-
mirante que yendria, y que me tuviese allí las personas^
particulares y gente vieja que me habia de dar en confor-^;
midad de las órdenes de V. M. Llegué á él por la mañana-
el dia que entré, habiendo tenido tres leguas antes un
aviso del Almirante con el capitán Sebastian de EchaVar-
ría, en que me avisó y envió relación de 58 velas que sb
liabian visto, y yo las estaba mirando, y la relación origi-
nal que el Almirante me escribió de lo dicho remito á V. ;M.;
y esa noche no sppe que el enemigo habia dejado ol Pa-
saje, que meló avisó D. Juan Chacón á tiempo qué la mar
era calma, y que el enemigo estaba ya con su armada
sobre mí.
En las costas de Guipúzcoa no hay mas puesto bueno
y seguro que el de Pasajes, y á falta de él menos malo es
Guetaria, porque. San Sebastian no tiene fondo dentro pa-
ra los navios que yo llevaba, y era forzoso surgir fuera ó
en puerto desconocido expuesto al mayor riesgo de la mai^
y del enemigo. Escogióse lo menos dañoso, y en donde
habia esperanzas de salvación, en conformidad de la or-
den, y asimismo sabe V. M. , porque lo he avisado, que el
enemigo me sitió luego surgiendo con 33 bajeles en la
barra de la Concha, con los demás de su armada, á la
vista y que yo retiré los de mi cargo y los metí en tierra
lo que se pudo, presidiendo primero junta cuerda con to-
44
dos los generales y almirantes y personas particulares, que
se hallaban allí, que todos votáronla retirada en la forma
dioha, y firmaron el acuerdo, y si alguno no lo firmó," votó:
lo mismo, y con la vista del suceso dijo después contra lo
que votó en la junta á vista de todos los que se hallaban
en ella, queriendo por camino nunca visto ni oido curarse
d© otros descalabros suyos , siendo así que no liabia otrd»
camino mejor que el que se tomó; y si muchas veces suce-:
diera el caso, habiendo visto el suceso, era forzoso seguir
el mismo, porque si se tomaba otra resolución se perdie-
ran los bajeles con nota de descrédito de las armas de V. M,,
y de la nación. Apoyada la- fuerza de la mar con la d^
tierra y con la disposición que se dio , se pudo^ defend^K,
de armada tan poderosa, y de otra manera no. ' > h-,
H A V. M. di cuenta én carta del 20 de la disposición xIÍt;
' cha y sitio que el enemigo me tenia puesto, y V,. M. s^.
sirvió de responderme en nota del 2 4. hablando en lo dicho;
lo quese sigue: -• . - ! ;í:
«Ha parecido bien la prevención de poner los bajelea
mas fuertes á la entrada del puerto y la artillería ¡en tierra
para en caso qiie el enemigo quiera intentar sobre vos al-
guna facción.»
Según lo referido, y es lo que ha pasado, he obrado en
todo con órdenes y aprobación de V, M. JLos sucesos nadie
loa puede asegurar, mayormente cuando las fuerzas son tan
desiguales. ¿Qué entendimiento humano pudo esperarlos
buenos, saliendo á la mar 12' bajeles que eran los que yo>
tenia, y de la calidad .que se sabe, mal prevenidos por, la
desprevención y poco tiempo, y peor tripulados , con biso-
ños la mayor parte de los marineros, y el todo de la in-
fantería, gente miserable y presos en; Galicia por los obis-
pos y fraitófe, pastores que guardaban ganado transforma-
dos de golpe en soldados, y enviarlos á pelear, y que aun
de esta gente faltaban mas de 550 plazas para la tripula-r.
45
cion que les tocaba, cotnó consta do la certificación que he
remitido á V. M. de los que vienen sirviendo los oficios, y
que los bajeles referidos fuesen á buscar costa en donde
estábanlo, con tan poca distancia como la que hay desde
el cabo de Higuer á Guetaria, mirándose los unos á ios
otros tan prevenidos, armados y reforzados como.se ha
visto? ¿Quién, estando bien informado, podia esperar di-
ferente suceso? La armada del enemigo consta de mayor
fuerza que Francia ha puesto I3n la mar desde que la go-
biernan sus reyes! Así lo dicen los capitanes prisioneros,
que hoy están en Fuenterrabía, con tantas circunstancias
de sus prevenciones, cuanto será bien saberlas para lo
adelante; y porque los que viven en el mundo tienen tan
diferentes condiciones, me obliga á traer á la memoria lo
que tanto se sabe. ¿Qué general de todos cuantos V. M.
tiene de bajeles redondos, ha peleado tantas veces como
yo, ni con mejores sucesos ni tan importantes? El año de
2!5 me mandp V. M. que llevase la segunda flota que llevé
á Nueva-España , y á la vuelta me vino Balduino Anrico,
que no habiendo podido socorrer la Bahia, cuando la res-
tauró D. Fadrique de Toledo, vino á buscar la flota', y só-
brela boca del canal de Bahama el general Petri Petro
con 1 4 bajeles, arribó sobre )a- armada de la guardia, vi-
niendo yó con ella, y solo con mi capitana le esperé y me
atravesé, yél viendo que me atravesaba con aquella Reso-
lución se pasó una legua de donde estaba, sin querer arri-
bar mas á pelear, y dijo que no podia ser otra sino la
capitana de D. Fadrique la que le esperaba en aquélla for^
ma, con que se fué y no buscó mas los navios de la flota,-
donde hubiera causado el daño que otras veces han hecho
otras armadas de menos fi^erza y número.
VI 'Al principio del año 31^ me mandó V. M. que fuese á
gobernar la armada del mar Océano, en donde trabajé lo
que es notorio, disponiendo todo lo que V. M. me mandó.
46 ' '
Olí En el (le 33 me encargó V. M. la restauración del fuer-
te que el holandés tenia en la isla de San Martin, que se
restauró en efecto; y salí del sitio con dos heridas tan
graves como se sabe, que de la una de ellas he quedado
manco de un brazo. Y en llegando de vuelta de esta jor-
nada, sin dejarme parar odio dias en Madrid, me man-
dó. V. M. ir ^socorrer el Brasil con solos seis navios de
armada, y con ellos convoyé el socorro , y fui á buscar ál
enemigo en su misma casa en Fernambuco , con- intención
de quemarle los navios que estaban en la plaza , y arribé
sobre ellos hasta que me faltó el fondo, y habiendo cargado
los cables por la mano, se metieron debajo de sus fortifi-
caciones. Y visto que por lo dicho no podia conseguir lo
qlie intenté, pasé á echar el socorro, y á vista de la aph.
mada del enemigo, de once bajeles con que salió tras mí,
y de la gente que tenia en tierra, y de su general y el de
la mar, y el de caballería y un coronel, le eché el socorro
en diez dias' muy despacio, con solosicinco^bajeles, por-
que el uno de los seis se me habia desjarretado, no atre-
viéndose el enemigo á embestirme, considerando que de-
bía dé traer mas fuerza, pues le fui á buscar á su casa,
y esto fué á los úl limos del mes de Noviembre del año
d0 35, habiendo asentado Matías de Alburquerque con su
gCíOte, que si en todo aquel mes no venia el socorro de
España se fuesen a sus casas y desamparasen el campo,
de forma que con cuatro dias de* diferencia del uno al otro
llegué y socorrí aquel Estado tan importante por si y por
la vecindad de las Indias, que con aquel socorro se con-
serva y dura en la obediencia de V. M. porque no ha ido
otro considerable.
De vuelta de esta jornada peleé con solos dos bajeles
y un patache, que me estorbaba , con ocho urcas muy
grandes y reforzadas del enemigo, combatiendo dos dias
üftteros de sol á sol, y se retiró tan mal tratado que le
47
obligó á volverse á su puerto, conque pasóla flota dei azú-
car á Portugal sin ningún riesgo.
A poco de haber venido de esta jornada , me mandó
V. M. que fuese con 1 I bajeles de la flaqueza y poca fuer-
za que es notorio, á las costas de Francia , y entré en la
isla de San Martin de Rey (1), y en su puerto y debajo
de las murallas de aquella ciudad, ocupé al enemigo 24
bájeles .que quemé y eché á pique y truje ó se le embar-
rancaron los demás, y esto como he dicho se hizo á bala-
zos, sin ardides ni instrumentos de fuego, á mano, pues
con pajuelas se le quemaron los nueve de ellos, y en l¿5
dias volví, á la Goruña con.los otros 12 que truje, de don-r4
de resultó algún consuelo; y desquite de losque se perdió
en \a Leuca-ta. . ..•:., ; ' ■. • ■.■>;;: j^i-'w /;>' -•, iMft
" Luego sin descansar me mandó Vii M. dn lo mas rigu^
rosodeliuvierno fuese á socorrer 'los eslados de Flande^,'
que esta Ijan en el aprieto y cuidado que V. M. sabe, por
los sucesos del año pasado de 31 que son notorios; con la
gente y dinero que llevé resucitaron y se han tenido-eü'
este las buenas forÍ;unas que se sabe. ¡-nolr.
De vuelta de esta jornada se tomaron al enemigo 32
presas y entre ellas las tres de Levante, tan ricas que han
resucitado á la armada de aquellos estados, y héchola cre-
cer tanto como se avisa. Vnlví álaCoruña con estos bue-
nos sucesos, sin haber perdido nada como en las pasadas
y trayendo siete naveá de franceses. También truje los dos
tercios de holandeses con que á ios ocho dias de haber en-^
trado el enemigo en esta provincia de Guipúzcoa, la so-'
corrí, y llegó este socorro á tiempo que estaba su gente
tan atemorizada como es notorio, y esperando todos su
- i\:\., ■.^- ',i.' .-...; ;J •■:].: i. )>l.\\.íi)i\} ;■' '-D'/'íüi
íTJ Miíi JTj
(l) La^isla deRhé ó Re, en'latin Rea, sobre las costas de la Chatenta
inferior. La capital se llama Saint-Martin de Rhé. jíi ); I in .•..''
48
pérdida. Con la venida de aquella gente se alentaron, y
con la que metieron de ella en Fuenterrabía se ha con-
servado la plaza y defendido hasta que juntando V. M.
mayor fuerza la pudo socorrer'. ¿Cuál jornada de las que
dejo referidas teniendo las dificultades que son notorias,
he rehusado? Siendo así que el Conde-Duque, deseando
mucho socorrer á Flandes, como todo lo demás de la mo-
narquía de V. M., no me dijo directamente lo de aquella-
jornada, habiéndole yo ofrecido que no iria á ella, si em-
barazaba en aceptar; y sabiendo que estaban espiando el
socorro 39 bajeles gruesos del enemigo en la canal de
Bahama, vine á esta parte con doce solos de la calidad
dicha, á buscar esta costa, donde el enemigo tenia 60 co-
mo se ha visto; sabiendo yo de cierto que me venia á per-
der,, y no siendo dificultoso de entender que el ministro
de S. M. mas celoso , el mas vigilante en su mayor servi-
cio, no puede escaparse de malos sucesos, á no tener ei
poder de Dios para asegurarlos , y que cuando son buenos
ei vulgo procura con su intento disminuirlos, y torcer la
gloria de Dios con los sentidos que les da. Pues ¿si esto"
se hace con el que han menester todos, qué mucho que al-
gunos del mundo con sus intenciones digan del que no han
menester en nada? que siempre en esta materia por la
mayor parte se alargan al que duerme en su cama y come
en su mesa, como se ha visto en otros sucesos buenos y
malos? Yo me perdí con las circunstancias que he dicho.
Pudiérase preguntar al qne lo censurare cuando no me
hubiere perdido, como refiero ¿si soy el primer general á
quien ha sucedido? ¿Cuántos emperadores y reyes y prín-
cipes se han perdido? Fué mi pérdida peleando desde las
nueve de la mañana hasta las .cuatro de la tarde; acabá-
ronse de quemar los bajeles sin que quedase por hacer na-
da, previniéndose lo que se pudo para escusar la quema y
sucediendo esta con tanto daño del enemigo, que dejó.
49
diez de sus capitanes prisioneros de los que en aquella
ocasión se hallaron con los 33 bajeles con que vino el ar-
zobispo de Burdeos. Dicen estos que se les mató é hirió
mucha cantidad de gente, y que solo aun bajel de los que
mas se arrimaron se le metieron tantas balas, que no digo
el número, por ser yo el general cuyos bajeles las dispa-
raban : que de los unos á los otros andaban tan espesas
como si fuera de mosquetería. Avisando yo á mi capitana
que abordara, porque lehabian cortado las amarras á bala-
zos, y venia ya perdida sobre las peñas, y viendo que tam-
bién lo estaba otro bajel , barrancados ambos con el mu-
rallon de la plata-forma del muelle , que Servia de puente
para pasar á ella, y advirtiendo que el enemigo venia
cargando con sus bajeles de fuego y lanchas, y todos los
demás disparando ^ y que toda la gente se habia ido y se
me iba sin podella tener á cuchilladas y estocadas; que de
las cuatro piezas de la plata-forma baja, en la retirada
una, disparándola, se cayó al mar, y la otra se desencaT-
balgó, y que á las dos que quedaban les faltó pólvora; que
el enemigo entrando en la capitana habia de sacar de ella
lo que pudiese, y ver desde allí la huida que llevaban los
de la tierra ; que los mas hablan sacado ya su ropa, y que
los escapados de la armada iban con la misma fuga sin
que los particulares que estaban en tierra los pudiesen dete-
ner; considerando digo, lo dicho, y el descrédito que ha-
bia de causar, si sacasen una filásticade la capitana, que
estaba allí perdida, y por ella saltasen á tierra, la mandé
pegar fuego. En esto perdí mas de 9,500 ducados que pa-
ra mi caudal no es poco, y salí en camisa medio ahc^ado,
y lo uno y lo otro hice por escusar la pérdida de mayor
reputación, si el estandarte y las armas hubieran caldo en
poder del enemigo. La obligación que los generales tienen,
viéndose perdidos , es quitar al enemigo todo lo que pu-
dieren de la gloria del vencimiento,.. EJjftmplos reciente nos
Tomo xv. ' 4
50
lo dicen: si el desdichado de D. Juan de Benavides(l) hu-
biese quemado sus bajeles, ya se ve cuanto menos fuera
su desdicha; no le faltó valor, ni se perdió por falta de
su sangre. Pero ¿á qué acudir á ejemplos lejanos? ¿Cómo
se ha perdido el príncipe de Conde , no dejando nada por
perder? Perdió las banderas, perdió la artillería sin da-
valía; perdió los bajeles de bastimentos sin quemallos;
perdió los baúles y caja de oro y plata de su rey, con que
habia de dar las pagas á su gente, sin mandar que los
hicieran pedazos y dallos acaso á ellos mismo para que se
lo llevaran huyendo como iban (2); perdió su^ recámara y
plata con que andaban tan adornados, con todas sus alha-
jas, comiendo en ellas los soldados de V. M. , con los es-
padines de sus armas y su nombre, y con sus insignias
que traen los de la sangre de Francia; perdió los caballos
de sus personas sin desjarretarlos , y se escapó á uña de
caballo, pidiendo solo á su gente que hiciesen frente mien-
tras él se embarcaba y se iba. ¡Desdicha grande para su
rey y reinos y nación ! Mejor es , señor , que yo haya que-
mado mi plata y vestidos que no que comau franceses en
ella , y traigan aquellos que son españoles y de vasallo de
V. M. y su capitán general. Concluyo con mi particular.
Al emperador Garlos V, nuestro señor , luz de monarcas y
sol de soldados valientes, cuando se perdió en la jornada
: . ^ . J
(1) Véase lo que ya se dijo acerca de este general degollado en SeVilíá.
Tomo l.«, pág. 48 y 53. '>;r
(2) ^nla relación algo exagerada que el arzobispo hizo imprimirían
Burdeos y tenemos á la vista (Fierres de la €ourt , 1638, 4.°] se hace su-
bir la infantería á 3,000 hombres de los tercios viejos de Castilla, sienáo
así que no pasaban, según la relación oficial, de 1,500 todos visónos, ios
navios quemados, no fueron mas que once, siete de ellos nuevos, la Capita-
na y la Almiranta de 800 toneladas, y los demás de 600, cinco urcas de la
escuadra de Galicia y una fragata de Dunqüerque. Escapó el galeón San-
tiago, del asiento del secretario Quincoces; tres dieron en la costa.
54
de Argel , le dijo aquel gran cortesano y entendido cabo,
D. Juan Manuel: «Señor, los que no se esponen á nada, no
les sucede nada. » A mi me encargó V. M. las jornadas tan
seguidas la una á 1a otra , que no ha habido descanso ni
tiempo de poner aquí las que sean, dando de ellas la bue-
na cuenta que sea menester; mas Dios hizo aquello y per-
mitió eso otro, qué es el dueño de todo. Su divina Majes-
tad guarde la católica, y Real persona de V. M. como pide
la cristiandad toda. De Tolosa á 1 4 de Setiembre , año
de 1638 (1).
Madrid y Setiembre 14 cíe 1638.
(Tora, i 19, fól. 744—5.)
La estafeta pasada no escribí á V. R. porque estaba
malo, y aunque aun lo estoy, no quise perder la ocasión
de dar á V. R. una bonísima nueva, y tal que imaginada
no pudiera ser mejor.
Fuenterrabía estaba ya espirando y cada dia se esta-
ba aguardando el aviso de que la habian tomado, porque
con la última mina se hizo brecha tan grande que cabian
por ella 40 hombres á caballo en hilera , y por otras par-,
tes estaba de la continua batería de artillería aportillada;
los de dentro se defendian con singular valor, acudiendo
al remedio lo mejor que les era posible. Con la mina no
parece le tenian ya, sino venia del cielo, porque la gente
de dentro eran hasta 500 los que podian pelear, los de-
más estaban ó heridos ó enfermos: los puestos que se ha-
bian de guardar, muchos para tan poca gente; el enemigo
(1) Esta carta se ha puesto aquí, por hallarse copiada entre las que de
Madrid recibia el P. Rafael; aunque no se sabe quién se la envió.
52
numeroso y, grandemente fortificado, eomo quien había
tenido oportunidad y espacio para hacerlo sin contradic-^
cion alguna considerable; nuestros capitanies divididos en
pareceres, unos le tenian de que no convenia acometer las
trincheras por el grande riesgo é incertidumbre del suce-
so y socorro, y que si sucedía mal tenian para Navarra y
Vizcaya llano el paso los franceses, sin "haber ejército que
les pudiese resistir estando victoriosos; otros eran de pare-
cer se acometiese, estimando en poco la gente del enemigo,
por ser la mas de ella allegadiza y bisoña, aunque era mu-
cha. Siguió el Almirante este último parecer, y aunque en
la ultima junta los que seguían el contrario le hicieron
muchos requerimientos y protestas, se resolvió en que ha-
bla de acometer, y que en cuanto á esto no pedia consejo
sino para el modo como debia hacerse. Resolvió se aco-
metiesen las trincheras por cuatro partes ; la una se en-
comendó al marqués de Torrecuso (1) con los navarros, el
cual es teniente de general del de los Yelez. Las otras dos
corrian la una por cuenta del Almirante y la otra por
cuenta del de los Velez; la otra por cuenta del marqués
de Morlara con dos coronelías, una suya, otra de la cual
era teniente, que és la del Conde-Duque. Salieron de sus
estancias á 7 de este, alas diez del dia, y llegaron á las dos
de la tarde á vista del enemigo. Este mismo día los fran-
ceses dieron cinco asaltos á Fuenterrabía por la brecha y
por otras partes; fueron rebatidos en todos de los del fuer-
(l) Varias veces se ha tratado ya de este oficial napolitano cuyo título
hallamos escrito de vari?)s maneras; Torrecusa, Terrecusa y Torrecuso. De
esta última maniíra lo escribe el venerable PaJafox en su Sitio y socorro de
Fuenterrahia. (Mad. 1639, 4.°) Malvczzi.que era italiano le llama unas ve-
C(i9' Torrecusa (Libra, p;ig. 86), otras Torrecusa; pero el maestro Manuel
PoncedeSoto, carmelita, en su Memorial de las Tres Parlenopes (Ñapóles,
1683, 4.') en la lista que incluye de los marquesados de aquel reino, pone
(i\ de Torréense con la grandeza de España en la familia Caracciolo.
53
le con extraordinario valor, quedando muertos muchos
franceses en el asalto, y la pérdida les obligó á amainar
la furia y retirarse los demás á las trincheras. A este tiem-
po se empezó á descubrir nuestra gente, y viniendo por
una colina el de.Mortara , le empezaron desde las trinche-
ras descompuestamente a abaldonar á él y á su gente, di-
ciéndoles improperios y desafiándolos á pelear. Disimuló
hasta que llegó á tiro de cañón, que seria como á las dos de
la tarde. Continuaban los franceses su vocería y desmesura,
y dándose entonces por entendido, les dijo: «esperad, pi-
caros, que aquí os pondremos como, merecéis,» y dicho
esto dijo: «¡Santiago, cierra España!» y acometiendo el
primero á las trincheras de los franceses, y siguiéndole
los demás como unos leones, irritados de los improperios,
se peleó valientemente de una y otra parte hasta que los
nuestros les hicieron cejar, y les ganaron las trincheras por
aquel lado, degollando los mas de ellos y poniendo á los
demás en huida. A este mismo tiempo acometió por otro
lado con los navarros, Torrecuso, con no menos denuedo
que el de Mortara y con tan feliz suceso; á quien se debe
mucho en esta victoria, por haber sido siempre de pare-
cer se acometiese, y en el acometimiento señaládose singu-
larmente. Viendo el x41 mirante qué los nuestros andaban
revueltos con los enemigos, avisó al de los Yelez, y los dos
cargaron de refresco con el grueso del ejército, con que se
acabaron de ganar las trincheras, y se puso en huida todo
el ejército francés. 'fv^ísCífíU i
Murieron en cosa de tres horas que duró la pelea
3,000 franceses; prendiéronse 2,700 en el alcance. Los que
iban huyendo fueron á dar sobre un puente, que tenian
hecho de propósito para, si les sucedia algún fracaso, te-
ner por donde retirarse á Francia; cargó tanta gente en
el puente, que determinó venirse abajo, y dio con todos
los que en él habia en el rio. Con esta ocasión , y con ha-
' Si
berse otros muchos echado al agua, murieron ahogados
mas de 2,500. Los que de aquí escaparon fueron á pasar
por otro puente, que está tres leguas de allí en tierra de
Navarra, donde hallaron 5,000 navarros que los salieron
á recibir; diéronse á cuartel y fueron presos 1,500. (De
esto vino ayer aviso a S. M.) Esta gente habian dejado alU
Torrecuso y el de los Velez en consideración á que si les
sucedía mal el acometimiento , no tuviesen los franceses
el paso llano para Navarra, sino que hallasen resistencia,
y si nos sucedía bien, (era fuerza muchos huyesen por
alli) para que tuviesen quien los recogiese contra su vo-
luntad, como sucedió. El cuartel que se les dio fué seguri-
dad de la vida , quedando presos.
En esto paró el ejército de Francia, que estaba sobre
Fuenterrabía ; ganóse el artillería toda; muchas banderas
y municiones. La pólvora estaba en Irún, donde residía
el príncipe de Conde, y en teniendo aviso se habian ga-
nado las trincheras, la quemó y con ella el pueblo, y se
metió en Francia, siendo de los primeros á llevar esta
buena nueva al cardenal Rocheliu, que se holgará de ella
como si todo el mundo se le hubiera caido encima.
Aquí nos han enseñado carta del Almirante á su es-
posa doña Luisa de Padilla, que no por ser corta deja de
tener sustancia. Es así: «Amiga, como no sabes de guer-
ras, solo te diré que el campo del enemigo se dividió en
cuatro partes; una huyó, otra matamos, otra prendimos,
y otra se ahogó. Quédate con Dios,*que yo me voy á ce-
nar á Fuenterrabía. »
Esta victoria ha sido milagrosa por muchas causas y la
primera porque los nuestros no iban aquel dia con inten-
to de acometer, sino el dia siguiente, que era el de Nues-
tra Señora; mas esta soberana princesa les anticipó el gozo
por lo bien que se habian dispuesto. Avisan los nues-
tros que estaba en el ejército casi todo el Colegio de Pam-
55
piona, que parecía Semana Santa, en el cuidado de las con-
fesiones y devoción. Obligó á acometerles ese dia sus mis-
mas demasías é improperios, que castigó Dios á letra vista.
Lo segundo por estar la plaza tan desmantelada, que todos
se admiran del valor de los de dentro y del poco esfuer-
zo de los franceses, pues con tan grande brecha y tanta
gente no los pudieron entrar. Lo tercero por ser menor
el número de los nuestros, pues no pasaban de 12,000,
sin haber llegado mucha gente que se aguardaba de An-
dalucía, Ceuta, y los dragones de Perpiñan. Lo cuarto por
haber sido victoria tan poco costosa, que los que mas se
alargan dicen no falta de los nuestros hombre de cuenta
sino solo un capitán, miento, un teniente de la coronelía
del de Aguilar, preso, y entre heridos , muertos y presos
los que mas se alargan dicen no- pasan de 1 50 , que es co-
sa mil veces milagrosa en acometimiento de trincheras y
en pelea porfiada, que lo fué á los principios, mucho. La
gloria sea á Dios y á su madre que nos dieron tan buen
suceso.
El Almirante entró en Fuenterrabía á cenar. Eran
tantos los muertos de la brecha, que apenas podia andar
el caballo. Entró por ella por donde pesaban los france-
ses habia de venir en su poder aquel dia. Hízolo como
grande príncipe ; convidó á todos los de su fuerte; repar-
tió á la gente del pueblo toda su plata , y dio cuantas jo-
yas llevaba á los capitanes y soldados de Fuenterrabía.
Las mercedes que S. M. les hace á los de Fuenterrabía
dicenson:á D.Domingo d'Eguia (1), gobernador, 4,000 du-
(1) Aunque el original dice claramente D. Miguel d'Eguia no es sino
D. Domingo, como se verá mas adelante, y como se verifica por el diario
de las operaciones del sitio, y la historia del P. Moret. A esto debemos
añadir que en una carta original del P. Luis de Erasso , escrita al P. Ra-
fael Pereyra, su fecha en Bilbao á 21 de Setiembre de este mismo año, se
S6
cados de renta ea una encomienda ; á los oficiales y capi-
tanes hábitos, ventajas y oficios militares, y también á los
soldados. Hace ciudad á Fuenterrabía , con privilegios de
Vizcaya; da nobleza á todos los del fuerte y á sus descen-
dientes, haciéndolos capaces de todos los oficios y dig-
nidades de Castilla ; levanta los muros y casas á su costa,
y da de por vida á todos los hombres tres reales cada
dia, dos á las mujeres, y uno á los muchachos
Esta nueva llegó aquí viernes en la noche á las nueve.
Traíala D. Bernardino de x\yala, y corrió tanto, que en-
fermó y despachó un alférez que consigo traía. Llegó este
tan perdido y sin aliento, que al dar las cartas al Conde-
Duque cayó en, tierra y no dijo mas que «Señor, victoria.»
Leyó el Conde las cartas y en un cuarto de hora se hun-
día Madrid de repique de. campanas; hubo luminarias toda
la noche y carrera de los señores en el Parque. El dia si-
guiente se dijo el Te-Deum laudamus en Palacio, y S M.
fué por la tarde á Santa María y á Santiago á dar las
gracias. El gozo del pueblo ha sido increible; cerráronse
las tiendas como en fiesta; hubo vacas por las calles, lu-
minarias y máscara. Endomingo fué S. Mvr^n-públiqp,
habla largamente de este gobernador y se copia una composición poética
hecha en su elogio, que empieza así:
"Silá africana Gartago . ' ¡- (^(U; ,-•;{[ ^i,,
, , , Y la española Numancia • ,
Dieron nombre a los Scipiones
Y eternizaron su fama.'»^'-,'""'^^^^ -^^ ' ■''^''' '¡'>'>'i'
En esta y otras muchas cartas del mismo Fuenterrabía se le llama
Domingo, y por lo tanto debe atribuirse á lapsus calami del escritor , quien
le equivocarla con Miguel Pérez de Exea.
Juan Malpartida de las Alas, librero é impresor de Ecija, imprimió en
este año de 38 una Holacion verdadera de las grandes mercedes qm la Católica
Majestad de Felipe I V, el Grande, ha hecho al gobernador yálos demos caballe-
ros y hijos-dalgo y á toda la demos gente de Fuentemibia; }^c. 4.° ; ;> ! • . *
57
acompañado de toda la nobleza, á dar las gracias á
Nuestra Señora de Atocha. Guando volvió estaba toda la
corte con tantas luminarias y luces que parecía de dia;
hubo también máscara y carrera después. Esto todo sal-
drá impreso (1) y con todas sus circunstancias, y mas en
particular: en saliendo remitiré á V. R. el papel.; ííji?^ ajo;»
En lo de D. Lope no tengo que decir mas de lo dicho:
él estaba en Guetaria con doce navios ; el enemigo andaba
barloventeando. Un dia que el aire picaba con viveza se
arrimó, al crecer de la marea, al puerto , y empezó á ca-
ñonear nuestros navios, que estaban siete en la boca ha-
ciendo frente. Los nuestros hicieron lo mismo á ellos. Cuan-
do el humo de los tiros estaba mayor, pegó fuego á sus
navios que llevaba para este efecto cargados de fuegos ar-
tificiales, y llevándolos la marea y aire al puerto, se pe-
garon á nuestros bajeles y los quemaron. Perecieron mas
de quinientas personas quemadas y ahogadas, y muchas
de cuenta, y entre ellas D. Luis de Aguilar, general que
habia sido (jfe flota; D. Juan (Bravo) de Hoyos que lo era
de las cuatro villas; D. Juan Pardo Osorio, el almirante
D. Alonso de Mesa, D. Asensio de Arrióla y otros (2). Don
Lope salió con tiempo. Cúlpanle que habiendo previsto este
daño no habia prevenido el remedio, y otras cosas se di-
cen que no son para tiempo de tanta fiesta y alegria; no
(1) No hemos logrado ver (si es que llegó á imprimirse) relación en pro-
sa de estas fiestas; pero Francisco de Soto, criado de S. M., publicó en este
mismo año, (Madrid, Antonio Duplaste, 1638, 4.°) varios romances en que
descríbela «< salida de S. M. á Atocha en hacimiento de gracias por la vic-
toria de Fuenterrabía, y el valor de las vizcaínas."
(2) Una relación manuscrita del suceso qiíe tenemos á la vista, trae
además los nombres del almirante D. Pedro de Marquintana, los capita-
nes Antonio de Raygada, Baltasar de Torres, Cristóval de Garnica, Don
Gonzalo Novalin, Pedro Fernandez de Coria, D. Rodrigo y D. Diego Ru-
bín de Gelis, D. Diego de Cárdenas, y Alonso Fernandez Rebellón; los al-
féreces Arias Pardo y Estovan de Zamora. , ,j .¡^, .,.,.i ^. ..,\ , , ^ ¡^.,..,¡, ,
58
falta quien le excusa. Dios quiso mostrar con este suceso
quiB el de ahora ha sido todo suyo , pues lo que pudo ser
ocasión para que los nuestros desmayasen, les sirvió de
aliento para lo que hicieron ; á él sea la gloria.
Llegó el sábado pasado el de Monterey (i ), y fué recibido
con grande agasajo; viene mozo y bueno, pero quejoso de
haberse pospuesto á su hermana en los favores que se ha-
cen al duque de Medina de las Torres.
El duque de Módena llegó á Barcelona; á este paso
llegará á haber mas huéspedes que casas. La marquesa de
Villena tnurió en Cadalso; en Viena la condesa de Siruela,
y en Roma el cardenal x\lbornoz.
Del papel que V. R. pide, no le he visto ni tengo no-
ticia; si le hallaré le remitiré. Recibí las vitelas; pague Dios
á V. R. la caridad y dé la salud que deseo. De Madrid y
Setiembre 14 de 1638.=Sebastian Gonzalez.==Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
. , Otra nueva se dice de Flandes, aun m^s gloriosa que la
pasada : no se da autor , aunque se dice por Varias partes;
hasta que le haya ó conste la persona cierta, es bien pa-
sarla en silencio.
Madrid y Setiembre 22- í/^ 1638. ^;f'
I
(Tom. 119, fól. 786—7).
Pax Christi , &c. Antes de ayer vino correo extraordi-
nario de Flandes, despachado de D. Miguel de Salamanca,
secretario de Estado de S. A. , el cual quedó malo en Bru-
selas, donde le llegó la nueva siguieate;
(l) El de Mi)nterey estaba casado con Doña Leonor Maria de Guzman
Acevedo y Zúfiiga , hermana del Conde-Duque , y este con Doña Inés de
Zúñiga y Velasco, hija de D. Gaspar, quinto conde de Monterey.
59
Los holandeses fiados del auxilio de Francia y de los
socorros de gente que de nuevo habian enviado en oposi-
ción de nuestras armas, se resolvieron unos y otros tentar
á probar la suerte, para ver si les decia mejor en esta oca-
sión que en las pasadas. Los holandeses cercaron á Guel-
dres ct)n 15,000 hombres (i) entre infantería y caballería;
los franceses sitiaron á Chatelet, plaza que les tomamos en
Francia estos años pasados. Ea teniendo aviso el señor In-
fante de. estas dos facciones de los enemigos, envió á avi-
sar al príncipe Tomás y á Picoloraini fuesen á socorrer es-
ta plaza, y por ser de mas importancia la de Gtieldres,
juntó Consejo para ver lo que sería bien hacer. Los mas
dificultaroQ el socorro por la división de nuestro ejército
y ser superior el del enemigo en gente , aunque no en va-
lor. El señor Cardenal se resolvió con los menos á socor-
rerla, y con maravillosa presteza vino á Gueldres en per-
sona. Iba por cabo el conde de la Fera , D. Manuel Pimen-
tel ; dispúsose la gente en orden ; acometieron por un lado
un pedazo de las trincheras que se ganó con poca dificul-
tad y muerte de muchos holandeses , y en viéndola ganada
los demás huyeron con grande priesa. Dicen pasan de
2,500 los muertos de los enemigos, sin los prisioneros de-
gollados; once compañías de caballos y tomados los caba-
llos. Tomáronse seis piezas de campaña al enemigo (2),
grande cantidad de bastimentos y municiones y de dine-
ros que tenían para las pagas de los soldados. Entre otros
prisioneros es uno el conde Federico de Nasau, padre del
que quemó estp año la imagen de Nuestra Señora cuando
- < (1) Mandaba estas fuerzas el conde Enrique de Vergas. ' ' ;í.<í
r;, (2) Hay relación impresa, intitulada: Relación verdadera de las Vitorias
que han tenido el serenísimo Infante Cardenal y las católicas armas en los paí-
ses de Flandes contra fradceses y holandeses. Dase cuenta de las presas que les
tomaron , y número de muertos que hubo de los enemigos. Domingo 20 de Junio
de 1638. Sevilla, por Nicolás Rodrigucz, 1638, 4." .:. ., . ,. :.^
60
lo del dique de Caló. El otro es un hijo ó nieto de D. An-
tonio (1), el que quiso ser rey de Portugal. Este era car-
melita descalzo en Flandes; pidió licencia para ir á con-
vertir á sus hermanos de Holanda , y diéronsela sus supe-
riores. En lugar de reducirlos él, se pervirtió, y siendo
sacerdote se casó, y tiene dos ó tres hijos, y era cabo de
cuatro compañías de caballos. Dícese le remitirán á España
para que la Inquisición conozca de su delito.
El príncipe Tomás y Picoipmini se encaminaron la via
de Chatelet, que es en la Picardía; en el camino topó
con 1,800 caballos franceses y los desbarató, degollaiidó
los mas de ellos, y proseguia su viaje hacia Chatelet á su
socorro, del cual hasta ahora no se sabe nada. Estas nue-
vas se saben por el Secretario, como tengo dicho. Cuando
venga carta del señor Infante se sabrá mas en particular y
con todas las circunstancias, y no lo es dé poca que en el
acometimiento que el señor Infante hizo no murieron sino
raros de los nuestros; atribuyese esto á que no hicieron re-
sistencia, sino que se pusieron en huida. ' < '
! I» Deseará V. R. saber qué es lo que de Flandes se decia
aquí estos dias constantemente ; una mentira solemne, qué
se habian dado batalla de poder á j^oder el rey de Francia
y el señor Infante; que habiari muerto 21,000 franceses
y 9,000 de los nuestros; que habia el rey huido á uña de
caballo, y que estaba Rochelieu preso; que el príncipe To-
más no parecia; otros dicen era muerto, y habia religioso
que decia habia tenido revelación de este suceso, conqu^
se tenia por casi cierto, según el crédito qiie tiene. »;«?»
La Reina madre dicen que con achaque de ir á unos
baños á Holanda se ha metido la tierra adentro, unos di-
cen para pasar á Inglaterra , otros que para componerse
desde allí con su hijo. Témese no sea engaño de los fran-
(1) Llamábase D. Manuel de Portugal.
61
ceses por medio de algunos italianos que tiene en su ser-
vicio ; tiénenos gastados al pié de setecientos mil ducados,
después que está en Flandes(l).
i í Ayer vino correo de Fuenterrabía : dicen tenian de la
otra parte del rio hecha una emboscada los franceses para
dar de repente sobre Irún , ó para coger los que se des-
mandasen. Súpolo el señor, Almirante, y enviando gente
cayeron en la trampa, y mataron algunos, y prendie-
ro n 1 , 5 O 0. ui V i > «iiixpiaéí »b 6 r
La Reina Nuestra Señora páfíó ayer á las cinco una
hija (2). Dios se la guarde y á V. R. dé la salud que deseo.
De Madrid y Setiembre 2^2 de l638.=Sébastian- Gonza-
lez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla.
•'*"''"*' Madrid y S^tí^bre^bje 1638:^*"* *'*/^'
(Tora. 119, fól. 787.)
Fax Christi, &c. Nada ocurre de nuevo desde mi úl-
tima, como no sea. la entrada que antes de ayer hizo en
esta corte el duque de Módena. Entró con grande acom-
pañamiento de á caballo. El Conde-Duque le llevó á su
mano derecha desde la ermita de la Magdalena hasta Ra-
íl) '.U Reina madre (dice una carta de Madrid, 21 de Setiembre), que
debia de tener tan buena intención como Judas en la muerte de Cristo Núes-»
tro Señor, pidió un convoy. para ir á las aguas de Aspa, (sic) y se pasó á Ho-,
landa, que es el último desconcierto que pudo cometer tan gran persona. Lin>i
do remate ha dado á sus peregrinaciones y desdichas, y buena cuenta va
dando su capellán Harmando (Armand) de Richeliu de los beneficios que ha
recibido del Papa, pues á. voz de pregonero ha hecho publicar en París un
edicto mandando, en nombre del Rey cristianísimo, que ningún subdito suyo
eclesiástico vaya por despachos á Roma, que es tanto como haber quitado
del todo la máscara á las obligaciones de cristiano.'» , , ^, ;
(2) La infanta María Teresa que casó en 1660 coii Luis XlV de Francia,,
6i2'
latto. S. M. le aguardó en la sala mieta de sobre la puerta
arrimado á-una ventana. A la primera reverencia pidióle
que se cubriese y no lo hizo. Después de lo segundo andu-
vo S. M. cuatro ó cinco pasos para recibirle. El duque hin-
có la rodilla en tierra, y S. M., bajado casi á sii igüaU for-
cejó dos credos para que se levantase, y lo hizo , auuque
por muchas instancias que le hizo no se quiso cubrir, di-
ciendo que era vasallo de S. M. y no era razón se cubriese.
A la primera vez le trató de Serenidad y luego le preguntó:
«¿Cómo venís sobrino?» Estuvo cosa de un cuarto de ho-
ra con S. M., y salió de la Audiencia una orden para que-
los grandes le tratasen de Serenidad y los. demás de Al-
teza (i). ^'l'.CiMf^ . .V»!
(1) De una Gaceta impresa de este año 38, tomamos la siguiente des-
cripción de la entrada del duque de Módena.
«•Hiciéronse la prevenciones ordinarias para aposentar con el lustre que
pide su grandeza, en el Retiro, al duque de Módena que vino á esta corte,
y teniendo S. M. avisos ciertos venia á estos reinos ^ envió carruaje de su
caballeriza á Barcelona, y algunas personas nobles que le asistiesen y re-
galasen en el camino. Desembarcó en aquel puerto á últimos de Agosto,
donde se le sirvió con la grandeza que ucostumbra aquella gran ciudad, y
la con que en otras ocasiones ba recibido á los principes de Saboya. Llegó
á Alcalá donde S. M. le envió á visitar y á dar la bienvenida con el mar-
qués de Torres, su primer caballerizo. A 24 de Setiembre entró en la corte
por la puerta de Alcabi , habiéndole salido á recibir media legua el Conde-
Duque, y acompañado hasta Palacio toda la corte con el lucimiento que
acostumbra; todos en hermosos caballos, con bolas, espuelas, cadenas de
oro y lucidas joyas de diamantes. Prevenian las atenciones dos clarines, á
quien en concertado orden seguían los señores de la corte en conformes pa-
rejas. Venia el Duque á la mano derecha del valido, muy airoso; recibióle
S. M. humanísimo, asistido de los de su cámara; hizole instancias tres ve-
ces para que se cubriese ; excusóse cortés el Duque , repitiéndole le tratase
como á criado de su casa ; besó la mano á S. M. la Reina y al Principe,
y despidiéndose se volvió en una carroza al Reliro, donde estaba prevenido
el hospedaje con la grandeza que S. M. acostumbra. Mandó S. M. le asistie-
sen D. Melchor de Borja, general de las galeras de Ñapóles, el conde de
Villalba, D. Bernardino de Ayala, su hijo D. Baltasar de Zúñiga, de la
cámara de S. M. , y el marqués de Torres , y mandaron á dos escuadras
63
Anda furioso Marte. Hubo una grande y cruenta bata-
lla de trece galeras de Francia con otras tantas mas de
España y Sicilia (4); quebráronse las cabezas y murieron
de ambas partes cerca de 4,000> y de las de Francia, que
iban á hecho pensado, murió mucha nobleza. Nosotros
perdimos cinco con la patrona de Sicilia, no sabemos si
pilladas, si afondadas; pero cogímosles tres. Ellos llegaron
á su puerto muy llorosos y sio hacer salva : presto vendrá
lo particular y cierto.
En Fuenterrabía estaban juntas 5,500 balas de artille-
ría y 350 bombas que los enemigos habian arrojado desde
sus puestos. Escapáronse huyendo el arzobispo de Burdeos,
los príncipes de Conde y Agrámente, la Valeta y otros dos
de este género, los cuales dejaron todas sus riquezas y re-
de la guarda, española y tudesca hiciesen siempre escolta á la persona del
Duque. Al dia siguiente se le enviaron de Palacio treinta caballos al ser-
vicio de su persona y familia. Mandó S. M. que los Consejos le visitasen en
forma de Consejos; comenzó el de Castilla, y por su orden acostumbrado
los demás. Salió un decreto en que se mandaba le tratasen los grandes de
Serenidad y los demás de Alteza. El dia siguiente de San Miguel, feria en
Madrid, sacó S. M. en su cocbe al Duque para que la viese. A 6 de Octu-,
bre juró del Consejo de Estado en mano de S. M., y tomada la posesión en-'
tro á ejercer su oficio. A 24 le dio primeramente S. M. en su cámara el
Toisón de Oro al Príncipe nuestro señor, y sucesivamente al Duque de
Módena, con las ceremonias acostumbradas.'»
(1) De esta batalla naval que se dio entre Monaco y Niza, dice una carta
al folio 804 lo que sigue: . ÍmmJ
«En Italia hemos tenido un desmancillo. Iban quince galeras délas fes-/
cuadras de Ñapóles, España y Sicilia con gente á Italia, y junto á Monaco, ,
que es el primer lugar de ella.despues de la costa de Francia, pasaron de-
lante las tres nuestras y quedaron doce. Catorce de Francia que estaban én
Niza salieron á ellas, y se peleó sangrientamente. Ganáronnos cuatro, y nod-;
otros áfilos tres, y entre ; las nuestras fué la eapitami de Sicilia, que te-
niendo rendida á la de Francia , se alzaron los moros y mataron á su capi- .
tan D. Rodrigo de Hungo (sic) y Velasco, y de vencedora quedó vencida-
Murieron de los nuestros 880 hombres, y de los franceses mas de 1,000>'
toda gente noble, ñequiescant in pace.^* > /^f^
64
cáríiaras, con veintó títulos y gran nobles^a muertos, y sus
barradas aderezadas con vestidos como si estuvieran^etó!
París, gran cantidad de plata y oro y mercadería, porqué;
ya se pensaban estaban en parte propia. >
El perder nuestras cuatro galeras, fué porque los for-^
zados se amotinaron sin querer remar, y cuatro que He-^;
vaban plata se adelantaron. h^í m
De Fuenterrabía no avisan nada nuevo^ pero andan,
copias de lá carta que el Rey nuestro señor mandó al go-
bernador, y la remito con esta. Adiós, mi padre, &c. De
Madrid y Setiembre 25 de i 638.'==Sebastian Gonzalez.=í;
Ai P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús , en Sevillaír
Copia de una carta que S. M. escribió á Domingo de Egula,
gobernador de Fuenterrabía.
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•i'H] Y jú\h<'(\± h .vEl Rey. ^^„,,^^
Domingo de Eguía , á cuyo cargo está la defensa dé:
Fuenterrabía.=Visto se há lo qiie escribís en carta de 11
de este, en qu6 dais cuenta del suceso tan glorioso que
Nuestro Señor se ha sido servido de dar á mis armas en la
rota que se ha dado al enemigo, en las que tenia en el si-
tio de esa plaza. Y porque en él ha tenido mucha parte el
valor, asistencia, cuidado y vigilancia y atención con que
habéis acudido á su defensa, haciendo la oposición y re-
sistencia que se ha podido desear para ofender y castigar
al enemigo en el discurso de sesenta dias que ha estada
cercada, dando lugar (con haberla mantenido) á que se
haya podido obrar lo que se lia conseguido , en qué ha-
béis procedido como muy valiente y aventajado soldado.
de que os doy infinitas gracias, asegurándoos que el ser-
65
vicio que me habéis hecho ha sido tan singular que ja-
más lo olvidaré, y que tendré la memoria que se debe
con quien tan bien sabe cumplir con sus obligaciones,
para mirar por vuestras conveniencias, y honraros como
Jo habéis meiecido y se debe á tan buen vasallo, y por
tanto agora os he hecho merced del castillo de Pamplona ,
por haber entendido estaba á la muerte el castellano Don
Jimen Pérez Espliego, y de buena ayuda de costa, y en
caso que no tenga efecto lo referido, de una encomienda
efectiva y un tercio que os mandaré formar. Madrid i 5 de
Setiembre de i638.=Yo el Rey.=Por mandado de el Rey
nuestro señor, D. Francisco Ruiz de Gontreras.
Carta del Conde-Duque para Domingo de Eguía.
Señor maese de Campo Domingo de Eguía: Doy á
V. md. la norabuena de que quede por el mayor capitán
de mi nación, el mas constante, fiel y valeroso; y pido á
V. md. perdón del ayo , confesando que V. md. lo puede
ser de. cuantos somos. Ofrezco á V. md. cuanto soy y
valgo, y juntamente que haciéndose con V. md. lo mas,
será todo poco. Dios guarde á V. md. como deseo. Madrid
15 de Setiembre de 1638 años. D. Gaspar de Guzman,
' íííí\n5;:s?»\'
Estando sitiada la plaza vino á ella el propietario (á
quien llama ayo el Conde); murió en ella en una salida
que hizo contra el enemigo (i). Esta advertencia tenia
(1) Trátase, á no dudarlo, aquí de D, Miguel Pérez de Xea ó Egea, go-
bernador propietario deFuenterrabía, muerto de un mosquetazo el diaS de
Agosto. Gran soldado y consumado ingeniero , habia escrito é impreso en
1632 una obra muy apreciable, con el títulp ú^ Pxeceptos militares, orden y
Tomo tv. 5
66
para mas inteligencia la copia de donde yo la saqué, y no
sé si son estas cartas supuestas , porque parece están muy
encarecidas, aunque andan por tales corrientemente.
A D. Francisco Mexía , sobrino del P. Pedro González
de Mendoza , le han dado el ínterin de general de las ga-
leras de Sicilia, porque el marqués deh Yiso está aquí
muy malo. imí loq
Estas dos semanas hay fiestas; el jueves toros con ré-i-
jones para festejar al duque de Módena, y la que viene
toros y cañas. Iráse luego, porque las galeras estaban á
punto para partirse cuando llegue. Imj^Ií^H
Hánle vuelto las galeras de Ñapóles á D. Tomás (1) de
Borja, y ayer partió á toda diligencia para tenerlas dis-
puestas cuando llegue el duque de Módena.
Al de Módena dicen le han hecho grandes mercedes,
de todas aun no estoy cierto; juró este dia de Consejo de
Estado. Antes que se vaya se publicarán, y entonces se
sabrá con puntualidad.
formación de escuadrones. (Madrid, viuda de Alonso Martin, 1632, 4.*)
Acompañan á la edición varias láminas en cobre abiertas por el mismo Ejca,
además de un bellísimo retrato del autor (de edad de 35 años), obra del
célebre grabador flamenco, Juan de Noort. Era ya en tan temprana edad
caballero de Montosa, consejero de Guerra y comisario general de la arti-
llería del reino de Cerdeña, de donde parece fué natural. Malvezzi, en su
Libro de Grivillo Vezzalmi (pág. 83), hace de él el siguiente retrato: ''En
Fuenterrabía murió de un mosquetazo D. Miguel Pérez de Gea (este autor
escribe siempre de Gea por de Exea y de Guia por de Eguia), gran soldado y
muy honrado caballero. Enseñó con la pluma las experiencias de su espa-
da. Fué el primero en obedecer , aun cuando era el primero en mandar. En
el entendimiento grande, grande en el ánimo. Debía desearse menos vale-
roso, por serlo mas tiempo , que terminó en cortos años su vida por dema-
siadamente atrevido y poco dichoso. Defendió á Santa Margarita cuanto
pudo, y á Fuenterrabía mas que pudo, defendiendo la una vivo, y la otra
aun después de muerto.»»
(1 Así dice el original; pero sospechamos que debió decir •♦Melchor»»
un hermano del Cardenal Borja. ambos hijos del duque de Gandía.
67
Los grisones y valtolinos están ya despachados en
cuanto á sus diferencias de los unos con los otros en ra-
zón del gobierno político. Donde los grisones pretendían
ser superiores de los valtolinos, no hay novedad, sino que
se quedan las cosas como estaban, gobernándose cada
uno como solian. Háseles dado libre comercio con el esta-
do de Milán , y ellos ofrecen paso para Flandes y Alema-
nia , siempre que S. M. le. pidiere libremente , y se obli-
gan á dar la cantidad de gente que S. M. pidiere, pagada
á expensas de S. M. Hánles dado á todos ayuda de costa y
viático para la jornada, y una cadena de oro de seiscien-
tos escudos de peso. Son cinco los embajadores, tres gri-
sones y dos valtolinos.
Dícese que D. Francisco de Meló tiene en el Monfer-
rato cercado á Pontextura, que dista una legua del Casal,
con lo cual, si se toma, queda totalmente bloqueado el
Casal.
Muy corriente anda por la corte que el rey de Francia
ha muerto ; lo que es cierto es , que el correo extraordina-
rio que vino estos dias pasados de Flandes le habia dejado
oleado, y después se dijo habia mejorado, y ahora corre
esto. Presto se sabrá la verdad, que algunos sospechan no
se dan por entendidos por no haber tenido expreso de
Francia, y también porque es tiempo de fiesta^ para no
aguarlas con malas nuevas.
Los papeles que V. R. pide buscaré en saliendo, que
todavía estoy malo, y por servir á V. R., aunque no estaba
para ello, he escrito esto. V. R. reciba la buena volun-
tad y ñie encomiende á Nuestro Señor, que guarde á
V. R. como yo deseo. De Madrid y Setiembre 25 de 1638.
Sebastian Gonzalez.=Ál P. Rafael Pereyra, de la Compa-
ñía de Jesús, en Sevilla.
68
Madrid y Setiembre 2^ de ^C)3S.
. (Tom. 119, fóí. 8U.)
Señor mió : He recibido la carta de V. P. de 21 de este
con /nucha estimación de las nuevas que me envia de su
salud, y con gusto particular del contento que en esa ciu-
dad causó la del socorro de Fuenterrabía y fuga del ene-
migo; suceso tan grande que durará en España muchos si-
glos su memoria , pues con él se ha sosegado todo con gran
reputación de la Corona. Ahora van á Guipúzcoa D. Nico-
lás Cid, del Consejo de Guerra, D. Francisco Antonio Alar-
con y D. Diego Riaño del Real, á reformar aquel ejército,
y quedando guarnecida la frontera , volverán aquí el Almi-
rante y los demás cabos , y para la primavera se trata de
nuevas prevenciones, si de aquí allá no se hielan con los
frios del invierno.
El viernes pasado entró el duque de Módena; toda la
corte le acompañó á caballo desde la puerta de Alcalá á
Palacio ; el Conde-Duque le llevó á su mano derecha , y
S. M. le aguardó en la sala nueva. A la primera reveren-
cia mandó .cubrir al duque, y él no lo hizo; después de la
segunda anduvo S. M. cuatro pasos para recibirle; arrodi-
llóse el Duque, y estuvieron gran rato el Rey haciéndole
fuerza para levantarle, y él rehusando; al fin se levantó y
le mandó cubrir ; díjole que no lo hacia porque era su va-
sallo, y no era justo se cubriese delante de su príncipe;
tratóle de Serenidad al principio, y luego le preguntó:
«¿cómo venis, sobrino,?» y después de un gran rato de
audiencia, salió orden del Rey que los grandes le llama-
sen Serenidad y los demás Alteza. Bajaron todos á la
puerta, y entró en un coche bizarro que estaba hecho
para él.
69
En la popa fueron él y el conde-duque; en la proa el
marqués de Santa Cruz y duque de Villahermosa; en el un
estribo el duque del Infantado y conde de Oropesa , y en
el otro el de Pastrana, y así fueron al Retiro donde está
hospedado con grande magnificencia. Ha sido el introduc-
tor de las visitas D. Melchor de Borja, y hasta ahora no se
ha sabido cosa puntual de los negocios que trae.
El dia del acompañamiento se le empinó un caballo á
D. Luis de Haro y le maltrató; pero está ya bueno con tres
sangrías que le han hecho. Al marqués de Villena se ha da-
do el vireinato de Méjico, y al de Mancera el de Lima.
Guárdeos Nuestro Señor, &c. Madrid y Setiembre 28 de
4638 años(1).
Écija y Setiembre 30 de 1638.
(Tom. H9, fól. 809.)
Pax Christi, &c. Mayor es la riqueza de sus cartas de
V. R. que las almonedas de Fuenterrabía, pues en aquellas
solo se hallan despojos de franceses, y en sus letras de
V. R. magnificencias de españoles, y grandezas de sus ma-
nos y valor por todo el orbe. Han sido muy bien vistas
por relación de V. R. , y muy bien reida tanta pandorga
como V* R. nos dice le quita el sueño.
[ Menos ruidosas son las fiestas de Madrid. Écija in utro-
que homine? Cómo no dice V. R. nada de una fiesta de los
vizcaínos , que dicen se trama valentísima^ para la Profesa
ó colegio de los nuestros, del Duque? Sin duda que V. R. la
quiere referir en una junta. Parece se van disponiendo no
sé cuantas buenas de desagravios, y la que la ciudad ha
(1) Está sin firmar, y es sin duda de algún seglar para el P. Pereyra, ó
para algún otro padre de Sevilla, quien la comunicaría con aquel.
70
de hacer anda en pendencia entre dos parroquias. Votóla
la ciudad para Santa María, que está mas cerca de la plaza,
y quiere Santa Cruz, como mayor, que sea allí, y no alce
alguna otra parroquia con esa gloria ; no sé en qué parará.
La nuestra se ha dilatado algunos dias : quod differtur non
aufertur. '.ü íoíí:>i'^í( / f,;;:; tj\) í;^.
Recibí las tres relaciones de molde, y no se leyó con
menos regocijóla impresa en Écija por Malpartida; hasta
las relaciones saben mentir sus imprentas (1 ), ya que no la
sustancia. Está Écija entonada con dos imprentas, y poe-
tas sin número , que cultos ya los hay á carretadas adonde
quiera. Con todo, V. R. tenga un donoso soneto de Bonilla (2)
contra esa canalla. Aténgome á las coplas de sus Desagra-
vios. El resto irá á otro correo. Ahoia no mas sino que
V. R. mande y me encomiende á Nuestro Señor, que le
guarde como deseo. Écija y Setiembre 30 de 1 638.=Esta-
cio RonquiIlo.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
Ahí va una relación impresa por el otro impresor eci-
jano, &c. (3).
(1) Parece quiere decir, que la relación se imprimió fraudulentamente
en Sevilla.
(2) No se halla en el tomo. Fué Alonso de Bonille natural de Baeza, poeta
fácil y fecundo de estos tiempos. Dio á luz varias obras: Peregrinos pen-
samientos. Baeza, Pedro déla Cuesta. 1614, 4.' Nuevo jardín de flores,
ib., 1617, 8.*, y Nombres y atributos de la impecable siempre Virgen María, Se-
ñora Nuestra, en octavas: con otras rimas á diversos asuntos y glossas dificilet,
ib., 1624, 4.* Esta última está dedicada al Conde-Duque, y aprobada por
Lope de Vega.
(3) Además de Juan 3Jalpartida de las Alas , que es el impresor nombrado
al principio de este párrafo , habia por estos años en Écija otro llamado Luis
Estupifian. De ambas imprentas hay muestra en el- tomo con motivo de las
fiestas allí celebradas, á que alude en su carta el P. Ronquillo. Es la pri-
mera un pliego en folio, á manera de cartel, para fijar en las esquinas,
encabezado .según el mal gusto de la época, de la manera siguiente: Triun-
fos de María, festiwlades célebres y celebridades festivas. Octavario. Acción de
71
3om k)b fio
rii- ^pA ^iri)t¿^' Madrid Octubre y ^ de 1638.
{Tom. <4 9, fól. 1,053.)
Páx Christi, &c. Dicen no viene este año la flota de
Nueva España porque está de vuelta en Portugal el navio
que partió á dar este aviso. De galeones y flota de Tierra-
Firme no se sabe cosa. Dos navios ingleses que venian de
las Indias encontraron junto á las Terceras veinte y cua-
tro naos de la armada francesa ; cien leguas mas acá en-
contraron con la armada del de Maqueda; y le dieron cuen-
ta muy por menudo de la armada francesa. Hízose consejo
de Guerra por acuerdo del duque, y determinaron ir en
seguimiento de la armada francesa.
El general del Emperador, en una batalla que ha teni-
do, mató al hijo mayor del Palatino (1), prendió al me-
nor, y degollaron i 0,000.
Viene embajador de Francia á dar la nueva del naci-
miento del Delfín : allá hay grande aparato de guerra. De
aquí salen cuati'o ó seis del Consejo Real para hacer gente.
gracias. 'Recompensa de agravios que el preferido Nasau hizo á majeslad tanta,
celebrado en la iglesia de su nombre santísimo, por la muy ilustre ciudad-
de Écija y parrochianos suyos. Año de 1638. Licenciado de Car. Thamar.
En Écija, por Juan Malpartida de las Alas. Empiezan los versos, que son
bastante malos : No de Uippocrene habitadora Dea.
La otra también en pliego suelto, en folio, impreso solamente por un
lado , contiene canciones para uno de los certámenes celebrados en dicha
ocasión , y salió de las prensas de Luis Eslupiñan , quien ejerció su oficia
primero en Sevilla, después en Lisboa, y últimamente en Ecija.
La relación impresa á que alude aquí el P. Ronquillo, es probablemente
la misma de 'que se dará noticia mas adelante.
(1) Llamábase Carlos Ludovico , pero no murió en esta batalla. Un
hermano suyo, nombrado Roberto, fué hecho prisionero y conducido á
la fortaleza de LiiUz.
72
Díceme V. R. que le mande la relación del suceso de
Fuenterrabía ; pero ¿cuál de ellas?, pues son tantas las pu-
blicadas (1) que no podré atinar. Por de pronto, allá van
dos de las mejores.
Mi señora Doña Antonia está buena y envia un grande
recado á V. R. ^ á quien Nuestro Señor guarde. Madrid 4
de Octubre de 1 638.=Pedro de Guevara;==Al P. Hurtado,
de la Compañía de Jesús, en Salamanca.
(1) Tenia rázon el corresponsal del P. Pereyra. Además de la historia
especial del sitio que escribió en latinel P. José Moret, de la Compañía de
Jesús. De obsidione Fontarrahw, libri III, y la que en este mismo año dio á
la estampa (aunque ocultando su nombre) el venerable P. Palafox: Sitio de
FuenlerraUay sucesos del año 1638, (Madrid , imprenta de Catalina del Bar-
rio, 4.°); son tantas las relaciones nuevas que salieron á luz en varios pun-
tos de España, y aun de Italia y Flandes , que la sola mención de ellas
llenaría un pliego. Citaremos como muestra unas cuantas de las mas prin-
cipales :
<»Carta escrita desde Navarra y puerto de San Sebastian á Zaragoza,
dando aviso de lo que ha siucedido de nuevo acerca del ejército francés
que está en Fuenterrabía. Barcelona, por Sebastian y Jaime Matevat,
1638.-4.°.»
««Socorros que han acudido y entrado en la villa de Fuenterrabía, así
de Vizcaya como de Castilla y Portugal , y "armada de D. Antonio de Oquen-
do, y victoria que el príncipe Tomás tuvo de 10,000 franceses que estaban
prevenidos para socorro del holandés que intentó cercar á Amberes. Sevi-
lla, Francisco de Lyra, 1638.-4.^'»
'»Carta que escribió del ejército el P. Fr. Francisco de Tarazona, lector
de artes en el convento de los capuchinos de Pamplona, al P. Guardian
de los capuchinos del convento de Zaragoza. Zaragoza, 1638.-4.° En el
Hospital Real y general de Nuestra Señora de Gracia.»
"Relación verdadera del socorro que á Fuenterrabía dieron los Exce-
lentísimos Almirante de Castilla y el marqués de los Velez , Virey de Na-
varra, generales de ambas coronas en esta facción , víspera de Nuestra Se-
ñora de Setiembre dcstc año de 1638. Escribióla Alonso Martínez de Aguí-
lar, que se halló en el escuadrón volante gobernado por el marqués de Tor-
recuso, maese de Campo, general de los tercios de Navarra. Logroño, Ma-
tías Mares, 1638.-4.°'»
««Tercera relación y muy copiosa del socorro de Fuenterrabía ; diérOnle
los Excmos. Almirante de Castilla y el marqués de los Velez, Virey de Na-
) IJli
73
{Madrid y Octubre 5 de 1638).
(Tom. ÍÍ9, fól. 818.)
^ Señor mió: He recibido la carta de V. R. de 28 de Se-
tiembre con singularísimo gusto , por las nuevas que me
trae de su salud, y por los regocijos de todas las demás de
la monarquía, pues son todas gloriosísimas, y parece que se
varra, generales de ambas coronas en esta facción, víspera de Nuestra Se-
ñora de Setiembre deste presente año de 1638. Escríbela Alonso Martínez
de Aguilera?, uno de los que se hallaron en el escuadrón volante gobernado
por el marqués de Torrecuso , maese de Campo , general de los tercios de
Navarra. Madrid, por Diego Diaz, 1639, fól.'»
««Segunda relación de la gran presa que les tomaron á los franceses en
Fuenterrabía, y número de muertos que hubo en este año de 1 638. Sacada
de una carta que envió el P. Cbristóval Escudero, de la Compañía de Jesús.
Sevilla, por Nicolás Rodríguez, 1638. — 4.*»»
"Segunda relación de 14 de Setiembre deste presente año, escrita por
el P. Cbristóval Escudero, de la Compañía de Jesús , al señor arzobispo de
Burgos, en que se da cuenta de la feliz victoria que Nuestro Señor ba sido
servido dar al señor Almirante de Castilla, general del ejército de España
contra el rey de Francia en la villa de Fuenterrabía. Es obra becha de la
mano de Dios, milagro grande que obró con nosotros. Madrid, por la viuda
de Alonso Martin, 1638, fól.»»
"Segundo suceso sacado del original impreso en Madrid , en que da ra-
zón de todas las cosas que han sucedido desde el principio de la venida de
los franceses en Fuenterrabía y sus villas, y el desastrado fin de ellos, echán-
dolos fuera del reino los Excmos. Sres. el marqués de los Velez, Virey
de Aragón y Navarra, y Almirante de Castilla, ambos generales del ejército
que S. M. ha enviado á Navarra, quedando en poder dellos la artillería
y municiones de guerra, oro y plata y lo demás del bagaje. Barcelona,
1638.-4.°"
««Relación verdadera de la insigne y feliz victoria que los invictos espa-
ñoles han tenido contra los ejércitos del rey de Francia y su general el
príncipe de Conde, sobre el porfiado y bien defendido sitio de la inexpugna-
ble villa, ya ciudad de Fuenterrabía, en la provincia de Guipúzcoa, vis-
pera de la Natividad de Nuestra Señora, 7 de Setiembre. Granada , Andrés
Santiago Palomino, 1638.-4.°.»
74
quiere continuar para que nos pongamos en las esperanzas
de la paz, á pesar de la malicia de Richelieu.
Hoy ha venido por la via de Lisboa una gran nueva,
con un bajel de Holanda de los de la permisión de la sal.
Refiere que cuando el señor Infante Cardenal desalojó al
enemigo de Gueldres , habia llegado de socorro el príncipe
de Orange con todo su grueso , y tuvo ocasión de probar
la mano con él, con tanta felicidad, que le degolló 6,000
hombrea; tomóle la artillería y bagaje, y á su primo Gui-
'íRelacion de la memorable victoria que las armas del rey D. Phelipe el
Grande nuestro señor, han alcanzado de los franceses, haciendo general
de Castilla la Vieja y de la provincia de Guipúzcoa D. Juan Alonso En-
riquez de Cabrera, gran Almirante de Castilla, por D. Francisco de Vargas,
fól. s. 1. ni a.'»
"Carta que el general D. Luis del Villar y Manuel, caballero de la orden
de San Juan, Comendador de Vadillo, escribió á D. Luis Ponce de León, su
hermano mayor, caballero de la orden de Calatrava y regidor perpetuo de
esta ciudad , en que remite las dos cartas que el príncipe de Conde escribió
á Fuenterrabía, y sus respuestas como testigo de vista que ha sido el di-
cho general , y tanta parte en esta gran victoria: [poos sic] en la batalla
naval fué el que con su navio hizo rostro al enemigo , peleando tan valero-
samente que murió toda su gente, quedando solo en él su persona y otros
cinco; uno de ellos su sobrino D. Pedro de Águila r y Gayas, de edad de
quince a.ños, y luego se agregaron al ejército del Almirante de Castilla, don-
de pelearon valerosamente los dichos general y su sobrino, por cuyo valor,
luego que S. M. (Dios le guarde) tuvo nuevas de la victoria, le hizo mer-
ced de un hábito en la orden militar que eligiere. Écija, Luis Estupiñan,
1638.-4.0"
"Relación verdadera de la grandiosa victoria que las armas de España
han tenido contra las de Francia sobre el cerco de Fuenterrabía. Dase
cuenta del número de los muertos, presos y ahogados , quedando el cam-
po y todos los despojos por los nuestros. Sucedió esto víspera de Nuestra
Señora á 7 de Setiembre de este presente año de 1G38. Sevilla, Juan Gó-
mez de Blas, 1638.-4.°
"Relación y traslado bien y fielmente sacado de una carta enviada á
esta corte, y tiene por argumento : la sombra de monseñor de la Forza se
aparece á Gustavo Horn, preso en Viena, y le cuenta el lastimoso suceso
que tuvieron las armas de Francia en Fuenterrabía. Madrid, Pedro Diaz
de la Carrera, 1638. fól.
75
llermo de Nasaii, prisionero y mal herido. Y esto mismo se
lia confirmado con una carta que ha tenido el Conde-Du-
que de un confidente de Inglaterra , en que le refiere el
suceso por mayor, con que están muy alborozados y espe-
rando algún correo que lo confirme; y en tanto nos entre-
tendrá el gusto la esperanza de su confirmación.
Pasado mañana T de este se bautiza la señora Infanta
en la capilla de Palacio, en la pila en que se bautizó Santo
Domingo. Los padrinos son el duque de Módena y la prin-
*«La sombra de monseñor de la Forza se aparece á Gustavo Horn, pre-
so en Viena , y le cuenta el lastimoso suceso que tuvieron las armas de
Francia en Fuenterrabía.»»
"(De resultas de haber los franceses publicado en París un folleto, cuyo
argumento es la sombra del conde D. Juan de Cerbellon, que se aparece á
Juan de Weerdl, prisionero en el castillo Real de Vincennes, y le cuenta
el desgraciado suceso de Leucata; se ideó por alguno de los nuestros un
diálogo entre el mariscal la Forcé y Gustavo de Horn,. en que se lamentan
del desgraciado suceso de Fuenterrabía). Zaragoza, en el Hospital Real de
Nuestra Señora de Gracia, 1638.-4.°»»
"Discurso apologético. De la Virgen vencedora. De la fe triunfante. De
la herejía vencida. De- la casa de Austria exaltada. Del católico rey Feli-
pe IV sublimado. De España vengada. De Francia castigada en el sitio de
Fuenterrabía el año de 1638. Al Ilustrísimo señor arzobispo de Burdeos,
general de la armada del cristianísimo rey de Francia, dedicado al Exce-
lentísimo canónigo magistral de las iglesias colegiales de Logroño y Al-
belda. Logroño, por Pedro de Mon Gastón Fox, 1639.-4.°»»
»»Relacion verdadera de las grandes mercedes que la Católica Majestad
de Felipe IV el Grande ha hecho al gobernador y á los demás caballeros
y hijos-dalgo, y á toda la demás gente de Fuenterrabía, y asimismo se
da cuenta de las grandes fiestas que en la villa de Madrid se han hecho por
la grandísima victoria alcanzada contra el francés, y desagravios déla
Virgen Santísima, este año de 1638. Écija, Juan de Malpartida de las Alas,
1638.-4.°»»
"Relación en que se declara lo que la ciudad de Fuenterrabía avisa á
S. M. del prodigio y milagro que ha sucedido con la devotísima imagen de
Nuestra Señora de Guadalupe, cuya ermita está- en una montañuela, fron-
tero á la ciudad, donde los franceses tenian puesto el sitio, y donde mon-
señor de la Forcé leia su mala secta á los demás. Barcelona, Jaumc Romeu,
1639.— 4.*" .. -sM<'n;u.^ v;íí.. •.'.,.,: ^-,. ;:r. ,;, : -..
76
cesa de Carinan, llevándola hasta la puerta de la capilla la
condesa de Olivares, y de ella á la pila el conde de Mel-
gar , primogénito del Almirante, á quien dicen le quieren
cubrir por este título.
Tres dias há llegó aquí el marqués de Mortara, el cam-
peón de la guerra de Fuenterrabía , despachado por el Al-
mirante para avisar que el marqués de los Velez habia
vuelto á Navarra con su gente, y que la demás se iba mer-
mando para que S. M. la mandase alojar.
El príncipe de Conde se hallaba en Bayona aguardan-
do orden de París de lo que debia de hacer, y tenia en Ci-
burú y San Juan de Luz 3,000 hombres de guarnición.
Las secretarías que vacaron por muerte de Asperilla no
se han proveido; la de Cámara dicen que se da á D. Anto-
nio de Mendoza, y que ha de haber grandes mudanzas de
papelistas.
La marquesa de Villamayna ha muerto, gran hermo-
sura de nuestro siglo.
Hánme asegurado que el Consejo de Estado ha consul-
tado á S. M. haga merced al conde-duque de alcaide per-
petuo de Fuenterrabía , pues este buen suceso y los demás
se deben á su infinita providencia.
Ya salió el rebenton de los obispados: al obispo de Mur-
cia, que lo fué de Méjico, se ha dado el arzobispado de
Burgos; al de Burgos el de Santiago; á D. Juan Francisco
Pacheco el obispado de Jaén, y á D. Queipo de Llano (1)
presidente de Valladoliil, el de Pamplona. Guárdeos Nues-
tro Señor, &c. Madrid á 5 de Octubre de 1638.
(1) D. Juan Queipo de Llano, el cual entró en Pamplona el 31 de Oc-
tubre de 1639, y en 1G47 fué trasladado al obispado de Jaén.
Madrid y Octubre 12 de 1638.
(Tom. 119, fól. 870.)
Siente bien Vuestra Paternidad que el fin de la guerra
de este verano fué el suceso de Fuenterrabía; allí quedan
guarnecidas las fronteras y se retira la demás gente.
Estos dias ha habido dos correos , el uno de Flandes,
que trae la pérdida de Ghatelet por asalto. Era una plaza
pequeña que teníamos en la frontera de Francia, á cuyo
socorro fueron el príncipe Tomás y Picolomini , y fué cor-
reo suyo.
El otro de Inglaterra, de la duquesa de Gebrose, que
todavia dura aquel embuste , con aviso de haber llegado á
Londres la Reina madre, y de haber parido la de Francia
un hijo, y que el Rey quedaba muy maloi^jovlav
Al almirante de Castilla han dado á escoger el virei-
nato de Valencia ó el de Aragón, y diez años de super-
vivencia de su encomienda de Piedra-Buena, que solia
valer doce mil ducados , y es como si se los quitaran á su
hijo, porque en personas de menos calidad se ha hecho
herencia.
El jueves pasado (1) se bautizó la Señora Infanta (2);
el aparato y riqueza de las galas fué muy grande , y pare-
ce que hubo librea de provisiones de licenciados : á Don
Luis de Villa Gutierre , dieron plaza de alcalde de Corte;
las dos fiscalías del Consejo de Hacienda, á D. Diego Al-
tamirano, y á D. Rodrigo Jurado, letrados de Madrid; la
(1) El 7 de Octubre de este año.
(2) María Teresa, que en 1660 casó con Luis XIV de Francia. De esta
ceremonia que fué solemne y lujosa sobre manera, hay una curiosísima
relación que imprimió en Madrid María de Quiñones : Relación verdadera
de todo lo sucedido en el dia del bautismo de la Serenísima Infanta, 4."
78
plaza de Ordenes, á D. Claudio Pimentel; su fiscalía, á Don
Pedro Ordoñez, oidor de Granada; la de Guerra, á D. Fran-
cisco de los Herreros, abogado de los Consejos, la de Cár-
cel, al hijo de Jusepe González, y la suya del Almirantaz-
go, á D. Juan de Lazarraga. A D. Juan de Chaves han man-
dado que se abstenga de ir al Consejo de las Ordenes, por
haberse dado la presidencia al conde de Oñate. Al señor
D. Antonio de Contreras han hecho de la Cámara, y dado
á D. Francisco de Alarcon, la plaza de Inquisición que de-
jó vacante Fariñas; la fiscalía que aquel deja en la Sal á
D. Luis Gudiel. Al inquisidor San Vicente dan la fiscalía de
la General mediante á haber hecho consejero á D. Fernan-
do de Castro , y la plaza que deja San Vicente, han dado
ya al inquisidor Adán de la Parra, con asistencia en la
Corte.
Mañana va S. M. al Escorial á festejar allí al duque dé
Módena; volverá martes 19 de este, porque el miércoles
sale la Reina dé parida á Atocha. Jueves hay toros y vier-
nes cañas, con que se despide el duque, y con haberse
dado los feudos de Correzzo y Pontemoli , que le valdrán
cien mil ducados cada año, y ha logrado muy bien el via-
je, y á la verdad su fineza lo merece todo.
El gobierno de Oran y de Galicia se consultaron el
viernes, y para el primero hubo grandes pretendientes; el
duque del Infantado, conde de Alba de Liste, D. Jaime de
Cárdenas, el marqués del Viso, y el conde de la Puebla de
Montalvan. ;
Oñate tomó ayer posesión de la presidencia de Orde-
nes, y D. Juan de Chaves pasó al Real.
Al duque de Alburquerque se ha dado la encomienda
del marqués de las Navas y la llave capona ; su talento es
del mismo modo. Guárdeos Nuestro Señor, &c. Madrid á
12 de Octubre de 1638.
79
Bilbao y Octubre 14 de 16381
(Tom. H9, fól. 927.)
Pax Ghristi , &c. Aquí estamos hace tiempo sin noticias
de Madrid, por estar malo el hermano que las mandaba;
pero habiendo hoy de escribir á V. R., según mi costum-
bre , no quiero que salga el correo sin decirle algo de lo
de allá y de lo de aquí. ' '
En el bateo de la Infanta anduvieron la de Cariñano y
Módena liberales. Este , con muchos regalos y dádivas , á
pesar de haberle quitado el presidio de la ciudad de Corre-
gió, que se le dio en feudo dos años há. Después de toros
y cañas van á Aranjuez y á San Lorenzo, donde, ó en los
bosques, se despedirá de S. M. Solo se ha sabido es cierto
haber socorrido á Güeldres. Las demás cosas de tantos
muertos y toma de la Enclusa (Enkhuysen), no es así, an-
tes bien se dice que tomó el francés á Chatelet, á la vista
de Picolomini y Tomás , y créese que por asalto , con que
costaría sangre; y antes á su vista quemaron á Rentin
Renty), lugar grande y famoso, y mas por la batalla que
en él tuvieron Garlos V y Enrique IL ^'^ ^
Avisó la duquesa de Gebrose, princesa de Triumbilla (1 )
(ThionVille), de Londres, estaba allí la Reina madre, y del
nacimiento del Delfín y enfermedad grande del de Fran-
cia, y recaida por haberse levantado á festejar al hijo.
"^ Por ser tantos los millones concedidos, y imposible sa-
carlos, se trata de ponerlos en la harina; no sé si será
cierto , ello no basta todo á quien no basta algo.
Al Almirante, que tiene tiempo ha merced de nueve
»^' * ;iui
(1) Así en el original, pero es error por Joinville, feudo y título de la
casa de los Guisas, si bien no parece haberlo usado de ordinario Claudio
de Lorena, segundo esposo de Madama de Chevreuse.
80
años de su encomienda, después de siete dias , para pagar
sus deudas se la dan diez años mas, y después á su hijo,
y para que sea merced habian de dar otros diez y nueve
al hijo , pues será no poco vivirlos , y darse á su Excelen-
tísima el gobierno de Valencia ó Aragón , y la futura de
Sicilia, que la desea, para luego, ^ai iv,m i (f Amhm -A)
Dícese que salió dado por suelo todo lo que se hizo
contra las de San Plácido , y que se pone silencio en lo
de la madre Luisa ; harto bien está á entrambas partes.
El Sr. D. Francisco Antonio de Alarcon se dice que es-
tá muy de partida para Guipúzcoa , donde han de enten-
der él y D. Juan de Riaño en cosas de guerra. El Nuncio
tuvo correo, y he entendido que por la indisposición de
Leganés salió en campaña D. Francisco Meló , y se" puso
sobre Pontestura. Hasta aquí de Madrid. .^'íí:í\^o{\
Lo que yo añado acerca de Fuenterrabía es , que ya
están allá los oidores. Dicen que no es á cosa criminal á
lo que van, sino á dar orden en las cosas que se deben or-
denar en adelante. No obstante esto, oigo decir á cada paso
que no se ha levantado un palmo siquiera de la muralla
derribada de Fuenterrabía , por cuya abertura pueden en-
trar veinte hombres á la par. Mucho se teme que se han
de descuidar como el año pasado, que si Dios no nos hu-
biera enviado aquella dicha, no sé qué hubiera sido de
Guipúzcoa.
A este Colegio ha venido un hereje dunquerqués con
deseos de convertirse á la fe católica ; ya le andamos ins-
truyendo en la fe; y dice él que se movió á ser católico,
porque estando él y su padre en la guerra peleando , vino
una bala y mató á su padre. El hijo estaba tocando el pí-
fano,' vino otra bala, y sin hacerle mal ninguno le llevó el
pífano de entre las manos y boca ; juzgó con esta dicha que
le avisaba Dios se convirtiese, y así vino á que la Com-
pañía le ayudase.
81
Ahí envió un escandaloso decreto (1 ) del rey de Francia;
duda hay de si es testimonio que le levantan; pero si ello
es verdad, es gran mal, y tan grande casi como al de In-
glaterra. Nuestro Señor guarde á V. R. como deseo. Bilbao
y Octubre á 29 del 638.=Luis de Herasso. Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Octubre 19 de 1638. '
(Tom. H9, fól. 901.)
Del mundo hay poco que contar. Ayer volvió S. M. del
Escorial con el duque de Módena; mañana dicen que va
la Reina á Atocha , y pasado mañana corren toros y hay
juego de cañas, con que volverá su Serenidad á Italia.
Esta noche se escribirán hartas cartas de esta corte en
que afirman que el rey de Francia es muerto. No tiene
verdad esta nueva ó invención de los ociosos de la Corte,
y lo es lo que dije en la pasada, que avisaban que estaba
muy malo en París, y si él ha muerto, nacerá la paz do
Europa.
Dije los dias pasados que Richelieu habia publicado
un edicto en París mandando que ningún eclesiástico
acudiese á Roma por despachos, y fué cierto, y por me-
dio de esta amenaza ha conseguido del Papa cuanto pre-
tendía; mire V. P. como andan la religión católica y su
cabeza.
Mándame V. P. le diga qué hay de los cardenales , y
qué les dan, puesto que les quitan sus obispados. Dicen
que les han de dar 24,000 ducados en plata cada año en
Roma, y esto se ha de acomodar en pensiones, que les
(1) El edicto de que se trató ya en otro lugar, para que los eclesiásticos
no acudiesen á Roma por los despachos.
Tomo xv. , 6
82
han de señalar en los obispados que fueren vacando : con
que me parece que estarán en Madrid toda su vida. La
de V. P. guarde Nuestro Señor como deseo. Madrid á 1 9
de Octubre de 1638.
Valladolid y Octubre 22 de 1638.
•■■^■ ' ■■ (Tora. 119, fól. 912.) ' v
Pax Chrisli, &c. No merece la cortedad de esta la que
hoy he recibido de V. R., en que venia el caso estupendo
del dominico corista. Leyóse la carta en la quiete de me-
dio dia aquí, y esta noche se leerá en San Ambrosio, y
mañana irá á Santiago, que son las estaciones de sus car-
tas de V. R.
Yo , mi padre , comencé mi lectura el martes. Tengo
oyentes en tanto número, que no caben en el general; y
son mas los que se vuqlven por no haber lugar, que los
que quedan. Están muy contentos estos PP., y yo muy pa-
gado de mi obediencia\--"'' ' " 'ilí'i «i ' UJlillí .
Murió aquí estos dias muy de prisa Fr. Antonio Ler-
ma, basilio, que fué nuestro y de grandes historias; era
ya catedrático de Durando en esta Universidad. Como el
P. Ximenez, confesor del marqués de Astorga, ha ido á
Madrid llamado del Conde-Duque para el casamiento del
marqués, no tenemos las gacetas de Madrid, que por ese
medio vehian.
Esa es una nueva sentencia que ahora salió en la cau-
sa ya definida de las monjas de San Plácido de Madrid.
Grande es la potencia del Proto-Notario.
Del P. Guadix y de otros PP. que han venido aquí,
y estuvieron en el ejército , no hemos sabido sino menu-
dencias poco considerables. ¡El Rey mandó dar cincuenta
ducados de ayuda de costa al P. Isasi , y sus sueldos como
83
á soldado, y todo se le ha dado, mayormente la ayuda de
costas. S. M. le ha mandado se le haga un diario de lo que
pasó en Fuenterrabía; háse de enviar á un Padre mi ami-
go, y me le dará, y yo se lo remitiré á V. R..
Ya recibí los poetas que vinieron por Salamanca y
V. R. se sirva no dejar los Barclayos (1), que me ofreció
enviar á Flandes por ellos: La medicina se ausentó, venga
en buen hora.
Envié la carta al P. Cachupin, y estimó la diligencia.
Nuestro Señor guarde á V. R. como deseo. Valladolid á 22
de Octubre de 1638.=Juan Chacon.=Al P. Rafael Perey-
ra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Octubre 26 de 1 638.
(Tora. 119, fól. 916.)
Señor mió : En respuesta de la carta dé V, P. en 19
de este , hay pocas nuevas con que entretenerle. La de
la muerte del rey de Francia fué fabulosa; pero avisan que
Richelieu habia conseguido todo lo que pretendía del Papa
(1) Como si dijera «los dos ejemplares del Arffenis de Barclaius (Juan
Barclay),'» célebre escritor católico de estos tiempos, cuyas obras obtu-
vieron gran boga. Escribió también el Euphormion Lusminun , crítica de su
tiempo, y la Conspiratio an(flicana, idea y título que copió mas tarde el licen-
ciado Juan Adam de la Parra,- abogado de los Reales Consejos, en su Conspira-
tio hceretico-christianisima in Religionem, Imperium Hispanum, Amtriacos el
fiduciales eorum, hfc. Murcia, por Luis Berós, 1634,4.° El Ir ^ems es una no-
vela político-alegórica, imitando al griego Heliodoro en su Theágenes y Ca-
ríc/ea. Tradujéronla al castellano dos de nuestros mas floridos ingenios, Don
Gabriel de Corral y D. Joseph Pellicer, El primero con el título de La pro-
digiosa historia de los dos amantes Argenis y Poliarcq (Madrid, Juan Gonzá-
lez, 1626, 4."); el segundo con el de Argenis (Madrid, Luis Sánchez, 1626, 4.")
Pellicer publicó además una continuación que dedicó á Fr. Hortensio Palla-
vicino: Argenis continuada ó segunda parle. Madrid, Luis Sánchez, 1626, 4."
84
con la amenaza de no ^nviar los eclesiásticos á Roma pol-
los despachos.
Aquí se ha pasado el tiempo en fiestas todos estos dias.
El sábado hubo lanzas en el Retiro, y ayer en la plaza to-
ros y cañas. Mañana parte S. M. á Balsain , y desde alh' se
despide el duque de Módena, honrado con el Toisón y con
título de generalísimo de los dos Océanos.
Hoy ha besado la mano á S. M. el príncipe de Rutera,
hijo de D. Fdipe Colona, condestable de. Ñapóles, que
este sigue el partido del Papa, y el príncipe el del Rey,
nuestro señor, por el casamiento que hizo en Sicilia con
Doña Margarita de Austria, princesa heredera de Rutera,
nieta del Sr. D. Juan de Austria, y en mi opinión hay tan
poco que fiarse del hijo como del padre, y quiera Dios que
salgamos bien del hospedaje.
Y para cuando se acabe este viene otro que ha de ser
mayor, pues dicen que ya han soltado de Francia al prín-
cipe Casimiro de Polonia, y con él se habrán de hacer do-
bladas demostraciones por primo de S. M. y por la impor-
tancia de la amistad de su hermano. Como Richelieu ha
convertido en hospitales todos los reinos de Europa, cada
dia habrá nuevos príncipes á la sopa.
Al marqués de Valparaíso se ha dado el gobierne de
Galicia, y el de Oran dicen que se dará á D. Jaime de Cár-
denas. A D. Gaspar de Teves se ha dado la llave de la
cámara de S. M. por el viaje de Fuenterrabía , y por lo
mismo licencia al Almirante para. que venga á Madrid.
Guárdeos Nuestro Señor, &c. Madrid á 26 de Octubre
de i 638.
%^
85 ^
Madrid y Octubre 26 de 1638.
(Tom. 119, fól. 905—6.)
Pax Christi, &c. Salió S. M. la Reina nuestra señora el
primer (lia á misa á la Capilla, el miércoles. Por la tarde
fué á dar las gracias del buen suceso de su parto á Nues-
tra Señora dé las Maravillas; acompañóla S. M. el Rey y
todo lo lucido de la Corte con grande gala.
Jueves fueron los toros para festejar al duque de Mó-
dena ; asistieron SS. MM. y el Duque estuvo en otro bal-
cón inmediato al de S. M. ; los toros fueron famosos , hubo
dos lanzadas que se dieron maravillosamente de bien ; sa-
lieron trece caballeros con rejones, con tanta cantidad de
lacayos de varias libreas, que estaba la plaza hecha un jar-
din ; rejonearon gallardamente casi todos. Quien se llevó
la gala fué el marqués de SaUnas, hijo del de Velada , el
cual quebró mas de veinte rejones con grande destreza,
y sin que tuviese el menor azar del mundo. No hubo des-
gracia considerable; por dos veces echaron dos toros á ro-
dar á D. Bernardino de Ayala, y él, volviendo por su cré-
dito, los ha muerto á pié á cuchilladas, no sin ayuda de los
demás de á caballo.
El sábado corrió S. M. lanzas en el Buen Retiro, y el
duque de Módena y todos los demás señores de título de
la Corte salieron por extremo de bien, y el de Módena lo
hizo maravillosamente.
El domingo dio S. M. el Toisón al Príncipe y al duque
de Módena, con las solemnidades que en otras ocasiones
se acostumbra.
Ayer lunes. hubo toros y cañas; los toros no fueron tan
briosos como los del jueves pasado. Hubo cuatro con re-
jones , que lo hicieron muy bien. A las cinco salieron las
86
cañas. Tenia dos cuadrillas la villa ; dos D. Luís de Haro,
el hijo mayor del del Carpió; dos el conde de Monterey,
y dos el conde de Aguilar. Cada uno de estos señores guia-
ba una cuadrilla, y tenia por guia de la otra uno de sus
amigos. La entrada fué lucidísima ; las parejas fueron cor-
ridas con grande primor; las vueltas, caracoles y temos,
los hicieron con grande destreza. Luego jugaron sus cañas
maravillosamente sin suceder desgracia ninguna ; solo al
parar un caballo se inquietó de suerte que derribó al ca-
ballero , el cual prosiguió sin haber recibido ningún daño.
Acabadas las cañas se corrieron otros dos ó tres toros , y
SS. MM., viendo era ya tarde, se levantaron, con que se
dio fin á la fiesta.
De hoy á mañana dicen partirá el duque de Módena,
que además de haberle hecho del Consejo de Estado , y
dádole el Toisón, le han hecho general del mar Océano
con veinte y cuatro mil ducados de gajes (1).
S. M., en despidiéndole, se irá á caza á Balsain hasta
el dia de los Santos que estará en el Escorial , y luego se-«
rá de vuelta en Madrid.
De Flandes vino el correo ordinario viernes en la no-
(1) En otra carta del 3 de Noviembre, que se halla á fól. 933, se lee
el siguiente párrafo : «Al fin salió esta mañana á las 7 el duque de Móde-
na, tan lleno de favores y cargos extravagantes, que apenas hay quien los
entienda , y en particular uno de ellos es imposible, porque le han hecho
virey perpetuo de la India Oriental , de todas sus fuerzas y de las de
África; capitán general de las de África ; capitán general de los dos Océa-
nos, con cincuenta rail ducados de sueldo al año por estos puestos, que
será renta muy descansada, si se pagan bien. Pero suélense hacer estas co-
sas para convertir en enemigos los que antes eran amigos, porque es me-
jor vivir con esperanza grande, que con posición fantástica é infructuosa.
A tres hermanos del Duque han dado á ocho mil ducados de pensión en
cada año. Buena priesa se han de dar en proveer obispados, pues se han de
acomodar estos veinte y cuatro mil ducados, y otros cuarenta y ocho mil
que se han señalado á los dos cardenales que han renunciado sus iglesias.
87
che; no trae cosa de nuevo sino la confirmación de la ro-
ta que su Alteza dio á los holandeses en el sitio que te-
nian puesto á Güeldres, degollándoles al pié de 4,000 hom-
bres entre infantería y caballería. Prendió á un primo her-
mano del de Oranje, y á un nieto de D. Antonio de Por-
tugal , fraile carmelita descalzo y sacerdote , que habiendo
ido á convertir á Holanda unas hermanas suyas, se habia
él pervertido y casado, y tenia hijos. Tomóles doce piezas
de artillería á los enemigos; ellos se retiraron á Rimber-
que; desde allí envió el de Oranje el rescate de su primo
y el del fraile apóstata á su Alteza, suplicándole encare-
cidamente se los diese. Su Alteza respondió que al fraile no
le podia dar, porque le habia entregado á su religión, y
no estaba en su mano, y que á su primo que lo estaba se
lo enviaba Ubre, y que no queria por él ningún rescate.
Su Alteza entró en Güeldres y la proveyó de lo nece-
sario ; de allí fué á Tirlemon (Tillemont) para pasar á
Bruxelas , porque el tiempo no daba ya lugar para estar
en campaña.
El duque de Lorena ha dado en Lorena una rota á
los franceses; dicen son los muertos mas de 3,000. So-
corrió una plaza en su estado , y tomó otra buena á una
legua de Nansi, que es [donde solía tener su corte. Un
teniente suyo metió socorro de harina y gente en Brisac.
No hay otra cosa de qué avisar á V. R. Ahí le envió
las relaciones que me ha pedido, y otra mas del bautis-
mo de la señora Infanta (1 ). Quédese con Nuestro Señor,
y dé mis saludes al P. Cristóbal Pérez. De Madrid y Octu-
bre 26 de 1638.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pe-
reyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla, n ci n^^ '
(1) Sin duda la que se publicó en este úllimo año con er título de
Relación verdadera de todo lo sucedido el dia del haulismo de la Serenisima In-
fanta. Madrid, en la imprenta do María de Quiñones (1638), 4.", de cuatro
hojas.
ÍÍ8
Madrid y Noviembre 2 rfe 1638.
(Tora. 419. fól. 971);
El sábado pasado partió de aquí para Italia el festeja- i
dísimo duque de Módena. Lleva los títulos mas pomposos
y arrogantes del mundo , porque le han hecho virey per-
petuo de la India de Portugal , de las fortalezas de esta y
de África, y general de entrambos Océanos, que es como
si al Mogor le hicieran duque de Módena.
Hánle señalado por estos cargos cuarenta mil ducados
de sueldo cada año, que si los pagaran bien, no hay tales
mercedes, porque son muy desembarazadas. Hánle dado
veinte y cuatro mil ducados de pensión, ocho mil para
cada uno de los tres hermanos que tiene ; mas le ha rele-
vado S. M. de pagar treinta mil ducados cada año que
daba al Emperador por el feudo de Corregió, y queda
S. M. obligado á pagarlos al Imperio (1).
Ayer hubo correo de Italia y avisan con él, que habia
muerto el duquesito de Saboya ; no queda mas que otro
hijo con que queda el Cardenal su tio , vecino á la suce-
sión , y si la alcanza se convertirá en nuestro enemigo,
porque estos son amigos en tanto que no llegan á lo que
desean.
El ejército enemigo hizo entrada en el estado por la
parte de Anón, y llegó hasta Felican , y los nuestros esta-
ban en Alejandría, y habian dado una buena mano á la
caballería de Saboya degollanJo mas de 500 caballos.
Por la parte de Verceli, los enemigos se fortificaron en
Santian (2), que es la plaza mas vecina que puede hacer
(1) Cüireggio, que on otras parles eslá escrito Correzzo.
(2) Mas adelante su hallará escrito "San Tian."
89
opósito á Verceli, y fuera bien haberla ocupado , y no que-
dar expuestos al cuidado de alguna interpresa. Buen re-'
mate han dado al otoño los nuevos maeses Meló y Ga-
ray (1), poco correspondiente á las arrogancias con que
salieron de aquí y llegaron allá.
La armada de Francia en número de veinte bajeles
llegó á Genova , y los siete dellos embocaron casi por el
puerto de Romanía. Dicen que el intento era de que la Re-
pública les entregase la galera patrona, con pretexto de
que teniéndola ellos rendida se libertó en sus costas. Pa-
san á querer discurrir que querían quemar todas las gale-
ras del Rey que se hallaban en el puerto, porque estaban
desaparejadas y mal guarnecidas ; pero el duque de Tur-
sis se metió en ellas luego, y le siguió toda la nobleza de
Genova , con que el partido de Francia fué testigo de este
desengaño. Los bajeles se volvieron á salir y se hicieron á
la mar con las demás que esperaban dando bordos.
El marqués de Alcañices llegó á Genova con tres ga-
leras y orden de que estuviesen al suyo los cabos de las de
Ñapóles y Sicilia.
El duque de Tursis partió á Florencia con gran apa-
rato de libreas y lucimiento para tomar el homenaje al
príncipe Juan* Garlos de Médicis,, del cargo de general de
la mar; esto se entiende fuei'a de los dos Océanos, por-
que no se encuentren los dos cuñados.
Avisan por cierto que Brisac estará socorrida , y es lo
que mas importaría. Guárdeos, &c. Madrid 2 de Noviem-
bre de 1 638 años.
I) D. Francisco de Meló y D. Juan íle Garay.
90
Madrid y Noviembre 2 de 1638. 'V ■ '*>'
•í ' • '
■ 1
(Tora. Í19, fól. 1035.)
Pax Ghristi, &c. El correo de Flandes no ha traído sino
la confirmación de lo de Güeldres, y mil alabanzas del
señor Cardenal Infante.
Ayer vino nueva de Italia de la rota de 1,000 caba-
llos del Francés, el cual se halla muy flaco en esas partes,
y se va retirando á Piñarola, su guarida.
Hoy he visto carta de Milán de 1 6 de Octubre, la cual
dice han muerto los dos niños de Saboya; es á saber, el
Duque y su hermano , y se aguarda al cardenal de Saboya
para tomar posesión del ducado, porque en Saboya no
heredan hembras.
Escribe el conde de Siruela, embajador de Genova,
estaba el dicho duque de Saboya malo, y que no podia
vivir, y aun se escribía del campo habia muerto. Hoy
ha dicíio persona fidedigna habia venido de esta muer-
te carta al Rey, y anoche despacharon un correo á Flan-
des (y es creíble sea á esta ocasión) al príncipe Tomás , y
que el hermano del duquesito, que dicen es muerto, cayó
de una silla y se descalabró. Lo de la carta de Milán yo lo
vi y leí; no aseguro nada.
El duque de Lorena va cobrando mas plazas en su du-
cado. El duque de Beimar (Weimar) está malo en Colmar.
Güeldres se halla con 12,000 hombres, fuera de los 4,000
de Lamboy, que se le van á juntar para acabar de socorrer
(así dicen) totalmente áBrisac, donde el duque Sabeli ha
entrado con 600 caballos, y va á acometer poderosamente
al enemigo , el cual tiene mucha menos gente.
Peste en Lion de Francia. El hermano del duque de
9!
Florencia ha dado una rota á los suecos en Pomerania. El
duque de Módena se fué el sábado.
Lo que hay de cierto y que nadie puede saber mejor
que yo , es que un hijo natural ex patre Maximiliano Er-
nesto, célibe, hermano que fué del archiduque Leopoldo,
del Emperador difunto, de la reina Margarita madre del
Rey, de las dos Reinas difuntas de Polonia, &c., ex matre
non ccelibe, ha venido y está en esta corte y se llama Don
Carlos de Austria; mozo de 2 i años comenzados; de tan-
tas y tan raras partes que no he conocido quien tenga mas.
Es hermoso como un sol ; sabe excelentemente las lenguas
latina, castellana, francesa, itahana^ alemana, esclavona,
bohemia, y quizás algunas otras; está graduado de Artes y
también de la universidad de Graz (1), de la Compañía;
matemático, artillero, ingeniero, dibujador y pintor, que
es maravilla ; devotísimo de la Compañía, y la ha defendi-
do aun con la espada. Ha hecho muchas veces ejercicios;
ha servido á S. M. ya siete años en Flandes, comenzando
por simple arcabucero gradatim, y ha sido capitán de ca-
ballos. Fué preso en la rota del príncipe Tomás con el
conde de la Fera, Alejandro Ladrón, y el marqués de Es-
frondato en Mastrique , de donde los salvó á todos , ha-
biendo hallado traza de hacer las llaves necesarias de la
cárcel, é instrumentos para abrir la pared de su aposento;
que es cosa que pasma, cómo tuvo ánimo de emprender
esta inventiva para llevarla á cabo, el mas cortés, afable
y comedido que se puede decir. Está malo con tercianas
al presente en casa del embajador de Alemania , donde
voy á visitarle. No ha tenido aun audiencia de. S. M.
La declaración de S. M. Cesárea, que hoy reina eb su
favor, pone ser hijo de su tio arriba dicho, y que se lla-
ma D. Carlos de Austria , y que le faculta para que gocé
(1) Gratz en la Estyria.
9^
de los privilegios de Excelente. El mismo Sr. D. Carlos (1)
(aquí no le llaman de Excelencia), me los ha enseñado; del
original andan impresos traslados (2). Madrid y Noviem-
bre de 1 638 —Claudio Clemente.=Al P. Rafael Pereyra,
de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Noviembre 3 de 1638.
(Tom. H9, fól. 947.)
!
Anteayer hubo dos correos de Italia. Las nuevas que
traen son: que el duquesillo de Saboya era muerto, y su
hermanico quedaba malo; si puede haber sospecha de ma-
los fines en el de su padre, podria ser que también lo hu-
biese aquí, y.que el cardenal de Richelieu barajase la su-
cesión al de Saboya.
El ejército enemigo hizo entrada en el estado por la
parte de Apon, y habia llegado hasta Felican, los nuestros
estaban en Alejandría y habian dado una buena mano á
la caballería de Saboya, degollándoles mas de 500 ca-
ballos.
Por la otra parte de Verceli los enemigos se fortificaron
en San Tian, que es la plaza mas vecina que puede- hacer
oposición á la perdida; bien es verdad, que si se guardan
de alguna interpresa, no será grande el peligro; pero lo es
(1) Véase el tomo I.**, pág. 356 y siguientes, donde se trató ya de este
U- Garlos, y del descalabro que nuestras tropas sufrieron junto á Maes-
trichl.
(2) Esta carta no se halla original en el lomo, sino copiada de letra del
P. Pereyra, y seguida de otra del P. Alonso de Ulloo.; su fecha, en Cádiz,
á '23 de Noviembre, así como de una relación del Siiceso que han tenido las
galeras de Es¡mM y Sicilia con las de Francia, enviada por D. Luis Ponce de
¡yon, hermano del duque de Arcos, año de 1638. Otra hay al folio 1,032 en-
riada por el maesc de Campo Ü. Pedro de Solis,
93
la afrenta; pues luego' que se ganó á Vercelli se habia de
haber ocupado aquel punto. Buen cabo de otoño han dado
á las armas de S. M. D. Francisco de Meló y Garay, con
las arrogancias que partieron de aquí y llegaron allí (1).
No entiendo estos primores de. Estado, que cuando
uno está procediendo mejor, le envian embarazos para
que todo se pierda y confunda. Así lo han hecho con Lé-
ganos con ser primo , y por ocasión de los otros parientes,
Monterey y duque de las Torres, se ha dividido el gobierr^
no de Italia, y para las cosas que tocan a Ñapóles y Sici-
lia se hace una junta en casa del cardenal Borja, en que
parece ha sido mas favorecido el yerno (2).
La armada de Francia, de número de veinte bagóles,
llegó á Genova, y los siete de ellos, con un corsario que se
llama Manti; entraron por el puerto casi de Romanía con
resolución de pedir á la República les entregase la galera
patrona de España, con pretexto, 4p que teniéndola ellos
rendida , se libertó con ayuda de los de la costa , y aun
pasan á querer discurrir que querían quemar todas las ga-
leras de S. M. qué se hallaban dentro del puerto desapa-
rejadas y mal guarnecidas; pero el duque de Tursis se me-
tió luego en ellas, y le siguió toda la nobleza de la Repú-
blica, con que el partido de Francia dio un buen desen-
gaño, y los bageles se volvieron á salir y se hicieron á la
mar con los demás que esperaban dando bordos (3).
Avisan que habian socorrido á Brisac los imperiales
(1) Véase la carta del 2 de Noviembre, pág. 88-9, de donde este y otros
párrafos parecen copiados á la letra.
(2) Es decir, el duque de Medina, que en efecto lo era del Conde-
Duque.
(3) Este párrafo se halla también casi á la letra en la carta anónima
de 2 de Noviembre , (pág. 89). No es de extrañar si se atiende á que los
PP. copiaban á menudo las gacetas ([ue sallan, ó la$ cartaS; 4^ avisos que
recibían de otras partes. • ^ > •
94
con 500 caballos y dos mil cargas de harina; que Bernar-
do de Beimar (Weimar) estaba muy malo de enfermedad
en Colmar, y su ejército tan acabado, que apenas tiejie
5,000 hombres.
El marqués de Alcañices llegó á Genova con tres gale-
ras y orden de que estuviesen á la suya los cabos de las
de Ñapóles y Sicilia ; presto llegará allí D. Melchor de Bor-
ja que le sacará de este cuidado, porque partió con Mó-
dena, habiéndosele restituido su escuadra.
El duque de Tufsis partia á Florencia con gran aparato
de libreas y lucimiento, para tomar el homenaje al prín-
cipe Juan Carlos de Médicis del cargo de general de la
mar; esto se entiende fuera de los dos Océanos, porque no
se encuentren los dos cuñados. Aquí tienen entre manos
el negocio mayor de toda Europa, y puedo decir que á los
mayores Príncipes de ella , porque me consta que se han
ligado con nosotros el-Emperador , los reyes de Inglaterra
y Dinamarca, y está perdonado el lanzgrave de Hessen,
y el rey de Polonia está en Viena; con qiie de todas par-
tes se le apareja un mal rato á Richelieu , porque ya en
Alemania para sus inquietudes no le quedará otro recurso
que el de Bernardo de Beimar (Weimar), y Dinamarca
querrá recuperar con el calor del verano la parte que
el sueco le quitó en Nojuega. Madrid y Noviembre 3
de 1638.
Madrid á i3 de Noviembre de 1638.
(Tom. ^9, fól. 987.)
Todavía anda el asiento de los doce millones y no aca-
ba de concluirse. El gentil-hombre inglés no está tan de
secreto como se ha dicho, y algunas de sus comisiones se
van descubriendo, y no es la menos principal la vuelta de
95
la Reina madre á Bruxelas, diciendo que fué engañada en
la salida que de allí hizo ; y á la verdad el inglés se halla
embarazado con ella, porque asistirla en Londres con me-
nos de lo que le daba el Rey nuestro señor en Flandes se-
ría mengua, y si le diese tanto quedaría él sin renta; y
así, á vuelta de las otras negociaciones, esta es la de mas
interés para él, y la quiere sacaí* por adehala de las otras,
y acaso tiene estado de despacharse bien esta proposición.
Las que hizo la de Gebrose van descubriendo la malicia
que sospechábamos, porque el duque de Lorena, por quien
ella ofreció hacer cuanto acá se quisiese , está hoy tan in-
clinado á componerse con Francia, que aseguran que hace
renunciación de su estado al rey cristiam'simo , con que le
señale un lugar para su vivienda con cien mil ducados de
renta, que es la última infamia á que se pudo reducir este
príncipe para nuestra perdición ; porque de contado nos
quitarán á Borgoña y luego á Flandes.
Por otra los suecos en la Pomerania han quitado á Ga-
lasso á Gaseth y Urdon, y estaban sobre Balgathd, con que
se verifica que este va siguiendo los pasos del duque de
Frislant (Friedlandt) , y con estos sucesos y los ruegos de
Francia, nos quieren dar Inglaterra y Dinamarca condicio-
nes en la liga que emprenden.
Y con todo esto tienen aquí el' negocio mayor del mun-
do entre manos, y es que los príncipes de Alemania vie-
nen en lo que han resistido treinta años continuos , y es
que se pubhque el bando imperial contra holandeses, con
que sin género de duda perderán las dos Frisias, y con
ellas la posibilidad de hacer la guerra , aunque nunca per-
derán la de conservarse con Holanda y Zelanda. Los pre-
ñados son grandes , y los efectos han de ser terribles. Los
de la guerra de Fuenterrabía han sido notables, pues en los
Consejos de Estado y Guerra y en el Reino, se están hacien-
do consultas á S. M. para que haga una demostración de
96
favor nunca visto con el Conde-Duque, por la atención y
providencia exquisita con que ha gobernado en esta oca-
sión como en todas.
El Reino (1 ) quiso alargarse tanto en sus alabanzas, que
no contentándose con decirlas , se alargó á vituperar á los
demás privados, y en público á los pasados, con excesos y
demasía, y estando la cohsulta ya sacada en limpio, se
halló en él el duque del Infantado, como procurador de
Guadalajara, y cuando oyó la ordenata de la consulta, se
alteró y dijo, que nadie mas que él sabia lo que se debia
alabar el celo y proceder del Duque; pero que él era nieto
del duque de Lerma, y que habia sido cosa mal entendida
y atrevimiento hablar de su memoria con poca decencia,
y aun me dicen que se alargó á decir pesadumbres al con-
de de Montalvo, movedor de estas cosas que le valdrán
premios y comodidades (2).
Madrid y Noviembre 16 de 1 638.
(Tora. H9, fól. 949—50.)
Ya V. R. tendrá noticias de cómo partió de aquí el
duque de Módena para Italia, muy favorecido de SS. MM.
Hiciéronle grandes presentes á la partida: S. M. la Reina
de cosas de olor, que se estimaron grandemente en Italia,
y el Rey de ricas joyas de extraordinaria hechura y de
grande precio. El uno y otro presente los aprecian en mu-
cha cantidad de ducados; quien hay dice valian 30,000.
El duque correspondió con otros dos, si no tales en el pre-
cio, de calidad que mostraban el agradecimiento que
tenia, y la -estima que hacia de los favores que SS. MM. le
(1) Entiéndase las Cortes, que se hallaban á la sazón juntas.
(2) No tiene esta carta firma ni sobrescrito.
97
han dispensado. Va grandemente pagado del agasajo que
SB le ha hecho, y con deseo de servir de suerte que merez-
ca otros nuevos favores.
El almirante de Castilla se viene : dicen será la entra-
da solemnísima, porque está toda la Corte convocada para
salirle á recibir el jueves. Dícese que va á suceder (1) en
el gobierno de Galicia al marqués de Manzera (2), á quien
han hecho virey del Perú, en lugar de Irá^abal, el que fué
virey de Pamplona, marqués que es de Valparaíso.
Una pragmática ha salido en que se manda con gra-
ves penas á los señores que ninguno galantee en Palacio. á
las damas , si no fuere en público , y totalmente se les
prohibe el mudar traje ó hacer disfraz en orden á esto.
De Alemania lo que se sabe es , que á Baimar (Wei-
mar) le dieron una grande rota , con que le mataron mu-
cha gente y obligaron se alzase de sobre Brisac , donde
se metió gente, bastimentos y municiones. Baimar (Wei-
mar) se retiró á Colmar, donde dicen que del cansancio y
del calor habia caido malo, y que estaba en mucho pe-
ligro.
Después que esto vino ha corrido la voz por nuevas
escritas á los mercaderes , que los imperiales hablan toma-
do á Colmar y otra plaza llamada Pontamoson. Esto no es
^"^ Trny-rT— --;
(1) Decia " sucederle »> pero se ha corregido conforme está, por exi-
girlo asi el sentido del párrafo.
(2) El original decia Maenza; pero es equivocación evidente, según se
verá mas adelante. Por lo demás el párrafo está algo oscuro , y solo se
entiende con la corrección que en él hemos hecho.
En otra carta que está al fól. 942, se dice : « El marqués de Villena
entró en esta corte y S. M. le manda que con la mayor brevedad se pre-
venga para partir luego á México, porque aquel reino está sin virey res-
pecto de estar el marqués de Cadereita muy malo, sin poder gobernar. Lo
mismo han mandado al marqués de Manzera virey del Perú, que deja el
gobierno de Galicia."
Tomo xv. 7
98
tan cierto hasta que se notifique por PJandos:%eoupl;jpriíri
mier correo. ñ/va-'íU o^^nh íuy) v .offofirf rcÍ oí *)8
El duque de Lorena anda bizarro en la Lorena ; ha re**^
cuperado muchas plazas, y algunas fuertes, en sus esta-
dos , con que entrará el francés en nuevos cuidados. Yá)
por acá se decia que procuraría juntar mucha gente para;
este año que viene ^ y que la quintaba. Otros aun se alar-*!
gan á mas, y dicen se tercia de tres uño.^Mi/ uJiyu üjü
De Francia se ha dicho tenia el Rey j)rom'étido ¿r la-
Reina, que si paria varón sehai)ia de acomodar con España;
que la Reina después del parto lehabia reconvenido al Rey
de esta palabra, y que él dijo así era verdad se lo tenia:
prometido y que lo procuraria; que estaba Roche) i u presen-^
te y se habia disgustado de esto en grande manera, y que
cuando se volvia á su casa iba hecho un león de senti-
miento: él lo revolverá de suerte que no se haga sino lo»
que él quisiere. -^ ''^i'>-^->- i^oUuu.iíjf^tnl ..ina:}^ uiinn o-
De Flandesio-que se'safiee^, ^e^ sé trab&j^ba ton
grande calor en el remate del puerto de Gravelingas, y que
el señor Cardenal Infante habia hecho tres fuertes realeá
cerca de Mastrich para impedirles los víveres, con loque
abria camino para el sitio de aquella plaza. >
De Italia se 3abia murió el duque niño de Saboya, f
que el otro hermano estaba muy malo. Dicen han avisado
los piamonteses al cardenal de Saboya para que se acer-
que á aquellos estados , por ser él el inmediato sucesor á
falta del duque que hoy es, que está con el peligro dicho.
Por acá ha corrido voz que la armada que salió de
Cádiz, en el camino de las Terceras habia encontrado tres
navios de turcos v los habia tomado. . , . , , " ,,, '-,
De Genova le escribia esta semana pasada al marqués
de Monasterio (1) un hermano suyo que habia allí sucedi-
TT-T-*^ ■■ ' " .¡VM,-?^
(1) Era embajador de Genova en esta corle.
99
do un caso particular que tenia puesta á la República en
grande cuidado, y fué que dos hombres nobles que esta-
ban encontrados pesadísimamente, el uno de ellos parien-
te del Dux , compró unas pistolas y por vengarse de su
enemigo tuvo traza como se las metiesen en su casa en
parte donde tenia algunas cosas de valer. Este delito tiene
pena de la vida irremisible en aquella República. Hecha
esta diligencia delató á su contrario ante el Dux y repú-
blica; obligáronle á allanar su casa, y fué visitada por los
ministros de justicia, donde mirándola con cuidado se
hallaron las pistolas y el que las tenia fué preso. Dio tan
buena razón de su persona y de la malicia que allí habia.
que se vio obligada la Señoría á hacer extraordinarias di-
ligencias para averiguar la verdad de aquel caso , y des-
cubrió por la información é indicios que su enemigo cau-
telosamente se las habia puesto en su casa. Fué dado por
libre, y él instaba en que á su contrario se le diese la pe-
na del talion. Un dia estando en la lonja protegiendo su
pleito, un deudo del que habia urdido la maldad se fué
con doce foragidos de escolta, y llamándole allí delante de
todos, le dijo: «señor Fulano, Vmd. desista de este pleito,
mire que le importa mas de lo que piensa. » Respondióle
por dos ó tres veces que él seguia una causa muy justa, y
que no alzaria mano de ella hasta que se le hiciese justi-
cia. « Pues este pleito , dijo el otro , no ha de ser ya con
mi deudo, sino conmigo, y así Vmd. lo deje, que le
aconsejo lo que le está mas que bien. )> El otro se estuvo
en sus trece firme, y viéndole tan cerrado, arremetió á
él, y delante de toda aquella gente le dio de puñaladas y
le dejó allí , paseándose con sus valentones , sin que hu-
biese nadie que se le atreviese á hablar palabra. Huyó
luego él y el pariente. La República lo ha sentido en ex-
tremo, porque el muerto tiene muchos valedores, que es
noble ; y los otros , que también lo son , también tienen
400
muchos apasionados; júntase á esto el parecerles les toca
en el honor á los del magistrado , pues á sus ojos se hizo
y se paseó sin hacer caudal de ellos. Hacen grandes dili-
gencias por haberlos á las manos , y ofrecen grande suma
á quien los entregare. Esto estaba ahora en este estado.
Veremos en qué para toda esta cólera de la Señoría.
D. Francisco de Meló avisó con el último correo como
habian los nuestros dado una rota á los franceses y muér-
toles 600 caballos, y que á la retirada nos habian muerto
ellos alguna gente, aunque poca , y que hubiera sido la
acción gloriosísima á no haber tenido este azar.
Anoche vino correo de Portugal en que avisan habian
llegado á Oporto algunas naves de azúcar y esperaban
mas, que al parecer quieren sea la flota de la Bahía. Que
los holandeses tomaron un navio que venia solo, cargado
de azúcar, cerca de la Bahía; que por ser solo no cuida-
ron de echar para su guarda en él mucha gente, y vien-
do los portugueses que en él iban era la gente poca, dieron
con los mas de los holandeses en la mar, y se llevaron al-
gunos á la Bahía, donde los dieron tormento y confesaron
era poca la gente del enemigo y que estaban faltos de
municiones y bastimientos, y que no les habia venido nin-
gún socorro hasta ahora, con lo cual el gobernador habia
enviado 1,000 hombres por tierra hacia Pernambuco. No
se sabe hasta ahora si han hecho alguna cosa considera-
ble. Si nuestra armada ha llegado, como se entiende, será
la ocasión maravillosa.
De lo del P. Poza que V. R. pregunta , lo que hay es
que el Dr. Espino le envió un cartel de desafío de seis
pliegos contra él , contra los autores de la Compañía, y
contra su gobierno y reglas. Este papel y otros muchos li-
belos que se le han cogido en poder de un confidente su-
yo, están ya en la Inquisición, y los nuestros hablaron á
S. M. muy despacio, acerca del asunto, y S. M. los oyó
muy benignamente y les ofreció haría se hiciese justicia,
como lo ha hecho (1 ). Envió un decreto al señor inquisi-
dor apretadísimo, y remataba diciendo le fuesen dando
(1) En carta del P. Herasso al P. Rafael Pereyra, su focha en Bilbao á
26 de Noviembre de este año, hallamos el siguiente párrafo relativo á
este ruidoso asunto:
« Espino, nuestro devoto , encaminó á manos del P. Poza un libelo in-
famatorio de la Compañía. Fuéronse á quejar los PP: matritenses al Rey
y Conde-Duque. S. M. prometió todo favor habiendo dicho muchos elo-
gios de nuestra religión. El Conde les demandó no sacasen apología,
porque no necesitaba de ella la bondad de la Compañía, que él, de parte
del Rey y suya, pediria á la Inquisición hiciese un horrible castigo en
aquel apóstata.'»
De este célebre ex-carmelita, que pasó la mayor parle de su vida en las
cárceles del Santo Oficio y fué enemigo acérrimo de la Compañía, se trató
ya en el tomo 1." de esta publicación, pág. 9, 11, 15 y 17. En otro de los que
componen la colección manuscrita de los jesuitas , que se conserva en la
biblioteca de nuestra Academia, hay un papel anónimo intitulado: Mdho'
ma en Granada: diálogo entre Inocencio Remilgo y Bartolomé de Escarha-Zorre-
ras, el manchego, y Thomé Hinchado, su vecino. Contiene la vida del Dr. Juan del
Espino. En esta producción, obra sin duda de algún Padre de la Compañía,
el revoltoso y procaz autor de las Singulares Admoniciones es tratado con
crueldad y hasta sin misericordia. En él se dice que Juan del Espino na-
ció en Velez-Málaga; que su padre fulano del Espino «el del Jaez»» fuégi-
ncte de la costa ó escudero de á caballo, y su madre Justa de la Paz
natural de Portugal. Que tuvo en Madrid amistad con el célebre Sciopio
y entró aun joven en la religión del Carmen Descalzo. Tuvo el hábito co-
mo unos 22 años, durante los cuales fué varias veces preso, y otras tan-
tas se fugó de su convento, hasta que al fin le hubieron de desfrailar.
Habiendo el P. Poza escrito un papel para demostrar que los expulsos de
las religiones eran inhábiles para administrar los Sacramentos, delató á
la Inquisición algunas de las proposiciones en él contenidas, y saliéndo-
le vano su intento, se desencadenó contra la Compañía toda. Hízose ami-
go del maestro Roales, de quien se dijo (Tomo 1.", pág. 119) que huyendo
de la Inquisición se pasó á Roma.
El papel escrito con mucha sal y gracejo supone que se hallaron en
Granada á una conferencia Mahoma, Lutero y el Dr. Espino.
En otro tomo de la colección se halla una alegación en derecho escri-
ta contra el Dr. Espino por el P. Pedro de Aviles, provincial de la compa-
ñía de Jesús en Sevilla.
102
cuenta de lo que en 0sta causa se hacia, y que no le obli^
izasen á remediarlo por otro camino , con descrédito del
Tribunal , lo cual baria sin falta en no procediendo como
lo pedia esta causa. Creo estará ya el dicho Espino á buen
recaudo , pues las causas son gravísimas y entre los libe-
los los hay contra otras personas muy superiores. No es la
materia de traslado para poderla remitir, que son cuatro
ó cinco libros de 4.*^ de á 20 pliegos y mas, sin mucha
cantidad de cartas y papeles sueltos. Adiós, mi padre,
que guarde á V. R., y perdone que la salud no me da lu-
gar á hacer lo que deseo. De Madrid y Noviembre 1 6 de
1638.=Sebastian González. =A1 P. Rafael Pereyra, die la
Compañía de Jesús, en Sevilla. ;'**', "
V. R. comunique esta al P. Cristóbal Pérez.
Madrid y Noviembre i1 de 1 638.
(Tom. 419, fol. 4 007.)
Mañana entra aquí el almirante de Castilla, y el pueblo
lo aguarda con demostraciones de contento, que le servi-^
rán de premio de la jornada. Sale á recibirlo de parte de
S. iVI. el conde de Monterey, y no extrañarla que hubie-
se de volver adonde viene para la primavera, porque
avisan que el cardenal Rochelieu, de picado ó de bizarro,
tiene una gruesa guarnición en Giburu, y junta ejército en
Bayona , y aunque aquí hay iguales deseos, no es tan bue-
na la disposición, respecto de la falta de gente y otras co-
sas necesarias para continuar la guerra en aquella
frontera.
Aquí ha salido un decreto notable : manda S. M. en él
que todos los grandes, títulos y dependientes de Palacio
tengan caballos, y señala el número, y que el que no los
103
tuviere salga de la Corte, á criarlos, porque en las fiestas
que se hicieron al duque de Módena se conoció que por
falta de caballos habían salido muy pobres las cuadrillas:
extraordinaria razón, cuando hat)ia tantas tan honestas
por ocasión de las guerras de las fronteras ; pero parece
que todos los favores que han negado á otros se los han
querido hacer á este caballero ; y á f e que por ganar á él
se han de perder muchos en Europa: que teniendo el du-
que de Baviera diputada su Serenidad en los mismos
concilios, se la regatearon antes que fuese elector; y haber el
de Módena merecido esto por antojo ha de causar mu-r
chas quejas, y mas habiéndose visto en Madrid un por-
tento, viéndole andar por estas calles á lo real, con los pa-?-
jes en cuerpo y cocheros descubiertos, por la esperanza
que le han dado de entrar con el ejército en Piamonte,
como si todo no hubiese de ser á costa de S. M., caso que
así sucediere.
Dije que á D. Juan de Garay hablan llamado á Espa-
ña, y agora añado que á su compañero D. Francisco de
Meló han hecho merced del vireynato de Sicilia, con los
poderes dé plenipotenciario , y condición que desde allí
ha de ir adonde se juntaren los demás, dejando por inte*^
rinario al cardenal Doria. Esto le han dado después de
los desaires que le han sucedido en Lombardía, y al Al-
mirante, después de un suceso tan glorioso, le dieron á
escoger el vireynato de Aragón ó Valencia, y si él fuera
cuerdo habia de irse á Rioseco. . ¡ ' i
Los oidores llegaron á Guipúzcoa, y habiendo ^hallado
alojada la gente que habia en ella por la maña del Almi-
rante, pidieron en la junta general de ella un donativo
equivalente á los gastos que S. M. habia hecho en su de-
fensa, y procedian en esto con tanta majestad, que no ro-
gaban ni persuadían con razones, sino que decían que hieier
ra la Provincia loque quisiese, que ellos tomarían s^u acuer-
101
do. Dudo yo que en el mundo se haya visto en todos ios
siglos pasados y presentes tan rigurosa demostración , co-
mo si Guipúzcoa hubiera tenido la culpa de haber sido
acometida y abrasada por Francia , sino los que siendo
avisados del peligro la dejaron en él. De allí pasaban á
Navarra , que también le cabrá su parte de pesadumbre.
Por esto se sabrá lo que la Provincia habrá resuelto.
A D. Francisco de Rioja , uno de los allegados del
Conde, han dado plaza de inquisidor de Sevilla, y murió
ayer otro que se llamaba D. Francisco Guaxardo. Tam-
bién ha muerto Diego de Ambruzea, y le han embargado
la hacienda por una administración que tuvo de la sal.
Dios, &c. i^í'"' --íí^ > ■\i)q'iú{nwy^\ob(i'j¡i ,(iUv)í
.í^.ol'ifmíifv.fib eot^ifoo'J y.oqioii » no o'i
itiiííGi'í ' ' fU',i¡ *>í oiíp
5» <y-^- Madrid y Noviembre 22 de 1638. boJiaomoo
'hIvvmíí>. \>4^
. (Tora. H 9, fól. 964-5.) i, .{} h 'mp MJia
PaxGhristi, <&c. Correo llegó de Flandeá: lo que por
él se sabe es , que la Reina madre ó sus consejeros , que
hoy los mas y los principales son italianos, han sacado un
manifiesto muy pesado dando razón de las causas que la
Reina ha tenido para irse de los estados del Rey; maltra-
ta grandemente á los españoles y flamencos, solo habla
bien del señor Cardenal Infante, de quien dice, no pare-
ce español en la afabiHdad, llaneza y agrado de su
trato (1).
(1) De este manifiesto, que probablemente se escribió en francés, he-
mos visto una traducción de letra coetánea. En él se queja María de Me-
diéis, de los oprobios y desaires que cada dia reciben los suyos. Dice, que
mientras ha tenido fuerzas, ha fingido ceder á los ruegos de príncipes sus
parientes, permaneciendo en una ciudad en que ni ella podia estar conten-
105
Hale respondido á este manifiesto un flamenco , sin
que se le haya pasado por alto cosa alguna sobre que otro
pueda echar el contrapunto. No creo ganarán nada con la
acción, porque la respuesta es tal, que entiendo están hoy
arrepentidos de haber sacado en público lo que les habia
de ser ocasión de mucha nota y mayor confusión.
También avisan de allí que el 6 de este tomaron pre-
sas en Bruselas á Madamqsela Waloue, prima de las hijas
de Aman de Horne, que solia pasar con ellas en su casa,
y á Mme. de Belenglise su hermana. Entrambas llevaron
al castillo de Gaesbecq donde las tienen apretadas, sin
ta ni sus domésticos y familiares seguros; pero que ya apurado el su-
frimiento, no cree compatible con su decoro tolerar mas injurias. Que los
ministros del rey de España, su hijo, en lugar de aquellas demostracio-
nes de respeto y cariño que ella aguardaba, la han tratado con descorte-
sía , y en vez de procurar su libertad, han sido los primeros que con su
propio ejemplo han animado á los demás para que la publiquen la mas
mala de todas las princesas. Que han hecho correr la voz ser ella la que
tenia la culpa de los gastos extraordinarios que el Rey hacia en Flandes^
siendo así que las letras que se la enviaban de España eran sin tocar á
las rentas del señorío de Flandes y Brabante, ni tampoco á las sumas con-
signadas para el gasto de la guerra. Que con extraordinario rigor se ha-
bia prohibido á los caballeros del país que la fuesen á visitar, y aun al-
gunos habian sido presos por ser sus amigos. Habla bien del Cardenal In-
fante, cuyo genio y carácter dice son totalmente opuestos á los de sus ser-
vidores; aquel afable y cortés, estos orgullosos y soberbios. Termina
diciendo que después de haber enviado á Madrid personas de su confianza
que obtuviesen satisfacción de sus agravios, ha comprado tan cara la asis'
tenciaque se la hadado, que el trabajo de haberla obtenido rebaja con-
siderablemente el precio de ella. «Nunca se haoido, añade, que una reina
haya sido tan maltratada de los vasallos de su hijo, sin haber hecho cosa
alguna ni permitido hacerla que pudiese desmerecer; porque al paso que
en España se me hacian protestaciones de verdadero afecto, en Bruselas
se suscitaba contra mí un odio público; de España venían órdenes expre-
sas de hacerme cualquier cortesía, y los de Bruselas me tenian por enemi-
ga de sus estados, y si la fortuna era adversa á sus designios me ultraja-
ban, ó me echaban la culpa, haciéndome probar cuan dificultoso sea defen-
derse de la calumnia. "
406
dejarlas hablar una con otra. El que esto esscribe que es
un padre de nuestra Compañía , dice: «Hay diferentes
opiniones sobre la causa de su prisión; lo cierto es, que
no debieron prenderse por cosa liviana , pues el presiden-
te Rosa, d superintendente y el alcalde de Corte fueron á
prenderlas. El tiempo nos dirá por qué; yo no me atrevo
á escribir lo que se murmura hasta saberlo de cierto, por-
que lo que se discurre es cosa muy Quorme y fea» y itam.-*-
bien poco gloriosa. ^ • / h
r, .rJUa Rein^ {i) trató de pasar á Inglaterra; tuvo aviso de
aquel rey que no llevase consigo algunos de sus criados, y
en particular los que hoy tienen mas mano con la Reina, de
que no estará ella muy gustosa, viéndose á los primeros
lances sin el ayuda de los que la inclinaron á este des-
acuerdo, •'•'¡■■í^ ^ ■''• '^!>'''^í«*-' <>'íV'*>?H) íiíi íKKJ. siüilíHf!... ■; })i-i vn .ijhmiiUii
Fletó un ñávío eri Hofáhdá'sín bálferló casi los "íioíán-
deses, y en el camino tuvo tal tormenta de agua y vien-
tos, que volviéndose hacia donde habia salido, paró con
toda aquella tempestad en una isleta despoblada en la
choza de un pescador ; no se sabe haya proseguido en
su viaje.
El señor Cardenal Infante, luego que supo la fuga de la
Reina y la publicación del manifiesto, mandó pregonar en
todos los Estados que dentro de cierto término breve salie-
sen todos los franceses de ellos, pena de la vida; exceptúo
solo cuatro personas sin sus familias de criados, que son:
el primero, el que la libertó de la prisión de Francia; serr
gundo, el duque de Elbseuf; tercero, un abad francés, y
á otro caballero que no la quisieron seguir en esta jornada,
(I) O la fecha de la carta está equivocada, ó el correo de Flandes de
que aquí se trata se retardó mas de lo ordinario ; de otra manera no se
explica cómo habiéndose ya anunciado en la pág. 79 la fuga de María de
Médicis, se vuelve aquí á hablar de ella como ocurrida en Noviembre. :
4or
viendo cuan desalumbrada era y sin razón ni €ausa.
Kii< Del de Lorena se dice ha recuperado á la Mota (1),
que es una de las principales y fuertes plazas de su esta-
do. Estuvo sobre ella año y medio el francés, y no se
perdiera á no haber muerto en el sitio el gobernador y un
hermano suyo, que eran los apoyos principales de su
defensa.
El Emperador acabó sus cortes en Boemia, y se volvió
á Viena. En el camino le estaba aguardando el rey de Po-
lonia en Braum (Braunau) : traía poder de sus estados pa-
ra los acuerdos que había de tratar con el Emperador,
porque como es reino electivo no puede hacer acuerdos
sin el beneplácito de los tres estados. Asentó con el Em-
perador liga ofensiva y defensiva con todos los ene-
migos del- Imperio. Creo dará esto cuidado á los fran-
ceses.
Dícese, no sé si con bastante fundamento, que el fran-
cés hace grandes prevenciones de guerra para ir sobre
Pamplona, y que ha dicho ha de estar allá para año nue-
vo. A Pamplona fortifican con toda diligencia ; no creo si
va los cogerá tan desapercibidos como á Fuenterrabía , y
por ventura les irá ó tan mal ó peor.
tfl Aquí están Domingo de Eguía, y el alcalde que era
de Fuenterrabía, á quien se debe mas en este suceso que
á ninguno, porque con su hacienda y industria, contra el
parecer de algunos, defendió la plaza. Llámase Alon-
^ |.i; .- titii) . í^'iúv ' ■ 'Íí'jV lili. - /' '■ '
: _L — • W i ff h'i ' .^; '? ' ■' ■! ?» ^ y » >ílf>nn' h/ ti U
(1) La Motte, villa hoy despoblada del antiguo ducado de Lorena y que
pertenece al departamento del Marne Superior ( Haute Mame), distrito de
Chaumont, cerca de Outremécourt. Su situación, en la cumbre de un cerro
escarpado, la hizo por mucho tiempo considerar como inexpugnable. En
1834 el mariscal de la Forcé la tomó al duque de Lorena, habiendo em-
pleado durante el sitio que duró algunos meses, el nuevo proyectil conoci-
do con el nombre de «í bomba.» ,.,.,.; -. ... , . ., ,
108
SO Zeren (1): al uno y otro los premiarán largamente.
Viene de Francia á dar el aviso del parto de la reina
de Francia el vizconde Pollinac (Polignac).
De Alemania escribe un padre de los nuestros al se-
cretario del embajador de Alemania como se habia socor-
rido á Brisac, y que habia muerto Baimar (Weimar). Este
ha muerto en la opinión del vulgo tres ó cuatro veces en
varias ocasiones, y luego ha resucitado. Veremos lo que
avisan de Flandes el correo que viene.
El de Conde ha echado las causas del mal suceso de
Fuenterrabía al duque de San Simón y al duque déla Va-
leta. Lo cierto es, que para huir él tuvo pies de corzo,
pues fué de los primeros que escaparon. Estos dos duques
se han huido á Inglaterra , escarmentados en otros cabos
á quien el Rey mandó cortar la cabeza. Dicen son seis ú
ocho. El de Conde está muy favorecido de RocheUu ; la
causa es que siendo él de la sangre del inmediato , des-
pués del Rey, Delfín, y Orliens que no tiene hijos, á la
corona, le ha dado á su hijo mayor de 18 años para que
case con una hermana suya viuda y vieja y de la calidad
que el mundo sabe. Ha extrañado esta vileza del de Con-
de toda la gente noble de Francia: por ventura con ella
ha querido asegurar su cabeza , que á no estar esto de
por medio corria grande riesgo.
Hizo su entrada el Almirante el viernes ; salió toda la
Corte á recibirle ; fué el que convidó el conde de Monte-
rey. Ha sido la mas célebre cosa que se ha visto en Ma-
drid muchos años há. El número de los caballeros fué ma-
yor que nunca en acompañamiento; las galas de algunos
ricas sobremanera. Venia el Almirante vestido de paño
bordado de plata , tan cuajado el vestido y el capote de
campaña, que apenas se podía distinguir el color; creo
(1) Puede también leerse Zenen ó Zenon; pero el alcalde de Fuenter-
rabía se llamaba D. Diego de Buitrón ó Butrón.
(09
era canelado; traería 40 criados detrás en muías. Los Víc-
tores y aplausos fueron con grande exceso en todas par-
tes, principalmente en las Ballecas, Puerta del Sol , San
Felipe y Palacio y Puerta de Guadalajara. Apeóse á la
puerta de Palacio, donde fué hasta el cuarto del Rey
acompañado de sus camaradas y de lo mas lustroso del
acompañamiento ; entró á besar la mano á S. M. el cual
mandó entrasen también los camaradas del Almirante, y
todos le besaron la mano, y luego le mandó besase la
mano á la Reina y Príncipe, lo cual hecho S. M. se retiró
á solas con él en una cuadra, y estuvieron hablando muy
grande rato, y con esto se despidió y fué á su casa. Creo
saldrá relación y la remitiré, que será mas en particular,
pues aunque lo vi todo, fué tanta la muchedumbre de ca-
balleros y galas y variedad que era menester mas espacio
del que yo tengo para referirlo por menor.
Dícese , no sé con qué fundamento , que habian sali-
do dos escuadras de holandeses á aguardar la flota, una
de i 4 navios llevaba Pié de Palo, otra un capitán de Per-
nambuco, con que aquello queda muy flaco. Si la armada
nuestra ha llegado, será la redención de aquella tierra,
porque la hallarán sin defensa por mar y con pocas fuer-
zas por tierra. Llevaba orden el general que si no hallaba
en la costa navios de enemigos, la armada que va por la
corona de Portugal, que serán mas de 30 navios, se que-
dase alli para defensa de la costa ; y la que va por la co-
rona de Castilla, que serán otros 30, vaya, en desembar-
cando la gente de tierra, á buscar á Pié de Palo y consor-
tes , y que pelee con ellos. Dios les dé buena suerte.
A Don Francisco de Meló han dado el cargo de virey
de Sicilia , y á Don Martin de Aragón le han hecho gene-
ral de lacaballeria de Milán; á Don Juan de Garay man-
dan venga á servir en Vizcaya. Con esto cesarán las opo-
siciones de Meló con Leganés y de Don Juan de Garay con
Don Marthi de Aragón , que han ááo ocasión de que no
se haya mejorado nuestro partido mucho en Italia desde
la toma de Verceli. Ya que aquí conocieron el yerro, le
han procurado remediar con la división, que pocas 6
ninguna vez dos cabezas en los ejércitos se unen en los
sentimientos, y los desaciertos que de aquí nacen los ex-
perimenta con falta de mayores aumentos el que los puso.
Don Lope de Ozes (Hozes) está en un pueblo cuatro
leguas de aquí; no debe de haberle llegado la licencia pa-
ra que entre en la Corte.
¿ Murió Don Francisco Guaxardo (1)muy favorecido del
señor Conde-Duque, tan de priesa, que soló le pudieron
absolver por señas.
Aquel arbitrio que V. R. me remitió di al P. Aguado,
y como él está tan ajeno de estas materias, extrañó el que
le quisiese tomar por medianero en esta materia. Respon-
dióme que bien sabia yo cuan lejos estaba él de meterse
en cosas de gobierno y menos en arbitrios , que si era tan
útil como yo decia , lo diese su dueño mismo para que se
le hiciese merced, si era tal el arbitrio que la mereciese;
que el papel estaria allí sin que á él le pasase por el pensa-
miento darle. Con esto yo le torné á tomar, y dije que si
no le habia de dar, no queria que otro lé ganase la bendi-
ción á su dueño. Esto se me olvidó la estafeta pasada de
avisar á V. R., á quien nuestro Señor guarde como deseo.
De Madrid y Noviembre 22 de 1 638.«Sebastian Gonza-
lez.=»Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla. '^;-. tí;' \ f-' ^úmv.'^.
Las coplas de Bonilla no llegaron aquí, yo no sé cuá-
les sean. V. R. las pida al P. Ronquillo (2) que él se las
mandará.
(1) El mismo sujeto mencionado, á pAg. 104.
(2) En efecto en carta del P. Eslacio Ronquillo, fecha en Ecija ú 24
de Setiembre de 1638, se halla el siguiente párrafo:
V. R. se sirva do dar mis saludes al P. Cristóbal Pérez,
y enseñarle esta , porque desea yo le escriba, y lo hiciera
si la salud me diera lugar ; ya le he escrito se convenga
con V. R. y que una vez escribiré al uno y otra al otro, y
que comunicándose las cartas VV. RR. tendrán las mismas
noticias, y yo cumpliré con los dos. V. R. haga lo que
fuere servido , que mi deseo es de dar gusto á todos, aun-
que mis fuerzas son menores de lo que quisiera en esta
ocasión.
(Tom. H9, fól. 1034.) , , .,,v„..,t< .
• ' I !
, : ! i .' I i > 1 . ■ i 1 . ( .
El P. Juan Bautista Poza (1 ) salió últimamente victorioso
(Je las calumnias contra él intentadas con su sentencia de
libre de todas las censuras que le hablan delatado; y en la
misma sentencia se dio mandamiento para que el rector del
Colegio Imperial le restituyese á su mismo aposento, á la cá-
tedra y á todos los negocios y oficios que tenia en la Cora-
ií Ahí envío á V. R. ese certamen para que se entretenga nn rato le-
yéndole, principalmente ese premio de la última de la primera plana de
la caja, con impulsos de Provinciala, &c. que también el Xcnil, ecijano
va sacando de sus grutas poetas desleídos en prosa. Para el correo que
viene tengo unas coplas del buen Bonilla, mayormente algunas de des-
agravios que se están trasladando en orden á dicho certamen, y enviaré
sus origínalos.'»
.. (1) No tiene este papel fechará firma; pero su contenido nos hacecolo-
éiarle en este lugar. De este célebre jesuíta se trató ya en varias cartas del
lomo l.«, págs. 71, 73 y 231.
Al fól. 621 del tomo 129 se halla una advertencia del tenor siguiente:
<«En ellügar que ocupa este papel estaban 21 fojas en folio que eran siete
cartas del P. Poza, sobre los decretos á favor y en contra de sus obras; una
relacionen que dice haberlas aprobado Su Santidad y mandado correr, y
un papel entre otros del P. Ibafiez en que exponía los errores de las
proposiciones del dicho P. Poza. Las mismas que se desmembraron de su
sitio en 23 de Abril de 1768, de orden del señor marqués de Sobre-
Monte, estando presente su señoría, para remitirlas al Consejo de Su
Majestad, &c.'» *. ,,v. , .. _.
jr
f12
pañía antes que le prendiesen. El modo de conseguir esto
resultó de una audiencia que tuvo en Toledo , adonde lla-
mándole para leerle sus cargos , después de haberlos oido,
comenzó á responder y dijo: «El primer cargo y testigo
es de tal doctrina y tal caso; es Fulano, expulso de tal re-
ligión; no puede ser testigo por tales circunstancias. El
segundo es de un apóstata de tantos años y de tales cir-
cunstancias. El tercero es de Fulano , penitenciado por el
Santo Tribunal y de tal y tal porte , con que poco á poco
fué declarando todos los testigos. Presidia el inquisidor
Cienfuegos, y ^encendido en cólera contra el secretario, le
habló con muchas reprensiones, por parecerle le habia
revelado los testigos. Él poniendo los ojos en la cruz del
Tribunal , juró que habia guardado legalmente su oficio, y
que no le habia dado tal noticia, ni aun habládole mien-
tras habia estado en Toledo detenido por el Tribunal. Con
esta respuesta se volvió contra Poza diciéndole que debia
de tener al diablo consigo, juntándose á eso otras pala-
bras. El le suplicó le oyese, y le dijo que ni por el secre-
tario ni por el diablo sabia los testigos, y que era muy
fácil dar con ellos, porque las palabras de tal dicho las
habia referido Fulano en tal y en tal parte ; que el otro
testigo se las escribió en un billete ; y á este modo fué
dando noticia de todos los testigos, de lances que hablan
pasado de cuatro años antes y después, cuya alegación en
disculpa á los cargos fué tal, que salieron atónitos de la
audiencia , y calmando en parte el enojo del presidente,
con esto remitió petición al Consejo supremo, y recusó
por juez al inquisidor Cienfuegos. Dio sus causas, y oidas
y conferidas con el informe de los otros inquisidores, que
le pidió el Consejo supremo, quedó recusado, siendo uno
de Ips casos singulares sucedidos en España, y se con-
cluyó su causa; hiciéronle revisor general de libros y
juez de la suprema Inquisición de donde es calificador.
1Í3
Valladolid y Noviembre M de 1 638.
(Tom. 4i9, fól. 1074.)
• Pax Ghristi, &c. Escribí á Madrid la estafeta pasada y
encargué á su madre de V. R. que escribiese á menudo,
y avisé á persona de Madiid que fuese á visitarla y se
ofreciese á ser su escribiente cuando gustase. Es persona
á propósito y que lo hará con puntualidad.
Seré breve en esta por cierto achaque de una frialdad
que en el hombro izquierdo me atormenta cuatro dias há,>
aunque ya está el dolor mas blando. , v
Mañana dan garrote y encuban aquí á una labradora
de junto á Villagarcía (bienhechora nuestra, que nos pres-
taba dinero y carneros en aquel colegio), porque mató á
un yerno suyo con su hija; la cual está presa y la darán
tormento por el dicho de la madre, y si confiesa seguirá
á la madre; que mañana arrastrada morirá. Solos los de la
casa la ayudarán, y será de harto trabajo, porque la han
de llevar en peso; y la triste ha dicho que lo que mas sien-
te es morir arrastrada. Los de la casa han dicho la lleva--!
rán en peso. Paréceme que vendráp del colegio de San
Ambrosio algunos cirinenses (1 ). ^ ^ ;íírf
Hoy se vio una causa en Chancillería por via de ape-^
lacion, de Medina del Campo. Uno y una mataron en un ca-
mino cerca de allí á un hombre por quitarle 150 rs., y Ja
mujer fué la que sacando una navaja le degolló. Huyeron y
quiso Dios que llegó luego un hombre que viendo al pobre,
que aun no habia muerto , le trujo confesor que le confe-
(1) Cirineos. .n^inrfpiQ.') i^ rfwu'vh uip no »ííw}í¡í /;í)rii«;!jfSí '^wp fi^^i»/
Tomo xv. ' 8 .
M4
só. Prendieron á los matadores, porque el herido dijo al
hombre que llegó : « aquel hombre y mujer que van ahí
adelante me han muerto. » Gon que el tal avisó á la justi-
cia que los prendió y los condenó á horca, deque apelaron
aquí, y hoy se ha visto con gran ruido la causa, y dicen
que el escribano de ella en Medina vino á hacerla relación
á la sala con tal primor que espantó. -' ■ ¡ ^
<Á La semana pasada pasó este caso. E\ P. Mexía venia á
la tercera probación de un colegio del paraje de Rioja,
Vizcaya ó Navarra. Llegó á la venta del Moral entre Bur-
gos y Torquemada, y estando ya acostado entraron unos
ladrones y le robaron cuanto llevaba , manteo , sotana,
hasta los greguescos. Iban con el Padre otros carüinantes,
y entre ellos un estudiante sobrino del P. Navarro, que
acudía aquí el año pasado , mucho del hermano Garcés.
A este le robaron i ,000 rs en oro y plata que traia para
su curso, como él me lo dijo esta macana», y á todos los
demás desbalijaron y dejaron los vestidos ;' solo al Padre
se los quitaron y dieron muchos palos, porque les afeaba
su maldad, y diciéndoles el Padre que mirasen que era
sacerdote, le dijeron los dichos ladrones: «mas qu6 seas
diácono-,» y otras insolencias que este estudiante oyó y
me contó como testigo que lo vio.
Conocerále V. R., que me oyó en San Ambrosio lo mo-
ral ; comenzó á oir al P. Ayala , y corrió voz de preten-
diente de la Gompañíay ha resfriado. ' ■ • '- ^<'»í
No dirá V. R. que no le escribo, y eátó dbdíóó al Padre
Rector. Nuestro señor, &c.
Todavía corre sangre el no parecer la alombra (1 ) del
fiscal, y creo que el P. Provincial condene á San Ambrosio
(1) Asi en el original, pero debió decir alhombra ú alfombra, voz ará-
biga que significa tapete en que domina el color rojo.
115
la pague, por atajar los dichos de muchos y las locuras que
dice el Sr. D. Diego de Loaysa, que son infames é indig-
nas de un hombre de razón y juicio. Valladolid 26 de No-
viembre de 1638.=Juan Chacón (1).
Madrid y Noviembre 30 é/e 1638.
(Tom. U9, fól. 1000.)
Pax Ghristi, &c. Porque no se me olvide responderé á
lo que V. R. me dice en la suya del arbitrio, y digo que
ya tengo en este particular avisado á V. R. y en materia
de arbitrios, aunque sean obras de caridad V. R. las con-
mute en otras , que á los de la, Compañía no nos está bue-
no entrar en ellos , ni menos ser protectores de quien los
da. La materia es vidriosa , y aunque sea segura , por uno
bueno que se dé por nuestro medio, nos atribuirán ciento
no tales, y en los cuales no hayamos tenido arte ni
parte.
En lo que V. R. dice del papel que lia hecho el Padre
de las Indias en razón de los daños que hacen los de San
Pablo en los indios reducidos, digo que no sé haya salido;
pregúntelo anoche, y me dijeron se estaba imprimien-
do. Cuando salga le remitiré.
Lo que hay de nuevo es, que cuatro ó cinco dias há
se echó bando que todos los soldados qi^ habian servido
. l'Wiii íu'i Olí 7 (ii)b (>■
(1) La carta , aunque original del P. Chacón , no tiene sobre escrito y
por consiguiente ignoramos si se dirigió al P. Pereyra ó á otro del cole-
gio sevillano. Esto último nos parece mas probable, atendida la circuns-
tancia de que al principio de ella se habla de la madre del jesuita, y no
es de creer que la del P, Rafael, que á la sazón debía contar cuando me-
nos 70 años, viviese aun.
116
en Fuenterrabía se presentasen ante el de CastriJIo y.
otros dos que tienen comisión de levantar gente, ])ara »
que tomen las órdenes que les dieren, pena la soleta, que
es la yida. >>íifiv> utii/' atyiv
Ayer se pregonó con la solemnidad acostumbrada,
que todos los caballeros de las. ties órdenes estén en Bur-
gos para 21 de Enero, sin que sea necesario avisarles de
nuevo , pena la dicha.
íVyer en la noche vino correo de Alemania: lo que
hasta ahora se sabe de cierto es , que todavia está blo-
queado Brisac, mas que le han entrado bastimentos y
n^uniciones y gente. . >; . / .'jíjp ol
ítem: que el Palatino del Rin habia entrado en Alema--
nia con 5,000 hombres, y que le habian los imperiales sa-y
lido al opósito ; que se dieron batalla, y que de los 5,000^
no escaparon 200 , todos los mas fueron degollados y al-^í
gunós que quedaron con vida fueron presos. Murió el Pa4t
latino (1)en la batalla, y su hermano quedó preso entre los!
demás; tomáronle el artillería y bagaje y municiones.
Al Froto-notario, dicen, le han dado cargo del apresto
ó provisión de las galeras para este año que viene , y ai
duque de Villa -Hermosa, de los navios.
El de Baviera tiene segundo hijo, con que está suma-
mente contento, por verse de casi 70 años, y con dos hi-,
jos varones asegurada su sucesión , y vanos los pronósti-
cos de los astrólogos que le habian pronosticado se habia
de morir dentro de un año en teniendo un hijo, y han
pasado ya mas de dos y no ha muerto , y tiene otro hijo
mas y esperanzas de otros.
(1) No es exacto que el Palatino Carlos Luis , hijo de Federico, fuese
muerto en está ocasión ; si bien lo es que su hermano Roberto fué hecho
prisionero y conducido al rastillo de Lintz. En otro combate anterior, jun-
to á Brissac, murió Juan Felipe, conde Pdatino del Rin, y á esto se de-
be sin duda la equivocación del P. Sebastian.
\\7
El rey de Inglaterra, dicen, habia embargado 80 na-
vios de holandeses, mercantiles, y que la causa que daba
es por razón de algunos agravios que los holandeses han
hecho en las (ndias á los ingleses.
El papel del Padre de las Indias irá á otro correo.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud que de-
seo. De Madrid y Noviembre 30 de 1638.=Sebastian
Gonzalez.^Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
Al marqués de Villena le han hecho merced del virei-
nado de Méjico , y entre otras honras que allá le prepa-
ran, es la de recibirle con palio.
Escriben de Roma que entrando los franceses en Cha-
telet, se pegó fuego á las municiones y volaron 2,000 de
ellos. El señor Conde-Duque dijo tiene por cierto que
murió el Palatino, y su hermano fué preso con toda la
artillería y bagajes.
Madrid y Diciembre 7 de 1 638.
. (Tom. 119, fól. 1018.)
Pax Christi, &c. Su carta de V. R. me ha quitado este
correo las nuevas, porque las que han corrido estos dias
son las de los galeones (1 ) que pelearon con Pié de Palo,
(1) Alude sin duda al combate naval en que nuestros galeones de la
carrera de las Indias Occidentales, derrotaron, junto al cabo de San An-
tón, la escuadra de Holanda, al mando del célebre corsario Pié de Palo.
De este suceso se imprimieron varias relaciones y aun se publicó { sin
fundamento ) la muerte del almirante holandés.
Relación verdadera de la refriega que tuvieron nuestros galeones de la Pla-
ta en el cabo de San Antón, con \í navios de Holanda, de que era general Pié
118
y si esto se sabe ya por allá no hay cosa considerable:
meatiras corren que por parecerme lo son, no las
escribo.
A D. Francisco Mexía , sobrino del P. Pedro González
de Mendoza , han hecho del Consejo de Guerra.
A algunos de los que estuvieron en Fuenterrabía han
dado hábitos, y otros muchos de mas méritos se quedan
sin ellos y con grandes quejas. No se puede contentar á
todos, ni muchos tienen camino para negociar con quien
tiene mano para esto, y negocia quien la tiene. La duque-
sa viuda de Saboya, dicen, está con tercianas, y que los
piamon teses enviaron á llamar al Cardenal, y le metieron
en una plaza fuerte cerca de Asti.
El rey de Francia está con cuartanas y Rocheliu con
tercianas; mas no por eso deja de prevenir levas para es-
ta primavera; si la tuviere en el cielo, nos sacaria de mu-
chos cuidados.
En lo que V. R. me dice le escriba , yo he deseado
acertar á servirle y pidiéndomelo el P. Cristóbal Pérez , á
quien yo estimo como es razón, porque es bonísimo, le
dije se conviniese con V. R., porque deseaba se ajustase
esto con su beneplácito. En la última que tuve suya me
dijo que él saldría á que V. R. pasase por el concurso de
la alternativa , que un correo fuese el pliego á V. R. y otro
á el P. Cristóbal, y que se comunicarían las cartas; mas
si VV. RR. no se convienen en esto no por eso dejaré de
de Palo, y de la victoria que de ellos alcanzaron: sucedido en el mes de Agosto
desle presente o/lo, de mil seiscientos y treinta y ocho. — Sevilla, por Francisco
Lyra, 1638, 4.*
Muerte de Pié de Palo. — Segunda relación y muy copiosa de urna carta que
envió el duque de Medina á la Contratación de Sevilla. Dase cuenta de la bata-
lla que han tenido los galeones con 40 navios de holandeses, siendo general de
ellos Pié dfi Palo. Asi mismo se da cuenta de su muerte con pérdida de siete
navios en el Cabo de San Antow.— Madrid, por Antonio Duplastre, 1638, 4.*
\\9 .
cumplir cori mi obligación siempre que la salud me diere
lugar, y estimara fuera de suerte que pudiera cumplir con
todos los que deseo servir; mas donde hay imposibilidad
no será nota el faltar cu^indo carece de culpa.
En lo del arbitrio digo, que él será muchas veces bue-
no, mas yo ni trato de eso ni tengo conocimiento con nin-
guno de los de la Junta; y aunque el P. Salazar está en ca-
sa, para mí es como si no estuviera, que en siete años
que há que estoy en el colegio, no he entrado ep su apo-
sento dos vpces, y estas tan de paso que apenas he esta-
do el espacio de un credo dentro, y no tengo cabicja con
S. R. para entender que por mi medio hará cosa de im-
portancia, y cuando la tuviera, los superiores no gustan
de que entremos en tales materias los de casa. V. R. se lo
puede, si tanto desea darle gusto al dueño del arbitrio,
encargar al P. Gamacho, que puede ser que él tenga mas
cabida con el P. Salazar (jue yo, y que por ahí se enca-
mine jcon mas acierto.
En lo que toca al milagro no puedo decir á V. R. cosa
de cierto con mucha probabilidad ; sí pregunté cuando to-
mé el papel, si el suceso era antiguo ó moderno, y me di-
jeron había, sucedido pocos dias há; mas esto no es bas-
tante, que quien vende procura poner su mercaduría con
calidades que tenga buen despacho, y no lo es mala pa-
ra el oficio el ser recien sucedido.
Áhí vá el papel (jue V. R. pide de San Pablo, y la
petición que el Padre (1) dio á S. M. Con esto saldrá V. R.
de cuidado, á quien suplico que en el ínterin que Y. R.
y el P. Cristóbal Pérez se componen, le dé siempre mis sa-
ludes y té comunique las ijuevas y papeles, y quédese con
nuestro Señor que le guarde como de^eo. De Madrid y ;Di-
(1) Sin di«!á el de las Indias ya citado, á pág. 117, pero no se halla en
el tomo.
. i20
ciembre 7 de 1638.=Sebastiaii Gonzalez.=Al P.Rafael Pe-
reyra, déla Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Diciembre \í de 1638.
iO ii'') hii-t} iBxtJÍiu- . . ■ ....,..., ,..»[ hI f-ib ^){ ''^' ■■ ' ■'■"
PaxChristi, &c. Ayer llego extraordinario de Flandes.
y lo que hasta ahora se sabe es , que habiendo llegado á
Holanda j al puerto de Texel, algunos. navios de la India
cargados de mercadurías y Otros de azúcar del Brasil , en
ocasión que los enemigos tenian ya hecha toda la preven-
ción necesaria para partir al socorro de Pernambuco y
Brasil, sobrevino en el dicho puerto una tempestad tan
furiosa y unos aires tan recios, cuales jamás se hablan i
visto en aquella tierra, y chocando unos navios con otros
con la furia de los vientos, se han anegado de 60 á 70
navios. Valúan algunos la pérdida en seis lüillones de flo-
rines, otros en cuatro,» que son los que hablan con mas
moderación. Es nueva esta de grande importancia , así por
habérseles anegado la armada del socorro que iba al Bra-
sil , como por las mercadurías que se han perdido, que era
el cebo con que se hablan de sustentar las compañías, que
dicen estaban muy alcanzadas, y faltando esto lo estarán
mas ; parece viene bien aquí la bendición de un hermano
sencillo que solía decir : « Dios los multiplique y los haga
de ciento uno. »
La reina de Francia llegó ya á' Inglaterra , donde se
le han hecho grandes fiestas , y le han puesto casa muy
autorizada. Dice un padre inglés que aquí está, ha ofre-
cido el rey darla cada mes 16,000 ducados; dúdase mu-
cho de esto, porque ni son tan liberales en Inglaterra co-
mo acá, ni hay en el rey tanta posibilidad para poder-
lo ser.
121
Dicen que ya están casi convenidos los escoceses con
el rey, aunque con grande daño de la religión católica,
porque una de las condiciones es, que todos acudan á las
iglesias de los herejes qué son calvinistas protervísimos,
y los que por ser católicos no fueren, incurran en destier-
ro del reino y perdimiento de todos sus bienes.
En Francia se sabe hacen grandes preparativos de
municiones; de gente no se oye se levante hasta ahora,
aunque como en aquel reino hay tanta, no les debe esto
de dar tanto cuidado; voz corre traen 50,000 turcos, y
aun algunos dicen había ya alojados 10,000 cerca de San
Juan de Luz, lo cual se tiene por mentira.
Con ocasión del casamiento que ha hecho el príncipe
de Conde de su hijo primogénito con la hermana de Ro-
cheliu , avisan que va muy de caida la casa del de Per-
nen (Epernon), que se halló también en lo de Fuenterra-
bía; siendo culpado en el mal suceso, porque no lo sea el
de Conde ; hánle mandado retirar. ' - <
Al cardenal de la Valeta le quitan las armas de Italia,
y le envian á Roma , y á un sobrino suyo, que estaba en
el Casal de Monfe'rrato y fué el que degolló al castellano
por sospechas de que tenia inteligencia con Leganés, le
envian desterrado á Venecia.
Dícese que el Turco rompe guerracon los venecianos.
Lo qiie es cierto es que su embajador , ó por recelos de
esto ó por otras causas que no se dicen , ha pedido á
S. M., en nombre de su República, liga ofensiva y defen-
siva. Este punto aun no está concluido; veremos qué de-
terminación se toma.
Han enviado para reedificar á Fuenterrabía 50,000
ducados en dos partidas, una de 20 y otra de 30. Quiera
Dios se haga algo de importancia.
En Aragón se han preso dos hombres por indicios
que hay contra ellos, que fueron los que hicieron la§ j:pi-
-125
ñas y pusieron la pólvora para volar nuestro colegio ; lle-
váronlos maniatados y con cadenas desde Gerona á Bar-
celona por orden del virey, donde privativamente se tra-
ta de esta causa.
Después que tenia escrito lo que habia oido decir del
suceso de la pérdida de los holandeses, me dieron una
carta escrita al Conde (4), que es la siguiente: | ó;^'
De Amberes en 1 3 de Noviembre de i 638. < ; .
« Háme parecido dar cuenta á V. E. de la grande
pérdida que han tenido los holandeses en Texel, que es la
entrada de Holanda, con la tormenta que hubo en tres y
cuatro de este mes, y es la pérdida conforme á la relación
que va con esta (^).
En tres y cuatro de Noviembre con la tormenta se
perdieron en Texel cosa de 35 navios de importancia,
sin otros 40 cortados mástiles y pertrechos. Entre los per-
didos hay un¿ navio llamado Harlechem (Haadem), de
porte de 1,000 toneladas, todo cargado para las Indias
Orientales. ítem cuatro navios grandes de la Compañía de
Indias Occidentales, todos cargados de bastimentos y mu-
niciones y gente para Pernambuco. ítem dos navios que
un dia antes habian llegado del dicho Pernambuco carga-
dos con 1 ,500 cajas de azúcar, perdidos con la gente que
venia en ellos. ítem un navio que partía para Genova,
cargado con 700 cajas de pimienta , con gente y todo,
ítem otro navio llamado el Hércules, que en 3 de este
llegó á Texél cargado de sedas de Constantinopla , . con
gente y todo, que era navio muy rico. ^jí ,.y;
(1) Quizá al Conde-Duque.
(2) Tiene el siguiente título : Relación verdadera de la gran tormenta
y pérdida de naves, mercaderías y personas que ha habido en Holanda, en
'd y i de Noviembre de este presente año de 1638. Escrita por un personaje
de Ámberes á un grande de estos reinos. Sevilla, por Francisco de Lyra,
1638,4.* ''i "j) -M /lOi'^íM . •-■■ ' MíT(»M /--I--;
, 423
Futura de los dichos, que eraa los que r»e han avisado
ea particular, entran en cuenta otros 20 navios de Fran-
cia y de otros particulares, todos perdidos, siendo vasos
grandes y de importancia, y se ahogaron 600 marineros.
Esto es por mayor lo que á V. R. puedo escribir de esta
pérdida , hasta que con el correo haya tiempo de averi-
guar mas en particular todo el suceso, que sin duda es
aun mayor de lo que se sabe grande. »
Di al P. Camacho el recado que V. R.me manda en la
suya; de Córdoba no he visto carta de V. R. ni recibido
cosa alguna, y V. R. pudiera no cansarse en hacerme
tantos favores, que bastan los ya recibidos para que yo le
sirva , y quédese con Dios que le guarde. De Madrid y
Diciembre 14 de 1 638.=Sebastian González. =Al P. Ra-
fael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Diciembre 1 5 de 1638.
mitn w
(Tora. 4f&^r61. Í094.)
Anteayer hubo extraordinario de Flandes con cartas
de 22 de Noviembre; confirman en ellas la rota que An-
ferst (1 ) dio al Palatino en la Westfalia , pero no su
nmerte.
Su Alteza, á la retirada de la campaña, ganó á Kerpen,
lugar fuerte de la otra parte de la Mosa, que embarazaba
la comunicación de Colonia y los alojamientos del país de
Juliers.
El holandés se retiró temprano por madrugar la cam-
(1) Así en el original, pero debió decir Ansfelt ó Hansfelt. Véase sobre
este suceso una nota de la pág. 71. ^ » ■ (.(íí ',m wn^j- ..^'-k, .' r^ ^ ■ -
paña venidera, y por despachar el socorro del Brasil. Los
navios de Dunquerque, que son los reyes de la mar, sa-
lieron en número de catorce para ir á las pesquerías de
holandeses, estando quince de los suyos á la boca del
puerto para estorbarles el viaje, y á lo largo pelearon tres
dias á la vista del lugar, ganando siempre los nuestros,
con que prosiguieron el viaje y los holandeses en su se4
guimiento, y en la misma pesquería y á vista de los pes-
cadores, picados de la reputación, trabaron una batalla
muy rigurosa y en ella echaron á fondo la capitana de Ho-
landa y otros dos bajeles. A esta sazón sobrevino una bor-
rasca tan grande y continuada por muchos dias , que es-
criben que en la edad de los que viven no se ha visto otra
semejante á ella, y se perdió toda la armada de Holanda
y la del socorro del Brasil que se hailó en la mar, sin que
se escapase un hombre, de forma que avisan que en estas
dos escuadras, y la que peleó en las Indias con D. Garlos
de Ibarra (I ) , han perdido cuarenta y ocho bajeles de
guerra y mercancía, y en ellos dos millones de ducados.
De los de Dunquerque habian vuelto seis al puerto sin
árboles ni ferros , y estaban con cuidado de los demás.
Gran Dios tenemos, pues con esto el socorro de España
que ha ido al Brasil podrá obrar sin oposición, y si les
despachan un aviso con la nueva de este desastre, podrian
(1) Aquí se alude sin duda al encuentro que nuestros galeones de la
barrera de Indias tuvieron por Agosto de este mismo año con la armada
holandesa junto á la Isla de Cuba, suceso importante y del que se impri-
mieron varias relaciones, y entre ellas las tres siguientes en Méjico: I(ela-
cion que el señor Carlos Ibarra, vizconde de Centenera, capitán general de la Real
armada de la guardia de la carrera de Indias , envió de mar en fuera á estas
provincias , al Excmo. Sr. Marqués de Cadfireyta, del suceso de sus batallas y
cómo venia á ellas. México, por Francisco Salvugo, 1638, 4.*
Relación del licenciado D. Fernando de Cepeda, que incluye otra de Don
Carlos Ibarra al marqués de Cadereytaf virey de Nueva España, acerca del su-
ceso de la armada, año de 1638, con las fiestas que se hicieron por la fuga de
125
los nuestros intentar su entera recuperación y aun salii'
con ella.
En Bruxelas, Su Alteza se valía de dos madamas del
pais para los avisos secretos de Francia. Hallólas espías
dobles y con cartas de Richelieu , y quedaban entrambas
en prisión. No he podido saber sus nombres (i).
El gran Cardenal tiene muy dura la testa. Él se dio
por ofendido del caso de Fuenterrabía, y quiso prender á
los duques de la Valeta y San Simoñ. El primero es hijo del
duque d'Epernon, y el segundo gobernador de Bayona y
gran valido del Rey, y ambos se huyeron á Inglaterra. Al
cardenal de la Valeta , que gobernaba las armas en Italia,
le mandó ir á Roma , y á su hermano mayor el duque de
Cándala, que estaba proveido por gobernador de Casal , á
Venecia, á servir su cargo de capitán general de la Repú-
blica, con que el duque d'Espernon, viejo, queda solo, sin
hijos ni amigos, y en manos del Cardenal. No hay felici-
dades que no se descuenten en la edad larga. Es ex-coro-
nel de la infantería de Francia, el puesto mayor de aquel
Reino y gobernador de la Guyena, entrambos muy apete-
cidos del Cardenal , y con ellos habrá reducido á una mi-
serable esclavitud a todos los señores de él. Y solo Mr. dé
Agramonte queda con el gobierno de Bayona , para quien
no faltará otra zancadilla.
los enemigos y salvamento de la flota. México, 1 638, fól. Reimprimióla en Ma-
drid Diego Diaz, 1639, 4."
Juicio militar de la batalla de D. Carlos de Iharra, general de galeones con
diez y siete naos de Holanda, en 31 de Agosto de 1638, por Juan Rodriguez
León. En México, por Bernardo Calderón 4."
Tres dias después del encuentro á que se refieren las anteriores rela-
ciones, volvió D. Garlos- á pelear con el enemigo. En Sevilla imprimió Ni-.
colas Rodriguez otra relación muy detallada de ambos combates, intitulada*
Relación verdadera del viaje de los galeones, y de las dos batallas que tuvieron
sobre Pan de Cabanas con los holandeses, en este aTio á« 1638, 4.*
(1) Véase otra carta anterior, pág. 105. in/ífüi . rt i ]>.í ^i;
La Reina madre estaba tan desesperada que se daba á
partido á venir á Madrid, pero aseguran que volverá á
Francia, y el de Inglaterra se halla con mayores cuidados
que los del Palatino, porque los religionarios de Escocia
sobre unas constituciones nuevas que les han enviado los
puritanos de Inglaterra, estaban en campaña con 20,000
hombres.
Cgn todo esto no se acaba de socorrer á Brisac, si bien
escriben que Guetz y Lamboy estaban muy pujantes, y
que el duque de Lorena se juntaba con ellos para desalo^
jar áBeimar (Weimar), y sino lo hacen se pierde de con-
tado el Condado de Borgoña, y Alemania gemirá de nue*-^
vo con otros trabajos como los pasados.. '
Dícese que el duque de Módena viene á gobernar las'
armas de Perpiñan., y que trae consigo 2,000 italianos.
Háse dado á su hermano el arzobispado de Tarragona , f
le ha aceptado. '
De Flandes vienen á Fuenterrabía 4,000 valones. Guar-
de Dios á V. R. como yo deseo. Madrid y Diciembre 4 5
de 1638 (1). .íiíi-y/H»í i*: -ti! íoiií^ü injíVü;, / "iTíiriíM
• ' ! Madrid y Úiciemore^k de léZS.
. (Tom. 119, fÓl. Í086— 7). f;Uf;í Oí
Pax Christi , &g. Con un extraordinario que vino esta
semana pasada, avisan de un suceso milagroso que ha te-
nido el Emperador, donde estuvo á pique de perder la vi-
da él y su hermano. Iba de vuelta de Bohemia á Viena, y
como en aquella tierra hay tantos rios , y los mas tienen
fos puentes de madera, al pasar por uno (que debián estar
mal parados los pretiles) en chocando la carroza de seis
(1) Está sin firmar. .;♦ i iU. twi.VA
127
caballos con grande furia por el puente, los dos primeros
se espantaron y echaron del puente abajo. El cochero es-
tuvo tan advertido que detuvo los otros cuatro, dando
aviso para que saliesen el Emperador y su hermano de la
carroza, que se hizo á toda diligencia como la necesidad
lo pedia. Apenas hubieron salido cuando los otros cuatro
caballos y la carroza dieron en el rio. Esto avisó el hijo
del de Oñate, que está en Alemania, á su padre.
Con este correo avisan también que en Flandes habia
hecho el señor Infante se pusiesen en prisiones dos caba-
lleros que tenian inteligencias con Ricbelieu, el cual de-
seaba por su medio tomar una ó dos plazas que confinan
con la Francia.
También avisan que yendo el duque de Lorena al socor-
ro de Brisac con 1 ,500 caballos y 2,000 infantes, le salió
á recibir Baimar (Weimar) con una emboscada, para sal-
tearle al paso y desbaratarle. Tuvo aviso el de Lorena de
que salia Baimar (Weimar) con 1,500 caballos y otros
tantos infantes y seis piezas gruesas de campaña; mas no
supo que era emboscándose, juzgando le aguardaría en
campo abierto, donde se pelearía descubiertamente. Al pa-
sar por el bosque de Jum donde estaban emboscados, se
descubrieron y empezaron á jugar la artillería , con que la
caballería del de Lorena volvió la grupa, y se quedó él
con solos 80 caballos. Hizo reformar la infantería y tra-
bóse una recia batalla , y viendo los de la caballería de
Lorena la resistencia que hacia su infantería á la gente de
Baimar (Weimar), y que los traian á mal traer , volvió , y
dando por un costado los desbarataron, con muerte de
muchos de ellos; los demás huyeron, cogiéndoles la arti-
llería y bagajes, y con esto el de Lorena se encaminó á
Brisac; en el camino tomó. un fuerte de mucha importan-
cia y un pueblo llamado Auxei (Auchy) * que está cer-
ca de él.
128
Avisan también que un fraile napolitano supo granjear
de suerte al de Leganés, que le servia de espía y iba y
venia á nuestro ejército y al del enemigo, teniendo con
todos cabida. Hubo recelos de que hacia á dos manos, y
saliendo de Bren y yendo á Mortara, fué allí preso de los
de la guarnición por mandado del gobernador de aquella
villa , y habiéndole visitado los vestidos y balija, se le ha-
llaron cartas secretas de franceses y cantidad de doblones
con las armas de Francia ; y el gobernador de Mortara le
remitió con toda brevedad y con buena guardia á Alejan-
dría, donde está el marqués de Leganés, el cual le man-
dó echar en la cárcel y poner buenas guardas para su se-
guridad.
Los franceses, sentidos de que se les hubiese despun-
tado la trama que por aquí iban urdiendo, y de la desgra-
cia que tuvieron en Fuenterrabía, quemaron una aldea en
el estado de Milán y mataron algunos villanos.
Uno de los hijos del rey de Dinamarca , acompañado
de 3lO caballeros, entre los cuales iban algunos alemanes
nobles, fué á ver á Roma, Sicilia, Malta y Ñapóles. En el
camino de Ñapóles le salieron unos enmascarados, y le
robaron cuanto traia él y sus compañeros. Supo este des-
mán el duque de Medina de las Torres, y envióle carrozas
y provisión , y aun le tiene hospedado en Ñapóles con
grande grandeza en un palacio de los mejores de Ñapóles;
hacen inquisición para descubrir los culpados, aunque hasta
ahora no se halla rastro.
Con ocasión de la rota que dieron los venecianos á las
galeras turcas, y de moros que andaban pirateando en sus
mares,* mandó el gran Turco prendiesen en Constantinopla
al embajador de Venecia, y le ha puesto por guarda á
200 génízaros. Visto esto por los venecianos, han doblado
las guarniciones de sus presidios, especialmente en la Dai-
macia y en sus costas, y dicen tienen juntas cien naves y
129
grande cantidad de galeras para su defensa. Han avisado
k los príncipes cristianos pidiéndoles ayuda contra el ene-
migo común.
A uno de los lanzgraves de Hesen, que se ha reducido
á nuestra santa fe católica y dejado el luteranismo, le
han dado un título honorífico en Alemania, y en Malta le
han hecho general de las galeras. No sé si esto , aunque se
avisa, está muy fundado.
íiir El embajador de Polonia en Francia suplicó á aquel rey
por la libertad del príncipe Casimiro, siendo enviado del
Polaco y Reino para este efecto , y fuéle por el Rey respon-
dido que él lo propondría á los grandes de su Reino én
Cortes, para que le dijesen lo que sentían acerca de su
petición.
Los venecianos han metido en Faro trece compañías de
infantería y aumentado el presidio ordinario, y enviado á
Dalmacia algunas compañías de caballería.
Lu. Murió en Holanda Enrique de Borgas (Vergas) (i) con
la opinión que tenia de traidor , y lo peor que era grande
hereje , y siendo infiel á Dios , no era mucho lo fuese á los
hombres.
Por carta de un holandés escrita á un flamenco que
está aquí en Madrid, se sabe que los navios perdidos total-
mente con gente y mercadurías, son cincuenta y siete; los
que quedaron derrotados sin árboles, jarcias, velas, ánco-
ras, &c., ochenta; dicen valúan la pérdida en Holanda en
cinco millones; no esplica si de florines ó escudos. Hay
(1) El conde Enrique de Vergas , que traidor á nuestras armas se pasó
al bando contrario, causando la perdida de Grolt, Wesel, Bolduque, Or-
toy, Maestricht y otras plazas. Según Vibanco no fué otra la causa de su
defección que la de haberse provisto el cargo de general de la caballería
deFlandes, vacante por muerte de D. Luís de Yelasco, en D. Diego Mexia
(marqués de Leganés), siendo así que le pertenecía por su antigüedad y
buenos servicios. npi; /jfr|í*f>^fíp fí[Or|^iíJ() >(*» /:
Tomo iv. 9
430
grandes alborotos en Holanda, donde cofre junto cori esta
pérdida, un modo de peste que empieza con unas calentu-r,
ras agudas y remata en disentería, y han muerto muchí*iH
simos de este mal, á quien ha tratado peor ha sido á los
soldados , de suerte que del ejército que sacó el de Oranje
este año pasado, no ha podido juntar mas de 4,000 hom-
bres , los cuales ha repartido por diversos presidios para
invernar. ^fi
Dice también este holandés que los del gobierno están
disgustados con el de Oranje, y entre otras causas la liltima
ha sido por haber salido á recibir á Bólduc con su mujer,
á ía Reina madre , cuando se fué de los estados obedientes
á los rebeldes, y esto sin haber dado aviso á los Estados
de la venida de la Reina madre. Tiénenle por muy par-
cial á Francia, y ellos mas gustan de que se mire por su
interés y conservación propia, que por los aumentos de
Francia. -o') ^nr níriU
También avisa que los particulares de Holanda están
sentidísimos con el capitán general del Brasil, que es hijo
del conde Mauricio y sobrino del de Oranje, porque lle-
gando á Pernambuco unas naves que traian el oro de la
Mina, les tomó todo lo que venia para particulares, cosa
que les ha ofendido sobre manera. Debia de necesitar para
conservarse de hacer paga á los soldados , y no vinién-
dole de Holanda , la quiso hacer del dinero que habia de
ir allá. ; ¡^i^ti)' , : ■ .; : ::Uí'--'-í:> ..')/
Los navios de Dunquerque han peleado tres veces con
la escuadra de Holanda , y los ha desbaratado y puesto en
huida , y los de los Estados quisieron ahorcar al general y
cabos ; ellos se excusaron con tan buenas razones que les
valió la vida.
A los cardenales Sandoval, Espinóla y AlboraOá? Káti
hecho de Consejo de Estado.
A los obispos que están aquí de Portugal les vino un
431
mandato de Roma que se vuelvan á sus iglesias, y yendo
á dar parte á S. M. y á pedirle licencia , les mandó se es-
tuviesen quedos , que S. M. respondería por ellos á Roma.
Adiós, mi padre, que dé á V. R. muy alegres Pascuas,
y V. R. me haga caridad de remitir esta al P. Cristóbal Pé-
rez, y las demás que enviare, que fácil será la copie un
discípulo. De Madrid y Diciembre 2lt de 1638.=Sebastian
Gonzalez.==Al P. Rafael Pereyía, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
Valtadolid y Diciembre 22 de 1638.
(Tora. 119, fól. 90.)
Pax Ghristi , &c. Nada ocurre de nuevo por aquí; nues-
tra gente se prepara para solemnizar, como es debido, el
natalicio de Nuestro Señor, y un hermano, cuyo nombre
callo por ahora , tiene escrito el cartel que remito con esta.
Es papel muy picante y gracioso, y V. R. holgará leerle en
un rato de lugar. Dice así :
«No es mi intento hacer un cartel tan largo y prolijo
que enfade á los oyentes. Bien podrá ser que los enfrie,
pero consuéleme con que están á la lumbre. Ni tampoco
quisiera hacerlo tan breve como el argumento del otro que
comenzando á argüir con mas prosopopeya que Mendiola el
carmelita, en un acto de súmulas con toda su venia y su sic
argumentor, dijo asi: Tractatus est tractatus,ergo est tractatus.
Resumió el sustentante con mucho desenfado : Tractatus
est tractatus, concedo antecedentem; erg o est tractatus, negó
consequeniiam. Replicó con gran fuerza el arguyente: pues
redde disparitatem, y aquí paró toda la máquina del argu-
mento. Así que procuraré quedar en un medio ; quiera Dios
se halle virtud en él para dar gusto al auditorio, y materia
á los poetas, y si no diere uno ni otro, Dios nos ayude;
132
que cierto, en estos tiempos,- están romos los entendi-
mientos, y valen tan caras las gracias , que no se halla una
por un ojo de la cara. Séase lo que fuere ; si yo tengo de
decir verdad, entro con miedo á hacer cartel, después de
haberlo hecho los años antecedentes personas de sal y agu-
deza, que han discantado, y cantado tan á punto; y la ra-
zón de mi temor no va mal fundada, porque considero lo
que sucedió á un tal Pedro Manzano, sastre de nación y
vizcaino de oficio. Este fué una tarde con un amigo suyo
á ver bailar á unas brujas que en un anchuroso campo se
estaban haciendo rajas y juntamente cantaban esta copla:
Lunes y martes, y miércoles tres; y dando vueltas y revuel-
tas , repetían muchas veces lo mismo , lunes y martes , y
miércoles tres. Parecióle al compañero de Pedro Manzano
que también él podia saltar en el corro, y diciendo y ha-
ciendo, saltó á bailar entre las brujas, añadiendo de nuevo
esta copla : Jueves y viernes , y sábado seis. Como las brujas
oyeron la nueva consonancia de esta copla con la que ellas
cantaban, festejaron y aplaudieron mucho al nuevo baila-
rín. Envidioso Pedro Manzano de la buena dicha de su
compañero, con ímpetu vizcaino entró también á bailar,
añadiendo á las coplas dichas domingo siete, domingo siete.
Gomo las brujas vieron la mala consonancia de domingo
siete, con jueves y viernes y sábado seis , cargaron tanto del
palo sobre el desventurado Manzano , que me parece á mí
que aunque pronunciara trescientas veces squibolee, le ma-
taran á palos aquellas malditas efrateas, sino fuera por su
compañero. Considere, pues, aquí el alma cristiana, qué
fuera del hermano Mendiola, si saliera aUí con su pobre
barquilla, y considere el piadoso censor, ó el riguroso (qué
para mi cartel no me da mas uno que otro) si tengo ra-
zón de temer mi ronco y mal sazonado canto después de
tantos acentuosos discursos , tan melodiosos y suaves.
Con toda esta repugnancia me echó una tarde á pen-
433
sar cuál seria la definición quiditativa del cartel, para ves-
tirme de los fueros y no discrepar de las leyes de cartelis-
ta, y cierto que no miento, que no topé definición que me
cuadrase. Todas eran al modo de la que dio aquel actuan-
te mayor de Salamanca cuando le examinaban para pres-
bítero, que preguntado: ¿Quid est missa? Respondió: Est'
potestas absolvendi apeccatis; ó como la que dio un criado
de un médico llamado Gedeira, estando yo en Santiago
estudiando las artes , que preguntándole su amo cómo se
definirla en buen latin el carnero en cazuela, al improviso
respondió: Carnero en cazuela es, aries capharnaum. Mejor
salud tengan los definidores que son las definiciones.
Mas no por verme destituido de definición desconfié de
la posibilidad; aunque mi esperanza era como la de algu-
nos que esperan extraordinario en fiestas de que no reza
el diario. Pero con todo eso hice mis correrías con el pen-
samiento ; unas veces discurría por la despensa y cocina
y todo cuanto topaba era fiambre, materia inepta para mi
asunto; y si bien pudiera pasar con su sal y pimienta,
hay decreto inviolable del Areopago que esta no se tome
en la boca, porque á alguno no se le encienda el hígado
y sea menester ir luego á Frías „ el boticario, por el cu-
lantrillo de pozo y lo demás que sabe el hermano Simón.
Digo que no se tome en la boca , sacando el dia del señor
San" Ambrosio, en que se comen peces, mas no de los que
pesca á lo místico el P. Vaeza con el anzuelo , que estos,
harto sabrosos son sin pimienta ni cinamomo. De sal , no
meprometia mi salina tanta copia, que no dejase insulsa
la vianda.
►^S' Otras veces se me ofrecía, que si bien es verdad que
hay algunas cosas que estarán ya difuntas en las memorias
de muchos , pero por no citarlo en la de todos ni en la
mia, no es razón que se les cante hasta agora el ne recor-
deris , y que bastará cantarles un recorderis con voz blan-
da, y menear así un si es ó no es el hisopo, no de suerte
que manche como el otro sacristán de la aldea, que por
regocijar al pueblo una noche de Navidad salió á la igle-
sia vestido de sobrepelliz con su calderilla dando hisopadas
á diestro y á siniestro; y es de notar que la calderilla, en
lugar de agua bendita , llevaba aceite , y mi buen sacristán
dar que darás. La gente admirada, y alegre con la acción,
preguntaba: «¿Este hombre, está loco? ¿Qué hacéis hom--
bre de Dios?» Y su respuesta era : «Mañana lo veréis.»
Estas son burlas de sacristanes de aldea ; no me cuadra
mucho esta vereda , ni pretendo manchar á nadie. Pero si
por descuido cayese alguna manchilla, no hay que tener
pena, que lavándola con aloja se quitará luego, que es pro-
bado; y para que se vea mi buena intención, dicta et dim
cenda todo lo sujeto á la venenosa corrección de los pre-
sentes, grandes y pequeños, mozos y viejos; y si por con-
vidar á ello el tiempo dijere alguna cosa con menos cau-*^
tela, desde agora digo que hablé por boca de ganso, y soy
contento de ser corregido donde quiera que algo torciere,
diciendo las mismas palabras que dijo un varón santo y
docto : Si minus perité aut parum cauté forte aliquid posi-
tum est, emendan cupimus, .i' ;- r oí r-M
Finalmente, otras veces se me ofrecían mas caminos
que hay en Galicia, pero todos tan dudosos y malos que se
me quitaba la gana de raiz de entrar por ninguno de ellos,
y vine á quedar como aquel de quien dice Ovidio: 1. 5 Fast.:
Ut stalf el incerlus qua sil sibi, nescil eundumy
Cum videt ex omni parte viator iler.
Asi estaba espantado mi discurso y entre muchos ca-
minos sin camino, cuando me determiné á entrar por uno
que me pareció el mas real , cuidando de no entrar por el
de Asturias, porque no me hiciesen volver tres pies á la
taurina; mas ayudóme Dios y mi buena fortuna, porque á
135
pocos pasos que anduve encontré una persona de hábito
largo, pero manchado, y que á mi parecer traia mascarilla y
guantes. Todo tiraba á negro ; mas luego eché de ver la fa-
lacia de mi corta vista , porque ni era mascarilla ni guan-
tes , sino manos verdaderas y cara , que lo parecían. Traia
en una mano un breviario de Antuerpia , de los pequeños,
y con los santos añadidos, y no sé si me dijo estaba allí
Santa Oregoria. En suma, él era de mediana estatura,
barba negra á manera de cerdas, cabeza no grande, pier-
na delgada y pié de buena marca. Este me hizo relación
del camino tan larga y tendida, que me dio á entender
que habia aprendido el arte de hablar. Díjome que aquel
era camino derecho del monte de las Musas, donde tiene su
palacio el Dios Apolo. Agradecí la relación, pero no quise
apartarme de él sin preguntarle qué negocios le habian traido
á tal paraje, y respondióme de esta manera: «Habrá co-
mo un año que tengo amistad con Apolo , porque el pasa-
do tuve necesidad de relatar ciertas sentencias á los ver-
sos de unos poetas, á falta del que las habia de relatar,
que siempre echan mano de mí para casos repentinos.
¡Gracias á Dios qué me da fuerzas para todo ! Instruyóme
Apolo en esta ocasión con grande benignidad , y yo eje-
cuté su consejo y dirección con tanta gracia , y tan con-
forme á su número , que desde entonces me tiene una cor-
dial afición. De aquí nació que estos dias me hizo llamar
para que la amenidad de su país me hiciera menos pesado
el trabajo de mis continuos estudios , así en lo escolástico
como en lo predicativo. Estando allá me pidió con grande
instancia el amigo Apolo que predicase un sermón á las
Musas dentro de su palacio , que está situado en un lado
del monte que llaman Villasandin. Admitíle con grande
gusto por el que yo tengo en este ejercicio , aunque vi por
otra parte que bueno ó malo , habia de salir de repente.
Llegué ya al palacio á guisa de predicar , alegre mucho
136
por el biieu auditorio que me esperaba, y queriendo subir
al pulpito hallé que me habian puesto un cesto de vendi-
miar. Hízome muy mal estómago la burla, porque quedé
indigesto todo aquel dia , y últimamente pienso que tengo
de morir opilado, que ya me han sucedido muchas de es-
tas. Al fin pedí licencia á Apolo disimulando la burla para
volverme porque hacia mucha falta en mi colegio. Diómela
con señales dé benevolencia, y estando aparejando mi jor-
nada vino á mí de parte de Apolo una de las Musas , la
cual traia un portador en la mano todo lleno de grasa, que
parecia portador de brujas: sin duda debia de ser aquella
la cocinera según venia de puerca y mal aliñada.- Aquí
sucedió un mal agüero; ó ya por la grasa del portador, ó
ya por su poca habilidad, se le deslizaron los platos, se
hicieron pedazos, y rocin y manzanas fueron con toda la
pestilencia. Con que la Musa toda turbada dijo á un Gome-
cillos (1) que consigo traia: «Coge los cascos y no digas
nada.» Levanté yo del suelo la vianda, y con toda la des-
gracia me llenó el ojo un pavo ya pelado y puesto en for-
ma de asar. Disimulé el fracaso de la njnfa, metí mi pavo
en la alforja y retorné una muy cumplida acción de gra-
cias á Apolo. Pero yaque me queria partir, sin saber quién
ni quién no , me hicieron invisible el pavo , y esto es lo
que me trae hecho un rejalgar el estómago. Con todos*
estos sinsabores vengo, y volviera (dijo) á enseñarle el ca-
mino; pero no es posible, porque tengo grande gana de:
ordenarme de epístola, y quisiera estar á las órdenes muy
con tiempo.»
Dicho este razonamiento (ya yo entre mí deóia , que
si supiera habia de ser tan larga la respuesta, hubiera ex-
cusado mi breve pregunta) procuré con breves palabras
consolarle sin darle mas pié, que harto se tenia él. Des-
(1) Lu mismo que lazariliu.
137
pedímonos con grandes ofertas de una y otra parte , ofre-
ciéndole yo de Ja mia que pedirla á Dios le diese mejores
sucesos que el de Villasandin. Con esto, él caminó hacia
casa , y yo hacia Apolo.
Ya que hube andado buen trecho , me sentí algo can-
sado; sentéme sobre un pedazo de tronco á moífo de zo-
quete, y semejante á uno que tiene el P. Echevarría en el
coro. Allí, para abrir las venas al discurso, me estaba es-
tregando en latín la frente, y dándome palmadas en ella,
cuando (en buena hora lo miente) vi venir hacia mí dos
licenciados corriendo á toda furia ;' el uno envuelto en su
manto y sotana, el otro algo mas desembarazado. Al mis-
mo paso venían tras ellos tres ó cuatro mastines que, como
después supe , eran de un campo que se llama Linares.
Acudí luego á socorrer á aquellos, &c., y volviendo á un
lado la cabeza, vi una cruz á la entrada de un camino
que atravesaba, y al pié de ella estaba escrito, camino^de
linares, con esta copla: . »b /fnnÍHí aIUb
Cuándo el maslin desenvaina lis colmillos,
No hay tal cosa como pies en polvorosa.
No quise cansar el discurso en averiguar la significa-
ción de aquello y pasé adelante.
Finalmente, después de tanto agüero, me hallé en la
falda del Parnaso, y porque Apolo no hiciese burla de mí,
como del predicador susodicho, quédeme en aquel lugar,
que sin duda era muy ameno y deleitoso. Ya comenzaban
á abrirse las venas del discurso, y á alear el corazón; ya
el aire fresco alentaba vitalidad á los sentidos, que casi ya
no tenían de vítales mas que el nombre; ya me sentía con
ánimo de hacer cartel, aunque fuese tosco y mal limado;
oí ruido detrás de unos- espesos robles, y con curiosidad
de saber qué era aquello , fui allá ; pero la espesura de los
árboles y conjunción de las hojas^ no me dio lugar para
438
mas que discernir dos viejos vttd tos hacia mí de espaldas,
en que cada, uno taiia una copla; el mas decrépito te-
ína esta: ;ujy 5 !■, - :/;».' .iiiíinikinúi^ 'A>.í:) btíy r.06:)Ji'
Dar alguna buena tra¿á¡' '4-'- i>^l>h^ ^tX '■ *^^'
ox ^Mum i, ,,J,uve^imr'em blasón. ,ía>».m^ íófi.,
! i- nv, i., ■'■ /^M' . : '' '^) nuni c,»iíp oíH* i'; '>,^i'^?imí)»í y Stónii
El otro tenia esta:, , . ^^ . , i^i^
■<•> í,.i.'.>--/= -;(u ,,-..!. .-ib lii •nírr/' ?,I3! inflt» iir;:q , illA .ólo'>
>(>íj iiíi,MÍ>jj(í lií Un hachillét m llamó, od íUVMfl íío) ¿brifftb
;;< Alégreme con las señas, pero picóme la curiosidad do
saber de qué hablaban, y así apliqué la atención, y des^
pues de haber oido un grande coloquio , vine á sacar que
uno de ellos era Simón Hernández y el otro Gaspar Diaz,
y que á este mandó llamar Apolo , para que con su esco-
gido numen de hacer plantas y apoyar ruinas, pusiese su
ingenio un buen puntal á las paredes de Villasandin que
se estaban desgajando, pero él echó tan mal sus cartabo-
nes que dio con todo en el suelo. Fuera de esto, sintién-
dose Apolo algo indigesto mandó llamar á Simón, de quien
tuvo noticia que engaitaba con eminencia, para que le
ayudase á estar bueno. Pero el buen Simón tuvo tan poco
tiento en sus manos , que erró la cura y engaitóle las sá^r?
bañas. Quedó Apolo sobre manera airado con entrambosv
y ea verdad que si no se valieran de los pies, qué les su-^
cedida lo que á Pedro Manzano. Vinieron á lamentar su
poca suerte al apartado lugar de dichos robles, de cuyas
lamentaciones saqué lo referido. Proseguía Simón y decia:
«¿No me bastan á mí los sinsabores que paso allá en casa
con mi P. Ministro y aquellos angelotes, sino que hasta
aquí me ha de seguir mi fortuna? Aseguróte, mi hermano
Gaspar, que muchas veces me veo apurado con las traca-
439
mundanas que hacen conmigo, y estoy en un tris de echarlo
todo á doce. Porque uü hombre de pelo en pecho y san-
gre en el ojo, no ha de estar sujeto á que por justo, y por
ver en justo hagan con él á troche y moche tantas caram-
bolas, que si yo escondo algunas cosas no me muevo á
humo de pajas, ni á moco de candil. Escondo muchas ve-
ces las camuesas detrás de un arca y cúbrolas con telara-
ñas para que no se vean, y luego viene la boba de Arroyo
y la virrozna de Collado, y dan tras ellas los ciquismiquis
como tras real de enemigos. Cierto que no acabo de en«-
tender en qué han de parar tantas zalagardas; pero yo
pondré remedio , que bien entiende María Dáñela la zara-
manga, porque viene á mí el P. Ministro y me pregunta:
«¿Cómo está hermano Simón, há menester algo?». Y lue-»-
go me sacude con la del martes y me pega con la derengb
y me saca las escobas que tengo debajo de las granzas^ y
los vizcochos que para mas seguridad tenia escondidos en
la jarra; y en estas y en estotras me las jura que me ha de
llevar abarrisco todos los huevos , y que los ha de sacar,
aunque estén debajo del estiércol y que trague barraque.
Ellos, los ángeles, lo escudriñan todo, de suerte que no
puede llegar á nias , pues los otros dias tenia guardado pa-
ra mi consuelo unos bocadillos al hondón de un servicio,
pero por vida de Simón que estaba mas limpio que la cara
de alguno, y aun está indecente; á la cena llegaron, á
husmear, y me han despachado cinco ó seis libras de ca-
muesas que tenia en una caja larga para mi menester. — En
verdad, en verdad (dijo entonces Gaspar), que si yo echa-
ra mis cartabones, que no hicieran conmigo esos arremues-
cos, y bien seguro que les habia de sudar el cocote pri-
mero que me hiciesen pasavolante. — Oh, reniego del diaWo
(dijo Simón), que he buscado mas trazas que pudiera in-^
ventar una zorra zaco-zaculla y nada me vale. ¿Quién ha-
bia de decir dar en que detrás del cántaro del vinagre esr-
140
taba escondida una jarrita de vino; que es por demás,
hermano Gaspar, andarse de ceca en meca, porque luego
dan en el chiste y conjugan como unos diablos, y se en-
gullen cuanto topan, y las cosas que guarda Simón vola-
verunt, Pero lo que á mí me da mas pesadumbre es, que
después de estos zambapalos, dicen: ¡ Ay , que me duele
aquí! jay, que estoy muy malo! ¡Ha, mal fuego! lo que
veo es que tienen el mal del milano, las alas quebradas y
el papo sano, y también las uñas, que á buen seguro que
no se hace la boda de hongos; y querrán luego que les
hagan los huevos megidos con azúcar. Pues en verdad que
los han de llevar con miel, y que si Dios me da salud ten-
go de pasar adelante con las pepitorias. Pero ¡ay de mí!
que todo viene á llover sobre este pobre Simón , y sobre
dame acá esas pajas andamos mi P. Ministro y yo como
Torquemada y su jumento. Al fin, yo soy desgraciado, y
veo que ya mienten en mí proverbios antiguos , que á par
de los tizones , solía yo oir á mi abuela que me decia mu-r
chas veces, cuando me daba pan y queso: «Simonico, no te
lo comas todo , guarda algo para después, que quien guar-
da halla,)) que es como si me dijera, que el mismo que lo
guarda lo halla cuando lo busca ; pero en mí es al revés^
porque continuamente yo soy el qué lo guardo y otro el
que lo halla^ ;fii?s ^li.n ii'U^t>^"i ^np aoíiúr i» -n^?' ^ '¡'q o:'^;
Después de haber oido esto , me pareció que baistaba
ya de cuitas ; y así, salí de mi escondrijo y dímeles á co-
nocer. Hiciéronme grandes caricias y díjeles que iba allí
á buscar materia á que acomodar la fiesta del Nacimiento,
y hacer un cartel que me habiair encomendado. Comenza-
mos á tratar cosas alegres* sin hacer ellos mención de lo
pasado, ni darme yo por entendido de ello. Estaba Simón
muy rozagante vestido de soldado , á lo inglés; descubríase
por la botonadura de la ropilla un jubón de birlimban, y
traia en el sombrero una pluma de gallo. Gaspar estaba
Ui
con su sotana y ropa bien ceñida encima su manteo, y juz-
gué por el semblante que debia de tener dolor de lujada.
¿Qué traje es este? pregunté á Simón. ¿Cómo se compade-
ce esto con sus años? Respondióme: «No le admite mi ve-
jez ni mis años, que aún con eso como, y ando y piso tie-
so. Yo vengo ahora de Londres , en donde si no hubiera
ido disfrazado me hubieran comido á bocados aquellos he-
rejes.» Dígame, pues, ¿le pedí yo algo de Londres para mi
cartel? — Todo es, me dijo, como lo de acá, y no sé mas ni
pregunté mas.» Conjúrele en nombre de Apolo que me di-
jese algo, y él dijo esta copla :
No me apriete demasiado ,
Porque lo digo de verdad, de veías,
Que me iré de mis maneras.
Quizá le sucedió por allá algo que no sonó muy bien.
Preguntóle cuál era la Musa que le habia enseñado á ha-
cer coplas. Mi Musa (dijo) se llama Mendiola , á quien debo
todo lo que sé; y acerca de la jornada añadió, que habia
pasado por Flandes, y que viéndole el señor Infante de
•tan linda disposición , le quiso encargar las llaves de una
fortaleza , pero que él se excusó como pudo , por la repug-
nancia grande que sentia de tener las llaves. Mas quiero
(dijo) vivir pobremente en mi casa , cuidando de media
docena de gatos, que ya me dan un real por cada uno,
que no todos esos faustos y soldadescas. ¿Qué ejército po-
día yo tener en Flandes, que fuese mayor que el de mis
gallinas? El gallinero será mi jardin y todas mis delicias.
No piense, hermano Simón (dijo Gaspar), que inclinarse á
gallinero es mucha humildad, porque si él hubiera de vi-
vir en uno de donde yo vengo ahora, viviera una vida de
un príncipe. a^hv^ ')íí
Yo, con deseo de saber qué gallinero era aquel, pedí
442
á Gaspar me lo dijese ; y Simón , así que oyó gallinero, se
alegró grandemente la pajarilla. Por dar gusto á entrambos,
comenzó Gaspar de esta manera:
^U Oíi(| 7 oí^MíCuandoel tributo fieroíí'í* ■
nirfUlná h' Del rígido monarca nos oprime^
-Oíf ^..oíííJimfi -- ^ ^^ ^^^^^ ^^^' *P^'^* ^^ ^^^^ 'i • (
. En un discurro breve .
iHi ijíi^ff ^Tfhí ^ qyg „jj YQ2 se atreve,
iíi rKiít 'j^ Oí; y en prosa interrumpida con sollozos
-jí> 'MX\ »n¡. ol Referiré supervacáneos gozos. ^^ ^^.^j^
Respondió Simón á estos versos, con otros de esta
manera:
Si er cuento es de gallinas,
Capto benevolencia á las encinas;
.Ni será cuento fiero
,, ,;í ■,'..,, Que mis delicias son el gallinero*, , .,
, ', Y por su vida y mía *
' Que en viendo las pitorra?, ' "
od'ífi fíMjífpf, Me desampara la melancolía
r.iílí;?! oi.f» (.Causada de las gorras,
, ^ í ,? . ,,Q"® ^ '^i costa, á millares,
Suelen hacer algunos escolares;
k,í:¡; 'liy f-.^/rrll y aun mi Padre Ministro
-\íVAfn í;r p"» Qu€ halagándome luego, '
ín >iu') >f • Me suele sacudir palo de ciego
^ . Cuando menos me cato ,
i.iií.fíi 'ílí oij.iy tocando á rebato,
.oíHj rAnV) ic Entra el sola ministro en mi aposento
'•(l -íjí'rr' •; '; ^®" rostro mogicalo,
' ^ •: Y yo digo: , ,,,
""'"* '*■ Francisco viene acaso ' ' ' • '''
.■.r.iífÍMÍ» >fiMr;,. A. aplicar mi hacienda al Fisco.
' Al l^tintin de las coplas se aparecieron allí las nueve
Musas, es á saber: Clio, Caliope, Erato, Talia, Melpóme-
ne, Tersicore, Euterpe, Urania y Polimnia. Muy bien todo
aqitel sacro ceto venían con alegres semblantes y vestidos
143
ricos, coronas de laurel y lodo lo demás. Miré que sería
el discurso de cada uno, mas reparé dos cosas, que no
venia allí la Musa de Simón , y luego hice juicio ó que se
debia de quedar en la cocina haciendo alguna pepitoria,
ó no se atrevía á salir en público por quedar grasieata. La
segunda, que pidiendo Gaspar la venia á Clio como á la
princesa de todas, y después por su orden á las demás,
dijo así.
«El caso es que en un tiempo en que estaba perdido
el mundo cargados los hombres de tributos y ya casi su-
jetos á la muerte , sin tener que llegar á la boca , se de-
terminó nuestro rey D. Felipe á tomar fuera, y cerca de
la villa de Madrid, en el Prado, un puesto que está pegado
con la casa donde ha vivido muchos años el gran doctor
de la Iglesia San Gerónimo, para que aquel lugar fuese so
retiro. Tuvo al principio nombre de gallinero; mas como
el tal gallinero era obra de Rey, se adelantó tanto en her-
mosura y adorno curioso y rico, que ya parecía mal darle
este nombre; y así, por orden de S. M. , salió un decreto
que ninguno llamase á aquella casa gallinero , sino el Buen
Retiro. Y cierto, con razón, porque es tan bueno, que
no hay delicias imaginables que en sí no tenga encerradas.
Allí vi unos huertos tan hermosos y apacibles, qu3 convi-
daban á un hombre á que hiciese su morada en ellos, que
adornados de claras fuentes servían de espejo á los que las
miraban ; allí había varías sendas á todos lados cercadas
de rosas y jazmines. Empecé á caminar por ellas con gran-
de gusto , recreando la vista , ya en los cristalinos estan-
ques, ya en los vergonzosos claveles, que eran tantos, que
aun el camino estaba sembrado de su púrpura deshojada.
Pasé luego á un campo donde no se veían sino frescos y
olorosos jazmines , á quien parece había franqueado el
Arabia todas sus azucenas. Tenía cada jardín diversos y
bien repartidos cuadros, haciendo el romero uaas letras
U4
con que se declaraba lo misterioso de las bien enredadas
flores, y en medio de ellas estaba una fuente en donde
emutándose el repetido aljófar , salpicaba con líquida fati-
ga la encarnada tez de sus clavellinas. Por una parte se
divisaban derechas y bien concertadas calles de árboles,
cuya fruta , por ser tan abundante, tal vez no cabía en la
rama donde se concibió el botón ; y para tener toas lugar^
aunque menos vida, se precipitaban á la tierra por las ven-
tanas que las hojas abrían : por otra, sobre tiestos de pin-
tada Talavera, que excedia lo mas fino de la plata, orde-
nadas macetas de claveles, que casados con la albahaca que
tenían á los lados, parecia que estaba la tierra vestida de
pascua con espolin encarnado y verde. En efecto, está to-
do aquel lugar tan apacible y hermoso, que daban á en-
tender que la naturaleza y el arte que por lo menos habian
estudiado lo que habian hecho. h, *,
Bajó el Rey á su Retiro disfrazado con un vestido que
le hizo la misma Reina; pero habito muy diferente del
que soha traer en su real Palacio. Guando entró en el Re-
tiro , ya la noche tenebrosa habia desterrado los arrebo-
les del sol, y los crepúsculos del dia. Pero no obstante el
ceño y capote de la noche, se le hicieron al Rey unas so-
lemnísimas fiestas, cuya alegría, grandeza y regocijo á
una acUmaban al Rey por príncipe y soberano. Estaba
aquel hemisferio tan luciente con la multitud de hachas,
velas y iaroles encendidos y colocados con hermosa pro-
porción alrededor de la- plaza , que juzgaran los ojos que
se habiaa desencajado los astros de sus quicios; mas pare-
cia dia daro que noche oscura, y si á mi juicio quedara
el hacerte en aquella ocasión , dijera yo que Diana y Fe-
bo bajabpm á ver las fiestas. Hiciéronse varias suertes en
la plaza; allí salió el de Olivares (acaso tuvo este nombre
por venirle gran parte de su tesoro del aceite, fruto de las
olivas) que como el mas querido y privado del Príncipe
U5
procuró esmerarse en todo, y salióle muy bien. Mostróse
valeroso entre muchos un caballero del hábito de San Es-
teban, al cual mostró el Rey tanta afición , que cuando ha-
cia la suerte se levantaba de su real trono y se estaba en
pié mirándole. Salieron también los pajes de S. M. y me-
ninos dé la Reina á hacer las suyas en una graciosa esca-
ramuza, todos en cuerpo, con vestidos encarnados como
unos ángeles en hermosura , y casi de una misma estatura
y edad, cosa que hacia mas admirable y festivo el regocijo,
y se esmeraron tanto en sortear que por dar gusto á su
rey, les hubo de costar la fiesta á todos ellos sangre y
vida. Aquí se acabó la fiesta de los caballeros de primera
clase, digámoslo así. Luego entraron á correr unas cañas
otros caballeros de clase inferior, que como la fiesta era á
su rey, cada uno por festejarle tomaba aquel hábito que
mas gusto podia darle. Salió en primer lugar á despejar la
plaza D. Pedro Mateo, y habiendo hecho la mayor parte,
se soltó un toro que le hizo volver mas que de paso. Fue-
ron delante en el paseo dos caballeros, el uno era Anto-
nio Moreno, el otro Juan de Oña : entrambos con unos
sacos vaqueros de chamelotes de vinos (sic), y por ataba-
les dos cueros cuya consonancia traia embobados y abier-
tas las bocas á muchos. Luego le seguian dos trompeteros,
Andrés Alonso Botijón, y Juan Miedes (1) de la Huerta;
el primero natural de Bejar , donde son los buenos nabos;
el otro de la villa de Buena Boya: iban vestidos de botar-
ga con unas gorras de Gascuña. Entró la primera pareja,
que fué de dos Domingos , el uno con su vestido agiro-
nado, el otro un poco picado á lo culto, y entrambos ve-
necianos y muy semejantes en la pareja. Siguiéronles don
Luis Pimentel y D. Martin Campillo, lindamente vestidos.
(1) En el original que está de no muy buena letra, parece leerse Michis,
Tomo xv. 10
U6
Lo que mas resplandeció en ellos fueron las barbas. En-
traron luego D. Gregorio de Mendiola , natural de Pala-
via y p. Juan de la Presa, natural de Corcobadonga, ves-
tidos con tan maravilloso aliño que no sabré decir si se
admiró mas lo airoso de sus talles, ó la gracia y buen aire
de sus acciones. Tras estos entraron D. Cristóbal dé Grijal-
ba y D. José de Navarrete, naturales ambos de Yillalon, el
uno por naturaleza, el otro por desgracia. Estos caballeros
por la mucha calentura no llevaban mas que una marlota
encima de la camisa. En otra pareja venian D. Dueñas de
Salamanca y D. Francisco Lucio Palantino, los cuales
iban algo embarazados con dos mantas que llevaban por
marlotas. En la última pareja coronaron el paseo D. Pro-
curante Poacio de ¡Ceballos yD. Yallejo de la Cerna, tan
apretado de bolsa el uno , como el otro de pretina. La pa-
tria del primero dudo si era la ciudad de la plata; pero á
mí me parecia gitano , porque á todos cuantos podía bue-
namente les decia la buena ventura , y agarrábase tanto á
la silla, solo por agarrar, que aunque se juntase todo el
poder del infierno no podría sacarle un canto de ua real.
Corriéronse las cañas con destreza y fueron tan lucidas
las fiestas que concurrió gran número de toda suerte de
gente á verlas, si bien sucedieron algunas desgracias.
Porque á D. Domingo de los Girones le dieron con una
caña en el oido y le dejaron sordo. A D. Luis Pimentel áe
le hizo una hinchazón debajo de una quijada que le obli-
gó á traer un morrión con su venda por debajo de la bar-
ba, y cuantos le vieron juzgaban que era algún soldado de
la legión úe Febo. A D. Martin Campillo le causó el sere-
no y frió de la noche unos grandes dolores de estómagr»,
pero después de haber aplicado cosas calientes , se c&tñ\6
grande cantidad de limones con que creció el mal y obli-
gó á perder mucho tiempo á D. Gregorio y á D. José de
Navarrete. Mas acertado hubiera sido comer lo cálido del
147
limón que son las cascaras, aunque se hubiera frotado con
ellas los bigotes. A D. Gregorio quiso Dios que no le su-
cediese nada, porque el pobre tiene muchos achaques.
D. Juan de la Presa cayó del caballo y se dio un golpe
que le obliga á traer desde entonces una pierna mas cor-
ta que otra, y la barba fuera de su lugar, convidando con
ella á que cada uno de los que le vean, diga encaje. A don
Cristóbal, no obstante que llevaba sola la marlota encima
de la camisa , se le encendió con la agitación el hígado en
grande manera. D. José de Navarrete estaba ya escarmen-
tado del desaire que le sucedió en otras cañas, y en estas
hizo lo que le tocaba escogidamente , si bien quedó algo
empapirotado. D. Procurante sacó de la fiesta de cada ore-
ja la mitad menos, y menos malo es que de la bolsa.
Agradecido el Rey de este agasajo, repartió algunos
premios. A D. Procurante mandó le diesen unas orejas
nuevas ; á Grijalba y á Navarrete los hizo gentiles-hom-
bres de la boca; á D. Gregorio le quiso hacer también
gentil-hombre de la boca, pero él no quiso aceptar, di-
ciendo que estos dos ó tres años antecedentes lo babia
sido de la cámara ; pero porque no se quedase sin premio
dio título de ciudad á Ceniceros, con condición que hu-
biese dos peloteros de viento. A los atabaleros dio privi-
l^io para quedarse con la sisa del vino con tal que la
diesen á D. Procurante , y así á los demás.
Después de estas fiestas se siguieron músicas tan dul-
ces que no sabré decir cuál me arrebató mas , ó la conso-
nancia y suavidad de las voces , ó la armonía y variedad
de los instrumentos. Llegando aquí el regocijo, vino nue*-
va al Rey que por defender su reino habia dado la vida
ua lucido ejército de infantes , que con diformes estragos
perecieran á manos de la impiedad de unos hombres que
armados con flores de lis, querían usurpar el mundo; y
como un mal no viene solo después del pasado, se deter-
148
minó el Rey á salir de su Retiro, acompañándole lo mas
puro y acendrado de la nobleza de su reino , para apaci-
^nav una rebelión en un reino que por la mayor parte es
de Judea (1), según dicen, donde mucho vulgo echaba
retos que juraban á Deus no habian de admitir el nuevo
sello en que venian unas letras que decian: Felipe IV el
Grande. Pues en orden á esto quiso por entonces dejar
su Retiro y salir á la defensa , aunque le costase la sangre
de sus venas el defender, amplificar y dar á conocer su
nombre. Mas presto se apaciguó el motin, y el Príncipe se
volvió á su amado Retiro adonde concurrieron grandes se-
ñores y potentados, que mirada su grandeza, parecia ca-
da uno señor de un reino entero, á darle la obediencia y
besarle el pié. Esta es la historia del Buen Retiro (conclu-
yó Gaspar) edificado con tal costa que no puede entenderla
bien quien no sabe de plantas. » ¡pm
Dile gracias por la historia y parabienes del lenguaje,
y dije sin duda que la ninfa Clio ó Marina, maestra del
buen hablar, le ha infundido esta ciencia. Diome á entQn-;:
der que era así con este tercetillo : . . ;.;i'>
' ' De todo aqueste torrente '''^^'^ ^'*^ ^" ^^'^
Con que hablé , no hay nada mió, ofíSf Jl I liú}
• , _, Todo es de la ninfa Clio. ^ ¡ . . ; , ¡oh f)i^/' ' '
Con que acabó su razonamiento, y yo alentado óon la
presencia de las Musas pedí licencia para hacer el mió,
y comencé así: .^i^'^^^^ hí. > ob í^oaq^sQ
En este breve símil del Retiro (sagradas ninfas) veo
cifrado al vivo el incomprensible y evangélico suceso del
Príncipe de la gloria y Rey de todo lo criado, á cuyo
mandar se rigen y mueven esos orbes celestiales cuya luz
veneran los planetas; cuya ciencia lo comprende todo;
(1) Portugal. .;íp')f> olí.- -f:'W7 fwi iníí! rrr/ '
U9
cuyo brazo sujeta á sus pies la potencia do los mas extra-
ños reinos y reyes, á cuyo nombre doblan las rodillas los
cortesanos del cielo , los moradores de la tierra y del in-
fierno. Decretó este soberano Rey hacer un Retiro no le-
jos de la ciudad de Belén , pegado con la habitación de
San Gerónimo , pues vivió ( según tradición de muchos)
gran parte de su vida el Santo en el mismo lugar donde
nació Jesucristo, y si bien el puesto que escogió, nunca
tuvo nombre de gallinero, tuvo nombre de lugar de pese-
bres ó habitación de irracionales vivientes. Mas ya por
gusto del Príncipe se llamó el soberano Retiro, ó suavi-
zando mas el nombre el portal de Belén. Allí estuvo apa-
rejada una cama de campo pajiza , guarnecida con gote-
ras de cristal helado, bordada toda no sé si de plata es-
carchada ó de plateada escarcha. Bajó aquel Príncipe des-
de su real Palacio el mismo dia que tenia determinado
con un género de disfraz nunca visto ni oido; venia pe-
queño de cuerpo, pero bien formado, afectando humil-
dad y pobreza en él traje , aunque traia de secreto in-
menso tesoro do riquezas, como se vio el dia que dio su
vuelta á su real Palacio , pues es fama cierta y constante
que replebit orbem terrarum. Su rostro parecía que arroja-
ba centellas de divinidad ; pero el vestido se le hizo la
Reina su madre tan á lo humano que á todos daba lugar
para que le viesen y adorasen. Llegó al Retiro ya de no-
che, tan oscura, fria y tenebrosa, que parecia que el cie-
lo habia echado en ella todo el resto de sus rigores. Allí
asistieron al punto todos los de su real Palacio , bañando
aquel contorno de tantas luces que parecia reinar la de
medio dia, como lo cantó á la arpa un rey tributario su-
yo. S. 1 38. Nox illuminatio mea in deliciis meis, et nox si-
cut dies illuminabitur.
Allí viérades, hermosas ninfas, cifrado en breve espa-
cio el adorno de los campos, la hermosura de los jardi-
450
nes, de las aguas las puras corrientes en su puro origen, y
no echárades menos las delicias y amenidad de este mon-
te en que habitáis ; porque la madre del Rey es un paraí-
so ó huerto cerrado donde se incluye con ventajas todo lo
dicho, desde el mas encumbrado cedro hasta el matorral
mas pequeño , y aludiendo á este huerto dijo el gran pro-
feta Ezeq. cap. 31. Omne lignum paradissi non est assimi-
lattim illiinpukhntudine ejtis, quoniam specio$um feci eum,
et enudata sunt éum omnia ligna voluptatis. No faltará en
el auditorio quien lo explique. ; v(¿ i i< mi '■> .¿: » ;
Al fin á esta purísima Reina la llaman UíS cfiat;Uras
sagradas y los santos fuente sellada , paraíso deleitoso,
árbol de la vida. Allí viérades ejércitos de ángeles unos
con papeles de canto en las inanos, otros con instrumen-
tos de arpas, cítaras, vihuelas, órganos, -violines, clavicor-
dios, laudes, guitarras, tiorbas^ chirimías, clarines, flau-
tas y trompetas, formándose con las voces y los instru-
mentos una música tan celestial y suave armonía que os
arrebatara los sentidos, y después de haber cantado mu-
chos villancicos y alabanzas á los santísimos Rey y Reina
discurrían algunos de ellos veloces por los aires á dar la
nueva del Rey recien nacido. Los primeros que concur-
rieron á festejarle fueron los pastores. >*■ Hiúhíivymr
Vinieron algunos de la Ventosa, Naharros y Ontiveros,
en compañía de sus curas; bailaron luego unas folias cua-
tro que se llamaban Castillo, y por otro nombre Destripa-
terrones, Antonio del Ocíco, Jabayer de Fonfria y GiMmon
de la Mota, natural de Fuenterrabía , daban la cabriola
mayor que otro tanto, y tocaba una gaita zamorana Bo-
tija , el sacristán, que parecía soplando uno de los vientos
que pintan en el mapa. Los curas mas á lo grave festeja-
ron al Rey con coplas de repente, y pasos de garguero.
Pero uno de ellos no se mostró tan festivo ; lo mas que
hacia eran unas reverencias doblando un poco las rodí-
151
lias, las cuales habia aprendido de las aldeanas. En lo de-
mas estuvo serio y asustado de ojos , pasmado de cejas,
y con cara de víspera de juicio ; y finalmente haciendo
las mismas reverencias con el reyecito en las manos , pa-
recia que se le quería dar á comer á los circunstantes.
Con esto habiendo hecho cada uno lo que supo y muchos
lo que no gabian , se retiraron afuera todos, porque llega-
ron á darle la obediencia el privado del Príncipe y los
demás caballeros que venían á festejarle, y en adorándo-
le ordenaron sus fiestas.
Salió el de Olivares á hacer suertes que agrada-
ron mucho al' Príncipe, porque untado muy bien con
el licor de las olivas de donde ganó este nombre,
luchó con muchos y n\úy fuertes contrarios , y los ven-
ció á todos como valeroso atleta. Discurria por una
y otra parte festejando al Rey unas veces á lo divino
y otras á lo humano. D. Esteban de Pedresa hizo una jus-
ta en que él estaba solo de una parte , y de otra muchos
que le tiraban piedras hasta preciosas, y él las cogía con
tal maña y gracia, que apenas. las cogia cuando las en-
gastaba luego en una corona. Perfeccionó este diestrísimo
caballero la suya, y ofrecióla al Príncipe que todo el tiem-
po queduró la fiesta le estuvo mirando sin sentarse, y por
esta gracia le dio título de capitán general y primicerio
de todos sus soldados. Salieron luego gran caterva de ni-
ños que competía en ellos la inocencia con la hermosura,
que coíi linda gracia dejaron en el suelo tejida una alfom-
bra de fina púrpura, por donde saliese el Rey si hubiese
de hacer alguna jornada. Aquí se levantó un gran motin
que le obUgó á salir del Retiro y andando por allá fuera
le hirieron ; pero fué en ocasión que ganó gran nombre
con ella y se llamó Jesús, y con él selló á mucha gerita
que estaba rebelde. Porque pidiéndoles el Rey qu® pusie-
sen aquel sello sobre sus corazones , y le embrazasen co-
152
mo escudo, ellos resistieron; pero el Rey como infinita-i-
mente sabio , tuvo modo como sujetarlos y hacerlos reci-
bir el sello, el cual entregó á algunos privados suyos para
que le llevasen por todo el mundo. Volvióse finalmente á
su Retiro , adonde le vinieron á dar la obediencia tres
monarcas árabes de nación , ofreciéndole dones, con que
mostraron como verdaderos sabios, lo que estfiba encer-^
rado en aquel humanado PríncipeííaiÍK}cí(> ni olmk ..i Jm\
Este es (benévolo auditorio) el Retiro qué escogió pa*
ra sí el Rey verdadero y Príncipe del cielo en tiempo en
que estaba perdida la tierra, sujeto el mundo á los enga-
ños del demonio, cargados los hombres de tributos infer-
nales, y vecina ya la vida á dar el último aliento entre los
afilados aceros de Aqueronte. D^ todas estas dichosas
fiestas fué origen la venida del Príncipe al Retiro ó portal
de Belén , y del cómo de huerto divino , posee hoy la
iglesia olorosas flores y ricos frutos. Pues como dice San
Bernardo, Ser. 3 de Nativit. Solemnüas Stephani, Joannis,
Pueroriim innocentium, etc. , sunt fructits Dominicce nati-
vitatis.
Para todo esto me dio pié la relación del Retiro de
Madrid, en que veis (dulces musas), maravillas nunca oi-
das ni vistas. Aplaudieron todas mi relación, y prometién-
dome ayuda para dar tema á los poetas que quisiesen
componer y alabar á Dios en sus obras, me despedí de
ellas porque cerraba ya la noche , y en compañía de Si-
món y Gaspar me vine á casa.
Gran parte de la noche gasté en buscar motivos para
mover á los poetas á que honrasen mi cartel; pero prin-
cipalmente para que se aumentase la alegría y regocijo
del nacimiento y venida del verbo eterno, y aunque hallé
muchos y me costó harto el hallarlos, no quise ponerlos
aquí por no alargarme, confiado en que no-querian pr¡r
var la fiesta de esta gloria, ni enterrar sus dorados talen-
153
tos , ni menos quitar á todo el Colegio el gusto grande que
tendrá en oir las poesías. ' *
Apenas hirió á la opaca noche con el primer crepús-
culo la clara aurora , cuando volví á mi Parnaso. No hu-
bo cosa notable en el camino ; solo topé una tortilla de
huevos, toda llena de polvo, junto á un casco de un plato,
y luego dije: ¿qiie me maten si esta no se le cayó al predi-
cador de Apolo ; á buen seguro que si toparan muchas de •
estas los perritos de Linares que no se metieran en inquie-
tar á nadie. » ''^* ''''^ .:>i(k><ü{| b is;> ohifinm-oítí / íííí'uxj- U,
Llegué al Parnaso donde topé las nueve Musas, todas
con sus guarda-infantes y con mas faldas que hay á me-
dio dia en la cazuela de las porciones, que no lo enca-
rezco poco. Gomo sabian ya el fin de mi jornada despa-
cháronme presto, dándome temas, y apenas pasé allí los
ojos por ellos, cuando hiqe el debido reconocimiento para
venirme. Pero, preguntóme Clio , ¿cómo está el P. Gaspar?
Con unas cuartanas, dije yo, pero cúralas con un par de
huevos cada mañana , con que se va hallando no peor,
fuera de qiié cada dia gasta buen pedazo del mal humor
que tiene allá dentro. También salió allí al somormujo la
Musa de Simón con el vestido de entre semana á pregun-
tarme por él. «Simón, dije, es el gallo de casa, y con ser
tan viejo no deja de jugar al escondite. ¿Y el P. Predica-
dor? preguntó Hipocrene? Ese padre, respondí, ya está
ordenado de epístola y no se contenta con rezar los Kiries,
sino que también los predica. Pero allá están con cuidado
de que si hubiese de cantar alguna epístola no suba al
pulpito á cantarla, porque con dalmática y todo lo demás
^^ quedará á predicar. Con esto me despedí y me vine , y
estando en irii aposento dispuse el certamen como se sigue:
i!ltf| íkinCKt
i(t in \w^
') hilm'
r.irAu.
,,
CERTAMEN POÉTICO
'JÍ) BllihoJ íifm oqo, PRIMERA NQCHE. ^ ^j^
.ofcíq ni; of) , 'lOli í4)í)í .a»^auff
^^ Pafa la primera noche pidió la madre de Orfeo y de
\ú poesía, Caliope , que se aludiese áel Retiro, explicando
el excesivo amor que nos mostró Jesucristo con su venida
al portal y nacimiento en el pesebre, en esta glos^:
íííi í- /prí on.i Desu.amor el fuego es tal . .
. j * Que mas al hielo se enciende, '»»»"♦'*'-," ';'^
~<;>n'i ol Oíí OOp y en pajas no menos prende i') íií íí'^ mb oib
-íiqííob /íJKifnoi; ^ue prendiera el natural,; r;;.^ O(nol) .ojíííí o^)\')!
;Üevará el que mejor glosare un compendio de Diana;
^1 segundo un rosario de bálsamo; el tercero un famoso
pedazo de solomo ; el 4.^ un ante (1) de pasas.
Para esta misma noche seis estancias de versos sáficos
en que se pinte un coro de ángeles cantando, alabanzas al
Niño , á su Madre y á San José. El que cantare mejor lle-
vará una docena de medallas grandes; los demás, llevará
cada uno una docena de ortografías que les dará el her-
mai^o ]^re§?a. ,
,, ' SEGUNDA NOCHE. ''
La seguhaé nocné hace ^ ía fíestii '' át pWmicieró cíe íós
mártires, la ninfa Melpómene, la cual no ya en tristes
tragedias sino en la dulce voz de ocho quintillas, pide
que se cante el martirio de San Esteban, y la estancia de
Cristo en pié, mirándole. El que mejor conceptuare llevará
un Poza: de ayudar á bien morir \ el segundó un libro de
1) Vale en la mesa tanto como principio. Antes, entremés y postre.
1
I
\
455
cera; el tercero, almuerzo; al cuarto si fuere el hermano
Mendiola , se le concede que pueda rezar mañana, verbo
'• y gracia, las vísperas de hoy, y esto toties quoties, y si fue-
re el hermano Campillo, que cuando se ordene lleve pues-
ta el alba desde casa hasta donde hubiere de ordenarse,
aunque sea fuera de la ciudad. í*»^ r</í
Stefanos en griego es lo mismo que corona, y así para
ésta misma noche se pide una epigrama de los dísticos
que eada uno quiera ; aludiendo á que Esteban es corona
de sí mismo. El que la hiciere mejor, llevará un buen ro-
sario de bálsamo. Los demás podrán tomar todo lo que
grandiosamente les diere ^AutonÍA MPíi^ttOw
TÉRCEBf fíOCHE.
tJ ¡lilis "Iv/*..- .. ■ ^
Para la tercera notíhe pide la ninfa Tersícore que se
engrandezca y celebre el valor y denuedo con que San
Juan Evangelista sé ofreció á Dios en la tina de aceite,
*»^
glosando e^tá fcdonditla:^'^"'''^^^ ^'^^
íH ; :jh:
/í l^i h'U:U -M;
A los sagrados altares
De Dios, coa licor de olivas ,
Hoy ofrece en llamas vivas
Sacrificio el de Olivares.
El primero, ttn Gandió; el ségatido, un libro de cera;
el tercero; para almorzar dos pies de longaniza, medidos
por el del hermanó Mendiola; el cuarto, que no pase sino
es chanflón.
Esta misma noche se hácén ñ% versos hei'óicos en-
grandeciendo el heroico y agudo ingenio de San Juan, que
con tanta destreza explicó la divinidad y humanidad de
Cristo; llevará el mejor un Villacastin. A los demás se les
dará ó la mitad de un pemil ó de una empanada que par-
tirá el hermano Mendiola meta por meta.
íkíio/ .«iieñeíH lesín ^cíüaata n€che. /masías « i^íoibíis^
'Para la ouártá noche ofrece Talía con su florido nom-
bre un ramillete de flores á semejanza del que de sí ofre-
cieron á Dios los santos niños inocentes , y así pide que
se hagan seis canciones pequeñas en que se cante la di-
chosa suerte de estos niños en ofrecer en edad tan tierna
sus vidas al que se las dio. Han de ser las canciones al
modo de estaiíj/olí , io|efa. 9isi.^Í£Í M oíop la.ofMí&rk éi>
"'^^ ^' ''^''' ^^^^^^kUeíii'ibkabar^aV ''^ -oam^íód í^b oit*^
Tierna legión , con numeroso acento , ' '^^ 'lí'íilbíí tótj¿
> Prendas de la esperanza
Que al mundo das de su feliz aumento ,
Pues hoy con pecho fuerte
Triunfas gloriosa de la misma muerte.
'»^ '''I' ^' '■'''■■ '-■■',
,j.^ Llevará el priinero un estuche de faltriquera; el se-
gundo una docena de medallas; el tercero almuerzo car
liento; al cuarto se le da licencia para que cuente ejem-
plos apéndices que le dará el P. Vaeza.
QUINTA NOCH&/''^? <í
La quinta noche pide la ninfa Polimnia un romance
en que! se; aplique el nombre de Jesús á la Compañía, y se
explique lo mucho que con él ha ganado por todo el mundo..
El primero Mgapgrá una imagen de Nuestra Señora con su
marco de ébano. El segundo un libro de cera. El tercero
longaniza. Al jcuarto dairá,eliP). Gachupin uc^^ pa^a con que
escupa la^: flemas. ^i . ?.;'; , r
.,{> Esta niisma noche; se dé razón en una epigrama
(cuanto mas breve mejor) por qué dio Nuestro Padre San
Ignacio á la Compañía , el nombre de Jesús. Llevará la
mejor una docena de medallas grandes, r . ..^ , ., , .\„,
157
lobiftiíipni í í '» «« Wfívoiq ofenijijí» fejfif|i;\
Hip» V%lb 0\ SEXTA NOCHE. >fM¡'> (>| yo,f r^jjp |.) |j.,
La ninfa dio, como reina de las demás, ha «tomado, ,
por suya la fiesta de ios Reyes, y quiere que, se coronen ^
nuestras Navidades con cuatro octavas, en que cpn, sal y
agudeza se describan la venida, dones y adoración, de los
Magos. Tendrá por premio el que mejor se ajustare á este
asunto un libro de cera. El segundo dos imágenes guar-
necidas en cartón. El tercero solomo.
Las poesías se han de leer en el mismo dia que aquí
se señala, y se distribuirán los premios el dia de los Re-
yes ó el de Año Nuevo. Serán jueces el P. Vaeza y P. Sa-
las, con que tendrán todos entretenidas y gustosas Pas-,
cuas que dé Nuestro Señor áVV. RR. tan cumplidas como
nuestros superiores pretenden.» -
Y yo también, mi buen P. Pereyra, pongo fin á está mi
epístola con la misma salutación. Valladolid y Diciembre
22 de 1638.=Juan Chacon.==Al P. Rafael Pereyra, de laj
Compañía de Jesús, en Sevilla.
HÚ mÍB¡ Madrid á 29 de Diciembre, de {Q^S, .... .
lí Las Pascuas han entrado con grandes consejeros, en
lo cual se conoce crecen mas las dificultades de, sus ma-
terias. Los primeros son los cardenales Spinola y Moscoso,
el marqués de Gastrofuerte, el marqu^ de Castel Rodrigo
y D. Francisco de Meló, con que tote IciS gazap^i.tones
hechos por él en Lombardía reciben favor, f^^ni ^k pg
Esto es acrecentar el número y no el Consejo, que al
cabo nadie depone lo que le dan. Así lo hizo el cardenal
Zapata cuando proveyeron el cargo de inquisidor general
en el que hoy lo ejerce, que yéndole á ver le dijo «que
bien sabia Su Eminencia que el oficio no se habia provei-
do y que teniéndole él habia de ser inquisidor general co-
mo antes. » Respondióle el cardenal : « Vayase V. S. con
Dios, que ni yo lo serení V. S. » con que el fraile quedó
persuadido, y esto mismo sucede con los consejeros, que
lo que se sabe en las calles se comunica á ellos > y lo otro
y grande queda arriba.
A Diego de Buitrón, alcalde de Fuénterrabía , ha he-
cho S. M. merced de un hábito de Santiago, de una al-
caldía de 600 ducados, y teniente de los alcaldes de
aquella villa por su vida , y otro hábito para una hija que
tiene. A su cuñado , el capitán Juan de Urbina , soldado
de servicios y bríos que se halló dentro, otro hábito y.,
sueldo de capitán dentro de ella por su vida y dos escu-
dos de ventaja sobre cualquier sueldo.
Los oidores que fueron á Guipúzcoa piden 6,000 hotón
bres para fuera de ella y á Vizcaya 400; notable desigual*
dad: á la que ha menester defensa propia se le piden 600,
y al Señorío qué está fuera de este ries^, 400.
De Alemania ha habido correo y hay cartas de Bri-
sac de 22 de Noviembre : escriben que los imperiales ha-
blan atajado los víveres á los sitiados , y que estaban con
ánimo de desalojar al duque de Weimar.
Al cardenal de Saboya se le entregó el ejército del
Rey para ocupar á Asti; pero la duquesa de Saboya su
cuñada, que no debeí de tener peores inteligentes que éi,
madrugó mas y metió guarnición de franceses dentro. No
quiero pronosticar los males que estos mendigos han de
causar á la monarquía. Dios, 6¿o. Madrid y Dieierabre
29 de 4638. ■■ ■' ^^'''-'í"^-'.! .:> ¡ :■ m.| .../.. '
■■■) '»M / oinainí í'> líijii >'» »í'm; >/) o.{.
159
Madrid y Diciembre 2!8 de 4638.
]*}
(Tom. H9, fól. 428.) iJ í)Up ' Jfi f 10 i" ; i .
nügf)rj juíího y>\ oh'
En la lechigada de los consejeros de. Esííádo la mbren
salió el cardenal de Albornoz.
El desmán de Lombardía fué mayor de lo que avisé,
porque el de Saboya tuvo trato con Asti ; para ejecutarlo
le dieron gente del Rey. La cuñada hizo el reparo á tiem-
po con ineter guarnición francesa en aquella plaza y en
la Carmañola , y con ellas y con las demás que tienen en
el Piamonte, como son Carinan, Piñarol y Turin, son due-
ños de todo él , y me han asegurado que la duquesa hizo
degollar al obispo de Ventimilla (Ventimiglia) que inter-
vino en esta inteligencia por el cardenal, que por allá de-
güellan obispos como por acá pichones. Esta casa de Sa-
boya nos ha de arruinar.
Lo de Brissac dará cuidado , sin embargo de lo que
escribieron Guetz y Lamboy, generales del Emperador,
que tenian ejército grueso , y así Leganés les enviará su
socorro, y el señor Cardenal Infante el suyo con Pico-
lomini.
Al Almirante han hecho nuevas instancias que acepte
elvireinato de Valencia, y le dan 100,000 ducados de
ayuda de costa para doce años después que hubiere muer-
to en su encomienda de Piedrabuena , cuya futura tiene
su hijo el conde de Melgar , y a] mismo seis años de su-
pervivencia para pagar las deudas, de forma que seis años
después de muerto él , la ha de heredar el de Melgar y en
otros doce se ha de cobrar la tal ayuda de costa. Él se
ha excusado de lo uno y de lo otro, diciendo que el pre-
mio mayor para él es servir á S. M. en la cámara.
160.
Mi señora la condesa de Olivares ha estado mala esta
Pascua, y se halla mejor. También lo está de dos dias acá
el cardenal de Borja; no sé si de ahito de lo que comió en
el banquete que dio al Consejo, ó de pena de lo que gas-
tó en él, que tiene 200,000 ducados en doblones debajo
de la cama, según dicen sus criados. Madrid y Diciem-
bre 28 de 1 638; ^>ti H<yiu\pmmt «i»í tAi i íni^Hikrtíí í*Í h'ó.
,'>47i; fufj) oí f)b "loyctn ln(\ núvináiuo \ 'U íum:
úhhHyYi'i^ fnnq ';itv./ no*) oln/íl oVííí A/odn'-. '>í) b 6li|ní»q
-íífoil i; (nuq'j'i' (') oxiif íibím;') tíd \^j)}í ¡'¡h 'í\íV)ií U0'tf>iíi
no f f'\(ííq ítíí')rf[)K d') ii^nmü fífúñtnnuii 'v.U>m aoí? Ca[
m} n'>n')r) óup^mnobeiú ííoj y <j;í'ff> íuí'j y .ii}í)íM>iiníí!J uí
9iiJí nos .íii'tnT y IotíjúIíI Jimhii\ fio« ohuí') .'jínhunúH h
oviff i;>íí^npifh ííí '>{!]) oí)íi'iiíí.:'.^*« liííii f)ín \ J'i oítoi :f>l) ajü
-latni: oiqi (líií^iííi'itíi )Y ; íilliiuij'í»')'/ ob oq^ida iii 'W>\h}i:ú^
.-íít) i.IIí; .'itm] ')u\s ^h'AvAmv) fo -H-q í,;->nü:4íí';iJnf íjrví an oíiiv
.'ifiííjiinn íibíjii r-otí nt/od
oiH) (»i 'ib ,o^4!r,(fiM'-) ni;- ,olM;hiíí) fViiíb :íív..íÍ')?1 ',»l) oJ
. (.' iíí'/i'tq.K/l hí> ".í';i')íí'';ii ,yGíííif{.i} .y-xJ'íuO i!()'f)i(í'¡'ir>'<'í
11-'. i^:\\',^^^\ñ "• ? -• ' í \'(\ (^ .{i^'nrv^ i»li:.ií')¡') íiniííOi oi"-
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o)<|'>'i/; '>np p.íiinijijhiti *5íi7riiííi Oíi >Ojí í<;,íÍ '.imriijííl/, i/;^
'>(> <()b(í)nb 000.001 ímí> o! ■/ .íí(*)fí'.ír:Y /ív oj.irii^ni/
jjjjííi 'miduil oupaofji]?.^)!) r.oíiKfrij) \vu\i\.v,\''.'^^} ^ih übíí
on'úJ i.'iiHfíl (;/*'•> . íííioíjdiribf^i^í í^J) (;Ii{i*«!iuo)íj'í íih nu <
-ii> '>b KoHí; ^.í'»- (naáiui U» V f'íi;;vi')l/^ 'ú> dIxíO'í í) ofííí ■
K<úu\ ?.i;p. íH/p j,iu»()l '/b ,«í}buf>b fiíi! í'iíVq ''¡uíj iii')Uí>7Íy'i'.
no f ií;;2lóíA ol) í'> 'HíÍk^i^OíÍ -^h íhí ííÍ Jo oííoíi;í; oh r¡oiH|ir!
o>, I/} .<;)s!O0 oh ■ íibíi /i; líii n( undíri ',], ;;,{ ,.,^; jr^oh ^-.oii
- «jíq lo 'jq) oh:! ix'í) .(/lio ol oÍj / <»i:íi i)\ 'A) {)í»í^r,ír)/'».i>
i/ii hhV) f':l fío V .?. I 'úfv" .'■'• ¡'» í;n;q -xv/íjü^ ')i:
i 61
AÑO DE 1639.
Madrid y Enero i de 16,*)9.
(Tora. H9, fól. 1056—7.)
Pax Christi , &c. No escribí á V. R. el correo pasado,
porque no habia cosa ninguna de nuevo de que poder
avisar, y ahora hay poco mas. Porque V. R. no esté con
cuidado diré lo que hay.
Han estado muy cuidadosos estos dias porque se sabia
se habian remitido cartas de S. M. ¿C todos los partidos y
cabezas del reino y no se sabia lo que contenian. Habrá
tres dias salió á luz este misterio , y se publicó una pre-
mática en que se manda se registren todos los franceses
del Reino, y que no puedan salir de los lugares donde ha-
bitan sin licencia del corregidor, á quien se le ha dado
orden de lo que en esta parte ha de hacer, las cartas se
han de abrir en todas partes á 6 de este. No se sabe lo
particular á que se ordena este registro, ello vendrá á re-
matarse en algún tributo.
El presidente de Castilla ha llamado á todos los seño-
res preguntándoles qué gente podrán llevar consigo cuan-
ToMo XV. ' 41
1 62
do S. M. saliere en campaña , y todo se va escribiendo
para que cuando se les pida conste. Asimismo les ha
dicho vean qué arbitrios ó medios les parece serán á pro-
pósito para ejercitar lo que ofrecen, que para todo se les
dará facultad real.
Grande falta han de hacer los galeones que por ahora
se sabe ya no vienen. Llegó aviso á S. M. de todo lo su-
cedido. Los galeones nuestros eran nueve; pelearon tres
veces. La primera fué con la capitana cinco navios que la
toparon sola; pidiéronla se rindiese y que dejarían libres
todas las personas. El general D. Garlos (Ibarra) mandó
no se disparase pieza ninguna hasta que él avisase; cer-
cáronla por todas partes y llegaron á abordar dos navios
por los costados. A este tiempo mandó jugar la artilleria y
mosquetería, y fué reñidísima la pelea con grande daño
de los enemigos.
El dia siguiente, al amanecer, llegó la almiranta nues-
tra á juntarse con la capitana, y sacudióles también á los
enemigos, que tuvieron de retirarse. Dieron aviso á su ge-
neral Pié de Palo , el cual dicen los trató muy mal de pa-
labra, diciéndoles eran unos gallinas, y que siendo cinco
para uno no habian tenido valor para rendir el navio. Don
Garlos , dicen , se portó con grande valor , y que habién-*^
dolé echado una bomba de fuego en el navio , y no atre-
viéndose los soldados á sacarla fuera, él se abrazó con
ella y al arrojarla fuera reventó. Hizole tres heridas, una
en el rostro, otra en el pecho y otra en el brazo, aunque
todas, por haberle cogido al soslayo, de poca importancia.
Habíansele llegado al enemigo otros siete navios que
eran por todos los que tenían 24 y ya los nuestros esta-
ban juntos. Tornóse á pelear al dia siguiente, y la noche
los esparció. Al otro dia , viendo á los nuestros á punto de
guerra, no se sabe por qué alzaron velas y se fueron.
Dicen murieron de los nuestros 50; otros dicen 80.
163
Esto es lo que vino con el navio de aviso. El daño de los
enemigos hasta ahora no se sabe, y debió de ser muy
grande, pues siendo tan superiores en velas y gente el
no atreverse á pelear indica fué grande el destrozo que
padecieron en los dos encuentros (1).
Han mandado á los hijos de algo se alisten y estén
aparejados con sus armas y caballos para cuando se les
diere orden ; no falta quien diga ha salido ya y que con
efecto les mandan que marchen.
Paréceme que anda trabajoso lo de Portugal con el
colector del Papa. Últimamente se ha sabido le han quita-
do las temporalidades, y que le han mandado, salir del
reino. Ya V; R. sabrá la causa , que fué por un edicto que
sacó contra una ley muy antigua que hay en Portugal, en
qué está mandado que la hacienda que se dejare á los
eclesiásticos y obras pías, siendo bienes raices, tengan
obligación dentro de año y dia de venderla á seculares.
El colector declaró era esta ley injusta, impía, &c. , y con-
tra la inmunidad eclesiástica , y sacó varios edictos contra
ella. Este es pleito antiguo desde el tiempo del rey Don
Juan; hánse hecho en razón de esto muchas consultas, y
entrado en ellas los hombres mas doctos de los Consejos y
muchos eclesiásticos, y S. M. desea con todas veras no fal-
tar á lo que á la Iglesia se debe, ni perder tampoco lo que
tantos pontífices han concedido al reino de Portugal ; y
aunque le aseguran es justificado su derecho, varias ve-
ces ha hecho se consulte de nuevo, y últimamente se ha
mandado esto. Sin duda que está muy bien mirado, pues
quien tanto desea servir á la Iglesia como S. M. , sino fue-
ra muy clara su justicia , no hiciera tan grande demos-
tración.
(1) Véase supra pág. 124 donde se trató ya de este combate marítimo.
IG4
Dé Alemania hay varios pareceres en lo de Brisac.
Unos dicen está muy, apretada y con grande riesgo; otros
no sin algún fundamento que con una grande avenida del
rio (jue pasa cerca de ella , se habian las trincheras des-
hecho y ahogado muchos, y retirado los demás sin la ar-
tillería y municiones. Esto dijo el último correo que vino
de Alemania, y habiéndole detenido en Paris habia llega-
do correo de Alemania á aquel rey , como estaba la plaza
para rendirse, con que se celebró la fiesta con luminarias
y repiques, y á nuestro correo le dieron licencia para ve-
nirle. El dia siguiente llegaron otros dos correos de Ale-
mania, y se sabe anbaban muy tristes los franceses. Nues-
tro correo hizo diligencias por saberlo con amigos suyos,
y le contaron era por la inundación que habia hecho el
Rin, quitando de las manos la victoria á los franceses.
Después acá se ha confirmado esto por otras cartas; mas
por no ser de niinistro no se tuvieron por ciertas. Aguár-
dase presto el correo de Flandes que dirá lo .cieptp, ,d6
lo que hay. i :.! ; ;; :t;ií í : (¡¡i i
La duquesa viuda del duque de Saboya ha entregado
de su voluntad á su hermano, el rey de Francia, dos pla-
zas; la una se llama Momilian y la otra es el castillo d(^
Niza. Ella le quiere tener grato por si el hijo se le muere,
y si vive lo llorará cuando no lo. pueda remediar. ...^1
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud
que deseo, y muy buenos principios de año con otros
muchos. Si estuviere ahí el P. Cristóbal Pérez, V. R. se
sirva de hacer lo que le he suplicado, y le dé de mi parte
los buenos años. De Madrid y Enero 4 de 1 639.=Sebas-
tian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, en Sevilla.
165
Madrid y Enero 5 de i 639.
(Legajo suelto, núm. 1, fól. 506.)
Ha llegado el gentil-hombre que trajo el aviso, y di-
ce como pelearon 16 horas contra 24 bajeles del enemigo,
y que habiéndolos maltratado, supo D. Garlos Ibarra que
á la entrada de la Habana le aguardaban otros 1 2 bajeles,
y por hallarse maltratado, y porque los nortes se lo es-
torbaban se retiró á la Veracruz con sus fanales encendi-
dos. Murió D. Nicolás de Raspuru y otro capitán llamado
Pedro de Herrera.
El domingo pasado se echó aquí un bando de que to-
dos los franceses de la corte se reizistrasen dentro de ocho
dias con sus haciendas, y que ninguno de ellos pudiese
salir ni una legua de ella sin pasaporte. Hasta ahora no
descubre otro fin este mandato ; adelante se sabrán sus
efectos como los de los eclipses.
Ayer, hubo correo de Italia con cartas de 22 de Di-
ciembre con nuevas que han de dar harta pesadumbre
este año; porque avisan que Brisac parlamentaba, y solo
aguardaba el socorro que S. A. le habia enviado con el
conde Picolomini : plaza bien defendida y mal socorrida,
y no sé si con opinión segura del general Guetz , y lo que
asombra es que en ocho meses de sitio no la haya socor-
rido todo el Imperio; ni el duque de Baviera, sobre quien
va á descargar la mayor parte del trabajo; y Milán y Flan-
des con toda Alemania no han de holgar , y mas con lo
que avisan que no habia plaza en el Piamonte sin guarni-
ción francesa. El único remedio que aquí se previene para
tantas amenazas de daños, es que S. M. (Dios la guarde)
salga á Burgos. Dios , &c.=Madrid y Enero 5 de \ 639 (i) .
■ ;- 'lié. ímIi i<
(1) No tiene lirma. ♦.;,'..
166
Madrid y Enero 8 de 16S9.
! . t / } (Legajo suelto, nuni. 1 . , fól. 506.) , ,
Lo demás que trujo el correo de Italia fué qué el car-
denal db Saboya con 10,000 infantes y 2,000 caballos lle-
gó á legua y media de Turin, donde tenia tratado con
personas principales; una de ellas era el secretario Glaret-
ti, el principal del duque muerto. Este traidor dos veces,
la primera en el trato con el cardenal, y luego contra este,
fué á revelar el secreto á la duquesa con que se descubrió
todo y se desvaneció el pensamiento : que fué necesario
que el cardenal se retirase. Bien es verdad que por fuer-
za quisieron detenerle en uno de los lugares que tomó,
diciéndole que ellos le ampararían. Al Glaretti le prendió
la duquesa á la primera instancia ; pero luego le puso en
libertad. //
Este caso ha desesperado del todo á' la duquesa, con
que ha entregado el estado á los franceses, y queda harto
que hacer para el año que Va entrando; y mas si se pierde
Brisac , de donde han escrito que el duque de Baviera ha-
bía hecho prender al general Guetz , á quien han culpado
de omiso , y que iba al socorro de la plaza el conde Fe-
lipe de Mausfelt, otro general de los del Emperador, y
era este el último esfuerzo. Otro trato anda en Alemania
que , si se concluye , acabará coa la casa de Austria. Ha
muchos dias que el marqués de Braudeubur (Brandem-
burgh) desea casar á su hijo mayor con la heredera de
Suecia, su prima, y ha tenido la materia grandes antece-
dentes, y al presente tiene tal estado que la tienen por
concluida , y aquí ha seis meses que están avisados y so-
licitados de los confidentes para el remedio; pero por mu-
167
cho que la soliciten primero ha de suceder aquí el caso
que lo crean y será tarde. Lo que al presente tiene muy
buen estado es el famosísimo teatro del Retiro, que ha de
exceder á todas las maravillas del Orbe.
De Alemania escriben que el Turco se habia unido con
el Mogor contra el persiano, pues viene a su convenien-
cia que estas fuerzas bárbaras y tan numerosas se ocupen
por allá. Otra escriben al embajador de x\lemania, muy
graciosa , y es que llegó á Gonstantinopla la nueva del
nacimiento verdadero ó supuesto del delfín de Francia y
fueron muy extraordinarios los regocijos del embajador, y
entre otros hubo invenciones de fuego de morteretes y
cohetes. Las sultanas , niñas tiernas y retiradas en aquel
devoto encierro del Serrallo, se asustaron del ruido y en-
viaron á decir ¡al embajador que hiciera cesar aquel rui-
do. Los monsiures sin hacer caso de este recado prosi-
guieron en su fiesta, y ellas enviaron una escuadra de
genizaros para que los moliesen á palos, los cuales eje-
cutaron su mandato con tanta puntualidad que los tullie-
ron y no tuvo el pobre embajador quien le sirviese aque-
llos dias.
Rocheliu casó al conde Arcour (Harcourt), hechura
suya y general del mar Mediterráneo , con su sobrina la
viuda de Piloraus (Puylaureils), valido del duque de Or-
lieus, y al conde persuadía que casase á su hijo mayor
con la otra sobrina, la Convaler (Comballet); pero este
no viene en ello. Dios, &c.==Madrid y Enero 8 de 1 639 (1 ).
(1) Está también sin firmar.
168
Madrid y Etiero 11 de 1 639.
(Tora. 129, fól. 1058.)
Pax Ghristi, &c. El correo de Flandes se está aguar-
dando por horas. El nos sacará de la duda que hay so-
bre lo de Brissac ; unos dicen lo que V. R. avisa de la
inundación del Rin , de que no hay bastante fundamento;
otros que se le habia metido algún socorro ; aunque no el
bastante, para que, si no se ponia mas esfuerzo, la plaza
no viniese á manos del enemigo. Lo cierto es, que estaba
muy apretada , y con tanto riesgo que se tiene por muy
dudoso se haya podido conservar, y los que saben las
cosas mas de raiz temen estará hoy tomada. Culpa el du-
que de Lorena al general Guetz. De este se dice está preso
en Viena, y se teme tenia inteligencia con el Francés; ca-
ro le costará esta amistad , si le cuesta la vida , y á nos-
otros nos estará muy mal ,. pues nos toman el paso del
socorro para Italia y condado de Borgoña.
De el Francés solo se sabe que hace grande esfuerzo en
levantar gente , la cual sale de tan mala gana , que es ne-
cesario tenerlos encerrados para terciarlos, y después de
hecha esta diligencia se escapan muchos.
De aquí salen esta semana el marqués de Xodar y don
Pedro Pacheco, á hacer gente, y ya están para el mismo
efecto despachados otros cabos á varias partes.
Estos dias se han probado en el Buen Retiro unos in-
genios de fuego que se haft hecho ahora nuevamente para
esta ocasión, y salieron bien.
Va llamando á los señores el presidente de Castilla
para que avisen de la gente con que podrán servir á S. M.
El primero de los grandes á quien se llamó fué el conde
169
de Alba del Iste, y preguntándole que con qué gente po-
dría servir á S. M. en esta ocasión , respondió que con su
persona y criados, que estaba tan alcanzado que no tenia
posibilidad para mas. Respondióle el Presidente: «V. E. se
vaya dentro de tres dias á sus estados y con eso excusa-
rá de gastos y tendrá mas con qué poder servir á S. M.
cuando lo pidiere. » Respondió el de Alba que necesitaba
de hablar al Conde-Duque, y que habida audiencia esta-
ba pronto para irse dentro de tres dias. Esto está en este
estado.
Dícese que hacen cuatro alcaldes de Corte, de nuevo,
y que dos de ellos son los jueces que fueron á Fuenterra-
bía á asistir al ejército; los otros dos uno de Valladolid
y otro de Granada ó Sevilla ; no dicen quien.
A D. Juan de Quiñones se dice le hacen corregidor de
Toledo; es el alcalde de Corte mas antiguó que hay.
A otros dos dicen sacan para gobiernos ; nada de esto
está hasta ahora publicado.
También se ha dicho estos dias hablan llegado de
Flandes 4,000 valones para servir en la guerra esta pri-
mavera, y que hablan de pasar á Flandes otros 4,000 es-
pañoles, de que dicen hay falta, y es el todo para la con-
servación de aquellos estados.
De Portugal se ha avisado como visitan á Vasconcelos,
cuñado de Diego Suarez, que es el secretario del consejo
de Portugal, y también Vasconcelos , es su suegro de Die-
go Suarez , y de segundo matrimonio casó Diego Suarez
con hija de Vasconcelos. Hánle mandado salga 1 5 leguas
de Lisboa. Es en Portugal el todo poderoso con la sombra
de su cuñado y suegro, y están los dos tan mal quistos
que, creo si no tienen brazo poderoso que los defienda, los
han de tratar trabajosamente.
Voz corre que con la falta de los galeones ha de peli-
grar parte de la plata labrada; hasta ahora no se ha to-
170
mado resolución, mas de una suerte ó de otra será fuerza
se tome presto, porque la necesidad insta y la falta que
hay de dinero es grande, y solo para este año, hecho el
cómputo, son precisos 15 millones y medio.
Los procuradores á Cortes creo acabarán muy presto
en su oficio , porque con las necesidades de las guerras
han concedido largamente lo que se les ha pedido. La di-
ficultad estará en cómo se han de pagar, y en qué, las
concesiones, que está todo tan apurado y no hay de qué
poder echar mano. ¡ Dios lo remedie !
,' De Bilbao avisan á un padre inglés, que ha venido á
aquel puerto tanta cantidad de pescado muerto , que se
podrán llenar muy largamente mas de 500 toneles ; téme-
se no sea alguna infección, y ocasionen alguna peste; cui-
dado se pone en que se quemen ó entierren para evitar el
daño. iñK;iw>,
De Murcia me han escrito que están ajustados loé de
Salé con S. M. y que le entregan la plaza, y vienen 300
familias á poblar á Ciudad-Real, que está muy acabada.
Háceme dudar el no saberse esto de Sevilla. i hámñ^y
Ahí envió á V. R. una relación (1) que salió dos diasha,
que me parece fabulosa , porque la carta tiene la fecha
á 3, y el suceso fué á 4 , y vino á escribirse un dia antes
que sucediese. Dificultando yo esto con un ci6go que la
vendia, me respondió: «no se espante V. R. que el que
la hizo estaba borracho, y así no fué mucho errase la
fecha. »
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud
que deseo. Avíseme V. R. si el P. Cristóbal Pérez está
ahí. Déle mis saludes , y sírvase de ejecutar lo que le
tengo suplicado. De Madrid y Enero II de 1639.=Sebas-
(1) No se halla con la carta.
171
lian González. =Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
Madrid y Enero 15 de 1639.
(Leg.° suelto, núm. 1 , fól. 425.) * !
Fax Christi, &c. A este colegio llegó dias pasados una
carta de cierto padre irlandés con nuevas de Inglaterra, y
de lo que allí adelantan los asuntos de la religión. Hela co-
piado y la remito á V. R. para que se lea en la quiete, por
ser cosa que no dejará de dar satisfacción.
«Los herejes protestantes se van cada dia reformando
masen la religión, admitiendo confesión auricular, predi-
cando y defendiéndola por libros por ellos compuestos: el
culto de la Virgen Santísima y de los demás santos no
desechan como solian, antes los alaban y ensalzan en ser-
mones públicos ; á los templos tienen ataviados y ^ador-
nados de imágenes, los altares guarnecidos y cubiertos y
aderezados con cera y otros ornamentos: los predicadores
y otros ministros se visten y usan de ceremonias no muy
diferentes de las nuestras; todo lo dicho está establecido,
confirmado y mandado por el arzobispo de Gantorberi y
otros primados eclesiásticos suyos, y por el rey admitido.
Por mostrarse los escoceses rebeldes y no querer admi-
tir los dichos artículos, se junta ejército para obligarles á
que los admitan, y así poco mas se quieren unos á otros
que los españoles y holandeses. Prohíbese que los ministros
(digo los que ellos tienen por sacerdotes), que aun no se
casaron , ni están casados , se casen , y que los que están
casados queden así, pero que muertas sus mujeres no se
vuelvan á casar.
El conde Palatino en Alemania con su ejército de 6^000
soldados, fué totalmente desbaratado. El holandés con una
172
tempestad perdió 4,000 hombres con cuarenta naos gran-
des, proveído de todo género de munición y provisión
para el viaje que tenia pensado ; perdería en todo unas
cuatrocientas mil libras (cada libra es 40 rs. en plata) de
plata: nuevas alegres para su tierra de V. md., digo, Es-
paña. Dublin y Diciembre 12 de 1638.»
Nada ocurre de nuevo por acá, pues aun cuando hoy
se esperaba correo de Flandes y de Italia , sin duda que el
mal estado de los caminos no ha permitido que llegue.
Dios guarde á V. R. como yo y todos los de aquí desea-
mos. Madrid y Enero 1 5 de 1 639.=Sebastian GoDzalez.=
Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla. '
Madrid y Enero _\S de iñ39.
(Tom. 129, fól. 4 035.) . '
Fax Ghristi, &c. De Brisac, que es lo que mas cuida-
do da, no trae el correo de Flandes mas que lo que avisé
á V. R. eíi una inclusa, que estaba apretada la ciudad, y
que Picolomini la iba á socorrer, y que el Emperador
también la enviaba socorro. Esto confirma el P, Juan Vi-
vero, de Flandes, en una suya. Asimismo dice que este
aprieto ha nacido de estar mal servido el Euiperador en
el Alsacia de su gente, y que en Flandes se decia tenia
preso en Viena al general Güez (Guetz) , que era por cuya
cuenta corrían los socorros desta plaza, y que en su lugar
se había enviado por general al conde de Mansfeld, y
que lo hacia bien. ^' í f ^ /
En la Wesfalia, que es la mayor parte toda de los ho-
landeses , los imperiales lo han hecho bien. Es general de
aquella gente, Asfel (1 ) ; tomó á Ver , plaza de mucha im-
(l) Debió decir Astzfeld, ó mas bien, Melchor Hatzfeld, general del
'mperio, que murió en 1C58.
173
portancia contra holandeses. Dice el Padre que escribe es-
to , que los castiga Dios de todas maneras con pérdidas de
mar y tierra: ya las de la mar las sabe V. R.
También dice cómo Picolomini en habiendo concluido
con Brisac, ha de pasar á Viena á verse con el Emperador
y á traer gente para Flandes, aunque mas la quisieran es-
pañola que alemana , porque en las ocasiones pasadas di-
cen peleaba un español por cuatro de otras aaciones.
Del señor Cardenal Infante escribe se previene con
grande diligencia , y que oye á todos cuantos le quieren
hablar en razón de gobierno, así político como militar;
con que es extrañamente amado de los suyos y temido de
los enemigos.
De los holandeses se sabe hacen también sus preven-
ciones 'para este año con grande cuidado , que sin duda
todos echarán el resto , y el que quedare superior quedará
dueño de los demás; Dios nos dé buena suerte.
Avisan de Francia que murió fray Joseph de París,
fraile capuchino y confesor de Rocheliu , y su maestro en
tramoyas, y de quien han salido muchas de las trazas que
Rocheliu ha intentado. Bien conocido es por la embajada
que hizo á Gonstantinopla , á los protestantes de alemania
y al Suizo, á quien vino acompañando cuando entró en
Alemania: en estas santas romerías se ocupaba este buen
capuchino.
Han hecho general de los galeones que han de ir á las
Indias á D. Gerónimo de Sandoval ; va por su Almirante
D. Luis de Aguilar, caballero del hábito de San Juan. Dánle
también cargo en este viaje , no se sabe cual , á D . . . (1 )
de Salamanca , que se halló con la gente de la armada y
por cabo suyo en lo de Fuenterrabía cuando se echó á los
franceses, y lo hizo con grande valor todo lo que le en-
(1) Hay un claro para el nombre.
174
cargaron. Salió de la refriega con tres heridas , habiendo
sido de los primeros que entraron en las trincheras del
enemigo.
Háse enviado un decreto muy apremiante de S. M. al
Consejo de Ordenes para que tenga á punto los de las
tres Ordenes militares y envien nombrados tres cabos; pa-
ra los de la Orden de Santiago, al duque de Alburquerque;
para los de Alcántara , al duque del Infantado ; para los de
Galatrava, al conde de Fuensalida.
No se ofrece otra cosa de que avisar á V. R. á quien
Nuestro Señor guarde como deseo. Recibí las medallas, que
son tan buenas , que dos PP. que estaban presentes cuando
abrí la carta, se alzaron con ellas. Agradezco el favor, que
es copio de mano de V. R. y las vitelicas que también son
muy buenas. Y. R. no hace sino hacerme favores, y yo
me corro de que no me mande cosa ninguna de su servi-
cio , que acudiré á él con toda voluntad. De Madrid y Ene-
ro 1 8 de 1 839.=Sebastian Gonzalez.==Al P. Rafael Perey-
ra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla. ♦ «J
Dé V. R. mis saludes al P. Cristóbal Pérez. La carta
que V. R. dice no ha recibido, se habrá perdido, ó la re-
cibiría el correo pasado , que alguna vez se suelen olvidar;
que sin duda yo escribí ese correo.
Bilbao y Enero "ii de 1639.
(Leg." suelto, núra. i.", fól. 315.) - '"t'Miiú
Hfr.íi
Pax Christi , &c. Apenas tenemos ahora cosas de que
avisar . porque mientras no nos pican la retaguardia por
las fronteras , todo está muerto, y solo sabemos lo que nos
escriben de Valladolid, lo cual ya V. R. lo sabrá allá, y
alguna cosa que dicen estos ingleses de Francia, en (^ue
se mezclan mil mentiras.
4 i 75 • j
Dicen pues que el Francés tiene gran número de bar-
cones de corso para el mar, 100,000 hombres para tier-
ra, y mucha ayuda turquesca. En llegándose un poquito el
verano, veremos en qué paran todos estos espantajos. Lo
que sé es, que fuera de 400 hombres que ha concedido
Vizcaya, le piden otros 1 ,000. Y á la provincia de Guipúz-
coa la aprietan mucho mas en comparación; pero quizá
querrán repararla con enviar al de Monterey á gobernar
allí las armas.
El Almirante se ha disgustado con el Conde-Duque , y
así dice que se quiere retirar á Valladolid. Todos andan al
morro, y Domingo de Eguia tiene muchos enemigos des-
pués de. tan bizarra defensa : así son las cosas deste
mundo.
Aquí en Bilbao sucedió ayer una desgracia: llevaba
consigo de noche un mozo una mozuela; llegóse otro á re-
conocerlos', y el que la llevaba, al primer lance, le dio al
otro tres estocadas, de que está ya espirando. Aquí suce-
de esto pocas veces, y así es mas digno de reparo.
El trato hierbe aquí mucho, y todo está lleno de na-
vios y barcos ingleses, que no sé como cabe en Inglaterra
la lana que llevan. No hay mas. Dios guarde á V. R. co-
mo deseo. Bilbao y Enero 21 de 1639.=Luis de Heras-
so.==Al P. R/ifael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla.
Salamanda y Enero 29 rfe 1 639.
> (Leg.*» suelto, núra. 1, fói 334.)
Fax Ghristi , &c. El martes llegó la estafeta que habia
de venir el sábado , y fué harto, por haber caido grande
cantidad de nieve y haber peligrado algunos, por haber-
se atrevido á querer pasar el puerto, y dicen se ha perdi-
176
do mucha hacienda. Con la que digo recibí las buenas
nuevas ó prodijios que nuestro- señor San Francisco hace
con el P. Marcello. Quedamos con deseos de Ver la rela-
ción larga que como V. R. me dice tiene esperanzas de
que se imprimirá.
Por acá lo que hay es, que la semana pasada murió
en su estancia de la Abadía el grande duque de Alba (1),
y la compasión y lástima es que fué de repente y sin con-
fesión , aunque nos dicen la pidió. El médico diz que dijo
que no era nada ni de consideración. Acababa de comer,
como solía entre tres y cuatro , y luego le sacaron, á que
bebiese un poco de una grande é insigne fuente que tiene,
y en sentándole en una silla se quedó muerto. Era según,
dicen de 84 años, y estos cuatro últimos se estaba allí re+í
cogido y apartado de cosas, y plega al Señor le tenga en
camino de salvación.
Salamanca y Enero 29 de 1639.=Gaspar Suarez de
Toledo.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla. " . ,> . {>ri; '/ ,<
(1) D. Antonio Alvarez de Toledo y Bcaumont, quinto duque de Alba,
hijo de D. Diego y nieto de D. Fernando, á quien de derecho pertenece
el dictado de grande, que el escritor da aquí á su nieto. A instancias de
este duque D. Antonio, de quien se ha tratado ya en vatios lugares de
esta correspondencia, escribió el célebre conde de la Roca (D. Juan Anto-
nio de Vera y Figueroa) la vida de aquel célebre capitán, terror de Ho-
landa : Resultas de la vida de D. Fernando Álvarez de Toledo, tercero duque de
Alba, escrita por D. Juan Antonio de Vera y Figueroa, hfc, y dedicada á la no-
bleza española, impresa en Milán en 1634, en 4.°, aunque sin indicar el
año ni lugar de la impresión. Es libro harto raro, aunque de escaso valor
histórico.
177
Madrid y Enero 29 de 1639. i.
(Leg.*' suelto, núnj. 1, fól. 537.)
De Flandes ha habido correo con cartas de 8 de este,. en
que avisan que estaban de partida los bajeles de Dunquer-
que, en que vienen 2,000 valones y el marqués de Mira-
bel. También escriben la pérdida de Brisac, y los cuida-
dos que ha causado en todas partes el no querer recibir
los de dentro guarnición francesa , sino de los alemanes; en
lo que se conoce que igualmente aborrecen á todas las na-
ciones forasteras , que rehusan de entrarlos en sus posa-
das, y solo se valen de las demás para acomodar sus cosas.
El general Guetz quedaba preso por la remisión que
habia tenido en los socorros. El conde Phelipe de Mansfelt,
el que fué con el último socorro, ya que llegó á tiempo de
no poderlo hacer, ocupó el lugar de Nevenburgh sobre el
mismo Rin, entre Brisac y Basilea, á igual distanciado los
dos lugares , con que les embarazaba la comunicación , y
juntamente los socorros de los cantones herejes que les
servian de algún alivio.
Y no viene á ser menor el haberse atravesado Ocister-
nes (Oxestiern) gran canciller de Suecia, primo del rey
muerto , al casamiento del hijo del marqués de Brandem-
burg con la heredera de Suecia, porque quiere que se ca-
se con su hijo, y que si la Reina insistiere en el de su so-
brino, heredero de Brandemburg, pone por condición que
el reino se ¡reduzca á república; y tiene cabeza, autori-
dad y amigos para salir con lo uno y con lo otro, porque
es tan gran sugeto, que en la opinión común él hacia las
comedias que representaba el rey muerto.
El rey de Inglaterra sé halla muy apretado por las
fuerzas de los alterados de Escocia en materia de rehgion,
Tomo w. i 2
178
porque tenían veinte regimientos en campaña con cabeza
de calidad y partes; y como si acá fuéramos mañosos, nos
echaban á nosotros la culpa, pues mandó aquel rey á Don
Alonso de Cárdenas (1), residente de S. M. en Lóndes, que
no saliese de su casa sin orden particular suya.
El marqués de los Velez es ya capitán general de las
fronteras de Navarra y Guipúzcoa, y aseguran que al du-
que de Medinaceli dan el gobierno de Aragón. Al Almi-
rante aprietan para que acepte el vireinato de Valencia, y
está ya mas blando, y pide con él el Consejo de Estado.
Dénsele en hora buena, que también lo merece como otros
que le tienen. S. M. (Dios le guarde) está á caza de lobos
en los montes de Toledo, cuando en Madrid no se puede
vivir en aposentos entapizados y con braseros. Dios, &c.
Madrid y Enero 29 de 1639.
Madrid y ^ Febrero 5 rf'e 1639.
(Leg.*" suelto, núm. 1, fól. 504.)
El vulgo quiere que haya grandes, pero no acaban do
salir. Al duque de Medinaceli se ha dado el vireinato de
Aragón, y al Almirante el de Valencia, con futura de Si-
cilia. D. Fernando de Borja, hermano del príncipe de Es -
TTir
(1) D. Alonso de Cárdenas , hermano del duque de Maqueda, desem-
peñaba interinamente la embajada de Inglaterra, desde Marzo de 1638.
Fué á aquel país en el mismo buque que llevó á Madama de Ghevreuse. A
propósito de esto dice uno de los corresponsales del P. Pereyra en una car-
ta de 14 de Mayo de 1638. "El galeón inglés que llevó á la de Chevreusc
llevó también al marqués de Cerralvo, á quien S. M. nombra para mayor-
domo mayor del Infante Cardenal. Lleva consigo á un hijo segundo del
marqués de Velada, á D. Alberto Coloma, á 1). Antonio Benavidcs, hijo del
conde de Sanlistcvan, y D. Alonso de Cárdenas, que va á servir interina-
mente la embajada de Inglalcrm.'»
479
quilaohc, ya á Portugal á asistir á la Princesa, y el mar-
qués de la Puebla vuelve á su presidencia de Hacienda, y
de ella pasa al Consejo de Cámara en plaza supernume-
raria. D. Fernando de Borja lleva lindo entretenimiento
por paladión de la gobernadora de Portugal.
Los bajeles de Dunquerque se esperan con 2,000 va-
lones y ea ellos viene el marqués de Mirabel ; y de vuel-
ta han de llevar españoles á Flandes.
Alduque de Hijar han hecho eapitan de los caballeros
de Cristo ; y al de Berganza , capitán general de la ^ente
de todo aquel reino, donde se teme ha de dar el rayo de
Francia.
Parece que se quiere estrechar parentesco con Ingla-
terra, porque se habla mucho del casamiento del Príncipe,
nuestro señor con la Infanta de allá , y dicen que han de
ir por ella el conde de Monterey y la duquesa de Albur-
querque; y por otra parte se dice que los escoceses están
muy pujantes contra el Inglés, y que á nosotros nos echan
la culpa de estos tumultos, y que el Rey habia ordena-
do al residente de S. M. que no saliese 4e casa sin su
orden (1).
El festejadísimo duque de Módena vuelve á España
con 4,000 hombres, por capitán general de Cataluña, y
trae consigo á su tio Ludovico de Este, soldado de grap-
de opinión. El conde de Castrillo va á Sevilla al apresto
(Je los galeones de la plata y de ocho mas de respeto que
han de ir con ellos, y de vuelta de, allá dicen que va por
embajador de Roma , que aunque es cama de los gobier-
nos de Ñápeles y Sicilia, yo acabaré (2) con él, que se
quede en Madrid con lo que tiene, y que le excusen
del viaje.
(1) Vide supra, pág. 178.
(2) Esta expresión nos hace sospechar que el que escribe ^ra pariente
ó amigo muy íntimo del conde de Castrillo.
180
En Palacio, estando leyendo un papel, murió de re-
pente Doña Antonia de Mendoza , hermana del conde de
Castro.
Lunes van SS. MM. á Loeches, y de allí irán al Retiro
á pasar las Carnestolendas.
A D. Luis de Haro se ha dado de aposento la casa de
D. Luis de Peralta , que la tenia el duque de Alba (que es-
té en el cielo).
En Alemania se habia convocado dieta de los suecos,
ciudades Anseáticas y rey de Dinamarca en la ciudad de
Amburgo, donde se espera que se ha de componer. Ber-
nardo de Baiqar (Weimar) con el Emperador , porque esta
negociación está muy adelante, después de tres años que
ha que se trata, y se le hacen muy buenos partidos, y por
poco razonables que se le hicieran , le estaba mejor gozar
desús estados en Alemania, que ser mozo deK cardenal
Rocheliu.
Con haberse perdido Brisac está el Emperador con tan-
ta gente y disposición para levantarla , que anda su emba-
jador solicitando á S. M. para que le dé un millón de du-
cados, y le pondrá en campaña 100,000 hombres dispues-
tos á marchar para las partes que fueren necesarios , que
es un gran partido para todos, y aunque há dias que soli-
cita esta negociación no sé si hoy tiene estado.
El duque de Módena ha pedido por maestre de Campo
general suyo á D. Carlos Guaseo , caballero milanés , que
está aquí muy estimado en Palacio por soldado y elo-
cuente (1 ).
(1) Sin firma ni sobrescrito ; pero según la indicación que atrás queda
hecha, debe ser de algún cortesano amigo del conde de Castrillo.
181
Valladolid y Febrero M de 1639.
(Leg.* suelto, núm. 1, fól. 424).
Pax Ghristi, &c. El P. rector Estrada, y vice-rector
Prado, leyeron lo siguiente en una carta de Madrid escrita
al obispo de aquí :
«S. M. ordenó al Protonotario avisase al Almirante de
tres mercedes que le hacia , en remuneración de lo que le
habia servido en la ocasión de la victoria de Fuenterrabía;
la primera, de darle cien mil ducados de ayuda de costa;
la segunda, perpetuar la encomienda que él goza; la ter-
cera , del vireinato de Valencia. Respondió el Almirante de
palabra ; volvió el Protonotario por escrito el mismo reca-
do de S. M. al Almirante , y que la respuesta la escriba, y
fuese de su letra á la margen. Así lo hizo el Almirante, y
respondió á la primera que su empeño por servir á S. M. era
superior á aquella merced , que la estimaba y deseaba em-
peñarse mas en servicio de S. M. A la segunda , que si su
casa lo mereciese, entonces recibiría de S. M. esta mer-
ced. A la tercera , que su persona no era de las calidades
de los que van de vireyes á Valencia.
Esta respuesta vio el Conde-Duque, y tomó la pluma
y escribió un largo papel al Almirante con mucha cordura,
amistad y benevolencia, y le dijo que no se entendía, y
hacia mal en no aceptar esas mercedes de S. M., y que le
hacia saber que en ellas le habia hecho buen oficio. En la
primera, porque habiendo salido de la consulta que la mer-
ced fuese de cincuenta mil ducados, él procuró que fuese
de cien mil. Que en la segunda salió que se diese en su
casa la encomienda por tantas vidas, y que él negoció,
fuese perpetua. Y en la tercera , del vireinato de Valencia,
182
que S. M. no se le daba para enterrarle allí, y que de allí
liabia paso para Italia y Sicilia. í)
Hasta aquí la carta de Madrid ; no se sabe si el Almi-
lante con este papel mudó de acuerdo y aceptó; lo que
se sabe es , que el Conde-Duque , aunque de mala gana,
y habiendo tenido grandes dificultades, aceptó in nomine
Domini, las mercedes de S. M., y la dicha remuneración
que por mayor Consejos y Reino y Cortes , habian supli-
cado al Rey nuestro señor (que Dios guarde) (1).
Valladolid y Febrero 18 de 1639.
(Leg." suelto, fól. A24 v.°)
No se me ocurre cosa de nuevo que contar á V. H., á no
ser lo que trae una correspondencia de la Corte acerca del
tan cacareado discurso de las mercedes hechas al Conde*^
Duque. Un sujeto de Madrid escribe á otro de aquí lo que
copio :
«Las mercedes que S. M. (Dios le guarde) ha hecho al
9r. Conde-Duque de Olivares, en remuneración de lo bien
que le ha servido, así en echar al enemiga francés de
Fuenterrabía , como en sosegar las inquietudes de Portu-
gal, publicadas á IT de Febrero de 1639, y dedicadas al
P. Gilberto para que dé gracias á Dios por lo bien que se
logran los trabajos, Laiis Deo, son las siguientes :
1.* Hácele merced S. M. de la alcaldía perpetua de
Fuenterrabía á él y á su casa , con trescientos mil mai'ave^ i
dises de salario en cada un año , y poder para poner sus^
tituto suyo alcaide de aquella fortaleza con el sueldo que
primero tenia: es á saber, que nombre él tres, y S. M. eií**^
coja el que fuere servido.
(I) No tlonc firma, pero la letra es del P. Chacón. . . ^
i83
2/ Que en cada un año, dia de la victoria de Fuen-
terrabía, le envié el Rey una taza ó copa de oro en que
haya bebido primero S. M. , en memoria y remuneración
de este servicio que hizo á su Real Corona y monarquía.
3.* Mas; hácele S. M. merced de doce mil ducados ca-
da un año en encomiendas de Indias (que en las de por
acá ya tiene cincuenta mil), y entre tanto que estas no va-
quen, que se le den de los cofres reales del Perú doce mil
ducados de plata doble cada un año, puestos en Sevilla.
4.' Mas ; le hace S. M. merced para él y su casa de
mil vasallos mas de los que tiene en Andalucía.
5. ' Manda S. M. que sus Consejos en forma de Conse-
jos den al dicho Conde-Duque la norabuena como lo han
hecho hoy viernes á los 1 8 de Febrero, y á S. M. las gra-
cias por las mercedes. \ Jesús María ! »
El que estas cosas escribió añade que parece esto á lo
que pasa en cierta parte de las Indias, que cuando la mu-
jer pare se acuesta el marido y le dan torrijas, y la mu-
jer se va á trabajar al campo : el Almirante lo trabajó y ú
otro dan el premio de su trabajo. Dios guarde á V. R. co-
mo yo y todos los de aquí deseamos. Valladolid y Febre-
ro 18 de i639.=Juan Chacon.=Al P. Rafael Pereyra, de
la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Febrero 22 í/e 1639.
(Leg." suelto, núm. 1, fol. 35.)
' Pax Christi , &c. Correos han venido de Italia y Flan-
des, y como el tiempo no es á propósito para hacer faccio-
nes, todos se dan grande priesa en hacer gente y preven-
ciones de guerra para cuando llegue la ocasión.
Con las desgracias de las pérdidas que los holandeses
han tenido en los navios que se les hundieron , dicen han
484
quebrado muchos mercaderes en Holanda, y han llevado
tras sí á otros de Flandes, Alemania é Ingalaterra, que
este engarce tiene este trabajo, que en faltando por una
parte una piedra, todas las que tienen conexión con aque-
lla hacen sentimiento mas ó menos conforme á la depen-
dencia, uun íi
Esto de Pernambuco se dice mucho de que se ha to-
mado por los nuestros, si bien hasta ahora no ha llegado
aviso auténtico á S. M., fuera de lo que tengo avisado y
V. R. me dice. ' .<^' *
El P. procurador de Portugal me dijo habia tenido una
carta de Roma , en que entre otras cosas le decian como
habian llegado allí cartas de Holanda, y que en ellas se
avisaba que los nuestros habian tomado á Pernambuco.
Otro P. portugués dice habia llegado aviso de un capitán
del Brasil , y que á nadie se habia tomado por acuerdos y
sin sangre , y que el general de los holandeses , sobrino
del de Oranje, se quedaba en servicio de S. M. Por ven-
tura recelóse de la acogida que le habian de hacer en Ho-
landa, y lo hizo por no poner á riesgo su cabeza. Esto se
dice y no acaba de llegar aviso auténtico que nos asegure
de este suceso.
Avisan de Roma que dos cardenales estaban muy al
cabo y para morir , con que habrá diez y seis capelos va-
cos ; que Su Santidad estaba con entera salud y inclinado
á hacer elección.
También ha corrido voz que Su Santidad habia dado á
entender quería enviar legados á España, Francia y Ale-
mania, para componer las discordias de los príncipes; que
venia á España Panfilio ; no sé si esto tiene fundamento,
pues no lo ha avisado el embajador de España.
También se dice que el de Módena levantaba gente
para entrar en las tierras del Papa y recuperar el Ferrares
que habia sido de sus abuelos, y por falta de varonía le-
185
gítinia le habia ocupado el Papa. Muestra otros derechos
por donde dice le pertenece ; no sé que tenga esto mas
fundamento que el decirse , y como á este duque le dan
tantos puestos y ocupaciones , no hay que hacer pié en
cosa alguna de las que corren.
Dícese que están señalados para ir por la hija del rey
de Ingalaterra, el cardenal Borja, el conde de Monterey
y el bailío de Lora, y la duquesa de Alburquerque , y que
con este pretexto el de Ingalaterra armaba por mar en fa-
vor de España. El tiempo lo dirá, que ahora poco camino
veo de que esto se ponga en ejecución.
Avisan de Italia que el Turco estaba en persona con
un grueso ejército sobre Babilonia contra el Persiano , y
que la sultana madre habia dado libertad á todos los cau-
tivos de todas las naciones, así españoles como armenios,
para que rogasen á Dios por el buen suceso de su hijo.
También avisan de Italia habia llegado allí un correo
de Constantinopla á la Señoría de Venecia, la cual esta-
ba aprestándose con grande calor para defenderse del Tur-
co por mar, y que hablan cesado estas prevenciones des-
de que llegó el correo , por donde . algunos juzgan se ha-
blan acomodado las diferencias entre el Turco y vene-
cianos.
Remato esta con las mercedes que S. M. ha hecho al
señor Conde-Duque por lo bien que dispuso la guerra de
Fuenterrabía contra los franceses. Dale mil vasallos en An-
dalucía y diez mil ducados de renta en su casa perpetuos,
en encomiendas de las Órdenes, y que mientras estas no
vacaren se le pague de la caja Real , puesto aquí ó en Se-
villa, á expensas de S. M. , y que pueda nombrar tres pa-
ra tenientes, de los cuales S. M. escoja uno , al cual se le
den cada mes cien escudos de sueldo. ítem , que á *7 de
Setiembre se lleve la copa de oro en que S. M. bebiere,
como se hace con los marqueses de Moya. Todo esto es po-
m
co para lo mucho que se merece su Excma., y para el
cuidado y diligencia que pone en servicio de S. M.; dicen
no admite la renta de los diez mil ducados, porque no le
parece ajustado que estando S. M. tan empeñado, se dé
tanto: respeto digno de su desinterés. ...í'íííí
Al señor Almirante hasta ahora no se sabe lo que le
darán, porque lo que se ha dicho del vireinato, no sé si ha
de cuajar, y lo de la encomienda no sé si está asentada
la gracia de la supervivienda. S. M. (Dios le guarde) es
tan atento á pr€miar á quien le sirve, que no se dejará de
dar remuneración cumplida á sus trabajos y buenos ser-
vicios.
A Dios, mi padre, que guarde á V. R.; recibí la enco-
mienda del P. Camacho. V. R. viva mil años para que me
haga caridad. De Madrid y Febrero 22 de 1639.=Sebas-
tian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de
Jesús, en Sevilla. , ,
Madrid ii Marzo 3 ííe 1639.
(Leg.^suelto, núm. i, fól. 492.)
Avisan de Cataluña que las nuevas de aquella frontera
se van cada dia empeorando con las muchas prevenciones
que hace el Francés, que son tales, que los mas pláticos
dicen que tienen por cierta la invasión .por aquella parte.
Pide S. M. á la ciudad de Barcelona un empréstito de
sesenta mil ducados en plata por estos dos meses, y ofre-
ce dar toda seguridad, y 8 por 100 de interés.
Avisan de Italia que del reino de Ñapóles habia pasa-
do á Milán un millón, que se habia juntado en aquel reino
|)ara la guerra del Piamonte, do esta campaña, y que para
Alemania caminaba lo que se habia juntado y sacado del
•187
reino de Sicilia para el socorro del Emperador , en el ín-
terin que se le provee lo demás.
Asimismo se avisa que el Emperador se hallaba en
Francoíbrt de partida con su ejercito á poner sitio á Bri-
sach, y que á la hora de ahora se tiene por cierto la haga,
y con grandes esperanzas de recuperar esta plaza, mayor-
mente con los socorros de gente y dinero que le han de ir.
Demás de esto se hace grande esfuerzo por juntar un
grande ejército para socorrer al Emperador, de 10,000
hombres, el cual irá á la Alsacia, y por su gobernador
D. Francisco de Meló, con que se espera recuperar las pla-
zas (jue allí ocupa el enemigo. Para este efecto han nom-
brado por maese de Campo á D. Luis Trejo , con que le-
vante 300 hombres, y le dan levantados TOO, con que ten-
drá su tercio 1 ,000 soldados.
También se avisa que Picolomini se hallaba á cuatro
jornadas de Flandes con ejército considerable , cuya gente
estaba aguardando al señor Infante para empezar algunas;
facciones. '^ !
Que el marqués de Velada iba marchando la vuelta de
Alsacia con un trozo de gente de guerra. Que teniendo
noticia su Alteza de la rebelión de los de Escocia, y que
armaban á toda prisa contra el rey de Inglaterra, y que
asimismo el rey levantaba gente , le envió á decir que vie-
se S. M. lo que habia menester, y si necesitaba alguna cosa
de su favor, que le avisase para que quedase servido. Res-
pondióle el rey de la Gran Bretaña muy agradecido, di-
ciendo que estimaba su cuidado y el ofrecimiento que le
hacia; que nada le faltaba, que gente tenia bastante, y
que solo necesitaba de soldados viejos que gobernasen su
ejército; que estimaría en mucho le enviase su Alteza 2,000
soldados viejos ingleses de los que le servian en Flandes;
que él retornaría otros tantos y mas de los nuevos, y el
señor Infante anduvo tan galante que se los envió, y con
188
ellos 150 cabos españoles, soldados viejos y de gobierno,
para que le pudiesen gobernar y disponer su ejército. El
Rey quedó tan servido como agradecido de la fineza que
su Alteza le hizo.
Por acá se ha acrecentado el cuidado con aviso que se
ha tenido de que la armada francesa se ha ido de Burdeos,
ó estaba para salir-, y por su general el arzobispo de la di-
cha ciudad , y que las velas eran ciento quince, y cuarenta
mas que habían de juntar los de Holanda , y que se enten-
dia iban en busca de los galeones de la plata, y que los
cuarenta de Holanda quedarían en el canal de Inglaterra
para impedir los socorros que han de ir de España á Flan-
des. Para reparo de todo esto, el embajador de España
que asiste en Londres, ha hecho un asiento con navios in-
gleses para que en ellos pasen los 5,000 españoles que es-
tán en Cádiz ó . costa de Málaga , porque los franceses y
holandeses no se atreverán á acometer los navios ingleses
por lo bien que les está conservar la paz con los de esta
nación. '
Avisan de Cartagena que habían desembarcado en trece
galeones 5,000 napohtanos, los cuales se iban encaminando
la vuelta de Málaga, y que estos galeones se han de juntar
con la armada real de España que está en Cádiz, con los na-
vios de Dunquerque, y con diez queda la Señoria de Vizca-
ya, y con la escuadra de Centeno; con que todos juntos,
que vienen á ser al pié de treinta, bien pertrechados par-
tirán en busca de los galeones de la plata al cabo de San
Vicente, y en busca de la armada francesa, con quesera
imposible que puedan por ahora hacer facción ni presa;
además de que los galeones de la plata vienen bien preve-
nidos y reforzados, y con ellos viene la flota de nueva Es-
paña, la de Tierra-Firme y naos de Honduras, con que si
se juntan todos, correrá gran riesgo la armada francesa si
la encontraren.
189
Llegó aviso de Milán, que habiendo salido á la campa-
ña el marqués de Leganés, dividió su ejército en cuatro
trozos; que el uno cupo al príncipe Tomás, y con él rindió
tres plazas en el Piamonte, que fueron: Chivas, Eyla y Im-
brea. El segundo estaba á cargo de ü. Juan de Garay, que
rindió á Berrua, plaza fuerte y de grande importancia; \
el tercero al mando de D. Antonio de Sotelo, que por muer-
te de D. Martin de Aragón gobernaba su tercio; el cual,
habiendo salido 1,500 franceses del Casal en socorro de
Berrua, los cortó, y entre muertos y heridos y prisioneros
pasaron de 1 ,000.
El sustento del ejército estaba á cargo del marqués, el
cual se apoderó con él de Crecentin , plaza también de im-
portancia, y de un valle. Tratábase de juntar todo el ejér-
cito para ir á rendir á Turin , corte del Saboyano , y ya
por lo menos se le habian llegado mas de 2,000 saboya-
nos mal contentos. Ha sido el mejor principio de campaña
que jamás se ha visto.
Han entrado estos dias en esta corte muy grandes tror
pas de infantería de las costas de Andalucía y Granada, y
del Andalucía y la Mancha, la mas bizarra gente que se
ha visto, y de gran valor.
La duquesa de Saboya se habia retirado al Casal con
su hijo, y desamparado la corte. Madrid y Marzo 3 de 1639.
Madrid y Marzo /I de 1638.
(Tom. 119, fól. 1017.)
Pax Christi, &c. Ayer se efectuó el matrimonio de Do-
ña Inés de Arellano con el marqués de Belmente, mas co-
nocido por D. Jaime de Cárdenas. Comieron los novios con
SS. MM., y después salieron de Madrid, cómo es costum-
bre , la primera noche.
190
_í Píisó por aquí estos dias el doctor Espino, qiie ha sido
la malilla de las coplas y tratados contra la Compañía; ve-
nia preso de la Inquisición de Toledo con su guarda, y
últimamente le sentenciaron á cárcel perpetua en Zarago-
za , y á que no tenga recado de escribir , y que tan sola-
mente se le permite el Breviario, la Biblia y un santo en
que lea. Lleváronle luego á Zaragoza , donde tendrá largos
ejercicios, y aprenderá á moderarse en su modo de hablar.
Estos dias entraron unos ladrones en casa de un tra-
tante, hombre rico, á robarle; era gente de buen pelo, y
por serlo iban enmascarados. Al salir de las escaleras , se
levantó el dueño de la casa con una escopeta, y aunque
estaba oscuro, apuntó bien y derribó á uno. Los compañe-
ros le cogieron y con grande silencio se tornaron á salir.
A la mañana halló un grande regazal desangre; no se ha
podido saber si lo mató ó hirió, porque con haberse hecho
grandes diligencias por la justicia, no se ha podido descu-
brir ninguno.
Estos dias ha salido una premática en que prohiben
que ningún maestro pueda tener oficiales solteros, y que
los que lo fueren se registren; deben de querer sean todos
soldados, si bien la ejecución será dificultosa.
De otras partes no ba venido correo ninguno, y así
todo estii en silencio ; veremos en abriendo el tiempo cómo
se disponen las cosas.
Ahora todo el cuidado de nuestros sacristanes está
puesto en hacer un grandioso altar para la fiesta que
S. M. hace cuando se pasa el Santísimo de San Juan á Pa-
lacio. Dieron los altares, que son cuatro á los dominicos,
franciscos, mercenarios y á la Compañía, todos á porfia,
y hacen extraordinarias diligencias para buscar cosas para
el adorno. Ha de ser la fiesta pasado mañana si el tiempo
no lo im[)ide con agua, que se desea por acá, y ha dado
muestras de querer llover; avisaré largo de todo.
4 01
Recibí la carta del P. Mastrillo (i), es muy buena; ya
habia sacado acá uii compendio en un pliego , y por no ser
de consideración y tenerla V. R. muy copiosa , no la he
enviado.
Ahí remito, á V. R. el sermón de San Francisco deBor-
ja del P. Uson; el otro de las honras no le he podido des-
cubrir, porque hay muchos dias y aun años que se impri-
mió. Si le hallare le remitiré con mucha voluntad , con to-
do lo demás que fuere del gusto de Y. R. á quien Nuestro
Señor guarde , &c. De Madrid y Marzo 7 de 1 639.=Sebas-
tian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
Madrid y Marzo 10 de 1 639.
{Leg." suelto, núm. í, fól. 494.]
Pretende el duque de Medinaceli que se le dé permi-
sión para colocar el Santísimo Sacramento en su capilla , á
imitación de lo que ha hecho S. M.; bueno será, si lo con-
sigue, que este príncipe es grande imitador de la Real casa.
^JLo de los juramentos se va castigando con gran rigor,
y es de manera, que se ha hecho una junta particular para
determinar si se podria castigar por la Inquisición , como
el blasfemo y el que echa un «por vida.»
Bajó decreto de S. M. en que manda que se escriba á
todos los generales de sus escuadras de galeras, que no den
libertad á los forzados que fueren cumpliendo en ellas hasta
tener otra orden, y que á los que vayan cumpliendo les den
su sueldo y los traten como buenas boyas, y asimismo se
manda por el dicho decreto, se saquen nuevamente todos
(1) El P. Marcelo Maslrilli, de quien se trató ya en otras carias de esta
colección.
192
los esclavos de los reinos de Castilla y de Aragón para re-
forzar las galeras, y que tengan la chusma necesaria.
Los holandeses enviaron nuevamente un embajador al
rey de Francia diciéndole que si no los socorría y acudia
puntualmente con lo que les tenia ofrecido, tratarían en
treguas con España, y lo harán porque se hallan apurados
por muchos caminos.
Hizo S. M. á Domingo de Guia (Eguia) , gobernador de
Fuenterrabía 5 gracia de título de maese de Campo por lo
bien que la defendió en la ocasión pasada , y á D. Crisanti
Sorell , un caballero valenciano, le dieron el gobierno de
esta plaza; pero mándanle al dicho Domingo de Guia (Eguia)
que asista también esta campaña en Fuenterrabía. Tam-
bién se le ha hecho merced del hábito de Santiago , y dió-
sele el condestable de Castilla, y el duque de Alburquer-
que fué el padrino, y hubo gran concurso de señores que
le honraron.
Han pasado estos dias muchos cargos de mosquetería
por esta corte, y otros de arquillas llenas de pistolas cor-
tas, y todos pasan á Fuenterrabía y á Burgos, donde es
la plaza de armas.
Salió de esta corte una compañía de caballos mosque-
teros, muy lucida, del marqués de. Palacios.
De Sevilla se avisa que para los 10 ó 12* de este pre-
sente mes, se habían de hacer á la vela los galeones de la
plata , si bien era verdad que para acabarlos de aviar fal-
taba algún dinero, y se hallaba poco, y eso á 70 por 100.
Nuevamente da cuidado la armada francesa por las
muchas prevenciones que se ha sabido lleva de cal, ladrillo,
pontones y barcas chatas y otras cosas. Témese no quiera
ocupar alguna plaza del mar Mediterráneo, ó las Islag Ca-
narias ó las Terceras, para que las flotas de nueva España
y Tierra-Firme vayan y vengan con mas cuidado que
hasta aquí.
193
Estos dias se ha dicho mucho que el duque de Móde-
na ya no venia á España , porque á su padre ó hermano
mayor, que renunció el Estado en él, y es fraile capuchino,
Su Santidad le dispensa para que salga de la religión y
recupere su estado. Por lo menos este es el motivó que
dicen ha tomado para no venir; no lo aseguro por cosa
cierta á esta hora.
El cardenal Moscoso tuvo licencia para ir Alcalá, y de
allí tomó el camino para Jaén y se iba á su iglesia. Súpo-
se acá y se resolvió que fuera én seguimiento suyo un al-
calde de Corte , y después se remitió al alcalde mayor de
Toledo, el cual le alcanzó en Mora donde está detenido.
El conde de Altamira, su hermano, luego que supo el
caso, partió desta corte á toda diligencia , á persuadirle
que volviese á ella. Esta resolución dicen que fué originada
de lo mucho que lo han tenido aquí sin acabar de despa-
charle á Roma y por la falta que hacia á su iglesia : á esta
hora no se sabe la resolución que con él se tomará.
A todos los arzobispos y obispos de Portugal que esta-
ban detenidos en esta corte, les han dado licencia para
que se vuelvan á sus iglesias , de que no están poco con-
tentos (1 ).
(1] Los arzobispos de Lisboa y Evora, el obispo de Braga y otros; va-
rios religiosos de San Francisco, San Agustín y la Compañía, además los
condes de Miranda, Ocastro y otros títulos de cuya venida á la Corto
en 1638, se trató ya en el tomo II, pág. 185. La causa de su venida, la ex-
plica Vibanco (lib. VI.) en las siguientes palabras: "Vinieron, según se dijo,
á ser reprehendidos : los primeros de lo poco que hicieron en servicio del
Rey; los nobles, de que no se opusieron totalmente á la plebe y tomaron
contra ellos las armas para suprimirla rebelión; y los religiosos, porque
en lugaj" de predicar el Evangelio , reprehender los vicios , y refrenar los
pueblos, los concitaban á mayores rumores y levantamientos, de que oí en
las pláticas de semejantes materias al mayor ministro quejarse de los
frailes de aquel Reino. Querian que no solo hubieran ayudado á la pacifi-
cación, sino también á la ejecución de el pedido , y que pasara adelante en
los otros lugares.»
Tomo xv. 13
\n
El obispo de Córdoba consagró al de Turin, y tuvo por
convidados al duque del Infantado, almirante de Castilla,
Oropesa y otros señores.
Avisan de Lisboa que en Belén pasaron muestra 1 6,000
infantes que se han juntado en aquella gran ciudad.
SS. MM. fueron el sábado al Retiro, donde pasaron
este dia, después de Santa Isabel , y una mañana de estas,
yendo la duquesa (I ) de Alba de Liste por el Prado abajo,
con dos gentiles-hombres y dos niños hijos suyos, habien-
do dejado atrás el coche y silla en que vinieron , y llevando
el rostro cubierto con el manto , llegaron un alguacil y un
escribano á querer refconocerla. Dijéronles los gentiles-
hombres, que no era persona que podian llegar á ejecu-
tarlo; porfiaron, y anduvieron tan demasiados, que obli-
garon á la condesa de Alba á decirles, habiendo retirado
el manto del rostro, «j picaros! yo soy la duquesa de Alba
de Liste; por vuestra demasía y atrevimiento os tengo de
hacer moler á palos.» Quisieron prender á los gentiles-
hombres porque decian se habian descomedido con ellos;
y luego hicieron información falsa de que se habian que-
rido resistir. Supo el caso el conde , quejóse al Presidente,
mandólos prender, y está preso el alguacil, y muy apreta-
do; no librará muy bien, y el escribano saldrá aun peor.
Madrid y Marzo i O de i 639.
Madrid y Marzo i 5 áe 1 638.
(Tom. 419, fól. 1064.)
Pax Christi, &c. El jueves pasado se colocó el Santísi-
mo Sacramento en Palacio; fueron los dias antecedentes
lluviosos, y mucho mas el miércoles, víspera de la fiesta;
(1) Aunque dice «duquesa'» habrá de leerse «condesa.»»
m
con que se entendió se dilataría hasta mejor ocasión. Las
cuatro religiones que tenian altares se resolvieron á no ha-
cerlos si el tiempo no mejoraba, por no poner á riesgo lo
mejor y mas lucido de las colgaduras y oratorios de la
Corte. Pidieron al mayordomo mayor representase esta
dificultad á S. M., el cual lo hizo y respondió que por la
mañana daria la respuesta. Con esto mandaron á las reli-
giones estuviesen á punto por la mañana aguardando la
orden de S. M. , la cual les vino á las ocho para que hi-
ciesen los altares , por haber mejorado el tiempo , y aun-
que este era breve para lo mucho que habia que hacer, se
tomó por expediente , que la misa cantada y el sermón se
hiciesen primero en San Juan. Los avisos del Conde-Duque
á los superiores de las religiones que tenian altares, para
que metiesen gente, eran por momentos á fin que estuviesen
todos acabados , y reconociendo la dificultad por la apretura
del tiempo, salió S. E. á caballo á solicitarlo en persona y
anduvo de uno en otro dando prisa por tres veces. Dieron
los operarios la posible , y se concluyeron todos los altares
para cuando queria salir la procesión. Estaba colgado des-
de San Juan hasta el último altar de terciopelos y damas-
cos ; desde este altar á Palacio estaba colgada la tapicería
de Túnez , que es de seda y oro. El portal de Palacio y es-
calera estaba colgada con la tapicería del Apocalipsi. En
frente estaban los reposteros de damasco colorado , rica-
mente bordados con las armas de S. M. ; en el corredor
hasta la Capilla estaba la colgadura de los siete planetas,
que es de las mas ricas piezas , por el arte y propiedad de
las figuras, y estimación en que S. M. la tiene, porque lo
mas es oro y grande cantidad de perlas y otras piedras
de mucho valor. En frente estaba otra no menos rica que
trajeron de Portugal. La capilla tenia otras colgaduras, las
mejores del Retiro; el retablo se habia renovado y acomo-
dado. Púsose en él un taberí^átculo grande de b^-once do-
196
rado y plata, de estremada hechura; dicen pasa su valor
de veinte y cuatro mil ducados. Los altares estaban rica-^
mente adornados; los doseles, unos eran de brocado, otros
de telas bordadas, lo toejor que hay en la Corte.
La arquitectura de todos fué buena, si bien el nuestro
se les aventajó. La riqueza y curiosidades, y el aseo fué
maravilloso , y en esto no fué nuestro altar inferior á nin-
guno. Después del lució mas el de los mercenarios. El de los
franciscos descalzos era menor, mas tan aseado, que no
habia en él cosa que no fuese muy aventajada; todas eran
del oratorio de la Reina. El de los dominicos fué bueno^
mas se entendió que habia de ser mejor según las diligen-
cias que pusieron en buscar materiales para él. Tuvieron
dos desgracias: la primera, que no contentándose con el
puesto que les habian dado, escogieron otro en frente de
la puerta de Palacio , á tan grande distancia que la proce-
sión fué por el lado contrario , con que ni los que iban en
ella, ni los que lá miraban le pudieron gozar, por estar vuel-
tos á él de espaldas. La segunda, que una imagen se cayó
y dio en un candelero grande, este en otro, y les quebró
no sé cuantos relicarios de valor, y maltratáronse otras co-
sas. Ha hecho lástima esta desgracia, y escarmentará á los
dueños. íj/t ob Inl'UUi-ilil .*ví;> / í;'!,--. rb !"yi¡u¡^\\^)ü
Cantó la misa el cardenal Espinóla , y predicó el P. Ve-
lez, clérigo menor, muy bien. Acabada la misa salió la pro-
cesión ; iban solos doce de cada religión con sus cruzes y
'ñriales; luego se seguia la clerecia; á esta se seguían los
predicadores de S. M. y capellanes. Luego venia el Santí-
simo Sacramento que le traia el Cardenal acompañado de
dos capellanes de honor. Después venian los títulos, y tras
ellos diez y ocho grandes, y remataban la procesión S. M. y
el Príncipe , que venia vestido de negro , cabos blancos,
lindo á maravillas. En los altíires habia juegos de chirimías
que se correspondían los unos á los otros todo el tiempo
. 497
que duró la procesión. Apenas se hubo esta acabado,
cuando recelosos del tiempo no mudase, por parecer esta-
ba para ello , las religiones quitaron sus altares. Gracias á
Dios no nos ha sucedido desgracia ninguna considerable
con tanta machina de cosas, como fueron las que se junta-
ron y tan ricas.
Prosigue la octava en la capilla Real con sermón cada
dia. El jueves hay procesión por los corredores de Palacio,
y se hacen otros cuatro altares. Las Descalzas nos han en-
cargado el suyo que saldrá muy bien.
S. M. agradecido al beneficio que Nuestro Señor le ha
hecho, en dignarse de venir á su casa , escribió un billete
de su mano propia al Conde, ponderando esta merced y
la obligación que en ello le ponia de vivir con grande re-
cato y edificación, y que para esto necesitaba, del ayuda
de las oraciones de los religiosos , y del sufragio de las
misas; que lo dispusiese de suerte que en todas las religio-
nes se le dijesen cada semana dos misas, porque Nuestro
Señor le diese acierto en su gobierno y buena muerte. El
papel original se habla de copiar para remitirle al P: Agua-
do; si se lo envían, yo remitiré á V. R. un tanto del, que
es muy bueno.
Llegó aquí estos dias el P. Pagani (i), enviado de la
señora archiduquesa, cuya es la Alsacia. Culpa grande-
mente al general Guez de la pérdida de Brisac, y dice es
su mujer hereje, y que por instantes avisaba á Raimar
(Weimar) de los designios de los imperiales. Pudo al prin-
cipio sin riesgo socorrer la plaza el Guez, que no quiso , y
después cuando quiso hacerlo no pudo, por estar ya los
enemigos tan fortificados que fué imposible el obligarlos
á levantar de sus puestos; él está preso, no dudo la
pagará.
(1) Véase lo que acerca de este Padre se dijo ya en la pág. 304 del
lomo 11.
198
El rey de Francia ha dado á Baimar (Weimar) la in-
vestidura del Alsacia, como si fuera suya ó feudo de Fran-
cia. Oblígase á darle 1 0,000 hombres para su conservación,
y ha sacado el Francés el que Baimar (Weimar) le ayude
por esto á conquistar el condado de Borgoña^ para lo cual
se ha de agregar á Francia : grande riesgo corre por estar
con Brisac impedido el socorro de Alemania por falta de
paso, y será grande lástima que pasen tan buenos y fieles
vasallos de S. M. en manos del Francés.
El de Lorena dicen se acomoda con el Francés, y que
le da áNansi, que es la principal plaza de su estado y
otras dos; y no me espanto porque ha tenido poco ampa-
ro este príncipe, habiendo arriesgado su persona y esta-
do por la casa de Austria, y ella no le ha acudido com-
petentemente para tratar de recuperar lo que habia per-
dido. No deben de haber podido mas, que el Emperador
está muy falto de dineros, y acá no lo están menos.
Embajador extraordinario llegó dos dias há del Empe-
rador; créese á solicitar dineros para salir en campaña,
porque sin ellos no se hace nada. Muy tarde es, y la flema
de España es de suerte que primero habrán hecho el daño
que abramos los ojos para el remedio.
Legados extraordinarios vienen de Roma á España y
á Francia; dicen se quedarán, acabada la legación, con las
nunciaturas. Debe de ser á tratar de paz; acá no se rehu-
sa; por quien queda es por el Francés que mientras tuvie-
re á Rochilieu no dará oidos á estas materias, porque di-
cen depende su conservación y valimiento de que anden
las cosas barajadas.
Partió dos dias há D. Andrés de Castro, general de la
escuadra de Galicia, á su puesto, y también el proveedor
de la armada. Hánse de juntar hasta 50 naos en la Coruña
para seguir donde fuere la armada francesa. A D. Lope de
Ozes (Hozes) la mandan ir á Galicia , y que allí se le da-
499
rán órdenes de lo que hade hacer. Háse purgado de su des-
gracia; ¡quiera Dios, si le encargan algo, tenga mejor
suerte !
Los capitanes que se apartaron con las cuatro galeras
criando los nuestros pelearon con los franceses y se fueron
á Genova (i), sin hacer lo que estaban obligados, están
presos en aquella ciudad por orden de S. M. y se entiende
los castigarán para escarmentar á otros , con grande seve-
ridad.
El de Leganés dicen tiene cercado á Trin, con que ten-
drá bloqueado el Casal.
Al hijo del conde Xavier , que fué el primero que su-
bió las trincheras de Fuenterrabía, cuando, desbarataron
al Francés, le han hecho merced de un hábito de Santiago
y una compañía de caballos en Navarra, y de 200 duca-
dos de acostamiento por su vida en aquel reino , que es
la mejor renta que hay en él.
Han hecho de la cámara de S. M. á D. Antonio de
Gamporedondo, gobernador que hoy es del Consejo de
Hacienda, por ausencia del marqués de la Puebla.
A José González, oidor del Consejo Real y de la Cá-
mara, le dieron antes de ayei: el hábito de Santiago.
A D. Francisco de Valcarcel (2) que' vino pocos dias
há de Portugal , que habia ido por presidente allá con la
duquesa de Mantua, en llegando le pidieron los 2,000 du-
cados que se repartieron á cada oidor de Consejo Real,
y en dándoselos le enviaron cédula en que S. M. le ju-
bilaba. . (fóí^Síí^íi
(1] Véase lo que atrás queda dicho acerca de este suceso, pág. 93.
(2) De este D. Francisco Yalcárcel, alcalde de Casa y Corte y supues-
to padre de Julián Yalcárcel, á quien adotptó después el Conde -Duque, ha-
bla largamente Yañcz en el prólogo á sus Memorias para la Historia de
Felipe ni de /i'sp(ir¿a, pág. 107.
200
Dieron el obispado de TI aséala á D. Juan de Paiafox,
oidor de Indias y hijo del marqués de Ariza, y no le ha
querido aceptar.
Dieron otro obispado de Indias á fray Juan de Santo
Tomás , de la Orden de Santo Domingo y catedrático de
Visperas. Dicen vale 8,000 ó 10,000 pesos, y tampoco le
ha querido aceptar.
•Tenia el duque del Infantado dos hijos; muriósele el
menor pocos dias há , y con esa ocasión vino el P. Pedro
González á darle el pésame, á quien di sus recados de
V. R. y también al hermano Solano., ...í í > ií'íopoy <
Lo del Marte francés tengo paloteado con él P. Ca-
macho ; lo cierto es , que yo le compré y se lo entregué
á su compañero y S. R. le metió en un cajón que iba pa-
ra el P. Fonseca , y que yo hice escribiese el P. Gamacho
al P. Luis Pérez hiciese se lo diesen á V. R. Ahora sale
con que el cajón que iba para el P. Fonseca le abrió un
hermano y faltó un libro de esos y otras cosas , y que por
qué no ha de ser de los suyos, que enviaba cuatro mas, y
sí el que yo envié á V. R. No es esta materia para revolver
sobre ella tantas veces, que si es necesario yo enviaré
cuatro , porque V. R. no tenga por eso pena ni pesadum-
bre. Lo cierto es,* que na tiene razón el Padre; mas me-
nester es disimular, que la costa es seis reales , y en esto
va poco, y será aviso para otras ocasiones.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud
que deseo. De Madrid y Marzo i 5 de 1 639;=Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Gompañía de Je-
sús, en Sevilla.
201
Madrid y Marzo 2% de 1 639.
(Tom. 129,fóL403í-2.)
Pax Christi, &c. La procesión del día octavo, que se
hizo por los corredores de Palacio , fué la cosa mas luci-
da que jamás se ha visto ; las colgaduras eran todas de se-
da y oro, lo mejor que S. M. tiene; los postes de tela car-
mesí y leonada , entre poste y poste un dosel de carmesí
bordado con tela de oro. Hacían labor por la parte de
afuera unos mascarones de plata y azul á trechos, con las
armas de S. M., y de mascaron á mascaron varios lazos
de belillo. tomados con cintas carmesíes.
Hicieron cuatro altares-: el primero fué de S. M. don-
de estaba una rica peana de ébano y marfil guarnecida
de oro , con excelentísimas láminas. Sobre este estaba la
flor de lis con el clavo y el lignum Crucis y. espinas de
Cristo, nuestro Señor, que fué parte del rescate del rey
Francisco. No tenia otra cosa , candeleros y blandones ; el
dosel que estaba puesto es la mayor riqueza de Europa;
el fondo carmesí, el relieve de oro gruesísimo, cuajado de
perlas, en los lazos y labores de que está todo adornado
grande cantidad de piedras preciosas.
En frente estuvo el de la Reina, cuyo dosel era de hi-
lo de oro labrado de aguja , el mas rico que se ha visto,
con grande cantidad de relicarios y piezas de oro y plata
de grande valor ; mas no tenia el aseo qfue los otros en ra-
zón de la disposición.
El otro corrió por cuenta de las monjas de la Encar-
nación; todo era de plata y ricas piezas curiosísimas. En-
tre otras habia unas azucenas , y en ellas flores de lises,
que tendrían tres cuartas de alto los ramilletes. No que-
202
dó joya de señora que fuese de consideración que no es-
tuviese allí; valian, según dicen mas de 300,000 ducados.
Este se aventajó en riqueza á los otros.
La gala en curiosidad y aseo se llevó el de las. Descal-
zas que, aunque era inferior en riqueza, con ser riquísimo,
no pusieron las monjas cosa que no fuese suya y á vista de
todos estaba el mas aventajado. S. M. dijo habia sido el
que mas gusto le habia dado de todos, de que no se hol-
gó poco nuestro sacristán , que corrió por su cuenta.
Esto es lo que hay de altares. Háse dicho, no sé con
cuanto fundamento, que Baimar (Weimar) sitiaba á Bi-
sangon, ciudad imperial en el condado de Borgoña, y que
después de la toma de Brisac habia ido á Paris por la pos-
ta , donde fué recibido con arcos triunfales y con grande
aplauso de la gente.
Dícese le quiere casar el rey de Francia con su her-
mana, la viuda del de Saboya, y que le hace su capitán
general en Itaha: no hay de esto certidumbre.
Con grande cuidado nos ha tenido la armada de Dun-
querque, porque unos decian la hablan quemado los ene-
migos, otros que nos hablan tomado tres navios y deja-
do los demás mal parados. Ayer vino aviso de la Goruña
de como habian llegado 1 2 navios con 4,000 hombres de
Dunquerque (1). El caso fué que cuando quisieron salir los
nuestros, que por todos eran 14, aguardaron viento y la
mar alta, porque sin estas condiciones no pueden salir.
Quiso la suerte que vino el viento cuando ya queria bajar
lámar. En este tiempo salieron cinco, qiic Jos demás no
pudieron. Estaban aguardándolos otros 1 4 navios reforza-
dos de Holanda, con orden de que peleasen aunque se
" (1] Mandábalos Miguel de Orna, de cuya llegada á la Coruña se tra-
tará mas adelante. Véase también el lomo 1 ', pág. 123,
203
perdiesen, y impidiesen la derrota de nuestra armada.
Los cinco nuestros envistieron con los i 4 y se peleó va-
lientemente de una y otra parte. Cogiéronnos un navíOj por
estar desjarciado y no poderse valer délas velas, tomáron-
les los nuestros otros de guerra. Nuestra almiranta, cercada
de seis ó siete, peleó con valor increible y viendo el almi-
rante no podia escapar de sus enemigos, pegó fuego al navio
conque todos volaron. Entre muertos y heridos de nues-
tra parte, dicen son 600; de los enemigos 1,700. Volvie-
ron á Dunquerque los tres navios, y el otro de presa , y
dejando la gente de pasaje para España, volvieron á bus-
car los enemigos, y viendo no #irecian tornaron á em-
barcar la gente, y dieron con ella en la Goruña, donde
hoy están. Adiós, mi padre, que mas larga relación habrá
de este suceso , y de todo avisaré y enviaré luego las que
V. R. me pide, aunque no valen nada. De Madrid y Marzo
22 de 1 639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra,
do la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Marzo 28 de 1 639.
• (Leg." suelto, fól. 345.)
Por la via de Alemania y Italia se ha sabido que el
Turco rompió sobre Babilonia al Persiano , y le echó de la
ciudad degollándole su guarnición, con que ya publican
los avisos de Francia que revuelve contra Hungría, y es
de creer que Rocheliu favorezca el pensamiento. El rey de
Francia envió á Amburgo un millón de ducados de asis-
tencia á los príncipes libres del Imperio , para que man-
tengan neutralidad , y habiendo el Emperador pedido so-
corro á los círculos, hizo cada uno su dieta, y le respon-
dieron que ellos defenderían sus paises y entre estas
204
turbaciones está el rey de Dinamarca con 2,000 hombres
ea campaña para dar calor á los amigos.
Bernardo de Baimar (Weimar) habiendo rendido - á
Brisac, entró en Borgoña, sin resistencia, porque el' du-
que de Lorena no se la hizo, por no hallarse con mas
gente que 15,000 hombres, y habiendo enviado á pedir
socorro al marqués de Leganés, no se lo envió, por-
que dijo que hacia falta á la defensa del estado de Milán:
materia que aquí se ha condenado con rigor, y que-
da el marqués rigorosamente reprendido y además en-
vían por capitán general del estado (1) á D. Francisco
de Meló, porque si Borgoña se perdiese, Italia, Fl andes y
Alemania, quedarían sujetas á conocidos trabajos, y se-
gún el estado presente el año de 39 ha de ser riguroso,
porque también afirman que el rey de Francia venia en
persona á Burdeos; sin duda querrá tomar posesión de
Navarra, y lo mejor es que los de Bisanson (Besangon)
que es ciudad imperial y dentro de Borgoña, enviaron
emisarios á París á proponer partidos; pero Dola y Roy,
que son plazas muy fuertes, antes que se rindan podrán
esperar los socorros que se previenen por dos partes.
Al fin la duquesa dé Gebrosa acabó su representación
de embustera, porque estaba de partida para Paris, des-
pués de haber engañado al Rey nuestro Señor, y al duque
de Lorena; no hay quien no haga leña en este monte. A
Galicia llegaron los bajeles de Dunquerque con 2,000 hom-
bres valones, habiendo peleado con el holandés á la sali-
da de Mardique, y perdido su almiranta que abarrancó, y
otros dos bajeles que quedaron en poder del enemigo
aunque los nuestros trajeron una presa de los enemigos.
Dios, &c.=Madrid y Marzo 218 de 1 639 (2).
* i ■ *
(1) En la copia la Alcalá, lo cual ño se comprende.
(2) No lionc firma ni sobre escrito. >''••> ..;' 'H1|; iff»'t"
203
Madrid y Marzo 29 de 1639.
(Tom. 129, fól. 1028.)
Pax Christi , &c. Poco hay de que avisar á V. R. en
este correo. S. M. va los domingos al Buen Retiro, donde
hay sus entretenimientos que no desdicen del tiempo;
córrense lanzas y hay estafermo, ocupaciones decentes y
que excusan otras que no lo fueran tanto.
Gada dia se aguarda salgan unas premáticas que están
ya determinadas, y entre otras hay reformación en los
trajes, especialmente de las mujeres, á quien quitan los
guarda-infantes, que así los llaman por acá, que no an-
den tapadas, ni parte de los pechos descubiertos, &c. A
los hombres les mandan no traigan que dejar, ni que vis-
tan seda los oficiales; esto se sabe por mayor, en saliendo
se la remitiré á V. R.
El señor Cardenal Infante tenia sitiadas dos plazas en
Flandes: la una desembocado ya el foso , que es Landre-
si; (1) la otra es Danvilers; por instantes se aguarda el
correo, y con él se sabrá lo particular.
El Turco tomó á Babilonia , que estaba en poder del
Persiano, el cual tenia 30,000 hombres de guarnición en
ella. Faltóles con el cerco el bastimento y diéronse á par-
tido, salvando las vidas. Entró el Turco y degolló 20,000
persiános de la guarnición contra lo capitulado , que es
gente que lo acostumbra. Dicen vino el Persiano tomada
la ciudad , y que le habia dado una grande rota al Turco,
y que trataban de acuerdos de paz. Si la hacen, en cuida-
do pondrán á los venecianos y á Italia.
(1) . Landrecy ó Landrecies, y Daavilliers.
206
Estos dias prendieron á una mujer que ahogó á su
marido en la cama , y tuvo tan buen aliento que se lo
echó á cuestas y lo enterró en una cueva. Los vecinos
viendo que faltaba, le preguntaban dónde estaba su mari-
do, y respondia habia ido á comprar mercadurías. Iba sa-
cando el ajuar poco á poco de casa , y maliciando la ve-
cindad que habia alguna cosa particular, con la sospecha
del marido, acudieron á un alcalde de Corte, el cual la co-
gió en la cama y á pocas preguntas confesó la muerte.
Estaba la pobrecilla mal amistada y queria gozar de su
disparate sin zozobra, y quiso Dios lo pagase todo por
junto. Dícese la encubarán la semana que viene.
Mañana parten para Navarra 60 oficiales reformados,
capitanes, sargentos y sargentos mayores y tenientes: lle-
van orden se les dé allá puesto.
Trujo uno de los que estuvieron en Fuenterrabía una
imagen de Nuestra Señora, á quien los herejes, cuando
estuvieron allí, trataron muy mal. Dióla á las monjas de la
Concepción Gerónima, y para traerla se hizo procesión
general. Trujóse de Santa María á la Concepción; acudió
toda la Corte y hácenle octavario. Corren los dias del por
cuenta de las señoras duquesas y marquesas, y todo va
con grande lucimiento, que no desayuda, fuera de ser la
causa tan pia, la emulación.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud
que deseo. De Madrid y Marzo 29 de 1 639.=-Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
mi
Madrid y Abril o de 1639.
• {Leg," suelto, núm. i, fól. 592.)
De Italia se sabe que la señoría de Genova estaba te-
merosa que las armadas francesas habían de dar sobre
aquella ciudad , por haber enviado el Francés á decir que
por escrito le respondiesen qué causa les movió para qui-
tarle las galeras de España que llevaban las suyas , y los
genoveses respondieron por escrito.
El marqués de Monesterio, que hace en esta corte
oficio de embajador en el ínter que viene otro de Genova,
habló á S. M. y le dijo cómo el Francés tenia determina-
do de dar con sus armadas en Genova, echando gente en
tierra para apretarla, y que aunque no mostraba senti-
miento con los genoveses, lo cierto era procuraría tomar
á Genova para quitarle á S. M. el paso á Italia. Hízole otras
advertencias acerca de lo mismo.
S. M. respondió: «Decidle á la Señoría que pierda todo
temor, que será socorrida.» Salió el marqués muy conten-
to, y luego despachó correo á Genova, aunque el conde de
Olivares le mandó detener por dos dias, para enviar algu-
nos despachos á Italia. '^^ í^'^ ^
Fuéle enviado orden al marqués de Leganés que estu-
viese á la mira con su ejército, y siendo necesario socor-
rer los genoveses, lo hiciese, porque le hacian saber el
Francés procuraba tomar á Genova.
El marqués con presteza tomó las Langas, á fin de dos
cosas: tener mas apretado el Casal y que nuestra infantería
pudiese, en desembarcando, juntarse con nuestro ejército,
y también por tener cerca por esta parte el castillo de Gai-
vi para poderle socorrer; y es de tanta importancia el ha-
508
berlas tomado, que obliga al Francés á meter en ef Casal
mucha gente, con que ha quedado sin ejército, y los nues-
tros campean con mucha comodidad.
También se le envió orden, al hermano del duque dé
Florencia, que está en 'Liorna previniendo las armadas,
que con toda presteza acuda á Genova para si los geno-
veses le hubieren menester; que así con venia.
De Francia avisan como el rey nombró por su general
para la parte de España al príncipe de Conde , y por su
teniente á Mos de la Forga, y avisan como llegó el du-
que de Beymar (Weimar) á Paris, y el rey no le quiso
dejar ver al príncipe Casimiro, dando muchas quejas al
rey, diciendo que los moscovitas le hablan nombrado
por su duque.
También avisan como desde Bayona á Narbona tenia
puesto su ejército el Francés, de manera que con tiempo se
puedan dar la mano, y que el arzobispo de Narbona pidió
al rey enviase el cargo de general de la caballería á otra
persona, porque él se hallaba muy enfermo.
De Perpiñan avisan como el Francés ha metido guar-
nición nueva en el castillo de la Leucata, y también como
el conde de Santa Coloma partió de Barcelona y bajaba í
Perpiñan, visitando todas las fronteras y previniendo lo
necesario para que el Francés no los coja descuidados,
A 29 de Marzo se dio un pregón en esta corte, que
todos los que tuviesen esclavos los registrasen dentro de
ocho dias. Dicen que son para. enviar á galeras, porque
hay falta de chusma.
Háse enviado orden á Córdoba y otras partes para que
los caballos que se han levantado en Andalucía vayan ca-
minando á Fuenterrabía junto con los ginetes de la costa.
Por Flandes ha venido aviso como las armadas que
fueron al Brasil llegaron muy mal paradas con tormentas,
y muerta gran cantidad de gente: y cuando se pensó que
209
no habia de haber oposición, escriben los portugueses
que ya el holandés habia llegado con 3,000 hombres y me-
tido guarnición en los presidios mas importantes, y en lo
restante estaban los navios en Pernambuco para ver á la
parte que echaban nuestras armadas para socorrerlas.
-í A los 30 de Marzo salieron de esta corte dos compa-
ñías de caballos muy lucidos: dieron por la mañana mues-
tra en Palacio.
*** De Gibraltar avisan como todos aquellos presidios de
África estaban muy temerosos por las pocas armadas
que andan, y las de los moros hacen mucho daño, llevan-
do muchos cautivos.
Por los avisos de Inglaterra se sabe cómo llegó á Lon-
dres monsiur de la Valeta, y le preguntaron si venia co-
mo embajador y respondió que de su parte venia á hablar
al Rey.
^^ Avisan como el conde Palatino envió á pedir al In-
glés 2,000 hombres, y se los dio como no fuesen contra el
Infante, y respondió que se habian de juntar con las de-
mas tropas del Palatinado. Dice mas como se juntan en
Dinamarca y en algunos puertos de Inglaterra muchos
navios de fuerza con marineros sin gente; dicen vienen
fletados para España, y si esto fuese verdad, son 50 na-
vios dé fuerza, lo que importada mucho. •'/'
S. M. ha dado orden á todos los corregidores y jusii-'
cias de su reino para que tomen los caballos de los obis-
pos y canónigos de la parte donde los hallaren hasta cum-
plir el número, con que se va juntando mucha caballería.
De Madrid á 5 de Abril de 1639.
i Off Of)'
Tomo xv. 4 4
m
- ; ;iT Ámy¿o , nooiRoqo í> Síar^n
-n^aío.) . P.oh ')hi . no lo i ífig oyifi í/íab O'C 8of 7
Con el secretario del duque de Módena que vino con
avisos de la detención de su amo, por cumplir mejor con
lo que llevó á cargo de gente, armas, y otras cosas en
que pone cuidado, para< venir después á ser virey de Bar-
celona y á gobernar allí las arm^s , se ha entendido que
habian salido por dos partes en campaña el príncipe To-
más y el marqués de Leganés, y que de un mosquetazo
mataron á D. Martin de Aragón, reconociendo en lasLan-r
gíis cierto castillejo, y todas ellas no son dignas aun de ser
pisadas de persona tal; que valen muy poco.
El conde de Santa Coloma que gobierna, aunque ca-
talán, á Cataluña, como cargaban tantos franceses á
aquellas fronteras, salió de Barcelona; mas los catalanes
no se moverán, sino sale S. M. por la ley Princeps nam-
que, que no hay niño ni mujer quQ ,iK)(la ^epa ^^jn^gmo-
ria; así se duda que salga hombre. , * ■ r
_, Cíieese que con 19 galeras y 30 navios que tiene el
Francés en Tolón y Marsella, darán también en el Final, y
esto haria que en Milán se saliese también á las Langas
que son sus espaldas. Con la grande armada del Océano
se cree vendrán ^ Portugal y Andalucía, con que de un ca-
mino salen á la flota y galeones, pues han de venir á re-
conocer el cabo de San Vicente^
El marqués de Cañete murió como en Francia el duque
de Cándala , hijo mayor del de Epernon. El de la Valeta,
con sospechas, y mas de que faltó á lo que debia en lo de
Fuenterrabía, porque su rey no se viese demasiadamente
grande, temiendo no le prendiesen, determinó irse á In-
2i1
glaterra. Dicen que dos enmascarados le han muerto
allí ó en Holanda (1); con las dudas ya se ve que es
dudoso.
El de la Foi ca y el de San Simón, se asegura salieron
á campaña (2), quedando este herido' de muerte. Aquel se
huyó también herido, porque en Francia cualquiera que
sale tiene pena capital , y así no se atreven con pocas ve-
ces que se ha ejecutado. Mas descansadamente murió
Cañete. ' oí* i;^ .
Háse dicho que habiendo competido otros en una jun-
ta con Castrofuerte sobre la presidencia, le han hecho
Canciller Mayor.
A D. Luis de Trejo hacen maese de Campo, con que á
su costa levante 400 hombres con los que ha de ir á la Al-
sacia, que es empresa mas dificultosa, con el tiempo que
corre y sus azares que traer la Alsacia á España. Desde allí
se dice se hace acometimiento á Flandespor suecos y fran-
ceses y- por el de Veymar (Weimar), que á Borgoña dánla ya
por perdida, y Lorena mucha parte es ya suya, y está mas
cerca de aquellos estados.
Escriben que está cerca de admitirse residente de
(1) No se comprende bien lo que aquí quiso decir el corresponsal del
P. Pereyra. La carta no tiene firma, y parece copia hecha por algun estu-
diante inexperto, que no comprenderia bien el original. Está por lo tanto
mal escrita y llena de disparates, vicio de que adolecen por desgracia algu-
nas de las que componen la colección. Es cierto que el duque de Eper-
non tuvo un Jiijo llamado duque de Cándale, que murió en Casal, en Ita^
lia, el 11 de Febrero de este año; que el segundo Bernardo, duque de la
Valette, de resultas del mal suceso de Fuentcrrabía y temiendo las iras del
Cardenal se pasó á Inglaterra; pero no lo es que fuese allí asesinado,
puesto que vivió hasta 1661. Ambos lo eran del dtiqne de Epetnon; favo-
rito de Enrique III. i, eoh liioffíí ee^í)')íuvñ ^.o\ ^ohiyai'í íMivUyil
(2) Entiéndase «salieron desafiados'» lo cual no es exacto, puesto que
nada dicen en este particular los historiadores franceses, ni tampoco el
hijo del duque de San Simón, quien como es notorio escribió unas memo-
rias muy fidedignas y estimadas.
2f2
Francia en Genova, porque si bien lo hay, no lo está sino
pretendiendo, no admitido. oiuh iv
En la rebelión de Escocia se habla variamente por que
de ellas y de el rey, del cual se dice tiene algunas quejas
contra franceses y holandeses, y que le han solicitado;
unos dicen que cede, y otros que los tiene forzados á lo
que gustare.
Una persona bien informada asegura que Richeliu es-
tá tísico ; que fuera si no lo estuviera. Madrid y Abril 1
de 1639. >¡o nhoo(T£fTo:) oííffeídr.d lOp oíhúy/jf'áki
h r}\}p ííoo ,oq Madrid y Abril i % de I639¿ >i f .ñ ^
«fA r.l k'ú Mi Cíí em >.oi tmc^ ?,mdmQá r víí eip^fi
-^/fp oqmoUÍB iTO (Tom. 129, fól. 4096— 98.) ;'frj!ííí> aO í^típ ,í;
i; Pax Ghristi, &c. Padre mió, el correo de Flandes lle-
gó y lo que trae es la confirmación de la pelea que nues-
tros cinco navios tuvieron con i 4 de holandeses que nos
esperaban. Ya avisé como desjarciaron dos, y los tomaron
por no poderse menear, sin velas ni remos. La pelea di-
cen ha sido de las mayores que en la mar se han visto.
Perdió en uno de estos navios su recámara el de Miravel,
que iba en ella. Él venia por tierra con pasaporte; ya es-
tá aqui, que del mal el menos. El daño que ellos recibie-
ron fué grandísimo, porque avisan á un Padre de los
nuestros, que en Holanda y Celanda han sido grandes los
sentimientos y lágrimas por los muertos, que so.n muchos
y de importancia.
La gente del señor Infante tomó á Cambresi , que nos
habian tomado los franceses ahora dos años, y estaban
sobre Landresi. Dios les dé buen suceso. ^''"
No es creíble el asistencia y cuidado con que el señor
Infante acude á todas las cosas de guerra y de paz , con
2<3
grande satisfacción de los Estados y afición de sus subdi-
tos. Dicen si dura tres ó cuatro años mas en el gobierno,
será el primer príncipe de Europa en el valor, experiencia
y- manejo de negocios.
h\ El de Lorena, dicen, se retira con su gente á los es-
tados de Flandes, porque sin el paso de Alemania para el
condado de Borgoña corre riesgo él y su gente por la
falta de los socorros.
El Emperador , por estar mas cerca para dar calor á
la guerra del Alsacia este verano, se va á Ausburc (1 ) con
grande parte de su corte; desde allí ha de disponer las
cosas como-mas convengan.
Avisa de Alemania Picolomini que el socorro que lle-
vará de aquella tierra á Flandes será muy considerable; si
llega con tiempo será mas de agradecer, que de ordinario
llegan estos buenos soldados al fin de la campaña.
A los PP. de aquí extranjeros avisan que los ho-
landeses habian enviado un extraordinario á Francia, á
toda diligencia, pidiendo dineros efectivos, porque dicen
están notablemente gastados, y que si esto no se les aco-
moda , tratarán de mirar por sí y acordarse con España.
A ellos los entretendrán con algo, aunque no con todo lo
que piden, para que con eso continúen el hacernos daño,
y no se le malogren este año sus trazas á Rocheliu. Decían
estaba malo; no mereceresios tanto bien.
En Barcelona se están haciendo cinco galeras á toda
diligencia, y trabajan en ellas 400 hombres para lo que pu-
diere suceder. ^ h^-tinr! <?•
Al príncipe Tomás le dan un ejército fen'^ Italia para
que entibe á conquistar, el Piamonte, y Leganés ha de estar
mííl Y ft^^iip'iBaí íf) oJíioJftor» yjjm '
fkb nt/j)iiG oh/' ' ' | . j^ V)
""(ij Ausoburgó Ausbui'g (Augusta Viudelicorum) capitel dbl círculo de
Suavia. .
2U
con otro para detener los enemigos donde quiera que se
movieren. (*) n^i mftí éoiw oúhw) ó ftínJ nwb iñ a
Las premáticas quedecian se habían de publicar ayer,
no se publicaron. En saliendo las remitiré á V. R. á quien
nuestro Señor guarde como puede y yo deseo. De Madrid
y AbrilSide 4639.^)1) uftfíqlíi^írrfoptbq .áoLíy*i
<> Ahí está el P. Juan Bluiso. inglés, que ha ido á unos
negocios de su nación. Si V. R. le viere, le dé mis enco-
miendas; creo presto dará por acá la vuelta, y por eso no
le escribo.=Sebastian Gonzalez.=Al P.. Rafael Pereyra, de
la Compañía de Jesús, en Sevilla. > u. i u: '«b oifjKj oÍh
Después de escrita esta la encomendé á un. Padre que
la enviase porque yo iba fuera , y se descuidó de suerte
que ya era ido el correo cuando cayó en la cuenta; no
hay sino paciencia. f'i')'>bínsfi 'j\yp.rArí iVío^, o(|«i'>ií íkv) í
Avisan de Italia que la señoría de Genova estaba te-
merosa que las armadas de Francia habian de dar sobre
aquella ciudad, por haber enviado á decir el Francés que
por escrito le respondiesen qué causa les movió para qui-
tarle las galeras de España que llevaban las suyas, y los
genoveses en efecto respondieron por escrito.
El marqués de Monesterio que está en esta corte ha-
ciendo oficio de embajador , en el ínterin que viene uno
de Genova, habló á S. M. y le dijo que el Francés tenia
determinado de dar con su armada sobre Genova, echan-
do también gente en tierra para apretarla; y aunque
mostraba sentimiento con los genoveses, lo cierto era que
deseaba tomar á Genova para quitar á S. M. el paso de
Italia. Esto le dijo con otras advertencias; S. M. le res-
pondió : « decidle á la Señoría que pierda el temor, que
serán socorridos. » Salió muy contento el marqués y hizo
correo para dar aviso á la Señoría , y el Conde-Duque de
Olivares le mandó detener dos dias para enviar despachos
á Italia. Entre otros le fué enviada orden al marqués de
m
Legaaés que estuvies3 á la mira con su ejército, y que
siendo necesario socorrer á los genoveses lo hiciese por-
que le hacia saber que el Francés determinaba tomar á
Genova.
b3 El marqués de Leganés con grande presteza ha toma-
do las Langas á fin de dos cosas: la una tener mas apre-
tado el Casal; lo segundo para que nuestra infantería
pueda en desembarcando juntarse fácilmente con nues-
tro ejército, y tener cercano por esta parte el castillo de
Gabi para poderlos socorrer ; y es de tanta importancia el
habérselo tomado que ha obligado con esto al Francés á
meter nuevo socorro de gente en el Casal, y los nuestros
campean con mas comodidad. ■' "'^ hoImíp ü í<n/; )uI»
También se envió orden al príncipe Matias, general de
la mar, hermano del gran duque de Florencia, que está en
Liorna previniendo las armadas, que con grande presteza
ayude á Genova por si los genoveses le habian menester y
así con venia.
Avisan de Francia como desde Narbona y Bayona tie-
ne puesto su ejército el Francés de manera que con tiempo
se puedan dar la mano, y que el arzobispo de Narbona pi-
dió á su rey enviase el cargo de general de la caballería á
otra persona porque él se hallaba enfermo. í»^í>
Está señalado por general contra España, por tierra, él
príncipe de Conde, y por su teniente Monsieur de la For-
^a (1), hijo del mariscal de La For^a que murió en Fuen-
terrabía. ^ )Jk1^o1 m imj&oú lu-
^^ De Perpiñan avisan como el Francés ha metido socor-
ro de nuevo en el castillo de Leocota, y avisan como el
conde de Santa Goloma , virey de Cataluña, partió de Bar-
1) Armand de JLa Forcé hijo de Jacqucs de Nompar deCaumont, mar-
([ués primero y después duque do La Forqe, el cual, aunque «sluvo en el
sitio de Fuenlcrrabía, no murió en él, sino 14 años después, en 1652.
2116
celona acompañado de muchos caballeros catalanes y ba-
jaba á Perpiñan visitando todas aquellas fronteras y pre-
viniendo lo necesario para que el Francés no los coja des-
cuidados.
r,. El nuncio que está en París escribe al de esta corte
como el Francés está con mucho orgullo que piensa que
este año se ha de hacer dueño de Flandes y de Italia sin
que el Pontífice haya podido alcanzar con este rey y su
privado el tratado de la paz , ni haber esperanza alguna
de ell^<;j'i()(|(ur íiJiiiiiob f.^t v ; '? rífouoí^ p<uiobo^^S5íW| '••
A los 20 de Marzo se dio aquí pregón se registrasen
todos los esclavos; hánse huido algunos y obligan á los
dueños á que los den de manifiesto; dicen son para las gale-
ras por la falta de chusma. Algunas grandes señoras que
tienen esclavos para que lleven las sillas han acudido al
Conde-Duque para ser eximidas del bando;, y dicen res-
pondió que él daba los suyos, y que la necesidad .era gran-
de: hartos mozos de sillas habia en Madrid. Ihim/oo >
- 5 A 30 de Marzo salieron de aquí dos compañías de ca-
ballos muy lucidas; dieron por la mañana muestra en
Palacio.
De Gibraltar avisan como los presidios de África están
temerosos por las pocas armadas nuestras que andan, y las
de los moros hacen mucho daño> llevando ijauchos cau-
tivos.
De Inglaterra avisan como el conde Palatino pidió á
su tio el rey de Inglaterra 2,000 hombres y que se
los dio, como no fuesen para contra el Infante, y que
se habían de juntar con las demás tropas en el Palatina-
do. .Dicen mas, como se juntan en Dinamarca y en algunos
puntos de Inglaterra muchos navios de fuerza con mari-
neros, aunque sin gente, y dicen vienen fletados para Es-
paña, y si esto es cierto, dicen son 50 navios reforzados.
S, M. ha dado orden á todos los corregidores y justi-
217
cias de su reino que tomen caballos á obispos y canóni-
gos en la parte donde los hallaren, hasta cumplir el nú-
mero necesario, con que se va sacando mucha caballería.
;,; De Italia vino un extraordinario; lo que trae es que
hablan salido en campaña el príncipe Tomas con un ejér-
cito, y Leganés con otro: que el príncipe Tomas habia en-
viado á uno de casa Palavicini con embajada á su cuñada,
pidiendo dos cosas : la primera que dejase entrar á su her-
mano el Cardenal en el oficio de curador de su sobrino,
como de derecho le pertenecía ; la segunda , que echase
del Piamonte todos los franceses, y que donde no, le pro-
testaba hacerlo con las armas; no habia respondido.
En la entrada del príncipe Tomas en el Piamonte, sa-
lieron mas de 200 caballeros piamonteses á besarle la
mano; entiéndese que teniéndole cerca y con ejército, mu-
chos pueblos se le han de dar.
Dícese con mucho fundamento que yendo D. Martin
de Aragón á reconocer una plaza (1 ) le hablan dado un
mosquetazo por las sienes, del cual habia muerto; que
será grande lástima haber perdido tan valeroso caballero
en tiempo que se necesitaba tanto de su experiencia y
acierto.
Ya avisé como el emperador estaba en Aosburc (2) con-
finando con la Alsacia,. para hacer la guerra con mas calor;
ahora añado que se dice por cierto se habia tomado por los
nuestros en la AJsacia á Aguas (Aygua), plaza de impor-
: El coronel Rosa, del Emperador, rompió en el conda-
do de Borgoña la yanguar.dia de Baimar ,,(We¡mar) con
muerte de muchos., pí^^)o ^h rro-^ih oílrpfíti o.! MóV
Los holandeses enviaban un socorro de 1,500 hom-
(1) Li de Salicetlo en Piamonte. '»'i' ^ f c;' ' * '•*
(2) Véase pág. 213. (^hú .iúbiíiú:> f^^oi iuiIuíIvm
ht¡é& ú las plazas de Gueldres, y ehcontróse con ellos el
marqués de Grana y los i-otol^íó y desbat^ató con muerte
délos tóas/'^ ''*■ '*'-^^*';"' h/ ü-^ niu^ -,;- ,^:..;. ■ ^ <- -
' La gente qáé'haJiviá' dé» Vénft^'de-
gf osar nuestro ejéi-cito- de Italia , nó ha' podido pasar por
láá griandes nieves ; i dieeti Van ya feajandó y acercándose
dl'estadode Milan^'^-í^ --'' iííu;;/g:>;^i ia-/; o\} . -;.; :i 'j,^
El de Leganéstiétíé'yá^álptímbldós^^c^^
déíscos para embarcarlos para España: peligró corren las
vidas.- '^"P ffibfjií^Mfi £Í ;íti')í)nr>]'i9q ol oilJ)Sií)b oh Oínou
' * Con éáté conreo «¿visan tiMb 'el marqués dé Léganés
habia hecho un fuerte real éifi ün'á isla de la Sesia, y pues-
to en él buen presidio de gente, con que se 'dan la mano
todas núes tras playas de Milañ y Verceli . - ■* ^ ' '' ^'^^ ' ^ «» '
"^'También dicen como los ñiie^lros del condado dé Bor-
goña hablan hecho un fuerte reai, entre la Alsacia y el
condado, y puesto en él artillería y víveres, y municiones
y '2,000 soldados de presidio para estorbar no les impi-
dan el soco^rró de Alemania, y que Baymar (Weimar)
después de la rota que recibió, se habia retirado al Alsa-
cia por saber se acercaba á ella el Emperador, y que sus
tropas iban bajando hacia Brisac.
''' El duque de Ba viera ha dado para esta guerra al Em-
perador 500,000 florines de á seis reales, que es razona-
t)fe socorro.
También avisan que los húngaros, lo que nunca hasta
ahora han hecho , han ofrecido servir al Emperador con
sus tidas y haciendas, cosa que ha sido muy estimada,
por ser gente de suyo libre y enemiga de pagar exacciones
ni tributos. Lo mismo dicen de otros señores eclesiásticos
y seglares, que todos se han ofrecido á servir al Empera-
dor con dineros, cada uno según su posibilidad.
El P. Pagani, que vino pocos dias ha de parte de la
archiduquesa Claudia, tutora que es del archiduque, cuya
es la Alsacia, ha negociado con tanta brevedad que parte
mañana para Alemania.
Al marqués de Garacena han hecho del Consejo de
Guerra; es buen soldado , aunque mozo; parte mañana á
Italia con el P. Pagani.
S. M. el Rey, nuestro Señor, ha estado tres dias con
calenturas; dicen es catarro, y la Reina nueátra Señora las
tuvo ayer. Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la
salud que deseo (1). De Madrid y Abril 12 de 1639.=Se-
hastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía
de Jesús, en Sevilla. ,,<jíjv,i
(1) Según podrá observarse, esta carta del P. Sebastian contiene dos,
iina del 5, y otra del 12 de Abril. Muchos de sus párrafos se hallan co-
piados á la letra en otra de la pág. 207. En un papel suelto, sin firma, se
hallan los siguientes capítulos de carta:
i« El cardenal fraile capuchino, hermano del Papa, murió después de
haber pedido al Turco un ejército contra España. S. S. está impedido de
las piernas que se le han hinchado de gota. S. M. (Dios nos le guarde)
está malo y también la Reina y el niño de achaque de catarros. S. M. y lá
Reina con alguna calentura.
Don Martin de Aragón, maese de Campo, el mejor soldado que tenia
el de Leganés, yendo á reconocer una plaza, le asestaron los enemigos y
de un balazo voló al cielo.
En el Pasaje han puesto los nuestros una cadena que coje lodo el rio
de parte á parte, con que se asegura este puerto. i :
El marqués de Cañete se murió, y le depositaron en San Francisc^.':!
El P. Pagano ha estado aquí algunos dos meses y se parte muy aprie-
sa. El príncipe Tomas está en Italia, y le hacen señor de las atmas.
El de Leganés por virey de Ñapóles; el" de (Medina de) Las Torrfes^
viene á la corte á ser mayordomo mayor, porque al Almiranl^ áig ]^k?í]^
querido dar este oficio." (Tomo 129, íól. 1,099.) ,, , .. ;7
»u ui^>-/K^/ v\Madrid y Abril 16 de 16S9?í>iifnr>ra I/.
(Leg.»suelto, fól. 5U.) í ;^ Í9,¿oo;f>r
uo') ;^íí:í) fta-il oh'ü8o xifí -,*toño« omoMíi .voíl teN,M*/
Es cierto que cuando eí duque de Luis (Luynes), gober-
nador del Languedoc, fué á París este invierno pasado, que-
dó tratado que dándole el rey de Francia i 0,000 infantesy
2,000 caballos, él pondría de los nobles de su gobierno
1,000, y 5,000 de á pié, con que le parecía bastante para
ganar los condados de Rosellon y Cerdaña. Esto está cerca
de comenzarse, y para hacer diversión con que se facilite,
se escribe de Navarra que había en sus fronteras casi
10,000 hombres,! y que se cargará allí mucho según se
entendía.
Lo de Alemania iba muy mal en todas partes, porque es-
taban muy dentro de ella, sin oposición, Melander, cabo de
los suecos, y el principal de todos que es Baníer, y ocu-
paban la Vestfalia y á Turingia , corriendo hasta Franco-
nia. Urangel, que servia antes al Emperador , se ha pasa-
do á ellos con diez compañías de caballos y otras de
infantería, y entregádoles una buena plaza. El de Dina-
marca se había retirado, y alejado sus tropas, porque el
Emperador no se las pidiese, ni pudiese valerse de ellas y
le hallasen mas lejos los embajadores, y el Sajón estaba
apretado. Veymar, después de lo avisado, sitiaba en Bor-
goña un castillo de la condesa de Gantecroyx, con quien
tiene sus amores el de Lorena, á quien habrá llegado ya
algún socorro, y estaba entre Bisanzon y Vesu, aunque
obrando poco. .
Aquí, con haber quitado los guarda-infantes, que es
la risa de los ociosos y de que se sustentan, será, según
va, la Semana Santa (Carnestolendas; con que están todos
224
contentos y con mas razón por haberse S. M. levantado,
y- estar la Reina nuestra Señora mejor, á Dios gracias. kÍ>
^í Los holandeses dieron cadenas y otros premios á los*
que pelearon con los dunquerqueses y entraron con los
dos navios en que llevaban la ropa de Mirabel. "
A D. Lope de Hoces se da priesa prometiéndole 50
navios, y aunque son menester muchos mas, él tiene mu-
chos menos por bastantes para lo que ha de emprender: '
Hánse mandado sacar del Pasaje todos los bajeles, aun
los no concluidos, con recelo de que comenzaban ya á
moverse las armadas francesas.
Habia grandes quejas de Sevilla de lo que se tomaba
á hombres de negocios; las precisas ocasiones lo deben
disculpar, y lo abonará el hacerse. Madrid y Abril 16
de 1639.
. bfíoo ílü
Madrid y Abril 16 de 1639.^ . -^^ ^^4v.^««
(Tom. 429, fól. 1100.)
Pax Ghristi , &c. Por los avisos extraordinarios de
Flandes hubo noticia de que S. A. del señor Cardenal In-^
fante estaba sobre Gambresi, y que estaba debajo de las
murallas; y lo que tiene mas certidumbre en este caso es
que S. A. salió con gente á poner sitio á dicha plaza y
que el tiempo le fué contrario de suerte que le obligó á
retirarse.
Escriben también de Flandes que el rey de Francia
tiene mucha gente en Calés, y algunos navios, y se teme
mucho que por esta parte quiera echar el poder. i» . >.
; De Francia avisan como el Delfín habia estado muy
hialo, pero que ya estaba bueno.
También avisan de Francia que el embajador de In-
222
glaterra habló á aquel rey de parte del suyo muy apreta-
damente , que soltase al príncipe Casimiro , y el Rey lo
respondió que su embajador respondería á su rey y le di-
ría las razones que habia para tenerle preso.
Por los avisos de Francia se sabe como un sobrino del
cardenal Rocheliu hizo muestra en León de Francia de las
tropas que habían de ir á Italia, y que luego partieron á
toda priesa.
De Málaga llegó correo á 2 de este; avisan de como se
habían descubierto 40 velas holandesas y francesas que
iban pasando el Estrecho.
La señora duquesa de Mantua avisa de Portugal como
tenía aprestado un navio para enviar al Brasil á toda dUi-
gencía, gente, municiones y bastimentos. >;qíifn¿ii
Del duque de Pastrana se dice le hacen virey del reino
de Aragón.
El conde de Molina (1) ofreció á S. M. 1,500 soldados
puestos en la parte que S. M. gustase, á sus expensas y
costa. Halos dado prontos y 24 mas; hánle hecho coronel
de ese tercio.
A 4 de Abril volvió segunda vez á hablar á S. M. el
embajador extraordinario del Emperador; y luego fué al
cuarto del señor Conde-Duque y le significó la necesidad
que habia de su persona en Alemania , y lo mucho que
importaba despacharle apriesa. El Conde le respondió:
• í>:'r^ ~~~< •:';■■ • '■ ' ' (iííl'f! ]■'; '^h\
(1) Llamábase Messia de Contreras, Alvarez de Paz. De él se trató ya
en la pág. 31 del tomo 2." Sirvió como voluntario en la jornada de Fuen-
terrabía; hallóse también en la batalla délas Animas en el Rosellon, en este
afto, con oficio de maese de Campo. Fué nombrado mas adelante conseje*
ro de Hacienda, gentil-hombre del Cardenal Infante y gobernador de Cá-
diz, A él dedicó en 1655 su República lileraria el célebre D. Diego de Saa-
vcdra, aunque encubriendo su nombre bajo el de D. Claudio Antonio de
Cabrera, y sacándola á luz D. Melchor de Fonseca y Almeida. Madrid.—
Julián de Paredes, 1655, 8."
«V. E. esiá despachfido ; cuando quisiere irse podrá ha-
cerlo si q detenerse luas.» ; ^í.; :o(ji)ii
El embajador de Venecia habló á S. M. esta m^ñai^fi.^
dándole cuenta como las armadas que el Turco tenia pre-<-
venidas en el taragaaal de Constantinopla se babiaja
desecho, y enviándolas á diferentes partes, y que el gran
Turco estaba muy contento por la victoria que babia,.^3^-
do contra el Persiano y toma de Babilonia. /} .n».
A 6 de Abril llegó un extraordinario del marqués de
Leganés, avisando como habian llegado al Piamonte los
socorros del rey de Francia, en tiempo que ya él iba
marchando para sitiar un castillo en el Piamonte, que era
de mucha importancia, repartiendo en tres tropas el ej^«-
cito ; la una llevaba D. Juan de Garay, la otra D. Martin
de Aragón, y la otra el de Leganés.
D. Martin de Aragón con la orden que tenia se ade-
lantó á tomar puestos y del castillo que iban á tomar le
tiraron un mosquetazo de que murió (1), y el marqués
apretó de tal suerte el castillo que le vino á tomar. Ha
sentido tanto S. M. la muerte de D. Martin de Aragón,
que dijo perdonara el no haberse tomado la plaza por no
haber perdido un tan grande soldado y capitán como era
D. Martin. Fué sentidísima su muerte en el ejército, por-
que además de su grande valor era muy bien quisto y
amado de todos los soldados.
D. Fernando de Borja, virey del reino de Valencia,
escribe á S. M. como la gente qiie aqjael reino habia le-
vantado á su costa iba marchando á Perpiñan.
A T de Abril vino correo de Barcelona en que avisa
el conde de Santa Coloma, virey que es de aquel prjncip^t
do, como el rey de Francia iba arrimando gente. á Narr-
bona, y que serán basta; 6,000 infantes. j¡.
[l] Videsupra, pág. 217. .'''.\>'.hi>x a\v^Í>^í'V'^ r-ji >ío.í
224
'•'El embajador de Loreiia habló á S. M. y le dijo lo que
importaba hacer todo el esfuerzo posible para sitiar á Bri-
sac, porque de no hacerlo, el Francés sin duda ni contra-
dicciones podria tomar la Borgoña , y que les habia envia-
do comisarios para que lé dijesen que si se daban con
tiempo serian tratados con mucha benignidad, y si no ex-
perimentarían los daños de la guerra y hostilidad, y de
allí fué al cuarto del señor Conde-Duque á quien refirió
lo dicho.
^*^' SS. MM. están indispuestos, aunque no es cosa de to-J
portancia. No se ofrece otra cosa de que avisar á V. R. á
quien Nuestro Señor guarde como deseo. De Madrid y
Abríl 19 de 1 639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pe^
reyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
.-obf^ a-^ fiirío) Oijií íiMrih' íú ííc > noLiínA ob nihel/l .(I
<'nj|)iCí« I ^ oca ajsíicyi^
Relación verdadera da los fracasos y sucesos que acorUecie^
ron á los PP, de la Compañía de Jesús, yéndose á ort
denar de evangelio, desde Granada á Motril en este año
cíe 1639. , ,,_,
"'>^ Al sobre eminente, amplíssimo zapato del muy R. P.
Rafael Pereyra, gran parte de la misma Compañía:
«No me pareció justo permitir careciesen los memora-
bles anales de V. R. de la relación de nuestro viaje; pues
ni por lo singular que en ella V. R. leerá, ni por la falta
de verdad, es menos digna de entretejerse entre lo indi-
gesto de sus tomos que la del perro santo, peje de pis-
toletes y otras ejusdem sartaginis, que para perpetuo ol-
225
vido de los siglos, pasto y aumento de la carcoma y poli-
lla encierra en sí el archivo de sus tesoros.
Dedicóla al zapato de V. R. , porque buscando sombra
á cuyo amparo sacarla, ninguna me pareció, ni mas capaz
ni mas á propósito para que estuviesen seguros estos ren-
glones de las mordeduras de los Momos y Zoilos de. esta
era, de cuyas garras guarde el cielo los lucidos trabajos
de V. R. cujus millessimam partem digiti osculor.
Martes 5 de Abril aprestamos nuestro viaje, teniendo
dados 100 rs. en señal para el alquiler de las muías, cuan-
do á cosa de las seis de la tarde, tuvimos aviso como el
presidente de esta chancillería habia mandado embargar
todas las caballerías de alquiler de Granada, so pena de
200 azotes y otras vejaciones á quien las ocultase; con que
fué fuerza manifestase las nuestras su dueño, pidiéndonos
pusiésemos remedio para su desembargo. Esta noche no se
hizo diligencia alguna, pareciéndoles á algunos era bas-
tante ir por la mañana al Presidente y decirle eran las
muías de los PP. , con cuyo nombre presumen muchos
allanar montes de dificultades, si bien en esta ocasión les
hizo rendir las crestas de su presunción la inopinada res-
puesta de su despacho; porque habiendo oido el Presiden-
te al P. Gormar, único amigo suyo, le respondió tenia dos
decretos de S. M. en que le mandaba acomodase de caba-
llerías a 800 infantes que de estas costas pasaban á Fuen-
lerrabía, para cuyo cumplimiento no tenia mas que 200
cabalgaduras, con que no era posible satisfacer á su pe-
tición.
Esta respuesta dieron luego al P. Rector de este cole-
gio, el cual oida, mandó no se diese ninguna cabalgadura
de las de esta casa á los de Sevilla (gran demostración de
afecto). Con este decreto, peor que el del Presidente, se
determinó el hermano José de Ardinez á buscar algunas
cabalgaduras de arrieros que quisiesen llevarnos; pero el
Tomo xv. \^
226
P. Montefrio , Almagiier, Ignacio Arias y yo, con impacien-
cia suma resolvimos ir á pié, lo cual nos concedió el P.
Rector con tanta voluntad , .como prisa teníamos nosotros
de ordenarnos , aunque esta resolución no pusieron en
ejecución si no solo Montefrio y yo que por no dar oidos
á los varios pareceres de los que aprobaban ó reproba-
ban nuestro designio, recibida la bendición de la obedien-
cia . alzamos de plantas , como de áncoras, á las nueve de
la mañana, sin mas prevención ni reparo que 50 rs. y el
breviario, en que recé laudes y las demás horas de aquel'
dia en la iglesia de Alhendin, distante dos leguas de Gra-
nada, mientras el P. Montefrio, como verdadero hijo de la
Compañía, ejercitó el ministerio tan propio de ella de en-
señar la doctrina á los niños de la escuela, de que servia
la misma iglesia.
Cumplido con esta obligación , porque los zapatos me
daban alguna pena, compré aquí unos alpargates y toma-
mos unos cayados, con que proseguimos nuestro camino
por el suspiro del Moro hasta llegar á Padul, donde dimos
cebada de pan, ó pan de cebada , que el trigo de por aquí
entiendo no merece otro nombre. Salimos con brevedad
de la posada por estorbarnos poco las matetas y demás
carruaje. A las cinco de la tarde nos hallamos en Dulcar,
pequeña aldea, de donde pasamos á hacer noche á Tala-
ra, lugar de 1 *7 vecinos, sin iglesia , distante cinco leguas
de Granada.
Tomamos bien la mañana para llegar á Motril con tiempo,
y á cosa de una legua de Talara nos salió el sol, donde nos
dio alcance un caballero veinticuatro de Granada, llamado
D. Luis de Mendoza, el cual nos ofreció un rocin en que
venia, y viendo no lo aceptábamos, dijo seria fuerza irse
á nuestro paso hasta pasarnos un rio peligroso por su
corriente arrebatada, donde pudieran hacer puente de los
esqueletos que sepultan sus arenas, si faltasen la muche-
227
dumbre de altos peñascos de que abundan sus riberas.
En compañía de este caballero caminamos tras leguas
de monte y derrumbaderos, sin haber un palmo de tierra
llana y sin descansar un instante, con que acosándonos mu-
cho el sol, a cosa de las diez nos vimos rendidos, no á la
fragosidad del camino, pero á la gula de nuestras órdenes;
porque hartos de caminar así, procurábamos tragar cami-
no, como si comenzáramos entonces. Aquí no pudo la
piedad de este buen caballero sufrir mas nuestro cansan-
cio, y así apeándose él y haciendo á un criado suyo se
apease de una muía , en que también iba, nos obligó á su-
bir en sus cabalgaduras, yendo él delante de ellas, cerca
de una legua de una subida y bajada de una cuesta hasta
llegar al rio, en cuyas riberas nos dejó, habiéndonos pasado
de la otra parte y agradecídoselo nosotros de la nuestra.
Desde aquí tomamos el camino á Velecillos, distante
media legua , aunque de cuesta mala ; aquí nos perdimos
trepando por unas peñas tan agrias, qoie nos obligaron á
valemos de las manos para poder andar por ellas, y lo
peor fué el volverlas á bajar por hallarnos últimamente
sin camino, hasta que dando con él, llegamos á Velecillos,
dos leguas de Motril, donde rendidos del sol, nos refres-
camos con vinagre aguado; tomamos una ensalada y tres
huevos, que no habia otra cosa en el lugar, y alquilando
unosjumentillos en ocho reales, llegamos á Motril á las
tres de la tarde, jueves, habiendo salido de Granada miér-
coles á lias nueve.
Aquí, lo primero que hicimos fué ir á besar la mano á
su señoría del obispo, que nos recibió con notable apacibi-
lidad y hizo entrásemos y nos sentásemos en su recámara,
no sé si con alguna envidia de otros religiosos que nos es-
taban fuera viendo, aguardando su despacho. Estuvimos
una hora hablando de varias cosas, y en especial hizo lar-
ga mención de nuestro P. provincial , á quien tiene singu-
228
Jarísimo afecto. Despidiónos diciéndonos le avisásemos si
teníamos posada, porque si no nos acomodarla.
Esta nos tenia muy bien prevenida el Sr. D. Antonio
Gamargo, oidor de esta Chancillería, que lo hizo en esta
ocasión excelentísima mente, al fin, como quien ha gozado
el temple de esa ciudad de Sevilla. níiitifitíiJob bm
En casa de este caballero fuimos, habiendo salido de
casa del obispo, y él nos envió á la posada, donde lo bi-
zarro de camas, salas y limpieza .daban bien á entender
quién habia sido el aposentador; el cual á la noche envió
á su hijo á que nps visitase y viese cómo estábamos aco-
modados.
Aquí habíamos estado cosa de una hora el P. Montefrio
y yo, cuando vimos venir por la calle una danza de ca-
ballos, que según el paso traían danzaban el saltaren. Guiá-
bala como capitán y corago (sic) el P. Ardinez, y acompa-
ñábanle el P. Almaguer, Ignacio, Espinosa, y detras de to-
dos el triste P. Ocaña, á pié, llorando con lágrimas de
sangre las desdichas de todos ; porque el caballo en que
venía, sin freno como los demás, por no consentirlo , dio
con él una porrada sobre unas peñas, que le hizo saltar
la sangre por el ojo malo.
Dos horas después vimos venir sobre una muía uno en
figura de arco de rabel, que por publicar mas con su po-
sición que con sus palabras el achaque que le hacia venir
de aquel modo, colegimos era el P. Nicolás, y los que que-
daban, hasta 13, que por coger en un día lodo el camino
venían maltratados. )ií{ - 1: í* <. juir
Luego que entraron en la posada , comenzó cada uno
á llorar sus males, aunque en común uno los afligía á to-
dos en particular, menos á los de á pié que ya se gozaban
de haber pasado su camino, un ratíco á pié y otro andan-
do, por no verse obligados á llorar como esotros acha-
ques que tocan tan en los ojos.
;¿29
Estuvimos en Motril viernes y sábado, careciendo de
pescado por estar el mar muy alborotado con los levantes
y llover mucho, de que es buen testigo el P. Nicolás, á
quien cogió un aguacero muy bueno á la orilla del mar
hasta llegar á casa, que hay un cuarto de legua, sin mas
reparo que el bonete; pero lo que es de considerar, que
con llover tanto, nos faltó el agua para beber, porque fal-
tó la acequia por donde viene el agua á la villa, no sé si
[)or haberla nosotros agotado, que gastábamos cuatro cán-
taros- de agua a comer y á cenar, con harto dolor de la
mesonera porque no los gastábamos de vino.
Ordenámonos sábado con loor de los que miraban la
modestia de los de la Compañía, diciendo se echaban de
ver los que eran hijos de ella. A la tarde vimos trapiches,
ingenios y el mar, á cuyo margen algunos caballeros cor-
rieron; entraron algunos de los PP. á pasearse un poco
en un barco y subieron á ver un navio inglés distante
medio cuarto de legua, de donde nos volvimos alegres.
...^^*( Salimos domingo á las.doce, habiendo almorzado por
la mañana, prevención corta para el largo ayuno de aquel
dia, porque los PP. superiores se descuidaron de suerte
que no trujeron mas provisión que un poco de pan que á
la tarde se repartia como bendito , sin probar otra cosa
hasta las ocho de la noche que llegamos á Talara. El dia
siguiente, en Dulcar encontramos unos pocos de frailes
dominicos, franciscos y trinitarios y un victorio, los cua-
les, luego que nos vieron, se pusieron á modo de zuiga(l)'
si no es que digo de concilio, pues era semana de él y
veían venir la Compañía de Jesús. Pasaron algunos PP.
y entre ellos el P. ^ Ocaña, á quien le dieron mucha vaya
como en las órdenes, rodeándole el caballo y diciendo los
(1) No está claro, y podría muy bien ser Ziriga con letra mayúscula;
así y con todo la alusión no se comprende. - - -
230
mirase derecho , á que él satisfacía rodeando el cabestro
del caballo en que venia, diciendo: «Quita , frailes; quita
frailes,» palabra que sienten bastantemente. Después pasó
el P. Montefrio con un almaizar de moro y una montera,
echado el rebozo. Pusiéronse á mirado, puestos en ala, en
compañía'de los del lugar, y él mirólos despacio, y dijo:
« Qué bellacas caras que tenéis todos. » Hablaba seguro,
porque llevaba la suya tapada. Riéronlo mucho y dijeron
se descubriese la cara si era teatino. Sacó un cuchillo de
monte, que no sé quién se lo deparó, y dijo con risa: «Por
aquí se descubre mi cara.» Un fraile mas alentado llegó
con una caña á quererlo reconocer, y el P. Montefrio, ti-
rándole un tajo á la caña se la hizo dos. El fraile, enten-
diendo que al segundo tajo corria peligro el morrillo, co-
menzó á correr, de suerte que se le hacia la calle angos-
ta. Con esto se quedaron ellos riendo , y nosotros nos
partimos á Granada , lloviéndonos tanto, que con el peso
del agua se le cayeron los faldamentos al balandrán del
P. Ardinez y quedó como muceta de obispo. Del del P. Die-
go del Mármol no digo nada por no darle pena si lo oyere,
que se dividió en dos partes como el velo del templo, y
fué sin duda porque adivinaba se llegaba la Semana
Santa.
Poco después de apartados de los frailes, nos alcanzaron
algunos de ellos que venían á pié y entre ellos un fraile
victorio, sacerdote recién ordenado , á 'quien viéndole ir
con los pies desnudos por el lodo, le di los alpargates que
compré á la ida, con que quedaron los frailes dominicos
edificados, él agradecido y nosotros alegres y mojados, y
mi relación acabada; pero no el cansancio que con ella
habré dado á V. R. , á quien dé Dios muy buenas -Pascuas
como deseo. Granada y Abril 19 de 1639.»==Discípulo de
V. R. , Juan Lorenzo.==Al P. Rafael Pereyra, de la Com-
pañía de Jesús en Sevilla.
234
Madrid y Abril 20 de 1 639.
(Leg.° suelto, núm. 1, fól. o90.) •
Háse dicho volvían á Guipúzcoa y Navarra 1,300 íla-
ü;iencos, que llegaron á la Cor uña de los 3,000 que habian
devenir, y no parece que será así, pues mandan áD. Lope
de Hoces que sé parta luego allá, y ha respondido que no
tiene un maravedí; bien que se juzga es para llevar gente
á Flandes, que se dice es bien menester allá. Al duque de
Fernandina mandan vaya á las galeras , y contesta que le
í'alta chusma.
Tomado el castillo sobre que mataron á D. Martin de
Aragón , se entiende que nuestra gente irá á Alba que está
poco mas allá, y en tierra fria y húmeda, desacomodada de
todo y rodeada de montañas en que se aventura la gente,
y mas en tal tiempo de invierno, y que luego darán con
Santian que está muy fortificada; y no pasa hora que no
viene alguna inteligencia, mediante los muchos piamonteses
que escriben se pasan al príncipe Tomas y al Cardenal, su
hermano, por haber entregado la duquesa de Saboya á los
fiaüceses todas las fuerzas. Ofiécense por S. M. al Empe-
rador, por los cuatro meses siguientes, á razón de 50,000
ducados al mes. Díc^se que piden mas prestados á los con-
sejeros 16,000 ducados.
S. M. , aunque está levantado y mejor, sigue aun me-
lancólico y desganado. Algo ha de haber de entremés; le-
vantan á Manuel de Cortizos que ofrece 6,000 duca-
dos por dar él las hcencias del guarda-infante; no faltará
otro para las guedejas: cosa es todo de burla, aunque están
muy acreditados los semejantes.
El conde de Sástago se dice está muv malo de su ca-
232
beza; temóme es para dejarle holgar. Madrid y Abril 20
de 1639.
Madrid y Abril 23 de 1639.
• (Leg.* suelto, núm. 1.', fól. 588.)
S. M. ( Dios le guarde ) está con salud , supuesto que el
Conde Duque se fué el Jueves Santo al "Retiro donde está.
Aquella noche aseguraron los médicos la vida del conde de
Sástago y á la mañana murió sin todas las prevenciones
que se requerian.
Cuatro dias antes murió el de Castronuevo, zamorano,
habiendo reconocido por nieto al hijo de la Orozco, que
hasta entonces no lo quiso hacer; agravaríale la con-
ciencia.
Carta de persona muy grave se ha visto que avisa^
aunque no con entera certidumbre, que se concertaba el
de Lorena con el de Francia, dándole mas que valian sus
estados, con que no habria en Alemania quejoso ninguno
de él, sino los de la casa de Austria.
Con un correo que llegó de Italia esta mañana se avi-
sa que el príncipe Tomás habia entrado en Piamonte, por
la parte de Monferrato, y tomado algunos lugares y que
le deseaban en muchos, y aun en Turin con fuerzas, para
justificar el ser de su parte. Que la de Saboya, habiendo
despachado á Francia muchos particulares con aviso de
esto y pidiendo socorros, se juzgaba no se los darian bas-
tantes, porque su intención era cargar con casi 400 hom-
bres á Flandes, y entre ellos y holandeses procurar aca-
bar con aquello, ó con armas ó con desesperación.
Hay aviso de Flandes por ginoveses, que atendiendo ;i
que Pié de Palo llegaria tarde para encontrar galeones y
ilotas en las Indias, le enviaban para mediado ó fin déoste
233
á esperarlas á estas costas con cuatro bajeles de barba (1),
210 holandeses, y 20 franceses , que con otros venían á
' quemar los nueve que están en Portugalete , puerto de
Bilbao, y los que hallasen en Santander y otros puertos.
i Avisan que traen mas de 20 con artificios de fuego, y para
I las rias muchos barcos chatos.
También se dice por cierto en cartas de correspon-
dientes de hombres de negocios, que el Francés tiene di-
nero para esto y para mas, y que ha enviado embajada al
de Inglaterra protestándole que no puede dejar de ayudar
cuanto le sea posible á los escoceses, por el patrocinio an-
tiguo suyo y liga con ellos.
Va llegaado de Italia gente vieja de ella, y encamína-
se á los puertos la española que ha de ir allá y á Flandes,
y créese que en cuanto á España, cuanto de allá suena son
diversiones, y que de acá se intentará aun mas: presto se
verá. Madrid y Abril 23 de 1639.
Madrid y Abril 26 de 1 639. .
(Tom. 129, fól. 1224-5.)
Pax Ghristi , &c. Padre mió : S. M. se halló el jueves
tan alentado que se levantó de la cama, y hizo como sue-
le , el lavatorio de los pies de los doce pobres. Sirvióle el
agria el Príncipe con muy buena gracia. La Reina lavó las
manos á doce mujeres, y asistió también la infanta en bra-
zos de su aya, la cual servia el agua por la niña , y tiene
poco mas de seis meses.
(1) Así en el original.
234
De Flandes lo que sé sabe es, que habia llegado de Ale-
mania Picolornini; si la gente que dicen va llegando, es
tanta como se ha publicado, tendrá buen ejército el señor
Infante, que le habrá bien menester. Dicen son 18,000 in-
fantes y 10,000 caballos los que de Alemania vienen, que
con la gente de su Alteza , será buen ejército y mejoraráse
con la gente que le han de llevar española , que es de 5 á
6,000 hombres.
€on grande secreto se han embarcado 1,500 españoles
para Flandes, sin que cuando salieron se supiese dónde
iban; dicen han llegado ya á Dunquerque. tm él *
En Portugal se hizo la reseña; serian los que en ella
salieron en todos 12,000, y destos los 2,000 es caballe-
ría. Están levantando algunos señores caballería y infan-
tería ; esto es lo cierto por relación de la señora Princesa
escrita á S. M. ,:ííí kiuUiouú ■ í):-^ k'w> ob mip v >,'?noi
Añade que están alistados íos^íjufe éú ocasión ' precisa
pueden salir á la guerra para defensa del Reino, y son dos-
cientos veinte y tantos mil, y que para mas de los 80,000
hay armas. Estos están puestos en nómina para valerse
dellos, si la necesidad fuere tan urgente que la pida, y si
no la hubiere tal, no los sacarán de su casa.
Pícolomini, en dejando junta la gente, se ha de vol-
ver á la Alsácia á hacer oficio de general de las tropas que
allí tiene el Emperador para el sitio de Brisac , que se to-
ma con grande resolución.
De Italia hemos tenido dos extraordinarios con muy
buenas nuevas, con que nos han dado muy buenas Pas-
cuas. El primero trae que el príncipe Tomás con una parte
del ejército tomó por interpresa á Cinache (1 ), plaza de
mucha importancia á tres leguas de Turin, y el de Léga-
nos envió á D. Antonio Sotelo con su tercio, y otro mas
(1) Asi en el original, pero debe ser "Chivas.»»
235
para que tomase á Cencbio (1). Tomóle atmque con alguna
resistencia del presidio francés, mas en breve se rindie-
pon. Dentro de pocas horas acudió el de la Valeta á so-
óorrer con 4,000 infantes y 2,000 caballos. D. Antonio
Sotelo, aunque el número de su gente era inferior, la sacó
de la plaza dejando la guarnición necesaria y formó su
ejército en campaña rasa recibiendo á los franceses con
singular valor. Pelearon grahde rato y los nuestros le des-
barataron. Huyó la caballería y parte de la infantería; mu-
rieron de los enemigos mas de 600, y fueron presos mas
de 1,000, entre ellos el conde de la Torre, y D. Atnadeo,
bijo bastardo del duque viejo de Saboya. Hay prisioneros
otros muchos cabos de grande importancia; queda blo-
queado Asti con estos despueblos que se han tomado.
La segunda es, que el príncipe Tomás con la caballería
de su ejército llegó hasta las puertas de Turin, donde hubo
con esta acción grande ruido y miedo en la ciudad. Tu-
róle tanto la Duquesa que se salió de la ciudad con su hijo
y hija y fué á meterse en Susa. Aquel mismo dia avisó al
(1) El original dice Conchio,y en otras relaciones /íímc/w, pero la ver-
dadera lección es // Csncho. Los nuestros en este tiempo csoribian Chencho
y Cevcio. Véase áMalvezzi: Sucesos de la Monarquía ífc. Fól. 16 v.° Aunque
insignificante este hecho de armas, inspiró la musa deun capitán español,
quien en breves y mal peinadas octavas celebró con encomiástico aplauso la
toma de dicha plaza. Sitio y toma del castillo y fortaleza del Cencho, por Don
Antonio Avias Sotelo , maestre de campo de un tercio de infantería española por
S. M., y ahora general de la artillería del tercio de Milán. Por el capitán y
sargento mayor D. Rodrigo de San Martin y Corvera, su primer gober-
nador por S. M. Dirigida al Excmo. Sr. el Sí. D. Juan Vázquez Coronado de
los Consejos, Secreto y Guerra de S. M., y su maestre de Campo general
en el Estado de Milán. En Alejandría , por Juan Soto. S. 1. 4.° No nos
delenflremos en encarecer la rareza del opúsculo (primero y último impreso
en castellano en Alejandría de la Palla, ciudad del Milanesado) porque
como otros de su clase compuestos é impresos en corto número para una
ocasión dada, han perecido en su mayor parte, y son por lo tanto muy di-
fíciles de encontrar. La dedicatoria tiene la fecha de 29 de Enero de 1640
236
Príncipe como marchaban á toda prisa 4,000 franceses á
meterse en Trin, plaza de nuevo fortificada á lo moderno
por los franceses en el Piamonte. Alargóse con la caballe-
ría hacia Trin , y cortóles el paso. y acometiólos, y degolló
mas de 3,000 , y los demás huyeron, herido el de la Va-
leta en un brazo de un arcabuzazo, y el general de la ca-
ballería saboyana, el marqués de Vila (1 ) , con dos arca-
buzazos . por los muslos. Háse rendido al príncipe Tomás
Berrua, San Tian (Santian), Imbrea y todo el valle de Val-
deosta. Ha sido la rendición de este valle de grande im-
portancia, porque está á jornada y media del condado de
Borgoña, por donde hoy se le puede socorrer con facilidad.
. El príncipe avisó á su hermano el Cardenal destos su-
cesos, y que ya podia entrar seguramente en el Piamonte,
lo cual hizo el Cardenal con toda diligencia, y hoy está en
una plaza fuerte de Valdeosta gobernando aquella tierra.
El príncipe tiene hoy cercado á Trin , y se entiende
que con la gente que habrá del marqués , en diez ó doce
dias se tomará, lo cual se espera con el primer correo.
Llegaron diez y nueve galeones de Ñapóles á Cartage-
na con 1,000 napolitanos y 800 sardos para dejar en Es-
paña, y llevar gente española á Italia (2).
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y le haya dado
muy buenas Pascuas con la salud que deseo. De Madrid y
Abril 26 de 1 639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pe-
reyra , de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
(1) El mismo llamado en otras partes Villa y Viglia, general saboyano.
(2) A este propósito hallamos en una carta del P. Heraso al P. Pereyra,
fecha en Madrid á 29 de Mayo. *»De 1,300 sardos que estuvieron allá espe-
rando embarcación murieron 230 en Cartagena, donde los tienen sin dejar-
les desembarcar. Estando en tierra tan vecina á Itixlia, que en dos dias se
poniaii en ella, y en uno los llevaban á Flandes por el Mediterráneo y Océa-
no, quieren traerlos atravesando casi 200 leguas que hay desde Cartagena
á la Corufia, y según se están embarcados y en calma, pocos llegarán.»»
237
• Murió el conde de Sástago, capitán de la guarda tu-
desca ; esta se dice se la dan al Proto-Notario.
Verrua (Berrua) y Pontestura se tomaron por asalto , y
se dio por cuatro partes. Fué el cabo de la. gente D. Juan
de Garay, del hábito de Santiago, y de Consejo de Guerra
dQ;,S..M. Esta facción hizo la gente d^J marqués de Le-
Dícese se habia ido, hospite insaliUato, el de Jaén á su
obispado , con ocasión de pasar la Semana Santa con quie-
tud. En Alcalá enviaron de parte de S. M. un recado con
un alcalde de Corte, mandándole se vuelva. El de Alta-
mira su hermano, partió á persuadírselo por la posta.
Madrid y Abril 30 de ^ ^^9.
(Leg." suelto, fól. 536.)
u Pax Ghristi, &c. A falta de nuevas de la Corte, de que
hay gran escasez, vayan por ahora las que remite de Ita-
lia uno de Jos nuestros.
-{vijüodo lo que se ofrece es lo que se dice, y así no se da
por cierto. Que el duque de Módena no viene, porque su
padre vuelve al gobierno del Estado, dispensado del Sumo
Pontífice en cuanto á la religión en que está de capuchinos,
y> dándole capelo. Que salieron de Roma los nuncios ex-
traordinarios para España, el Imperio y Francia , y otro
para Milán, que trataba se suspendiesen las armas para
tratar de paz; y que le entretenía e! príncipe Tomás con
buenas palabras, prosiguiendo en loque se tiene avisado
del Piamonte.
El haber tomado á Chivas con la orden y firma de la
Duquesa que tenia en blanco Tomás, fué diciendo quí3
Convenía se le entregase á él mismo, y así lo hizo el go-
bernador, y de esto siguió lo demás que se tiene avisado,
2^
y no se sabe- qae Grecentin se haya tomado , sino qtie es-
taban haciendo contratos para rendirse, y sin él, los nues-
tros que están en la Berrua quedan cortados, y con Gre-
centin tienen la mitad y mas del Piamonte.
Gartas hay de Genova que dicen estaba tomado Gre-
centin , mas S. M. no k tiene. También hay otra que dice
que remitiendo parte de su gente D. Juan de Garay, que
es el que acometió á Berma, porqúq no le gastasen los
mantenimientos, el presidio del Gasal le degolló algunos.
" El cardenal de la Valeta acudió á Turin llamado de la
Duquesa y metió gente escogida en la ciudad. Ella envió á
su hijo de la otra parte de los montes, y se metió en el
Gasal, presidiando los lugares que pudo y avisando á Fran-
cia, de donde se dice envian allí 121,000 hombres de Mar-
sella, Provenza y Languadoc, y que su armada del Océa-
no saldría en todo este mes en número increible de navios
de armada con caballería , y de ingenios de fuego.
Enviaron los geuoveses, viendo estos movimientos," por
500 esguízaros que están ya en Milán por donde es forzo-
so que pasen. Detúvoles el de Leganés, y de esto están
muy sentidos los genoveses, y de que en Roma nuestros
embajadores y ministros no hayan tratado á los suyos co-
mo al de Venecia, habiéndolo declarado el Gonsejo dé
Estado en la Górte Imperial , y dándoles las mismas corte-
sías; y mucho mas, porque habiendo declarado el Gonsejo
de Estado que se les restituía lo que estuviese en ser de
los navios holandeses que les traian trigo (y por ser en
navios holandeses se lo tomaron el marqués del Viso y
D. Melchor de Borja dos años ha), y que de lo demás se
les diese en Ñapóles satisfacción , acudiendo allí los minis-
tros de Genova por ella , no solo se la ha dado el de Me-
dina de las Torres, antes no los ha tratado bien.
Ya se tiene avisado que el príncipe Tomás obra en
Piamonte con poderes del Gésar para que retenga los Es-
I 239
ados en sí como curador de su sobrino para evitar güer-
as. Dios &c. Madrid y Abril 30 de 1639 (i).=Al P. Ra-
iiel Pereyra, de la Gompama de Jesús , en Sevilla.
Madrid y Marzo 4 de i 639.
(Lcg." suello, núm. 1, fól. 5íé.)
Aunque el cardenal de la Valeta metió en Crecentírr
700 franceses , el gobernador y piamonteses que eran mas
50 entregaron al príncipe Tomás, y allí,' en Berrua, Chivas,
mbrea , Viela y otras se van poniendo presidios con que
alta gente, que á tener la bastante, se asegura que antes
][ue llegasen los franceses, que cargan muchos de Proven-
ga y Languedoque , estaría tomado Turín ; y con todo esto
se espera de los muchos que siguen á Tomás, con que el
Monferrato quedaría cortado y el Cardenal que está en
Casal.
Dícese que el de Módena no puede volver como se ha
dicho á Cataluña con los 6,000 hombres, porque su padre,
que es capuchino, se ha quejado de su gobierno , con que
el Sumo Pontífice dispensa que salga á gobernar, y cesan-
dael poder del mozo, cesa lo demás. Otros dicen que no
es así, y que viene. Presto se verá. Lo cierto es que se es-
pera, y que corren muchos rumores que son contrarios
al pasaje.
> Borgoña respiraba algo con la enfermedad de Beymar
(Weimar), y con su mejoría vuelve á su agonía, y el de
Lorena la socorre y defiende poco , porque para poder
vivir él y su gente, necesita acudir á los mismos borgo-
P) Está sin firmar.
240
ñeses. Dicen que Tomás (i) y que
los esguízaros han caido en el lazo
y quedan cortados y sujetos á comer por mano de france-
ses , y que así la socorren. Mas lo cierto es, ique si no bus-
ca dinero que darles, no se moverán , y este no sobra.
El de Francia dicen que envia á Franconia á Beymar
(Weimar) con intento de que se dé la mano con los suece-
ses , que están ya tan dentro|, que han tomado á Ala y é
Egra, á donde mataron á Frilán (2) en Bohemia, y sin qu(
se les oponga nadie, y es de creer que los príncipes d(
Alemania harán alguna inteligencia con ellos, según lo que
se adelantan.
El Palatino se dice sale también á campaña en Wes-
falia, sin ayudarle su primo ó tio el inglés, el cual tiem
que hacer con los escoceses rebelados.
Según se avisó, escriben del Brasil que las armadas .nues-
tras que llegaron no obraron nada, porque se iba conti-
nuando la enfermedad en ellos , y se habia pegado en lo.
que allá estaban, y que los enemigos esperaban 3,000 d(
socorro.
De Flandes se avisa que hablan partido los socorros, }
se sabe también que la gente que llevó Picolomini de Ale-
mania era muy mala.
D. Lope de Hozes partió ayer á la Goruña á llevar lo;
españoles , y á Cartagena llegaron 500 italianos y 900 sar
dos, y de estos no han muerto pocos. Dicen van á la Cor
ruña, y de allí á Flandes.
El cardenal Moscoso , no ajustándose á estar fuera di
su iglesia , se fué la vuelta del Andalucía. Quísose envia
(1) Las palabras que faltan no se han podido suplir por estar destruí
das con el papel en el original.
(2) Entiéndase Friedland, el cual fué en efecto asesinado en dicha ciudaí
como puede verse consultando á Duque de Estrada en sus Comentarios, to
mo XII de este Memorial ¡listórico.
241
alcalde á detenerlo; ofreció hacerlo y traerle Altami-
ra su hermano. Encontróle en Mora: no se sabe qué
obrará (i).
Vánse los arzobispos de Braga y de Lisboa, y este
partió ya y también otros de los portugueses que aquí se
trajeron.
Apeándose la condesa de Alba de su silla junto al hosr-
pjtal general, sobre lo tapado y enaguas (y dicen que es
cierto), anduvieron con ella muy insolentes dos alguaciles.
Háse sentido , y se cree los castigarán (2).
Dejan ir á su iglesia al cardenal Moscoso, que ha ofre-
cido ir á Roma desde Jaén, cuando se le ordenare, dán-
dole pensiones en que ya se está de acuerdo.
S. M. está bueno, gracias á Dios, aunque con alguna
íielancolía de resultas de alguna sangre de espaldas que
tiene. Con este motivo se cree irá S. M. al Retiro por al-
gún tiempo. Madrid y Mayo 4 de 1 639.
Madrid y Mayo i 2 de 1639.
Lpg." suelto, fól. a4$.)
£1 domingo se ftieron SS. MM. al Retiro; entiéndese
que por muchos dias.
De Italia no se sabe nada , que los ponientes que son
travesías ó tormentosos lo estorban.
Un correo que vino de Flandes anteayer , dice que en
París se decia que teniamos ya á Turin (3), y que habia
de esto y de los demás sucesos de Italia grande senti-
(1) Sobre esto paede verse la pá^. 193.
(2) Vide supra, pág. 194.
(3) Turin no se tomó hasta el 25 de Julio.
Tomo xv. 46
242
miento. Trae haber llegado á Bruselas el duque de Lorena
dejando su gente , que debe de ser poca , en Luxemburgo.
yá la condesa de Cantecroix, con quien sin ser viudo quie-
re casarse. Dicen que es hermosísima, que son las que á
los hombres hacen incurrir en las mayores fealdades.
No tenia aviso el Cardenal Infante, mas habia algunos
en su corte, de que Mazarini (sic), general del duque de
Sajonia, con gente de su cargo y de la imperial, habia da^
do rota considerable á Panier ó Banier (Bannier), cabo
principal de los suecos, y muértole; y de esto hay carta
venida por Amburgo (Hamburg) en un navio. También la
he visto de Bruselas, en que se decía ser muerto Ubeimar
(Weimar), y sin duda le equivocaban con Banier , que el
cronista no repara mucho^. *» «^^M^^ ^ * ' -^^
También por la frontera se avisa que se dio Brisac al
Emperador.
Al Sr. Cardenal Infante daban los Estados 12,000 hom-
bres, lleno el número hasta el fin de la campaña y susten-
tados ; después se habian de volver á sus casas. Iba en~
trando la gente de Picolomini: esperábase la de España,
que va á conducir D. Lope de Hoces , que ahora se orde-
na vayan á la Coruña 800 sardos que han llegado á Carta-
gena, que de pasarlo mal han perecido, y ausentádose ca-
si 400 , y algunos faltan en 1 80 leguas que hay hasta la
Coruña.
El duque de Módena ya que no viene, se dice da gente
al marqués de Leganés y se esperan las galeras, y aun
otras embarcaciones para llevar mucha de España : tantos
son los que nacen y crecen.
Los escoceses rebeldes aumentan y han ocupado en
Escocia un puerto y plaza importante ; el de Inglaterra les
lomó dos navios suyos con municiones y otras cosas do
Francia.
Vánse los prelados, ministros y caballeros portuguo-
243
ses (4); el arzobispo de Lisboa se fué el primero, doctísimo
y santo, y al sobrino del de Braga hicieron título.
Por votos de todas las lenguas de Malta, si no es la de
Castilla y Portugal, que en aquella isla solamente son una,
se mandó salir de la isla á los PP. de la Compañía porque
no los merecen en Sodoma, y porque la querían reformar,
y el maestre es muy suyo , y así se decia se trataba de
volverlos.
'> El cardenal Moscoso volvió á Madrid como consejero
que es de Estado: ha llegado el marqués de los Balbases
con una galera, y trae que desde 17 del pasado están los
príncipes de Saboya sobre Turin , y que el presidio de Ver-
celi tomó á Pontextura, con que queda cortado Turin, que
es de las mejores plazas de Italia (2).
?^' Bilbao y Mayo i 8 de 1639.
I)
(Leg.° suelto, núm. 1, fól. 619.)
, Pax Christi, &c. En el negocio del padre fugitivo deste
colegio , hay algunas cosas de nuevo : lo primero , este pa-
dre estaba aquí como huésped, que habia venido de la pro-
vincia de Toledo , y estaba aquí á negocios de su madre,
(|ue tendrá de hacienda como hasta once ó doce mil duca-
dos. Hizo el padre la fuga; unos dicen que estimulado de la
hacienda, otros que del mal tratamiento que se le hacia en
este colegio. Lo primero, verdad será; pero lo segundo,
yo soy testigo que es mentira, porque antes nos habíamos
todos con él con grande mansedumbre. En fin , séase por
lo que se fuere; él pidió licencia para irse á componer la
hacienda para dejarla á este colegio : diéronle un hermano
;■ (1) Véase lo que ya queda dicho en nna nota de la pág. 198,.
>.&(2) Está sin firnifir.
244
viejo por compañero, muy cuidadoso y celoso, y allá al
primer sueño, se puso el padre á caballo y dio consigo en
Logroño , en donde se presentó al obispo que le depositó en
San Francisco de aquella ciudad, y luego despachó avisos
á los dos provinciales de esta y la de Toledo para que pa-
reciesen á seguir la causa. No sabemos en qué parará ; lo
que sabemos es, que el negocio es grave, porque el padre
es profeso de cuarto voto. Alega que ha sido fraile merce-
nario , y dicen que tiene hecha de esto una probanza antes
que hiciese la fuga. Luego que la hizo, se despachó un
propio á toda diligencia, y llegó á Logroño primero que el
padre, y así se volvió sin saber nada de él. Después fué á
cogerle el mismo hermano que le acompañó á casa de su
jnadre, el cual nos ha contado lo que aquí he dicho. Estaré
atento á lo que sucediere , y avisaré.
Dentro de cuatro dias viene aquí con su tercio de 1 ,500
hombres Domingo de Eguía, y aunque todo por estas cos-
tas está bien apercibido , porque están esparcidos mas de
16,000 hombres, no pienso que casarán por aquí con la
gente francesa , porque toda dicen ha dado hacia Flandes,
y persuádemelo , porque no hay ahora por acá tantos te-
mores como los meses pasados, y si por aquí hubiera de
ser el acometimiento , ya se rugiera algo.
El domingo pasado hubo aquí un alarde general de
toda la gente de la villa; irian con él como 1,000 hombres,
y todos están siempre con cuidado.
Cinco de los navios fabricados se harán presto á la ve-
la. Fuenterrabía muy bien reparada y fortificada , y en San
Sebastian no cesan el dia de hoy de hacer trincheras, y
todo está de suerte que no se atreverá á venir el Francés;
porque se pone á ganar poco y á perder mucho , y si se
atreviese , es mas que probable que llevará caperuza.
Con esta va la comedia sacramental de la historia do
Eneas, del P. Valentín; con gran temor ([uedo de que st^
245
pierda, pero con todo eso la envió , porque deseo dar gus-
to á V. R. y servirle en cuanto pudiere. Iré enviando las
otras dos de Monserrate poco á poco, y vea V. R., mi
P. Pereyra , si me manda otra cosa.
-■ Nuestro Señor guarde á V. R. como deseo.
La carta del Señorío al Rey, ó del Rey al Señorío, no
he hallado; ya recibí el papel del Buho gallego que lo he
estimado mucho: no se lo he dado al Rector, por estar en
Medina á la congregación. Bilbao y Mayo 13 de 1639 =
Luis de Herasso (1).=A1 P. Rafael Pereyra, de la Compa-
ñía de Jesús , en Sevilla.
CH
Salamanca y Mayo 1 4 í/e 1 639.
(Leg." suelto, núm. i, fól. 227.)
ir Pax Christi , &c. Avisa de la Goruña el de Valparaiso
que ya tenia alistados 6,000 hombres para la defensa de
las costas de Galicia. Aguarda al de Torrecusa que con la
grave enfermedad del de San Jorge, su hijo, no ha podido
venir ; y se tiene por cierto le daban el manejo de las ar-
mas de Guipúzcoa.
El rey de Francia dio libertad al príncipe Casimiro,
habiéndole primero tomado juramento, que ahora ni nun-
ca tomaría las armas contra su corona. Fuese á Flandes
donde él Sr. Infante le recibió con grande aplauso y apa-
rato, aposentándole en su palacio, y haciéndole todas las
honras que á tan gran príncipe se deben. Asimismo dio
libertad al conde Palatino , tomándole el mayor juramento
que no habia de salir de París sin orden del rey de la
Gran Bretaña, su tio, y así está retirado en casa del em-
(1) El mismo P. llamado en otro lugar Erasoy pero siendo la carta ori-
ginal, no cabe duda que su nombre era ílerasso, puesto que así firmaba.
246
bajador de Inglaterra que asiste en París hasta que se or-
dene lo que ha de hacer.
Lo de Cataluña esperan que se vaya sosegando y pa-
cificando. Dios &c. Salamanca y Mayo i 4 de 1 639.=Gas-
par Suarez de Toledo.=Al P. Rafael Pereyra, de la Com-
pañía de Jesús, en Sevilla. • í?;.ihí4;íí i ;;i'ji) [¡nr,
. ;if; r.) ;■■
Salamanca y Mayo^í de 1639.
• • (Leg." suelto, núm. 1, fól. 541).
Acaba de llegar aviso del Brasil , de que D. Fernando
Mascareñas, yendo á Pernambuco con la armada, acaso
encontró con la que les llegaba de socorro á los enemigos,
y les echó á fondo la capitana y otras cinco ó siete , y
derrotó y fugó las demás ; que ha sido suceso grande por
dar en los holandeses. La pérdida de los nuestros fué casi
ninguna. Con eso pudo Mascareñas echar gente en tierra,
y ya quedan allí 600 hombres de los que llevaba en su
armada.
Mas pesa el dolor de cierta carta sin firma de D. Anto-
nio de Oquendo para S. M. diciéndole de su llegada á San-
tander con tan poca vida que todos le desahucian. Faltan
algunas de sus naos, en que vienen 2,000 flamencos con
seis pagas adelantadas y hartos ruegos. De Italia han de
venir otros 2,000. El de Tursis escribe que en Provenza se
hacen increíbles armadas (1) en todo el territorio francés;
otros convienen que el Turco baja con doscientas galeras.
Previénese Malta.
Los franceses han hecho algunas correrías en Piamon-
te, talando !a tierra como superiores que son en caballería;
tomaron á Busca y la fortifican. Remítese allá, de Cataluña,
(1) Está sin duda «por armamentos de todo género.»
247..
alguna gente, antes que se acabe ó la acaben los natura-
les; que alistaron para impedir los alojamientos 30,000,
siendo solamente 3,000 los que dieron para recuperar á
Salsas. Los franceses arman de sus galeras cuarenta navios
fuertes.
.„ Fué cierto que degollaron en Ñapóles al príncipe Sanz,
y que la nobleza pidió se declarase en el pregón no ser
noble, y se hizo así.
^,,, El secretario del nuncio pasado es público huyó de la
prisión de casa de un alguacil, que dicen está preso. ,m!
, Treinta mil hombres dicen quiere el Conde-Duque me-
ter en Francia por la Cantabria; así pues se da toda prisa
a caballeros hidalgos y á todas las milicias y caballeros
eclesiásticos. A los portugueses obligan también á que den
gente, que no es poco dificultoso sacarla, y sobre todo á
los referidos.
Avisan de Almería que el de Maqueda habia llegado
allí con una grande tormenta, y que el primer navio que
llegó dio al través, y que dentro de cuatro dias se perdie-
ron cinco navios, y que el obispo y clerecía sacaron en
procesión el Santísimo Sacramento, así porque se halla-
ban en aquel peligro, como porque el mar se aplacase.
Después se ha dicho que solo la capitana y dos navios se
hablan perdido.
Avisan que Oquendo en el canal de Inglaterra peleó
con el enemigo y le echó á pique cuatro navios, y que los
de Dunquerque hablan dado en un puerto de Francia , y
hallándolos descuidados les pegaron fuego y se fueron.
A D. Juan de Sylva Tello , gobernador de Tánger, le ha
hecho S. M. merced del vireinato de la India y de título
de conde de Oberas (i), y de cuatro mil duros de renta,
(l) Así está escrito en el original, pero sospechamos haya de leerse
Óvidos.
248
y para un hijo suyo estudiante cuatrocientos ducados de
pensión, y que se reciba una hija suya por dama de Pa-
lacio.
De Fl andes escribe uno de los nuestros que el Sr. In-
fante está tan socorrido de dineros, que tiene hoy cinco
millones, coáa increíble; aunque bien se puede creer por
lo poco que acá nos dejan. '' - ^**^' i >- r--^ **»
ítem , que el de Inglaterra está desáv'eilidó con él Fran-
cés y con los holandeses, con que las cosas se ponen en
buena disposición.
Muy válido anda que para 20 de este han dé estar á
punto los caballeros de las Órdenes, con caballo y armas,
ó saliendo ellos ó sustituyéndolos hidalgos honrados. Dicen
que ya se contentará el Rey con que pare todo en que ca-
da uno le dé doscientos ó trescientos ducados. Otros dicen
que no se ha de admitir dineros , sino sus personas ó las
de los sustitutos.
El Turco ha expedido una bula á imitación de la nues-
tra , solo que lleva por ella un ducado. Dispensa á los que
la tomaren el comer tocino y beber vino; peíanse por elki
los mahometanos, y no dejan puerco á vida ni tratan mas
que de dormir; hale ya valido el arbitrio millón y me-
dio (1).
Madrid y Mayo 1*7 í/e 1639.
(Tom. 129, fól. 10Í8-9.)
Pax Christi , &c. Padre mió : yo he estado estos dias
con calenturas, y esa ha sido la causa de no poder escri-
(1) Esta carta que parece mas bien resumen ó compendio de otras re-
cibidas en algún colegio de jesuitas, está escrita de letra del P. Gaspar Sua-
rez de Toledo, quien como ya se ha visto residía en Salamanca.
249
bir á V. R.; ya le pedí al hermano Chave avisase á V. R.; no
sé si lo ha hecho.
'' De Alemania han venido buenas nuevas; trujólas un
correo extraordinario de Flandes. Avisa el Sr. Cardenal In-
fante de la grande victoria que Gal laso (Galatz) y el duque
de Sajonia hablan tenido de los suecos, y es que el gene-
ral de ellos, Banier (Bannier), vino marchando con su gen-
te á visitar una ciudad donde tenian recogidas muchas de
las presas que estos años atrás hablan tomado. Tuvieron
los imperiales aviso desto, y saliéronle al encuentro y die-
ron la batalla. Degolláronle 5,000; fueron muchos los pri-
sioneros. Banier dicen fué muerto; quedó presa su mujer y
su hijo ; tomáronles la artillería y bagaje , y cuanto tenian
recogido en aquella ciudad. Los prisioneros son muchos de-
llos de importancia. Ha sido esta batalla de grande conse-
cuencia para el estado de las cosas de Alemania.
' • Confírmase con este correo lo que se habia dicho de la
rota de Raimar (Weimar) en Borgoña, donde fué desba-
ratado con muerte de muchos de los suyos, y que le to-
maron el bagaje y artillería.
El duque de Lorena está hoy con el Sr. Cardenal In-
fante; aposentóle en su palacio en el cuarto en que estuvo
hospedado el príncipe Tomás.
Esto que ahora diré, se dice, si bien no hay certidum-
bre bastante. Es el caso , que después de la rota de Bai-
mar (Weimar) dicen le envió á llamar el rey de Francia
desde París, y que él no habia salido á la jornada. Créese
están ya los dos recelosos , ^ que no se tratan con entera
satisfacción.
'í Añaden á esto, que el dia que le sucedió la rota, le die-
ron dos arcabuzazos á Baimar (Weimar) , y del uno salió
herido, y malician que este daño no le recibió de los bor-
goñones, sino de los suyos, y como en su ejército son los
mas franceses , recela le vino por ellos.
250
También ha corrido voz que en el presidio de Brisac
los alemanes y franceses habian tenido grandes debales,
porque habiéndole puesto, cuando tomó esta ciudad Baimar
(Weimar), de las naciones francesa y alemana, para ase-
gurarse no hubiese algún trato , los franceses se quisieron
alzar con el presidio en nombre de su rey. Los alemanes
que eran mas, acudieron á las armas y echaron del presi-
dio á los franceses, quedándose ellos solos en él, y decian
se acomodaban con el Emperador. Nueva es esta , que si
fuese verdadera seria de grandísima importancia. El tiem-
po dirá lo que hay; lo cierto es, que el Emperador iba al
sitio de Brisac con muy buen ejército, y tanto se tomará
con gran calor , cuanto menos hay hoy que temer diviertan
los suecos por estar con la rota pasada deshechos.
De Flandes lo que se sabe es , que S. A. salia en cam-
paña á primeros de este; que su ejército era muy lucido,
y que pasaba de 40,000 hombres; que le dividía en dos
partes, la una iba á los confines de Francia, y la otra ha-
bía de estar al opósito de los holandeses. Dios le dé tan
buena suerte como todos deseamos.
De los holandeses no hay voz como otros años de que
tengan grande ejército, ni tampoco si harán guerra ofensi-
va. El Sr. Infante ha enviado á los confines de Amberes
algunas compañías de soldados para que aquello esté á
mejor recaudo que estaba estos años pasados.
El rey de Inglaterra anda al pelo con les escoceses.
Dicen le rompieron unas tropas, y que habia quedado muy
picado; que su ejército era ínuy grande y pasaba de
40,000 hombres, y que en esta ocasión ha visto la fideli-
dad de los católicos, porque los unos y otros de los dos
reinos, se han declarado por el Rey y ofrecídole sus vidas
y haciendas , de que ha quedado notablemente satisfecho
y contento. ,.^^] - ;, tuUr. ,'<\v
Tiene tomados el Inglés por la mar todos los pasos de
251
los puertos de Escocia para que no les entre socorro , y
hales cogido algunos navios de armas que les venian de
Holanda y Francia, con que ha armado muy bien su gente.
Mi indisposición está de la misma suerte , que si bien
no hago ahora cama , no dejo de tener algunas calenturas.
Si estas no Jo estorban , ya sabe V. R. que con todas ve-
ras le serviré con toda voluntad. Adiós, mi padre, que
guarde á V. R. De Madrid y Mayo i 7 de 1 639.=Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
Salamanca y Mayo 1*7 de 1639.
(Leg.'' suelto, núm. ^, fól. 77 v.".)
La condesa de Sástago (1) tomó nuevamente posesión
de su estado , no solo por el privilegio que gozan las viu-
das en Aragón, donde está el estado, sino también como
heredera del. Vino la de Umbreras por ella para llevarla,
y parece que se trata de casar con el marqués de Aya-
monte , porque este caballero no concluyó su casamiento
con la marquesa de Villanueva del Fresno con quien lo
intentó.
La condesa de Villa verde trata de casar su hijo mayor
con el primogénito de la casa de Benavente, y esto está
muy adelante.
Los marqueses de Aytona y del Carpió pretenden con
grandes veras la encomienda que vacó por muerte del de
Sástago, y su plaza de capitán de la guardia tudesca no se
ha proveído aun.
H>> Llegó otro ordinario de Barcelona del de Santa Colo-
ma, en que dice que se partia para la ciudad de Gerona,
(1) Véase la pág. 237, donde se trató de la muerte de este caballero.
252
y que en ella descansaría dos dias y pasaría á Rosas á vi-
sitar y reconocer esta fuerza, y ver lo que tiene necesidac
de reparo , y que de allí pasaría á las demás de aquell
frontera y castillos della.
También avisan que á esta ciudad (1 ) vino llamado
marqués del Espino , portugués , y que viene caminando
la corte; pero no se sabe para qué le llaman.
Llegó ordinario de Lisboa en que se avisa que habtí
allí llegado la nave de la India, llamada «Nombre de Dios,i
y otra mas pequeña riquísimamente cargadas de diversidac
de mercancías de aquellos países, como pedrería, especia
y otras muchas cosas, y que importa lo que viene pai
S. M. dos millones.
Llegaron las bulas y despachos del arzobispo de Tar-
ragona , hermano del duque de Módena (2) , el cual di(
vendrá presto á España y á su iglesia , y que el duque si
hermano es cierto que por ahora no viene.
En quince dias llegó de Flandes un soldado, el cuá
dio por nueva que el comisario general de la caballería
de aquellos estados había encontrado junto á Dunquerqui
con 30,000 cabezas de ganado, que las venían convoyai
do 1,500 caballos franceses, de los cuales degolló los 70(
y tomó los 300, y los demás huyeron; apoderóse ademj
de todo el ganado sin que se le perdiese una cabeza déí
fué una gran facción y de mucha importancia.
También dice que los navios de Dunquerque que que-
daban allí, habían hecho una presa de veinte barcones
cargados de municiones y pertrechos de guerra, y otras
muchas cosas que traían , y esto fué también cosa muy
considerable.
Que para los 5 de este salía en campaña su Alteza con
(1) Entiéndase »>Salamanca.»
(2) D. Fernando de Este.
253
300 infantes y 80 caballos. Que el Emperador salia tam-
bién para los 15 del dicho mes con buen ejército, y que
los borgoñones habian dado una buena rota al duque Ber-
I nardo Beymar (Weimar) de que salió mal herido, y que
los cantones tuvieron una dieta, y resolvieron en ella de
I favorecer á la Borgoña , así los católicos como los que no
lo son, y que quedaban previniendo 8,000 soldados de
ambas naciones para ir con ellos de socorro.
Que al general Banier en el Alsacia los imperiales le ha-
bian dado otra rota, y que habia salido herido de la refrie-
ga; otros dicen que muerto, y otros quieren decir que fué
mas adentro estando sobre Apri, y que su ejército fué des-
baratado y puesto en huida hasta la Pomerania, en confi-
nes de la Suecia, y que los despojos del campo fueron mu-
chos y de importancia, y hubo muy rico pillaje.
-• Tenia falta de cabos para la guerra y enviólos á pedir
al Sr. Infante; hale enviado 100 soldados viejos de Flan-
des, que todos han tenido puntos de importancia, y ser-
vido muchos años y son grandes soldados. Fueron recibi-
dos del rey de Inglaterra con grande humanidad y mues-
tras de agradecimiento, y además de algunos dones que
les dio, les fué repartiendo oficios conforme á lo que la
calidad expresa de cada uno pedia , según el informe del
Sr. Infante.
Ha tenido traza el de Inglaterra como coger las cartas
de los confidentes de Escocia, y sabe con quién están
aliados, y sus valedores, y todo lo demás que tratan en
fjus juntas secretas. Dicen disimula por ahora hasta allanar-
los, y que después no dejará de darles las gracias á los
que le han metido la guerra en su reino, y sido causa de
que se le rebelen sus vasallos.
De ItaHa vino extraordinario; lo que se sabe es, que
el príncipe Tomás tenia cercado á Turin y tomado el puen-
te y las puertas por donde podia entrar socorro á la ciu-
254
dad. Entiéndese se había metido dentro de la cindadela
el de la Valeta.
El marqués de Leganés estaba sobre Trin ; dícese que
tomada cualquiera destas dos plazas (Trin ó Turin) , e
Casal dé Monferrato queda cortado, sin haber camino por
donde pueda entrar socorro.
ítem, que nuestra gente tenia tomadas las eminencias
de los montes por estorbar el paso á la gente de Francia:
que hasta ahora no habia allá llegado ninguna de nuevo á
vista de Italia. j^u l>^^[> < j -h híju inn*ff M^ij
El marqués de los Balbases llegó á -Barcelona de ftálií
estará aquí en breve.
El virey de Sicilia , D. Francisco de Meló, en los pocoe-
dias que allí estuvo, negoció con el reino hiciese á S. M. uc
donativo de un millón y doscientos mil ducados, y que fué
la disposición tan acertada que ya tienen en Milán las le-
tras aceptadas de aquella cantidad.
El duque de Módena que habia de venir á ser virey de
Cataluña, avisa á S. M. como entiende hará por aho-
ra mayor servicio en quedarse en Italia por razones que
representa , que de nuevo han ocurrido. S. M le ha res-
pondido se esté quedo y suspenda su venida hasta otra
ocasión, en la cual será avisado. fj
Ya acá se sabia la nueva de las dos naos de la India
que habian llegado ; traen cuatro millones de mercadurías;
entre otras cosas traen grande cantidad de salitre, que se
necesitaba del en Portugal para pólvora.
ítem, otra cosa particular que V. R. no avisa, que es
la relación del glorioso martirio del P. Marcelo Mastrillo.
Murió, después de haberle dado otros muchos martirios de
agua, y de la cueva, &c.; degollado en Nangazaqui , ha-
biendo precedido grandes señales del cielo antes de su
muerte y en el tiempo que estuvo preso, y después la re-
lación de todo, aunque sucinta, vino al padre procurador
255
de Portugal. Lleváronsela á S. M.; creo se imprimirá porr
que es gloriosa la muerte que ha tenido este santo pa-
dre (i).
Murió tres dias ha D. Gaspar de Bonifaz (2) , caballero
del hábito de Santiago y espía mayor, oficio de mucha
confianza ; hay para él muchos pretendientes.
Diéronle á D. Antonio de Mendoza la secretaría de Jus-
ticia que era la que tenia Asperilla. La secretaría de la In-
quisición que tenia D. Antonio de Mendoza, se dio al Pro-
tonotario. La del Consejo de Hacienda salió para Villareal,
secretario del Presidente.
í ' La congregación nuestra fué la dominica del Pastor
Bueno. Salió por procurador el P. Francisco de Montema-
yor, compañero del P. Provincial, y en segundo lugar el
P. Francisco de Zepeda, rector de Huete.
De estas dos rotas han querido decir que se recuperó
la fuerza de Brisac por trato , y esto mismo avisó el mar-
qués de los Velez, que en Pamplona corrió voz pública de
ello venida de Francia, pero no se puede esto asegurar
mientras no venga aviso del Emperador.
(1) Aquí el P. González alude sin duda, no ya ala relación breve de su
martirio, que salió á luz el ano 1637, en i.", sino á un libro en que se re-
fiere con detalle? su nacimiento, crianza, vocación y vida ejemplar basta,
que entró en la Compañía de Jesús, y sus peregrinaciones, viajes y misio-
nes hasta que obtuvo la palma del martirio, el cual se imprimió en Lisboa
en este mismo año de 39 con el siguiente título: Ilistoria de la celestial vo-
cación, misiones apostólicas, y gloriosa muerte del P. Marcelo Francisco Mas-
trilli, hijo del marqués de San Mariano, Indiático (sic), felicísimo de la Compa-
ñía de Jesús. A Anfonso Tellcz Girón , por el P. Ignacio Stafford, de la
Compañía de Jesús. Lisboa, Antonio Alvarez, 1639, 4.° Indiático equivale á
indiano, por ser la India oriental el teatro de sus evangélicas tareas. En
una carta que desde Goa escribió al P. Agustín de Castro, en 20 de Febre-
ro de 1636, y se halla cosida en el tomo 129 de esta colección (fól. 436), se
firma: Marcello Francisco Maslrillo, indiano felicísimo.
(2) Autor de unas Reglas para torear, y de otro tratado Del arte de andar
á caballo, que se imprimieron en esta corle, en 1631), 8."
256
Llegó correo de Genova en que se avisa que el prín-
cipe Tomás y cardenal de Saboya con el marqués de Le-
ganés estaban sobre Turin y la tenían muy apretada , ha-
biéndose ya apoderado del Burgo (1 ) y puente del Póo con
el arrabal de la villa, y otra fuerza pequeña que llaman
Pontestura, y que los enemigos trataban de conciertos y
capitulaciones y pidieron para ello cuatro dias de término,
y se les concedieron dos, si bien era verdad que dentro
en Turin se hallaban 2,000 caballos y 4,000 franceses, y
asimismo la duquesa y el de la Valeta. . ¡b í;J awu
Que una hermana del príncipe, que es níbnja en Turin,
con gran secreto le avisó que anduviese con gran cuidado
y muy sobre sí, porque en su ejército andaba un clérigo de
tales y tales señas, y con tales y tales armas, el cual iba
con determinación de matarle; y habiendo tenido otro avi-
so, vino un dia á la tienda del príncipe Tomás á pedir au-
diencia, y que tenia que darle una carta, y dándole el re-
cado, por las señas reconoció que era él. Dio, pues, orden
á los que allí se hallaban que le prendiesen con todo cui-
dado y disimulación, y hecho esto le hallaron una escopeta
corta- y una almarada. Tiénenle á buen recaudo, y se ave-
riguará con el tormento quién le induzió para el caso.
Murió D. Gaspar Bonifaz, caballero del hábito de San-
tiago, espía mayor de S. M., gran toreador y muy gran
cortesano.
El martes por la noche, en la Red de San Luis, hubo
una gran pendencia en que se hallaron el conde de Aguilar,
(1) En el original vulgo, pero se ha corregido conforme está. Según Vi-
baiico, que se alarga mucho en los pormenores de este sitio, los príncipes
de Saboya so alojaron en un palacio y casa de placer de los duques de
Saboya, llamada el Valentino, puesta á las corrientes del Poó y á tiro de
mosquete de la ciudad, muy adornada de tapicerías y pinturas. El resto
del ejército con el marqués dó Leganés, se acuarteló en el Burgo y cerca
de aquel palacio.
257
el marqués de Almenara, D. Francisco Liizon y D. Luis
Bonifaz (1), el cual salió de ella atravesado un brazo, y
si queda manco, no podrá ir á la Alsacia á gobernar y ser-
vir un tercio de que le hicieron maestre de Campo.
Jueves, el duque del infantado y conde de Medellin fue-
ron al Retiro por la tarde, y entraron á ver los estanques
á tiempo que acertó á venir la Reina con sus damas por
los jardines. Ellos se escondieron, aunque no también que
la Reina no los conociese. Luego mandó al mayordomo de
semana conde de la Monclova que los dejase, y habiéndolo
hecho, á la noche, cuando vino el Rey, delante de la pa-
rada le contó el caso la Reina, y dijo que ya eran dos los
que le hablan sucedido al duque. El Rey dijo que eso no
podia pasar sin castigo y los desterró por un año , y que
no entrasen en Palacio. Al portero que los dejó entrar le
tienen privado de su oficio y en un calabozo (2). Sala-
manca y Mayo IT de 1639.
Madrid y Mayo 24 de 1639.
(Leg.» suelto, núm. I, fól. 488.)
Despachóse correo á Sevilla á toda diligencia con una
letra de 12,000 ducados en plata para que con ellos se
acabase de aviar los galeones de la plata, y se tiene por
cierto que se habrán ya hecho á la vela con este socorro.
Salen cada dia muchos hábitos, de que se hace mer-
ced por ayuda de costa y remuneración de servicios , y
(1) Asi en el original, pero entendemos quQ habrá de leerse D. Luis
Trejo, que fué maese de Campo nombrado para la Alsacia. Vide supra,
pág. 211.
(2) Puede aplicarse á esta carta la misma observación que ya hicimos
respecto de la anterior. (Véase pág. 248.) La letra es del P. Gaspar Gutiér-
rez (jle Toledo, del colegio de Salamanca.
Tomo xv. \7 -
258
es con tanta abundancia los que han salido, que se han
vendido estos dias á 20,000 y á 18,000 reales, que es lo
sumo que se 'puede decir.
Bajó decreto de S. iM., muy apretado, para que un alcal-
de de Corte sacase de ella á D. Francisco Mexía para que
vaya á servir su escuadra de galeras de Sicilia, por no
haberlo cumplido con cuatro órdenes que tuvo de S. M.
en que le mandó se fuese luego.
Cuatro señoras se entran monjas, descalzas y todas
muy mozas. La marquesa viuda de las Navas; la señora
Doña Teresa Pacheco, hija del marqués de Cañete; la se-
ñora Doña Lorenza de Sotomayor, que estuvo tratado ca-
sar con el marqués de Astorga, y la cuarta la marquesa
viuda del de Mirallo , aunque esta dicen trata ya de ca-
sarse con el conde de Siruela.
Salieron proveídas cuatro plazas de capitanes de las
guardas de Castilla , que estaban vacas , en el Sr. D. Luis
de Haro, duque de Pastrana, marqués de Aytona, y la
cuarta in pectore de S. M.
Aguárdase que salgan y se publiquen muchas merce-
des que dicen tiene S. M. hechas á diversas personas , y
la mayor parte de ellas dicen que son para caballeros fo-
rasteros. .;.*;!/■'-- ■ ■:;:••:: ^''r/'/
Hánse descubierto dos nuevos pretendientes á lá plaza
de capitán de la guardia tudesca de S. M. , que el uno es
el marqués de Palacios, que por ella se obliga á poner á
su costa en Cataluña 500 soldados levantados, y el otro es
D. Francisco de Luzon, el cual ofrece 40,000 ducados en
dinero de contado; pero dicen que está la cosa entre el con-
de de Aguilar y el marqués de Aytona, si bien es verdad
que el embajador de Alemania hace grandes instancias
para que esta plaza se provea en natural.
D. Sebastian de Contreras , secretario del Consejo de
Cámara, ha dejado tercera vez sus oficios , y se ha retira-
^259
|o á Tordesiilas, y dicen que su mujer se ha echado á los
|iés del Conde-Duque y le ha representado sus apreturas
¡necesidades, para que tuviese por bien de mandarle vol-
er á ellos. Respondió el Conde que ya eran muchas veces
is que habia hecho esto, pero que con todo, procuraria con
.M. de que no le admitiese la renunciación.
Llegó ya de Barcelona el marqués de Espinóla (1)', y
icen que ha sido bien recibido del valido y de S. M.; pe-
o no se sabe para qué es llamado , y á otro dia que lle-
ó entró en la junta donde le mandaron ir.
Ha llegado aviso del conde de Santa Coloma que di-
e que el rey de Francia intentaba entrar por los conda-
os de Rosellon y Cerdaña, y que se hallaba su gente en
luen número á la vista de Salsas; pero que lodo estaba bien
revenido y la gente puesta en arma para la ocasión. Tam-
ien se ha dicho por cosa cierta que en Holanda ha habido
¡randes disensiones entre los mismos holandeses, por ha-
)erse descubierto que el príncipe de Orange trataba de
evantarse con aquellas islas , y que muchos de ellos de-
ian públicamente que señor por señor, que bueno le te-
lian natural y mejor que el príncipe de Orange. Si esto
uese cierto, gran cosa sería.
Son muchas las compañías de infantería que van mar-
bando cada dia hacia Fuenterrabía, como á Burgos , Ca-
aluña y otras partes, y el domingo pasó muestra una de
80 soldados mosqueteros de las costas, que cualquiera de
íllos valia por ocho franceses.
El miércoles fueron los toros de San Isidro; los encier-
os por la mañana, fueron muy entretenidos, y por la
arde asistieron SS. MM. á ellos. Parecieron muy bien y
úé la fiesta apacible, y á la tarde torearo'n D. Francisco
(1) Es decir, D. Felipe Espinóla, marqués de los Balbases, hijo de
Ambrosio.
260
Luzony D. Juan de Falencia (1)muy diestramente, y hu-
bo lanzadas de á pié.
Uno de los nuestros que está en Ñapóles escribió dias
pasados dando noticias del suplicio del príncipe Sanz,
aquel traidor que quiso dar entrada en el reino á los
franceses: bien empleado se le está (2).
(1) Así parece leerse; pero quizá diga Valencia.
(2) De este caballero, aunque sin nombrarle, trata largamente Parrino
en su Teatro ervico, é político de goberni de Vicere del regno de Nápoli, tomo V
pág. 276. Dice que por cierta mortal antipatía que á la nación española
profesaba hubo de entrar durante el gobierno de Monterey en tratos y
amistades con el embajador de Francia en Venecia y con Pablo Mancini,
caballero romano, cuñado del cardenal Mazzarini. Tuvo aviso de estos tra-
tos el de Monterey, pero conociendo el humor versátil del napolitano, y el
poco concepto de que gozaba entre los suyos, no hizo gran caso, si bien dio
parte á nuestra corte. Algún tiempo después vino el príncipe á Madrid, donde
hizo amistad con un alférez reformado, natural de Tramonli, llamado Du-
razzo, hombre de su mismo temple, á quien descubrió sus proyectos, mos-
trándole la correspondencia secreta que con ministros franceses seguía.
Habiendo por sus relaciones en la corte obtenido el gobierno de una pro-
vincia, volvió al reino de Ñapóles á ejercer su cargo; pero de jesuítas de
>su conducta relajada y de cierta contienda con el marqués de Montealegre,
capitán de la guardia alemana del virey duque de Medina de las Torres,
fué poco después privado de su gobierno, y encerrado en el castillo de San
Erasmo. Desde su prisión, sin embargo, renovó los tratos con franceses, y
intentó, aunque en vano, de seducir los soldados del presidio y entregar la
fortaleza al enemigo. Habiendo por fin obtenido su libertad, no sin ser
condenado al pago de una suma considerable, y á destierro temporal
de Ñápeles, se retiró á Sorrento, y desde allí despachó á Roma á su
confidente el alférez Durazzo, con instrucciones de lo que habia de decir y
tratar en su nombre con el mariscal de Coure, embajador de Francia cerca
de Su Santidad. Desempeñó el alférez su cometido y volvió á Ñápeles con la
respuesta y una cifra que le dio aquel embajador para seguir secretamente
la correspondencia; pero poco después un criado del príncipe, lla-
mado Oncia, que conocía la trama y estaba disgustado con su amo, se
fugó á Roma llevándose los papeles y documentos que contenian las prue-
bas de su traición. Siguióle de cerca el príncipe, y alcanzóle en Piperno,
logrando hacerse dueño de los papeles, aunque no de la amistad del criado,
quien continuando su viaje llegó á Roma y dio cuenta de todo al marqués
de Castel-Rodrigo, embajador de España en aquella corte. El príncipe por
261
Llegaron de Ñapóles seis barcos ó góndolas muy ricas
lucidas, que el duque de Medina de las Torres hizo ha-
,ér para los estanques del Retiro, cosa grandiosa, y la de
MM. y Príncipe están guarnecidas de plata, y dicen
iG cuestan puestas en España, 80,000 diieados. SS. MM.
damas se embarcan en ellas las mas tardes. Madrid á 24
e Mayo de 1639.
' Madrid y Jimio 4 de '16!i9.
i\, (Leg.° suelto, fól. 343.)
W
SS. MM. se están en el Retiro, por ser dónde la Reina,
uestra señora, se halla mejor, aunque estos dias ha esta-
en cama, levantándose ayer ; están allí con tercianas
u parte, deseando tratar en persona con el marqués de Coure, y con el
ardénal Julio Mazzarini, se trasladó también á Roma, seguido de su secre-
ario y de un page, hijo del alférez Durazzo. Quedóse este último en Nápo-
es, pero al poco tiempo, ora se considerase desairado, ora viese lo temera-
io de la empresa, se presentó al duque de Medina de las Torres y le re-
el6 toda la trama. Escribió luego el virey al marqués de Gastel-Rodrigo y
I cardenal Albornoz, los cuales habiéndose apoderado de las personas del
Secretario y del paje, obtuvieron por las confesiones de estos la certeza
le lo que el alférez habia revelado. Hecho esto, trataron el modo de ha-
)er á las manos al mismo príncipe, el cual vivia con gran recato, y an-
laba por las calles de Roma disfrazado de sacerdote. Dióse el encargo de
iscgurar su persona á un célebre bandido del reino de Ñapóles, llamado
riulio Pizzola, el cual se hallaba ala sazón recogido en el palacio de Espa-
la por haber muerto al caballerizo del embajador francés, y mediante la
>romesa del perdón de sus crímenes, y de 6,000 ducados de recompensa, el
Mzzola aceptó la comisión y cumplióla tan bien que la noche de Navidad, al
lalir el príncipe de la iglesia de San Andrés delle Fratte, le cercó y ma-
niató con la gente que llevaba, y poniéndole una mordaza en la boca, le
netió en una carroza y le condujo al castillo de Águila, desde donde em-
arcado en una falúa fué llevado á Ñapóles.
' 862
las señoras Doña Catalina de Moneada y Doña Juana dt
Almendariz.
Fuese el P. Pedro Pimentel á Burgos, donde es rector.
Vino anteayer correo de Inglaterra ; dícese que con
aviso de que salía la armada francesa dé sus costas en 21
del pasado , con mas de 110 navios, y que el Inglés ák
grande rota á los escoceses alterados, y que después
degolló á algunos, mas que no compró barato este suceso
También se dice que está el Francés con pasión de
locura ; mas no hay fundamento , sino ser enfermedad
grave y no poder pasar de una parte á otra.
También corre sin certidumbre que el Francés echabí
á los ingleses, por hacei' lo mismo el Inglés con los fran-
ceses.
D. Luis de Córdoba se embarcó en la Canaria Mayoi
con otros oficiales y militares para ir á visitarlas demás is-
las, y el navio se los llevó á Holanda á todos; creyó qu(
el navio era de Inglaterra , y era de Holanda de donde s(
avisa (1). ■ ,_. .
Avisó la infanta gobernadora de Portugal que un bar-
co del Algárbe habia encontrado cerca á nuestros galeo-
nes y flotas; pero ha sido facilidad, porque no es cierto \
ha alborotado mucho. En su busca se dice van los france-
ses, y es de temer den con ellos, como los tiempos seac
tan buenos, los dias tan claros y largos , y tantos los em-
(l) En otra carta del 1.° de Junio, ee lee lo siguiente:
«Acaba de decirse por cartas de algún crédito que D. Luis de Córdoba
gobernador (ic las Canarias, Como si le tocara tan ordinaria acción, y fal-
laran veedores, entró á visitar unos navios que dijeron ser ingleses, y mu
de ellos, que era de Holanda, alzando las anclas se le llevó allá. Bien pare
ce en la codicia que estuvo en Chile. Algunos piensan que parte de la ar-
mada francesa va á ocupar aquellas islas; mas poca cosa ganaria par?
tanto gasto y la rabia llama á mas daño.»
263
Dos rotas son las que dicen dieron los suecos á los
imperiales y sajones; y parece que Banier, su mujer é hijas
no están presos como se dijo.
Sale con brevedad de aquí, á llenar su cargo, el duque de
Fernandina, y obligan á D. Francisco Mexía (1) que se
vaya á las galeras de Sicilia, que ha de gobernar, y el mar-
qués del Viso al gobierno de Oran.
Salió el libro del marqués Virgilio Maluezzi en razón
de los buenos sucesos del año de 38 , encaminados todos
con el desvelo y providencia del señor Conde-Duque (2)
y las consultas que los Consejos hicieron para que S. M.
premiase tantos méritos con la alcaldía de Fuenterrabía,
copa, vasallos, &c., aunque por su cordura y por pagarse
de solo servir no admitiese, y sus modestias y las respues-
tas que á esto dio. También van puestas en el libro las
consultas del Consejo y un disciirso del señor Conde-Du-
que disculpándose y mostrando su generosísimo ánimo,
prudencia y saber. Véndese de público y no le valdrá po-
co á su autor (3).
(1) Véase la pág. 258.
(2) El libro aquí citado tiene por título : La libra de Grivilio Vezzalmi,
traducida de italiano en lengua castellana. Pésanse las ganancias y las pérdidas
de la Monarquía de España, en el felicísimo reinado de Felipe IV el Grande.
(Pamplona, 1639, 4.°) Parte de él se habia ya publicado el año anterior, se-
gún se colige del prólogo. También escribió este autor de quien se trató ya
en la Introducción, tomo 1.°, pág. xv. Sucesos principales de la monarquía de
España en el año de mil seiscientos treinta y nueve. Escritos por el marqués Vir-
gilio Malvezzi, del Consejo de Guerra de S. M. (Madrid, en la Imprenta Real,
1640, 4.°) Una y otra obra no son mas que un panegírico descarado y
repugnante del Conde-Duque, y tienen poco valor histórico. Extraño pare-
cerá que Nicolás Antonio, generalmente tan exacto, no cite en su Biblio-
teca Nova esta última obra del marqués, y que de la primera no dé sino
muy escasas noticias.
(3) En otra carta anónima escrita al P. Pereyra, y que se halla entre
sus papeles (Leg.° suelto, fól. 52). se dice que fué premiado con una buena
encomienda, plaza del Consejo de .Guerra en España, el colateral en Ña-
póles, y el secreto en Mflán.
264
Madrid y Junio 8 de 1 639.
' (Leg." suelto, fól.343 v")
Después de la magnífica comedia que se hace áSS.MM.
en el estanque del Retiro, hace otra fiesta el conde de
Monterey en su huerta del Prado.
Hubo correo de Cataluña, domingo por la mañana, del
conde de Santa Goloma. Avisan que estaban los franceses
con grueso en Palma , cerca de Salsas. Asimismo se sabe
tenian algún indicio en Bayona de la salida de su armada,
la cual fué i 3 dias há reconocida de una fragata nuestra
que fué á ello, y refiere mucho de lo que de ella se ha di-
cho. Los catalanes dicen que dan para sus fronteras 6,000
hombres.
Ya es añejo que el cardenal Moscoso se fué á su iglesia
de Jaén (1 ), dejándole de parte de S. M. después de un
consejo ó jvinta muy grande, estado que ni para aquí ni
para Roma era mejor.
Háse sabido por varias relaciones pasadas de Italia,
que nunca se ha visto seca tan grande por allá, particu-
larmente en Lombardía y Piamonte, porque si no es el Pó,
no hubo agua que no se vadease por la Cuaresma. Parece
que ha sucedido lo mismo en la seca Castilla , que dicen
se malogra la muestra del mejor año, aunque en Extre-
madura, Andalucía, y reino de Murcia ya está asegurada
la cosecha.
Espérase hoy al ordinario de Flandes, y extraordina-
rio de todas partes presto , y de Alemania con no poco
temor (2).
(1) Véase la pág. 193.
(2) Es cop,ia y cslá sin firmar.
265
Valladolid y Junio 10 de 1639.
(Leg." suelto, núm. 1, fól, 536 v.*')
Pax Ghristi, &c. Nada ocurre por aquí de nuevo; pero
para no perder la costumbre, escribo esta para decir que
todos estamos buenos, á Dios gracias, y que la estafeta
pasada no trajo carta de V. R. Inclusa envió copia de una
de Madrid de 31 de Mayo, para uno de los nuestros:
« Lo del conde de Sástago pasó como, lo referí pun-
tualmente; ya.se tomó posesión del estado por parte de
la condesa , aunque llegó primero el procurador de Fuen-
clara (1); pero no llevaba fe de su muerte, ni tampoco de
la vida de Fuenclara que ha corrido era muerto, y así la
posesión está por la condesa. Sálenla grandes casamientos
por lo que tiene y lo que hereda, que son'las casas de Aran-
da y Paula. Casarla ha el Conde-Duque, dicen, con el mar-
qués de Aytona. Temo de repetir lo que en la pasada, por-
que con escribir dos veces cada semana es muy dificultoso
no repetir algo. Todas las buenas nuevas de Italia y Flan-
des y Alemania se han ratificado. Los soldados van bu-
llendo por estas calles; todas las fronteras están muy po-
bladas de gente, por lo que pueda suceder; yo pienso que
todos serán amigos y que cada uno se contentará de guar-
dar su fuertfe y su frontera.
Por aquí corre un sueño que dicen ha soñado el Rey:
que se veía deponer del reino y coronar á otro ; aunque
sueño, es malo. También dicen han prendido hoy no sé
qué espías. La nueva corre sangre y no es para afirmada;
(1 ) Este conde de Fuenclara era hermano del de Sástago.
266
dejémosla correr y veremos lo que será. De Madrid á i .^^
de Junio de 1 639.=Dios, &c.=De Yalladolid y Junio i O
de 1639.=Juan Chacon.='Al P. Rafael Pereyra, de la Com-
pañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Junio 12! í/e iC39.
. (Tora. 129, ful. 1029.)
Fax Christi, &c. Estos dias pasados salió la sentencia
del conde de Linares, general que habia de ser de la ar-
mada del Brasil; prendiéronle porque habiéndole manda-
do la princesa que gobierna en Portugal no viniese á la
corte, él, en virtud de otra orden que de S. M. tenia, se
vino á dar cuenta de cómo la armada ni estaba prevenida
ni podia salir cuando S. M. le decia, como en hecho de
verdad fué así. Esto no se le admitió, y la desobediencia
fué causa de su prisión y sentencia, la cual es que le pri-
van de todas las mercedes que S. M. le habia hecho por tí-
tulo de la dicha jornada , así á él como á sus sucesores»
(eran grandiosas) y á que vaya á la villa de Tordesillas,
libre y sin guardas, y que no salga de aquel distrito sin
orden de S. M., y que haga pleito homenaje de cum-
plirlo.
Ha llegado un gentil-hombre del general que fué de la
armada del Brasil, enviado por él con cartas* para S. M.
En sustancia, lo que contienen es que los muertos en el
viaje no eran tantos, como se habia dicho ; que se halla-
ba en la Bahía de Todos Santos con 1 0,000 hombres, y que
los navios tenían tomada la parte de la mar que mira á
Pernambuco. Fué* de parecer el almirante se acometiese
de primera instancia , y entiéndese hubiera sido lo mas
acertado ; mas su intento se desbarató porque los que lie-
267 ' .
vahan en la armada mercadurías de Portugal que vender
en el Brasil, quisieron asegurarlas primero en la Bahía. Aco-
metió Pimienta á unas embarcaciones holandesas y tomó
tres, y algunos de los indios que sirven á los holandeses,
de los cuales se supo como entre toda la gente que tenia
de Holanda el de Orange, que está allí, no llegaban á
3,000 hombres, que no les habia venido socorro, y que
estaban muy cuidadosos, pareciéndoles corrian sus cosas
grande riesgo, si no se les enviaba de Holanda ayuda.
La armada francesa ha dado vista á la Coruña con 80
navios de guerra y otros 20 de provisiones (1); dos cor-
reos han llegado, uno antes de ayer y otro el dia antes.
Avisan se estaban cañoneando los navios del puerto con la
armada; ahora veremos en qué para todo, que ellos no han
echado sus líneas en esta acción sin bastante fundamento,
porque además de que no debian de estar tan prevenidos
como se requiere, lo cierto es que su intento es quemarnos
los navios é impedir el paso al socorro de Flandes , que
son de 6,000 á 8,000 hombres los que allí estaban juntos
para este efecto (2). Pólvora se va remitiendo y plomo.
Antes de ayer fueron 80 acémilas y hoy parten 150 con
plomo, pólvora y cuerda. Mejor estuviera esto alládias há;
mas este es nuestro trabajo, que nunca se hace prevención
cuando es necesaria con tiempo.
El primer dia de Pascua se habia de hacer en el Re-
tiro una comedia con grande cantidad de tramoya , en un
(1) Según Baños y Vclasco, en su Pontifical, VI Parte, pág. 192, la ar-
mada francesa dio vista al puerto el 3 de Junio. Mandábala el arzobispo
de Burdeos.
(2) Esperaban embarcación para 9,000 infantes de diferentes levas á
cargo del maese de Campo D. Jerónimo de Aragón, hermano del duque
de Terranova, y de los sargentos mayores D. Pediw Paygonc, D. Francisco
Fernandez Palomino y D. Alvaro Carvajal. Yibanco loe. laúd.
268
estanque que hay de extraordinaria grandeza. Habíase de
ver desde los barcos, y para esto tenían juntos mucha
cantidad de ellos y de góndolas, y habia enviado el du-
que de Medina de las Torres desde Ñapóles muchas de
ellas y ricos presentes para los reyes, damas y señoras y
una grandiosa merienda (1 ). Empezóse la fiesta y comen-
zó á picar el aire y las barcas y góndolas á dar vaivenes;
cobró fuerza el aire y los barcos empezaban á chocar unos
con otros, y la Reina á grandes voces mandó sacasen al
Príncipe de aquel peligro. Hízose, asegundando las damas
grandes voces, con que S. M. mandó le sacasen á tierra. Salió
y también todos los demás con mas priesa que hablan en-
trado, que no fué pequeña, y la fiesta se malogró. Después
llegaron los correos que arriba dige, que fué acabar de
desazonarlo todo.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. á quien agradez-
co las medallas y el otro recado, que todo es como de ma-
(1) Véase lo que queda dicho, pág. 205.
En una relación impresa hallamos el siguiente párrafo relativo al cos-
toso presente enviado* por este virey. «'Para esta fiesta envió el de Medina
de las Torres desde Ñapóles unas góndolas que son á manera de unas na.
vichuelas muy curiosas con todas sus velas y lo demás necesario, para
que se entretuviesen las damas por los estanques del Retiro. Encima de las
dichas góndolas pusieron unos tablados, donde se representaron dos co-
medias; el primer dia para SS. MM. y AA. ; el segundo para los Consejos,
y el tercero para quien las quiso ver. La princesa de Estellan (Stigliano),
mujer del dicho duque, mandó un regalo para que se diese á cada dama
en su nombre, que fué un canastillo de pkta, con una salvilla de oro pe-
queña, y dentro de ella un huevo de oro, un rico lienzo, una toalla de ho-
landa de Cambray y para la cabeza un serenero de tafetán, todo guarneci-
do con riquísimas puntas, y otras cosillas: que fué apreciado cada regalo
de estos por mas de 300 ducados. »
En otra carta al P. Pereyra, fecha 1.° de Junio, hallamos el siguiente
párrafo relativo á estas representaciones acuáticas que por aquel tiempo
se pusieron muy de modal <* La comedia para San Juan es sobre el estan-
que, y creo es la de los Argonautas.»»
269
no de V. R. De Madrid y Junio 12 de 1 639.=Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús
en Sevilla.
Madrid y Junio 22 de 1639.
(Leg." suelto, núm. 1, fól. 587).
A 1 6 de este no se veía ya en la Goruña la armada
francesa : despidióse con acañonear la población y ella á
ellos. Metió balas en casa de D. Francisco de Yrragabal (1 ),
mataron una mujer; su daño no se sabe, que se le lleva-
ron consigo. En Vivero quisieron echar gente y hallaron
prevención; batieron desde lejos, mataron siete personas.
Háse dicho que en el Ferrol les matamos mucha gente, y
asegurádose que por esto se cantó en la capilla el Te Deum
laudamuSj y no es así. Créese van á Fuenterrabía y que
por esto han hecho allí punta.
El que entregó el castillo de Opol (2) era soldado de
Flandes; dijo que se habia cortado viendo tanta gente,
(1) En el original Beyrragabal, pero es error evidente, tratándose como
se trata del virey marqués de Valparaíso. Bernabé Vivanco que escribió
muy detalladamente los sucesos de este sitio, dice en el libro Vil de su
Historia de Felipe IV: «» Mostraron en esto los artilleros flamencos la des-
treza de su oficio, así como los que asistieron en la batería de San Francisco.
Dio una bala de los enemigos en Palacio, en la pieza inmediata donde se
hallaba el marqués gobernador, en hora que estaba con algunos ministros,
cabos y capitanes tratando de la defensa de la ciudad, y de ella se tiró
otra que dando en un bajel del enemigo, le desarboló; le llevó el bauprés
con el mástil de trinquete, y le dejó inútil para servir y navegar.»»
(2) Vibanco le llama Opoli ; está cerca de Salses en el Rosellon. Feliu,
Anal, de CaL, lib. XX, cap. 3,pág. 255, añade: «Según fué la opinión
entregó dicho alcaide el castillo de Opol, al peso de oro de 500 doblones;
pero nunca lo confesó, aun en la última hora del garrote que se le dio en
Perpiñan."
270
ahorcáronle. Siéntese con razón haber allí puesto hombre
que no habia gobernado nada , ni sido sino soldado.
Corren los franceses los condados de Rosellon y Cerda-
ña; es de temer no fortifiquen á Claira, puerto fortísimo, y
tomen una cala llamada Cañete (1), por donde por el mar
se den la mano y tengan cerrada á Salsas y libre el camino
también de la marina, con que serán mas dueños y mas
tiempo que cuando la cobró Fernando el Católico.
Aunque no hay correo de Flandes, de unos flamencos
se sabe que estaba el ejército de Francia á cargo de Cha-
tillon sobre Nuevo, lugar en los confines de Flandes , así
llamado porque le hizo Carlos V, derribando otro que se
llamaba lugar viejo, por no ser en puesto fuerte para
frontera; y aunque se dice han tomado á Liliers y á Zer-
cemo (2) para tomar una ciudad ó villa y ocuparle las al-
deas, mas no son de la importancia que algunos dicen. El
señor Infante no tenia la gente que convenia, ni estaba
mejor lo de Borgoña ni lo de Alemania.
Tramoyas y comedia del Retiro se comunicaron libre-
mente al pueblo por la generosidad de S. M. , de cuya
orden se dijo por carteles que todos podían ir. Hoy se
vienen SS. MM. á Palacio.
Ha sido correspondiente y debido que ya que el señor
Conde-Duque es procurador perpetuo de Cortes, sea pre-
sidente de los cuatro que quedan por comisarios ( aquí en
cesando ellas) y también de los dos del Consejo que se ha-
llan en el consistorio, ya que antes era junta del reino.
A fin de este salia D. Antonio de Oquendo de Cádiz,
como él dice, á morir, en busca de los galeones, y si allá
(1) En el original CaMet, pero se ha corregido conforme está. Es Ga«
net á dos leguas de Perpiñan, sobre la costa.
(2) Está borrosa la letra y no se puede leer bien
271
van los franceses ó han ido otros como se dice, y también
los holandeses, es cierto que va aventurado.
Publícase que el Fraacés se ha obligado á que sobre
ciertas rentas suyas le den ios suyos dos ó tres millones.
Nunca allí se ha permitido ve.iderlasni enajenarlas; tienen
y obran tanto. Debe ser así ó con su ejemplo querer
exhortar. De Madrid á 22 de Junio de 1639.
Madrid y Junio 23 de i 639.
(Tom. 129, fól. <030.)
Pax Christi, &c. Lo que hay de nuevo que poder avi-
sar á V. R. es que la armada francesa que estaba sobre la
Goruña , su intento principal debia de ser impedir la nues-
tra, tal cual es, no fuese en socorro de los galeones y flota.
Estuvieron allí algunos dias, donde recibieron daño sin
hacer ninguno. Entró con cuatro fragatas D. Miguel de Li-
(?ondo (1) en la Goruña, pasando por medio de los enemi-
gos, cañoneándose con ellos, y les hizo grande daño; dos
navios grandes se desarbolaron desde el fuerte de la bar-
ra y el uno quedó tan mal parado que fué necesario en
esquifes sacar la gente, perdiendo el ganado y otros bas-
timentos; en fin, con la oscuridad de la noche salvaron el
casco, llevándolo donde le pudieron rehacer y hoy vino
aviso se habían desaparecido de la Goruña.
(1) Así en el original de letra del P. Sebastian. Miguel á« Xicondo pa-
rece estar en lugar de Miguel d'Elizondo; pero así y con todo sospecha-
mos que debe de haber alguna equivocación. El que según Yibanco y Ba-
ños de Velasco, en sus lugares ya citados, entró en la Goruña con cuatro
fragatas, rompiendo por medio de la escuadra francesa, y después salió y
se cañoneó con ellos, fué Miguel de Orna ú Horna, general de las galeras
de Dunquerque.
272
Ayer vino correo como 50 navios de franceses y ho-
landeses esperaban nuestros galeones y flota hacia el ca-
bo de San Vicente. Avisos dicen se han despachado ; mas
al caso hiciera una buena armada de socorro, que echase
de allí al enemigo y dejase libre el paso.
Han venido sobre el castillo de Salsas en el condado
deRosellon de 14,000 á 16,000 franceses; los 3,000 son
caballería; los demás infantería. Tienen á la parte que mi-
ra al mar 30 navios; dicen que para traer provisiones á
su ejército, y que ha de acudir presto el de Conde con mas
gente de infantería y caballería.
Tomáronnos un fuerte (i) en un paso de importancia,
que fué tan pusilánime un genízaro (2) que lo tenia, medio
español y alemán, que sin disparar un mosquete le rindió,
teniendo gente y munición para entretener al enemigo
muchos dias. Salió con el presidio libre , y en llegando al
campo los nuestros le dieron garrote por orden del general,
y perdió la vida sin honor quien pudiera conservarla con
mucha reputación.
Hicieron los enemigos una emboscada y llegaron 200
caballos cerca de Salsas á provocar á los nuestros para
meterlos en ella. Tanto dijeron que el castellano mandó
salir en su seguimiento 150 caballos, ordenándoles no se
empeñasen mucho no los metiesen en alguna celada, y por
el recelo de que la habia enviaron aviso y salieron otros
(1) La de Opol, véase la pág. 269, nota 2."
(2) Sobre el origen y significado de esta voz puede verse lo que ya se
dijo en el tomo 1.°, pág. 140, nota 1.*
En una relación intitulada: Sucesos de la guerra de Cataluña sobre el sitio
que el Francés tiene puesto alas plazas de Perpiñany Sahes, hfc. (Sevilla, por
Juan Gómez de Blas, 1639, 4. ) se dice «era el castellano criollo, llamado
N. Nuñez. Envióle el de Conde 30,000 ducados en oro, y rindióle la plaza,
aunque tenia dentro bastantes bastimentos y munición para dos meses, y
era la plaza de suyo tan fuerte, que no se podia minar.»»
273
1 100 de Perpiñan, alcanzándolos, y diéronles una buena
Imano á los franceses, y antes de llegar á la celada cono-
iciendo el riesgo, dieron vuelta. Faltaron de los nuestros
¡cuatro y un capitán que fué preso; d^ los franceses fuQ-
ron los muertos y heridos muchos; no han ganado nada
con la acción.
Tiene Salsas bastimentos y municiones para seis me-
ses y 700 soldados de presidio, que es sobrado para la de-
fensa del fuerte.
Dícese se van alistando grande cantidad de catalanes,
y que han escrito á S. M. ofreciéndole vidas y haciendas
en su servicio , y que no le dé cuidado la entrada del
Francés, que con ayuda de Dios esperan le echarán mal de
su grado.
No hay otra cosa de que avisar. Adiós, mi padre, que
guarde á V. R. De Madrid y Junio 21 de i 639.=Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
El caso de la resurrección del de la Compañía es cierto
y consta de varias cartas; relación de todo no ha venido,
sino una carta al Procurador, y á otros PP. otras, que
todas contestan en la sustancia.
Madrid y Junio 25 de 1639.
(Leg." suelto, núm. i'.", fól, 533.)
SS. MM. se volvieron á Palacio; mas dícese que se ha-
lla mejor la Reina, nuestra señora, en el Retiro, y que se
volverán á él.
Vino correo de Flandes con cartas de 7 de este, y de
Alemania del pasado. Es cierto que los franceses tomaron
Tomo xv. 48
274
á Leliers en Artues (1), que no es tan poco como se dijo
en e\ aviso pasado, pues habia dentro 1 60 soldados de
presidio. Con esta comodidad sitió Mos de Cha til Ion luego
á.Edin (Hesdin), el nuevo, plaza de consideración en Ar-
tois; iba á socorrerla el marqués de Fuentes, y el Cristia-
nísimo se acercaba á Picardía, muy numeroso y con mu-
cha caballería, y aun se dice que con otro grueso iban
franceses á la Mosa. - i,í,/t
El príncipe de Oranje para 20 de Mayo estada con la
infantería en Grave , la caballería en Breda , en Poldpque
la artillería; y cuando tanta necesidad hay de gente en
Flandes contra tanto enemigo, hace instancia el Emperador
de que vuelva allá Picolomini con la alemana, que llegaría
tarde allá, y en Flandes aun quiera Dios que baste, por-
que después de la gran rota que dio á Mazarino, general
de los sajones é imperiales, el Banier, general de los sue-
cos, este como no tenia oposición, habia hecho tres trozos
de su ejército: con el mayor iba él mismo la vuelta de Lu-
neburg, plaza fortísima; los otros dos, uno iba á Praga, otro
áFriburgo,que las tomaran, y se temiaque el deSajonia no
se hiciese neutral viéndose desamparado y al Emperador
sin fuerzas.
Aunque há mucho que no viene correo de Italia y se
tiene por cierto que los franceses han preso dos, se ha en-
tendido que desde Casal habia hecho el cardenal de la
Valeta que se socorriese á Turin, que tratábamos de to-
marla. Habian tomado los franceses en Borgoña á Chatea,
Villar y otros y los del cargo de Veymar tenían muy apre-
tada á Tenes (,sic), que es cerca de allí y fortísima plaza.
Dícese ha vuelto á verse la armada francesa y holan-
desa en la Coruña, y que otra de los mismos estados esta-
(1) Lillers en el condado de Artois.
275
ja hacia Dunqiierqiie, y parte se corría hasta la Canal, por
;er uno de sus intentos que la gente de la Goruña no pasa-
je allá.
En Cataluña corren y matan mas de 20,000 franceses y
>,000 caballos, porque no hay gente nuestra para oponér-
eles, y dicen que habian degollado todo un lugar por ha-
)érseles resistido; que batian mucho á Salsas, y que habian
ornado á Estaguel y á Clera (1 ) en un mismo dia. Témese
iquello mucho y que no dé lugar el mar á que lleguen
lUí con galeras y navios á tomar á Rosas, que es puerto,
lunque pequeño, ó Canet, que es muy buena cala.
De la isla de Santo Domingo en las Indias vinieron
;iaco navios con mercancías y ropa de la tierra, y aun-
ue es casi una la navegación que han de traer los galeo-
les y flotas, no han nueva alguna de ellos.
í: En Galípoli, con estar cerca de Constantinopla, y déla
)tra parte de los Dárdanelos, se levantaron unos forzados
le una galera ayudados de unos renegados, pesarosos de
laber faltado á la fé, y pasaron por los castillos de noche.
Habiéndose escrito al marqués de los Velez que remitiese
Lcá(2) los 5,000 hombres que tiene, respondió que lo haría,
ñas que se advirtiese que sabia por buenos avisos que el
(layor acometimiento que se habia de hacer de parte de los
ranceses, era por aquellas fronteras. Madrid á 25 de Ju-
lio de 1639.
(1) Véasela pág. 270 donde está escrita Claira, Su verdadero nombre
5 Glayré, como escribe Feliu, Anales de Cataluña, lib. xx, cap. 3.°, p<á'
ina255.
(2) En el original "á Alcalá," lo que parece error del copiante.
fiíibfft*) \t4i~oh 4omhq
276
Bilbao y Junio 28 de 1639.
(Tom. 129, fól. 1024.)
V Pax Ghristi, &c. Muy buenas nuevas tenemos de Flaa-
des con un extraordinario que llegó antes de ayer en la
noche. Referiré lo que escribe el secretario del conde Pi-
colomini al secretario Rozas, que entre otras cosas dice lo
que sigue:.
«Entraron dos ejércitos del rey de Francia en los países
de Flandes: el uno á cargo de monsiur de Xatillon (Chati-
llon) y monsiur de Bresec (1), el cual se puso sobre Hes-
din en el pais de Artois; el otro á cargo de monsiur de
Millore (2), capitán general de la artillería y cuñado del
cardenal Rocheliu. Este ejército dicen era de 18,000 hom-
bres entre infantería y caballería. Entró por el pais de
Luxemburgo, y allí intentó tomar á Triumbila (Thionville),
plaza fuerte en los confines de Francia, y la atacó con un
tro.zo de su ejército. Con otro de 5,000 hombres, los mas
escogidos, sabiendo que el conde Picolomini iba á socor-
rer aquella, plaza, por ser de grande importancia y la
guarda principal de aquel pais, le puso una celada. Tuvo
tan buena suerte el conde, que antes de llegar á ella, co-
gió unas espías, de las cuales supo el lazo que le tenían
armado, y para salir de él y cogerlos en su astucia, hizo
al enemigo otra contracelada de 6,000 caballos y 2,000
(1) Asi en el original de letra del P. González, pero debió decir Brcz»
es decir Urbain Maillé de Brezé, mariscal de Francia.
(2) Carlos de la Porte, duque de la Mcilleraie, mariscal de Francia,
primo hermano y no cufiado del cardenal, como aquí se dice.
277
[nosqiieteros. Gayó en ella el ejército francés y los nuestros
los degollaron á casi todos.
El enemigo, entendido éste daño, para satisfacerse de la
)érdida, y recuperarse de la opinión que perdia en los pri-r
meros lances, haciendo discurso que Picolomini desvanecido
con la victoriíi y descuidado con el buen suceso, de su inten-
to, tendría su gente desordenada, cargó con todo el grueso
de su ejército y puesto en ordenanza le fué á buscar. El con-
de Picolomini, como tan grande soldado y con la experiencia
que tiene de las desgracias que por dos veces esta seguridad
ha causado en Alemania, siendo los vencedores al dia si-
guiente vencidos, estuvo muy sobre aviso, y previniendo
antes este suceso, recogidas todas sus tropas, y habiendo
formado su escuadrón, marchó la vuelta del enemigo,
donde tenia aviso que caminaba. Diéronse vista al ama-
necer los dos ejércitos, y el francés no pudo rehusar la
batalla. Dióse de poder á poder; murieron en esta segunda
batalla mas de 5,000 franceses, quedaron prisioneros al
pié de 3,000, el general Millore (1 ) muerto, y el otro ge-
(1) La Meilleraie se hallaba á la sazón sitiando á Hesdin, que al fin se
rindió en 29 de Junio. El ejército francés derrotado por Picolomini lo man-
daba el teniente-genera! Manasses de Pas, marqués de Feuquicres, el cual
cayó en efecto prisionero en manos de nuestras tropas, y fué conducido á
Thionville, donde murió de sus heridas. En el parte dado por Picolomini
al Infante Cardenal, de que hay copia en la colección, (Leg.*^ suelto, folio
161) se, lee: «el combate duró cosa de dos horas^ y ha sido de los mas fu-
riosos y reñidos que he visto en mi vida, peleando escuadrones de infan-
tería con infantería, y caballería con caballería, ganándose los puestos y
haciendo todos los oficiales y soldados á porfia su deber por inmortalizar-
se, con que no pudfendo el enemigo continuar mas en la resistencia á
nuestro ímpetu y resolución se puso enderrota y confusión, y con ella me
asistió Dios por su clemencia á deshacer y romper de todo punto este ejér-
cito. Ilánse ganado cantidad de banderas y estandartes, y de 2,000 á 3,000
prisioneros, y entre ellos muchos oficiales de calidad, particularmente el
mariscal de Francia monsiur de Fuquier (Feuquiéres) que gobernaba aquel
ejército y se halla herido de un mosquetazo en un brazo, diez piezas de
278
neral naonsiur de Usies fué preso con otros muchos cabos
y capitanes de grande importancia. Tomáronseles 40 pie-
zas de artillería y todo el bagaje^ víveres y municiones, con
cantidad de dinero. Avisó luego Picolomini de este buen su-
ceso al señor Cardenal Infante, que iba marchando al so-
corro de Hesdin, y envióle 3,000 c'aballos que con otros
5,000 que S. A. lleva son 8,000 y 12,000 infantes. Cogióle
esta nueva á S. A. en Lilers (Lillers),. cerca de Hesdin, y se
espera le dará Dios tan buen suceso como al conde, el cual
dejó totalmente acabado el ejército que entró en el Lu-
xemburgo.
- Esta nueva se dijo dos dias antes que llegase el cor-
reo; el cómo se supo no hay quien lo diga; bienes verdad
que tenia otras circunstancias que no son verdaderas, lo
que indica la condición del. ..vulgo que con una verdad
mezcla muchas mentiras. rr?'^ h ■ Vf'^ ■■'"^■■
También ha corrido voz de que el señor Cardenal In-
fante habia socorrido á Hesdin y muerto 6,000 franceses
y obligádolos á retirarse á Francia. De esto no hay
aviso á S. M. como de lo pasado; mas. se espera en Dios
que se dará muy feliz suceso por su mucha cristiandad y
valor. ■''■ ' ■ * - '■ ■'■■■'' '■' '■ ■•''■■''■-'/'•' •.ix:-;-.;.ii:. ;;.■
Extraordinarios de Italia sé aguardan por horas; créese
que han tomado ó perdidoso dos, porque de Flandes escri-
ben al señor Conde-Duque dándole la norabuena de la to-
ma de Trin en el Piamonte, plaza muy fuerte de suyo y
de nuevo fortificada de los franceses. Avisan la tomó por
artillería, dos morteros, gran cantidad de municiones de guerra, y todo
el bagaje; de 6,000 á 7,000 los muertos, sino son mas, y entre ellos dos
ó tres generales con muchos oficiales. Despacho ú don Juan de Padilla que
se ha hallado conmigo y me ha seguido en todas ocasiones, habiendo pues-
to pié á tierra en la frente de un escuadrón, en que ha procedido con el vii-
ior debido á su nacimiento y calidad. El dará cuenta íi V. M. de todo h
demás, &c. •»
279
asalto el marqués de Leganés y que degolló i ,500 •solda-
dos que tenia de presidio.
Dícese también que enviando de Francia doce barcas
eon provisiones de víveres y municiones y dineros para el
armada, les salieron al camino algunos vasos i^uestros de
Vizcaya, y unos dicen tomaron diez y otros que cuatro y
todo lo que llevaban de provisión y 150,000 ducados en
dineros.
De Perpiñan lo que se sabe es que el enemigq se iba
acercando á Salsas; que el castellano mandó se tirasen. flo-
jos los tiros y con poca pólvora para que mas á su salvo
se acercasen, y cuando con la seguridad los tuvo á buena
distancia, los cañoneó con tanta furia que se dice per-
dieron al pié de 2,000 hombres. El conde de Santa Coló-
ma, gobernador de Cataluña y capitán general, va juntan-
do sus catalanes en la plaza de armas, para salir en cam-
paña. Dícese le dan por acompañado al duque de Nochera.
Infantería habrá muy bastante; caballería hay poca , pues
no llegan á 800 los caballos nuestros. Los de la costa lo
hacen muy bien; batian á Salsas'con cuatro tiros, no creo
hasta ahora les hacen daño considerable, y antes que le
reciban habrá salido el ejército.
De Alemania vino aviso como se habia tornado á jun-
tar la gente que desbarató Banier, general de Su^cia, y
que el daño fué mucho menos de lo que se decia. Los hún-
garos enviaron al Emperador, luego que supieron la des-
gracia, 6,000 caballos, pidiéndole con instancia saliese en
persona á la guerra, que fiaban en Dios, que quien habia
tenido tan buenos principios la primera vez, le correspon-
derían los medios y fines á ellos, y ofrecía toda la nobleza
húngara de acompañarle. El rey de Polonia le envió al
Emperador 10,000 caballos y el Emperador mandó, vién-
dose con estos socorros, que la gente que tenia detenida
para pasar á Flandés, partiese luego; y avisaban habian
280
pasado'el Rin. Esta gente traia Picolomini á espensas de
S. M. , con la cual y con la que en Flandes le habia dado
el señor Infante, habia de entrar en Francia.
La armada de Francia dio vista hacia el Ferrol y
echó gente ^n tierra. Eslaba por cabo en aquel puerto un
D. Fulano Pardo (1), soldado viejo y maestre de Campo
que ha sido en Flandes; recibiólos con tan buena disposi-
ción que les degolló 2,500, y los demás se volvieron á las
naos. Volvió la armada á vista de la Goruña donde hoy
dicen está. No se sabe haya novedad; solo se dice que el
arzobispo de Burdeos escribió una carta á D. Lope de Ozes
(Hoces) en que decia que habia sabido que el señor Con-
de-Duque habia ofrecido grandes premios á quien le pren-
diese, y que él sabiendo esto habia pedido licencia ásu rey
para venirse á ver con los españoles; que puesto que por
escusarles el trabajo habia andado 800 leguas, que no seria
mucho saliese D. Lope media legua del fuerte para cumplir
el gusto del Conde y venir con él á las manos, y que si no
estaba prevenido de gente, vasos, municiones y marineros,
le daba seis meses de térfnino. Esto dicen fué hacer fiesta
de nuestra armada, y que á esta carta no se respondió na-
da. Remitióse al Consejo de Guerra; fingen una respues-
ta de D. Lope de Ozes (Hoces) en que dicen le contestó
aceptaba el desafío navio con navio, ó dos á dos, ó cuatro
á cuatro, habiendo la seguridad que en tales casos se acos-
tumbra ; que solo reparaba en que en España no se acos-
tumbraba á admitir desafío de persona, que estando agra-
viada no satisfacía primero á su honor, y que estándolo su
señoría del príncipe de Conde, por haberle dado de pa-
los, que volviese primero por su honra, satisfaciendo á la
que en esta ocasión habia perdido, y que luego podia sin
(1) Según Vibnncoílib. 7.") se llamaba D. Juaii Pardo de Figueroa.
esta dificultad pedir campo á quien se le admitiria sin di-
lación ninguna.
De Inglaterra se sabe están los ejércitos en campaña y
á vista los unos de los otros; los escoceses, terquísimos en
su rebelión, pidieron al Rey diese salvo conducto á dos
señores para que le fuesen á hablar y á tratar de estas di-
ferencias. Ofreciólo de palabra el Rey; volvieron pidién-
dolo por escrito, y fuéles respondido que él no trataba con
sus vasallos por escrito, que bastaba su palabra, con lo
cual no satisfaciéndose de ella , se quedaron cada uno en
su porfía. Dicen que acuden los rebeldes con tanta porfía
á sacudir de sí el yugo de su rey , que hasta las mujeres
trabajan en las fortificaciones, y que las primeras son las
señoras de mas calidad, y hasta las mujeres de los títulos
de aquel reino.
Murió el obispo de Sigüenza, D. fray Pedro González
de Mendoza, hermano del duque viejo de Pastrana.
Después que escribí á V. R. hice nueva diligencia pa-
ra sacar una carta del Padre que resucitó , escrita de su
mano á otro Padre de aquí , y no ha habido remedio la
quiera dar para copiar; cuenta él mismo todo el suceso,
como V. R. me indica le sabe (1).
En lo que V. R. dice del embajador de España que ha-
bla desmentido á aquella persona, &c., es sin fundamento,
y del que hubo con el rector del noviciado de San An-
drés han tomado ocasión para forjar ese otro cuento. Al
Rector, habiéndose quejado el embajador á nuestro Padre,
le quitaron el oficio, y aquí se resolvió todo el nublado.
Poco satisfecho quedó con esto el embajador, y acá creo
lo están menos de la demostración. Poco obligan en Ro-
ma á quien mas debe la Compañía de cuantos reyes y se-
(1) Véaselo que acerca de esto se dijo ya, pág.
282
ñores hay; pu^de temerse no venga á ser algún clia eii
daño suyo, que estas son cosas que han sucedido muy
abiertos los ojos, y en viendo ocasión tratarán de conve-
niencias que les quiten toda ocasión de recelo. Adiós aii
padre, que guarde á V. R. De Madrid y Junio 28 de
1 639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Antes de cerrar esta carta quiero copiar aquí el bille-
te que el señor Conde-Duque escribió al presidente del
consejo de Castilla, luego que supo la victoria de Picolo-
mini (1 ).
Billete del señor Conde-Duque para el Sr. Presidente de
Castilla.
Hago saber á V.- S. lima, y al Consejo como llegó esta
mañana un correo del señor Infante, con aviso de haber el
conde Picolomini con las tropas imperiales y del Rey
nuestro señor, roto y deshecho totalmente el ejército del
rey de Francia, que iba á poner sitio á Tionvila (Thionvi-
lle), en el pais de Luxemburgo, con muerte de todos los
cabos, sin excepción de ninguno; y dice el conde que de-
golló de 6,000 á 7,000 infantes, y añade que por ventura
mas, y en una carta del marqués de Fuentes á mí, dán-
dome la norabuena de este suceso, añade que me la da
también de lo de Italia, cosa grande sin duda.
El marqués de los Velez en carta de 24 me dice que
el dia antes habia tenido aviso de Irún de haber el señor
Infante socorrido á Hedin y degollado al enemigo de G,000
á 7,000 infantes y todos los cabos y entre ellos al princi-
pal, gran general de la artillería, sobrino del cardenal. Es-
(1] Hállase en efecto á fól. 571 del tomo 129.
283
ta última nueva no trae mas verificación, si bien es verdad
que .por la misma via se avisó lo primero de Picolomi ni
dos dias há.
También doy á V. S. lima, la norabuena de la partida
de Benjamín Ruy, que la tengo por nueva de suma estima-
ción, y en mi juicio, desde el jueves acá ha tenido tiempo
para llegar á Italia.
Hoy de Dios es todo, y él solo lo obra, y de las tejas
abajo en Castilla, como cabeza es el todo la suprema au-
toridad y asistencia de ese gran Consejo al servicio del
Rey, nuestro señor.
Madrid y Junio 30 de 1639.
(Lpg." suelto, núm. 1, fól. 334).
" ' Pax Christi, &c. En mi pasada ofrecí mandar á V. R.
un traslado de la carta que dicen escribió el arzobispo de
Burdeos, general de la armada enemiga, á D. Lope de Ho-
zes desafiándole. Ahí la envió juntamente con la respuesta
que este dicen le ha mandado.
Copia de una caria de desafio que el arzobispo de Burdeos,
'''capitán general de la armada del [rey de Francia, envió
i,,>á D. Lope de Hozes, capitán general de la escuadra de
7iavíos que estaba en la Coruña.
; «Al muy limo. Sr. D. Lope de Hozes.
-'^ Si mi suerte me pusiera prisionero en manos de V. S. lo
tendría á la fortuna no del todo adversa; y sí al contrario,
Ig estimara mas qué ser pontífice de romanos en lo tem-
poral, por estimar á V. S. y regalarle todo lo posible, como
284
lo haria el Rey cristianísimo con el suyo , para ver admi-
ración de ambos Reyes tan deseada, según vemos. Suplico
á V. S. que como caballero que es y somos ambos, escoja
salir de navio á navio, ó de tantos á tantos, ó de poder á
poder en batalla naval que, pues tiene la ventaja que sa-
be, en caso de naufragio, de salir á su tierra, iré á la suya.
Hele enviado al capitán Marc, inglés, esperando saliese V.
y los suyos, y pensando ya lo que veo, que esperarla
mi aviso, pues sin él siempre su nación está desadvertí
Dios dé á V. S. contra infieles y á IS religión católica suce4»
próspero, y pues me tendrá en este mar de España para
honrra de Francia, no se escuse de faltado prevención. Do
esta plaza y baía de la Coruña en España, á vista de V. S. a
los i 6 del sesto mes de Junio de 1 639 (i ). Muy servido
y aficionado que desea besarle las manos.=El arzobispo d'
Burdeos.
(1) Al fól. 559 del mismo legajo suelto se halla otra carta del, arzobis-
po [Henri d'Eseonbleau de Sourdis) para D. Lope, muy diferente en d
contesto á la que arriba estampamos, advirtiéndose vino en un patack
inglés cargado de mercadurías, y que el enemigo no solo dejó pasíu
libre, sino que puso á su bordo los prisioneros gallegos y asturianos, qi(
hizo en la costa. La carta es del tenor siguiente:
«La voz ha llegado á mí que han ofrecido al Conde-Duque llevarle pri
sionero al obispo de Burdeos, el cual há tres años que anda señoreando hí
costas del rey de España, y no ha hallado quien se le oponga, y ahora kí
sabido que en la Coruña se hallaba la armada del rey de España, con ■
puesta de las mayores fuerzas de Dunquerque y de otras partes. Y híi-
hiendo venido á presentalle batalla, la halla cerrada y corralada sin poder
la combatir; y vista su cobardía dice que la da tiempo de seis meses par;
pertrecharse, prometiendo aguardalla en sus propias costas.
Señor: este navio os remito, aunque nos tocaba por de contrabando
pero por la necesidad que tiene V. S. y vuestros soldados de vestirse, ;
ser de buenos paños, le doy por libre juntamente con esos marineros, y p »
la mucha falta que tiene vuestra armada de gente de mar os los envió, p i
raque os deis prisa á pertrecharla, por el deseo que tengo de verla, (ü
campaña rasa, y no entre corrales, y os advierto tengáis buena cortcsi
porque espero me habréis menester en alguna ocasión. Fecha en ía baía d
la Coruña á 16 de Junio.— El Arzobispo de Burdeos.»»
285
Respuesta de D. Lope de Hoces y Córdoba.
Si como estimo la m.erced que V. S. lima, me hace ea
SU' carta, pudiera ejecutar lo que me manda, no fuera pe-
rezoso en obedecer á V. S. lima. ; pero sin orden de mi
rey no me es posible. Ora vencido, ora vencedor, siempre
yo quedaba ufano y ganancioso á los pies de V. S. lima.
y aunque con mucha menor fuerza no rehusara un momen-
to la batalla, ora de uno á uno, ora de tantos á tantos, ora
de poder á poder.
Mi nación, limo, señor, siempre estuvo y está desadver-
tida para no ofender á los de su religión, y si lo hace es á
mas no poder, no por falta si no por sobra de valor y ge-
nerosidad de que V. S. lima, es el mejor testigo en lo de
Fuenterrabía, y digo esto por si viene á la memoria por fres-
co, olvidando casos antiguos, que V. S. lima, no ignora y
toda la Europa tiene bien conocidos. Y pues según su carta
de V. S. lima, no tiene orden limitada, y puede ser, por ser
escusados desafíos de por la mar, donde las obras pueden
ser mas justos jueces que yo, si bien tengo atadas las ma-
nos para desafíos, las desataré para no faltar en servicio
de mi rey y gusto de V. S. lima, á cuya persona dé Dios los
años de su deseo. De esta escuadra y á vista de V. S. lima.
Junio n de 1639.=«Besa á V. S. lima, las manos.=Don
Lope de Hozes y Córdoba.
286
Madrid y Julio b de 1639.
(Tom. 129, fól. 1020-1.)
Pax Ghristi , &c. Correo extraprdinario vino de Flan-
des ; detuviéronle en París trece dias. Este solo trae con-
firmación de la batalla que dio Picolomini á los franceses,
y la victoria que de .ellos tuvo. Trae la carta original que
Picolomini escribió á S. A. Despachó el Sr. Infante Carde-
nal con este aviso otro correo por mar; este llegó primero
y del se tuvo aviso de lo que en otra tengo escrito á V. R., y
se esperan otros muy felices muy presto.
^ . Con este correo vino aviso de Alemania, de como Ca-
lase (Galatz) habia dado batalla á Banier, general de Sue-
cia, cerca de Praga , y que le habia desbaratado y muerto
la mayor parte de la gente; espérase mas en particular la
relación de todo (1), porque ahora solo vino por mayor,
aunque el suceso es cierto. .(j^iir> í!>ííí:
De la Coruña tuvo estos dias S. M: aviso como la ar-
mada de Francia habia tenido dos dias tempestad en aque-
llos mares, y que se habia derrotado; que no parecia ni
una vela tan solo. Dicen la tempestad fué recia , y que los
navios pequeños corrieron grande riesgo , y que sin duda
recibieron unos y otros grande daño. Esto es lo que por
mayor se sabe, hasta que con el tiempo se sepa lo pun-
tual del daño. ' '>b Tí
(1) Por este tiempo salió á luz en Madrid una con el título de tiRelacion
verdadera de la famosa y memorable victoria que ha tenido la Cesárea Majestad del
señor Emperador de Alemania contra los herejes enemigos de la casa de Austria,
el conde Palatino, suecos, franceses, y otros rebeldes de aquel imperio, con muerte
de muchos capitanes y despojos de gran valor que tomaron: sucedido el mes de
Julio deste año- de IQZ^.^i Madrid, Pedro Tazo, 4.*';pero el P. González parece
aludir li otro suceso anterior y distinto.
-287
De Cataluña vino correo en que avisaban como 1,500
caballos franceses habian entrado por la campaña de Per-
piñan , y que habian salido á ellos 700 de los nuestros , y
que los apretaron de suerte á los franceses, que les obli-
garon á volver las grupas con muerte de muchos. Fuéronles
siguiendo el alcance, y se continuó la mortandad, y no les
valió el acojerse á sus alojamientos , que fueron echados
dellos perdiendo cuanto en ellos tenian.
Baten los franceses al castillo de Salsas, desde el cual
se les ha hecho notable daño con la artillería. Dicen pa-
san de 2,500- los que la artillería ha despachado, del
Francés. Estos dias pidieron treguas para enterrar los
muertos por temor de la infección; enviaron para esto un
trompeta , pidieron tres dias para hacer este oficio de ca-
ridad; concediéronles el poderles enterrar con brevedad,
aunque sin admitir los tres dias. Empezaron á enter-
rar sus muertos con buena diligencia, y pareciéndole al
castellano de Salsas no ponian tanta como él quisiera, tor-
nó al mejor tiempo á jugar la artillería, y dióles tan buena
mano , que tienen necesidad de nueva tregua para los que
murieron. Han quedado grandemente sentidos los france-
ses, y llaman traidores á los de Salsas, y dicen les respon-
den que dieron bastante tiempo jpara lo que se les pidió;
que si ellos fueron negligentes en la ejecución , rio debian
ellos ser perezosos en su defensa.
Dos providencias muy particulares ha osado Nuestro
Señor con los nuestros; la una , que partiendo de Andalu-
cía cinco vasos nuestros con 1,000 hombres para la Cora-
na, para pasarlos con la demás gente á Flandes, tuvieron
en el camino un temporal, y apartándolos de la Coruña
dieron en Bayona de Galicia, y si fueran como pensaban,
camino derecho , cayeran en manos de la armada francesa,
la cual habia solo tres dias que estaba sobre la Coruña , y
las nuestros no tenian noticia de tal cosa. Lo mismo suce-
288
(lió á otros vasos de Vizcaya que venian á la Goruña al
mismo tiempo que esto sucedió, y con una tempestad en-
traron en Camino (Gaminha) , puerto de Portugal , y allí
tuvieron noticia de como la armada francesa estaba en el
paso de la Goruña á donde dieran, si Dios con la tempes-
tad no los hubiera sacado de este riesgo.
Voz ha corrido estos dias que hacia Valencia hablan
visto cantidad grande de velas enemigas; no se sabe ten-
ga esta nueva bastante fundamento ; mas como hoy hay
tantos corsarios, y nosotros no les hacemos resistencia, no
será maravilla se hayan juntado algunos á buscar algún
buen lance, pues no tienen quien les vaya a la mano.
Greese que los catalanes hoy estarán ya todos juntos
para salir en campaña, y que están con resolución de en-
vestir al enemigo en sus trincheras ; que si bien es peli-
groso el suceso , si es como se espera , será de ixiayor glo-
ria y reputación para los soldados , que es lo que ellos mas
estiman.
Murió en Sicilia la duquesa de Montalto y, Alcalá; ha
tomado la posesión de lo de Alcalá el duque de Medina-
celi , por estar casado con prima hermana de la difunta y
ser el parentesco mas cercano que hoy hay.
Ayer hubo toros por la fiesta de San Juan ; fueron bue-
nos, y hubo solo dos de á caballo; hiciéronlo bien; hirie-
ron dos ó tres de á pié ; no hubo otras desgracias. ^.
Hoy vino extraordinario de Italia; sábese por mayor
que con muy buenas nuevas, y que el príncipe Tomás
habia dado al duque de Longavila ( Longueville ) , general
del socorro que Francia enviaba al Piamonte , una grande
rota; lo particular se dirá luego y avisaré.
Ya tengo en otras escrito como el P. que tiene la
carta del que resucitó, no ha querido decir el nombre
ni otra cosa mas de contar el milagro. Tornaré á hacer
diligencia de nuevo por servir á V. R., aundue HnHo rio
poderla conseguir, porque es muy cerrado el que la
tiene (1).
I Lo del fuerte no es así , que todavía está en poder de
¡franceses. Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la
salud que deseo. De Madrid y Julio 5 de 1 639.=Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Je-
sús, en Sevilla.
Madrid y Julio 5 cíe 1 639.
(Leg.- suelto, núm. 1, fól. 517.)
El Reino üombró al Sr. Conde-Duque por administra-
dor de millones para él y para sus descendientes, que le
valdrá en cada un año dos mil ducados de renta , y solo
la ciudad de Tolqdo contradijo el nombramiento de pro-
curador perpetuo de Cortes que en él se hizo. El Consejo
mandó sacar al tal corregidor quinientos ducados, aunque
uno de los consejeros lo contradijo, porque no quedase
memoria de la contradicción; pues por uno que se había
opuesto al marqués de Ca mar asa en tiempos antiguos en
lo del adelantamiento de Gazorla , se le quitó.
Según los avisos que han venido de París , el rey de
Francia mandó que el hijo mayor del príncipe de Conde
marchase con unos regimientos de gente de guerra la vuel-
ta de Narbona, donde se halla su padre, ó en Palma,
que es allí cerca, con Monsiur (2) para dar calor á lo que
(1) En una carta del P. Chacón, fecha en Valladolid á 30 de Julio, se
halla el siguiente párrafo : <*Gon esta van una carta de Pamplona, un ca-
pitulo de otra de Vitoria y el que V. R. desea ver acerca del padre resu-
citado en Goa, que es el que al P. Rector de Monterrey, Juan de Isla, es-
cribió un padre de Lisl)oa.'»
(2) El nombre está en blanco, ó mas bien lo que dice es, «con Monsiur
Monsiur.'» Es de creer sea Monsiur d'Espenan.
Tomo x\. 19
290
las armas de Francia van obrando por los condados de Ro-
sellon y dar socorro á su gente , si necesitare de él.
Avisan de Vizcaya, que teniendo noticia D. Juan de
Idiaquez que venian unas saetías de Francia con bastimen-
tos y municiones para la armada que estaba en la Coruña,
previno algunas pinazas y las armó y guarneció de gente
lo mejor qué pudo, y fué en busca de ellas, y cogió ocho
y echó dos á fondo. Dicen que vale la presa mas de cien
mil ducados, ^n-af. -^^^ u o;\nl ^ \^rú^M
Publicóse en el Consejo de Ara'gon el gobierno de
aquel Reino en el duque de Nochera. Avisan de la Coruña
que la armada francesa se fué de aquel puerto, ó por ol
temporal del dia del Corpus se aventó y derrotó. Han vuel-
to algunas velas, y después se han descubierto hasta cua-
renta. Dicen que estas son de Turquía , y se vienen á jun-
tar con esta armada , y que asimismo esperaban hasta se-
senta de Holanda.^ '') ' .
Concluyóse el casamiento entre la condesa de Esca-
lante y D. Felipe de Guevara , hijo del conde de Oñate.
Murió el obispo de Sigüenza : deja á la duquesa del
Infantado cuatrocientos ducados , y á mi señora la prince-
sa de Memso (i), seiscientos por sus vidas, y que después
vuelvan á su colegio que fundó en Pastrana.
Pretende e^te obispado con grandes veras el Sr. Pa-
triarca de las Indias, y su oficio el sobrino del marqucv^
del Carpió.
Dicen por cierto, que S. M. pondrá sobre este obispa-
do seis mil ducados de renta perpetua para pagar su Real
Capilla.
En 27 del pasado llegó correo de Flandes, con el cual
se avisa que el rey de Francia envió allí dos ejércitos, el
uno á cargo de Monsiur de Xatillon (Chatillon) y Mon-
(1) Monaco?
I 291
mt de Bresi (Brese), el cual se puso sobre Edin (Hesdin).
Ibü el pais de Artois; el otro á cargo de Monsiur de Mi-
iare (La Meilleraie), capitán general de la artillería, cu-
lado del Cardenal Richeliu. Este ejército que dicen era de
i 8,000 hombres invadió al pais de Lucemburgo, é in~
entó tomar á Triumbila (Thionville), y fiíé el que desbarató
^ioolomini.
S. M. por esta gran victoria hizo cantar en su Real Ca-
)illa el Te Deum laudamus , y otro dia fué con la Reina
í Santiago y de allí á Atocha á dar gracias, y á la noche
lübo luminarias.
El 29 llegó correo de Cataluña, del conde de Santa Go-
orna , el cual avisa que el enemigo quedaba batiendo á
oda priesa á Salsas , y que hablan puesto sitio á Canatel
Ganet), aloual hablan dado tres asaltos muy grandes y les
labian resistido los vecinos con grande valor , y que des-
mes que entraron en aquellos condados, han despoblado
odos los lugares y destruido la campaña.
Dia de San Pedro dicen que el embajador de Inglater-
a besó la mano á S. M., y le dio cuenta de como su rey
abia hecho publicar en todos sus reinos la libertad de
onci^ncia; que si es verdad, es la mayor cosa que póde-
los alcanzar en estos tiempos. De Madrid , á 5 de Julio
e 1639.
Madrid y Julio 12 í/e"1639.
(Tom. M9, fól. 1026-7.)
l^aiáfí . liitxiíi ¿' BOBLí
Pax Ghristi, &c. Muy buenas nuevas vienen de Italia.
stos dias llegó un correo extraordinario, con el cual se
ipo habia valido á nuestro ejército el saco de Trin un
jiillon, por haberse recogido allí, como á plaza mas fuerte,
k mas rico de todo aquel pais. > .^ v^i j. í?:m. ^ü* vi yi,iiu v^í
. ..tíDespues de la toi^f^a de Trin (1) se ^tomó á Sanlian
plaza de mucha importancia, con alguna resistencia, aun-
que fué menos de la que sa entendió , porque los de dentro
no quisieron exponerse á ser saqueados y muertos como
los de Trin. Salió el presidio con las condiciones ordi-
narias. .
Tomáronse otros lugares en el contorno de menos im-
portancia , aunque de provecho para los intentos que lle-
van del Casal (2) y Turin.
Del Casal han echado por tres veces los niños y muje-
res, y los nuestros les han forzado á volver; temen se les
acaben con la gente los bastimentos, antes que les llegue
el socorro.
Entregóse al príncipe Tomás Villafranca de Niza y su
castillo principal , puerto de Saboya , y toda la cordillera
que liega hasta Genova.
Dícese están los nuestros sobre Turin el dia de hoy, j
también que el Francés enviaba ejército formado para so-
corro de su hermana la duquesa de Saboya.
De Perpiñan lo que se sabe es, que van los franccse.'
continuando su batería con poco daño de los nuestros; qu(
se va juntando el ejército, j que han venido ya 4,0i
soldados de Vizcaya para socorro.
(1) Tomóse Trin á 24 de Mayo, después d¿ haber caido en pode
los nuestros Chivas, Imbrea, Pontestura, Villanueva de Asti y Moncalvi.
(2) El Casal de Monferrato , por otro nombre II Cásale di San Evasi
es la Bondkomagus ó Industria de Plinio , sobre la orilla derecha del Póo i
75 kilómetros de Alejandría de la Palla. Fué siempre muy codiciada d)
franceses por ser uno délos pasos á Italia, y el origen y causa de muchas
guerras. Por estos tiempos la poseia el duque de Nevers, francés de nación,
que casó con María Gonzaga, hija del último marqués de Monferrato y ('^
la infanta Margarita , nieta de Carlos Emanuel , duque de Saboya. En 16Í.')
salió íi luz en Valencia, en casa de Fríincisco Mestre, un librito de poo
hojas intitulado : Noticia histórica del Casal, desde sus principios, hasta h\
duccion de 10 de Julio de 1695, 4.° \>i,\.;, ^ \aj- u» *>»**
293
Salió una mujer de Salsas pai-a Perpiñan, y en el exa-
mino encontró con un soldado de á caballo que la quiso
forzar. Ella, lidiando con él, le sacó el puñal del cinto y le
dio con él tres heridas , de las cuales cayó muerto ; quitó-
le las armas y púsoselas , y subiendo en el caballo se en-
caminó á Perpiñan donde entró en la forma dicha.
De los navios de Francia, después de la tormenta, lo
que se sabe, por relación de un capitán inglés que vino
estos dias con un navio suyo á nuestros puertos, que los
navios de fuego y embarcaciones pequeñas habían pereci-
do todas, y que los grandes loshabia topado desjarciados,
sin árboles algunos, y otros quebradas las galerias y po-
pas, en los puertos de Francia.
El viernes pasado se publicó en Consejo de Estado co-
mo S. M. habia hecho grande de España al marqués de Lé-
ganos; premio que tiene bien merecido con tan buenos ser-
vicios.
Hicieron su elección en Roma los franciscos, y el car-
denal nepote se opuso á que saliese el P. Guerra que iba
nombrado por S. M. Salió el P. Merinero provincial de esta
provincia. El dia siguiente de la elección el embajador de
España fué á avisar al general que habia acabado, y le
dio de parte de S. M. cédula de arzobispo , de no se qué
ciudad de Italia; dicen vale de ocho á nueve mil. ducados.
t'> Estos dias, estando paseándose por el Prado el conde
de Oropesa y el duque de Alburquerque, emparejó con su
carroza otra de damas. Serian las diez de la noche; llamó
una dallas al duque , y con esto los dos se apearon y se
pusieron á hablar en los estribos ; fueron luego acometi-
dos de tres;. uno cayó con el de Alburquerque y dos con
el de Oropesa. El de Alburquerque derribó al suyo en
tierra de una estocada, aunque no se sabe le hiriese por
I venir armado. Al de Oropesa le dieron una estocada por
el carrillo, que atravesándole la valona y el cartón de la
á94
golilla , le hirió en el hombro ; perdió su fuerza el golpe
con dar en el cartón, con que las dos heridas del rostro y
hombro no fueron de consideración.
El día siguiente al marqués de Almenara . de noche,
riñendo , le atravesaron un brazo; corre peligro de quedar
manco. Todas estas cosas ocasionan la poca edad y las
mujeres.
Salió nuestra caballería á oponerse en Salsas á unas
tropas de franceses que andaban desbandadas; peleóse de
una y otra parte muy bien ; de la nuestra salieron entre
muertos y heridos 50, de los franceses los muertos fueron
mas de 1 00 ; no se sabe los heridos cuantos fueron. Pren-
diéronse algunos , y entre otros uno de importancia , que
• se le ha averiguado hacia oficio de espía doble. Lleváronle
á casa del Virey donde le encerraron con cuatro guardas,
dos que se tuviesen siempre á vista y otros dos á la puer-
ta con mosquetes. Cuando esto.se avisó, se decia aquella
noche le habian de dar tormento, y témese tenia inteli-
gencias con algunos de la tierra.
El dia de San Pedro sucedió un caso particular aquí*.
Un caballero, que se llama D. Diego Pareja, tenia devo-
ción de ir todos los dias á rezar á Nuestra Señora de la
Merced ; acordóse aquel dia á las diez y media de la noche
no habia ido á cumplir con su devoción, y por no faltar
á ella salió de su casa, donde ya estaba recogido, y fué á
la Merced donde está esta santa imagen. Estaba cerrada
la puerta de la iglesia , y púsose á rezar ; sintió que detrás
del había gente , y prosiguió ; sintió que se le acercabaa
y levantóse, y volviendo el rostro para ver quién era, le
tiraron un pistoletazo, y quiso su suerte le dio en medio
de los pechos en un relicario que traia con la imagen de
Nuestra Señora. Dio la bala en la esquina , y sin hacerle
daño se quedó allí. Comprobóse este milagro con muchos
testigos, y Imcen fiesta á la Virgen con octavario de ser-
295
[none$; sacáronla á la iglesia de su capilla que está ade-
tezada por extremo. Preso está el que tiró el pistoletazo,
^ue con bien flacos indicios dieron con él; veremos en qué
para.
A dos beatas revelanderas llevaron por orden de los
señores Inquisidores á la casa de los locos de Toledo estos
lias. Otra prendieron esta semana por la Inquisición, de
grande opinión de revelaciones; sospechosas andan hoy las
tajes, y se dice hay mas que recojer. Dios nos ha' dado
buena suerte en esto , que ninguna de las contenidas trata
on la Compañía.
El no haber tenido V. R. carta mia , fué porque el her-
uano Chave (sic) se la metió en el pecho cuando se la di,
^ ayer me dijo no la habia enviado por olvido. Un plie-
go entero de nuevas iba de lo que se habia juntado ; ya
V. R. la habrá recibido, porque él me dijo la envió con
Dtra mia el correo pasado, mas perdió su sazón con no
legar cuando yo la enviaba ; paciencia. Adiós , mi padre,
4ue guarde á V. R. y dé la salud que deseo. De Madrid y
lulio 12 de 1639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pe-
reyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
-,. Madrid y Julio 9 de 1639.
(Leg." suelto, núra. í, fól. 530.)
Ya se habrá ahí sabido cómo se disolvió la congrega-
ción eclesiástica.
Llegaron nueve galeras de Itaha á Rarcelona , y espe-
rábanse hasta veinte y cuatro, y traen esta gente de Mó-
dena y de Luca, que servirá para Rosellon, bien que fuera
acertado dejarla alH de paso, porque se dice está Salsas
muy necesitada de socorro. Vaso juntando, y es la plaza
296 '
de armas en Figueras, entre Girona y el Pertús, y dícese
que se padece ya hambre en ella. « ímVij/ s i
Traen estas galeras muchos correos détéhidos en Ge-
nova, y con ellas la nueva de la toma de Trin por asalto;
fueron degollados 800 franceses , y presos , de los cabos
y de otros, 400 (1): hallóse bastimento y municiones para
dos años. De allí se subió á San Tia , que se rindió; y tam-
bién los castillos de Geva, Mondevi y Cuneo echaron los
presidios franceses é enviaron á decir á los príncipes de
Saboya, Cardenal y Tomás que estaban por ellos, y lo
mas cierto, por quien fuese duque de Saboya, como lo han
hecho Niza y Villafranca de Niza.
El Cardenal de la Valeta salió de Turin pensando , en
tanto que se perdia Trin , tomar á Chivas , mas fué re-
chazado.
Publicóse con mucha salva la merced hecha al mar-
qués de Leganés, de grande, sin que nadie alegase con-
secuencia (2), con que se ha verificado ser cierto. Créese
que á los príncipes de Saboya se les harán mercedes, que
si han de ser correspondientes, serán de dilatadas co-
ronas.
Al príncipe abad (3) fray Alonso Vázquez, de la orden
de la Merced, enviaba Leganés á Mantua por orden de
S. M., para que aquella duquesa declarase haberle ocupa-
do violentamente los franceses á Monferrato, para que. al
(1) De la plaza el número de los muertos fué muy grande, que de to-
dos los que habia en ella solo quedaron como unos 350 prisioneros. Defen-
dióla MosieurdeMeroIles, coronel francés de mucha reputación, que habia
servido muchos años en aquellas guerras. Véase á Velasco, Pontifical, pá-
gina 181. Quedó también prisionero , juntamente con el conde Roberto de
Monticclo , gobernador político de aquel distrito.
(2) Así en el original. El marqués de Leganés , D. Diego Mexia y Guz-
man, era hijo segundo del marqués de Loriana, Vibanco dice que la merced
se opuso por algunos consejeros como demasiado grande para sus méritos.
(3) Así dice el original; era aba4 de Santa Anastasia.
• - 297
ocuparlo S. M. como está tan cerca, se vea que es legíti-
ma restauración ó presa justa por ser quitado á injusto po-
seedor : esto es mas discurso que certidumbre.
Faquineti venia en una galera de Genova por nuncio
extraordinario á tratar de la paz.
Ha salido general de la religión de San Francisco el
P. Merinero, el provincial de esta provincia, que no se
esperaba , bien que tan religiosa y benemérita persona. -
No ganaron á Friburgo los suecos, como se ha dicho,
antes al contrario con la asistencia de Polonia y de Ga-
laso, dice un ministro grave que Bohemia ha respirado de
los suecos. Sabráse, y avisaráse lo particular.
De la armada francesa y holandesa, que se dijo padeció
tormenta , no se ha sabido , que es lo peor , y mándase
pase Horna ..(1 ) , que es persona de mar , ia gente de la Co-
ruña á Flandes, y que D. Lope de Hoces pase con Santa
Teresa y otras naos para otros efectos.
Aunque la herida del conde de Oropesa (2) fué en la
garganta, que es parte tan peligrosa, no fué cosa conside-
rable, bien que no se ha dejado visitar; advertencia para
evitar el susto de que le viesen los que le hirieron , y se
excusó con esto la alteración, y él y Alburquerque se ha-
llaron; de los contrarios se habla en diferente manera.
Esta noche pasada hirieron en un brazo al entrar en su
casa al marqués de Almenara, tirándole á mas y aun
á todo.
E\ Turco, aunque ocupado con el Persa , arma setenta
galeras y dos mahonas, de que están cuidadosos los vene-
(1) Miguel de Horna, á quien otros llaman Orna, valerosísimo cánta-
bro, terror de holandeses, y por este tiempo Almirante de la escuadra de
Danquerque.
(2) Véase lo que queda dicho en la pág. 293. El párrafo por lo demás
no se entiende fácilmente. La copia es de mano de algún novicio que pon-
dría una cosa por otra.
cíanos, y también de que les corren sus confines. De Ma-
drid á 9 de Julio de 1 639.
Madrid y Julio \^ de 1639.
(Leg." suelto, núm. 1, fol. 433.)
Dórase el salón de Palacio , y para darle mas luz , há-
cense mayores las claraboyas, y pónese entre ellas y en
todos los claros pinturas , su clase de jaspe y mármol , y
adórnase de esto parte de las paredes; ha de estar todo
hecho en Octubre, y dicen que no cuesta sino diez y nue^
ve mil ducados. 4>'*1?íxíí^í>í' v; nr¡ )Ííí;í1 :
Han hecho ayudas de Cámara á D. Antonio Carnero,
hermano del secretario, que es caballerizo en Ñapóles del
duque de Medina de las Torres, y á Montes de Oca, que lo
es del Conde-Duque , y á D. Pedro de Landazuri , que es
también su camarero , y otros del mismo género.
Miguel de Piñarrieta (1 ) , del Consejo de Hacienda , era
de una junta con otros del Consejo Real; fué á ella, y al
tiempo que por ser la hora dada despejaban los porteros,
uno de ellos debió tratarle como á los demás negociantes,
no conociéndole por estar en parte oscura , con que ha-
llándose mal templado dio muchos mojicones al portero ó
lo que le vino á las manos. Hízose aquella junta, y pasa-
ron tres dias sin demostración. Está en su casa con cuatro
alguaciles de guarda. ' c'í-k
Salen jueces de garnacha (de creer es que con buenos
salarios) por los lugares, á cobrar los empréstitos y las
rentas impuestas , que ni caben ya ni alcanzan , y es modo
ó arbitrio advertido de D. Antonio de Campo Redondo,
gobernador del Consejo de Hacienda.
(1) Ipcñcr riela se llama cu documentos que hemos visto firmados por él
299
SS. MM. pasan algunas tardes embarcados por los es-
tanques de la Gasa del Campo , y aferrado á su barco otro
de músicos, variándolos; los que mas agradan son los de
casa de Vicente Suarez.
Hablase vario de Alemania, Flandes y Salsas, de
suerte que estos avisos se dilatan para cuando sean mas
ciertos.
De Italia hubo correo de qué llegó !con socorro el de
Longavila (1 ) , cuñado del príncipe Tomás , por estar ca-
sados con hermanas , hijas de Suesson (Soissons) , que es
de la sangre. Avísase que él y el cardenal de la Valeta
habian ido sobre Chivas para cobrarla, que es el lugar
mas cerca de Turin, y el primero que esta primavera ocu-
pó el príncipe Tomás en el Piamonte con la firma de su
cuñada la viuda de Saboya. Iban á socorrerle él, que lle-
vaba la vanguardia , y Leganés con la retaguardia. Ha-
bíanse trabado algunas escaramuzas, según avisa de Ge-
nova el conde de Siruela, á quien culpan algunos de inad-
vertido , porque no esperó á despachar el correo hasta el
suceso de la batalla , como si fuese forzoso que hubiesen
de llegar al último trance todas las escaramuzas , y fuese
esto solamente lo que se ofreciese avisar en tantas y tan
varias materias como concurren , y es que juzgan sola-
mente por lo que desean (2).
1 '^'^
(1) Enrique, duque de Longueville, de quien ya se trató en varios lu-
gares ; estuvo casado con la célebre y graciosa Ana Genoveva de Bourbon-
Condé (mas conocida con el nombre de Madame de Longueville), hermana
de María la princesa de Carignan , esposa del príncipe Tomás de Saboya.
Ambas eran hijas de Carlos de Borbon , conde de Soissons.
(2) Está sin firma ni sobrescrito como las mas de las contenidas en este
legajo suelto.
300
•)Í *íOii (.■■ •
)í> -.ai íi Madrid y Juliq M de 1639.
!♦ /^.fy?ÁHC V; ^/ (Leg." suelto, núm. 1, fól. 572.)
Pax Christi , &c. Llegó carta de uno de los nuestros,
fecha en Amberes, á 22! de Junio de .1639, en la cual
hay nuevas de aquellas partes. Dice así :
«Acaba de llegar nueva que Picolomini habia entrado
en Francia y tomado cuatro castillos, y que batia á gran
prisa la villa de Mou^on (1), plaza importante , que dentro
de pocos dias se rendirá. i '^u I'» / -üÍíoÍ ot
Asimismo, que Galaso y Ahtzfel (Hatzfelt) han dado
una rota á Wanier (Bannier).
Que una escuadra de fragatas de Dunquerque ha toma-
do once navios cargados de paños, cobres y otras merca-
durías , que valen mas de ocho mil florines, y han tomado
presos dos embajadores de Francia que iban á Holanda
el uno murió de un balazo , y el otro está preso.
Que se escapó un bajel de guerra.
A Hedin hace galerías el enemigo, y los de dentro se
las desbaratan.
Que para socorrer á Hedin esperaba el señor Infante á
Picolomini , y él había avisado á S. A. que dentro de ocho
dias se juntada con él.
En este colegio nada ocurre que avisar. Dios guarde é
V. R.. muchos años, como yo y todos los de aquí desea-
mos. De Madrid á 17 de Julio de 1639.
(1) En la copia Aluson; pero debe ser Moucon ó Mouzon, en los Ar-
(Icnnes ; lambicn hay en el dep. de la Mcurlhe un Pont a Mousson.
301 -
Madrid y Mío 19 í/e 1039.
(Tom. 129, fól. 1038.)
Pax Cbrisli , &c. El correo ordinario de Flandes vino
ayer y también la nueva de la venida de los galeones y
flota.
De Flandes lo que avisan es, que el Sr. Infante estaba
cerca de Hedin, y que no babia acometido al ejército
enemigo, por ser superior en gente al nuestro; que la
plaza estaba apretada , que se habia dado licencia á la
nobleza flamenca para armarse, y que iban acudiendo
muchos , que si esto se hubiera hecho antes tuviera gente
el Sr. Infante para probar ventura acometiendo al enemi-
go, y que el rey de Francia y cardenal Rocheliu estaban
cerca de la plaza sitiada con mucha nobleza para dar
aliento á los sitiadores.
Que habian llegado á Flandes 1,500 españoles en na-
vios de Inglaterra, sin haber en el camino encontrado
enemigos.
Avisan que los holandeses en barcas habian llegado al
fuerte de la Filipina , y que andaban de una parte á otra;
créese es mas con ánimo de divertir por cumplir" con los
franceses, que con intento de hacer alguna facción; que
el conde de la Fera estaba con 1 0,000 hombres y 2,000
caballos para su opósito.
También dicen que Picolomini habia entrado en Fran-
cia y habia tomado dos ó tres fuertes, y que estaba ba-
tiendo otra ciudadela (1).
Voz ha corrido (el fundamento es de una espía france-
sa , que no siempre son sus nuevas ciertas) que habia Pi-
li) Véase lo que ya queda dicho en la pág. 278.
302
colomini llegado á las manos con el ejército de Xatillon
y (Ghatillon) , que habiendo peleado le mataron á Picolo-
mini 1,000 hombres y 600 ú 800 al Francés, y uno y
otro se habian retirado para volver otra vez á verse las
caras en campaña. También avisa se habia rendido Hesdin
por íio poderse socorrer, lo cual se tiene por sospechoso é
incierto, pues si tuviera probabilidad ya hubieran venido
varios avisos de Francia y de F laudes.
Otros hay que dicen que Picolomini dejaba un teniente
con parte de su gente sobre aquel pueblo que estaba ba-
tiendo, y que él se iba con parte de la caballería á juntar
con el Cardenal Infante ; todo esto es discursos, no sé con
qué fundamento ; el tiempo dirá lo puntual.
De Alemania escribe el P. Vivero , que lo que se dice
en Flandes es, que los nuestros unas veces les dan en la
cabeza á los enemigos, y otras ellos "reciben la paga; que
desean se anime el Emperador á salir en persona ; no
si lo conseguirán.
De Salsas no hay novedad particular hasta ahora. Di-
cen la van apretando, y los católicos no acaban de jun-
tarse; háceles grande falta la caballería, que la que tienél
es poca y esperan mas de Ñapóles, que según se juzgaba
habia ya de estar en esta tierra. ■.•{|íi!'' ni ol) ;>ii'
Correo vino de Vizcaya en que avisan enviaba el Fral
cés 9,000 hombres para entrar por uno de aquellos valles"
para divertirnos , que aunque la gente es poca , bastará
para impedir los socorros que habian de ir á Cataluña co-
mo de hecho se ha ejecutado, que estando con su tercio
para partir le mandaron se detuviese.
El marqués de los Velez se dice ahorcó á un mozo do
cámara suyo por habérsele averiguado se entendia con los
franceses, y les daba avisos de algunas cosas. • í"' '>-
Avisa el P. Vivero que fray Juan de San Agustin estaba
enfermo en Flandas, y que el señor Cardenal Infante se
303
eoníesaba con el P. Rector de la misión nuestra castrense ,
^e es persona muy santa y docta ; celos tendrán los agus-
tinos de esto , que les parecía tenían ya seguro siempre
aquel puesto.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud que
deseo. De Madrid y Julio 19 de 1 639.=^Sebastian Gonza-
lez.-=Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de Jesús , en
Sevilla.
Madrid y Julio 20 de 1639.
(Toni. 119, fól. 937.)
SS. MM. (Dios los guarde) fueron á dar gracias á Nues-
tra Señora de Atocha por la venida de los galeones y flo-
ta (1). Traen registrados en todo siete millones cuatrocien-
tos mil ducados ; el uno casi es mercadurías y frutos de las
Indias; lo demás plata. Según la grande baja se tiene por
cierto que viene mucho por registrar, aventurándolo sus
dueños , supuesto que es lo mismo tomárselo de un modo
(pie de otro.
De. las Terceras á esta parte tomaran los galeones nues-
tros algunos navios de moros y de otros cosarios, y los
traen consigo. Por los vientos contrarios fueron buscando
tanta altura, que venían á la Goruña ó á sus costas, de
adonde echó á los enemigos el mismo temporal que á los
nuestros trajo en salvamento á Gádiz , donde no pensaban
venir, vsin haber perdido un mástil ni tocado en la Habana,
porque desde San Juan de Lúa (Ulua) vinieron á embocar
en la canal de Rahamá.
(1) Llegaron á vista de Cádiz el 8 de Julio. En el mismo legajo, fól. 323,
I se halla manuscrita una carta que el general Carlos Ibarra escribió al
presidente de la Contratación , dándole cuenta de su viaje desde que salió
de Veracruz en 7 de Abril
304
Ha corrido voz de que el rey de Francia , asistiendo
al sitio de Edin (Hedin) , le habia tomado y puéstose sobre
otra plaza, y los holandeses sobre Dama, que como dama
aliñada, aunque pequeña, cubre á Brujas, que es una de
las mejores de Flandes , y que un tiempo fué la mayor y
la mejor, de cuyas reliquias, cuando fué castigada, rena-
ció Amberes.
También se han dicho otras no buenas nuevas de Bor-
goña y de Alemania, que no se tienen por ciertas.
El Persa , deseoso de vengarse de los 1 4,000 hombres
que á sangre fria, debajo de composición, le degolló el Tur-
co, cuando recuperó á Babilonia, asentada paz con el Mo-
gor (1), salia poderosísimo, y el Turco, dejando aquellas
partes con presidios por no recibir descrédito, hallándos.e
en persona y sin resistencia , se pasa á Europa donde es
ma^ poderoso , y disculpa la acción primera con armar por
tierra y mar contra venecianos, quo viene á ser con S. M. y
la Cesárea , pues para pasar á venecianos por tierra, ha de
ofender en la Croacia , y viniendo por mar son mayores
las costas de las Dos Sicilias; y en fin, es enemigo común.
Las mas de las cosas no prósperas se callan; una per-
sona de grande verdad y pureza, me dice tiene carta de
Viena de 1 4 del pasado , en que le avisan que estaban p(
tierra todos los burgos de aquella ciudad previniéndoí
contra los suecos que estaban apoderados de Praga , y
entendia que irían á Viena , y que están en otras partes
Alemania las cosas muy malas.
En Roma salió este pasquín: pintóse un león; nacíanla
de la nariz tres flores de lis, cuyo aliento l?is marchitaba,^
y á la cola tres moscas que con ella las rendia; á la gue-
deja del lado izquierdo atada una mujer, en la del lado
derecho atado un hombre ; mas adelante otro limpiándose
(1) El Gran Mogol.
303
los ojos con un lienzo, y esta mala letra que puede ser sá-
tira de su autor.
Desde su cueva española
El león con su nariz,
Marchita flores de liz,
Rinde abejas con la cola;
Y con una hebra sola
. De las muchas de su crin.
Ata á Saboya en Turin;
Y sin sacar otra arma.
Miserere canta Parma
Y Holanda llora su fin.
Necesítase saber si concuerda todo esto.
Tiénese por cierto que Praga está por los suecos, y que
corren libremente por Bohermia adonde han derribado los
burgos, que son tan grandes como la ciudad, para defen-
derse mejor , y todo aquello va así , aunque cosas meno-
res no se osan decir por ciertas que sean.
El secretario Carnero escribe al Gobierno que han co-
gido los franceses á Salsas, y que á Galaso mataron los
suecos.
También se escribe de varias partes se ha dado liber-
tad de conciencia en Inglaterra.
Lo de Navarra fué falso , pero escriben que acometie-
ron ó se vieron á la vista de un puerto de aquel reino lla-
mado Maya 8,000 franceses (i).
Madrid y Mió 28 de 1639.
(Leg.** suelto, núm. f, fól. 625)
Pax Christi, &c. En mi última dije á V. R. como np
había salido cierto lo de Navarra, y que lo que hubo fué
(1) No tiene firma la carta.
Tomo xt. 20
306
que algunos miles de franceses se pusieron sobre un puerto
del Pirineo llamado Maya, donde un capitán nuestro que
manda aquella fuerza, los recibió con tal gallardía que hu-
bieron de volverse mas que de prisa á su tierra, sin era-
prender nada de consideración.
Hoy acaso vino á este colegio un pariente de dicho ca-
pitán y me leyó la carta que aquel escribió á Pamplona,
dando parte del suceso. El capitán se llama Pedro de
Lanz, y la carta dice así:
« Señor mió: ni el papel ni la pluma será bastante pa-
ra dar parte á Vmd. cuan gozoso y animoso entró mon-
siur de Gavache (1 ), pues desde que llegó á nuestra raya no
paró un instante hasta llegar á tiro de mosquete de este
castillo de Maya. Pero si ellos veniah animosos, no nos
halló con menos ánimos y muy gustosos, aunque con poca
gente, pues con las tres compañías viejas de esta ciudad,
que son Carranza, Sepúlveda, Diego González é yo, le sa-
limos al encuentro, unos por la parte de Urdaz, y otros
por otra parte. Carranza y Sepúlveda se retiraron por-
que les apretaron mucho, y yo me hallé solo con 60 hom-
bres y el enemigo rae cerró con 3,000 por donde íbamos,
que fué fuerza, después de haber tirado tres cargas, reti-
rarme muy por la posta, habiéndome llevado rocin, bola,
capote y dos soldados; mas luego llegaron los bastaneses,
rayo y azote de toda la Francia, que embistieron con ellos
como leones, y volaron como gavilanes los que poco' habia
entraron tan pujantes. Fio, según corrieron los malos fran-
chutes, que estarán mas allá de Paris. Serian ellos hasta
5,000 ; la caballería 300.
Quedo esperando el socorro que Vmd. me ha de en-
(l) Término de ludibrio que en Francia mismo so aplicaba cnton
los bearneses; y de donde se formó la voz (jabaclu).
307
¡ar, aunque sea de lo añejo de Villafranca ó Peralta , que
l.monsiur ya nos ha dejado pan, pólvora, camisas, sillas>
ocines muertos y otras cosillas.
De Puente Blanco han escrito esta mañana que enter-
emos á un monsiur de importancia , persona particular
de muchas partes que quedó por las costas entre otros,
' que en pago nos enviarán los prisioneros que me cogie-
ou en lo alto de este Pirineo: para llevar mi bota estaban
edicados, y no se pudieron abrigar con ella, aunque con
1 capote y rocin sé que fueron á su centro , pues eran de
rancia.
Aquí, señor, ya somos demasiados, y así Vmd. se que-
G con Dios, que yo quedo con el amigo D. Bartolomé de
rsua, quien para quitarme el susto, me ha traido un jar-
y desportillado de muy lindo licor, que me ha hecho vol-
er en mí, y agora vamos á ensillar las garrafas después
e la refriega. A todos los de casa mil saludes, &c. Maya
Julio 19 de 1639.=El capitán, Pedro Lanz.=Al capitán
L Martin de Edatue, vecino de Pamplona. »
Nada ocurre de nuevo que avisar á V. R. esta estafe-
ai. Mis saludes al P. Christóbal Pérez, y quede V. R. con
>ios. De Madrid y Juho 28 de 1 639.=Sebastian Gonza-
3z.«=Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de Jesús en
ovilla.
Mddrid y Julio 30 de 4 638.
(Leg." suelto, fól. 235.)
Llegó Faquineti, el nuncio extraordinario, que viene á
*a4ar de la paz; es persona de gran talento, según la opi-
jion. Halló al ordinario muy al cabo, con que se cree que
^3 anticipará el s'ucederle. Un capellán del nuncio que
^tá aquí, llamado Bernardino Melchor, siendo persona
muy pobre y saliéndose de su servicio, por cierta repren-
sión que le dio, ha presto repentinamente tan gran casa,
con camaradas, criados y dos coches tan de patriarca, sa
liéndose al rio, con uno de seis muías, y otro de familia
con tanto séquito que ha admirado esta transformación, ;
mostrado que es calabrés en no haber querido saludar al
Nuncio, su amo, ni permitido á sus criados ni camarada>
que lo hiciesen. Es la fábula del pueblo, tanto mas, cuant )
mayores son las necesidades.
''^\' No fueron los toros el jueves por estar indispuest<i
S. M. ; ya está, gracias á Dios buena, y dícese serán d
miércoles.
De los andamies que se ponian en el salón de Palacii
para dorarlo, cayeron cinco ó seis hombres, quebrando!.^
pierrias y brazos, y dos de ellos han muerto, y casi todc>
están para ello; S. M. lo ha sentido mucho.
Vino una fragata de Flandes con aviso que confirma
que se perdió Edin (Hesdin) porque habia poca gente der-
tro. Es de notar que esta y Salsas (1) fueron fábricas díl
emperador Carlos V. Su Alteza, para divertir al Franc(^
de aquel sitio, se dice entraba en Francia, yendo sobi(
Aldres(sic], pues desocupado el enemigo podria dar cui-
dado, i i» >: ^'^
A esta fragata que trujo la nueva, siguieron enemigó-
porque hay en la Canal muchos, y avisa también que f i
Bretaña estos tomaron dos bajeles de los cinco que ibfi
con españoles á Flandes, y se dice iban en ellos merc?-
(1) Véase lo que ya queda dicho en la pág. 270. Hesdin, la nueva, íi
edificada por Carlos V en 1554, á corta distancia de la antigua villa, q i
fué tomada y destruida por Filiberto Emntianuel deSaboya en 1553. Beííii
la Helena vicus de los romanos, está situada en el departamento del Paso 1
Cales, sobre el rio Canche, y á 22 kilómetros S. E. de Montreuil.
El castillo de Salscsó Salsas fué también construido dé orden de Car
los V para defender la frontera de Cataluña. ■■■■'■■
309
lurias y dineros. Son los navios que iban por cuenla de
ienjamin Ruit (l)4Procúrase hacer gran junta de navios
ft el Océano y en el Mediterráneo de galeras.
De Italia no se sabe nada, y de Alemania se asegura
}ue si hubiera dinero, se compusieran los suecos, porque
lay muy pocos que lo sean , sino que con este nombre
ampean muchos herejes y mal contentos. Las necesida-
les y hambres son tan sin ejemplo, que se llegan á comer
os mas cercanos, excediendo á todo lo que se refiere del
iitio de Jerusalen por Tito y Vespasiano.
, Hay relación que recuperaron los persas á Babilonia
3on ayuda de los de dentro y comarcanos y daño grandí-
simo de los turcos (2).
fii-
í!< Madrid y Agosto 6 de 1639.
(Leg." suelto, fól. 237.)
El miércoles se tuvo aviso con 22 galeras que llegaron
á Barcelona de Italia, no ser cierto haber tomado las
nuestras á las francesas; antes ellas estuvieron cerca de
tomar los bajeles en que iban los 4,000 españoles al Pia-
monte teniendo noticia que estaban en calma. Iban 1 4 su-
yas llevando á remolque navios fuertes que las amparasen
y en este medio las nuestras los encontraron y llevaron á
remolque (3) hasta la ribera del Genovesado. Hablan lle-
gado á Piamonte esto^ 4,000 hombres, y alguna caballe-
ría é infantería de Ñapóles, en todos hasta 6,000. Avisan
que por falta de gente y tener los nuestros tantas plazas
(1) Quizá Ruyter. Véase la carta del Conde-Duque al Consejo, pág. 283.
(2) Es copia y no tiene firma.
(3) Hay sin duda error áel copiante, pue? el sentido no está claro.
aio
que presidiar, el cardenal de la Valeta y el duque de
Longavila, nos habían tomado á Chivas, dos leguas de
Turin. con que los franceses se ensancharán y correrán
mas á Tritt (Trino) y Crecentin (Crescentino).
Don Diego de Saavedra continúa en Roma (1); fué por
secretario del cardenal Borja á Ñapóles; diéronle allá y en
España rentas y prebendas eclesiásticas, y en este hábi-
to (2), aunque sin órdenes algunas, de las mayores y todo
por su buena inteligencia. Hace años que con sueldos y ayu-
das de costas bien merecidas, le han ocupado en embajadas
y asistencias á Baviera y otras provincias de Alemania y de
Italia, de que ha dado buena cuenta. Ahora con mucho
riesgo, y repartiendo cuanto tenia , y valiéndose del cré-
dito de S. M. ha entrado en Borgoña, como se le ordena-
ba, á consolar á aquellos fieles é infelices vasallos , en que
ha procedido también, que se traía de hacer con él y con
su casa, que es en Murcia, grandes demostraciones titu-
lándola.
Es cierto que Bernardino Melchor, el clérigo italiano,
que anda como un patriarca de poco tiempo á esta parte,
no ha tenido mano en casa de el Nuncio para entregar á
los ministros de S. M. papeles algunos, ni ellos los solici-
tan, teniendo por padre á su Santidad, como se debe,
en fin que ninguna de \m cosas referidas en esta raa
ha pasado. Dícesé que un extranjero, por librarse de vi
gistros y embargos, puso en su cabeza y poder su haciej
da y otrais de sus corFes«pondientes, y que este murió,
(1 } El máilüScfito dice' wl^. Mégó-' dé ^aaLvédi^a, ^oHfesáho muchos I
Roma '» lo cual no forma sentido. Verdad es, que la copia está llena de yer-
ros como si la hubiera hecho algún novicio ó estudiante de primer año
de teología.
(2) De aquí podria deducirse que el que escribió esta carta era caba-
llero de alguna orden militar. . . vj . „..
311
|títe ha resultado su pompa; mas también debe ser con- .
5©türa. Sus gastos son de Fúcar, y su fortuna há poco
qne no lo parecía.
El marqués de los Balbases, hijo mayor del marqués
íspínola, lleva á Cataluña sueldo y futura de virey de Si-
cilia, y aunque va como general, dicen gusta ir á la orden
de el que gobierna allí, que es natural, por ser bien reci-
bido y asistido de los catalanes, y que den de buena gana
los 1 0,000 hombres que dicen han ofrecido y se alienten
á dar á mas.
Hay despacho y navio de aviso para el Perú , y asi-
nismo será para Tierra-firme y Nueva España; debe ser
porque allá se sepa se ha pregonado el volver los em-
préstitos.
~ El de Francia ha tomado á Edin (Hesdin), donde se ha-
ló en persona (1). Dicen se arrimará á Dunquerque, y por
mar su armada, y la holandesa. Las galeras que fueron á
la Coruña y están ya preparadas para ir á socorrer aque-
llo y llevar la gente que tanto se ha esperado. Dicen se
junta cuanto se tiene en mar y se puede.
Un soldado de Medina del Campo, D. Diego Caballero,
dio ocasión en Perpiñan á que se pusiesen en batalla, ca-
talanes y castellanos; murieron 50 y fué necesario sacar el
Santísimo. Témense sucesos semejantes, porque tenemos
la palabra de traidores muy en la boca para todos.
Son muchas las muertes violentas de este año, y au-
méntanse, y asimismo las enfermedades.
Dícese que los franceses, con su acostumbrada furia, y
(I) Hesdin se entregó por capitulación el 29 de Junio de este año-
Véase la nota 1.', pág. 308. En un lomo de papeles varios de la Bibliote-
ca Nacional señalado con la letra H, núm. 92, se halla una relación de es-
te sitio traducida según parece en 1638, de la que se publicó en Frauoia
en el mismo año de 39, y se imprimió en León.
312
como recien llegados al Piamonte , tomaron después de
'Chivas á Forsan (1 ) y que corren á su albedrio y han me-
tido socorro en el Casal, y que según nuestra poca gente
y lo mucho que hay que guardar, harán aun mas efecto.
Así que vuelven á Italia muchas de las galeras luego, con
ser tanto menester en la Coruña, porque las demasías de
los alemanes han sido causa de que esté desabrido con
ellos Leganés á quien dicen por cierto que S. M. (Diosie
guarde), pidiéndole licencia, respondió que si no se la daba
era porque queria ir á ser su soldado.
También se dice que á la Reina nuestra señora dijo el
Almirante: «mejor se hizo en Fuenterrabía que en Salsas.»
Mucho será haberse atrevido á tanto el Almirante; pesaro-
so estará si ha sido así.
Los catalanes por su agente han dado á S. M. un me-
morial que corre dos veces impreso , diciendo que desde
Junio van haciendo á su costa gente, y tienen 20,000
hombres en fronteras y otros puertos para ser empleados,
sin contar los que los han estado consumiendo, y asi es que
los enemigos los destruyen á pesar de haber con qué impe-
dírselo, que en Canet tomaron mucha cebada y trigo, y
lo mismo en otras partes, y por último que han ido
á CoHbre sin que sientan oposición, siendo muchos los
nuestros, aunque sin empleo y sin lo necesario. El
conde de Santa Coloma, habiéndole ido algunas ve-
ces reprobaciones (2), envió fees de todos los oficia-
les y ministros en conformidad de todo lo referido, y ha-
ciendo saber que según él desbaratado modo en que todo
estaba, no se espantasen si no se obraba nada. Solo hay
pendencias de unos con otros como la que se avisó en la
pasada , en que mataron á un capuchino por demasiado
(1) Así en el original, pero debe ser Fossano.
(2) Parece estar por *« desaprobaciones ó reprehensiones.
313
ervoroso, y para escarmiento, según la disciplina militar,
¡ahorcaron 22 de todos, número que parece excesivo, mas
asi se dice por cierto y se escribe.
Todas las mañanas de cinco á seis está el señor Conde-
Duque en la tribuna de Nuestra Señora de Atocha con
suma devoción, y con efecto es tan grande como lo mani-
fiestan sus piadosas y altas voces y sollozos, oyendo misas,
que los que le oyen , que son muchos, salen edificadísimos.
Maqueda va á Cataluña desde Cádiz, con 1 4 bajeles, y
por su almirante general D. Carlos de Ibarra con ios ga-
eones que trujo inclusos en este número, y con su gente,
sin haber visto la tierra, y él y otros muchos vienen
malos.
Don Antonio de Oquendo va á Flandes con 23 navios,
y con los de la Coruña, que pasarán de 65, créese que irá
por su almirante D. Lope de Hoces, á pasar aquella gente
que ya es mucha, y de esta manera será menos mal de
pasar.
Un conde de Castilnovo, portugués, va por general y
con gente de nuevo al Brasil. Quitan á D. Fernando Mas-
carenas, que fué el año pasado, culpándole que no acome-
tió luego que llegó á Pernambuco, y es cierto que la mi-
tad de la gente era muerta y la demás iba enferma.
A Juan Francisco Duque de Estrada en Talavera, es-
tando al fresco á la ventana de su casa, le mataron de no-
che de un alcabuzazo.
Al hijo del relator Bravo, del Consejo Real, mató un
marido, encontrándole vestido de mujer, que salia de una
c^sa donde estaba la suya de visita.
, La casa de la pólvora se voló esta mañana; dicen que
con 70 barriles, y que se quemaron algunas personas. Me-
nos debe de ser todo de lo que se dice ; lo que mas tem-
bló, aunque está lejos, fué Palacio , como mas alto y en
precipicio.
314
Anteayer besó la mano el nuncio extraordinario y díó
la carta de su Santidad; el ordinario está muy malo.
Vánse registrando por las casas todas las personas que
hay en ellas. Dios, &c.=-De Madrid á 6 de Agosto de 1 639.
í;ü¡ vt ;
Híí-^ Valladolid y Agosto 6 de 1639.
(Tom. 145, fol. á3tí;-^^''^ ^' ^' <
Pax Christi , &c. Después de haber totnaílo a Salsas
los franceses , batieron á Canet, que es de el duque de
Hijar, y aunque cala, mejor que los demás puertos vecinos,
con que por el rio entran á socorrer á Cleira á quien forti-
fican, y es sitio fortísima, y á Estragel (1) donde hay
puente. Va allá el sábado por general el marqués de los
Ralbases, persona de excelente noticia, y hablan con que-
jas los catalanes de Fernandina y dan 10,000 hombres
pagados por cierto tiempo. Tambion hay quejas de Santa
Goloma, y en ambos se temen demostraciones.
Han dicho y se dice que las galeras de Ñapóles y otras
de S. M. tomaron á las de Francia, ó parte de ellas; mas
no se averigua, que con temporales está cerrado el . paso.
La armada francesa y holandesa, que estuvo en la Go-
ruña , volvió á sus puertos, y se cree que con la toma de
Edin (Hesdin) cargaran sobre Dunquerque, aquella por
mar y este rey por tierra. r/) 'ín^' . i-l' t;
A D. Lope de Oces ( Hozes) hacen vizconde, con con-
dición que lleve la gente de la Coruña á Flandes; él replica
que no puede con los navios flacos y pocos que se le dan,
y sin los que se le quitan. A D. Antonio de Oquendo tam-
il) Véase la pág. 270.
315
bien vizconde, no se sabe si con condiciones; sin ellas
rfiarqaés á D. Carlos de Ibarra.
De los juros se toma la mitad este año y el siguiente;
con lo que vendrán á no llegar aun á lo que se toma, y
dicen que se pedirá donativo. Se tiene por cierto también
que se ha mandado registrar todo el trigo que se coge este
año y lo eclesiástico.
El general D. Antonio de Isasi , hermano de D. Juan,
partió á Barcelona , donde se dice han de darle cuatro
galeras , con las que ha de ir á Lisboa y allí armar otras
dos nuevas, y acabadas estas, dicen vá á Italia á la fá-
brica de ciertos navios; lo mas cierto y lo mas lai^o es lo
primero.
Mándanse juntar los galeones que vinieron de Indias,
la Teresa y los demás fuertes de la Goruña con los de Cá-
diz, para formar grande armada; háse dicho que hacen á
Picolomini grande; no se cree.
Murmurase que Bernardino Melchor, el nuevo modse*
ñor de Madrid, y metamorfoseo de este tiempo, luce de
la hacienda de un francés que murió, y se la habia confia-
do por librarla del rigor de los embargos. Otros dicen ó
malician que su repentina pompa ha resultado de haber
tenido maña de entregar la cifra y cifrado de tres años
del nuncio ordinario con quien estuvo, y que está de este
pesar tan malo como se tiene ya avisado.
1 A Faquineti , el extraordinario, alaban de hombre
grande.
A cada uno de los pobres oficíales que cayeron de
los andamies del salón de Palacio, (que algunos se di-
ce han muerto), envió S. M. cien pesos, justísimo so-
corro.
A Quirrasco (Querasco) se dice han tomado los fran-
ceses en Italia, que es á su propósito para socorrer al
Casal.
316
A Bernardino (1) Melchor, el calabrés, se hadado una
canongía de Toledo, y 3,000 doblas, en recompensa de lo
que está descubierto por él de inteligencias y por los pa-
peles que entregó, estando de resultas, según se dice , y
con razón, á la muerte el Nuncio. Hasta aquí está tomado
de la Gaceta del 3.
El sábado pasado escribí en la cama muy breve, que
me pesó harto ; ahora escribo estando en pié bueno y ro-
busto, á servicio de V. R. , muy alegre con las nuevas que
V. R. me da de la elección de asistente que ha hecho
nuestro Padre en la persona del provincial de esa provin-
cia, de quien cuantos le conocen por acá dicen milagros de
su gran cordura, religión y apacibilidad, que es lo que es
menester en persona de tan grande puesto, que ha de ser
padre de todos los de su asistencia.
Hoy escribo á S. R. dándole la norabuena y. ofrecién-
dome muy por su hijo y subdito. Déle V. R. mi carta y no-
ticia de mí , si acaso no me conoce, que siendo yo una tan
humilde y contentible (2) persona no seria mucho no me
conociese. En lo demás recibí sus cartas de V. R. y las
dos relaciones de molde, con una carta para el P. Luis de
Herasso. que se la remitiré el martes, y sé que la estima-
rá como las demás que de V. R. recibe.
El obispo de Palencia me ha consultado con (3) el ser-
món del patrón de su iglesia San Antolin, á 2 de Setiem-
bre. Hele aceptado, y iré por aquella tierra, que es la mia
por seis ú ocho dias, y no sé mas de qué avisar á V. R.
fuera de lo que esas dos gacetas contienen. Estimaré mu-
(1) Está en abreviatura y dice Bern." , pero se ha impreso Bernardino
porque se trata del mismo personaje mencionado en esta y otras cartas.
(2) Asi en el original! es h no dudarlo yerro de pluma por contemptihle
(contemptibilis) ó despreciable, adjetivo muy poco usado.
(3) Entiéndase «para.»
347
cho lo que V. R. me ofrece y fuere cayendo de la medici-
na (1), que como ya he escrito compro la que gasto, y siem-
pre gasto por estar continuamente en pié la necesidad y
causa. ítem, el secretario y el que escribe las gacetas no
perdona su rosario, como ni tampoco los Barclayos (2) el
hermano P. de la Torre, máxime ahora que para Setiem-
bre ha de tomar la derrota para Santiago, adonde vá á oir
el curso de Artes desde San Lúeas.
Lo que en otras he escrito de un estudiante de Sala-
manca ebrehigante (sic) y judaizante, aunque es cierto
que por tal está preso aquí en la Inquisición; empero su
causa no es tan agria como la han publicado, aunque (3)
habla científico. Nuestro Señor guarde á V. R. como de-
seo. Valladolid y Agosto 6 de i639.=Juan Chacon.=Al
P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Salamanca y Agosto i O í/e i 639.
(Lep.* suelto, fól. 240.)
Pax Christi, &c. Lo que avisan de Madrid y viene en
las gacetas, es que en Italia los franceses tomaron después
de Chivas, á Tojan y Correzo, con que tienen ya harto.
Leganés se disputó con los alemanes y con sus demasías,
y se le iban. Falto debe de estar de gente, pues con estar
Cataluña como se verá presto, vuelven de allá á Italia mu-
(1) Es decir el chocolate, pues con este nombre le designan en varias
de sus cartas los PP. jesuítas.
(2) Véase lo que queda ya dicho en una nota de la pág. 83.
(3) En el original en que. La carta aunque firmada por el P. Chacón, no
está escrita de su letra, sino de la de algún estudiante ó novicio á quien
él dictaría.
BB di
chas de las cuarenta y tantas galeras que han llegado, y el
marqués pidió licencia y S. M. le respondió no se la daría
ó iria á ser su soldado (1).
En el tumulto de los catalanes y sus auxiliares (2) murió
un padre capuchino de demasiado fervoroso por apaciguar-
los y fueron ahorcados once. Duélense los naturales de verse
mas destruidos que los enemigos, y de que no los emplean
y se vean destruir y quemar sus lugares y haciendas, y
que en Cañete (Ganet) Jes tomasen mucho trigo y cebada
y otras cosas, y dicen que solo les están impidiendo su de-
fensa, empeorando aquello por momentos.
Allá va Maqueda con 1 4 galeras y D. Carlos de Ibarra,
aunque indispuesto, por su ¿ilmirante con la gente y algu-
nos de Jos que trujo de las Indias. Oquendo con 23 á la
Coruña, y de allí con aquella runfla y la gente para Flan-
des, que en todos serán mas de 65. Dicen va por su al-
mirante D. Lope de Oces (Hozes) y que el Francés y Ho-
landés intentan á Dunquerque, y aun también que darán
otra vez en Fuenterrabía.
Un padre de los de Madrid me escribe con fecha 3 del
corriente : « La casa de la pólvora se voló hoy; dícese pe-
recieron muchos; ocho barriles de á quintal se volaron;
diez se han hallado muertos en muy distantes partes en
pedazos; tembló Palacin como mas alto y precioso.
(1) Véase igual ©spresion en una caria del P. González, pág. 312.
(2) Originóse la pendencia de que un soldado castellano tomó á una
mujer un cántaro y se puso á beber agua, sin la pulidez que acostumbran
los catalanes. Llegó á tal puntó el choque do unos y otros, asintiendo ca-
da nación al suyo, que el gobernador de Colibre, I). Antonio Senmanat,
hubo de disparar la artillería del fuerte contra los que peleaban. A los
pocos dias hubo en Perpiñan otro choque, mejor pudiera decirse batalla,
pues según Feliu {Aml. lib. xx, cap. 3.°, pág. 256) los combatientes eran
mas de 8,000 de cada parte. En esta ocasión fué muerto, por haber
intentado ponerlos en paz, el P. capuchino de quien se habla en es-
ta carta.
Yánse registrando por las casas todas las personas, y
dicen que se mandará también registrar el trigo qm oga-
üo se coge en tierra de los clérigos. »
Escribieron de Aragón que en la toma de Salsas han
hecho los enemigos aun mas desafueros que en otras par-
tes, como es echar por los suelos y arrastrar las imágenes
y quemar y ahorcar á los crucifijos. ¿Qué es esto? abhor-
reant aures. ¡Dios vuelva por su casa y nos dé paz! Guar-
de á V. R. como deseo.
La de lioy irá el martes á Oviedo. Si fuese cierto lo
del correo de la China, seria grande cosa. Dios lo haga
como puede. Dígame V, R. si se ha fortificado y lo que hay
de la flota. Salamanca y Agosto 1 de 1 639.=Gaspar Sua-
rez de Toledo.— Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
JesúSj en Sevilla.
Hemos visto hoy carta de S. M. paraD. Carlos de Ibar-
ra á quien hace merced de título de marqués ó conde (i),
y concluye con decir se le hará en acabando con la jor-
nada que ahora le manda hacer.
ValladoUd y Agosto 13 de 1639.
(Lpg." suelto, fól. 238 v.")
Fax Chrjsti, &c. Aunque siempre son muy celebradas
en quiete las nuevas de V. R., pero las de la carta de hqy
sacadas de las que esos PP. de las Indias traen, han sido
en extremo aplaudidas, con mucho consuelo de todos por
lo que traen de edificación. Dios se lo pague á V. R. por
k) mucho que á todos nos consuela, y muy en particular
(1) Vizconde de Centenera. Véase pág. 315.
320
á mí. En retorno no tengo mas que lo que esas dos gace-
tas llevan, que por otro camino no tengo cosa que avisar
sino es lo propio de la provincia, y ahora no se ofrece,
porque si bien hoy llegó el ordinario de Roma, pero has-
ta ahora no se ha publicado cosa.
El conde de Benavente está muy malo; vino con esa
ocasión aqui el P. Pimentel. Desean que quede por rector
de San Ignacio. El conde de Lemos en género de escrú-
pulos está rematado; llámanme de ordinario á que le vea,
y hallóle incurable por humanos medios. Es cosa la mas
lastimera que se ha visto. Hoy ha venido nueva de que
S. M. ha hecho obispo en Sicilia al P, Guerra, francisco,
natural de Yillagarcia, humilde en nacimiento y padres,
pero hombre de mucha virtud y talento.
Al P. Luis de Herraso enviaré el pliego que venia en
el mió. Nuestro señor guarde á V. R. como deseo. Valla-
dolid y Agosto i 3 de 1 639.=Juan Chacon.^Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Salamanca y Agosto \k de 1639.
(Leg.*» suelto, núm. i , fól. 239.)
Pax Christi, &c. Con esto de la toma ó pérdida de
Salsas estamos tan aturdidos que apenas ha habido desde
entonces cosa de nuevo, sino todo es decir que se perdió
porque se quiso perder , y lo mismo se puede temer nos
suceda con Perpiñan; que como V. R. sabrá, el enemigo,
en cogiendo á Salsas, envió las mujeres y niños á Perpi-
ñan, con un recado al castellano les enviase las llaves, si
no queria pasarlo tan mal como los de Salsas. Dios nos dé
paz, que en tanto que no la hubiere habrá mala ventura.
Gracias á él llegó á salvamento la flota y galeras.
32Í
Un P. de éste Colegio que está en Madrid, escribe hoy
ue de Flandes se avisa ser cierta la pérdida de Edin (Hes-
in) porque no hubo gente par^ socorrerla.
De ItaHa escriben que nuestras galeras habian echado
fondo dos de la escuadra francesa y cogido once , y que
1 Conde dijo que lo tenia por probable, pero que no ha-
lia habido aviso cierto, aunque sí lo hay de que los ho-
mdeses cogieron 500 de los andaluces que iban en navios
igleses á Flandes, y que los franceses habian tomado á
¡enes, castillo una legua de Perpiñan. Espérase el aviso
el cerco, porque Santa Goloma no ha prevenido nada,
ino engañádoles con unas cartas muy preñadas, que así
e lo ha dicho el P. Confesor al P. Salazar. No hay mas; no
ensé habia tanto.
La de hoy agradezco, y ya la llegó por estar dentro
el pliego del P. Mendo que irá el martes. Adiós, mi padre,
ue guarde á V. R. , y en fin no puede negar ser leal por-
ugués.
La fiesta de nuestro santo padre celebramos solemní-
imamen te en todo, y salió como se puede desear. Ya está
¡n Madrid nuestro P. Rector, aguardando con sumo con-
duelo al P. asistente, y nosotros por vice-rector al P. Juan
Antonio Velazquez, que es rector de Medina, á quien
I. R. debió de conocer y tratar (i ).
Madrid y Agosto 20 de 1639.
(Leg." suelto, núm. 1, fól. 532.]
.Es cierto, muy cierto, lo que dije en el correo pasado,
ue de los i 50 sardos que vinieron á Cartagena con letras
(1) La carta está sin firmar; pero la letra es la del E. Gaspar Suarez
h Toledo.
Tomo IV. 21
32S-
para sustento del mar (1) allá, y en particular en Garta-
•gena*, no han quedado sino 150, sin otros tantos huidos
antes de haberlos desembarcado.
Llegó aviso de las cuatro villas que lá armada enemi-
ga que estuvo en la Coruña habia tomado á Laredo (2) con
muchas mercadurías- y artillería, y que no tienen defensa
los naturales ni allí habia pólvora. No se sabe de D. Juan
Rejón (de Silva) su corregidor, y D. Fernando de la Cerda,
consejero de Guerra, y sobrestante allí, escribe la presa ;
daños á secas. Con los continuos nortes, en este tiempo no
habia aun llegado á la Coruña Oquendo, que junio con
D. Lope de Hoces , pudiera ser de algún efecto contri
esta armada. Tomaron dos navios casi acabados de Ju-
dici (3) en Xantoña (Santoña), allí cerca, ó hubo de que-
marlos el que los hace porque no le sean al enemigo d^
provecho.
Correo de Cataluña de i 7 , trae que aunque no sin san-
gre nuestra, se recuperó Ribasaltas , lugar en el condad)
de Rosellon, y aunque era casa-muro como todos los d
Cataluña, lo guardaban casi 500 hombres franceses que ?^
rindieron. Tienen como este otros que no se han oido.
Espéranse efectos considerables con la llegada de nuet-
tra gente, puesto que saca mucha de allí el Francéá powí
les muy mal en Itaha , porque con la q»e nos ha ido dé al-
gunas partes el príncipe Tomás , socorriendo á Cuneo, pk-
za importante por ser f^er|,e.^, j::9mpió, al de la Valeta y le
(1) Aquí habrá sin duda de entenderse ««para tripular la armada
Véase lo que ya se dijo en la pág. 236.
(2) "Quemaron; dice Vibanco, á Castrourdiales y Trasmiera ; pusien
fuego á Puerto , lugar del duque de Lerma , cerca de Laredo , adornado
favorecido de la Naturaleza y del arte, de mas de treinta mil pies de n¡
ranjos , sidras y limones.»»
(3) Juan Bautista Judici , de quien se trat#á mas adelante en car
del 25.
3^3
l^lló 1,500 hombres, y los demás huyeron á Piñarol, y
amado de Turin una noche le dieron entrada , y la du-
uesa sü cuñada , no bien vestida , se metió en la ciudade-
1 donde no habia lo necesario para doce dias, y que por
ambre ó por armas se entraria (i).
Quedaban cortadas Chivas y Frissan (2) y las demás
e la otra parte del puerto recobradas ó imposibilitadas
le socorro; entre ellas el Casal, y juntábansenos dos ter-
cios de piamonteses. y los principales con caballería y
)tros socorros.
Asegúrase mucho que murió Veymar (Weimar), aun->
ue dejando discípulos no inferiores (3). "
(1) Fué tomada el 25 de Julio. Hay relación impresa con el siguiente
tnlo : "Toma de Turin, corte de Sahoya, y felices victorias de las armas católicas
mtra las de Francia en el Piamonle, desde 10 de Marzo de este presente año
e 1639, hasta 24 de Abril del dicho. Sevilla, por Jiían Gómez 'de Blas, año
e 1639, 4.° Otra hay en folio impresa en Madrid por Juan Sánchez, que
e intitula : Relación verdadera de la victoria que han tenido S. Á.del seTiorprin-
ip» Tomás n el seam' marqués de Leganés sohre la loma de furin, wrte de Sabo-
'a, qiie sucedió « 2o de Julio de este año Ue 1639, hfc.
(2) Quizá Fossano , villa del Piamonte. .
(3) Murió en efecto el 2 de Julio, y su muerte queda ya referida en es-
as .cartas. De las reliquias de su ejército tomó el mando Juan Bautista Bu-
les, conde de Guebriant y mariscal de Francia. Un historijidpr cat^ólico de
íslos tiempos hace de él el siguiente elogio :
«Su testamento fué tan militar como su vida; alcbhdB-GuUlérm'o'deNa-
Mlu mandó diez mil imperiales; á cada coronel de los suyos, seis; i su pre-
iicaate, cuatro; á dos médicos, mil á cada uno. A los criados, según la
ísferay calidad de eada uno. Gran soldado, pero mayor hereje; ilustrísímo
3or su nacimiento, descendiente de la casa electoral do Saxonia, 'pero lino
pe los mas rebeldes del Imperio , y como aquella dignidad se quitó ál que
tuvo atrevimiento para darle á Carlos V la batalla , quedó siempre su san-
are declarada enemiga de la casa de Austria. Lloráronle amargamente los
protestantes , porque después de la muerte de Gustavo de Suecia hábia en
la» cenizas de su cadáver revivido otro aliento hijo suyo en Bernardo de
jWeymar. Díjose que' le enviaron venenos de lejanas tierras, como si la
;nuerte natural no se hallase al lado de la violenta en los ejércitos. Sn dicha
ítté grande en las batallas ; su desdicha la mayor en la secta que profesaba
«n que murió." Baños y Velasco, Pontifical, part. VI, cap. IV, pág. 189.
324
Los navios y fragatas de Dunquerque es cierto que han
tomado navios de mucha consideración de Jiolandeses, y
algo de franceses. De Madrid á 20 de Agosto de i 639.
Madrid y Agosto 24 de 1639.
(Leg.** suelto, núra. 1, fól. 429.)
I
Hay carta del duque de Módena en que avisa que
príncipe de Sanz (1) degollaron en Ñapóles.
Han hecho liga Francia, Venecia, Genova y el duque
de Parma , y dicen que á este hacen capitán general. Díce-
se que el Papa entra en esta liga con pretexto de defender
sus estados.
El príncipe Tomás estaba batiendo la cindadela de Tu-
rin con cuarenta piezas : no se avienen bien él y Leganés,
que será origen de grandes discordias. Escribe el uno car-
tas contra el otro.
Hay aviso de París que^ de Brest pasaban veinte y
galeones á Levante , y que se previene mucha gente.
El arzobispo de Burdeos va por tierra á Marsella , y
lugar de los navios que pasan á Levante, compran oti
á los holandeses.
De la gente de un navio inglés que llegó á los puert
de Cantabria , se sabe que ha de haber pronto rompimienl
entre franceses y ingleses, y que los mercaderes rec(
gian sus haciendas.
D. Antonio de Oquendo llegó á la Coruña muy en^
fermo (2). 1
(1) De este caballero, y de la trama que tenia urdida para dar entrad!
en el reino de Ñapóles á los franceses , se trató ya largamente en una nota
de la pág. 260.
(2) Las nuevas contenidas en esta carta á manera de gaceta , parecen
muy añejas; el P. que la escribió copiaría sin duda una de las atrasadas.
325
i El general de la armada francesa es el mariscal de
Jreze , sobrino del cardenal Richeliu.
En Burdeos degollaron cuarenta caballeros particula-
res por cierta conspiración contra su rey : otros andan hui-
los en los confines de Roan (1).
Las prevenciones de guerra en Francia son grandes, y
3ara esto manda aquel rey á sus capitanes que levante ca-
ia uno 55 infantes fijos, 1 sueltos y dos soldados de á ca-
3allo, dando á cada uno para ayuda de costa mil doscien-
os escudos, y obligando á dejar el título de capitán al que
K) lo hiciere.
El marqués de Torrecusa se ha embarcado con el du-
jue de Maqueda.
Las muías que el Reino ofreció á S. M. son treinta. >
Para mejorar el Retiro han ofrecido estos reinos no-
i^enta mil ducados, si no cien mil ; el Consejo Real, treinta
nil , y dicen que un particular solo veinte y cuatro mil
3n plata.
Juan de Silva Tello juró de virey de la In'dia. Cuando
salieron los once grandes salió conde de Portugal.
Los catalanes, violentados de la gente nuestra que
quedó de Salsas, han muerto y tomádoles mas de 600 ca-
ballos.
La nulidad que opuso la duquesa de Lorena al duque,
casándose con la condesa de Gante Croix, fué que no esta-
ba baptizado; probólo y casóse como príncipe.
El alcalde D. Francisco de Robles mancomunó (2) á
D. Juan de Meneses , consejero de Guerra , tomándole los
papeles , y lo confirmó con enviarle preso á casa de un al-
(1) Dice Roan, que parece Rouen; pero también podia ser error de
pluma por Bearn.
(2) Así en el original, que está de letra de algún escribiente. Quizá de-
bió decir incomunicó.
326
gaacil; dieen que por haberle contravemdoá. la última
premática de la plata.
Para 10 de Marzo se dice saldrán los caballeros, i:
Conde-Duque señala como justarpente ocupado su hi-
dalgo (1). . .í)miO?
Al conde de Castro le- han : hecho mayordomo mayci
del Rey.
Al duque de Béjar le dan la caballería de Perpiñan.
n» El duque de Alburquerque ha ofrecido á S,M. ir ;
donde le mandare. ¡ . i üi i 4.ni;^ndn / ><;{
Hay edictos para que los caballeros de las. órdenes mi
litares respondan á las cartas para 20 des te,. pena de dos-
cientos ducados. • .<;[»>»!
Embocando Miguel de Orna por el Canal, fué mandadi
por D. Antonio de Oquendo ir á Belisla: topóse en la m-
vegacion con trece navios franceses, de los cuales echó
pique la capitana, y la almiranta á la contraria, y otro
cinco bajeles otros cinco enemigos con la gente, y otro
dos se rindieron. ■ ll
Al arzobispo de Burgos han dado el obispado de Sk
güenza, y al de Avila el de Plasencia.
'. ' La reina de Francia preñada. Compuesta la alteracií)
de Normandía. De Madrid á 24 de Agosto de 1639 (2).
(1) Es decir, <»su persona y no sale á campaña.'» 1^
(2). Según ya se dijo en otro lugar, este mas bien parece un sumario
nuevas hecho en algún colegio de jesuítas, que carta enviada alP. Rafae
Be aíjull en adelante se hallarán con mas frecuencia en este colegio.
h{ ítji-tiiíí;! (U;í![ ; jí:!>:
,ívU\i¡r..> .t/.í'tlil'i > '. r.il^-i f)i> (¡1 •.' 'lun
327
Madrid y Agosto 25 de 1639.
(Leg.* suelto, núm. 1, fól. 532 v.*;.
Partió el marqués de los Ralbases por general de Ca-
taluña el sábado. S. M. le envió una haca y el caballo en
otra (1) referido.
id Dejáronse ver por la parte de Guipúzcoa 6,000 hom-
bres y 400 caballos, y aunque hallaron poca resistencia,
se retiraron cuando ya habian los de su armada tomado á
Laredo. S. M. tan católico, acudiendo. en estas ocasiones á
Dios, mandó que se dijesen diez mil misas. Dícese han to-
mado á CoUndres , Castro de Urdíales , el Puerto y Santo-
ña, donde tomaron un navio que poco antes se habia acá •
bado y no pudo quemarlo Juan Baptista Judici (2), caba-
llero catalán descendiente de Genova, aunque quemó otro.
vr El estado de aquello es pasearse el enemigo sin oposi-
ción por 'aquellos lugares y pasar á Lerg nenes (Liérganes),
donde se hace la grande fundición de hierro colado, y
donde tomó mas de 600 personas.
Espérase grande venganza del Francés cuando llegue'
Oquendo á la Coruña , y 'junto con D. Lope de Hoces den
sobre él.
' Trescientos hombres solos de Laredo defendieron mu-
cho tiempo el tomar tierra á mas de 4,000 en lanchas , y
espaldeados de su armada, aunque no tuvieron socorro de»
D. Fernando de la Cerda , Comisario general allí y del Con-
sejo de Guerra.
Sospéchase que mataron á D. Juan Rejón , gobernador
de las Cuatro Villas que se halló en esta.
(1) La carta aquí aludida no se halla en la colección.
(2) Véase la carta del 20, pág. 322.
Háse dichoque Fernandina tomó. cierto puesto en la
costa de Lenguadeoc (Languedoc). De Madrid á 2o de
Agosto de 1639. '
•
Salamanca y Setiembre 1.*^ de 1639.
(Leg." suelto, núm. 1.°, fól. 479.)
Pax Ghristi, &c. El P. Rector- de este colegio recib;
dias pasados una de San Sebastian del 20 d*^ Agosto, q
entre otras cosas dice lo siguiente:
«Muy buenas nuevas tengo que dar á V. R. El cor
de Flandes pasó por Irún á Madrid , y dejó en esta víllU |
las cartas que venian para los mercaderes de allá ; en ell
se dice lo siguiente :
El ejército francés que tiene cercado á Arras , habia,
hecho dos minas para volar la ciudad : estas se contrami
naron y deshicieron por los nuestros; intentan hacer tercer i
mina; piénsase que antes de acabarla dará socorro el Ir*!
fante Cardenal porque tiene muy lucido ejército, por ha i
berle enviado refuerzo el Emperador con Picolomini
7,000 infantes y 3,000 caballos. '< 'íbrunj^ ftói;
Los nuestros han cogido 300 'carros de bastimento qd
enviaban al ejército francés. i
El Holandés levantó el cerco que tenia puesto á Brih
ges (Brujas), y queriendo ir á sitiar otra fortaleza, lesa
lió al encuentro un conde de la tierra con buen númei
de gente , y le desbarató su ejército ; de suerte que se en
tiende podrá reforzarse con dificultad para poder hacer fa(^
cion alguna.»
. Ya tengo escrito á V. R. que desde que supe que
imprimía la comedia ó colloquio del P. Valentin (1) la te;
(1) Véase lo que ya se dijo en la pág. 244.
329
pedida, y me han respondido que en acabándose de im-
primir me la enviarán, y esto por habérmelo pedido
V. R. Creo se acabará presto, aunque dicen va despacio,
y así tenga V. R. paciencia. Agradezco la de hoy, y el
P. Rector y todos los del Colegio se le encomiendan , y yo
en sus sacrificios. Salamanca y Setiembre i .° de 1 639.«=*
Gaspar Suarez de Toledo.=Al P. Rafael Pereyra, de la
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Casares y Setiembre T de i 639.
(Leg.° suelto, núm. 1, fól. 620.)
Mi P. Juan Bautista de Algava. Luego que supe leia
V. P. en Sevilla este año, que en Málaga me lo dijeron , le
tuve tanta codicia de discípulos, que si yo pudiera fuera
el primero y asistiera en esa ciudad á fomentar el número
de ellos. No pudiendo, le deseé enviar algunos de esta
tierra á V. P., empero hallé á todos tan tibios que en nin-
guno encontré aliento, porque los que pudieran ir estaban
muy niños en gramática, y otros sentian Iob gastos por
hallarse cortos en dinero. Con todo eso porfió con alguno
que no las ha de oir en Gibraltar de un fraile , donde lo tie-
nen muy engañado; no sé lo que podré con él; lo cierto es,
que haré cuanto pueda con todos. Grandemente siento el
mucho cuidado que á V. P. ha de costarle el curso, porque
conozco su natural, y que lo ha de tomar con mas que me-
diano cuidado , y deseo mas que el primer cuidado sea el
de su salud, como mas importante.
' Muchas nuevas tenemos aquí de guerra , porque estos
dias ha habido algunas cartas de mi amo el duque y del
de Medina, avisando que el Francés viene sobre Gibraltar.
Otras cartas ha habido aquí de un cautivo de Tetuan, avi-
sando que ciertas galeotas se previenen de cosarios en
330
aquella tierra para robar un lugar, aldea y jurisdicción de
Casares, que está una legua de aquí, vecindad de algunos
cien vecinos, donde se recoge toda la gente del mar, y
' donde Casares tiene muchas bodegas y haciendas.
La traza con que los moros lo tenian dispuesto era bue-
na, pero la prevención en que está la gente de Casares
es mejor, con que por t^enl^ura íograreinos alguna buena
presa. * j'M'w:^?, «,«•* .-»íi;^'il ^*li ».
Otro cuento quiero escribirle á V. P. que merece me-
moria por lo raro,; y lo es tanto, que si me lo contaran de
otras tierras lo tuviera por fábula.
Tiene Casares algunas aldeas y lugares de su jurisdic-
. cion en unos montes á tres y cuatro leguas de aquí. En uno
de estos, que se llama Genalguasil, vivió en tiempo del al-
zamiento un morisco llamado Alonso Martínez Arrabaje
rico en demasía, de muchos ganados y de muy grandes
cortijos que tuvo en Casares, grandemente adinerado, y
tanto que por ello le quisieron los demás alzar por su
rey, aunque después los mismos moriscos le mataron pot ,
haber sido él el que hizo los conciertos y partidos. Este
antes de su%nuerte, habia dispuesto de toda su hacien-
da y juntado gran suma que escondió, y que nunca
ha podido descubrir por mas codiciosos que ha habid(
de tan gran riqueza. Estos dias se ha aparecido algún de^^
monio á un mozo de Genalguacil en forma de Arrabaje,
vestido á la manera que lo usaba, en yegua blanca á la
gineta, bien dispuesto, y le ba dicho que su tesoro está
en cierto charco de un valle de Almachar, un cuarto
de legua del lugar dicho. Persdadióselo coa notables cir-
cunstancias por muchas veces que se le apareció , de al-
gunas de las cuales hay testigos que le oyeron hablarle»
aunque no le vieron. Díjole que lo sacase, y que después
dispusiese de parte de ello en buenas obras , y que él le
aparecería después y le. diria algunas cosas que habia de
331
hacer. El moro vino á registrar su tesoro ante D. Pedro
Aguado , corregidor, de Casares , y que V. P. ha conocido
asistente en Marchena. Dificultó el caso D. Pedro , y fue-
ron tantas las instancias del hombre , y con tantas y tales
circunstancias ;^ que le fué forzoso admitir el registro. Apa-
reciósele después el Arrabaje al mozo , y díjole que ya que
habia dado cuenta, fuese en buen hora la justicia, pero
que la primera noche les haria una burla con una tormén-
tai Así acaeció, y añadió que nadie le conjurase, porque
habia treinta años, habiéndose aparecido á su madre del
dicho mozo, le trujeron un clérigo de Sevilla , el cual le
habia conjurado por espacio de estos treinta años pasados,
y d clérigo se lo habia pagado, porque él lo habia muerto
en una bodega de Triana. Todo ha sido así verdad como
lo cuento, y la Justicia está allá en sus diligencias. Traba-
jan algunos veinte hombres en desaguar el charco que es
muy hondo, y en abrir curso al arroyo por otra parte pa-
ra descubrir este misterio y saber lo cierto. Yo bien creo
que está allí el tesoro por cosas que yo he sabido antes de
ahora de secreto, pero no creo que lo han de sacar, por
lo que yo también me sé de persona y en sazón que no
habia de mentirme.
í Al fin el caso ha sido raro y con muy raras circuns-
tancias, que no las sufre la brevedad de una carta. Presto
viéremos los efectos de estas diligencias. El mozo anda
atarantado de asombro, y temo le cueste la vida. La de
V¿ P. adelante Dios con el gusto y en los puestos que le
deseo y V. P. merece, &c. Casares y Setiembre 7 de 1639.
D. V. P. capellán, &c.=D. Juan de Peralta y Arellano.
Padre mió, lo que yo suplica á V. P. es me haga mer-
*ced de escribirme algunas veces , que estimo su corres-
pondencia, y recibo sus letras con mucho gusto y amistad,
Ly avíseme lo que por allá hubiere de nuevo.=Al P. Juan
Bautista de Alga va , en Sevilla.
332
' r>,5,' , , fy^iyj'Madrid y Setiembre \ 4 de 1 639.
Pax Christi, &c. No hay que tener escrúpulo de no ha-
berme escrito en llegando , que pues que V. R. me conoce,
fácilmente entenderá que no soy nada puntoso (1); lo que
importa es que V. R. haya llegado con salud, y que tuviese
cuidado (como le tuvo) de que llegase esto á mi noticia,
aunque no por cart§i para mí, si no para su tio, que de lo
demás no hay que hacer caso , que yo llevo en paciencia
que me defraudase del buen rato de su carta, por no per-
derle de agasajos de recien llegado, que con el gusto que
yo tenia de considerarle en ellos, está muy bien suplido el
pesar de la falta de su carta de V. R.; y con esto vaya un
poquito de nuevas. ^ ^miíh^ v oit^íRkr mt^^y -mi.
De la facción que escribí á V. R. del marqués de Fuen
tes, ha habido noticias mas individuales; fué la batalla jua^
to á Santomer (2), quedó el campo por nosotros con perdí
da de 300 de los nuestros, no de 600 como antes se deciaí
entre ellos murieron soldados de importancia. De los fran-
ceses murieron 1,000: el señor marqués de Fuentes andu-
vo alentadísimo , porque llevándole preso dos soldados de
mucho aliento , y pleiteando entre sí sobre á quién perte-
necía el preso, quitó al uno el marqués el pistolete, y con
(1) Lo mismo que puntilloso, ceremonioso , que repara en puntillos,
fr. pointilleux.
(2) De este suceso glorioso para nuestras armas se imprimió relación
con el título de Relación verdadera de la famosa victoria' que ha tenido el seré'
nisimo señor Infante Cardenal contra el ejército de Francia que venia á cercar
á San Omer, y el de Holanda que están sobre Xedrez (Xeldres), en los Esta^f
de Flandes este año de 1639. Sevilla, por Juan Gómez de Blas 1639, 4/
333
él le quitó la vida, y revolviendo sobre el otro con la es-
pada hizo lo mismo, y con esto escapó de los enemigos y^
se volvió con su gente. El mismo marqués trae á mal traer
en Dunquerque á los holandeses , sin dejarles meter vaso
en la mar. Juntan estos toda la gente que pueden de Aras-
terdan yRoterodan (Rotterdam) para recibirle.
D. Lope y Oquendo partieron á 5 de este de la Coruña
á Flandes para dejar en aquellos paises *7,000 hombres
que llevan para el socorro. Quedarán con 8,000, porque la
armada lleva en todos 15,000. Tienen orden de acometer
á la armada francesa que se retira á toda prisa á la canal
de Inglaterra, ó para aguardarse en el puerto de Kales (Ca-
lais), que es el m'ejor que tiene el Francés, ó para juntarse
con la escuadra holandesa, que dicen está en la dicha
canal.
El marqués de Torrecusa ha llegado ya á Cataluña,
donde nuestro ejército tiene 24,000 infantes y 3,500 ca-
ballos; el enemigo con 15,000 de aquellos y 6,000 dees-
tos , se va retirando hacia Salses para fortificarse allí, y de
camino va quemando lugares de poca importancia que ha
tomado, que serán hasta quince ó diez y seis. Todo esto
es cierto , porque ha venido por correos legítimos á S. M., y
á nosotros por medio del P. Aguado que lo ha traído de
Palacio.
Háse esparcido un rumor, aunque hasta ahora no es
bastante fundado , por no haber venido al Rey correo de
Flandes, que está el rey de Francia con un grueso ejército
de vuelta en* Santomer, de donde los hizo retirar el de
Fuentes, y que también está allí Picolomini con otro ejér-
cito para resistirle; nueva es del vulgo, pero no sé que
tenga fundamento. íbo m um ci in
S. M. ha tomado pai^a'áígtan cantidad de chocolate de
te flota ; paga la libra á los particulares de quien lo toma,
á ocho reales de plata , y ellos dicen que de portazgos les
• 334
está en poco menos: nueva harto lastimosa para algunos
de los nuestros.
De Málaga escriben un caso atroz, y es que preten-
diendo entrar un D. Fulano de Torres (1), sobrino del car-
denal Torres en el refectorio de las comedian tas, quiso im-
pedirlo el alcaide, y después de algunos remoquetes dijo
al dicho Torres que era un picaro, y él respondió que men-
tia como un infame, y echó mano á la espada para defen-
der el mentís. Mandó el alcaide que le prendiesen, y aqueJÍ
mismo dia le sentenció á degollar;^ apeló el caballero de lál
sentencia, mas el alcaide fué por la noche á la cárcel. con
(1) Llamábase D. Alonso de Torres y no tenia 19 años cumplidos. En
una carta del 27 de Setiembre escribía un P. de Málaga al P. Percyra. '
«Dentro de tres dias después del suceso, y aunque en la confesión negó
haber dicho al alcalde las insolencias que se le imputaban, y que se la^i
habia dicho á un picaro comedíante; el alcalde previno un marvcrd'ugo y|
cierto cura y otro que tal (su amigo) de una parvoquia, y con ellos y ol es»
cribano de la causa se encerró en la cárcel, y antes de las cuatro de la
mañana tenia degollado al buen D. Alonso. Amarráronle para esto á un
pilar del patio de la cárcel, mal sentado en una silleja, y cuentan tales cir^
cunslancias del degüello, que es la acción mas cruel y espantosa que sehí
brá trsto en nuestros tiempos en género de irapia injusticia. Así lo.escril
al P. Lotario el P. Montoya desde Madrid, y dice qiie cuando lo su[
S. M. dio muestras claras de que era justo castigar á este alcalde. Vánl
pagando ya los que "concurrieron en mperte tan inhumana. Dentro de cuatr
dias, no sé qué cosa hizo el escribano de la causa contra ijn esclavo de un
caballero mozo, deudo de los mas cercanos del degollado, que enojado el ca-
ballero dijo algunas palabra* coléricas contra el dicho escrihano. No faltó
quienr se las repitiese, y el escrihano tomó su espada y éh una calle tan pú-
blica como la de la Sierpe, topando al caballero le dio á traición una esto»
cada que le atravesó de parte á parte. Pudo el buen caballero recibir los
Sacramentos, aunque muy de prisa, pues apenas vivió media hora. Pren-
dieron luego al escribano agresor, sacándole de la iglesia á donde se ha-
bia retirado, encerrándose en la sala del cabildo, y dentro de dos días y
medio, en que sustanciaron bastantemente su cau^, le ahorcaron en esta
plaza pública sin que le valiese el mucho favor que tenia como escrit)ano,
que son aquí mas poderosos que en otras partes. Llamábase el escribano
Bartolomé Morquecho, y el eabaUero á quien mató Luis de Aguirre.»»
335
un esclavo, y allí hizo que le degollasen, y pidiendo el
caballero confesión, dijo: que á picaros como él no se les
habia de administrar los Sacramentos , y después de todo
esto le hizo colgar de pies de una reja de la ciudad. Ahora
aguardamos á saber lo que se ha de hacer de este mal
cristiano; parece que nada basta.
Pero basta ya de nuevas, aunque nunca de que
V. R. me pande. Al P. Alderete mis íntimas, y que en lo
que toca al curso de Artes , estimo infinito el ofrecimiento
que S, R. me hace, y que de ninguna manera he de dejar
de aprender sus opiniones; pero ya que V. R. está encar-
gado de remitírmele, no será menester decir á ninguno de
los dos que me le manden, que lo demás seria ^ muy mal
hecho. A los demás amigos mis íntimas* Madrid y Setiem-
bre U de 1639 (i).
Cádiz y Setiembre 19 cíe 1639.
(Leg." suelto, fól. ?99.)
^; Pax Ghristi, &c. El mandarme V. R. siempre es dere^*
cho, y el obedecer en mí obligación , cuando no se llegas^
la que á el P. Francisco Diaz tengo de afecto y venera-
ción , y ser condiscípulos ; con los correos del domingo nos
escribimos el Sr. D. Joseph y yo, y con el mayor, afecto
que yo pueda , le pediré me acuda de su parte á negocio
de tanta piedad , y donde nada interesa , y su merced lo
hará con puntualidad. * " •
El P. Rector suplica á V. R. nos envié el libro de la
(1) Esta carta no se dirigió al P. Pereyi;^, sino al P. Diego de la Fuente
Hurtado, de la Compañía de Jesús, en Salamanca; la firma está borrada
con tinta pero parece leerse «Gaspar de Velasco.»»
^ ' 336
misión del Paraguay (1) que dice, y todos lo estimaremos
y agradeceremos como es razón , y mientras mas en breve
mas. Mañana parte el P. Luis Ramirez para esa ciudad.
Carta ha habido aquí de D. Antonio de Oquendo en
que dice en el canal de Inglaterra se encontró con nuev6
galeones holandeses , á quienes embistió , y al ruido de la
artillería vinieron á socorrerlos otros treinta. La pelea du-
ró tres dias , en los cuales nos cogieron un navio. Acudió
D. Antonio á socorrerlo, y lo recobró, y al enemigo ^^ le
echó á fondo tres y le cogió dos. Pusiéronse en huida los
enemigos , y fuéles siguiendo D. Antonio. Abrigáronse en
un puerto de Inglaterra, de donde salieron doce galeones
de los que allí tiene el Rey , pidiéndole que por haberse
entrado en aquel puerto, tuviese por bien de suspender la
batalla, y que si para el. seguro de la plata y gente que
pasaba á Flandes, hubiese menester aquellos galeones, es- j
taban allí para servirle. Respondió D. Antonio suspende- f
ría las armas , y que en cuanto á los navios que S. M. le
ofrecia, estimaba el favor pero no necesitaba de ellos.
Ya dicen vuelve Maqueda. V. R. me encomiende
S. R. del P. Rector, y me mande con toda seguridad , &c;
Cádiz y Setiembre 1 9 de 1 639.=Joseph Vallejo.=Al P. Luü
Pérez, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
(1) Debe ser el libro que publicó en este misiíio año el P. Antonio Raíz
de Montoya, intitulado: Conquista espiritual hecha por los religiosos de la
Compañía de Jesús, en la provincia del Paraguay , Paraná, Uruguaig , y Ta-
pe,\fe.y . .
"■ii'i ."íik^:
337
Valladolid y Setiembre M de 1639.
(Tom.iaQ, fól. 525).
Pax Ghristi, &c. Mi P. Pereyra: tenemos al P. Chacón
en el trance de la muerte, y así como discípulo y menor
hijo suyo aviso á V. R., qué siempre le ha sido tan afecto,
para que le encomiende á Dios. La víspera de la Natividad
de Nuestra Señora volvió de Palencia donde fué á predi-
car el sermón de San Antolin, patrón de aquella ciudad;
luego le dieron unas cámaras tan frecuentes y copiosas,
que fué menester todo el vigor de su natural para.no mo-
rir dentro de tres ó cuatro dias que le duraron. Después
se le descubrió una maligna calentura, que sin otros acci-
dentes lo tiene en el paso presente. Confesó y recibió el
.Viático muy á tiempo, y á medio dia se le dio la Extrema-
unción, estando á veces en su juicio. Ya apenas puede
hablar; bien que de cuando en cuando muestra en los sem-
blantes que hace á lo que se le dice , morir como quien ha
sido , tan religioso.
' Todo este Colegio está con el mayor sentimiento que
jamás se ha visto en muerte de religioso nuestro. La ciu-
dad no se muestra menos sentida. Todo se le debe al pa-
dre Chacón como á maestro, padre, honra y amparo de
todos. Hános de hacer suma falta; Dios nos consuele, y dé
á S. R. la vida eterna, con muchas veiitajas de gracia. Si
vive hasta mañana será mucho (1). V. R., como tan suyo
del P. Chacón, ayude á su alma con su^ santos sacrificios
y oraciones, pidiendo lo mismo á los conocidos de ese Cole-
gí*
I (1) Murió en efecto cerca debías doce de la noche deí mi^o dia, se-
I gun otra carta que se halla al» folio 489. Tenia 62 años de edad y 42 de
Compañía.
Tomo xv. ' ^5
338
gio y provincia , que cualquier demostración debe V. R. ¡i
quien siempre le lia estimado y querido tanto. Nuestro Sfe-
ñor guarde á V. R. como deseo y le suplico. Valladolid Ví
de Setiembre de 1 6a9.-=Gabriel de Henao.==Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Setiembre 28 de 1639.
'•':. ;- . (Leg." suelto, núra. 1, fól. 548-)av')tlí^i 'U ir.
Vinieron los títulos y despachos de nuncio en estc,^
reinos á Monseííor Faquineti , con que será admitido , y en
cuanto al despacho y derechos de los de su casa , se pon-
drá la debida orden. El que estaba en Piamonte trataba de
paz con medios que no parecían remotos, aunque no sien-
do general no se conseguirá.
Desembarcó la gente nuestra que se envió de Cataluñs
en las galeras de Ñapóles y Sicilia en el Final, y vuelver
con modeneses y otros. i j
No se sabe que sea cierto haber jurado fidelidadlt^-
Francés , como se ha dicho, los capitanes y gente de Vey-
mar (Weimar), ni entregádole plazas; mas es cierto qu(
desde León aquel rey solicitaba esto, y miraba á Borgoñt
y á Italia y aun á Cataluña , y que corrían los referidos ca-
pitanes ; no solo desta parte del Rin , sino de la otra, y bier
abajo hablan tomado á Kemershacim , fuerte sobre el rio, \
otros dos lugares no tan fuertes cerca Nde Espira, con qu(
pretendían bajar al Palatinado y juntarse con los áemm
suecos y de su parcialidad de Wesfalia. Porque estos éi
Wesfalia no era cierto ,que se juntaban con el César pi|í|
acuerdos, sino para engaños, y ansi mismo con Saj
Brandemburgo ; y estos dos , aunque casi perdidos
muy unidos con el Emperador , y bien se ve el estado d
estos tres príncipes, piles para defensa y remedio conti
339
Banier, general de los suecos (y dicen que el mayor de Eu-
ropa), han traído 12,000 caballos de Polonia, con haber
tantas experiencias de ser peores que los mas enemigos; y
la fineza de Brandemburg nace del despecho de no hahelle
querido dar su hermana , que es la viuda de Suecia , á su
hija la heredera para su hijo. La fineza de Sajonia nace
solo de su empeño y observancia de su palabra.
Babiera estaba mejor y su ejército apretaba mucho á
Ockembila, plaza en Vitemberg al modo de Brisac, y des-
embarazado de esta, que hasta agora se tenia por Ockem-
burg, podría acudir á oponerse á los que se ha dicho cor-
ren hacia Espira; porque en entrando en el Palatinato,
darán en lo que le toca á él , que es U ciudad de Idelber-
gue, corte de los palatinos, ribera del Necar, que nías ar-
riba , como se ha dicho , está Dekembila , porque muchas
villas se han fortificado con ocasión de la guerra, que an-
tes por de poca consideración eran oscuras, y su buena
situación y reparos les da hoy el nombre que no tenían.
Sin fundamento algunas malas intenciones han derrama-
do que el tercio del Sr. Conde-Duque ó parte , se amotinó
en Perpiñan. ¿Qué fuera de los demás? y si así fuera, cómo
tendría verosimilitud el parabién que aquí llegó el domin-
go á las nueve de la mañana despachado de Fernandina,
solo á este correo del buen suceso que las armas de
S. M. tuvieron en Salsas. Hay algunas cartas que insinua-
ban que marchando allá Balbases con el ejército, se tuvo
un reencuentro y se ganó un puesto; mas pues el Espinóla
no ha despachado aviso, -no seria el caso digno de tanto
adelantamiento , y mas de un capitán general tan grande
como Fernandina , que con su aviso ha enloquecido á los
noveleros.
Estando en esto acaba hoy de llegar correo de Salsas,
dice,.que nuestra gente, con sangre de. ambas partes, se
llevó valerosísímamente las fortificaciones enemigas de fue-
340
ra, y cuatro fuertes con tres piezas. Quedaba arrimada al
foso con esperanzas de mas. Dios detenga las aguas.
Es cierto que el Turco, aplacado de los cequíes venecia-
nos, ó por lo que le aprieta el Persa, disimulaba con ellos;
mas aseguran que tiene deáeo de volver las. armas conr^
tra cristianos, en particular contra la casa de Austria, y
algo deben de incitarle las inteligencias de Francia por sus
medios y los del Transilvano, que como sin religión y bár-
baro, movido de su rencor, lé insta que goce de la oca-
sión de apoderarse de toda Alemania porque está destruí^
da , y él por sí hace en las tierras imperiales, no solo corl
rerías , sino hostilidades , gozando de la ocasión ; y aun loí
venecianos deben tener sus inteligencias con el Francés y
con él , pues se han atrevido á cegar el navillo (i ) nuestro
que sale del Olio y corre por el Gremonés, y sustentan si
atrevimiento con gente de guarda, viéndonos .con tantai
guerras y tan embarazados con ellas; que no olvidan nues<
tro presidio de Sabioneta , que tanto sienten y los desvelan
El duque de Medina-Sidonia avisa que está allí el Ma
rabito ofreciendo á Zalé, que es otro Argel. Ya porqu |
los holandeses están sobre ella; y no hay fuerzas en todi I
la costa con que asistirla, y el negocio es importaritísimú
que en poder de tan diestros enemigos seria meter la guel
ra en casa. * -
Háse oido de buena parte que Balbases escribe que ari :
tes de quince dias,se tomaria á Salsas. De Madrid á 28
Setiembre de i639. }r¿. ?« f^ "
(1) Naviglio que en Lorabardía es lo mismo que canal.
i
341
Salamanca y Octubre 17 de 1639.
(Lpg." suelto, DÚm. 1, fól. 483.)
Pax Christi, &c. Estos dias pasados me dio un P. de
este colegio copia de una, que el marqués de Mortara que
está sobre Salsas, escribió al Sr. Conde-Duque, y porque
es buena carta, y quizá V. R.'no la tenga, la traslado para
que en ese colegio se vea el progreso de nuestras armas
Qn aquella frontera. Dice Jasí :
«Señor , por las relaciones que harán á V. E. estos se-
ñores, verá los sucesos hasta hoy , y así solo diré á V. E. que
el dia que vinimos á reconocer estos puestos , habiéndome
adelantado por la parte del Estaño (1 ), el marqués de Tor-
recuSa y los demás cabos que vinieron por otra, yo, por po-
derme llegar mas cerca , hice trabar una recia escaramuza
y conseguí lo que pretendia ; y desplies vino el de Torre-
cusa, y por lo que viÓ, y por la relación qué yo le hice, le
pareció engrosar mas la escaramuza cpino se hizo, y fué
de manera que se entró en los cuarteles del enemigo, así
con la caballería cómo con la infantería, la cual me man-
dó el de Torrecusa que yo la dispusiese. El enemigo en
batallones se retiró al abrigo del mosquete de la plaza; que
si el ejercito hubiera ¡avanzado , este dia rompiéramos todo
él ejército del enemigo , el cual se retiró aquella noche en
mucho desorden.
El marqués de Torrecusa envió al de Balbases aque-
(1) Eslañi, en catalán vale tanto como estanque, y cerca de Salces ó
Salsas, hay una pequeña laguna formada por una fuente de agua salada,
de donde dicen le vino á aquella viíla el nombre de Salsulce que tuvo en
lo antiguo.
342
lia noche para que se sirviese mandar avanzar el ejército
como lo hizo en la escaramuza que hubo. Las mangas de
regimiento de V. E. de mosquetería, anduvieron braví-
simas.
Háse determinado poner sitio á Salsas , y ayer tuve
orden de embestir de vanguardia con una fortificación de
afuera del enemigo, y que me siguiesen el tercio de Ñapóles
y el conde de Molina, y D. Cristóbal de Guardiola dispuso
el regimiento, y por la parte que me tocó cerramos con la
fortificación y la ganamos, y de ella me pareció avanzar-
me á otras dos mas bajas por parecerme que paloteaban
las picas del eriemigo. Hícelo así, y el regimiento embistió
con un valor mas que humano, pues hasta con los dientes
arrancaban las faginas para subir; ganáronse dos puestos,
los cuales se sustentan. Después como él ejército cargó
todo en desorden , se avanzaron hasta el foso sin provecho
ninguno , y á cuchilladas no los pude retirar, y fué menes-
ter desde los puestos estar tirando gruesísimamente por-
que no hicieran daño á la gente que estaba en el foso.
V. E. tiene en esta gente un asombro de valentía; es-
pero con ella conseguir muy buenos sucesos para mayor
servicio de S. M. (Dios le guarde).
El sitio se prosigue, y si en el tren de la .artillería hu-
biera todo lo necesario, tengo por cierto durará poco la
plaza, porque la apretáramos bien y brevemente , que por
mi parte espeso 'escribir muy presto que estoy alojado en el
foso, aunque hasta ahora no se ha empezado á zarpar (1)
para aprovecharnos. Guarde Dios á V. E. Del Canope sobre
Salsas, á 25 de Setiembre de Í639.=E1 marqués de Mor-
tara.=Excmo. Sr. Conde-Duque de Olivares.*)
Nada mas tengo que decir este correo, sino desear ií
' -■'■-' ■ ^ • -^>^^-' , ■ ''-••• V.- :\-
(1) Así dice d original , pero debe de ser equivocación por zapar, es
decir , hacer trabajos de zapa , del fr. sajype. . -
343 ,
V. R. loda salud. De Salamanca á 17 de Octubre 1639.=
Gaspar Suarez de Toledo.=Al P. Rafael Pereyra, de la
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Octubre i ^ de {(S^^d.
(Tora. 129, fól. 1039.)
Pax Christi, &c. Ayer cumplió el Príncipe (1) diez años
y entró en once; salieron todos ios señores muy de gala,
ricamente vestidos, á los parabienes: juntáronse taiitos
que dicen no se ha visto dias ha mayor lucimiento. Cre-
yóse que salieran estos dias las grandezas que se esperati
de uil dia para otro; deben de aguardar alguna cosa para
la expedición, por no dejar á alguno con quejas.
Este viernes pasado se ejecutó la sentencia en los aris^
méticos; quemaron á dos, y al principal estando ya para
sacarle, lo embargaron por el vicario. Estaba Vetraido en
San Francisco, y unos alguaciles, sin dar á entender que lo
eran, le sacaron ofreciendo ponerle en salvo. Guando iba
á entrar en el camino para hacer su viaje, le salieron
otros de través y lo llevaron á la cárcel; descubrió los
dos ajusticiados, y él puede ser escape y que lo vuelvan
á la Iglesia.
Aquí se ha dicho, no sé con cuánto fundamento, que
al alcalde mayor que degolló aquel caballero de Málaga (2)
lo habian preso en Granada, yendo á visitar una noche á
un amigo suyo, y que le habian dado solos dos dias de
término para que diese su descargo con denegación de
I (1) El príncipe Baltasar Garlos, nacido en 17 de Octubre de 1629.
■"(2) Véasela pág. 334.
344 ,
Otro, y que lo habían degollado ó ahorcado. De esto mas
noticia habrá por allá ; lo cierto es que, si no está hecho,
el alcalde D. Juan de Morales lo hará, porque ha sido una
demasía tan grande, que no hay persona que excuse el su-
ceso tan precipitado con que procedió.
De Salsas no hay cosa nuevas tiénense buenas espe-
ranzas, y si el tiempo no lo impide se cree se tomará muy
. en breve aquella plaza.
De ItaUa vino cm^reo; lo que se sabe es que el padre
procurador de esta provincia y el de Castilla la Vieja es-
taban en Genova buenos, y que su Santidad ha hecho á la
Gorarpañía grandes favores, y también los nepotes en las
fiestas que ahora se hacen, por ser el centesimo año de
nuestra fundación; el P. Torre tiene el aviso de lo particu-
lar y lo remitirá.
También avisan que el marqués de Leganés, D. Fran-
cisco de Meló, y el conde de Siruela, embajador que es
de Genova, se habian juntado para irse á ver á Turin con
el príncipe Tomás y con el cardenal de Saboya, para tra-
tar de la guerra; no se sabe la resolución que tomarán:
han fortificado á Turin, y dispuéstole los reparos, de suerte
que de la cindadela no pueda ser ofendida la ciudad.
El marqués de Leganés dicen ha enviado un gentil-
hombre suyo á esta corte con cartas para S. M. y paia el
señor Conde-Duque; debe de ser para dar mas en parti-
cular las razones que le movieren á hacer suspensión de
armas, y satisfac'er á los que han hablado (1 ) con menos
satisfacción de esta acción, si^ ííjIj* lu at,
(1) Muy criticadas fueron en la corte las treguas que por Agosto de
este año firmaron en el palacio de Valentino fuera de Turin, los co-
misarios de Leganés y Longuevila , generales de los dos ejércitos be-
ligerantes en Italia. Per parte de España lo fué el abad de Santa Anas-
tasia , fray Alonso V^azquez, ya hombrado en la pág. 296. Vibanco en el
libro Vil de 5U Historia Ms. de Felipe IV, se expresa en estos términos-
345
El cardenal de la Valeta, general del ejército francés,
que está en Üalia, estaba dada la Extremaunción, de en-
fermedad, y sin esperanzas de vida; remátala en buena
peregrinación.
El conde de la Fera, hermano del P. Francisco Pi-
mentel, que era maestre de Campo en Flandes, murió de
enfermedad; era buen soldado y ha de hacer falta.
De D. Antonio de Oquendo vino aviso como habia de-
jado la gente y dinero en Flandes, y que él estaba en un
puerto de Inglaterra, que habia ido en seguimiento de
pnos navios holandeses que se hablan ido á recoger á
aquel sagrado.
No hay otra cosa de que avisar á V. R., solo le supli-
co que si estuviere ahí el P. Bobadilla le dé de mi parte
la bienvenida y le diga el consuefo con que estoy, con
saber le hemos presto de tener aquí, adonde me podrá
«•A. esta hora llegó D. Luis de Alencastre con los tratados de la tregua.
Descifráronse las cartas para S. M. y para el mayor ministro y par^ los
consejos de Estado y Guerra, las cuales después de leidas y consideradas,
hicieron notables demostraciones de sentimiento sobre este hecho, así co-
mo por haber dado orejas á una cosa semejante, cuando era tiempo de re-
ducir á los franceses á la salida de Italia, con las victorias conseguidas y
plazas ganadas. Fueron muéhas las voces y los extremos que se hicieron
sobre el caso, acusando al marqués de desacertado, por haber, en situa-
ción tan ventajosa como la suya, concedido tregua á los franceses. Esto
se decia en público , particularmente por los políticos y estadistas: quién
culpaba y quién defendía. Finalmente , el mayor ministro , por la grave-
dad y peso de su condición , lo reprendió ásperamente ; culpó y cargó que
hubiese dado una imaginación de tregua ni de reposo á los franfceses, di-
ciéndole en sus cartas con tan pesada nota que no era para tan grande
manejo y regencia como el de gobernador y capitán general del estado de
Milán, ni para mandar las armas del Rey en Italia, ni ser cabeza de ellas:
^ mal , que donde se habia hecho tanto bien , era de escasa importancia,
además de que hacían muy poca mella las pesadumbres , habiéndole dado
,tan grande escudo para reparar , y defensas tantas para los denuestos y
calumnias.»
346
mandar como á persona ^ue há muchos años le deseo ser-
vir muy ex corde.
El P. Crespo llegó aquí y me dio sus saludes de
V. R. , y. me dijo que yo le dejaba de escribir por no
sé qué del P. Mendoza ; lo cierto es que el no haber-
lo hecho ha sido falta de salud, pues aun apenas 'pue-
do rezar, y cuando esa fuera la causa, estimara que ni el
Padre ni otro alguno lo pudiera decir, que esta no era ma-
teria que pedia diese V. R. á otros parte de ella, y eso que
escribí más fué curiosidad mia que necesidad que tuviese.
Quédese V. R. con nuestro señor que le guarde y dé la
salud que deseo. De Madrid y Octubre 18 de 1639.=Se-
bastian Gonzalez.==«Al P. Rafael Pereyra, dé la Compañía
de Jesús, en Sevilla. . -^^ h níi. í;t;*i/iU«í
;=.' ":'^ - '■•>- .:'.i ■*■•'. ¡iKy h fySi'úi ;Á V ':*■;■
•■• ♦ '■ .•,'■'
Madrid y Octubre 25 de i 639.
(Tora. 129, fól. 1036-7.)
•
Pax Christi, &c. De su desgracia de V. R. me ha pesa-
do mas de lo que podré significar. Lo que tiene esta pér-
dida de consuelo es el haber sido en ocasión que su per-
sona de V. R. no padeciese riesgo, que le pudiera haber
tenido muy grande. Gracias á Dios que ya que. el trabajo
sucedió, fué en tiempo que además de no haber corrido
V. R. peligro se pudo con tiempo remediar sin que el da-
ño fuese mayor.
Lo que hay de nuevo que avisar á V. R. es que vino
el ordinario de Flandes. Con él se avisa que los holande-
ses dieron vista á Hulst, con designio de quererla sitiar,
que el Sr. Infante acudió muy á tiempo, y los obligó á re-
tirarse con alguna pérdida.
ítem: que los franceses quisieron sitiar á Arras, en el
347
íondado del Enao (Hainault), plaza de mucha importan-
cia, y los echó mal pareciendo el marqués de Fuentes.
De D. Antonio de Oquendo escriben que metió la gen-
,e y dineros en Dunquerque y que peleó con los enemigos
^ les echó dos vasos grandes á fondp ; el uno era la almi-
-anta de Holanda, el otro era un bajel grande. Tomáron-
los un vaso pequeño, que dicen se recuperó. Tuvieron los
luestros desgracia en que el temporal no les fué á propó-
ito, porque el viento los dividió, y á los enemigos les fué
mas favorable, que eso les valió para no quedar acabados
iel todo. No obstante, quedaron tan mal parados, que avi-
saron á Holanda apercibiesen armada para las pesquerías,
porque aquella no estaba para poderlos hacer escolta. Ha-
lóse D. Lope de Ozes con su navio solo, cercado de siete,
y les dio muy bien que hacer; acudióle D. Antonio de
Oquendo y salvóle del riesgo con grande valor, y el uno
y el otro pelearon aventajadamente. Nuestra armada se
retiró á las Dunas de Inglaterra, y fué convoyada con
otros navios ingleses á Dunquerque. Los enemigos se reti-
raron al abrigo de Calés, muy mal parados y sin municio-
nes y bastimentos. Dicen los aguardan al salir los nuestros;
veremos si se atreven á alejarse de Gales; enviah nuevo
socorro, como piden, de Holanda.
Ayer se acabaron las treguas ó suspensión de armas
que habia hecho el de Leganés, con los franceses ; pedian
de nuevo prorogacion ; no se les debe de haber con-
cedido.
Llegó ayer aviso de Italia como habia muerto en el
Piamonte de enfermedad el general francés cardenal de la
Valeta, muy sentido de que le habían errado los médicos
la cura; mejor le estuviera el sentimiento por el empleo en
que estaba un arzobispo y cardenal. Con este tendrá su
Santidad 19 capelos vacos.
Las diferencias del Nuncio aquí se están en el mismo
348
estado; él no ejerce ni ejercerá mientras de Roma no se
ajustaren las cosas que por parte de España están pedidas.
Dícese le acudia su Santidad al Francés cada mes con
120,000 ducados pagados en vacantes de España; si esto
es cierto, buen alivio tenemos que nos bagan guerra con
nuestros dineros, quien debiera como padre universal, cui-
dar de la paz con grande esfuerzo.
Avisan que en Normandía se habian amotinado por
ocasión de las imposiciones y mudanza de moneda, y que
el rey de Francia que estaba en León habia ido allá á toda
diligencia.
También dicen por cosa cierta que el Francés viéndo-
se apurado de dineros para los gastos de la guerra, tra-
ta de labrar 1 2 millones de cobre y de subir el precio á
la plata y al oro; cosa que todo el reino lleva muy mal,
porque es impedirles totalmente el comercio con los ex-
tranjeros, sin el cual perecerán. S. M. se va hoy al Pardo,
y de allí pasará á Balsain, á la brama, y para el dia de
Todos Santos volverá al Escorial á hacer las honras de los
Reyes, y luego se vendrá á Madrid.
Al marqués de las Navas está dada la Extremaunción;
toda aquella casa se ha acabado, y pasa el estado á una
tia suya, condesa de Concentaina.
De Salsas hay solo buenas esperanzas hasta ahora, y
se sabe están muy apretados, así de los nuestros como por
falta de víveres y municiones. Antes de ayer vino correo
como aparecieron 800 caballos franceses á tres leguas de
Salsas, y que el duque de San Jorge, hijo del de Torre-
cusa y teniente de general de la caballería, los habia salido
á recibir con algunas tropas de nuestra caballería, qué los
embistió y les degolló 200; tomó algunos prisioneros y los
demás se pusieron en huida. Los de la plaza quisieron
hacer una salida y se tuvo aviso por un prisionero lóce-
nos. Los nuestros teniau orden de ganar el foso. Encon-
349
Uronse en el camino los unos y los otros; fueron los fran-
leses desbaratados; muchos se echaron en el foso donde
nurieron; ganóse el foso y una media luna y el primer
¡astrillo, de suerte que hoy dicen ya no pueden hacer sa-
ídas. En todo esto tienen esperanzas les han de socorrer
le Francia y que viene ejército de 1 0,000 hombres y 3,000
caballos. Los nuestros por cartas dicen desean se ofrezca
sta ocasión. Dios les dé buena suerte y á V. R. guarde
;omo deseo. De Madrid y Octubre 25 de 1 639.=Sebastian
ionzalez.=¿Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
511 Sevilla.
Madrid y Noviembre 2^ rfe 1639.
.(Tom. 129, fól. 1051— 2.)
Pax Christi, &€. El correo pasado no escribí á V. R.
30r estar indispuesto; ya estoy mejor, á Dios gracias.
' Lo que V. R. me manda haré en habiendo algún. pa-
de Salsas; hasta ahora no ha salido ninguno.
Lo que de allá sé avisa en el último correo es lo si-
guiente: que los nuestros después de ganado el foso y ras-
trillo hacían hornillos á toda diligencia para volar parte
del muro, y se espera estarán presto en perfección para
el dicho efecto.
ítem: que los franceses la semana pasada volaron cinco
minas que tenian hechas contra los nuestros; que el daño '
que nos hicieron fué muy poco, y que la una de las dichas
minas, por ser en. la contra escarpa y tener grande latitud,
reventó contra los enemigo^ y rompió un pedazo de mu-
ro, por cuya abertura caben diez hombres en ala. Aguar-
dan á hacer por tres ó cuatro partes brecha para darles
asalto general.
También avisan como habia llegado el socorro de
350
Francia, y una espía avisó como hasta 2,000 caballos ha-
bían ido á un lugar llamado la Palma dentro de Francra.
Fueron de los nuestros otros tantos y Lóucata avisó (que
era de noche) y con el aviso la caballería francesa montó
y se puso en orden para recibir á los nuestros; escara-
muzaron, murieron de los enemigos mas de 100, y 25
presos; de los nuestros solo hubo dos heridos.
También dicen que dentrodel estanque (i) que confina
con Salsas, para avisarles del socorro á los de la fortaleza,
metieron los franceses algunas barcas, y con fuegos y se-
ñas avisaban á los del castillo. Entraron de noche tres
barcas nuestras y al amanecer pescaron tres de los fran-
ceses , y entre los prisioneros era , un monsiur de mucha
importancia, del hábito de San Juan, que dio noticia de
cómo el socorro estaba muy cerca, y que habían venido
á animar á los sitiados. * .
El día siguiente llegó aviso estaba á legua y media de
Salsas el socorro francés; entraron los nuestros en consul-
ta y Torrecusa fué de parecer que los acometiésemos', y
que él se ofrecia con un trozo del ejército y la caballería
á ser el primero que envistiese. El de los Balbases y el ví-
rey y Mortara, y otros que no, sino que los aguardásemos
en las trincheras. Después de dos días se tomó otro acuer-
do y fué que saliesen de las trincheras y se embistiese al
enemigo: esto fué el lunes pasado, en la noche. Salió el
ejército, y estando á vista el del Francés, cayó tanta agua
que en tocando á acometer los nuestros^ dieron á huir los
franceses, la vuelta de Leocata. Sábese que con la mucha
agua y recio tiempo, y seguimiento de los nuestros, m.urie-
ron hasta 300 de los enemigos; cogieron vivos 60 prisio-
neros. Los caboé franceses, por detener su gente mataron
(1) Véase la nota de la pág. 34 1 .
351
jmas de 400 de los^siiyos, que ni á cuchilladas ni con
muertes les podían hacer detener. Dejaron, por ir mas li-
geros muchas armas y pasarían de 600 picas y otros tan-
tos mosquetes, y cantidad de carros de víveres y muni-
ciones se tomaron y trajeron á nuestro ejército.
Ahora entra una cosa bien singular, que refirió el señor
Conde-Duque á su confesor, y se lá escribieron varias per-
sonas, yes que dejando*hácia la parte donde está la laguna
cerca de Saísas 2,000 hombres nuestros, al tocar á em-
bestir los nuestros en los enemigos, calando las picas y
sacando las espadas, se vio con la oscuridad de la noche
en las puntas de las picas y espadas, en cada una una es-
treUa ó cosa que lo parecía, tan resplandeciente al pare-
cer como las del cielo, cosa que admiró grandemente á los
nuestros y los revistió un espíritu tan alentado que diceu
blasonaban los soldados que si toda Francia los acometie-
ra, no dudaran de embestirlos. Si lo fuera en una ú
otra pica ó espada, razón natural se diera de. este suceso;
mas el ser en todos y en esta ocasión parece tiene mucho
de» misterio y que Dios quiso favorecer ó con medios natu-
r;a\es la justicia de su causa, ó con extraordinarios para
alentarlos, y que fiasen mas del poder divino que de las
fuerzas humanas. De este suceso no hay duda fué cierto, lo
demás se deja al juicio de los bien entendidos.
De Italia y Flandes no hay cosa particular; aunque han
llegado cartas de Roma deben de ser antiguas. Adiós, mi
padre, que guarde á Y. R. De Madrid y noviembre 8 de
l639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la
Compañía de Jesús, en Sevilla. '
); El P. Pedro González Bobadilla y Costa, &g. , envían
4 V. R, mil saludes.
,, • 'í' ^**' í ! ,f:i " Ai
■ ' ' • , •
•' Madrid y Noviembre i 5 rfe i 639.
■ ^ .Otb' (Tom. '1 29, fól. 1062-3.) •
PaX Ghristi, &c. Esta semana vinieron dos córreos,
el uno de Italia y el otro de F I andes. Del de Flandes solo
se sabe por cartas diversas cuan mal han llenado las tre-
guas que en Italia hizo el marqués de Leganés con los france-
ses, y que el Sr. Infante por escrito lo habia así significado
á S. M. , y también el Emperador escribe que pudiera la
ocasión de la suspensión de armas de Italia haber sido de
grande perjuicio en Alemania, Flandes y Borgoña, pues las
tropas que de Italia salieron á estas partes las cogieron bien
fuera del caso y les hubiera ocasionado m*ay ores pérdidas á
no estar tan vigilantes los que gobiernan. -¡-¿¿í'í
De D. Antonio de Oquendo solo se sabe se está en el
puerto de las Dunas, y los enemigos á vista, y el Inglés con
su armada para no permitir peleen en la Canal. Don An-
tonio ha escrito solo aguarda viento para salir de allí y
venirse. Algunos creen se detiene de industria , porqué se
intenta este invierno hacer cierta facción, y querrán tener
con la armada divertidos á los holandeses.
El Palatino del Rin'pasó de Holanda á Inglaterra, á tra-
tar con su tio de sus pretensiones. Las tres armadas le hi-
cieron grande salva, y los ingleses han estimado que Don
Antonio se aventajase tanto en esta acción.
De Alemania lo que se* sabe es que en la Bohemia ci
Banier, en un encuentro, los nuestros le degollaron 1,000
infantes y 61OO caballos* y que. habia ido á Francia á
hacer. gente, y que le iba siguiendo uno de los generales
imperiales para deshacerle las tropas que levantase. ítem:
que el conde de Ansfel (Hansfelt), cabo imperial, habúi
353
imado tres ó cuatro fuerzas junto á Constancia, de mucha
uportancia para impedir el paso del Rin.
De Italia lo que se sabe es que S. M. recibió respuesta
e su Santidad en razón del Nuncio, y en la cual dice que
i S. M. no gusta esté en la misma fornta que han estado
US predecesores, que esté solo como mero embajador, y
lasta ahora así corre.
Su Santidad dicen pretendía , revocar la bula non alie-
\ando patrimonio Domini Petri, y que á este fin convoca
odos los .cardenales que son hechuras suyas. El intento es
)ara hacer duque de Urbino á un hijo de D. Tadeo, á
uien trata de concertar de casar con hija del duque de
*arma. Dicen que para que esto vaya mas ajustado ofrece
>ara el desempeño de la sede una gránele cantidad; él es
ueño de todo y hará lo que quisiere después de concedí-,
a su pretensión.
Ha enviado el Francés por su general á Italia en lugar
leí cardenal de la Valeta, difunto, á el conde de Arcurt
Harcourt), casado con su sobrina , la que fué casada con
^ilorans (Puylaurens), á quien el Cardenal degolló para sa-
ir de cuidado, por ser este pl privado del duque de Or-
iens, hermano del Rey.
Todavia tienen atravesada en Francia la espina del
nal suceso que tuvieron en Fuenterrabía. Al duque de la
i^aleta, que está huido en Inglaterra, le hicieron su proce-
50 del modo que áe hubo en la guerra en Fuenterrabía , y
e condenaron á degollar y en perdimiento de bienes. Este
lacia oficio de maestre de Campo, y como no pudieron
ejecutar por su ausencia en el original, la sentencia se eje-
cutó en su estatua con todas las ceremonias como si fuera
)1 original. Al duque de San Simón, que también está hui-
lo en Inglaterra, y era general del artillería, le condena-
ton en privación de todos sus bienes, y de todas las mer-
edés que habia recibido del rey cristianísimo, que eran
Tomo xv. 23
354
muchas. Con esta soldará Rocheliü la desgracia de su
gente, atribuyendo la culpa á los ministros que procedie-
ron, según dicen, con gratide valor y excusando al princi-
pal, porque son ya unos por parentesco.
Del duque ele Lorena se dice trata de convenirse coi
el Francés, cansado de verse en tan triste estado. Los fran-
ceses,*dicen, le piden por condición desmonte á Nansi, \
tenga presidio en otras dos plazas fuertes que hay en >i
estado, con que, aunque le pese hadp estar siempre suje-
to á Francia, porque lo demás del estado ó es abierto o
tiene poca dificultad en sujetarlo. Tuvo aviso el Sr. hv
fante, y envióle á decir le viniese á ver;- esc usóse primeri
y segunda vez; á la tercera vino á Bruselas donde ha .es-
tado con S. A. y le fué acompañando á Dunquerque. Tie
jie este caso una circunstancia muy trabajosa , que dich )
duque se ha casado con una señora viuda, del condado d:
Borgoña, muy hermosa y noble (1 ) y dice fué nulo su prime i
matrimonio. Esto no está averiguado, y lo otro está hecho
y tiene mala apariencia.
Tomamos en Italia á Alba, con que queda cerrado tod )
el Tesin (Tessino) y mas injposibllitado el socorro d»;!
Casal. •
Remato con el suceso que tuvimos en Salsas el dia di
los Difuntos. Ya tengo avisado como estaban los frances(í
muy cerca de nuestro ejército, con deseo dé socorrer 1;
plaza, y de esto tenian aviso nuestros cabos. El dia an((
de los Difuntos se vieron las caras; toda la noche nos to-
caron al arma para tenernos desvelados. Al amanecer tc-
caron á marchar y duró el disponer su gente hasta las ocb
A esta hora empezaron á bajar por unas montañuelas;
vaba la vanguardia la flor del ejército. A cosa dcmedioc
lod
(1) La condesa de Cantecroix. Véase lo que ya se dijo en la pii
na 32:).
355
^e acercaron tanto que con la mosquetería se les alcanza-
>a. Salieron por tres veces tres tropas; la primera no hizo
ino llegar á diez pasos de las trincheras, y sin aguardar á
ñas como si en esto hubiera hecho mucho, se retiró, con
)érdida de poca gente. Salió la'se^unda; esta se llegó á
losotros algunos pasos mas, ¿^ hizo lo mismo que la primera,
/^iendo nuestros cabos que sin hacer nada se les retiraban,
' que parecia mas ceremonia que guerra, dieron orden,
i acometian tercera vez, que saliesen por los costados dos
aangas de caballería é infantería y los cortasen, para que
10 se» retirasen con tanta priesa. Salió otra tercera tropa,
oayor en número y gente que ninguna de las pasadas, y
[onde venia la flor del ejército, y acometieron con el ím-
letu que suelen nuestras trincheras, y hubo algunos que
egaron á subir á lo alto de ellas, de donde fueron derri-
lados al foso. A esta sazón salieron por los costados la ca-
allería é infantería, y^ fuera lo mismo que lo de los pasa-
os si hallaran el paso tan desembarazado. Los nuestros
lesde las trincheras y los que salieron por su parte les
iieron una valiente mano. Quedaron 300 monsiures muer-^
os, oficiales y gente noble; de los demás mas de 500; los
leridos -fueron muchos, y lo de mas estima es que de los
luestros unos dicen fueron solos dos los muertos (i), otros
licen son 14. Retiróse todo el ejército á un pueblo que se
lama la Palma, y dejáronsela á los nuestros, cuyos des-
>ojos fueron muy ricos pdr ser de gente principal, donde
os soldados hallaron mucho dinero y joyas que 'tráian
onsigo, y muy lindos ve,slidbs. Tomáronse trece bargas
[ue venian por la laguna para meter en Sals&s al abrigo
íel ejércitQ; traian bastimentos y municiones y algunos tí-
os pedreros. El dia siguiente de este suceso amaneció el
' . \i Mi i 'i ti «i I ..i : u-_» u.
^\) Véase púg. 341.
. 356
campo lleno de cuerpos muertos y todos en pelota, por-
que los soldados aquella noche alzaron con todo, y 'envió
el de Conde á pedir 20 cuerpos de personas señaladas pa-
ra enterrarlos, y se los dieron. Esto está en este estado y
la plaza muy apretada; no hay sino encomendarlo á Dios,
que guarde á V. R. De Madrid^ Noviembre 1 5 de 1 639.=
Sebastian Gonzalez.==Al P. Rafael. Pereyra, de la Compañío
de Jesús, en Sevilla.
La relación que V. R. pide no la hay aquí en Míidrid
Madrid y Noviembre 22 í¿e i6S9.
(Tom. 129, fól. '1060.)
Pax Ghristi, &c. Cuidadosísimos hemos estado eslu
dias porlas malas nuevas que nos (Jaban de nuestra ar
mada, que estaba en las Dunas de Inglaterra, porque S'
sabia hablan peleado, y decian el suceso era infeliz, y qu>'
los holandeses con 1 1 navios de fuego la hablan preten-
dido quemar (1). Con esto los idiscursos eran- varios: uno>
que todo habia perecido con incendio ; otros que no& habiaii
echado á pique 40 navios y quemado otros muchos; sol)
habia de consuelo que de dos cartas de Francia, la uní
decia hablamos perdido cuatro navios, y la otra doce, v
que bI enemigo habia salido cotí mayor pérdida. Estos y
otros discursos habia muy en contra de nuestra armada.
, Llegaron por último cartas de Inglaterra del Rey y d»
(1) Este eombale precedió á otro mas sangriento deque se habla,
después. Dióse en las costas de Holanda intentando D. Antonio de Oque i
do, quet iba por general de nuestra armada, desembarcar en Mardiqu*^
los socorros de gente destinada á Flandes De sus resultas D. Antonio hu
bo de hacer vela á las costas de Inglaterra y meterse en las Dunas (Down*
^ 357
luestro embajador, y del señorlDfante,eldia siguiente, con
a relación de D. Antobió de Oquendo , muy por menudo,
^ué el caso que estando los nuestros en las Dunas con su
irmada, y por una parte los enemigos con 70 navios, y
ie la otra 12 navios del rey de Inglaterra, para impedir
[10 se pelease en la Canal y ponerse de parte del que fue-
56 acometido contra el que acometiese. Don Antonio de
Oquendo, sabiendo que los enemigos hacian el esfuerzo
posible por juntar navios para dar en nuestra armada, y
¡quemarla ó afondarla, envió en una fragata al almirante de
Inglaterra con un capitán á decirle como tenia aviso que
os holandeses con todo esfuerzo trataban de reforzar su
armada, y que embargaban cuantos vasos habia y llega-
ban á sus puertos; que si le era lícito , mas queria pelear
con ellos , al presente que eran 70 vasos, que después, que
no sabia el poder que juntarian. Respondió el almirante
que su Señoría no tuviese recelo de ser acometido, por-
que estando en puertos de su rey , y con salvaguardia, que
él tenia orden de ponerse al lado de quien fuese acome-
tido , y que si los holandeses le acometiesen le tendria por
suyo, y si él acometía seria fuerza cumplir la orden de su
rey y favorecerá Holanda. Con esto Jos nuestros se ase-»
gura ron algo, aunque no de suerte que no se previniesen
bastantemente para el suceso venidero. Los enemigos
cada dia enviaban naos de guerra para reforzar su arma-
da, hasta los 20 del pasado, que entonces llegarían en to-
das las que habían juntado á 125 navios de fuego, antes
mas que menos. A Ips 21 se levantó una marea, y empezó
á picar el aire, con que acercaba al puerto á los enemigos
y desviaba á los ingleses de su puesto. Viendo D. Antonio
de Oquendo y D. Lope dé Ozes (Hoces) que el enemigo
se les acercaba con muestras de quererlos acometer, qui-
jsieron con consejo de todos los mas principales de la ar-
mada salir á la mar y pelear, y no ponerse á riesgo de
358
que los quemasen, copfiados en 'el seguro del Inglés.
Salió primero D. Antonio con ' su escuadra, D. Lope
que iba en la Teresa con la suya, D. Andrés de Castro que
restaba varó con seis navios y impidió la salida de los
otros.
Empezaron la pelea D. Antonio de Oquendo y Don
Lope, y se batieron valerosamente , echando á fondo al
enemigo muchos navios. Los cuatro primeros que llegaron
á la Teresa los echó á pique, y luego otros dos. Aferró con
ella la almiranta de Holanda y otro navio que echó por el
otro costado de la Teresa, y traíalos la Teresa á mal traer
y viendo el riesgo que corrían los holandeses, trataron de
quemarla. Echáronle cuatro ó seis navios de fuego, que
embistieron con gVande ímpetu, y la pegaron fuego.
Ya en este tiempo D. Lope dé Ozes (Hoces) estaba
con un brazo menos que 1§ habia llevado un tiro, pelean-
do varonilmente. Cuando la almiranta y compañera holan-
desa vieron se quemaba la Teresa, trataron de desafer-
rarla, y los nuestros lo impidieron valerosamente, sin es-
capar ninguno sino fué un artillero nuestro en una tabla.
D. Antonio también peleaba como de él se podia esperar»
y pretendieron hacer, de su navio lo mismo los holandeses;
mas él les hurtó el cuerpo* lindamente, pasando por I
navios de fuego, sip que le ofendiesen , juntándolos o
grande prisa á ellos y á los demás á quien siguieron al
gunos de su escuadra.
Ya á este tiempo se levantó una tempestad tan gran-
de, que á unos y á otros los echó* por diversas partes
aunque acabada se halló D. Antonio en el mismo parajci^
sin enemigos con quien pelear. .Tomó la via de Mastrich (f
puerto nuestro, adonde entró co'n parte de su escuadra, y
N
^1) Asi en el original; pero parece habrá de leerse Mardick junto á
Dunqucrquc, pues Maéstricht no es puerto de mar.
• 359 ' ♦
adadia iban entrando, unos allí, otros en Dunquerque.
aros se volvieron á las Dunas, y tres aportaron á Vique (1 ),
uerto de Inglaterra.
Faltan de nuestra armada diez -navios, tres que echa-
on á pique,. la Teresa que se quemó (2), y seis que vara-
on en las Dunas y se abrieron salvando la gente, artille-
ía, municiones y jarcias. Tres navios han aportado á la
loruña: los enemigos' perdieron 25 -navios, que se les echa-
on á pique.^ Hasta el'dia de la fecha que escribió el se-
lOr Infante, no habian entsado en Holanda «ino solos 60;
os demás, fuera de los echados á pique, no se sabe den-
le estáft, ó si la tempestad los acabó, que por lo menos
ilgunos no habrán dejado de perecer, como perecieron
;n ella 30 navios de franceses mercaderes, que llevaban
dnos y otras cosas de Francia á Holanda, que con la
uerza de aire habian dado en varias rocas de Inglaterra
j héchose pedazos. Este ha sido el suceso de nuestra ar-
uada en las Dun^is. .
'j Escribe D. Antonio á S. M. que^ aunque el suceso no
ira como él deseaba, mas que había sido mejor de lo que él
esperó. El rey de Inglaterra ha mostrado grande senti-
miento del atrevimiento de los holandeses, y ha preso á
m almirante, por no haber ejecutado sus órdenes, y aun-
que se escusa con que ya él procuró tirar á la armada
enemiga, sino que el viento le desviaba, hay quien mali-
bie iban los tiros sin bala, y hace muy sospechoso el caso
BJ asegurarnos por una parte y por otra acercarse los éne-
(1) Quizá Harwich.
(2) DcSste navio que era de porte de mil toneladas y montaba 60 piezas
de artillería ( cabida y número de bocas poco común en aquellos tiempos)
trata largamente Bernabé de Vibanco en su Historia MS. de Felipe IV, li-
bro IV. Dice que cra el mejor vaso que surcaba la mar y pertenecia á la
larmada de Portugal, al mando de D. Fraiicisco Feixo, de quien se trata-
rá mas adelaffte. •
360 .
migos al tiempo que él se alejaba.. Ya D. Antonio escribe
que será dicha, si esto -no sirve de escarmiento.
Al mismo tiempo que nuestros navios iban entrando
en Dunquerque, llegaron las fragatas de aquel puerto con
cuatro presas de cuatro navios holandeses, que veniandel
Brasil, muy ricos de azúcar y otras mercadurías. El uno
aprecian en 300,000 ducados, y lo de mas estima es las
cartas originales que envia á Holanda el sobrino del de
Oranje, gobernador de Pernambuco", donde le dice está
muy apretada» hoy y que si ng le socorren con esfuerzo
grande, será fuerza el entregarse.
Gomo el de. Oranje vio á los nuestros ocupados en
Dunquerque con el cuidado de nuestra armarfa, le pareció
era buena ocasión para ponerse sobre Giieldres. Súpolo un
cabo .nuestro y fuele á recibir, y le dio una muy buena
mano, con que volvieron muy descalabrados á Holanda.
De Ostende y de Dunquerque han salido 16 navios
para las pesquerías de Jos holandeses.; si Dios Jes da
ventura seria el mayor suceso que podíamos desear el
desbaratarlos, porque es quitarles el comer á los del
pueblo, con que se podrá con mucho fundamento es-
perar que habrán de mudarse las cosas muy en favor
nuestro. i
Brisac está dividida en tres parcialidades; 'unos quie-
ren al Enaperador, otros al rey de Francia, otros al Pala-
tino. Este se puso en camino para Inglaterra, comunicó
las cartas que habia recibido de su tio, y queria irse á
Alemania por Francia. Dióle su tio dineros y ofreció no
dejaria salir del puerto en ocho dias vaso ninguno grand<'
ni chico. Partió con grande secreto el Palatino,' y ^ntró en
Francia encubierto y por su desgracia en Nevers le cono-
cieron, y luego fué detenido del gobernador. Dio aviso al
Rey y privado, y mandaron fuese á hacer compañía al rey
de Polonia, preso, mientras se averiguaba la (^usa de su
361
viaje: asi tratan á los confederados, que lo es el Palatino
del cristianísimo.
De Salsas lo que hay es que se tiene por moralmente
cierto que en todo este mes se rendirá la plaza por falta
de víveres y municiones, y por los muchos enfermos que
dentro tienen, y lo hubieran ya hecho los soldados á no
haberles ido á la mano el gobernador con halagos y ca-
ricias.
Por la desgracia que tuvieron de las barcas perdidas
en el lago, que les tomamos^ prendió el de Conde al hijo
del gobernador de Leucata, y le degolló, y el padre temien-
do lo mismo, se nos ha pasado á nosotros. El de Conde
quiere culpar al muerto de poco advertido en la disposi-
ción para escusarse así.
El P. Pedro González y Crespo y Costa y P. Bobadilla
envian á V. R. mil saludes, y quédese V. R. con nuestro
Señor que le pague el favor que me hace, el cual me dio
el Padre que lo traía. De Madrid y Noviembre 22 de
i 639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Las mercedes que se han hecho á la mujer de D. Lo-
pe de Ozes (Hoces), difunto, son: título de conde á su hijo
y una futura sucesión de una encomienda de 2,000 duca-
dos á su mujer, los emolumentos de oidor de Indias por
sus dias, y después de ellos á su hijo, y que sirva la plaza
en teniendo edad; á la hija llevan á Palacio por menina
de la Reina.
Madrid y Noviembre 29 de 1639.
■r •
*^' (Tora. 129, fól. 1043.)
. Pax Christi, &c. Padre mió: esta será breve porque el
tiempo no da lugar á mas.
362
* Murió de repente Julio Céáar, que era factor de los
Fúcares: tenia la Cruzada y papel sellado^ y creo no que-
dan sus negocios en mal estado, no obstante que los que
tienen dineros en su poder los tuvieran mas seguros en
sus casas. .mmátmniñi
Murió D. Carlos de Ibarra en Barcelona de enfermedad;
cumplió como buen caballero en todo con sus obliga-
ciones.
" De Salsas lo que hay de nuevo es que hoy llegó cor-
reo á S. M. que estaban parlamentando para entregarse.
De Alemania lo qué se sabe por un correo de Italia es
que Picolomini, con la gente que sacó de Flandes, dio en
un pueblo de los confines de la Alsacia, que era plaza de
armas del rey de Francia, y les tomó todos los víveres
que tenian recogidos, municiones y bastimentos, cosa de
grande importancia. De vacas pasaban de TOO; carneros
4,000; de trigo 1,000 fanegas, &c. Llevóse presos muchos
de los mosiures, á quien el repentino acometimiento no dio
lugar á subir á caballo para ponerse en cobro.
De Flandes avisan que los enemigos, que estaban en
Mastrich, salieron á hacer una correría para robar el país
en ocasión del divertimiento de los nuestros con la arma-
da. Sucedióles bien al principio, porque robaron 6,000 ca-
bezas de ganado, que estaban en el campo, y prendieron^
algunas personas. Tuvieron noticia los que estaban en
fortalezas circunvecinas, y juntándose les cortaron el ca^
mino, y llegando á las manos los desbarataron con muer-
te de la mayor parte de los enemigos, y los demás huidos,
de los cuales apenas escapó ninguno, porque murieron en
la ciudad de Lieja y quitáronles la presa, dando libertad
á los que llevaban cautivos, y lo mejor es. que. apenas
hubo mudrtos de nuestra parte sino fué cual y cual, y los
heridos fueron muy pocos.
De Roma avisan que un pariente del embajador de
363
Francia (1), yendo por la calle vio, llevaban los esbirros á
uno condenado á galeras, y se lo quitó y le dio libertad.
Sintiólo el Papa y díjole al embajador si se habia hecho
con su orden, á que respondió que no por ningún caso, y
replicóle : « pues déseme satisfacción. » Hízose sordo y tú-
vole encubierto tres meses en.su casa, hasta que le pare-
ció era buen tiempo para enviarle á Francia, y salió con
el delincuente "y otros dos criados en una carroza un dia
muy de mañana, por el camino de Frascati. A la mitad
de él, 16 hombres enmascarados y en caballos, todos con
carabinas, hicieron parar la carroza, y corrieron las corti-
nas. Alteróse el embajador, dijo si le conocian y respon-
dieron conocian á su excelencia, mas que les habia de dar
al caballero que llevaba consigo. El hizo mil bravatas so-
bre el caso; mas apuntándole las carabinas para dar con
él en tierra , lo entregó y allí delante de sus ojos le ataron
y cortaron la cabeza, llevándosela á Roma y dejándole el
cuerpo al embajador; caso bien particular.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. como deseo. Ya
avisé á V. R. como el P. Bobadilla me dio aquel recado.
Viva V. R. mil años, y reciba mil saludes del hermano
Solano, en cuyo aposento escribo esta. De Madrid y No-
viembre 29 de 1 639.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
(1) Refiere el suceso aunque con alguna variedad Baños y Velasco en
la YI Parte de la Historia Pontifical, pág. 175. El muerto era caballerizo
del embajador de Francia, el mariscal d'Estreés ( Francois Annibal) her-
laano de la célebre Gabriela d'Estreés, favorita de Enrique IV.
364
Valladolid y Noviembre 24 de 1639.
(Leg.** suelto, núm. 4, fól. 602). , C
•
Pax Ghristi, &c. Un religioso carmelita, llamado fulano
Celedón, de edad de 60 años, habia sido dos veces pro-
vincial, calificador del Santo Oficio, y dueño de toda la
provincia: hombre estimadísimo, muy grave, cuerdo y
compuesto, á quien el duque de Lerma en su privacía ha-
bia propuesto para obispo de Zamora, y lo fuera, á no
haberse antes puesto este sol en su lamentable ocaso y
caida. Ahora, después de tantas glorias, edad, oficios y
aplausos, dejado de Dios, con otro religioso grave que era
prior de Segovia, y habia sido su secretario, se entraban
en Avila á comunicar deshonestamente con dos monjas,
hermanas del convento de la Encarnación (donde fué re-
ligiosa la Santa madre Teresa ) con tanto escándalo, que
fueron vistos dentro muchas veces de las religiosas de la
dicha casa. Llegó el escándalo á oidos del Rey y del Nui
cío; este proveyó de juez de fuera de la propia religioi
religioso de la misma orden, porque el fiscal presente ei
discípulo y hechura de Celedón. Volvió el señor Nuncio
fiscal, este trajo los. reos á este convento; á las monjas en-
vió á otro, con guardas; á todas prisiones y clausura.
Ahora, el martes, el provincial que se llama Orbea, de
la casa del conde de Oñate , pronunció sentencia en pre-
sencia de todo el convento, y de un alcalde del crimen,
D. Pedro de Alarcon, en que traídos allí con sus hábitos
los dos reos, los condenan á quitar el hábito y á cuatro
años de galeras de remo. Quitáronles los hábitos allí lue-
go, y el cerco de las coronas, y puestas unas sotanillas y
ferreruelos pardos, los entregó al alcalde; este los cogió
365 '
luego en su coche, llevólos á su casa, y la mañana siguien-
te con guardas y dos alguaciles los envió al remo al puer-
to de Santa María, cosa que ha puesto pasmo al mundo,
y yo no acabo de salir de tan estupenda admiración, la
mayor que en mi vida he tenido en materias tales.
Era el Celedón mi amigo, conocido comunmente en la
tierra y cahficaciones de Inquisición,' y le tenia en un pre-
dicante (1 ) tal, que ahora decir (?uatro años de galeras es
como decir que va á ellas el hombre mas grave que cono-
cemos en nuestra [Compañía. ¡ Sea Dios glorificado en sus
juicios ! La sentencia de las monjas no admira tanto: des-
tierro perpetuo de su convento, privación perpetua de ve-
lo, ayunos de pan y ¿igua no sé cuantos dias en la semana,
pública disciplina los viernes, y otras inhabilidades; en-
cerradas en dos celdas de donde no salgan sino es á co-
mulgar una vez cada mes; pero ¿ qué tiene que ver esto
con cuatro años de galeras? Bien que las merecieron bien,
porque entraron muchas veces con capa de ser prelados,
y auq dicen que era antiguo y ordinario el delito, y que
algunas veces pusieron las monjas fuego al convento para
que ellos -entrasenr.gfui stat videat ne cadat. ¡ Dios nos ten-
ga de su mano, y á V. R. guarde como deseo. Valladolid
y Noviembre 24de 1639(2). A miP. Rector mis saludes;=
Juan Ghacon.=-Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
(1) Hoy dinamos <« le tenia en tal predicamento.»»
(2) Aunque esta carta tiene la fecha de 1639, debe de estar equivoca-
da, pues la firma el P. Chacón, cuya muerte queda ya anunciada á pági-
na 347. Así pues, ó es del 1629, ó la equivocación está en el raes. .
•306
Madrid y Diciembre i."* í/e'1639.
(Leg.° suelto, núm. 4, fól. 543.)
Salsas se está como hasta aquí , y por nuestra parte
no se hace mas que sitiarla, sin tirar, minar, ni haber or-
den de más diligencias , y»así se espera á la merced de su
hambre, y todavía tienen bizcochos y alguna sardina [do-
drida, todo para dos semanas; mas no tratan de parla-
mentar, aunque de nuestra parte se les amonesta que nc
se les hará ninguna cortesía dilatándolo. El conde de Mo-
lina ha mejorado. '^^^a /iu^^- í^í^^^í ob atv
Ayer llegó de Barcelona correo del marqués de Villa-
franca (que siempre se alza con las bendiciones y deja cor-
rer los reveses), que Salsas parlamentaba, y que habia d(
una parte y otra rehenes, con que se puede esperar presk
correo . de que se ha cobrado. Murió en aqueHa ciudaí
D. Carlos de Ibarra.
Uno de los franceses se arrojó por las murallas y s(
hizo de nuestro bando; dijo que no tenían los suyos vitua-
llas, y que se darían apremiados por la necesidad.
Ha entristecido mucho á toda Narbona-el infeliz sucesí»
que los franceses tuvieron en una* refriega que días h<
trabaron: murieron en ella muchas personas; de importaa-
cía, especificándose siete títulos, cincuenta caballeros, qui-
nientos soldados: "fueron los heridos, mil.
Correo ha venido ahora á esta corte de Salsas, qu»
trae las condiciones que piden los franceses para darse
aun no se sabe si las han de tener por bien: solo esperai
los nuestros la resolución que se les enviare, para seguí
ella , obrar sin dilación. Esto de Salsas.
Habrá oolio ó diez dias que salió decreto para que to-
dos los. tribunales, juntas y consejos enviasen copiaste
:i67
todas las consultas y pareceres en que hubiese intervenido
el Conde-Duque. Habrá bien que hacer.
Ha quedado este año destruido el mas fértil , aunque
corto pais de Flaudes, que es el de Bas, por ser como co-
razón de ellos, entrañado en el Condado, en el marquesado
del sacro Imperio y ducado de Brabante; y escriben que-
da de suQrte que no podrá hacer defensa para que el año
siguiente no haga (el mar) pié en él, donde por cortaduras,
metiéndose el mar, se apoder.e de ellos; y mas habiendo
hecho puerto capacísimo en las Filipinas, de donde si to-
mase él Sax ó otro cercano al mismo, se meteria el mar
por las tierras y las navegaría hasta Gante , que es lo que
siempre se ha, temido, y en cuanto tuviere al Din, que
ganó esíe año, para defensa de los estados que miran á
í' rancia es menester sustentar ejército, que es mas que
perderlo (1). ^
Con las grandes ocasiones dé guerras que se ofrecen,
dicen que se escribe á los señores y caballeros, mandán-
doles que asistan y salgan con efecto.
Dícese por cierto hay cartas de S. M. en particular
mandando que se abran otras cerradas que las acompañan
con órdenes, que se hagan recibimientos grandes á una
persona grave que llegará allí, y nómbrase en las cerra-
das. De esto se debió conjeturar que venia á España la
reina madre, qué se dijo estos dias aunque sin funda-
mento. - . '
Háse trabajado estos dias en el Retiro con mil seiscien-
tas y mas personas; trabajan ahora mil cuatrocientas, y
así la junta de aquello se vale de los expedientes que se
ofrecen para obras tan magníficas.
Brisac y los capitanea de Beymar (Weimar) y gente,
(t) Algo oscuro está todo este párrafo, pero no tenemos medios hábiles
para corregirle.
368
son ya del Francés , y uno de los cabos gobierna aquella
fuerza , que es la de mayores conveniencias y consecuen-
cias de Europa.
De Bohemia y Misnia se retiraban los suecos por los
imperiales que allí cargaron y los seguían , y así se espera
que los retirarán aun en Sajonia y de Brandemburgo; mas
puede temerse que no vuelvan como otros años. quedán-
dose en Alemania, de donde saldrán tarde, y mas los que
están de esta parte cerca d$ Francia espaldeados con Bri-
sac y Francia. De Madrid á 1 .° de Diciembre de 1 639.
Madrid y Diciembre 6 de i 639.
(Tom. 90, fól. 1041.)
Pax Christi , &c. De Salsas no tenemos nada ; salieron
de aquella fuerza por mandado del gobernador á parlamen-
tar tres capitanes , fiados mas de su astucia , que con ella
deseaban encaminar mejor su partido que da la razón,
pues ninguna tenian en lo que pedían, antes manifestaban
habia tramoya en la propuesta, la cual era se les diesel
tres semanas de término , en las cuales no hubiese hosti-
lidad y licencia para escribir al príncipe de Conde les eni
viase socorro , y que la carta abierta se remitirla al mar-
qués, de Espinóla para que vista la llevase un francés al di
Conde; que pasado este término, si no fuesen socorridos,
se trataría de la entrega de la plaza. Vistas por los nues-
tros las condiciones, les pareció que esto era un buen mo-
do de quererlos entretener este tiempo, y con él ganarle
para mejorarse y dar ocasión con la dilación á que los su-
yos se pudiesen juntar y tornar á probar ventura, por si
acaso la tenian mejor que hasta aquí, y no habiendo hos-
tilidad, conservar las pocas municiones que tienen para
cuando la ocasión les diese oportunidad de emplearlas con
369
las utilidad suya. Fuéles respondido por parte del mar-
ués que solo les dária diez dias de término , en los cua-
ís no habría hostilidad , y que si pasados estos no fuesen
ocorridos habian de entregar la plaza sin otros ningunos
cuerdos, y que para la seguridad habian de dai- rehenes
satisfacción. ítem que en cuanto á escribir al príncipe de
iondé , que le escribiesen pidiéndole lo que quisiesen en
•rden á su conservación; mas que la carta no la habia de
evar francés sino castellano, porque el francés le podia
lecir de palabra lo que ellos quisiesen, distinto de lo que
n la carta iba, y podia ser en grande perjuicio de los nues-
ros. Con la cual respuesta el castellano mandó se viniesen
3s capitanes á Salsas, y cesó el tratado, y los nuestros
Tosiguen en sus galerías para hacef hornillos y brecha
on el fin de dar asalto lo mas presto que la oportunidad
38 diere lugar. Deseaban excusarse por coger la plaza mas
ntera y sin ruinas que reparar; mas la necesidad los obli-
arSi á tomarla como pudieren.
lio teniente del eoride de Molina , de nación italiano,
jé preso á los principios,, cuando los franceses hacían de
a plaza de Salsas surtidas, y muy mal herido. El goberna-
lor francés Iq hizo buen tratamiento y comía siempre con
i á su mesa. Viendo la necesidad de la plaza, y que el
nismo gobernador no comía sino un pan como de cebada,
r durísimo, y unos garbanzos cocidos con aceite, le dijo
m día: «Señor teniente, yo no os puedo regalar como deseo;
iquí lo pasáis mal ^ y nos sois dé costa y gasto en tiempo
[ue no necesitamos del. Dadme la palabra, y la mano, de
[ue si la plaza se socorre volvereis á sev mi prisionero , y
d y curaos en buen hora.» El se lo prometió y juró, y
on tanto le abrieron la puerta y se vino á su tercio. Este
[firma haber muerto de enfermedades y de las ocasiones
![ue se han ofrecido de pelear mas de 1,400 dentro de la
|>laza, y todos los mas de los nobles que sé metieron den-
• Tomo xv. 2 i
370
tro coalas incomodidades y mal pasar habían muerto, quo
lo ordinario era morir cada dia ocho ó diez, que lo qm
comian los soldados era bizcocho, tan duro y podrido qm»
casi los más estaban enfermos, y que los sanos que podiaii
tomar armas serian como 400 ; que lo que sustentaba la
plaza era el valor del gobernador , que con caricias y ha-
lagos los detenia, fiado de que serian sin falta socorridos
muy en breve.
El duque de Luis (1) quiso se volviese otra vez á inten-
tar el socorro de Salsas, áque no salió el de Gondé viendo
el grande estrago qué en dps ó tres ocasiones habia reci-
bido. Tuvieron palabras de sentimiento, y el de Luis so
retiró del ejército; recelóse de algún desaire del de Gondé
y se fué por la posta á París.
Los nuestros que están en las trincheras se van por ter-
cios de quince á quince, días remudando, y se alojan en
los pueblos circunvecinos; con este alivip pasarán con mo-
nos trabajo el rigor de los frios.
De Flandes hubo aviso por Italia como el marqués do
Fuentes, general de la mar y gobernador de Dunquerqijo,
quedaba muy malo de tabardillo. Será grande pérdida si
falta, porque el tiempo que allí ha estado Ija gobernado
muy av^entajaSamente y tenido muy buena suerte.
Además de las presas que los navios de Dunqu^
que hablan hecho en la ocasión de la pelea de lauest
gente, y tengo avisado, con este ordinario, avisan se han
tomado á los enemigos otros de nuevo , que llegarán en
todos á veinte y cuatro navios, los mas pequeños y lo>
siete grandes.
ado
m
(1) El aquí llamado. dtt^Mí? de Luis por el P. González, no puede ser om' ■
que Luis Carlos, duque de Luynes y de Chevreuse, Üijo de Garlos d'Albert
duque de Luynes , favorito de Luis XIII y condestable de Francia; pero lo:
escritores de aquel siglo eran poco exactos en escribir los nombres propios
El mismo Feliu de la Pefia, Anal, de Caial., lib. XX, cap. 3.", le llama Luy.
37-1
De Alemania avisan que con la salida en campaña del
irchiduque, hermano del Emperador, se iba aquello me-
orando notablemente; que habiá hecho plaza de armas en
^raga, metrópoli de Bohemia, y que tenia juntos entre in-
antería y caballería 25,000 hombres, á los cuales se les
la de agregar la gente que lleva Picolomini, que va por
u teniente, con que sé hará un numeroso ejército y bas-
ante para defender y ofender á los enemigos que se les
)pusieren.
V. R. reciba rail saludes de todos los PP. á quien V. R. las
íttvió, y quédese con Nuestro Señor que le guarde como
leseó. De Madrid y Diciembre 6 de 1639.==Sebastian Gon-
;alez.==Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Jevilla.
Madrid y Diciembre 1 3 de \ 639.
. (Tom. 129, fól. < 048-9.)
Pax Christi , &c: De Londres han venido cartas en que
e cuenta el suceso de nuestra armada en aquellos mares.
Jna de ellas que me ha proporcionado uh amigo , dice así:
Ya V. E. habrá entendido las nuevas del suceso de la
irmada de España en nuestras Dunas, de la cual pienso
K)ca causa tendrán los holandeses de holgarse , pues di-
en les faltan bien cuarenta bajeles suyos , y que veinti-
uatro delloS fueron á fondo. La Santa Teresa , alirfiranta
€ Portugal, se quemó desta suerte. Embistiéronla los ho-
mdeses primeramente con tres barcos de fuegos artificiá-
is, de las cuales se defendió tan bien que los echó á fon-
o (i). Era el mayor galeón de toda el armada, con 600
(1) Puede verse k relación qu'e hace en otro lugar el P. González, aim-
ae tanto en una como en otra^ nuestra pérdida, en esta desgraciada* fac-
372
hombres. La segunda vez la embistieron con cuatro navios
de fuego y uno de guerra enemigos, combatiendo para dar
en que entender á los de Santa Teresa , mientras se íes pe-
gaba fuego; pero la artillería enemiga no hacia mas mal en
ella que si fuera una peña. Al fin pegó el fuego de tal ma-
nera, que se quemó totalmente con el navio holandés, de
suerte que se quemaron seis. Ya se va recogiendo la armada
española y gente que anda repartida en este reino , vol-
viéndolos á las Dunaas para embarcarlos, porque el Rey
ha mandado que se envien á Dunquerque con los veinti-
cion , está bastante disminuida, como puede probarse por cartas de marinos
que en ella se hallaron. En el códice H. 72 de la Biblioteca Nacional de
esta corte se encuentra al folio 83 una carta manuscrita del almirante
Francisco Feixo, fecha en la Haya- á 15 de Noviembre de 1639, en que da
cuenta desde su prisión , de la pérdida de los navios de Dunquerque á que
alude en este párrafo el P. Sebastian. A vista de Calés, á donde llegó á IS
de Setiembre, nuestra armada descubrió á diez y ochó b;tjeles de los enemi-
gos por la parte de barlovento. Escaramuzóse algún tiempo con ellos, mas
habiendo acudido á media noche otros diez y ocho, y siendo desiguales nues-
tras fuerzas, fué preciso tomar puerto en Dunas (Downs) en la costa de In-
glaterra-, no sin alguna pérdida y después de haber agotado toda la pól-
vora y municiones. Como el principal objeto de nuestra armada era llevar
gente al Infante Cardenal, D. Antonio de Oquendo que la mandaba, deter-
minó , después de oido el parecer de sus capitanes , salir á la mar ; lo uno
porque el enemigo, muy superior en fuerzas , daba muestras de no respe-
tar aquel puerto amigo , y parecía querer meterse dentro ; lo otro, porque la
gente se moria de necesidad y trabajo , y cada dia habia menos para tri-
pular los galeones y servir las piezas. Pidiéronle á Feixo su parecer , y re-
presentó la falta que habia en la armada de todo , y en particular de gente.
Los mas (dice) eran gallegos forzados , que ninguno se había embarcado, y
tan acuitados é inútiles que no eran de ningún provecho. Siendo la arti-
llería el arma mas importante, particularmente batallando con navios de
Holanda , porque son diestros en ella y pelean de lejos sin querer abordar;
tenia nuestra armada tanta falta de artilleros, que trayendo el enemigo
para cada -pieza dos y un ayudante, en la nuestra no alcanzaba un arti-
llero para cuatro pie¿as, y muchos navios no tenian en todo cuatro arti-
Ikjros , y los mas que habia eran inútiles para su ministerio. La mayor parte
de la infantería era nueva y desnuda: dos cosas harto á propósito para ame-
drenlar el ánimo. Puede conocerse cuál seria la cualidad de esta gente, cuan-
373
seis navios de la armada de España que quedaron en el
puerto salvos y sin daño ninguno , convoyándolos con sus
navios ingleses. Hay otros nueve de la misma armada en
salvo, en Virbst, á veinticinco leguas de aquí.
Esta batalla, siendo el viernes pasado á 21 de Octu-
bre, en este mismo tiempo los dunquerqueses han arrui-
nado la pesquería de arenques de los holandeses.
También tenemos nuevas ciertas que si no han perdido
los holandeses todas las plazas del Brasil , les falta muy
poco. En un asalto que les dieron los españoles en Per-
do en los mas de los navios apresados lan solo se hallaron las espadas de
los oficiales, de que hicieron después no poca burla nuestros mismos ene-
migos.. Si salíamos á la mar contra, tan gran poder, nos irian sigiüendo y
desaparejando á cañonazos , pues siendo sus navios mejores de vela y de
barlovento, y habiendo salido mas limpios y mas frescos, harían de los
nuestros lo que quisieran, como sucedió el año de 1580 cuando fué á aque-
llos mares la armada tan poderosa del duquQ de Mediua-Sidonm, que con
ser la del enemigo muy inferior en el poder, la desbarató y deshizo. De-
mas de estos inconvenientes, representó otros de mucha fuerza, pero don
Antonio dijo que prefería salir á la mar aunque le echasen á pique, por-
que no tenian seguridad que la armada enemiga guardase respeto ó los
puertos de Inglaterra; y que si allí le habian de desbaratar ó abrasar, era
mas honrosa determinación morir peleando en la mar.
Dióse á la vela en efecto; pero cargando una niebla muy fuerte, la mi-
tad de los navios equivocaron el rumbo y cticallaron en tierra; los demás,
rodeados de enemigos, pelearon con desesperación; siendo los unos vola-
dos ó apresados, y yéndose otros á pique. Murió en la batalla de un caño-,
nazo D. Lope de Hozes , y el enemigo apresó nueve galeones ; fuese á fondo
la almiranta^dc Vizcaya /donde iba el maese de Campo D. Gaspar de Car-
vajal, y la capitapa de Vizcaya con D. Pedro Medrano se perdió en la costa
de Francia.
Concluye la carta con el siguiente notable párrafo : ««Bien se pudo te-
mer este viaje lastimando al cielo los llantos de los pobres gallegos que tan
impíamente sacaron de sus casas ; labradores casados y viejos que tan solo
han servido de llamar á Dios , engendrar peste y manifestar á reinos ex-
traños y enemigos lo falta de gente que está España, lo cual pudo muy bien
excusarse, pues se. pudo sacar por este medio gente moza, soltera y sin
obligaciones , y. si se hubiera de castigar al que dio el arbitrio , yo sé muy
bien que no me engañara en la causa."
374
nainbuco les mataron 500 hombres, y en otro 1,000, de
manera que piden socorro para muy en breve, y no dán-
dose será fuerza que todo lo que allí tienen se pierda, si
ya no lo está.
Esta carta vino á casa de la duquesa de Ariscot, aquí
á Madrid, de un correspondiente suyo de Inglaterra. El
punto que se sigue vino de Dunquerque á la misma persona.
«Aquí han llegado antes de ayer nueve navios de la
flota, que son todos los que quedaban en las Dunas, y
también otras diferentes presas , que las fragatas de par-
ticulares han tomado, que en el tiempo de diez dias serán
veintitrés , entre las cuales hay un navio cargado de seis-
cientas cajas de azúcar, palo del Brasil y otras mercadu-
rías que valen tres mil florines; otro navio también car-
gado de arroz que vino del Estrecho , traia mármoles y te-
las de seda; los demás navios traen vinos y sal de Francia.
El marqués de Fuentes está aquí muy malo con calenturas
continuas. El Sr. D. Gerónimo de Aragón y D. Antonio de
Oquendo, y D. Andrés de Castro, están alojados en su
casa.» ,
El jueves pasado fueron dos alcaldes de Corte en casa
del duque de Medinaceli , donde sé hospedaba D. Francisco
de Quevedo; halláronle acostado por ser ya tarde. El uno
fué á hablar al «duque de parte de S. M., y el otro le pren-
dió. Hiciéronle vestir á toda prisa, requiriéndole los ves-
tidos para cojerle los papeles que tuviese ; lo mismo se
hizo en los escritorios y cofres, y todos los que líallaron se
llevaron al secretario de Cámara. A él le llevaron preso á
las Torres de León. No se sabe de cierto la causa, aunque
se sospecha debe de ser algo que ha dicho ó escrito contra
el Gobierno.
El duque de Cardona está desahuciado en Ampurias.
Las galeras de Ñapóles y de Genova que estaban en Ca-
taluña, las unas han ido á Málaga por gente, y las otras á
^ • 375
los Alfaques al mismo efecto ; invernarán este año en Ca-
tcíluña. Quedóse con la escuadra de Sicilia en compañía de
las galeras de España D. Francisco Mexia , para hacer com-
pañía al duque de Maqueda.
De Salsas , hasta hoy , no hay novedad considerable.
Todos encarecen el aprieto de los cercados por falta de
víveres, mas la plaza hasta ahora no se rinde (1j; no la
liaten por no tomarla arruinada. ¡Quiera Dios sea así!
De Italia, por mayor, corre voz que hay buenas nue-
vas, y que el marqués de Leganés habia dado una grande
rota á los franceses ; no ha venido aviso hasta ahora cierto;
mas lo es que no puede tardar.
A D. Juan de Garáy , general de la artillería de Lega-
nés, le mandan venir, atribúyenle tuvo mucha culpa en lo
de las treguas por la mano con que el'marqués tenia, *y
después dellas, viendo cuan mal se hablan recibido, ^se ha
procurado purgar del hecho. No sé si con la razón tan
ajustada al caso, ó con otros accidentes Jes ha parecido
traerle por acá.
Adiós , mi padre, que guarde á V. R. y dé tan alegres
Pascuas como deseo. De Madrid y Diciembre 1 3 áe 1 639.=
Sebastian Gonzalez.=^Al P. Rafael Pereyra, deja Compañía
de Jesús, en Sevilla.
(I) En otra carta del P. Claudio Clemente de la misma fecha (20 de Di-
ciembre), se dice: <»Dentro de Salsas se padecen grandes miserias, y to-
davía no se entregan los enemigos. Un caballero francés á quien llevaban
preso de Leocata, á paces, escapó y se acogió al conde de Santa Coloma,
y hace buenos oficios á S. M. el Key nuestro señor, disfrazado de pescador
con otros trqs ó cuatro pescadores catalanes. Diósc dias pasados .tan buena
mana que metió fuego y quemó la provisión de paja y de heno que el Fran-
cés tenia hecha junto á Leocata, que no es pequeña incomodidad para su
caballería, pues me dicen eran doce mil quintales de paja y ocho mil de
heno. El mismo caballero guia nuestra infantería hasta dentro de Francia,
con gran daño del enemigo.»»
376
Madrid y Diciembre 20 í/e 1639.
■ • ■ . i
(Tom. 129, fól. 1050.)
Pax Christi , &c. Esta escribo solo para dar á V. R. las
buenas Pascuas, que deseo las tenga tan alegres y felices
como este su siervo desea , con entera salud , y aumento de
bienes espirituales, que con eso estaré yo contentísimo.
Este €orreo no hay cosa de nuevo de que avisar á
V. R. , porque lo de Salsas se está como antes ; de Italia y
F laudes no ha habido aviso ninguno.
Estos dias ha mandado S. M. por un decreto , que se
apresten 7,000 cabalgaduras, y están hoy embargando
6r00 en Madrid. Él fin no se sabe; veremos en qué para
esta prevención.
Adiós, mi padre, que me guarde á V.'R. y dé la salud
que deseo. De Madrid y Diciembre 20 de 1639.=Sebas-
tian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de
Jesús, en Sevilla. . .
. Madrid y Diciembre 21 de 1 639.
(Tom. 129, fól. 1053.V'
* ' ' ',
Pax Christi, &c. Hoy hay una nueva muy buena, y es
que la mujer del príncipe Nicolás Francisco de Lorena,
cardenal que fué, está preñada^ El señor- embajador de
Alemania fué los dias pas^idos á pedir á S. M. se sirviese de
ser padrino. Esto de tener el dicho príncipe sucesión im-
porta mucho para las paces,' porque siendo hermano del
duque Carlos de Lorena, y su mujer hermana de la du-
quesa, mujer del duque Carlos, y entrambos hijos del úl-
377
timo duque de Lorena,- se asegura mas el estado en aque-
lla casa, y como la mayor dificultad que se piensa haya
de haber para las paces es el ducado de Lorena , el cual
está ahora en poder del Francés gran parte; si no hubiese
habido sucesión parece hubiera el dicho Francés soltado
con mas dificultad su presa, pues el duque Garlos no tie-
ne hijos.
Este príncipe, Nicolás Francisco de Lorena, fué aquel
que escapó con su mujer de Nanci disfrazados de carbo-
neros, y fueron á Milán donde el Sr. Cardenal Infante los
honró y regaló mucho, de ahí á Florencia ; ahora están en
Viena de Austria.
Dicen hay carta ó cartas de Genova de que el príncipe
Tomás ha derribado á cañonazos un bestión de la cinda-
dela de Turin , sobre el cual habia seis piezas de artillería.-
ítem , que ha habido batalla y que hemos deshecho á 1 0,000
hombres del Francés, y preso al conde de Arcourt (Har-
court), que en lugar del de la Valeta estaba por general;
es de la casa de Lorena, hermano del duque de Elboeuf.
Dios, &c. Madrid y Diciembre 21 de 1 639.==Cláudio Cle-
mente .==A1 P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla. .
Madrid y Diciembre 29 cíe 1639.
(Leg." suelto, núm. 1, fól. 137.)
PaxChristi, &c. Aquí se han dicjio grandes patrañas
acerca déla armada de Oquendo: decian por cosa cierta
que estaba ya en Santander , con que todos estaban mjiy
contentos, y de hecho había el corregidor desta villa en-
viado dos avisos al Consejo que está en Vitoria , y después
hallando que todo es falso ha quedado corridísimo ; de
suerte que este Oquendo no sabemos dónde está.
Lo de Salsas qu^ V. R. me dice^en la de hoy, que se
378
cntregaria por todo este mes pasado de Noviembre , no ha
sucedido así , y aun dicen que después de tanta sangre y
costa , y morir de hambre nuestros soldados , está ahora
peor que nunca, porque dicen haber muy buena gente
dentro de la plaza.
Dos dias há que anda alborotado este lugar porque el
corregidor ha tenido una cédula acerca de la baja de la
moneda, ó acerca de coger Ja plata labrada ; no se sabe de
cierto lo que es, ni se sabrá hasta que se junte todo el se-
ñorío en Garnica, porque nunca se determina nada que
viene por cédula real , sin que primero haya pasado por
esta Junta. En sabiéndolo de cierto avisaré á V. R. con lo
demás que hubiere, y ahora no hay mas sino que ayer
prediqué en una parroquia de éste lugar el año quinto dé-
cimo, lo que no deja de ser algún trabajo para un maes-
tro de gramática.
Al fin, mi padre Rafael, llegó la carta de V. R. con
las comedias; bien se echa de ver que sus oraciones de
V. R. tienen eficacia; y sepa V. R. que estoy enojado por-
que se persuadia de mí que estaria yo con tanto pesar , y
digo que aunque no la hubiera quemado Dios, sino que
V. R. por su gusto la quemara, lo hubiera yo á bien y no
me enojara por ello, porque V. R. es dueño absoluto de
todas mis cosas. Hoy escribo á Valladblid al P. Valentin
para que se sirva de dar la comedia á fin de que se tras-
lade, y también escribo sobre el dicho del P. Ore ña ; yo
apretaré para que se acabe con brevedad.
Acerca del recado que V. R. tiene que librarme , no
hallo otro modo sino que V. R. lo envié á Madrid á casa
de Rías García de Bustamente, mercader en la Puerta
Cerrada, y mi madre que está allí tendrá cuidado de co-
brarlo y encaminármelo acá , porque aunque es verdad que
liay aquí muchos que tienen correspondencia con esa ciu-
dad, pero no es mas que para cambios y moneda.
379
En lo otro que encomendé á V. R. espero con confian-
za lo que V. R. me promete.
A lo de Salsas añado que el rey de Francia viéndola
tan apretada, quiere salir en persona á socorrerla.
Por si acaso no ha llegado allá la relación segunda (1)
de los aparatos de guerra que hubo aquí este verano pa-
sado la envió ahí, y V. R. perdone lo poco que hago en
servirle, que mi voluntad es grande. Nuestro Señor guarde
á V. R. como deseo, y le dé tan buenas Pascuas y con mas
salud que la que me dice. Bilbao y Diciembre á 29 de
1639.=^Luis de Herasso.=Al P. Rafael Pereyra, de la Com-
pañía de Jesús, en Sevilla.
Haciendo diligencias por el dicho , he hallado (2) este
interrogatorio. V. R. se entretenga con él, y se consuele
hasta que se traslade el dicho.
Madrid y Diciembre 3 \ de 1639.
(Leg." suelto, núm. 1, fól. 502.)
De Salsas hay que el enemigo ha hecho ya capitula-
ciones para darse el dia de los Reyes á las nueve de la
mañana , si hasta entonces no les hubiese entrado socorro;
y no se teme que les haya de entrar, aunque se dice que
alrededor de Narbona hay 13 ó 1 4,000 franceses alojados.
De Alemania tenemos dos insignes victorias. La prime-
ra del de Baviera, quien con el ejército de la liga ha des-
hecho el de Longabilla (Longueville) que estaba sobre Fe-
lipsburgo. La segunda, que en Bohemia, cerca de Praga,
(1) No se halla en el tomo.
(2) Tampoco se halla en el'tomo del cual se han extraído baslanles
papeles.
.380
han hecho grandísimo destrozo los imperiales en los de
Siiecia.
De Flandes ha venido lo individual de la pérdida de
nuestra armada y de la de Holanda. Perecieron doce ba-
jeles nuestros y veintiséis del enemigo, con esta diferencia,
que los mas de los nuestros no acabaron á manos de su va-
lor, sino á rigores de la tormenta; de los suyos perecieron
veinte afondados por nuestra armada. S. M. hace de nue-
vo grandes prevenciones de galeones.
Ha muerto el marqués de Fuentes, general de Dun-
querque. Grande es el sentimiento de la Corte, y justo, por-
que la pérdida es de un caballero de mucho valor y dicha.
Los galeones traen ocho millones y medio registrados;
los dos y medio para S. M.
El Gran Mogor tiene sitiada á Malacca con infinidad de
embarcaciones, cosa que da cuidado.
De Corte hay que ayer murió el Presidente de Castilla,
y manda le lleven á Cangas donde labraba suntuosa capi-
lla para su entierro (1). Dios, &c. Madrid y Diciembre 31
de 1639.
(1) D. Fernando Valdés y Llano, arzobispo de Granada, natural de j
Cangas de Tineo. Edificó en efecto una iglesia con título de «iColegiata y ]
parroquia dedicada á Santa María Magdalena»» donde está enterrado.
381
AÑO DE 1G40
VaUadolid y Enero 3 de 16i0,
(Tora. 129, fól. 507.
Llegó (1) correo del de los Balbases que avisa oedian
los de Salsas 1 5 dias de plazo para comunicar con el prín-
cipe de Conde el modo que habían de tener y las condi-
ciones para rendirse, y que entre tanto les diesen alguna
carne para los enfermos. La respuesta dicen fué no dar-
les nada.
Murió el presidente de Castilla (2); muchas cosas han
vacado con su muerte. A la presidencia dan muchos suce-
sores; los que mas se adelantan son el obispo de Cartage-
na y arzobispo de Burgos.
Este mismo dia llegó correo del de los Balbases con
aviso de las capitulaciones que habia entre dicho marqués,
y el conde de Santa Coloma, generales del ejército de S. M.
en el sitio de Salsas, y el gobernador francés de la dicha
plaza, que fueron en 23 del* pasado, y la entrega ha de
(1) De esta carta hay además copia en el Leg.° suelto, núm. 1, fól. 507.
(2) Véase lo ya dicho á pág. 380.
382
ser én 6 de este presente mes á jas nueve de la mañana,»
si antes no fueren socorridos. Las capitulaciones son las
siguientes: que el gobernador y su gente puedan salir con
sus armas y mechas encendidas, balas en, boca, tocando
las cajas, las banderas desplegadas. Que saquen una pieza
de artillería encabalgada de las que hay en la plaza de
Francia , y que los hayan de comboyar hasta cierto pues-
to, y darles carruaje para los enfermos. Esta nueva ha si-
do de grande alegría por el grande empeño en que esta-
ba España; hay cuatro capitanes de cada una de las par-
les en rehenes.
También se avisa que el de Conde tenia juntos 9,000
hombres y 2,000 caballos para venir al socorro, y que los
nuestros le esperanxon grande ánimo, porque están bien
fortificados, y hay en el sitio 14,000 hombres efectivos,,
sin los que van llegando de el principado de Cataluña;
porque se ha echado bando general por toda la tierra
que todos tomen las armas y acudan al sitio hasta el dia
de los Reyes, que ha de ser la entrega de la plaza.
Este dia 2 llegó correo de Flandes en que se avisa la
muerte del marqués de Fuentes, general de los galeones
de Dunquerque (1).
También trae que Picolomini habia dado en Alemania
una gran rota al de Longavila, general de Francia que ca-
minaba la vuelta de la ciudad de Treveris, á ponerla sitio
y á Filesburgh (Phillipsberg) ; y saliéndole Picolomini de-
tras de él, le cortó el camino y degolló mucha gente?^ y el
conde de^ Galaso (Galatz) hizo otra rota en los suecos, que
venian á juntarse con Longavila para el dicho efecto, con
que no pudieron lograr sus intentos.
(1) Don Juan Claros de Guzman, marqués de Fuentes de Cazaza, her-
mano del duque de Medinasidonia, de quien se ha tratado ya varias veces
en estos tomos. Su muerte queda ya anunciada á págs. 370, 374 y 380.
383
El eminentísimo señor cardenal Borja, presidente do
el Supremo de Aragón, después de haber besado Jas ma-
nos á S. M. y dádole las buenas Pascuas, tuvo en su casa
al dicho Consejo una famosa comedia , y el dia siguiente
les dio una famosa comida como se acostumbra; los platos
calientes fueron 90, y otros tantos de principios y postres;
el adorno de la mesa fué grande, púsose en ella- un casti-
llo de mazapán de costras de adúcar, labrado de filigrana,
de vara y media de alto, y en su concavidad y pórtico la
adoración de los Reyes con figuras dé media vara, con
muchos camellos. El Rey nuestro señor en figura de pas-
tor, á quien acompañaba el Príncipe, tan parecido en el
rostro que hasta hoy no se ha sacado retrato tansemejante
y todo de azúcar. A Ios-lados otros dos de jaletina, con sus
torreones, unos llenos de peces vivos, nadando como por
<>1 aire; otros llenos de pájaros, que era todo admiración.
También estaba allí Orfeo y atraia animales de alcorza
con su melodía; seguíase una danza de * figuras todas de
manteca y azúcar y un carro que lé tiraban cuatro águi-
las, en que venian unos salchichones de Italia; otro que
le tiraban cuatro grifos en que venian unos pemiles, al
parecer enteros, pero todos hechos lonjas, con grande su-
tileza; á quien seguia una galera con todo lo necesario, y
cada forzado de elía traía una fuente de natas; otra galeía
de lo mismo; otros dos navios cuyos faroles eran de man-
teca y azúcar y á los lados, unos bergantines que traian
moscateles, y otras frutjis ; á esto seguian dos barcas re-
molcadas, llenas las tres de limas dulces dispuestas con
su azúcar, las servilletas tail curiosamente aderezadas que
parecían peces, navios y otras invenciones.
El obispo de aquí (1 ) tuvo carta del corregidor deLeon,
(1) Entiéndase *.Valladolid » pues la carta está escrita en dicha ciudad
por algún jesuíta que remplazaría al P. Chacón en la correspondencia.
384
en que le dice como su hijo está preso en Holanda, y que
los presos llegan á 2,000 que algunos dias padecieron mu-
cha necesidad; pero que ya á él y á otros caballeros les
daban cada dia cinco reales, y que la niebla en la pelea fué
tal que ellos mismos se metieron en manos del enemigo.
. ' Madrid y Enero 3 de 1 640.
. •' ' (Tora. -129, fól. i 148-9.) .
Pax Christi, &c. El correo pasado no escribí á V. R.
porque no hábia ocasión, ninguna particular; después acá
ha llegado el correo de Flandes con él cual se ha sabido lo
siguiente: ;* ,^; r ,
Murió el marqués de Fuentes, en Dunquerque , de en-
fermedad, ha sido muy sentida su muerte, porque era muy
buen caballero, querido y estimado de todos, y dichoso
en su gobierno. En el liempo que le ha tenido, se les han
tomado á los holandeses 500 vasos, entre grandes y pe-
quemos. ¡Quiera Dios que el que le sucediere tenga tan
buen acierto ! .
También avisan que los imperiales en la Alsacia ha-
blan deshecho al duque de LpngavUa, general de Francia,
y degolládole casi nueve regimientos, que era todo su
ejército; que él se habia escapado á uña de caballo á Bri-
sac; que se le tomó todo el bagaje^y artillería, &c.
Avisan también que el hermano del emperador en la
Bohemia habia dado á los frartceses una grande rota , de
suma importancia. Las particularidades de ella no las avi-
san, sabránse cuando llegue el correo de Alemania.
Los nuestros en Flandes, en el' país de Luxemburgo,
cerca de Ibres, que destruyeron los franceses estos años
pasados, están fabricando un fuerte. Viene á estar en los
38S
confines de Francia. Avisa .el cabo de 40l0 soldados, que
allí están de presidio para guarda del puesto y de los fa-
bricantes, que las guardas una noche de este mes pasado
vieron en el cielo un fuego grandísimo y extraordinario.
Con la novedad avisaron al gobernador y capitanes para
que viesen aquel prodigio, y corriendo la voz no quedó
soldado que no saliese de su rancho á verlo. Estuvieron
viendo el fuego mas de una grande hora, maravillados de
cosa tan peregrina, y pasado este tiempo vieron que de
la parte del septentrión vino por entre el fuego un ejérci-
to tocando cajas y trompetas y clarines. Seguia á estas la
artillería y luego la infantería, y tras ellas venia el bagaje.
Apenas se les puso este ejército delante de los ojos, cuan-
do vieron venir otros dos, uno de la parte del Oriente y
otro del Occidente, en forma de batalla, y que juntándose
estos dos pelearon con el de septentrión, y que la pelea
duró por mas de una grande hora, y que los dos ejércitos
que se juntaron hablan roto y destrozado al de Septentrión;
que los golpes y ruido se oian claramente, cuando bata-
llaban, de los tiros y de las cajas y trompetas; que de es-
to hay tantos testigos de vista cuantos eran los soldados
de guarda y fabricantes de la fuerza, con que parece no
puede ser imaginación del gobernador y cabos cuando
tantos fueron testigos oculares. Esto escribió el mismo go-
bernador al presidente de Hacienda de Bruselas, y corriendo
la voz del suceso , observaron que la misma noche los de
Bruselas habian visto hacia aquel paraje un fuego muy
extraordinario, que por serlo habian salido á verlo mu-
chos por curiosidad. ítem: le avisa su padre al P. Lafalla
que, no dando crédito á esto, que vulgarmente se decia en
Bruselas, se fué en casa del Presidente, que es su amigo,
y diciéndole si tenia fundamento lo que corria por la ciu-
dad de los ejércitos que se habian visto, le enseñó la car-
ta original del gobernador,, donde referia puntualmente
Tomo xv. ' ^^
386
todo lo dicho. Qué signifique el tiempo lo dirá, que las
conjeturas son de poca importancia. Dios lo disponga de
suerte que sea para bien de la cristiandad (1 ).
ítem: avisa el gobernador en la misma carta como, sa-
cando los fundamentos del fuerte, toparon con una cister-
na cubierta de broza y tierra (indicio de que en otro tiem-
po hubo allí alguna fortaleza) y que limpiándola hablan
hallado un esqueleto, cuya cabeza tenia de diámetro tres
tercias (y en o.tra carta dice cuatro), y que los demás
huesos eran proporcionados con la cabeza. i f;iii>q el
De Italia no ha venido correo á S. M. De Niza de la
Palla avisan en una carta á un gentil hombre de la prin-
cesa de Cariñano, qtie los nuestros habían acometido al
ejército francés, que estaba recogido en Echere, y que los
hablan roto y tomado el pueblo, bagaje y artillería, con
muerte de muchos de los franceses, y que muchos se ha-
bían huido con que el general de Francia se hallaba muy
solo: hasta que de esto venga aviso á S. M. no se le da
entero crédito. .;
Murió el jueves pasado el presidente de Castilla (2),
con que queda vaco el arzobispado de Granada, obispado
(1) En otra carta vi lo siguiente acerca de este prodigio. Escribe el in-
geniero del dicho fuerte y dice que la víspera de Todos Santos en la noche,
el año de 1639, estando dicho ingeniero acostado, se le apareció una fan-
tasma y le tiró del brazo, y le dijo: << levántate si quieres ver cosas ma-
ravillosas»» y habiéndose levantado fué al gobernador que estaba acostado
en 8u cama en el aposento mismo y le preguntó si le habia llamado. Res-
pondió que no y que debia de soñar. Volvióse á acostar el ingeniero y
apenas se echó cuando oyó la misma voz que le decia: t»date prisa si quie.
res ver el principio y el fin ♦» á que siguió tal claridad en el aposento que
creyendo el gobernador y el ingeniero que ardia el aposento y temiendo
no se pegase fuego á la pólvora, se levantaron y salieron de la casa, y ha-
llaron los soldados de posta admirados dfe las señales que en el aire se
veian. (Note de letra del P. Pereyra).
(2) Véase la pág. 334. . '
387
de Sigüenza que le habían dado, y la Presidencia. Para
esto andan muchos en habla; mas por ahora no se si pro-
veen; hace oficio de presidente D. Juan de Chaves, por
ser el mas antiguo.
Ayer enterraron á fray Juan de Ocaño; confesor de la
Reina y Comisario de las Indias, plazas que tendrán hartos
pretendientes.
Los de Salsas han capitulado ya y dado de una parte
á otra rehenes ; oblíganse á entregar la plaza el viernes,
dia de los Reyes, á las nueve si con efecto no están socor-
ridos, aunque esté el socorro á la vista. Las condiciones
son que los soldados salgan con banderas tendidas, balas
en boca, cuerdas encendidas, y un tiro de los que trujeron
de Francia; que sean convoyados con toda seguridad
hasta cuatro leguas, y se les dé carruaje para los enfer-
mos, y que enviadas las rehenes de nuestra parte se re-
mitirán las que nosotros tenemos suyas:
Dícese que ha parecido el dé Forga (La Forze) con
11,000 infantes y hasta 1,000 caballos con deseo de so-
correr la plaza. Ya esto no puede durar; los nuestros es-
tán bien fortificados, y acude gente de Cataluña; espero en
Dios sferá el suceso feliz.
De Pernarabuco ha corrido aquí lo mismo que se ha
dicho por allá; mas como no ha venido carta á S. M. no
se da entero •crédito.
De la India lo que se dice es que Málaga (Malac'ca) es-
taba cercada, y también Zeilan (Geylan) y otra fuerza que
no me acuerdo, que van á una los holandeses y moros de
la tierra, con que están con grande cuidado del suceso.
La semana pasada llegó aquí un hermano del P. Agui-
lar que se halló en la batalla naval que D. Antonio de
Oquendo sostuvo contra holandeses. Cuenta rail particu-
laridades de ella, y dice prodigios de la valentía de los
nuestros. Pero en lo sustancial m quita ni pone á lo que
388
en Otra se dijo (1) además de que ya habrá V. R. visto la
relación impresa (2). io<j Hiíií >í;:muf ts^j <ífy}hx
Haré la diligencia que V; R. pide con el maestro de
ceremonias y avisaré en sabiéndolo. Quédese V. R. con
nuestro señor que le dé muy felices principios de años con
otros muchos de vida. De Madrid y Enero 3 de 1640.=
Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compa-
ñía de Jesús, en Sevilla.
Todos los PP. á quien V. R. se encomienda le en-
vian mil saludes.Mj-,.;|') i;i;í ]> •// n«f ^':^ i> r.'){'iH h)\ ^h hú)
. . Mcidridy ¡Enero ^0 de 1640. 1 (t!i .v/khI n'>
. ::. í i<<)! '\ym\ ^^iy. (Tom. 129, fól. H54.) :\\])j^A í>|}í>tf'>- fjfetífl
- ■•■ ' ■• '_■■■.■ .\ '■ ^ '
Pax Christi, te. Rúen principio ha dado S. M. al'
año 40, haciendo diez gfandes (3). Salió esta merced el dia
(1) Véase Ja pág. 347. -»_...;, . , i,,.. ,, , ..lu .:•;;!■ ;n .. '-! ,;^V
(2) Imprimióla en Sevilla Juan Gómez de Blas con ^1 siguiente tltulp;
Relación verdadera de la gran vicloria que tuvo don Antonio de Úquendo contra
(fuarenta navios holandeses en la Canal de Inglaterra, año de 1639.=4.®
(3) Acerca de este asunto Bernabé Vivanco dice en su estilo a'mfibo-
lógico y poco correcto lo siguiente: • ^
«El primero de ellos fué el marqués del Carpió, mas con este dicta-
men que cuando D. Luis de Haro, su hijo, heredase lo de Olivares (si esto
no estaba salteado y enmendado ya por el letrado valido para el hijo que
se .esperaba y estaba prometido para tan grande herencia y suceder en ca-
sa tan grande) no se habia de cubrir mas que por aquel título, y habia de
vacar el otro del marqués dfel Carpió.
El marqués de Alcañices; este como no tenia sucesor, por casado con
hermana suya. También creo que era no mas que por su vida, habiendo
de recaer en un sobrino suyo; pero la marquesa en su viudez lo allanó to-
do por 3,000 ducados de renta, que sacó para sí de el mayorazgo por su
vida, y para acrecentarse mas sobre las buenas alhajas de el valimiento.
Estaba el marq^iés.cn esta, sazón ausente en el reino (}e Ñapóles, y por al-
389
de los Reyes, con que la procesión de Palacio fué solemní-
sima, así por los nuevos novios como porque acudieron á
festejarlos todos los demás grandes antiguos, y fueron tan-
tos que no cabiendo en los bancos en la capilla, á las vís-
peras, se hubieron de salir algunos por no tener lu^ar»
Los que han salido, son los siguientes: el marqués de Ayto-
na, marqués del Carpió, marqués de Gamarasa, conde de
Fuensalida, marqués de la Inojosa, á quien mandándole
cubrir le dijo S. M. « cubrios marqués, que se dice sois se-
ñor de los Cameros (donde algunos entienden le mandan
cubrir por estos dos títulos, y por estar en pleito el seño-
gunas desavenencias con su cuñado, no venia á cubrirse, trocándolo todo
por las delicias de aquel reino, y por oficios que con el tiempo consiguió ó
de general de la caballería ó de galeras, y todo ello no mas que para ti-
rar sueldos.
El marqués de Camarasa; también á este como no la tenia y se le ha-
bía muerto su hijo, el conde de Riela, se le ponía alguna intermisión; no so
si habia de se» admitido á la dignidad de grande el conde de Rivadavia
, que le habia de heredar, como también al conde de Castro Xeriz, á quien '
no admitieron á la pretensión, y porque no se hacia con él esta danza, le
contentaron por viejo con hacerle mayordomo mayor del Rey.
El marqués de Hinojosa, conde de Aguilar, no por esta sino por aquella
casa, y en este, si se llegaban á desunir las casas de Aguilar y de Alvarado
ó Mendoza, con el tiempo, por falta de primogénito espiraba la grandeza.
El marqués de Aitona; de este no se dijo nada. ' '"*'''•' *'''"*
El duque de Tursi, genovés, y afecto á España, general de las galeras"
y de aquella escuadra, que está al sueldo del Rey: pretensión muy antigua.
El duque^de Nochíra, napolitano. El conde de Aranda, aragonés, al
conde de Fuensalida; también á este, por falta de sucesión y con dificultad
en casar, le pusieron sus intervalos para lo de adelante. :> n;Mi
Y al conde de Oñate en su persona, por no favorecer lo de Tarsi, «tí
el correo mayor; pero el viejo, retirado el valido,.y necesitado de su cabe-
za, la consiguió perpetua el año de cuarenta y tres de la misma^ gracia
real, porque hizo relación de su calidad, casa y servicios, y pareció ester
agraviado entre los demás.
Por manera que toda esta gran cáfila de grandes, la mayor que se vio
en ninguna era, ni la que se hizo en Valencia en las memorables bodas del
rey D. Felipe III, quedó reducida á tres solos de la carne, y sangre; dos
validos y allegados, dos soldados, dos pretendientes y un benemérito.'»
390
río de los Cameros con S. M. , no le llamó señor de ellos,
por no perder el derecho que S. M. tiene); marqués de Al-
cañices, duque de Tursi, duque de Nochera, conde de
Aranda, conde de Oñate; este ultimo es solo por señal. La
gente que con esta ocasión acudió á Palacio fué infinita, y
las galas fueron, aunque modestas, muy lucidas y ricas.
Hoy estamos en espera de la entrega de Salsas, que
había de ser el dia de los Reyes, conforme á lo capitulado,
si algún accidente no ha sobrevenido , porque el Francés
estaba á una legua con 11,000 infantes y 3,000 caballos,
con resolución de acometernos. No ha venido aviso, y si
hubiera habido encuentro, pudiera haber llegado correo.
Con todo eso estamos con cuidado, si bien nuestra gente
era mucha mas que la del enemigo, pues llegarán los
nuestros á 20,000, y estamos bien fortificados; mas los
sucesos de la guerra son inciertos, y tal vez hace mas el
que tiene menos. \ Dios les haya dado buen suceso !
Bien á pique hemos estado de tenerle muy malo por
un encuentro muy pesado que ha habido entre el marqués
de Torrecusa y el conde de Santa Coloma, virey y capi-
tán general de Cataluña. Es el caso que habrá como 20
dias llegó aviso de S. M. al conde de Santa Coloraa hiciese
averiguación si del cuartel de los italianos se les daba
mantenimientos á los cercados ( porque habia venido á
noticia de S. M. que por allí les daban yan, y que habia
habido dia que les habian dado mil libras, que pagaban á
real de á ocho cada una, y la codicia en gente interesada
hace hacer muchas vilezas). El conde anduvo tan cortés
que (lió cuenta á Torrecusa, que era el cabo principal, y le
dijo d(;jaba en sus manos el examen de esto para que lo
averiguase y castigase. Sintió mucho Torrecusa el que de
su cuartel se hubiese dado esta nueva á S. M. por ser^
aunque siu culpa suya, contra su reputación. Hiciéronse
averiguaciones y con el bando que estaba echado de que
391
ningún francés pudiese militar en el ejército, y ningún ca-
pitán admitirle, pena de la vida al uno y otro, dicen se ha-
llaron tres en el cuartel de los italianos, con redes y cuer-
das con que subian los mantenimientos, y á estos y á los
capataces dicen los alcabucearon y serian hasta doce. Con *
ocasión de la venida del ejército francés mandó el viréy
se requiriesen los víveres y se diesen bastantemente hasta
el dia de la entrega, á todos los cuarteles, para que por
falta de ellos no sucediese alguna desgracia, y se perdi'ese
lo que se habia trabajado. Hízose la averiguación de los
víveres y repartimiento por los cuarteles. Para llevar al
de los catalanes los que se les habian de dar, se habia de
pasar por el de los italianos, los cuales no quisieron dar
paso, y hay -quien diga tomaron los víveres para sí. Si esto
fué con orden del de Torrecusa ó no, no se sabe; lo cierto
es que el virey envió un sargento mayor al de Torrecusa,
mandándole diese paso á los víveres, al cual respondió no
con la decencia que debiera. Envió con el mismo otro re-
cado, y una palabra que se pudiera excusar, diciéndole
que dejase pasar los víveres, que se lo mandaba, no suce-
diese otro desmán como el de los dias pasados, aludiendo
á los socorros que por allí habian tenido los cercados, fcon
que el hombre se abrasó y habló con la pasión que oca- ,
siona el sentimiento, y negó el paso diciendo no reconocía
otro superior sino al Rey y al marqués de los Balbases.
El sargento mayor refirió al virey lo que con Torre-
cusa le habia pasado, y él salió solo de su cuartel, y se en-
caminó al de los italianos. En el camino se encontró á
D. Pedro Girón y con él el de los Balbases y otros algu-
nos que le siguieron, extrañando el verle solo. Llegó cerca
del cuartel de los italianos, y ya en esta sazón venia Tor-
recjisa, y díjole el virey: ¿Por qué V. S. lima, no obedece
á lo que yo mando, y da lugar á que pasen los bastimen-
tos? Respondió: «porque V. E. no es mi superior, nimepue-
392
de mandar; solo obedeceré á S. M. y al marqués.» El mar-
qués le dijo se reportase que el virey era también su su-
perior, y el virey le dijo: ¿No sabe V. S. lima, le puedo
prender? A que respondió lo mismo que antes, que no le
*reconocia por superior. El catalán se amohinó, y le dijo
h&blaba libremente, otros dicen desvergonzadamente , (lo
primero se tiene por mas cierto.) Respondió Torrecusa que
mentia. Apenas lo hubo dicho, cuando el virey le dio con
el tíaston cuatro palos, el primero en la mano, con que no
pudo desenvainar y los demás en la cabeza. Seguia á Tor-
recusa su hijo en una haca, y viendo á su padre maltrata-
do se arrojó de ella, y quiso poner mano á la espada, y
también el virey dicen le dio otros tantos como á su padre
y quedó descalabrado. Otros dicen fueron heridos de los
que estaban con el virey, aunque lo primero se tiene por
mas cierto. Prendiólos el de los Balbases, á padre y á hijo,
y lleváronlos al castillo de Perpiñan.
Viendo los italianos sus cabos maltratados y presos del
virey de Cataluña, corre la voz entre ellos y tocan á reba-
to cotra los catalanes, y los catalanes contra los italianos.
Los castellanos anduvieron tan cuerdos y bizarros, que
metiéndose de por medio, sosegaron á los unos y á los
,otros, y todos estuvieron á canto de perderse.
Tuvo aviso el duque de Maqueda de este suceso, y
vino de sus navios con 40Ó mosqueteros, y les hizo un
razonamiento muy cuerdo, poniéndoles delante el servicio
deS. M., la honra de su nación, el perder los trabajos de
tantos años, &c., y que para que viesen la| estimación que
de la nación tenia, quería ser su compañero y servir á su
lado con una pica como hoy está con ella, y entre otros le
acompañó D. Francisco Mexia, sobrino del D. Pedro Gon-
zález. El de Villafranca envió 200 hombres de las galegas,
y algunos dicen se fué también á las trincheras, á servir
con una pica, aunque esto no es cierto. •
393
Mire V. R. ocho ó diez dias antes de los Reyes, y
con el enemigo á la vista , en qué trance estaban nuestras
cosas.
Después desto vino correo como el enemigo estaba á
una legua corta de nuestro ejército con resolución de aco-
meter. Nuestra gente se iba poniendo en orden , y sacaron
de la prisión al riiarqués de Torrecusa , que es el maestro
de Campo general y á su hijo el duque de San Jorge, que
es general de la caballería , y les tomaron pleito homena-
je de que servirian fielmente á S. M. sin hacer novedad
en materia de los disgustos pasados con el vi rey , y que
sus diferencias las pondrian en manos de S. M. para que
él determinase lo que fuese mas conforme á justicia y á su
reputación , y así hoy están sirviendo. La novedad deste
suceso y la resolución del enemigo nos tiene muy cuida-
dosos , si bien tenemos buenas esperanzas.
De Italia venia un navio y en él el conde de Cohcen-
taina y el marqués de Tabara, y el correo de Italia. Qi-
cen corrió fortuna en el golfo de León , y que se ha ane-
gado, porque de Italia se avisa que partió dias há y no hay
memoria del; temen se haya perdido.
De las Indias ha venido aviso que queriendo establecer
los millones por orden de España, al conde de Chinchón
le aconsejó un hombre muy prudente no empezase en Lima
sino en otras partes, y que si allí se recibía bien, se podría
intentar en Lima. Encomendólo á un oidor y á otro per-
sonaje grave, que lo intentasen en Potosí; hiciéronlo y el
pueblo se amotinó y mató al oidor y á su compañero, y al
secretario y pregonero ; lo mismo dicen sucedió en el Cuz-
co. Vea V. R. si ahora el de Mancera quiere introducir
el papel sellado que llevaba consigo, si hay razón para
temer. r Ol)Í \f^ ^nún-im iHf^J .Oi.n!
De la falta de salud y desgracia de V. R., me pesa co-
mo es razón. Dé Dios á V. R. la salud que deseo. De Ma-
394
drid y Enero 10 de 1 640'.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Ra-
fael Pereyra , de la Compañía de Jesús , en Sevilla.
; r.<f{;l>:') o^jin Madrid y Enero U rfe 1640.
(Tom. Í29, fól. 1196.)
Fax Christi , &c. Gracias á Dios, después de tantos aza-
res se rindió Salsas á los nuestros el dia de los Reyes , á
las nueve , como estaba capitulado. El grueso del ejército
enemigo estuvo á dos leguas de los nuestros. Dicen era
de 12,000 hombres entre infantería y caballería; muchos
dellos conducidos por fuerza, gente bisoña. Envió el gene-
ral dos tercios cerca de nuestras trincheras, pero no tanto
que no estuviesen media legua; diéronnos vista desde allí
y haciendo cortesía volvieron la grupa á recogerse con el
grueso. Tiénese por cierto que monsiur de Espenan , que
er^ el gobernador de Salsas, les habia avisado no inten-
tasen el socorro porque todos perecerían , y así debieron
de tomar el consejo, después de haber braveado mucho de
que habian de morir ó echarnos del puesto: bueno para
dicho , difícil para ejecutado.
Nuestras trincheras tenian diez y ocho pies de.aJto, y
de ancho catorce ; teniendo delante un foso de veintidós pies
de ancho , y de fondo diez y seis (estrechos estaban) ; fuer-
tes reales con buena artillería; los soldados serían al pié
de 21,000 entre infantería y caballería, y con muy buena
gana de venir á las manos. Los enemigos tuvieron por me-
jor no probar el valor dellas. A las nueve se atrio la puer-
ta del castillo ; entraron comisarios á reconocerle y ya to-
dos tenian puestos sus hatillos. Reconocido , fueron salien-
do. Habia dentro 1,200 hombres y 400 enfermos; destos
los 600 sanos aunque flacos, con la dieta de tan larga
Cuaresma. Convidó el virey á los cabos, y de compasión
395
los soldados dieron refresco á los demás, que unos y otros
admitieron de muy buena gana. Nuestro ejército estaba
puesto en dos hileras á punto de guerra, y los enemigos
salieron por medio; teníanles prevenido bagajes para los
enfermos; sacaron una pieza pequeña y quince banderas y
sus armas los soldados. Murieron de los enemigos dentro
de la plaza 1,600 ; unos de enfermedades, otros de balas.
Quedan algunos presos que se han tomado en el dis-
curso de la guerra, entre otros los de mas importancia
son tres mosiures: uno general de la caballería del tercio
francés, llámase mosiur de San Clemente, y es barón de este
pueblo. Otro es maestre de Campo; otro monsiur de Ro-
che' hay preso en Girona, á quien cogieron en hábito de
villano, muy noble, y no cumpliendo con las obligacio-
nes de tal era espía doble. Hubiéranle puesto en cobro, á
no tenernos cautivos un capitán y otros soldados viejos, y
dilátase porque estos no paguen la bellaquería del fran-
cés; en estando rescatados se le dará su San Martin, que
creo le llegará pronto. fúíkíUú h\U
El de Torrecusa se está aun preso en el castillo de Per-
piñan , y 4 su hijo el duque de San Jorge traen preso al
castillo de Burgos (1): con todo eso se entiende se ha de
acomodar esta desgracia bien. ««Jí :> ;-
tV S. M. ha mandado publicar Cortes en Cataluña para 25
de Abril , y la partida dicen ha de ser para 20 de Marzo;
no sé si ha de cuajarse esta jornada.
(1) Vibanco, lib. IX, dice que en un principio se pensó traerlos al cas-
tillo de Santorcaz, en el reino de Toledo , y que el de Santa Coloma fuese
á Flandes á servir la plaza de mayordomo de S. A., vacante por muerte del
marqués de Cerralbo, conduciéndolos á ambos, padre é hijo, el duque de
Maqueda en las galeras de su cargo, desde Cataluña á Cádiz; sobrevino
una tormenta en que la capitana del duque estuvo á pique de perderse , y
sus presos, el marqués de Torrecusa y el duque de San Jorge , su hijo, Ue-
garon á la plaza de Almería medio ahogados. -; - .
396
A Vizcaya ha ido un veedor general, y ha conducido
artillería y tren para ejército de 30,000 hombres. Esto es
cierto, así lo fuera la junta de la gente; los amagos son
grandes ; lo que después fuere el tiempo dirá.
De Francia ha escrito el nuncio que allí reside , al que
está en esta corte, que allí habia corrido voz de que los
franceses habian en Italia dado una rota á los españoles,
y que pocos dias después habia llegado el aviso cierto en
que se dice era todo al contrario, porque los nuestros los
habian acometido en Chere, y que les habíamos degollado
y preso la mitad del ejército, ó mas de la tercera parte , y
tomado el pueblo.
ítem mas: añade que con el mismo correo avisaban
que la cindadela de Turin estaba por falta de víveres in
extremis, y que el general francés les habia enviado un
grande convoy de víveres y municiones con escolta de
1,200 caballos; que el príncipe Tomás tuvo noticia del
convoy y les hizo una emboscada, y cuando estuvieron en
ella salió y degolló mas de 500 de la escolta, y prendió
casi 600 , de suerte que fueron muy raros los que escapa-
ron. El convoy se metió todo dentro de la ciudad de Tu*-
rin, donde se recogió el Príncipe. !; i?
La verdad desto se sal^rárnuy en brev« , porqué el na-
vio ó galera en que venia el conde de Concentaina, llegó
ayer aviso habia aportado á Rosas después de una tormenta
de las mayores que se han visto en el golfo , donde les va-
lió la intercesión del santo padre San Francisco Xavier, de
quien el conde es muy devoto, y hizo le invocasen todos
con grande fé, y dándose ya por perdidos clamaron al
santo con tal confianza , que estando el mar por el cielo, al
paso que crecían las voces se iba quietandoj y fué tan pre-
sentaneo (1 ) el remedio que en menos de medio cuarto de
(1) Lo mismo qnc instantáneo. - '^u, v>^ ¡.i -■. ¡.uu/;,*
397
hora estaba la mar tan quieta y serena como si tal tem-
pestad no hubiera precedido. El conde dice lo tiene por
milagro evidente del Santo, y los demás lo afirman en esta
conformidad.
Aquí ha llegado una relación del auto que se ha hecho
en Lima; dicen que ha sido cosa muy singular, y que la
imprimen; si sale le remitiré. á V. R. una, si no es que la
tiene ya.
De Flandes lo que se dice es, que después de la batalla
y presas que en esa ocasión hicieron los navios de Dun-
querque, de que tengo avisado (i), han hecho estos dias
mas de cincuenta de todas suertes entre navios grandes y
pequeños.
Voz corre que dan el gobierno de Dunquerque y de lá
mar al marqués de Velada; es buen caballero y cumpHrá
bien con sus obligaciones.
Estos dias se ha dicho que el señor Infante habia recu-
perado á Esdin (Hesdin) , y degollado á 6,000 franceses.
Esto no se sabe de qué origen haya salido; y así, hasta
que se verifique, no hay que hacer caudal, que es tanto
de bueno, que por serlo, y en el tiempo que es, dificulta
mas su veracidad.
De Flandes avisan con el correo último que tenia el
señor Infante, efectivos, 11,500 españoles en aquellos es-
tados. Si la relación es cierta, no se habrán visto en Flan-
des nunca tantos españoles juntos.
Por Navarra ha venido aviso que los aprestos del rey
de Francia son contra aquel reino y contra Fuenterrabía,
que quiere hacer dos numerosos ejércitos para que á un
mismo tiempo acometan por estas dos partes. Lo cierto es
que la gente está también cansada allá de tanta guerra, y
que para pasar á Italia los hacian embarcar á cuchilladas;
(1) Véase la pág. 324. • • , . <"V»'
•
u\,\n.
398
y los que venían ahora contra Salsas los mas iban violen-
tados y tratados por fuerza ; veremos en qué paran todas
estas diligencias.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud que
deseo. De Madrid y Enero 14 de 1640.=Sebastian Gon-
zalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla.
Madrid y Enero 22 de 1640.
(Leg.* suelto, niim. 4, fól. 588.) ' ')í> ,í)U;
Los oidores tienen también sus hados. Dos mil duca-
dos de plata prestados ha pedido S. M. á cada uno de ellos,
y como bozales en este género de trabajos están muy im-
pacientes. Setecientos mil ducados importa la partidilla, y
otra de cuatrocientos mil ducados se ha pedido á los hom-
bres de negocios del Andalucía. D. Carlos de Ibarra ha des-
truido á España con su invernada, -f '
El marqués de las Navas es ya gobernador de Fuen-
terrabía.
El de Tabara, nuestro amigo, á quien el cielo escapó
de la refriega de las galeras, ha muerto eij Milán de su en-,
fermedad.
Al Almirante creo han de obligar á ir á Valencia con el
Consejo de Estado, que lo desea con ansia.
Estos dias ha andado muy viva la voz de que salian
ocho grandes: el marqués del Carpió, el duque de Tursi,
marqués de Camarasa , príncipe de Esquilache , el conde de
Aguilar por marqués de la Hinojosa , el de Aytona con otro
que no me acuerdo quién es, dando cada uno 1,500 sol-
dados, que es cubrirlos con un mortero de boticario. Pero
de poco acá se ha entibiado.
No envió la relación de lo de Salsas, porque aun no se
399
há impreso. En saliendo no dejaré de mandarla (1). De Ma*
drid á 22 de Enero de 1640. /-sijij-^fí;!. /íjir -
Madrid y Enero 30 de 1640.
(Tom. 429, fól. 1232.)
•
Pax Christi, &c. No escribí á V. R. el correo pasado
porque he estado estos di^s, y aun estoy, con un catarro
muy trabajoso que me ha ocasionado algunas calenturas,
fiesta que hoy corre y que no se extraña, aunque es penosa
por ser tan común.
Correo vino de Flandes y de Italia, y se confirman
algunas cosas de las que tengo dichas , aunque no todas,
ni por el modo que entonces corrían.
De Italia lo que hay de cierto es , que el príncipe To-
(l) Varias son las que ya en prosa, ya en verso, ora en castellano,
ora en catalán salieron á luz en este mismo año y el siguiente, dando
cuenta de la guerra del Rosellon y recuperación de Salses ó Salsas , como
la llamaban los nuestros. Las mas notables son : una que imprimió en Sevilla
Juan Gómez de Blas, con el título de: Sucesos de la guerra en el principado
de Cataluña sobre el sitio que el Francés tiene puesto á las plazas de Perpiñan y
Salzes, desde 3 de Junio pasado que se dio principio á dicha guerra , hasta otros
tantos de Julio de este mismo año de 1 639, 4." Otra: Relación fidedigiia de lo sueeOio
en Rosellon desde los 9 de Junio de 1639 que entró el ejército francés en él, hasta
6 de Enero de 1640 en que entregaron la plaza de Salsas que ocupaban sus ar-
mas, socorros para que nuestras armas no les sacaran de la fortaleza, con lo
sucedido en todo este tiempo, escrita por D. Joseph de Tobar que se halló presente
á todo. Zaragoza, 1640, L" Pero donde mas detalles se hallarán es en la
obrita del perpiñanés Vicente de San Ray mundo: Sucesos por dioi de la
guerra del Rosellon. Barcelona, Jaime Romeu, 1640,4.'
El capitán Juan Pablo Sesti delineó también y grabó en 1639 la planta
del castillo , y por último tenemos á la vista una relación en verso que se
intitula: Salsas (sic) recuperada, por el Maestro Fareal Guseno*, romance
heroico.- Barcelona , por Sebastian y Jaime Mathevad , 1640, 4.' Empieza
"Vanamente conducidas.»» Fareal Guseno es el seudónimo de Rafael Nogués.
• . 400
más tuvo aviso que los- franceses desde Chere (1 ) querían
ocupar unos puestos para procurar desde ellos socorrer al
Casal de víveres y gente de que necesita. Avisó el príncipe
al marqués de Leganés deste intento , y . de lo que con ve-
nia ocuparlos antes; en lo que el marqués le representó al-
gunas dificultades, si bien se ofreció. á hacerlo» Salió tarde
el intento; los franceses por deslumhrar á los nuestros, die-
ron muestra de querer hacer asiento en Chere , y llamando
fabricadores de molinos', concertaron se hiciesen mil de
mano, y aun dieron dineros adelantados, con lo cual la
obra andaba muy viva. Una noche, sin que la gente del
lugar lo sintiese, se salieron en ordenanza y tomaron el ca-
mino que iba á los puestos que deseaban ocupar. No fué
tan secreto que no lo llegase á entender el príncipe Tomás,
el cual aparejó su gente y los fué siguiendo, y avisó al de
Leganés fuese á un puesto donde los cogerian en medio,
el cual era cerca de un puente.' A su hermano, el Bastardo,
ordenó el príncipe que con parte de la caballería se ade-
lantase y emboscase, y que él le seguirla. Hízolo así, y
cuando le pareció tiempo salió y les dió bien en qué enten-
der á los franceses. Ganóles la artillería y parte del bagaje;
mas como los franceses eran superiores en gente, no se
atrevió á empeñar demasiado. Llegó el príncipe con el resto
de su gente y con alguna parte de la caballería sin orden del
Bastardo , y sin saber que este habia ido siguiendo al ene-
migo para ganarles un puente por donde era fuerza pasa-
sen. Viendo el príncipe á los suyos empeñados en esto, hizo
quemar las cureñas de la artillería francesa , y que se alar-
gasen 1 ,000 mosqueteros para, ayudar á la caballería. En
esta sazón los franceses se apoderaron del puente, y los
(1) Es'Chieri, que los franceses llamaban Quiers ó Chiers, villa á 10 qui-
lómetros S. E. de Turin. Tomáronla los franceses en Noviembre (Je 1639»
después de concluida la tregua. Véase también la pág. 396.
401
nuestros se lo tornaron á ganar, mas cargando grande nú-
mero-de franceses los obligaron á retirar (1).
Ya llegaba con sus tropas el de Leganés aunque mas
tarde de lo que convenia; hízple frente de banderas el ge-
neral francés con la caballería y alguna mosquetería, guar-
dando el puente por aquel lado, para que entreteniéndole
cojj escaramuzas, hubiese tiempo para que la infantería
pasase. Escaramuzaron de una y otra parle y los france-
ses fueron desbaratados. Los nuestros los siguieron; pero
era ya tan tarde que apenas se conocían unos á otros, que
á no serlo acabaran aquel dia con la guerra. El príncipe
por la suya no se descuidaba. Fueron los muertos muchos,
y la oscuridad dio tiempo á los demás para escaparse. Mu-
rieron cinco títulos, cincuenta oficiales, y mas de tres mil
de toda suerte del enemigo , sin los heridos y prisione-
ros (2). De los nuestros faltaron dos oficiales y hasta ciento
y cincuenta hombres y algunos heridos. Fué desgracia del
suceso, -para no ser glorioso, el no haber llegado con mas
tiempo el de Leganés. Recogieron los despojos que fueron
muchos, y se retiraron á invernar; no se sabe dónde pa-
raron los enemigos que iban huyendo.
De la cindadela (3) solo dicen está apretada grande-
(1) Mandaba las tropas francesas en Italia , después de la muerte del
cardenal de la Valeta, Enrique de Lorena, conde de Harcourl.
(2) Hay al margen de letra del P. Pereyra el siguiente párrafo de una
carta del P- Clemente.
«.En la rota que' hemos dado en I/alia al Francés, han muerto los mar-
queses de Tabanés y de Rarabouillet, franceses, y el marqués de Rancon.
piamontés.
Los de Lieja están desavenidos con el príncipe arzobispo de Colonia, her-
mano del de Baviera, el cual -está no lejos de allí con gente de guerra; no
se sabe lo que pretende hacer. Dicen que las Cortes de Aragón se prolongan
hasta Octubre.»»
(3) Entiéndase la de Turin , que estaba aun por la duquesa viuda y por
los franceses. La ciudad la ocupaba el príncipe Tomás con los españoles.
Tomo xv. 26
402
mente, y tan eerca unos de otros que pelean con las
picas. •
Esto es lo que hay cierto de Italia. Lo de Flandes es
lo que se sigue: viendo los franceses cuan mal les va en
Italia, y que en Salsas no les habia de ir también como
deseaban, quisieron probar la mano en Flandes para ver
si les iba mejor , y hicieron entrada por el pais de Artois
con la fuerza que suelen. Saliéronles los nuestros á reci-
bir, y obligáronlos a salir con mas priesa que entraron,
con muerte de algunos de los enemigos. En lo que .toca á
la toma de Hesdin, fué sin fundamento y añadida al su-
ceso referido.
El marqués de Cerralbo, mayordomo mayor del señor
Infante, quedaba malo y muy de cuidado; seria grande
pérdida , porque aunque no es soldado es hombre de gran-
de juicio y buena cabeza para Consejo, y no hay en Flan-
des español tal que se pueda echar mano del para este me*
nester : veremos en qué para esta enfermedad.
Don Antonio de Oquendo ha estado malo en Dunquer-
que; está ya bueno y en vísperas de partir; trae 3,000
valones para el ejército de Castilla.
Estos dias han llevado siete soldados, unos eran capi-
tanes , otros alféreces , presos con cadenas al 4^eñon , por-
que habiendo recibido aquí media paga para ir á servir en
lo de Salsas, se estaban entreteniendo en la Corte.
Tres dias há se publicó un bando en que S. M. perdo-
naba *á todos los que hubiesen llevado sueldo con calida
que se manifestasen ante el ¿eñor conde del Castrillo, y
otro oidor, y que los que no cumpliesen con esta orden,
serian castigados con pena de vida.
Dícese que saldrá orden para que los caballeros de las
Ordenes militares e^stén á punto para cuando se les avisare,
y que trataban de bendecir los pendones que habia de sa-
car cada Orden; lo mismo se dice de los hjjos-dalgo.
, . 403
Los galeones de la flota se han dado al almirante don
Pedro de Ursua por haberse excusado D. Gerónimo de San-
do val, por estar enfermo, para esta jornada, y también
D. Antonio de Oqaendo por estar ausente, á quien tenia
S. M. intento de darlos.
• Las tropas francesas que habia hacia Salsas han des-
aparecido, y se dice las envian á Flandes, donde se en-
tiende cargará el francés mas la mano, porque lo de Italia
lo tiene por desahuciado.
Al de Velada ha puesto el señor Infante en Dunquer-
que en lugar del marqués de Fuentes (1), y se entiende
irá también confirmado de aquí.
El señor Infante avisa á S. M. salió á una montería en
los bosques que hay cerca de Brltxelas, y dio con un ja-
balí, tan bravo , con no. ser muy grande, que le mató ocho
perros y hirió á cuatro,. y mató dos caballos, y él fué pre-
sa del señor Infante : que perdió sus brios al filo de su ve-
nablo.
El hermano del emperador Leopoldo* con Picolomini,
ha dado dos rotas á los suecos y los han echado de toda
la Bohemia y obligado á retirar á la Pomerania donde los
iban siguiendo.
Algunas tropas francesas con las reliquias del ejército
de Raimar (Weimar), han tomado, algunos pueblos en e|
Palatinado , y aunque el de Baviera ha sido requerido sal-
ga al opósito cbn la liga católica , se está quedo. Témese
no tenga con los coligados otra neutralidad como la pa-
sada, y venga á caer en la cuenta de su yerro cuando los
veo sobre sí, como le sucedió con el sueco.
Galaso, mal contento con la renta que el Emperador
le habia dado, y'con el oficio de consejero de Estado, di-
cen trata muy de veras de retirarse al Tirol que es su tier-
(1) Véase la pág. 397.
404
ra, y se entiende condescenderá el Emperador con su pe-
tición, íí of)fí;>' "'i
. El cardenal Rochelia trata con grande esfuerzo de ca-
sar al Palatino, que está preso en Francia (1), con una
sobrina suyas viuda del secretario Combalet, á la cual des-
pués de haber estado casada muchos años con él , la de-
claró, después de la muerte del de Combalet, por virgen
el Parlamento de París. ¡Mire V. R. qué aprobación y qué
casamiento para uno de los maypx^a. príncip^§, d^ i^l^-
mania! . .>*..'*[ '- -r ; ' . > V « / 'r. i /'
El rey de Polonia enviaba á Francia dos embajadores
para que tratasen con aquel rey déla libertad de su her-
mano, preso tan injustamente, y el modo de enmienda ha
sido prender los embajadores polacos contra todo derecho,
en entrando en Francia. ,,,,^, .^,,^ ^,;; ,--^.-^
Los escoceses se aperciben de todo género de armas y
municiones contra su rey , fortificando con toda diligencia
las fronteras de su reino que confinan con las de Inglaterra, .
yk han multado por no haberse hallado en las Cortes. El
rey de Inglaterra ha enviado buenos capitanes á Irlanda á
levantar gente para que entren por allí en Escocia, y tam-
bién en Inglaterra se hacen grandes levas, (J^, gente para
entrar, por allí con su rey. ■
No se ofrece otra cosa -de qué avisar á V. R. Agradezco
el favor que V. R. me lia hecho por medio del P. Yañez.
V. R. viva mil años para que me, haga siempre caridad.
(l) Después déla muerte de Bernarda de Saxe-Weimar (véase pag. 323),
el Palatino Carlos Ludovico, que estaba refugiado en Inglaterra, concibió
el proyecto de apoderarse. del mando de aquel ejército y ocupar la Alsacia,
ya que no le era posible por mas tentativas que habia hecho , volver á la
posesión de sus estados paternos. Así pues dejando ¿fecretarnenlc á Londres,
s.e puso en camino para la Alsacia, pero descubierto por los espías de Ri-
chelieu, que de mucho tiempo antes anhelaba reunir 4 la Francia la& con-
quistas del Weimar , fué preso en Moulins, villa del Borbonés, y llevado á
París. • .
405
Si la relación de Lima saliere la remitiré, y la de Salsas
que hasta ahora no ha salido ninguna. Adiós, mi padre,
que guarde á V. R. De Madrid y Enero 30 de 1640.=Se-
bastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía
de» Jesús, en Sevilla.
•
Madrid y Febrero 7 de 1640.
(Tom. <29,,fó!.'<452.)
Pax Ghristi,-&c. Estos diás pasados se ha hecho aquí
un valiente hurto á un portugués asentista. Fué el caso,
que teniendo noticia dos hombres, y no de mal pfeló, que
este tenia opinión de muy rico, dieron en gakntear á dos
negras que aquel tenia, y últimamente é'íi amistarse coii
ellas. Cuando ya les pareció buena ocasión, declaráronse
con las morenas, y ellas salieron en hacer lo que se les pro-
ponia en habiendo ocasión para ello.. Tuviéronla buena un
dia qué sus amaos y todos los de casa estaban fuera, y solo
habian quedado ellas dos y un ama que criaba un niño.
Avisaron á los galanes que estaban aguardando la ocasión,
y gozaron della muy á su salvo, sin azar ni sobresalto de
ningún género ; cogieron cinco mil doblones de á ocho, mas
de.catorce mil ducados de joyas, diamantes y perlas, y
toda la plata labrada, con lo cual caminaron llevándose
cotísigo las negras, y antes de partir, una de ellas dio al
ama una llave maestra para que la diese á su señora. El
ama, bien descuidada del caso, dio la llave á su señora
cuando vino de fuera, y con la novedad de que aquella lla-
ve estuviese en poder de las negras, y con su ausencia,
recorrieron la casa y echaron menos lo que faltaba. Hicie-
ron sus diligencias y no hallaron rastro ninguno; prego-
naron las negras, y tampoco tuvieron luz del caso.
Supieron los galanes las diligencias que se hacían, y los
406
pregones que se daban por las negras , que había cinco dias
que <?staban escondidas, y resolvieron de quitarse aquel
impedimento, y matarlas por no ser descubiertos, y así lo
ejecutaron aquella misma noche, aunque no les sucedió
como pensaban. El uno mató á la una en el campo, y el
•otro, en una casilla,. le dio á la otra un pistoletazo, y viendo
se quejaba le dio tres puñaladas y después la quiso degollar
por asegurarse mas. La negra echó las manos á la garganta
y segóselas (1) con el golpe, y cayó boca abajo haciéndose
la muerta. Pasó media hora después desto, y cuando ya el
galán se habia huido , la negra , con laá ansias de la muerte
empezó á dar unas voces muy lastimosas. Acertaron á pa-
sar dos guardas de las puertas que rondan toda la noche
porque no entren descaminos sin registro , y oyendo las
voces díjole un compañero al otro: «Vamos y veaiiios qué
voces tan tristes son estas.» El otro se Jo disuadió, y le
dijo que para qué se metia en eso , no le- sucediese por
querer saber demasiado alguna desgracia. El otro se re-
solvió y entró dentro de la casa; topó con la, negra hecha
una balsa de sangre , y pidiendo confesión ; trújesela un
fraile descalzp de Santa Bárbara y avisaron á la Justicia, y
haciéndola curar dieron. con ella en la cárcel, y tomándole
la confesión contó la historia y la posada donde hallarían
las maletas y joyas y otras cosas. Hízosé la diligencia y fué
puntualmente conforme á la declaración de la morena. Con
los indicios y pesquisas se tuvo noticia del dinero y todo
el hurto ha parecido excepto veintisiete doblones, aunque
los agresores no han caido en la red hasta ahora. Esta des-
gracia y ventura tuvo el portugués que ha sido sobre ma-
nera dichoso, pues en cantidad tan considerable la pérdida
es ninguna. Al ama dieron tormento y negó valientemente,
(1) Así dice muy claro el original del P. Sebastian, pero debe fallar al-
guna palabra.
407
y también á un hermano suyo que asimismo negó, y créese
les aplicarán del hurto "alguna cantidad por haber quedado
estropeados srn Culpa.
El dia de San Blas salió toda la corte á su ermita , y
SS. MM. y la de Carinan con todas las damas; ele allí se
fueron al Buen Retiro , donde estarán muy festejados estas
Carnestolendas.
Este dia, entre doce y una de la noche, el alcalde Qui-
ñones y su hermano, que es teniente de la villa, y dos se-
cretarios de S. M. fueron en casa del secretario del nujicio
pasado , que ahora lo es del ^elector de Portugal que está
aquí, con grande cantidad de gente disfrazada , y tomando
las bocas de las calles cercaron muy bien la casa. Entró
en ella el alcalde con cuatro personas, y subió al cuarto
del dicho secretario. Llamaron á la puerta y. no quiso abrir;
dijeron abriese, que era la Justicia. Estaba escribiendo^ y
con el sobresalto lo mejor que pudo juntó algunos papeles
y hizo un legajo del los y echólos por una ventana. Los de
fuera con lag daggs arrancaron la cerradura y hicieron
franca la entrada. El hombre turbado dijo: «Pues señor,
¿qué manda V. md.? Si es que me quieren prender por
una amistad que tengo con una mujer (y estaba dentro) yo
la he dado palabra de casamiento.» El alcalde le dijo se
sosegase, que no era por eso la prisión. En esta sazón, los
que estaban en el patio subieron al alcalde el legajo de pa-
peles que habia echado por la ventana , y fué á parar allí.
Cuando el secretario le vio en manos del alcalde, quedó
perdido y como difunto. Dicen estaba en él la cifl-a y con-
tracifra y otros papeles de importancia. Estuvieron inven-
tariando papeles (que es grande la máquina que tiene) hasta
las cinco de la mañana, y no pudiendo acabar con ellos.
dejaron cerrado el aposento con candados y cuatro guar-
das con arcabuces y pistolas. Llevaron preso al secretario
en casa del alcalde Quiñones y también ^ la señora, y el
408
dia siguiente , yendo el escribiente por papeles para tras-
ladar, fué también preso.
Créese que la falta de correos de Rohia* debe de ser
por hacer algunas averiguaciones con las cartas que en
ellos vienen, y que hasta que estas se hagan estarán sus-
pensos, porque se entiende ha venido, y que el no publi-
carle topa en esto. Acá no se sabe cosa ninguna de Roma
meses ha , ni de la Congregación , y así todos vamos á una
acá y allá.
J^as galeras de Italia partieron estos dias cgn 3,000 hom-
bres de Barcelona para Italia^
El príncipe de Sanz (1), señor de grande estado en Ña-
póles , tenia concertado con el Francés de darle entrada en
aquella ciudad y el trato era qué viniese armada de Fran-
cia con patente , y que él les daria Ubre el surgidero en
una quinta suya que está á la orilla del mar, y que por los
jardines tendrian la entrada segura en la ciudad , y él ten-
dría dispuestos á los de su facción, para que estuviesen pre-
venidos para la ocasión de lo que habían de hacer en vien-
do dentro de 1-a ciudad á ios franceses. No debió este trato
de ser tan secreto que el virey no tuviese algunas vislum-
bres del, ya que alguno de los ciudadanos le avisase, ó
por Via de alguna espía. Como esto no caminaba tan apri-
sa como el príncipe quería de parte de Francia, entró tam-
bién en recelo de ser descubierto, porque raras veces hay
un secreto entre muchos. Quiso asegurar su persona, y dio
consigo en Roma. Tuvo noticia el embajador (2) de su He-
^ <^bH/-»v
(1) Según Vibanco, lib. VII, se llamaba Francisco d'Orifice.
(2) El embajador era el marqués de Castel- Rodrigo, como puede verse
en la relación que de este suceso hizo Parrino, y extractamos ya en una
nota de la pág. 260. Una nota marginal de puño y letra del P. Pereyra, sa-
cada de una carta de Roma del P. Barrionuevo , presenta otra versión del
caso algo. diferente. Dice así:
(«Sabiendo el f i rey de Ñapóles la fuga del principe, llamó á un bandido.
40^
gada, y teníala también de sus tratos; previno una valien-
te barca ó fragata en la marina , y hizo con grande s€^-
creto armar cantidad de españoles, y un dia , estando el
dicho príncipe paseándose en la plaza Naona de Roma , le
prendió con la gente que llevaba , diciéndole fuese preso
por el rey de España. Reclamó el pobre señor diciendo
estaba en jurisdicción de la Iglesia, y cogiéndole en vo-
landas, dieron los españoles con él en la marina y le en-
tregaron al capitán de la fragata, que á toda diligencia ca-
minó á Ñapóles (1) donde hoy está preso con grande con-
tento de los de aquí, de que se haya asegurado la persona
del príncipe , quien descubrirá la trama y cómplices mas
en parlicular, y serán todos castigados como merece su
culpa.
D. Juan Chumacero tuvo Con su Santidad una muy lar-
ga audiencia acerca de las diferencias que aquí se tienen
con los nuncios y demás cosas pertenecientes á Roma , y
se dice avisa que por ningún caso le pudo meter en cami-
no á su Santidad, ni ajuslar á lo que parece era mas con-
veniente, y que por allá no se negociará nada, y* así que
se obrase aquí como juzgasen ser mas conveniente.
Yo avisé dias há la muerte violenta que dieron los mi-
nistros del Papa al pariente del embajador de Francia,
comunicóle su deseo, y ofrecióle muy buena remuneración y paga. El admitió
la empresa; fué remitido á Roma, al embajador, para que le diese todo lo
que pidiese en orden á conseguir el hecho. Llegado á Roma, no pidió al em-
bajador mas que una carroza de seis caballos con seis hombres que él bus-
caria, y que orilla del Tibre, en el puesto que él señaló, le tuviese una fa-
lúa apostada. Dispuestas asi las cosas, la noche de Navidad, al salir de
maitines, llegáronse á él, y sin mas ni mas uño le tapó la boca y los demás
le maniataron y le metieron* en'la carroza, y k lodo correr fueron á la
orilla del Tibre donde estaba la falúa; metiéronle en ella y dieron con él en
^Ñapóles.'»
* ' (1) A la fecha de esta carta , el príncipe Sanz habia sido públicamente
degollado eñ la plaza.de Ñapóles. Véase las págs. Í47 y 324.
410
yendo en su compañía con un coche; ahora s.e dice que
el embajador se quejó á su rey con grc^nde sentimiento del
suceso , y que el rey le mandó salir al punto de Roma, y
que ha ordenado que ninguna provisión eclesiástica se de$-
pache por via de Roma , sino que todos los obispos abso-
utamente en su nombre las den á los que juzgaren por
beneméritos , y que no quiere salga de su reino ningún di-
nero para Roma. Si esto es cierto mucho le ha de dar que
pensar á su Santidad , pues ni tendrá á Francia ni España
á su devoción para que miren por la conservación de su
casa. También dicen que no consintió su Santidad que en
Roma se hiciesen honras para el cardenal de la Valeta, di-
funto, por deicir asistia á las guerras y mandaba ejércitos
contra su orden expresa. ?•,<!'
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. De Madrid y Fe-
brero 7 de 1640.=Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pe-
rey^-a, de la Compañía de? JesÚ5,€Ía, Sevilla.,,,, ,.. ..-. u, >
--iíViivv íi^'. i:.-y ■ '■'. t>'f:"/^!'r''':íf' '^-'f; onp k«ín)b íí'Hb^ií-:
<ny- ki,i\\ iv;' ' . ' j.l)!fíuící iJh n tu.
Mip i;^i;*y a^: ^^^0 y Febrero H de ^64ft,.p ^ ^^.^^ .
Pax Christi , &c. Mi P. Pereyra. No sé cómo se pier-
den mis cartas , pues aunque no las haya cada correo, pero
nunca se me pasan tantas semanas, como V. R. me dice,
sin escribir. Mientras vivimos en este retiro , hemos de pa-
sar este trabajo. "''•'';^^''' '''"; '-'^' '"^""''i'- !""' ""f' ^^''^' '^^'^^•¿«^^
El papel de las fiestas se leyó con mucho gusto én quie-
te, y hemos admirado la grandeza de ellas y alabado el.
buen estilo de la relación.
Yo lo paso bien , aunque con harta ocupación de lec-
tura y pulpito, y cosas conexas con ambos oficios. , .
Acá de nueva no hay cosa de importancia. M puerto
411
de Rivadep , que está no lejos de aquí , aportaron dos na-
vios de los que se perdieron en. la armada de D. Antonio.
La gente venia.muy perdida y maltratada, y van pasando
algunos á rehacerse en sus casas. Otra nao dio en un puer-
to de Francia; 'dieron pasaporte á la gente, y por tijBrria
van viniendo. . , r ' > , ; , *
En Vizcaya se fabrican cuatro naos grandes de guerra
y algunos navios de fuego.
D. Francisco de Quevedo se está preso en León , y su
amigo el duque de Medinaceli sale desterrado de Madrid.
Pidieron en Madrid soldados á los títulos y caballeros
portugueses, y ofrecieron 1,600.
Todo es tratar de la jornada del Rey á las Cortes de
Aragón y Cataluña , desde donde se han de despachar los
soldados que están allí alojados, unos á Italia, otros con
gente nueva á hacer entrada en Francia , aunque no se sa-
be de cierto por dónde se ha de hacer.
En la Cor uña .temen al Francés, y se Hacen grandes
levas de gente para prevención.
De Italia escriben haber cogido los nuestros dos ó tres
fuerzas; no deben de ser de mucha monta. Por allá se sa-
brán antes, y con mas puntualidad, todas estas cosas, que
acá llegan con muletas.
Guarde Nuestro Señor á V*. R. como deseo. Oviedo, Fe-
brero i 1 de f 640.=Andrés Mendo.=Al P. Rafael Pereyra
de la Compañía de Jesús, en.. Sgyüla.
l> .O'iiJí»/
Madrid y Febrero 14 de 1640.
(Tom. 129, fól. 4160.;
Pax Christi, &c. Padre mió: lo que hay de nuevo es
que miércoles ó jueves de esta semana entró en Madrid el
412
general de San Francisco (1); salieron á recibirle algunos
coches de señores y de gen-te principal; el acompañamiento .
de los frailes y hermanos de la orden fué sobremanera
grande. Dios ha echado su bendición á es{^ orden por su
padre , que es dueño de los corazones de todos, y como ¡si
viniera el padre ó hermano de cada uno de los de la Corte,
así fué el gozo y contento universal de toda esta villa.
Tres ó cuatro dias antes habia llegado aquí el P. fray
José Vázquez (2), provincial de la provincia de Castilla , y
definidor general de San Francisco, y d mismo que ha
sido el todopoderoso en el capítulo. Habrá tres días que
un secretario del Consejo Real le notificó saliese de los rei-
nos de Castilla de parte del Consejo y fuese al reino de
Valencia, -á cualquiera parte que quisiese, como no fuese
á la ciudad de Valencia. Obedeció el orden del Consejo y
ofreció la ejecución en dándole la salud lugar, que le co-
gió este recado en la cama con gota y calentura.
El general de San Francisco ha pedido licencia para
besar la mano á S. M. ; entiéndese que en teniéndola y ha-
llando á S. M..y al señor Conde-Duque, sé disiparán los
nublados que algunos de sus contrarios, de la misma reli-
gión, han levantado sentidos de su elección. Él es santo y
docto, y benemérito de cualquiera dignidad que se le die-
re, y conocido su trato, fácilmente se conoce;'á lo que me-
rece por su piersona.
El lunes pasado, por la mañana, sucedió ütia grande
desgracia en el Buen Retiro , que fué suerte que ya que
hubo de suceder, fuese sin riesgo de las personas Reales
y de los demás de su casa. Fué el casó, que según se cree
y tiene por cierto, con la lumbre de las chimeneas prea-
(1) Llamábase el P. Merinero. Véase U pág. 293.
(2) El abad de Sania Anastasia en otro lugar nombrado (pág. 344 , no-
ta], como habiendo firmado las treguas de Italia por Agosto del año 39.
413
dio el fuego en el ollin. De ahí, sin echarse de ver, fué
creciendo por los. desvanes tan á la sorda, que con haber
estado á las cinco el P. Aguado en Palacio, á confesar, ^l
señor Conde-Duque, no se habia entonces descubierto. Po-
•
co después se eropezó á manifestar con tanta mas fuerza,
cuanto el secreto antes habia sido mayor. Quiso Dios que se
avisó con tiempo á SS. MM. (Dios los guarde) y que se pu«n .
sieron en parte segura con el Príncipe ; y no sé si también
estaba la señora Infanta. Corrió la voz luego por Madrid,
y no quedó señor que no acudiese con el clamor que es
justo al servicio de SiU Rey, y todos los ministros princi-
pales de todos ios Consejos. El gentío del pueblo era infi-
nito ; las religiones todas á porfía , y el buen general de •
San Francisco fué con toda su comunidad. La gente era
t3íita, que antes irapedia que ayudaba; la confusión fué
mucha y el fuego terrible. SS. MM. lo primero que orde-
naron fué la seguridad de todas las damas y demás criadas,
que sin recibir daño se pusieron todas en cobro. Luego el
señor conde y los demás oficiales fueron dando órdenes de
lo que se habia de hacer, y con la diligencia de los que^
alli asistian á la ejecución', se sacó toda la riqueza del cuar-
to de S. M. y de los demás, y se hizo todo lo posible por
atajar el fuego, acudiendo todos los señores: unos á llevar
alhajas, otros escritorios, otros tapicerías, otros agua, y todos
asistiendo con la demás gente que se emplea en tales mi-
nisterios. Quemóse todo lo alto del cuarto de S. M., y de
los dos lados solo la mitad, porque se previno con cortadu-
ras para que no cundiese mas. Las desgracias fueron pocas
para las que pudieran suceder : una viga mató á un hom-
bre, á otro otra quebró un brazo; un fraile capuchino s^-
lió descalabrado, y un alcalde también, aunque cosa de po-
ca importancia.
La pérdida no ha sido muy grande, aunque Jos escri-
torios, que eran muy ricos, quedan maltratados, y las
414 •
colgaduras y otras alhajas también. Todo es poco; pues
fué Dios servido de guardarnos á nuestros Reyes sin des-
gracia ninguna, que la menor fuera sentidísima por lo mu-
cho que los aman y quieren todos. Algunos ladroncillos hu-
bo que pagaron allí luego de contado con azotes la poca
cosa que hurtaron. A la noche acudieron también las reli-
giones á acabar de asegurar ló demás ; vinieron los nues-
tros á la una. Lo que se ha quemado es solo lo alto como
tengo dicho.
S. M. oyó aquel dia misa en una ermita, y la Reina,
nuestra señora, y el Príncipe en Atocha, y se vinieron á
comer á Palacio , y á la tarde las damas y las demás cria-
• das. Hoy tienen fiesta de comedias en el Buen Retiro en
el teatro nuevo. Dicen son grandes las. tramoyas que en
ellas hay; servirán para divertir el azar del susto pasado á
los que temerosos del peligro se vieron apretados del.
Aquí se han hecho con notable concurso de gente las
cuarenta horas, acudiendo tanta , tarde y mañana, que por
no caber en la iglesia y claraboyas se volyian muchos. Es
de grande edificación ver el gusto con que asiste tanta
gente delante del Santísimo, y el. silencio y reverencia que
todos tienen. ¡Dios sea alabado, que en tiempo tan ocasio-
nado á divertimientos, tiene tantos que gusten de privarse
aun de los lícitos y buenos por asistirle y servirle! Guarde
nuestro señor á V. R. en cuyos santos sacrificios mh enco-
miendo. De Madrid y Febrero 21 de 1640.=Sebastian Gon-
zalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla:^' ' ■ ' • .■ ^^í»^"^'"'' ■■■■v (yuu^ :■:(•:.
■«!> -^-rK ' u- ^'SH' 'Oi .'.!i
415
Madrid y Febrero 28 de 1 640.
nf) |[íf, .f'r^' ': 'i o ^:}(Tom. 129, fóH138.)' . ■ :U:
Pax Ghristi , &c. Una galera llegó de Genova á Barce-
lona- estos dias. En ella vino el teniente de general de la
caballería del estado de Milán, y también D. Juan de Ca-
ray, del hábito de Santiago y del Consejo de Guerra. Di-
cea viene por general de la artillería de Vizcaya; viene
también el P. Pagani, enviado de la archiduquesa como
otras veces á 'pedir socorro de gente y dineros para la
Alsacia. También se ha dicho viene en ella el correo de
Italia j y que trae grande cantidad de cartas; mas hasta
que con efecto las veamos no hay quedar crédito, porque
esto también se ha- dicho otras veces y ha salido incierto.
Ha hecho S. M. general de la caballería del estado de
Milán al hermano del duque de Módena , con que el du-
que , con esta nueva merced y las que tiene recibidas , se
mostrará mas fino servidor de S. M.
El marqués de Leganés dicen hace grandes prevencio-
nes de víveres y municiones á toda diligencia, y él da á
entender saldrá en campaña muy presto si el tiempo le
diere lugar. ; ■
Dicen tiene el de Leganés efectivos 16,000 infantes 'y.
4,000 caballos, los mas gente veterana y de valor.
Voz corre hacen liga el Papa y venecianos y el 'duque
de Parma; y que á este le hacen general della, y que el
intento es que el Casal se vuelva á su señor, cuyo es, que
pertenece al de Mantua, y que la liga se haga de parte del
que fuere acometido entre España y Francia. No lo tienen
esto por cierto los que entienden de materias de Estado,
porque los venecianos mas seguridad tienen cuando los dos
446 • '
reyes andan entre sí encontrados, porque con eso los de-
jan á ellos en paz, y del Papa se entiende nunca se querrá
declarar contra España teniendo de ella tanto interés, y
faltándole este , como será fuerza , queda muy pobre para
los gastos, con que el dia de hoy se hace la guerra. El de
Parma solo tiene dos ciudades , que son Parma y .Plasen-
cia , y esta tiene presidio de florentines con calidad que el
dia que el duque tomare las armas contra S. M. la ciudad
no le esté al duque sujeta, y el Parmesado está destruido
con las guerras que estos años pasados ha habido en aque-
llas tierras, y así se duda mucho del fundamento de esta
liga , aunque algunos hay qué lo aseguran y dan por cierto.
El duque de Florencia dicen arma también ; puede ser
sea prevención , por si es cierta la que sus vecinos vene-
cianos y Papa y parmesanos hacen , para que no le • cojan
con eso desapercibido para lo que sucediere.
El príncipe Tomás hizo se hiciesen unas solemnes fies-
tas á vueltas de Carnestolendas en la ciudad de Turin, para
alegrar al pueblo. El dia de la mayor fiesta mandó volar
una mina que estaba puesta á la cindadela, y voló una
buena parte della con muerte de 500 franceses. Los nues-
tros están en él foso y la baten con cuarenta piezas; tie-
nen buenas esperanzas de que la tomarán en breve.
• ■ De Francia se ha dicho que el Rey habia preso al prín-
cipe de Conde y que le. hablan llevado á la Bastilla. No se
sabe esto mas que por relación de un francés , persona de
cuenta, como también lo que se sigue: que el cardenal
Rocheliu habia enviado á llamar de Inglaterra al duque de
la Valeta, el cual se habia retirado allí receloso de que el
Cardenal no hiciese con él lo que con otros hizo, cuando
les sucedió la desgracia de Fuenterrabía, y no obstante qué
se ausentó le hicieron proceso y le condenaron á degollar
en estatua y se ejecutó la sentencia. Ahora dicen le. llama
para que entre á ejercer loa cargos del de Conde; no sé sí
417
se ha de atrever á fiar de quien tan mal le ha tratado y
hecho tanto contra su reputación. , > *^
El desgraciado suceso del Buen Retiro, dicen ha de es-
tar remediado para Pascua de flores, y así se ha metido
para resarcir el daño mucha gente, y la villa acude con
veinte ó treinta mil ducados á servir á S. M., y los Conse-
jos hacen también lo que pueden , dando donativos con-
forme á su posibilidad.
No hay otra cosa de qué avisar á V. R. á quien Nues-
tro Señor guarde y dé la salud que deseo. De Madrid y
Febrero 28 de 1640.=Sebastian. Gonzalez.=Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
El marqués de los Balbases vino á Barcelona á tra-
tar como se conservará allí el ejército de S. M., y lue-
go se volverá á Genova, porque lo que el enemigo no
hizo van allí obrando los paisanos , y matan nuestros sol-
dados de diez en diez y de veinte en veinte cada dia,
tomando ocasión del alojamiento y de que les piden de
comer.
Juanetin (Doria), con las galeras de Genova pasa á Ila-
ha con gente; impídeselo el temporal, pero en dándole lu-
gar no se detendrá.
Esperan por horas á D. Melchor de Borja con sus ga-
leras de Ñapóles que llegue con la infantería porque fué á
la Andalucía , y entonces él y D. Franciscx) Mexía con las
de Sicilia pasarán á sus puestos para volver por Junio,
aunque parece corto el plazo para reparar las escuadras
que están muy mal paradas.
Al marqués de Villena le han hecho merced del Toisón.
Habíasele de dar S. M., que es fuerza recibirle de su mano,
el lunes de Carnestolendas, y estorbóse con la quema del
Retiro; por una parte le detienen para esto, y por otra le
dan priesa que se embarque. Dicen que se partirá dentro
de dos dias, y anda tratando de casarse: mucha compli-
ToMo \y. -^
418
cacion de cosas para haber de pasar en esta flota que man-
dan que salga luego (i).
El marquesito de Villa nueva de Barcarrota está á la
muerte de un ahito, y dicen le heredan unos caballeros
de Écija; poco se llevarán él y su madre.
A D. Cristóbal de Benavente, sobrino del P. Almazan,
que fué embajador de Venecia y de Francia , envian á
Fuenterrabía para asistir á la defensa de aquello, porque
sé teme que el Francés quiera entrar por allí.
A los nuevos grandes , fuera de lo pasado , les costará
ahora el haberse cubierta veintiocho mil ducados á cada
uno, y algunos dellos ni aun veintiocho mil maravedises
pueden dar.
• Aquí me ha pedido una persona á quien tengo obliga-
ción unos caracoles marinos y conchas , que sean medianas
unas y otros. Suplico á Y. R. me haga este favor , que re-
cibiré mucha caridad, y fio de su diligencia de V. R. que
en ofreciéndose ocasión , no eche en olvido mi encomienda.
V. R. se sirva de enviarme la disputa del chocolate que
se imprimió en esa ciudad (2) que hizo el P. Tomás Hur-
tado, clérigo menor, que es catedrático de vísperas en esa
(1) El marqués de Villena salió en efecto de su villa de Escalona en 10
de Marzo de 1640 y desembarcó en Veracruz el 8 de Julio. De los inciden-
tes del viaje, de su entrada en Méjico verificada el 8 de Agosto , y de las
fiestas que le hizo la ciudad, escribió un libro muy curioso y harto raro
su capellán el doctor Cristóbal Gutiérrez de Medina , que se imprimió en el
mismo Méjico en la imprenta de Juan Ruiz, año de 1640 con el siguiehte
titulo: Viaje de tierra y mar, feliz por mar y tierra que hizo el excelentisimo
marqués de Villena y mi señor, yendo por virey y capitán general de la nueva
España en la flota que envió S. M. este año de 1640, sienda general de ella Ro-
que Centeno y Ordoñez: su almirante Juan de Campos.
(•2) El P. Tomás Hurtado , natural de Toledo, compuso un tratado con
el siguiente titulo: Chocolate ó Tabaco, si se compadecen con el ayuno; pero
Nicolás Antonio que le cita en su biblioteca, no señala mas edición que una
de Madrid, 1642, 4.*, posterior por consiguiente á la fecha de esta carta,
de donde se deduce que el libro se imprimió antes en Sevilla.
I
419
universidad, y sean por lo menos tres libritos distintos, que
hay curiosos con quien cumplir, y lo que costaren yo lo
daré al P. Procurador que asiste aquí; y no los ponga
V. R. juntos en un pliego, sino en diferentes, que poco
importa que en un mismo correo vengan tres pliegos para
mí, y V. R. se sirva de que en esto no haya falta.
Madrid y Marzo 5 de 1^40.
• (Tom. 129, fól. 1102.)
Ayer llegó un navio de aviso como D. Antonio de
Oquendo habia salido con su armada del puerto de Dun-
querque. Hoy vino correo como D. Antonio y D. Andrés
de Castro hablan llegado á Laredo con seis navios. Algu-
nos dicen son 22 los que han llegado, aunque esto último
no es tan cierto. El tiempo ha sido terrible, y las preven-
ciones del enemigo tan grandes que D. Antonio tuvo por
mas acertado el pelear con los temporales, que aguardar
la contingencia de los enemigos. De los demás navios has-
ta ahora no hay aviso; maravilla será si con vientos tan
deshechos, algunos no perecen. Los holandeses hacen gran-
des preparaciones por mar, y tales que jamás se han he-
cho en aquellos estados otras semejantes. Ellos echan el
resto por ver si con él pueden hacer algún buen suceso,
porque el común está .ya muy cansado de guerras y de
imposiciones para ellas. .
Los holandeses en común han sentido mucho la muer-
te del marqués (Je Cerralbo , porque estaba muy bienquis-
to y habia ganado notablemente así á los obedientes como
á los rebeldes. Estos hablan puesto en sus nianos los acuer-
dos con S. M. para que sirviese de medianero y se ajusta-
sen las diferencias, porque como los mas quieren asegurar
420
SUS ganancias particulares mas bien que el aumento de los
Estados, que de esto no tienen interés y de eso otro le
tendrán muy grande, y los tienen las presas de Dunquer-
que muy lastimados, y los tributos para la guerra muy
consumidos, están deseosos de paz para con ella acudir ásu
bien particular. Bien es verdad que el de Oranje y las Com-
pañías resisten; aquel, porque come de ellas, y tiene habién-
dolas la suprema autoridad y porque todo cesa en cesando
la guerra; y las Compañías, porque en faltándoles han de
sacar los depósitos y han de quebrar, y mientras aquella
dura, con algunos socorros que hacen de dineros les van so-
brellevando, sin dar lugar á que se saquen los principales;
mas si el común está en contra, no hay duda sino que los
atropellarán y tratarán de acomodarse, y así están con gana
de hacerlo como se dice. No faltarján otros medianeros,
ya que faltó el de Cerralbo. ¡Dios lo haga !
Ya tengo avisado como partió á Inglaterra el marqués
dé Velada. Acerca de su embajada hay varios discursos,
y creo la materia está tan secreta que los discursos son
sin fundamento. Lo que éorre es que va á tratar los casa-
mientos del Príncipe y de la hija mayor de aquel rey.
Otros dicen va á tratar de que el Inglés arme contra Fran-
cia y de que rompa con él, y para hacerlo le sobra causa
porque de Francia se fomentan las discordias de Escocia
contra su rey, y este tiene noticias ciertas del mal oficio
que le hace el Francés con sus vasallos.
Los mercaderes ingleses que están en Francia sacan
sus haciendas y las pasan á Inglaterra, recelosos del rom-
pimiento, y de que el dia que le haya Rocheliu se les ha
de echar sobre todo cuanto tienen.
A Flandes van de aquí con puestos D. Juan de Borja»
hijo del duque de Villahermosa; el conde de Grajal, el con*
de de Villalba y el conde de Garciés, yerno del de San-
ta Cruz.
i21
Un portugués parte de Lisboa á Dunquerque con
100,000 ducados á fabricar 1 2 fragatas por órdeo deS. M.
Por cartas de Francia se sabe como los suecos estaban
retirados en la Pomerania, que es lo último de Alemania, y
que los nuestros los iban siguiendo, y que estaban ya á vis-
ta, y que se entendia se darian batalla. Esto dice el Fran-
cés; mas tiénese por mas cierto que tratan muy de veras
de acomodarse con el Emperador, porque dicen que el
Francés les promete mucho, y que no les cumple lo que
ofrece, y que de esta guerra solo él es interesado, y ellos
pierden la gente y dinero; que les está mas acierto el mirar
por su reino y casas, que no la amistad de el Francés, que
solo los tiene para divertir al Emperador y aprovecharse
del tiempo para sus comodidades; que si las quiere, que
las tenga á costa de su gente y dinero , y no corran por
cuenta de Suecia, pues de ella no saca fruto sino pérdida.
Muy corriente está lo de la liga de Italia entre ve-
necianos, Papa, parmesanos y aun dicen entra también
Genova, que el pretexto fuera de ío del Casal, es los acuer-
dos que S. M. tiene hechos con los grisones, los cuales se
obligaron á dar paso para Alemania á los vasallos y ejér-
citos de S. M. , y que le tendrian cerrado para todos los
demás. Ellos, dicen, pretenden que el paso ha de ser libre
para todos; mas les debe de picar lo que tenemos en Pia-
monte, y recelan del Casal , que con esto les parece que
estando S. M. tan poderoso en Italia, podrán temer algún
accidente que les sea dañoso.
Los dias pasados avisé como habían preso en Roma al
príncipe de Sanz (1), por orden del virey de Ñapóles, y el
modo que hubo en su prisión; ahora digo que puesto en
Ñapóles, en prisión, le acusó el fiscal de crimen de lesa
(1)' Véase la carta del 7 de Febrero pág. 260 y lo que ya se dijo acer-
de este suceso, págs. 247 y 324. ..... .. .; < • • ..»' .
422
majestad, y de traición y felonía , que se habia carteado
con el embajador de Francia , en razón de entregar á Ña-
póles al Francés, y que habiendo el embajador dado cuen-
ta á su rey de este tratado, él se fué por orden del emba-
jador francés á Roma, á tratar de los medios que se ha-
bian de tomar para conseguir el efecto, Que estuvo en
Roma mucho tiempo , entrando y saliendo en casa del em-
bajador, á tiempos excusados, y para ser desconocido iba
en hábito y traje de francés. Que lo mismo habia comuni-
cado en Roma con otro grande personaje (no dicen quién
es y malician si era el Papa ó alguno de los Nepotes) (1).
Que por tanto debia ser condenado á las penas estableci-
das por derecho, como traidor á su rey y patria , y cas-
tigado con pena capital y confiscación de bienes. Diéronle
dos abogados que le defendiesen, y presentados los pape-
les que contra él habia, y tomándole la confesión , confesó
de plano, y convicto y confeso, pidió el fiscal fuese sen-
tenciado y ejecutada la sentencia. Para proceder con mas
acierto el duque de Medina quiso se hallasen, siendo los
jueces á quien pertenecia la causa privativamente, todo el
Consejo colateral y tres nobles de capa y espada , y vista
su confesión y los papeles, fué condenado por traidor á
degollar, y en confiscación de todos sus bienes, y de allí á
tres dias le degollaron en la plaza mayor, y se adjudica-
ron al fisco real los feudos y bienes que tenia. Ayudáronle
los nuestros á bien morir, por haberlo él pedido así.
Dicen también que otros tres religiosos fueron por la
misma causa degollados. La sentencia del Príncipe he vis-
to, mas no la de estos i'eligiosos. Estos dicen en otra 'carta
que son capuchinos.
El rey de Francia ha sacado un bando en que manda
(1) El cardenal Julio Mazzarini. Véase la relación de ParriRO en la
nota de la pág. 260.
423
que todos los capitanes que han servido en tiempo de su
padre y suyo, y tirado sueldo, sean obligados á levantar
cada uno 50 hombres, pena de privación de todos los ho-
nores y emolumentos que tuvieren por la milicia, sin los
mas que fueren arbitrarios.
Tiene mandado el rey de Francia que se apresten con
toda diligencia veinte galeones reforzados para el mar Océa-
no, y que vaya por general dellos el arzobispo de Burdeos.
Para el mar Mediterráneo apresta otra armada de na-
vios comprados y alquilados de Holanda. No dicen quién
ha de ser el general de ella; será algún otro obispo ó ar-
zobispo.
En la Normandía, por los tumultos que ahí ha habido
ocasionados de no querer pagar las imposiciones que se
echaban, han degollado por orden de su rey á 80, los 40
gente noble^ y los demás plebeyos; y se dice no queda el
mal remediado, que antes esto tiene irritados mas los áni-
mos de los normandos.
Han hecho gobernador de Marsella al mariscal de Bre-
sé, sobrino del cardenal Rocheliu.
Los nobles de Inglaterra han hecho espontáneamente
grandes contribuciones á su rey para levantar gente de
guerra, y ha publicado cortes generales de los tres estados
para pedir dineros y gente en ellos, y salir en campaña
en abriendo el tiempo.
Murió seis dias há el marquesito de Villanueva del Rio.
Entra en su estado un caballero de Ecija; lo libre que era
mucho, entra en poder del tio cardenal, y del conde de
Altamira que también lo es.
También aquí ha corrido voz hacian presidente de Cas-
tilla al señor cardenal Borja , y aunque de hecho le habian
ya ofrecido el gobierno del Consejo, y que habia respon-
dido que en cualquiera cosa que fuese servicio de S. M.
estaba muy honrado; mas que suplicaba á S. M. que ya
424
que se le hacia esta merced, la tuviese como la tuvo el
cardenal Espinóla, con consulta de todo lo eclesiástico
que se proveyese en el reino. No sé si esto tiene bastante,
fundamento; el tiempo lo dirá.
También decian, y creo aun con menos fundamento,
que al Protonotario le daban el obispado de Sigüenza, y
el oficio de vice-canciller de Aragón ; no hay mas apoyo
de verdad de que se dice, que este es flaco.
También dicen que el cardenal Albornoz hace instancia
por la presidencia de Castilla, y que se la tenian ofrecida
dias há, y que ha escrito apretadamente sobre esto. S. M.
hará lo que juzgare ha de estar mejor al gobierno.
A D. Fernando de Gontreras, secretario que era del
Consejo de Guerra y Indias, le han hecho oidor de Indias^,
con que vacan dos buenos oficios, y serán siete las secre-
tarías que hay para proveer, y sin las resultas habrá para
contentar á' muchos.
xADon Fulano de Meneses del Consejo de Guerra tie-
nen preso, por haber trocado plata á mas de la tasa; di-
cen es en cantidad. Está en una casa particular y cuentan
que suplicando el Consejo se atendiese en el tratamiento
y puesto de persona , les fué respondido que S. M. sabia
cómo se habia de tratar á cada uno, y que descuidasen.
A D. Francisco de ^aray (1) le han hecho gobernador
de laartillería de Cataluña, y castellano del castillo de Per-
piñan. .
'. A Salsas se ha fortificado valientemente y proveído de
todo lo necesario, asistiendo á esto con grande vigilancia
el conde de. Santa Goloma, virey de aquel principado. Ha-
ll) Si no hay equivocación, como es do sospechar, debió de ser herma-
no del D. Juan, tantas veces nombrado en esta correspondencia. Mas todo
induce á creer que se trata de D. Juan de Garny, que en efecto fué gober-
nador de Perpiñan, según se verá mas adelante.
425
cen de nuevo cuatro baluartes, en las cuatro partes del
castillo, para que con la artillería se alcancen unos á otros,
que era lo que se echaba menos para ser del todo cabal su
fortaleza y perfecta.
Al bailio de Lora, de la gran cruz, le envían con el
gobierno de Asturias, y por capitán general de todas las
Montañas y Asturias; gobernador de Cádiz á D. Fulano de
Velasco y Castañeda. Al duque de Ciudad-Real envian por
gobernador y capitán general del Peñón y fronteras de
África. Para Málaga y su tierra está ya proveído goberna-
dor y capitán general; no me acuerdo del nombre.
Los castellanos y catalanes han tenido una peleona so-
bre los alojamientos, con muertes de una y otra parte , y
aun dicen que los castellanos hablan quemado tres ó cua-
tro lugarcillos. No sé qué verdad tenga esto, que las nue-
vas siempre crecen y de poco suben á mucho. Lo cierto
es que el Principado envia embajadores á tratar con S. M.
lo de los alojamientos.
El de Villena partió (1) para embarcarse sin el Toisón
y sin casarse. Esto último porque la persona con quien lo
intentaba, estaba tratada de casar con el marqués de As-
torga, y lo otro porque las ocupaciones que hoy tiene S. M.
no habrán dado lugar á que haya tiempo para dárselo.
Dicen se lo enviarán allá.
El Turco, dicen por cierto tiene mandado á un famoso
cosario junte 300 bajeles y la gente necesaria para ir so-
bre Sicilia, y que de esto ha dado aviso un cautivo que
está en Argel, diciendo que alh' se hacen las prevenciones,
para las cuales ha mandado el Turco se provean de gente
y dineros, y que va convocando todos los cosarios y pira-
tas por orden del gran Turco para esta facción. Don Fran-
cisco de Meló, dicen procuraba atender con todo cuidado
(1) Véase la pág. 418.
426
á la fortificación de la isla. Dios nos remedie, que todo el
poder de estos bárbaros será de poca monta, si somos los
que debemos.
En cartas venidas de Roma á un padre de este colegio
avisan que á un príncipe napolitano (1) le cogieron con
otros siete al salir de una iglesia de frailes vitorios, y le me-
tieron en una carroza para llevarle á Ñapóles. Dicen esta-
ba en Roma con salvo conducto, tratando con franceses la
entrega de algún punto de aquel reino. Hízolo prender
nuestro embajador que .allí está. ufift !/.«;! o
Buen sermón tiene V. R. que predicar en quiete; no
hay sino lograrle bien, y quédese con Dios que le guarde
como deseo. De Madrid y Marzo 5 de i640.=Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
El dia de nuestra Señora de Marzo, parten 22 navios
de Portugal al Brasil, con socorro. Van en ellos el gober-
nador de las Indias que se llama D. Juan de Silva Tello, y
D. Jorge Mascareñas, que va por gobernador del Brasil.
A todos los caballeros de las órdenes militares que por
falta de edad ú otro impedimento no pudieren. ir á la guer-
ra, les echan á 1 60 ducados de vellón á cada uno para
ayuda á los gastos de la guerra.
La que va con esta se sirva V. R. de enviar con un
discípulo para la persona á quien va, y que cuide de co-
brar respuesta y remitírmela.
Ahí va una relación que venden aquí los ciegos llena
de disparates (2).
(1) El de Sanz, ya tantas veces citado. La prisión se verificó el dia
mismo de Navidad de 1639.
(2) • No se halla en el tomo.
427
Madrid y Marzo 13 de 1640.
(Tom. 129, fól. ^199.^
Pax Ghristi, &c. Ayer llegó correo como la escuadra
de D. Antonio de Oquendo había llegado á Ja Coruña, y
D. Antonio tan malo que le sacaron en un colchón del na-
vio, á manos, dados todos los sacramentos, y según estaba
se teme será ya muerto. Perderáse un muy buen capitán:
Dios lo remedie.
La duquesa de Saboya envió un embajador á su cu-
ñado, al cardenal de Saboya , para tratar de acomodar las
diferencias que hay entre estos príncipes, y ella ha ofreci-
do de casarle con la hija heredera del duque de Nevers (1),
y que hará que su hermano el rey de Francia le dé otros
estados con que pase con la grandeza que pide su persona.
No creo que se atreverá el cardenal á ponerse en manos
de el rey de Francia y de su vahdo Rocheliu.
Ayer corrió voz que el secretario de el Nuncio que es-
taba preso y con guardas en una casa particular, habia
hecho una mina y que se habia huido. Algunos malician
esta fuga ; pero lo cierto es que le andan á buscar por las
religiones el alcalde Quiñones y algunos alguaciles de Corte;
el tiempo descul3rirá la certidumbre de este suceso.
Estos dias vino aviso de Roma de que, sabido el senti-
(1) Algo dicen acerca de estos tratos Vibanco y Baños. Este último afir-
ma que Cristina propuso á su cuñado el cardenal Mauricio que casara con
su hija, la princesa María Luisa, cuya mano prelendia Richelieu para el
delfln de Francia. Las cosas estaban ya muy adelantadas, cuando el prín-
cipe Tomás, que lo llegó á entender hizo cuanto pudo por estorbarlo, por
creer no convenia semejante alianza á sus intereses. También este raanlc-
nia tratos secretos con Richelieu, lo cual tenia en sumo cuidado á Legánés
y á nuestros en Italia. .y' , < - . ..
428
miento grande que su Santidad habia tenido de la prisión
y muerte del príncipe de Sanz, y de la voz que entre mu-
chos dé aquella ciudad corria acerca de esta acción, y de
otras de S. M., no hablando con la decencia que merecen,
se dio por obligado D. Juan Ghiimacero de satisfacer á su
Santidad y á todos los cardenales. Pidió audiencia pública
con título de otro negocio, y diósele, y él ocasionalmente
infirió allí las razones que S. M. habia tenido para hacer
algunas cosas, de que algunos poco afectos á la nación
pretendían con calumnias desdorarlas y hacer sospechosas
y poco ajustadas al servicio de Dios y á la razón. Peroró
hora y media con tanta eficacia de razones y cordura y
modestia, por ser fuerza hablar de otros príncipes, que
todo el Colegio aclamó su discurso, y se dio por satisfecho
del asunto que habia tomado por su cuenta. Su Santidad
viéndolas aclamaciones de los mas cardenales, dijo: Vox
quidem,vox Jacob est; sed manus manus sunt Esau. Cogió las
palabras D. Juan Chumacero por tema, y tornó á perorar
de repente otro rato sobre ellas, ponderando los servicios
que S. M. C. habia hecho á la Iglesia y á su pastor, los disfa-
vores que de él habia recibido; cómo habia en varias oca-
siones puesto en sus manos las diferencias con Francia; có-
mo le habian entregado la Valtolina y después su Santidad
disimuladamente habia dado entrada en ella al Francés. Dis-
currió largamente por los sucesos que estos años pasados ha
habido, donde Su Santidad ha cumplido con buenas pala-
bras con S. M. habiendo estado su corazón con los contra-
rios, como constaba de los socorros de dineros que les ha-
bia dado, y cartas que se habian tomado de instrucciones;
y remató con decir vox quidem, vox Jacob est; sed manus
manus sunt Esau,
El ^buen pontífice debió de sentir que tan en públi-
co • se declarasen las cosas, y por no dar muestras de
sentimiento lo echó en gracia y dijo satis est, sq,tis est
429
que lindamente se ha jugado del lugar déla Escritura.
Don Juan ganó mucho crédito en toda Roma con esta
acción, que luego se divulgó por la ciudad, y los mas li-
bres en hablar conocieron cuan justificadamente obraba
S. M. y que se desacreditaban por maldicientes los que
con fingido celo no hablaban de sus acciones con la decen-
cia que piden.
Remato con un correo que hoy llegó de Portugal á
S. M. con aviso que D. Fernando Mascareñas, gobernador
y capitán general del Brasil, salió á 22 de Noviembre de
la Bahía de Todos los Santos; los aires fueron tan grandes
que queriendo tomar un puerto fijo, para doblar luego so-
bre Pernambuco, le apartaron 80 leguas. Procuró , mejo-
rtido el tiempo, hacer sii derrota, y en esta sazón tuvo
aviso el de Oranje de la venida de nuestra armada y man-
dó á su general de la mar que saliese á reconocerla.
Salió este íon 37 navios, dióla vista y volvióse al abrigo
del fuerte de Pernambuco , que no le pareció acertado el
pelear con los nuestros, porque pasaban de 70 navios
muy buenos y bien reforzados de todo lo necesario. El de
Oranje le reforzó las escuadras del mar con la gente del
presidio, y dio cantidad de municiones y pólvora, dicien-
do su remedio consistía en una buena suerte por mar, que
la emprendiese, que si la fortuna le fuese favorable, redi-
mirla el Brasil del poder de los españoles, que mas eran á
veces las apariencias que la sustancia, y que de toda aque-
lla armada apenas la mitad servia para pelear, y que de
la suya todos eran navios fuertes y de guerra, bastantes á
emprender cualquiera empresa. Partió, pues, el general
holandés, muy animado, y saliéronle. los nuestros á recibir.
Peleóse de una y otra parte con grande valor; echárnosles
á fondo cinco ó seis navios; quemémosles el mayor que
traian, y desbaratáronse los demás con muchas muertes de
los enemigos. De los nuestros varó un navio pequeño cer-
430
ca de donde el otro se quemó. Salvcjse la gente de él, mu-
rieron de los nuestros 1 00 en esta refriega, quedando se-
ñores del mar y puerto, donde daban orden de echar gen-
te en tierra. Llevan municiones y bastimentos para seis
meses, y 6,000 hombres para echar en tierra.
Antes de llegar á esta refriega salieron en canoas de
las islas circunvecinas á rendirse, como la Paraiba y otra,
y no quiso el general dividir la gente hasta tomar lo prin-
cipal, que concluido con esto será fácil el ocupar esotro.
Cada dia se espera la toma de Pernambuco; si nuestros
pecados no lo desbaratan, parece cierto que el dia de
hoy ó está tomada ó muy en vísperas de ocuparse.
Adiós, mi padre , que guarde á V. R. y dé la salud
que deseo, á quien agradezco los favores que cada dia mte
hace; viva mil años 'para que siempre me haga caridad.
Lo que supliqué á V. R. de las conchas, no sé si me erré
ó me pidieron de unos caracoles muy pintados que hay de
la mar; es enfado de un conocido; no quisiera que V. R.
tuviese en esto trabajo, y si le ha de tener , con avisarme
de ello procuraré divertir á quien me los ha pedido, que
aunque es persona á quien yo estimo y deseo servir , nó
lo tendrá á mal que habiendo en esto dificultad sé deje.
Los tratados del chocolate me pidió una persona que
estima á V. R. y á quien yo debo todo respeto ; si se ha-
llaren los estimaré y daré en nombre de V. R. á quien
nuestro Señor guarde como deseo. De Madrid y Marzo 1 3
de i 640.=Sebastian González. Al P. Rafael Pereyra, de. la
Compañía de Jesús, en Sevilla.
Con el ordinario de Sevilla, Sebastian Fernandez, en-
viaré á V. R. el libro .del marqués de Malvezzi (1) acerca
de las pérdidas y ganancias de la monarquía de España.
(!)• Es el mismo ya citado anteriormente, pág. 263 intitulado: la /í6ra
de Grivillo \ezzalmi, Kc.
431
Madrid y Marzo 20 de 1640.
(Tom. 129, fól. 1195.)
Pax Christi , &c. Muy pobre estoy de nuevas este cor-
reo, porque desde el pasado no ha venido ninguno, y asi
será esta breve. De D. Antonio de Oquendo corrió voz era
muerto; debióse de fundar en que le sacaron tan malo del
navio que habia grande recelo de -que moriria, y los que
todo lo lloran , le han hecho ya en vida las exequias; cier^
to es que no ha venido aviso hasta ahora á S. M.
Estos dias partió muy de secreto á Inglaterra el mar-
qués Virgilio Malvezzi (1) con embajada extraordinaria.
Ya con él serán tres los embajadores nuestros, que están
en Inglaterra, que son Don Fulano de Cárdenas (2) el de
Velada , y este marqués Virgilio.
Al conde de Molina (3) le mandan vaya á Flandes á
servir con un tercio á S. A. ; es mozo de valor y ha dado
muy buenas muestras en la ocasión de Fuenterrabía, y
ahora en lo de Salsas fué de los que mas se han señalado.
Al marqués Espinóla (4) le mandan se venga á la cor-
te, y al virey, conde de Santa Coloma, que le habian man-
dado que viniese aquí á Madrid, le mandan se quede. Dí-
(1) Véase lo que anteriormente se dijo, pág. 263 .
(2) Don Alonso/de quien se trató á pág. 178. Según Vibanco, lib. IX el
objeto ostensible de la negociación er^i impedir que el de Inglaterra casa-
se á su hija con el hijo del príncipe de Oranje; pero habia además instrac-
ciones secre.tas que consistian en persuadir á aquel monarca que entrase
en la liga contra Francia, y auxiliase el ejército que en los confines de
Flandes se formaba bajo las órdenes del conde de Soissons.
(3) Véase pág. 392.
(4) Es decir, el de los Balbases, pues Espinóla es apellido y no litólo.
432
cese que será posible quieran que el de Espinóla vaya á
Flandes á hacer oficio de tnayordomo mayor, y á asistir
al señor infante.
Aquí llegó dias pasados un letrado catalán, desterrado
por afecto al Rey, nuestro señor. Mañana hará cuatro se-
manas que partió de Barcelona. Entre otras cosas que ha
contado dice que el conde de Ancourt (Harcourt) habia
descubierto la conjuración de que hablé en mi última, y
que el principal de ella, el baile de Malaró, habia sido des-
cuartizado y su casa sembrada de sal .
El embajador de Alemania tuvo una carta de Francia
en que le avisan como el rey de Francia habia mandado
poner en libertad al príncipe Casimiro, hermano del rey
de Polonia; la causa y condiciones no se saben hasta aho-
ra; en viéndose en parte segura avisará de todo muy lar-
go á S. M. •
• El P. Crespo hasta ahora no ha hecho la relación; an-
. da malo y no sé si la sacará.
Diario de Salsas no se ha impreso aquí, y esa ha sido
la causa de no haberlo remitido á V. R. (1)
La sentencia de los carmelitas me han ofrecido, y di -
cen la darán cuando salga con la declaración, que importa
mas que ella; que temo que los PP. la han declarado á su
modo y no conforme á la mente de los que la dieron.
Aquel recado vino. V. R. se quede con Dios, que le
(1) Todas las mas de las relaciones que tratan de la recuperación de
Salsas se imprimieron (según ya se vio á pág. 399) ó en Barcelona ó en
Zaragoza. Esto no obstante tenemos á la vista una muy extensa y detalla-
da que se imprimió aquí en la corte, y no llegó quizá á noticia del celoso
corresponsal del P. Rafael. Su título es como sigue: Carla de D. Juan Ri-
poli, enviada desde el campo de Salsas al capitán J). Bartolomé Ripoll, su padre,
caballero entretenido cerca de la persona de su Excelencia por S. M. , en que le
da cuenta de lo sucedido en Salsas y declara la inexpugnable fuerza del castillo,
y lo que hay dentro. Madrid, por Juan Sánchez, 1G40. -4.'^
433
pague el favor que me hace. El libro de la Libra (i ) pro-
curaré lleve el arriero. El tiempo es lan áspero de aires y
frió, que no sé si me ha de dar lugar para salir á llevár-
selo; si no fuere en esta ocasión, irá en la primera que se
ofrezca. De Madrid y Marzo 20 de i640.=Sebastian Gon-
zalez.=«Ál P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesás, en
Sevilla.
Di sus saludes de V. R. y todos las vuelveu muy cum-
plidas.
Madrid y Marzo 2T de 4640.
.,^mm4m-' (Tom,429,fól.4226.)
Pax Christi, &c. Lo que hay de nuevo que avisar á
V. R. es lo siguiente: Al obispo de Avila, doctor Arce, que
fué regente ahí en Sevilla, le han hecho obispo de Plasen-
cia, al arzobispo de Burgos. A D. Fulano (2) de Andrade,
han dado el obispado de Sigüenza.
Lo dicho es cierto; lo que se sigúese dice y aunque se
tiene certidumbre, aun no está publicado. Díceseque al obis-
po de Murcia le dan el arzobispado de Burgos, y que al
obispo de Segovia, D. Mendo de Benavides. le dan el obis-
pado de Murcia; que al cardenal Espinóla le dan el arzobis-
pado de Granada. Él está tan malo que se puede temer no
ve¿i á Santiago ni á Granada jamás. Dicen su enfermedad
es melancolía, sobre otros males que ha tenido, y está da-
-:_ ■ ^ — "li 1,1)1 / iri 'id
(1) Es la obra bien conocida de Malveza, intitulada: !«• Iftr, ie W,.
¡ioVeí»W, ^0. Pésanse las gomncias y /« P¿r<i.to i^ la M««,j»a i>
EspaU en el felieisimo remado á« FeKí«/V. P""?'»"'' '•:''--*;^2.¿'.¿
(2) D. Fernando de Andrade y Sotomayor, nalurd de YiU^í»rel», en
Galicia. Véase á Rónzale, Cmhm Sejunlino pág. 109.
Tomo xv.
434
do los Sacramentos, aunque se tiene algnna. esperanza.
¡ Dios le dé la salud que puede !
Murió estos diás el marqués de Torrea, mayordomo de
S. M. y primer caballerizo de los cuatro. Algunos dicen
se lo ocasionó la enfermedad de una pesadumbre; son* aza-
res de los que tienen cabida con los príncipes.
Al conde de Castrillo han hecho mayordomo mayor
de S. M. con la autoridad y gajes y amolumentos que lo
han tenido sus predecesores.
Llegó estos dias el duque de Nochera, virey de Aragón,
y dícese le envia S. M. por virey de Navarra, y al mar-
qués de los Velez, que lo era de Navarra, le mandan vaya
á Aragón por virey, con título, de que disponga á los ara-
goneses para las cortes que están publicadas en aquel rei-
no. Muchos dudan si estas han de llegar á tener efecto,
porque la ocasión presente no parece tan sazonada, y re-
queria mas quietud qae la que al presente hay^
Al marqués de los Balbases han hecho virey de Catalu-
ña, y no ha querido aceptar. Mándanle venir á ¡Víadrid, y
para que sea con mas brevedad , dicen le tienen puestas
pairadas de muías por todo el viaje.
De Yiiscaya escribe uno (Je los nuestros, que está asis-
tiendo en Fuenterrabía por orden de S. M. , y ^ de esta
provincia, que se va juntando allí mucha geate, y que hay
grande prevención de carros y de artillería y otras muni-
ciones, y ($ue se entiende se ha de liacer por íjUí alguna
facción en Francia, .^iíh;? uhLiuút^ iilu i^junuit <; ñti;
Hoy partió para Vitoria D. Cristóbal de Beñavente del
Consejo de Guerra, uno de los de la junta que ha de asis-
tir en Vitoria para la determinación y ejecución de Ío que
aUí se hubiere de hacer. ^ > • -.
Mañana parte el bailio de Lora al principado de Astu-
rias por gobernador y capitán general,
Al marqués de Villafranca mandan que venga con sus
435
galeras á Andalucía para tomar de allí gente y pasarla á
Italia.
El domingo que viene dicen parte D. Juan Chacón,
oidor de Órdenes, á Vitoria, que también es uno de los de •
la Junta.
r El miércoles pasado estuvo el señor Conde-Duque con •
el embajador dé Venecia en el Buen Retiro; hablaron mu-
cho tiempo á solas, porque los dos iban en una carroza, á
la que seguían otras dos ó tres de secretarios y otras per-
sonas. No se sabe la materia, aunque se entiende será- en
razón de la liga de Italia.
Dicen que Su Santidad insta grandemetnte en que haya
suspensión de armas y que en el ínterin se trata de paces.
En orden á esto ha hablado el Nuncio á S. M. y al señor
Conde-Duque muy despacio. ítem: que Su Santidad en-
viaba tres legados, uno á Alemania, otro á Francia, y otro
á España para tratar de acomodar las paces, y suspender
las armas.
De Inglaterra se dice que aquel ney había mandado
degollar al almirante de Inglaterra, por no haberse puesto
de parte dé nuestra armada, conforme al orden que tenia
de favorecer al que fuese acometido (1). No sé que esto
tenga mas certidumbre que' el decirse; puede ser sea dis-
curso de los que conocen lo que merece, por lo mal que
se hubo en esta ocasión.
DeD. Antonio de Oquendo no se ha dicho nada, y es
buena señal, que estando tan malo como se decia, si hu-
biera muerto, ya lo hubieran avisado, y así se entiende
que debe de haber con la mudanza de la tierra cobrado
mejoría; hoy vino aviso e§taba mejor.
Por entender que tenia escrito lo de la pelea de los de
(1) Véase la pág. 337.
436
Dunquerque, lo he pasado en otros correos en silencio;
cierta fué, que Miguel de Horna, almirante de la escuadra
de Dunquerque, vinieYído á España con los demás na-
• víos a traer los valones, encontró con trece navíog de
franceses, y siendo los suyos menos en número los aco-
metió, y se peleó de una y otra parte con grande valor;
echó á fondo cinco del enemigo, y entre ellos la almiranta
de Francia, tomó cuatro, y otros cuatro huyeron. A nos-
otros nos echaron á fondo una fragata, la gente se salvó.
Por esta facción le hizo S. M. merced á Miguel de Horna
del hábito de Santiago, y para que se despache con
mas brevedad njandan se le hagan las pruebas aquí en
Madrid.
Hoy ha salido el redentor de la Merced á hacer su re-
dención. Llevó por padrinos al Almirante y al duque del
Infantado que le llevaban en medio. Acompañáronle á mu-
la casi todos los religiosos de su convento, y á los padrinos
todos los caballeros de la corte; fué cosa de ver el autori-
dad y lucimiento con que salió el reverendo padre.
De Alemania se ha dicho que teniendo los suecos diez
molinos en el Albis, de donde traián la provisión para el
* ejército, los imperiales se habían resuelto á deshacérselos
para que la falta de pan los oblígase á retirarse y deshacer-
se. Así se dispuso, y encargando el archiduque Leopoldo
y Picólo mini esta facción á algunos de sus cabos, diéron-
les gente competente para el efecto, y ellos dieron una
madrugada de repente en los molinos y los destruyeron,
sin que el enemigo les pudiese hacer daño ninguno. Ellos
le recibieron tan grande, que á toda prisa se- iban retiran-
do, y los nuestros siguiéndolos; yeremos lo que avisan del
fin deste suceso (i). •
(1) De mano del P. Rafael hay una nota marginal que dice así: El P-
Claudio Clemente me avisa de Madrid con fecha del 27 de Marzo, que ha
4^7
En lo del libro del P. Poza,* se lo pregunté y me
respondió que hasta fin del mes que viene, que sale
el Expurgatorio, no puede, de^cir puntualmente lo que
hay, por obrar inconvenientes; creo saldrá bien des-
pachado.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. Agradezco el cui-
dado de los tratados; V. R. lo deje, que el que vino di al
P. Mendoza, y era la persona de mas importancia con
quien habia de cumplir. Pagúele nuestro Señor á V. R. la
caridad, y en lo de los caracoles ó veneras si vinieren,
sean grandecicas, que así las piden, y si V. R. hubiere de
tener dificultad me avise, que yo procuraré cumplir con
quien me lo ha encargado, que es fácil el pedir cuando sa-
ben les desean dar gusto y no reparan en la dificultad que
hay en buscar estas menudencias y en remitirlas. El libro
tengo aquí, y aseguro que no he salido dias há por no estar
para ello; en estando le remitiré de' muy buena gana.
De Madrid y Marzo 27 de 1640.=Sebastian Gonzá-
lez. = Al P. Rafael Pereyrá, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
tenido carta del rector deí colegio de Dola, de 10 de Diciembre (de 1639)
en que le dice que el rey de Francia habi^ dado Jlicencia á sus lasallos de
contratar con cualquiera extranjero, y que por eso los mismos franceses
ofrecen álos de nuestra Borgoña trigo para comprar. Dos cosas reparo en
esto: la una que no es por sobra de dinero en Francia; la otra es la provi-
dencia de Dios que les envia pan á los del condado de Borgoña por medio
de aquellos mismos de los cuales se esperaba menos.
438
Madrid y Abril 5 de 1640.
■h ?">?!■ ■^' (l^eg." suelto, núm. 1, fól. 9.)
Pax Christi , &c. La priesa de las coafesiones y otras
ocupaciones por titulares me obligarán á ser en esta breve,
y así digo que lo que hay es lo siguiente.
K Después de haber hablado el Nuncio á S. M. y al señor
Conde-Duque, como en otra tengo referido muy despacio,
instando por la suspensión de armas á petición de su San-
tidad, y tratado la materia con las personas á quien por su
oficio pertenece , le fué respondido que S. M. estaba dis-
puesto á hacer de su parte todo lo posible en Orden á la
paz universal; que esta se admitida siempre que gustasen
se tratase della con las conveniencias que á juicio de per-
sonas entendidas y desapasionadas se tuviesen por decen-
tes '^ mas que suspensión sola de armas, no había que tra-¿
tar porque no se haría ningún caso della, ni seria admitida
tal propuesta.
Dícese que se entiende se han de acomodar las diferen-
cias que hay con el Nuncio muy en breve, y que se le dará
licencia para que despache. El cómo, ó con qué Hmita-
ciones, así en los derechos como en lo demás, no se sabe
hasta ahora.
Con un extraordinario se ha confirmado lo que avisé á
V. R. acerca de la* rofa que hicieron los imperiales de los
molinos que daban provisión de harina á los suecos , y de
cómo se retiraron á la Pomerania, y los nuestros los iban
siguiendo (i).
Añade el mismo extraordinario* corno el señor Jnfante
Cardenal habia enviado al Palatino 1,000 caballos y 2,000
(1) Véase lo que ya queda dicho en la pág. 380.
439 '
infafttes, para que juntos con los imperiales echasen del
Pálatinado á los alemanes que siguen la voz de Baimar
(Weimar) (1), difunto, y á sus confederados, los franceses.
Llegaron en buena ocasión, porque juntos con los ¡rape-
riales que allí habia , les tomaron dos fuerzas en que se
' habian fortificado, y los habían echado del Palalinado con
grande pérdida de gente.
Cinco días há que llegó aquí de Cataluña ef íóurqnés
de los Balbases, y tres días há llegó de Navarra el marqués
de los Velez; veremos cómo se acomodan estas provisio-
nes, que son de importancia , porque del acierto depen-
den en gran parte los sucesos deste año.
• El señor Infante Cardenal dicen juntaba á toda diligen-
cia gente para prevenir á los franceses, y que deseaba vi-
sitarlos en sus tierras, antes que ellos tuviesen lugar de
entrar en aquellos países.
'- De D. Antonio de Oquendo vino aviso el otro dia qne
estaba mejor de salud. Dios se la dé, que todos se la de-
sean por lo bien que se ha portado en las ocasiones que
se le han ofrecido.
Los barceloneses están sentidos de que se les qaieran
alojar 4,000 hombres en su ciudad , y aun dicen andan en
esta materia poco ajustados á lo que la ocasión y necesi-
dad presente pide, que cuando esta es tal no |)erjudica á
sus derechos ni á los fueros en que se fundan para no ad-
mitir esta gente. Dicen envía la ciudad diez comísanos á
S. M. á representarle las razones que tienen para no eje-
cutar el orden que se les ha dado. Veremos en qué para
esta diferencia, que en esta ocasión os bien pesada.
Cuatro dias há que tornaron á dar por 9» desgracia
: t "r*"'.
(1) El conde de Guebriant, francés, mandaba por osle tiempo las reli-
quias del ejército veymarés, no sin que el Palatino y Bannier hubiesen anles
cada uno por su parle hecho lo posible por asimilárselos.
• 440
coB el secretario del'Nuncio pasado, que se habia escapado
de la prisión. Estaba en una casa cerca de la del Nuncio,
la cual tenia en la puerta que caia á la calle dos candados,
que al juicio de los que por allí pasaban , todos creian es-
taba vacía por no haber quien la alquilase. Tenia por otra
casa puerta por donde se entraba en ella sin recelo de que
hubiese quien lo pudiese notar. No faltó quien dio aviso,
y los alguaciles de Corte que andaban con grande deseo
de topar con el dicho , se fueron allá , y cercándola dieron
de improviso en ella, y rompiendo la puerta entraron y
cogieron al desdichado, y el alcalde Quiñones lo' llevó en
su coche. Dicen hoy está en su casa, por estar allí á su
sombra con mas seguridad, y que el Nuncio no le quiso
admitir, y que ordenó á los de su casa que por ningún
caso , ninguno le admitiera ni diera favor.
Aquí ha corrido voz que en Bayona habian preso á
todos los castellanos que habia en aquella ciudad, que estos
creo serian pocos, mas habria navarros y vizcainos que
como tan vecinos algunos se van á vivir á Francia, y que
los querian echar en las galeras.* Sabido esto por cartas de
Bayona, en Vizcaya y en Bilbao prendieron á todos los
franceses que allí se hallaron, que dicen son muchos, y lo
mismo se hará en otras partes; y créese que se procederá
con ellos en la forma que ellos se hubieren con los nues-
tros.
En Valencia se habia mandado publicar levantase aquel
reino 2,000 hombres á su costa. Hánlo llevado tan mal,
que le obligó al virey á suspender la ejecución, y avisar
aquí del estado de aquella materia, para que visto el sen-
timiento del reino, se tenga el acuerdo que mas con-
venga. . '
Aviso vino de Portugal como á 26 de el pasado par-
tieron las naos de la India con muy buen tiempo.
Adiós, mi padre , que guarde á V. R. y le pague el fa-
441
vor y caridad que me hace. En lo de los caracoles, V. R. se
sirva de enviarlos con el ordinario, y no hacer mas dili-
gencias, que si no son tan buenos, como V. R. dice, con
ellos se cumplirá esta partida bastantemente , y V. R. se
sirva de concertar el porte y avisar de lo que sé hubiere
de dar,. porque no haya después dificultad con el arriero,
que se aprovechan de las ocasiones para llevar muchas ve-
ces mas de lo que deben. El tintero de V. R. no le envié,
porque aquí no los usamos, y como es cosa delicada corre
riesgo de no ser de provecho aunque venga , y para eso
mejor es lograrle por allá. De Madrid y Abril 5 de i640.«
Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía
de Jesús, en Sevilla, /r tá) r
ií;-; , Hl
Salamanca y Abril Ai de 1640.
! í i mtéii^ ( Leg.» suelto, núm. í . fól. 322.)
Fax Ghristi, &c. Lo que de Madrid sabemos con fecha
del 11 es lo siguiente: «Al secretario del Nuncio que vol-
vieron á prender, señalaron junta, dicen que piadosa, y
que se ha tenido consideración eñ su causa á que ha pro-
cedido con lealtad en cuanto á su amo y Roma , donde de-
pende, sin que haya inQm?rido en cosa grave al servicio
deS. M. J.f -.ir^..., .wiVrl <. ..I.í:l.-" . r':
El de los Velez ha de presidir en Daroca en las Corles
de Aragón, y ir S. M. con mucho aparato, como cuando
presidió Monterey.
A los 1 3 de Marzo se hicieron á la vela en Lisboa las
naos de la India, dos grandes, dos m'ídianas y una cara-
bela en que iba el virey con mucha gente lucida.
El secretario Carnero llevó un decreto deS. M. al Con-
destable, en que le manda vaya á gobernar las cuatro vi-
llas con título de general de la gente de Castilla, y aunque
442 ,
se excusó, le replicó el secretario y obéideció como una
oveja. Reparaba en no tener con qué salir, pero se le ad-
virtió que S. M. sei lo mandaría dar, con que dijo estaba
prestO; / i'\mf\ííi¡
' f A 6 de esté bajó decreto de S. M. para que toda (a gen-
te 'de guerra que se halla en esta corte que es mucha y
miíy lucida, salga á servir á donde les está señalado.
El maestre de Campo Roo va á Cataluña ; Granero á
Lisboa; el baílío de Lora á Asturiá9íi^í> ^«1 f^« Iwp^^^
Erí casa del de Moilterey ha habido esios días litia jun-
ta bien grave de consejeros de Estado y Guerra , y algunos
maestres de Campo , capitanes viejos , sobre disponer la
satisfacción de los marqueses de Torraeusa, duque de Sah
Jorge, su hijo, y conde de Sania Coloma, sobre lo suce-
dido en Salsas ; porque como sabios y peritos en la ley del
duelo , ló tienen tan en la uña ; y. lo que mas ayudará á la
composición es, que ninguna de las partes se tiene por
agraviada , pues cada uno se persuade haber cumplido con
lo que debía.» -' i .•■ ¡>i . . . íí j. .. ,./^ .simíüvI > í» ^ '
Alegres Pastíütóhaya (etiido t. R.,'y boíifsítíiáS áalidas
dellas. Estas nos las ha dado V. R. con las buenas nueyas
de hoy, que irán el martes á Oviedo coa la relación im-
presa. ■••'■■ ' ''''''¿= ', 'H.-; .jir;,!; i)ni(>!f'í, lí'í ÍHthti*yi í:o:s uiuJKr^
Haré. diligencias por las conclusiones, qiié á teñéllas,
ahora fueran; y en verdad que las he procurado de tafetán
ó raso (i), y me las habian prometido; y así, si las hu-
biere, las unas y las otras irán el sábado. r»?/ '^ *>^
Nuestro P. Provincial está ya mejor , que en verdad
que el martes y miércoles estuvo bien apretado y le temi-
mos; con purgarse segunda vez esperamos estará del todo
_bueno. :i::.:~>i.¿; /-:?/ ^ .(<■ '^;í i-,- rÁ>^á
. V. R. dé á los amigos las Pascuas, y guárdele Dios co-
(1) Es decir, impresas sobre lafolán ó raso, que lal era la coslu'mbrc.
443
mo deseo y suplico. Salamanca y Abril U. Gaspar Suarez
de Toledo.
Al obispo de Segovia, que es D. Mendo de Benavides,
que fué presidente de Granada , le han dado lo de Carta-
gena, y el de Santiago pretende tornarse á Granada.
Dígame Y. R., por caridad, si sabe del P. Benavides,
porque há dias que no he tenido carta suya ni sé de él, y
si le pareciere, le comunique esta, y perdone.=Al P. Ra-
fael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Valladolid y Abril U de 16i0.
(Leg." suelto, núrti. 1, fól. 32Í.) "
Pax Ghristi, &c. Hoy recibí una de' V.' R.' efBcftie re-^
fiere la oposición que hizo el Cabildo á los intentos tan pies
de esta casa profesa : á todos nos pareció cabildada dispa-
ratada y ridicula. -í i-i» i'tfíM »
De Madrid no ha habido cosa particular. Pof acá'todós
están en que hay algunos tratos de paz : no se aprieta á
los caballeros de hábito con el rigor que V* R; escribe,
aunque no parece se descuidan en las prevenciones 'de
guerra.
De aquí han salido algunos oidores para hacer prender
á todos los gitanos de la tierra , y que sirvan en galeras, y
también para que á los que están sentenciados á muerte se
les conmute la pena en galeras perpetuas.
Adiós, que guarde á V. R. como deseo y se lo suplico.
De Valladolid y Abril U de i640.=Alonso de Amaya.=
Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
444
Madrid y Abril 29 de 1 640.
(Leg." suelto, núm, 1, 517.)
Pax Ghristi, &c. Hace yá varios correos que no tengo
carta de V. R., y esto me tiene con riiucho cuidado, por-
que un P. que de allá vino, nos dice que á su salida no
andaba V. R. bueno. Tampoco yo lo estoy, y por esta ra-
zón dejé de escribir la estafeta pasada.
Lo que en esta tengo que avisar, es que el 27 dio el
Duque un insigne banquete y comida en el Buen Retiro á
los generales y maeses de Campo que se hallan al presente
en la corte , y son el marqués de los Ralbases , el de Mor-
tara, el conde de Tyrone, maese de Campo de los valones,
el 4Conde Gerónimo Roo, el marqués Olalto, el embajador
de Alemania, y D. Juan de Garay. El banquete fué grande,
como del Duque, y los convidados afirmaron (con ser to-
dos ellos extranjeros) que la grandeza de España no ad-
mite igual. Adiós, mi padre, no tengo tiempo ni salud
para mas. De Madrid á 29 de Abril de 1640.=Sebastian
Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
Salamanca y Mayo 19 ¿e 16,40.
(Leg.' suelto, núra. 1.°, fól. 227.)
Pax Cliristi , &c. Cartas de Madrid avisan como de la
Coruña vino correo del de Valparaíso diciendo que ya tie-
ne alistados 6,000 hombres para la defensa de la costa de
.Galicia. Aguardan al de Torrccusa, que con la grave en-
fermedad del de San George (Jorge), su hijo , ño ha po-
445 .
dido venir , y se tiene por cierto le darán el manejo de
las armas de Guipúzcoa.
Ya creo escribí el milagro grande que la Virgen del
Pilar de Zaragoza ha obrado en un hombre llamado Miguel
Pellicer, natural del lugar de Calanda, en Aragón, y es,
que habiéndole cortado la pierna derecha , soñó una noche
que estaba en la capilla de Nuestra Señora, y que se la
untaba con aceite de sus lámparas y recibia mucho con-
suelo, y recordando halló su misma pierna pegada con la
señal de la quebradura, de cuyo achaque se la cortaron
año y medio habia , y al mismo tiempo que estaba cura-
da. Fué llamado dé los inquisidores, y examinado el caso,
constó de él por testimonios auténticos, y uno de estos se-
ñores lo ha escrito aquí.
El rey de Francia dio libertad al príncipe Casimiro, ha-
biéndole primero tomado 'juramento que ahora ni nunca
tomaría las armas contra su corona. Fuese á Flandes don-
de el señor Infante le recibió con grande aplauso y agasa-
jo, aposentándole en su palacio, y haciéndole todas las
honras que á tan grande príncipe se deben. Asimismo dio
libertad al conde Palatino tomándole el mismo juramento,
y que no habia de salir de París sin orden del rey de la
Gran Bretaña, su tic, y así está retirado en qasa del em-
bajador de Inglaterra que asiste en í^arís, hasta que se le
ordene lo que ha de hacer.
Lo de Cataluña escriben que se va ya sos^ando y pa-
cificando. :í-«.í>v;.
Mi padre, hoy he recibido la historia de los dos frailes,
que agradezco de nuevo, aunque y^i la sabíamos toda, j)or- ,
que se la habian escrito al P. Provincial. Con todo, gusta-
mos de sabella por mano de V. R., á quien lo agrade-
cemos.
Ya el P. Provincial y el P. Rector se levantan , y con
el buen tiempo convalecerán presto. Encomiéndansele á
446
V.P, rBUcho, y todo el Colegip; y á Dios, que á V. R. guar-
de y dé lo que deseo y suplico. Salamanca y Mayo i 9 de
1640.=Gaspar Suarez de Toledo.=Al P.. Rafael Pereyra,
de la Compaíjiía de Jesús, en Sevilla. 'í^Víy^vr
Si no es que me lo ha escrito ya, hágame el favor de
decir cómo fué la prisión que de ahí escriben se hizo del
ó de los que pusieron los libelos en Granada , y si fué ver-
dad que ya estaban embarcados, y el temporal los volvió y
los prendieron, y qué gente es.* .íñbffri ■
o-\v> I > \^i\',M^M^^ y «^wo 12 ie 1640. f: jf ' ^
(Tom. 129, fól. 64.) -j>:U)ñ
Pax Ghristi, &c. Aunque todavía continuo indispuesto;
y con dificultad puedo tener la pluma en la mano, son tan
graves las noticias de Barcelona que ha traido este correo,
que no quiero dejar de escribirlas por mas que á V. R. ha-
yan de causar la pena y sentimiento de que están llenos
toíjps .los buenos vasallos de S. M.
El día del Corpus se tumultuó el pueblo bajo de aque-
llqi ciiidad, con pretexto de haber el virey mandado pren-
der, al diputado Claris, •uno de los que- con mas fervor eTí-
citaba la gente á negar los alojamientos. Fueron al pala-
cip del conde de Santa Coloma, y no hallándole dentro
(que se habia salido con ánimo de embarcarse en las gale-
ras) corrjieron en busca suya, y le alcanzaron á tiempo
que no pudo embarcarse , quitándole infeliz y miserable-r
mente 1^ vida.
, h^ íioticia ha producido en esta corte la indignación
y sentimientos que son consiguientes, principalmente en
S. M. y el señor Conde-Duque. También mataron bárbara-
íñQ^i^ n íQitrps mÍDÍstro3 del Rey y á cuantos oficiales y sol-
447
daíí^s pudieron haber á Ja? raanp$ (1). Todo ^^io vino en
carta á S. M. Veremos qué es lo que se provee, que el ne-
gocip es muy grave. Guarde Dios á V. R. como yo deseo
De Madrid y Junio 1.2 de 1640.=SQbastian Ganzalez.-AI
PvBafael Pereyra , de la Compañía de Jesús , en Sevilla.
Avisos de 19 ie Junio de 1640.
{Tom. 90, fól. ^i.) ■
Continuóse el motin de I03 plebeyos y villanos de Ca-
taluña; mataron en Barcelona á cuantos soldados y foras-
{!) Bernabé de Vibanco, en su Historia de Felipe JV, trata largamente
(le h muerte del virey D. Dalmao de Queralt, conde de Santa Coloma. Pre-
sentando su narración alguna diferencia con lo que acerca de aquel lamen-
table suceso dicen Feliu y otros escritores naturales del Principado, It
trasladamos aquí íntegra por lo que pueda contribuir á ilustrar la hiflUria
de este reinadp.
t'Lleg^ el 7 4e Junio, dia del Corpus. Estaba toda la gente en JUroe-
lona como lo acostumbran en tales festividades; habían veoido machos
hombres de fuera de la ciudad , y de los demás Lugares del Principado, en
trage de segadores y villanos. Comenzaron á discurrir por U ciudad , y to-
mando ocasión de pequeñas cosas , y corriendo furiosos unos para otit»,
dieron en decir falsame^>te que los castellanos habían muerto un conseller,
y que había sido de la casa del marqués de VUlafraaea , á quien aborre-
cían sumamente. Juntáronse como bárbaros con tropel y vocería ; fueron á
cercar la casa del óo];ide de Santa Coloma; él salió al terrado, y como podo
á la Tarazana situada junto al mar, donde se fabrican las gal«&ra& Fuérooie
siguiendo hasta allí , pero sin embargo , por parecerle ^hc no estaba Mguro
en aquel ^itio, se salió bacía la montaüa de Montjoy, acompaiado de algo*
nos caballeros castellanos , auuque pocos , porque ya los de la ciudad cada
uno procuraba calvarse en su casa. Hizo señas con un lienzo á las galeras
para que le enviasen una y escapar en ella , y al tiempo de moverse y
levar remos hacia la orilla , fué tirada del castillo con la artillería. Alcan-
zóla una bala que la hizo estremecer y dar mil vueltas alrededor; creye-
ron que se había de ir á pique , y alterados con esto se retiraron. Comenió
á caminar el conde de Santa Coloma á buscar alguna parte escondida ó
caverna donde meterse: hasta allí le fueron siguiendo con las charpas y
los pedreñales, agonizando ya con la fuga y con la muerte que esperaba,
448
teros hallaron , saqueando las casas de los ministros reales,
y en particular la del señor marqués de Yillafranca , y de
D. Gerardo de Guardiola , proveedor general de las arma-
das. Perecieron el capitán de la guardia del señor con-
de de Santa Goloma; su hijo heredero, y su primo y otros
particulares se escaparon en una galera la vuelta de Va-
lencia , y entraron en Madrid presto. Al conde nuevo le
hospeda en su casa el marqués de Ay tona , y dicen le lia-
rá S. M. grandes mercedes ; á -lo menos merécelas.
Para aplacar aquella sedición se determinó que el sá-
bado 9 de este saliese un conseller de Barcelona á título
de perseguir los incendiarios de las iglesias. Siguióle el ma-
dejando rotas las puertas y apoderados ya de la artillería, y por caudillo
un barbero; que no acometían á mas' arduas empresas, sino hombres de
esta calidad. Congojado aquel caballero , de suerte que se le comenzaron
á encojer las piernas , y sin poderle valer los peñascos y concavidades de
Montjuy, le fueron siguiendo y alcanzando. El primer golpe que recibió fué
de una pedrada. Caido en tierra cargaron sobre él, y execrablemente, á cu-
chilladas y estocadas le acabaron de matar. Murieron algunos sin poderlo
defender, á su lado, y estos, muy pocos pero castellanos.; al capitán de la
guardia y al secretario hicieron pasar por el mismo rigor. Fué dicha esca-
par su hijo primogénito, llevándole D. Berenguel'Doms en un barco á Vi-
naróz , puerto dé Valencia, sufriendo lo tremendo de aquel elemento en tan
pequeño vaso, que cada punto estuvieron por naufragar. La condesa salvó
su persona en un convento de monjas.
Con este hecho pasaron adelante con grita y Vocería , y con las armas
en las manos dieron furiosamente , ágenos de toda humanidad, sobre la po-
sada del marqués de Villafranca para hacer lo mismo de él , que del virey.
No le hallaron en casa ; quisiéronsela quemar , y descargaron la furia en
los criados que toparon haciéndolos pedazos, porque muchos salieron á sal-
varse á la mar y á los bajeleá.'Sin embargo, se dieron furiosamente por
las calles, posadas y mesones á caz,a de castellanos, y los huéspedes los
avisaban de los que tenían , en sus casas : tan infamemente procedían los
catalanes. De aquí, con este estruendo y alboroto, fueron desenfrenadamente
corriendo la ciudad. Salieron los frailes de San Francisco con las cruces y
el Santísimo Sacramento, y no bastando nada, ni la real presencia del mis-
mo Dios , que esta fué la fiesta que le hicieron , mas llenos de ira y mas
precipitados en sus excesos , profanaron los claustros de los conventos de
las vírgenes, hasta la hospedería de Monserrate de la orden de San Benito,
449
yor número de los sublevados, y esta estratagema los sa-
có de la ciudad. En viéndolos fuera cerraron las puertas
de la ciudad, y el conseller á la deshilada se volvió á me-
ter dentro , de manera que la nobleza se apoderó de las
puertas y de la custodia de la ciudad donde cada día iban
concurriendo nobles y caballeros, á acudir al servicio
del Rey.
De acá envió S. M. nombramiento de virey á la señora
duquesa de Cardona, con poder absoluto de perdonar, cas-
tigar, y hacer mercedes, y aun dicen que con orden de
perdón general á todos los levantados, menos á algunos
que reservó. Ayer dio audiencia á los embajadores que e&-
buscando castellanos , y para conocerlos , á los que callando se defendían,
daban parlas , y si por su desgracia lo eran , eran tirados luego con las
pistolas. Apoderáronse de la artillería de la ciudad y de la casa de armas.
Quiso un consejero ó diputado peregrino en esta facción , por no haberse me-
tido otro que pareciese leal á enmendar la furia y la rabia de esta gente,
de los que parecian villanos ó sediciosos, sacáronlos de la ciadad con
pretexto y so color de que venian los enemigos, y que era menester salir al
encuentro; diéronles algunas pagas y salieron, pero reconociendo que era
traza y artificio para sacarlos fuera, y que les cerraban las puertas de
la ciudad para dejarlos fuera, ardiendo en mayor rabia , fueron asi plebeyos
como villanos ó segadores, que tanto monta, tomaron y buscaron la casa
del sindico, entraron en ella, y no hallándole la pegaron fuego; sacaron 1&
hacienda á la calle y el dinero , y todo lo entregaron á la violencia de las
llamas. Con esta furia corrieron á buscar al hombre , alterando el sosiego y
quietud pública de la ciudad , sin haber quien se atreviese á oponérseles y
á reprehenderlos.
Los nobles y los verdaderos catalanes , poeos y sin séquito , á quien lo-
caba por derecho de fidelidad y de sangre la defensa de la justicia, de la
patria y de la honra del Rey, estaban cubiertos de miedo en sus casas sin
atreverse á salir; pero lo cierto era que todos querian tumultuar, y holgaban
de la revuelta para darse al robo y á la venganza de cualquier antojo pa-
sado ; sin atreverse á salir los ministros de la ciudad ni la Diputación ; los
buenos no tenian quien los amparase, y los malos dejaban correr aquel
escándalo para hacerse á su sombra mas violentos é insolentes. Sabiendo
que estaba escondido aquel hombre en el monasterio de Nuestra Señora de
los Angeles, entraron en el coro, y sin reverencia de la clausura, de los
altares, y del Santísimo Sacramento, le mataron.»»
Tomo xv. ^
450
tan aquí , los cuales ofrecieron finezas de parte de la no-
bleza, y que en caso que el Francés hiciere entrada por
Rosellon, saldrán todos los nobles, caballeros , ciudadanos
viejos y jóvenes, sin excepción de ninguno. Espérase que
declinará la sedición.
En tanto Juan de Arce con 4,000 soldados castellanos
y de naciones, y 900 caballos , se está fortificando la vuelta
de Rosas; los de Balmes, villa del estado de Aytona, han
andado finísimos, y del Rey les ha concedido por diez años
los quintos. Bien diferente ha sucedido en Perpiñan donde
estaban alojados los tercios de D. Juan de Torres y otros,
á la orden del Ghere de la Rene (1 ) , general del ejército y
artillería contra Francia. Faltaban cada dia treinta ó. cua--
renta soldados, número grande para no echarle menos;
mandó poner guardas á las puertas y que ninguno saliese
sin firma suya; faltaban sin embargo, hizo averiguación y
halló que los mismos huéspedes que los alojaban , los ma^
taban de secreto y los enterraban. Recogió los restantes al
castillo, y comenzó á batir la ciudad.
Esto de Cataluña; en la Corte también se han ofrecido
algunas novedades. Murió D. Miguel de Cárdenas misera-
ble y pobre en una cama de cordeles; fué alcalde de Corte
y vivió muchos años privado ; dejó ordenado un codicilo
secreto, en que protesta haber padecido sin culpa.
El viernes pasado vino de Italia un hermano del
P. Guerra , que se halló en la desastrosa jornada del Casal
de Monferrato. Según áice, la culpa tuvo el marqués de
Leganés, y nuestra pérdida fué mayor de lo que han di-
cho las gacetas (2).
— : ; ■■!! " ' ' » . l :^v" ' ' ' nM. — HT* ''_ ■ :: ," ' .-: -f , .■•
(1) A.SÍ en el original ; en otras partes Chere de la Reina ; Feliu , Anales
de Calahrui, lib. XX, cap. V, le llama el marqués Xeli de la Reina.
(2) Alude aquí el corresponsal del P. Pereyra al desgraciado suceso
del Casal , ocurrido el 29 de Abril. Vibanco, con su acostumbrada libertad
y desenfado, a'chaca esta derrota (porque lo fué y grande) al poco cui-
451
Eq la Encarnación , el miércoles de la octava del San-
tísimo Sacramento , yendo S. M. acompañando al Santísimo
se le puso delante un labrador, cuyas voces oyó , y le dijo
estas razones, «i/ Rey le engañan; señor, esta monarquía
se va acabando, y quien no lo remedia arderá en los infier-
nos,)) El Rey miró hacia el" señor Almirante, y le dijo: «De-
d(UÍo y vigilancia del de Leganés. Dice así en su Hisl.m.de Felipe IV, lib. VII.
«Acometieron los franceses las fortificaciones hechas sobre el Casal por
el cuartel del general; no quisieron escoger otra parte menos flaca. 'Fue-
ron rebatidos por dos veces á la mañana, y á las doce de aquel dia, con
poca esperanza de alcanzar victoria , y se retiraron casi desesperados de
volver á tentar fortuna. Como el martes vio retirar los enemigos , y aleja-
dos, y que apenas se veia alguno en el campo, y que por los seguidores se
habian alargado algunas millas , creyó que ya no volverían y que se da-
ban por vencidos de tornar á la empresa , y que no había mas franceses;
desamparándole toda la prudencia y el recato en que él no era tenido por
bisoñe , sino que fué azote de pecados, y el descuido castigó la confiania.
Cansados de combatir pues , los españoles por dos veces , llegada la noche
y dormida totalmente la disciplina militar, falta de espías y de atención,
cosa en que debe reparar un gran juicio , y un gran capitán que tiene h
su cargo un ejército de grande honra, ni menos que del rey de Espafia, y
un cuartel de españoles, y un ejército de reputación, asombro de Italia y
freno de los enemigos : encendidos los franceses , y armados de todo aque-
llo que nos habia faltado , porque parece que hemos trocado de gobierno,
ó que ellos nos han tomado el nuestro, y nosotros apetecido el suyo. Fi-
nalmente , el conde de Arcurt (Harcourt) y los demás cabos y soldador,
por la importancia de la plaza , y como se lo habian insignado (signifi-
cado) de París, resolvieron volver á la noche. Volvieron á embestir con el
cuartel del marqués , que como he dicho era el de los españoles , y el de
la Corte, y hallándolos á todos descuidados , dormidos, sin armas, y sin
centinelas le rompieron: y lo mas infeliz de todo fué, que con la confu-
sión y las tinieblas le degollaron 3,000 españoles, la flor de Italia. To-
máronle el bagaje y alguna artillería, y al marqués la recámara y cin-
cuenta mil escudos que llevaba para su bolsillo, que un bien adinerado
como él con esta niñería camina. Quizá de sobrado no le bañan falla, por-
que no parece que las Indias produjeron el dinero sino para la dicha de
este hombre, y que á él solo tocaba el disfrutarla. Veíanse en su casa las
alhajas, las heredades y lugares comprados en esta era; y en tan poco
tiempo la potencia de su fortuna , cuando se caía de las otras casas con los
pedidos continuos, solo se veia crecer en esta. Fué mas que milagro esca-
«
452
berá de ser loco.» El hombre replicó que la locura era el
no creerle, que allí estaba, que le prendiesen ó le mata-
sen; al fin le retiró la guarda.
Salió ya á luz la voz de presidente de Castilla , y ocupó
este lugar, con título de gobernador del Consejo de Cas-
tilla, el Sr. D. Dionisio de Castéjon y Fonseca, goberna-
pase de las manos de los franceses y no quedase prisionero. ¡Otra men-
gua bien grande para un general de Italia por el rey de España!
Con esta surtida los franceses socorrieron el Casal , y el marqués con
poca reputación levantó el sitio que , sabido en España , fué de mucha
congoja y á todos se les cayó la cara de vergüenza. Súpose esto en la
Corte lunes 28 de Mayo, el .mas aciago de este año, habiendo sucedido en
el Monferrado, domingo 29 de Abril de este mismo año.
El conde de Arcurt, usando de la bizarría de vencedor, envió al mar-
qués los criados prisioneros, los libros de la veeduría y contaduría, el se-
cretario y el coche, y guardó los cincuenta mil escudos , que los habria
menester para sí. Prendiéronse algunos cabos y otros hombres de cuenta,
y salió herido el marqués de Carazena. Murió D. Diego de Luna á cuyo
cargo estaba el gobierno de la caballería de el Estado , hijo de D. Sancho
de Luna, castellano que habia sido de Milán en tiempo del rey D. Feli-
pe III, que murió en el boquete : soldado de mucho valor y de nombre en
las primeras guerras del duque de Saboya sobre las mismas dependien-
cias que vamos escribiendo, y porque queria ser tirano del Monferrato.
Murió el maese de Campo D. Fernando del Pulgar y otros varios capitanes
de infantería y de caballería , y aun esta dicen que no hizo el deber , sino
que volvió las espaldas. Fué este trance de gran desconsuelo para todos,
y para el marqués porque se atrasaron aquí mucho las cosas que camina-
ban con curso velocísimo y con grande prosperidad para el crédito de Es-
paña y contra la esperanza de los franceses. f -
Escribió Leganés al Rey una carta, dio por causa la ira del cielo con-
tra los pecados; que no estaban cu perfección ni acabadas las fortifica-
ciones, y aun que no estaba hecha la línea de la circunvalación; las aguas
de Abril no le habían dejado acabar de cerrar la plaza , porque como eran
tan importunas y pesadas, se la desbarataban por momentos. Que habia
sido acometido tres veces, y rechazado las dos á los franceses , y calló lo
demás, no obstante que todo se discurría y que los celosos de la honra
del Príncipe y de la patria no le disimulaban nada , y le notaban que ha-
bia faltado en este hecho á todo cuanto la atención obliga á un general de
una plaza de armas tan relevante como la de Italia, y que ha hecho ser-
vicios y actos de tan subido punto que fueron á veces rayos de franceses.
453
dor del arzobispado de Toledo; tomó la posesión el sábado,
y dicen se da la gobernación del arzobispado al señor
obispo de Osma, D. Martin Carrillo.
A 20 del pasado avisó el Sr. Infante á S. M. salla la
vuelta de la Filipina contra el Holandés, y se decia que
iba á batir á Brujas ; y por cartas de Inglaterra de 26 se
ha sabido que rompió al conde Guillermo de Nasao, dego-
llándole 5,000 hombres, y cogiéndole cuatro piezas de ar-
tillería.
Ocho mil portugueses , á la orden del señor duque de
Berganza, han llegado á la raya de Castilla , gente muy
lucida, y el duque de Nochera partirá hoy á Mayorga ó
Navarra.
Echóse bando de que todos los caballeros de las órde-
nes militares que pretendían excusarse de salir, se presen-
tasen, pena de quinientos ducados, lo cual hicieron ayer
en la í^riora, asistiendo á caballo el señor Conde-i)u(|uc.
No se ofrece otra cosa de nuevo. Madrid 19 de Junio
de 1640. .
•
Salamanca y Julio 21 de 1640.
{Leg.» suelto, luim. 4, fól. 2J4.)
Después que el ejército imperial que estaba debajo de
la mano de archiduque Leopoldo y do Picolomini , Inibo
dado algunas rotas considerables á las reliquias de Suecia,
protestantes y franceses, lastimados estos de tan malas su-
cesos, y deseosos de buscar ocasión de algún buen esquite (1 )
para mejorar sus intentos y lograr sus pretensiones, se con-
vocaron y determinaron para este efecto conducir el resto
de su potencia, juntando cuatro lucidos y numerosos ejér-
(1) Lo mismo que "dcsquilc»
454
citos; uno á expensas del de Francia, cuyo general es el
duque de Longavila ; el segundo de los vaymareses y su ge-
neral Melander ; el tercero le capitaneaba el lanzgrave de
Hesia (Hessia), y el último, que es de suecos y agregados
herejes de varias provincias de Alemania, estaba á dispo-
sición de Wanier (Banier), general de Suecia y primo de
su rey muerto. Todos juntos constaban de 40,000 infan-
tes y 6,000 caballos escogidos, y con suficientes víveres y
municiones, con lo que se prometian grandes progresos y
la total ruina de los católicos; y así, poderosos y sober-
bios, se plantaron en la campaña que les pareció mas á
proposito para su designio.
Esta máquina engendró particular cuidado en los im-
periales, conque con la mayor brevedad se solicitó pre-
paramento (1) bastante para la oposición, y con toda cele-
ridad salió el Emperador muy fuerte y poderoso, con los
auxiliares de Brandemburg , Sajonia y Babiera , cuyos ge-
nerales eran Leopoldo y Picolomini, y dieron vista al con-
trario; y estando mirándose los unos á los otros, consi-
derando lo mucho que se aventuraban y el dudoso fin de
la victoria , hubo algunos dias remisión en dar principio á
la ejecución de tan grave empresa. Pero advirtiendo Pi-
colomini que tan grandes ejércitos no podian subsistir mu-
chos dias, porque el bastimento se habia de acabar, y des-
hacerse las copias de los escuadrones , tomó resolución de
embestir luego para que no se defraudase su intento y fe-
licidad de las armas católicas, para cuya ejecución mandó
ocupar y guarnecer una colina que tenia á las espaldas por
ser á propósito aquel sitio, mas seguro y aventajado para
cualquier suceso; y así, envió á él 8,000 soldados, cuyo
movimiento ocasionó al enemigo entendiese se retiraba,
con que tomó mayores brios, entendiendo nacía el retirarse
(1) Preparación ó preparativo.
455
de flaqueza. Este pensamiento del enemigo conoció Picolo-
mini, y se alegró, y así fué continuando en la forlificacion
de la colina, y el enemigo, teniendo por cierta* la huida,
mandó que su caballería cercase la eminencia y los cortase.
y poniéndose en ejecución, los nuestros se estuvieron quie-
tos hasta que conocieron que la infantería contraria había
quedado desabrigada de su caballería. Y luego Picolomini
mandó que la suya, que era de 10,000 caballos y buen
número de mosquetería, embistiesen á la infantería del
enemigo , y fué esto con tan buen orden y con tanto valor,
que en breve espacio desbarataron al contrario. Murieron
en la batalla mas de 3,600 (1) y tres generales, y el uno
de estos quedo preso.
La caballería contraria, entendiendo la estratagema,
volvió al reparo, y cuando llegaron, fueron recibidos de
los nuestros con el mismo rigor que los otros: acción mi^
lagrosa y prevenida de la cordura y destreza de tan va-
liente soldado.
Esta victoria ha sido la mayor que se ha visto en. mu-
chos años en Europa, con que los suecos se quedariin anch
lados, y las fuerzas enemigas muy quebrantadas, y eé
consecuencia para los buenos sucesos que se esperan de
Flandes, Italia y demás provincias. ¡Sea para mayor gloria
del Señor de los ejércitos, para que su Iglesia sea en lodo
el Orbe venerada y obedecida !
fl) Aunque el origiríal dice muy claro 36,000, el número nos ba pare-
cido tan exhorbitante, que no hemos vacilado en (luilarlo un cero. De esta
victoria hay relación impresa en Sevilla con el siguiente titulo: Ritacioñ
verdadera de la felicísima victoria que han alcanzado el serenisimo ü^íor Archi^
duque Leopoldo y el duque Picolomini, generales del augustísimo srüor Empem-
dor de Alemania contrq, las armas de Francia, Suecia, Lanzgrave ie líeaiñ y
tropas de Weymar. fíefiérese la muerte de dos generales , prisión de oíros éxi,
plazas recuperadas , ricos despojos y otros Imenus sucesos que desde mediadas de
Abril hasta los mediados de Jimio destc año de 16iO, /i(i»i conseguido los rató-
neos imperiales. Sevilla, por Juan Gómez Blas, 1640, 4.' dos hojas.
A nuestro P. Redor «cribe un P, maestro de San Se-
bastian lo sígoíente:
«Hásé sabido por Francia como d de Leganés eero6 éí
enerólo del Francés, qne también tenia cercado á Tarín, y
oogiéodole en medio el príndpe Tomás y d de Lemanes,
le han moerio al Francés 4,000, y cogídole por. prisionero
cuasi todo d ^ército con toda sn artillería y bagaje. Gran-
de nueva que tiene á todos alborotados y que solo tiene
de mab ^laberse sabido por Francia^
Guarde Dios á Y. R. y dé lo que deseo y suplico. Sa-
hsanca y Julio SI de 4640.— Gaspar Suarez de Tole-
do.»Al P. Raíad Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla.
Madrid y Jidkj 24 de iUO.
Pax Christi, Ikc. uno de los PP. de éste Colegio me
dio á leer dias pasados la carta que D. Luis Poocede León
hermano dd duque de Arcos, ha escrito desde ^el campo
sobre Ifoncalera, á D. Luis de Córd<^Mu Traisiadda luego
por parecerme muy buena y propia para entretener á
V. R. y los amig^.
<r Después que pasé á Italia y llegué á Genova escribí
á Ymd. dúíiílfAe caenUi áít mi viaje y del desdichado su-
ceso dd Casal (4), que por no haberme despachado en Ma-
drid á tiempo, no me hallé en d- '» «'«
Yo no me encur^lro muy bueno, porque estas franíe-^
dades dd Píamonte, d es^tar continuaríjeote lloviendo y
yo siempre traliajando á los vapores dd Pó, á cuyas orí-
¡las há muchos dias que estamos , me tienen las
a) AlMle4la<ierroto4eUs»ié*eii2f4eAbríl; v^aufe U |»¿s. 4M. :.
457
hinchadísimas, y el estar siempre á caballo no me ayuda,
ni la cabeza á dejar de sentir el trabajo ; pero es menes-
ter reventar, y con mal pasar se curan las enfermedades
de los que tenemos tan mal gusto que somos soldados , y
porque Vmd. se informe de todo lo que pasa, le diré lo
mas brevemente que pudiere lo sucedido hasta aquí.
Después de la de^racia del Casal, salió el señor mar-
qués de Leganés á campaña tan aprisa, que desmintió el ha-
ber quedado roto pocos dias antes, y muy deseoso de socor-
rer á Turin; y habiendo llegado con 7,000 infantes y 3,000
caballos á Quier (Chier), se dudó del camino que se habia
de tomar, por ser dos los que formaban la disputa. El uno
era el de la montaña adonde el enemigo tenia fortificado
el puesto de los capuchinos de Turin, otras dos eminencias
que cubrían este puesto, y abajo la cabeza principal del
puente, que atraviesa el Pó, distante una milla de Turin.
El otro camino era el de la Llana , que guiaba el ejército
á Moncaler, lugar sobre el Pó, distante dos millas del ene-
migo, y así se hallaba este obligado á dividirse en mucho
grueso y distancia para oponerse á nuestro tránsito del Pó,
que es la razón que no militaba por la parte de la Mon-
taña, porque intentando el puente ó pretendiendo echarle,
no necesitaba el enemigo de divertirse por la posición; an-
tes se habia de disputar en lo mas fuerte de sus cuarteles
y en su mayor comodidad de socorros. Así, pues, fui yo
de parecer, que se intentase luego á Moncaler, por tas ra-
zones que quedan dichas y otras mas, y también porque
amenazábamos de este modo los víveres del enemigo en
aquel pasaje del camino; pero S. E. resolvió lomar
el de la montaña, de adonde es cierto veíamos al enemigo
sus cuarteles, y á Turin, como de una ventana; pero nues-
tra misma seguridad es indicio de lo í>oco que podíamas
ofender al enemigo.
El dia antes de la marcha me ordenó S. K. cou
488
otros que fuese á reconocer el puesto y los que tenia el
enemigo fortificados, y habiéndolos visto, dije al marqués,
que ya que S. E. tenia resuelto de ir á la montaña, que la
vanguardia del ejército acometiese de volada los dos pri-
meros puestos que mandan el de los Capuchinos, y que se
pusiese luego artillería en ellos contra este último, porque
si S. E. esperaba á que se doblase todo el ejército habría
menester el enemigo menos rato para guarnecerlos, y que
no pudiéndoles nosotros quitar el socorro de la puente, se
hablan de considerar aquellos puestos de avisados como
vanguardia de un ejército , adonde el enemigo lo podia
variar todo, si quisiese, y traernos á la memoria el sitio
de Breda. Mas habiendo parecido este voto demasiado ar-
diente, siguióse el de otros que votaron que nos dobláse-
mos primero que reconociésemos los puestos, y que luego
se veria lo que se habia de hacer. v.
En esto se pasó el término que hay de las diez de la
mañana á las dos horas de otro dia, y en aquella noche
amaneció el enemigo tan fortificado con todo género de
defensa y tan guarnecidos los puestos, que la gente que
no cabia dentro de ellos estuvo en escuadrones pronta á
su socorro, y así pareció á los que hablan votado mas fle-
mático que yo, que no era negocio de intentar, y yo me
contenté decir con que en el estado en que estaban ya los
puestos era dar una batalla sobre lo que no lo valia ; pero
todo el dia antes estuvimos en posibilidad de ganar . los
puestos con 300 infantes. i» :?'!> - ^rrov
En efecto nuestro ejército estuvo en el paraje de la
montaña once dias, entreteniéndonos con ver las salidas
que hacia de la plaza el príncipe Tomás; y queriendo
S. E. intentar últimamente el paso del Pó, por Mon-
calera, sin mover el ejército de la montaña, se sacrificaron
300 infantes, por la mala disposición de quien lo ejecutó,
aunque sin culpa ninguna del bravo I). Juan Vázquez de
459
Coronado que mandaba la fuerza. En esta ocasión des-
graciada quedó herido el vizconde de Turena, general de
la caballería de Francia, hermano del duque de Bullón,
de un mosquetazo por los pechos que le pasó las espaldas,
de que se halla mejor.
En esta sazón de las cosas cayó malo D. Juan Vázquez
y se halló necesitado de ir á curar. El señor marqués de
Leganés me mandó que tomase posesión de la caballería
que hay en este Estado, por cuenta de mi cargo, y que
con esta graduación y pretexto mandase este ejército co-
mo lo hacia D. Juan Vázquez, y aunque pudiera reparar
en lo temporal, todavía no se me ofreció otra razón antes
que el obedecer á S. E. , y así lo hice con mucho gusto,
ayudado del general aplauso de todo el ejército de que yo
le mandase.
Con efecto, prosiguióse el intento del paso del Pó, atri-
buyendo yo el acierto al escarmiento de lo pasado, y se
consiguió con tanta cuenta de las armas de S. M. que no
solamente se hizo con la ventaja de dos islas que lomamos,
sino que fué con pérdida del enemigo en la defensa , de
mas de 800 infantes escogidos de su infantería, ó desmon-
tados de su caballería, con que se prueba su calidad; pues
no se les puede negar la barbaridad con que eral)eslian,
no hallando con quien, porque como era fuerza que nues-
tra gente fuese poca, para tomar puesto se retiraba en
unas barcas á la primera isla, y desde ella mas do 4,500
mosqueteros y ocho piezas de artillería diezmaban el es-
cuadrón en cada embestida, que aunque hicieron muchas y
con gran bizarría, se resolvieron por último á retirarse.
Sin ninguna pérdida nuestra se hizo aquella noche una
media luna y echamos los puentes, con que el Pó quedó
por nuestro, y al primer cuarto marché con todo el ejér-
cito de la montaña, y le metí de la otra parle del Pó en
un cuartel que por naturaleza está forliacado, con el Pó á
460
las espaldas, y una grandeza de agua por la frente; y pa-
reciendo al marqués que la ciudad daba mas término que
el que podia tener el enemigo en estar sobre ella , quitán-
dole los víveres, resolvió de hacerlo así con dividir de es-
te cuartel á Carlos de la Gata con 3,500 infantes escogi-
dos, toda la caballería de Ñapóles y Alemania, y la del se-
ñor cardenal de Saboya, que todo llegará á 2,000 caballos,
con orden de fortificarse en un cuartel que llaman Coleño
(Golegno) (1 ) forzoso tránsito de los víveres del enemigo, y
el mas cercano á batir otros caminos. í nsil);im gi^í)
El mismo dia de esta marcha pareció á S. E. dividir al
enemigo para que Carlos de la Gata libremente la pudie-
se hacer, y me mandó que tocase unas armas á cuarteles
con la caballería del Estado y algunas mangas de mosque-
tería, y lo hice con mas calor y cercanía de lo que pensó
el enemigo. Duró esta fiesta hasta que la noche nos dividió,
en que el enemigo perdió gente considerable de infantería
y caballería, habiendo bastado esto para, que Carlos de la
Gata llegase pacíficamente á su cuartel. Fué tan temprano
que la infantería se fortificó aquel dia, y algunas partidas
de caballería que se adelantaron , rompieron un convoy
del enemigo con dos regimientos de infantería , y tomaron
mas de cien bestias cargadas de víveres con prisión de
mucha gente particular. El mismo dia rompieron dos com-
pañías de caballos que llevaban i 00 soldados nuestros de
los presos en Casal, á guardar á Piñarol; y cada dia le
rompen todos los convoyes que se intentan, y es cierto
que son mas de 2,000 cabezas entre machos y caballos los
que se han tomado cargados de víveres, sin 900 prisione-
ros que tenemos, siendo otros tantos los que los soldados
(1) En un tomo de la Biblioteca Nacional, H. 73, fól. 580 se halla una
relación del sitio y toma de esta plaza, con el título de Noticia de lo sucedí-
do en el Piamonle y toma de Coleño por las armas católicas, aíio de lt>40.
461
han escondido para redcncionar, aunque en esto se pono
tanto cuidado que les pagamos los que nos traen.
Dos dias há que se tuvo noticia que tres raillas de la
otra parte de Piñarol, en un cuartel que llaman San Segun-
do, se juntaban infantería, caballería y víveres en cantidad
considerable , para socorrer á los sitiados que sitian, y al
punto se envió grueso bastante que degolló 500 caballos,
gran parte de la infantería, y la que quedó volvió tan es-
carmentada que no se juntará tan apriesa, y se retiraron
todos los víveres, como lo hizo ayer del cuartel de Villa-
franca, donde tiene el enemigo gran cantidad de pan
cocido.
De este cuidado y sucesos no repito muchos , porque
son de una misma calidad; pero tienen al enemigo en tan-
ta estrechura de víveres que há dias que come del basti-
mento de la cindadela, y la razón de su pertinacia en es-
tarse quedo, es el dar por perdida la cindadela el dia (juo
marche, y su última esperanza es un convoy que está es-
perando, de gran cantidad de víveres; el cual no es pasi-
ble, porque el señor marqués de Leganés tiene los pasos
tan cerrados, y vive tan vigilante, y está tan resuelto á
estorbarlo, que lo conseguirá fácilmente. Con que el ene-
migo habrá de tomar partido, porque no le queda otro re-
curso, sino que le maten los caballos, si acaso no se vuel-
ve en negociación lo que hasta hoy ha sido guerra , y
siempre ha sido y será mi parecer, que, aunque el señor
príncipe Tomás apriete demasiadamente para que se pe-
lee, que no se haga por las razomes que quedan diclias, y
porque en materias tan grandes no se puede dejar lo cierlo
por lo dudoso, y siempre que sin aventurar se puedacon-
seguir el efecto, se debe hacer , y es la mayor hazaña de
un capitán general. Esto es todo lo que puedo decir á
Vmd. hurtando este tiempo al descanso, que tanto necesi-
to. Moncalera 6 de Julio de 1 640.= Don Luis Ponce de
462
León, hermano del duque de Arcos.=A D. Luis de
Córdoba.»
No tengo, padre mió, por ahora mas de que avisar á
V. R. , cuya vida quedo rogando á Dios guarde muchos
años, como yo deseo. De Madrid y Julio 24 de 1 640.=Se-
hastian González. Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
ií i , ;í Madrid y Julio 24 de 1640.
(Leg.* suelto, núm. i , fól. ^^.) ' * « • ' ' ' )
Fax Christi, &c. Padre mió, temo se diga « mi gozo en
el pozo» acerca de la victoria de. los imperiales en Alema-
nia, de la cual escribí hace i 5 dias, porque no ha venido
propio que la haya confirmado, si bien es verdad que des-
pués que escribí ha venido el correo de Flandes , y ha
traido varias cartas que dicen lo mismo, con las mismas
circunstancias, y de Colonia hay un impreso sobre esto.
Aquí, en esta corte, se ha tenido la nueva por cierta; pero
como no tiene confirmación auténtica del Infante ó del
Emperador ó del Archiduque, temo mucho que no sea así.
Con este correo de Flandes escriben iba el Francés á
cercar á Arras, plaza muy grande y muy fuerte, y que el
Infante iba al encuentro. Dios guarde á V. R. y dé la sa-
lud que yo deseo. De Madrid y Julio 24 de i640.=Glau-
dio Clemente.=Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
4C3
Madrid y Julio 24 rfe 1640.
(Leg.« suelto, núra. 4, fól. Í2.)
Pax Ghristi, &c. Padre mió: lo que hay que avisar á
V. R. es que vino correo extraordinario de Flandes; con
él solo se avisa como la Emperatriz parió un hijo muy
lindo. No toma el señor cardenal en la boca la batalla de
Alemania con que se ha dado ocasión á tener la nueva
por sospechosa, y ha habido y hay tantas cartas della por
Inglaterra, Flandes y Francia, que con tenerla pdr poco
segura, no la acaban de dar entero crédito , ó que del todo
sea mentira, aunque si lo es, ha tenido hartos apoyos y
apariencias de verdad.
Del estado de Flandes solo se dice iban los nuestros á
socorrer á Arras, y que el general de la caballería nues-
tra había tenido un encuentro con la caballería del enemi-
go, y quele habian degollado los nuestros al enemigo 500
caballos y tomado algunos prisioneros de mucha importan-
cia, y que los nuestros lo eran también.
Ya avisé como salieron de Dunquerque diez navios y
se les juntaron otros cinco. Venia por cabo Miguel de
Orna y traía 2,500 hombres; dio vista á la Rochela y á
las islas que están enfrente, que son la de Res (Rhé) y do
Oleren, y acometió á los navios que habia en ella, y hubo
una gentil refriega, porque salieron algunos de los quo le-
nian en la Rochela, de armada, en favor de los de las is-
las. Tomó siete y entró en ^Goruña con 22, aunque he-
rido, no se sabe aun lo mas particular; lue^o se sabrá y si
lo hubiere avisaré.
Lo de Cataluña, dicen, está hoy peor que nunca, por-
que los catalanes temerosos de ver se va juntando infan-
464
tería y caballería en Castilla se fortifican á priesa , y van
recogiendo los frutos en alfolíes públicos del común para
irlos repartiendo conforme la necesidad lo pidiere, y para
imposibilitar de víveres á los castellanos cuando se les
acerquen.
El duque de Cardona, virey de Cataluña, estaba desahu-
ciado de su enfermedad.
Tres dias há que una guarda de las puertas del re-
gistro del vino tuvo palabras con un hombre sobre meter
una bota de vino de una arroba. Vínole siguiendo, y en-
frente de la Trinidad, á las cuatro de la tarde, le apuntó
con una escopeta y le metió tres balas por el costado,. con
que cayó luego muerto. Metióse en la Trinidad , y acu-
diendo la Justicia le sacaron, y dentro de tres dias le col-
igaron y pusieron la cabeza en la horca en una escarpia.
Guando le leyeron la sentencia se lamentaba mucho de
que moria porque miraba y velaba la hacienda del Rey,
y que no era justicia le ahorcasen por esta causa.
Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la salud que
deseo. De Madrid y Juho 24 de 1640.=Sebastian Gonza-
lez.=Al P. Rafael Pereyra , de la Compañía de Jesús , en
Sevilla. . i ;.(iüjii? nin^' oi í-.u :
(K
')[; Madrid y Agosto i] de 1640. • '-■ ■ "
(Leg.° suelto, núm. 4, fól. 22.) ¿ij» híúiú rii'
Fax Christi, &c. Padre mió: muy viva anda la jornada
de S. M. á Cataluña y se dice será sin falta si algún acci-
dente nuevo no lo impide, porque S. M. ha dado á enten-
der al P, Confesor tiene resolución de hacerla no obstante
las dificultades que se le han propuesto.
El domingo pasado hizo consulta al conde de Castro,
mayordomo mayor, en orden al viaje, y se hallaron en ella
465
todos los oficiales, y se resolvió la disposición de la jor-
nada, y como sehabia de hacer, yá 20 deste dicen irá sa-
liendo la caballería y oficiales dejla.
A los de la guarda han dado efectivos á 4,000 rs. de
plata para que estén dispuestos para cuando se les avisa-
re, y para que la falta de dinero no les impida se les ha
dado con tiempo para que mejor puedan disponerse.
A los caballeros de la boca obligan lleve cada uno cua.
tro de á caballo; preside á esta junta D. Luis de Gudiei,
del Consejo Real.
También se dice han llamado á los obispos y quedestos
unos se excusan y otros dicen vendrán.
El domingo pasado salieron las mercedes del hijo del
conde de Santa Goloma, difunto, virey que fué de Cata-
luña; hízole grande personal S. M., y aquel dia estuvo en
el banco con los demás grandes. Dióle dos pueblos, uno en
Andalucía y otro en Cataluña con título de marqués en
cada uno; dióle 5,000 ducados de renta y una encomien-
da de 2,500, la llave dorada con ejercicio del Príncipe
y entrada en la cámara del Rey sin llave (los pueblos de
que le han hecho marqués no he podido averiguar los
nombres): todo lo merecia su buen padre que sirvió con
grande amor y fidelidad á S. M. y perdió por ello la vida
tan desgraciadamente , y en él se perdió uno de los me-
jores sujetos que tenia el Reino.
Lo de Cataluña está según se dice muy trabajaso don-
de la plebe hace lo que quiere sin temor de la Justicia que
hoy no tiene mano para nada; muchas muertes y para ma-
tar á uno no es necesario mas que saber as afectx) á S. M.
Dios lo remedie.
Muchos de los nobles se han salido del Principado por
la mar; unos han ido á Zaragoza, y otros á Valencia por no
estar entre gente tan insolente y testaruda.
Al marqués de Povar se le han dado despachos para
Tomo XV. ^^
466
que tome cuentas á los tesoreros de Segorbe de la hacien-
da de S. M., que se dice ha habido mal recaudo en esta
parte, y para que castigue á los que lo merecieren, y tam-
i)ien para que tome posesión della eu nombre de su her-
mano el Duque. r ',! - » >^'. '--r- -;'
De Italia no se sabe cosa particular: solo se ha dicho
que el marqués de Leganés estaba con perlesía , que es
mala ocasión para faltar el cabo principal.
ítem: que se habian metido 4,000 hombres de socorro
en Turin y víveres para tres meses, y que el príncipe Tomás
hacia una trinchera desde Turin al rio para darse la ma-
no con nuestro ejército.
Al señor Conde-Duque le dieron la víspera de Nuestra
Señora, la copa de oro, de que tiene hecha merced perpe-
tua por la victoria de . Fuenterrabía , y aunque acudieron
muchos señores para acompañar al que la llevaba , es tan
modesto que hizo se la llevasen sin ostentación. Llevóla el
de Cantillana y dióle un cordoncillo de oro y un reloj de
oro pendiente de la copa, la que S. E. dio á Nuestra Seño-
ra de Atocha.
La carta que V. R. no ha recibido habrá sido por olvi-
do de quien las remite, porque yo ciertamente escribí por
esa estafeta. Adiós, mi padre, que guarde á V. R. y dé la
salud que yo deseo. De Madrid y Agosto 11 de 1640.=
Sebastian Gonzatez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compa-
ñía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Agosto 2 We 1 640.
(Tora. 129, fól. 471.)
Fax Christi, &c. S. M. (Dios le guarde) ha hecho pu-
blicar el decreto siguiente, manifestando su real voluntad
'467
de asistir en persona á las cortes de Aragón y Valencia:
«He resuelto ir en persona á tener cortes á los reino»
de Aragón y Valencia, por haber 17 años que no las he
tenido, y merecerme ellos tanto favor y merced en todo, y
para concluir las cortes de Cataluña que empecé el mismo
año, y poner en respeto, ejercicio y libertad la justicia en
aquel principado, violentada y ahuyentada por alguna
gente ruin y sediciosa, que la tiene en el estado en que
se sabe y se vé; haciendo en ella lo que la justicia y cle-
mencia y buen gobierno aconsejaren y para oponerme y
rebatir á quien lo intentare embarazar, y defender á la
parte sana de la justicia eclesiástica, nobleza y gobierno
que allí me han asistido en esta y en las otras ocasiones
con su acostumbrada fidelidad, haciendo cuanto fuere me-
nester para conseguirlo, y si lo fuere hasta poner mi pro-
pia persona á caballo. Y porque mi partida ha de ser á 20
de Setiembre, con el ayuda de Dios, y para lo que se
pueda ofrecer han de ir ministros de ese Consejo, por cuya
mano corra el despacho de las materias que se ofrecieren
de las Indias, os prevendréis vos, el conde de Castrillo,
para que no ofreciéndose cosa particular en esta corte, de
mayor servicio mió, la podáis hacer conmigo y juntamente
avisareis á los licenciados D. Lorenzo Ramirez, (\) D. Juao
de Sanfelices, y secretario D. Gabriel de Alarcon, para que
me sigan en ella. En Madrid í'r 19 de Agosto de 1640.—
Está señalado de S. M. »
Este decreto se publicó antes de ayer; dentro de al-
gunos dias dicen saldrán otros apretando á los grandes,
títulos y obispos de estos reinos que han de acompañar á
S. M. en la jornada.
(1) Es D. Lorenzo Ramírez de Prado, autor del nKNTHKON-MPXOJ
sive Quincuaqinla Miiilum Jhiclor. Anvers. U12.— 4.»
468
. Adiós, mi padre, que le guarde y dé la salud que yo
deseo. De Madrid y Agosto 21 de 1640.= Sebastian Gon-
zalez.==Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús, en
Sevilla. . . . ,, , .. M,
■'(fifi nnp i'i'mic^: ■v^'^ prl 'ijiíj
M . . ; ., Madrid y Agosto 22 de 1640. istmf^f .é<?'
(Leg." suelto, xiuiXí,J,fó^.4S^,),.. ,, , .¡j,,
Fax Christi, &c. Al conde de Lodosa le enviaron un
papel de desafío sin firma, y acudiendo al puesto halló un
alcalde de Corte y le prendió y tiénele en su casa preso
con dos guardas, y no dice de quién es el papel, porque
no lo sabe. lÍMÍ^hi* fí^^ > !?p no»
Avisan de Barcelona la prisión que el nuevo virey (1)
ha hecho de un barbero, que fué cómplice en la muerte
de Santa Coloma.
Avisan de Cantabria que la gente de aquella frontera
se va previniendo para marchar la vuelta de Aragón, se-
gún el orden que tiene. liHit <i i • i.
: ii|; ivii; i
(1) El duque de Cardona, el cual fué nombrado en 12 de Junio, luego
que en la corte se súpola desgraciada muerte de Santa Coloma. Llamába-
se D. Enrique Ramou Folch de Cardona. « Escribióse (dice Vibanco) al du-
que de Cardona que estaba retirado en un liígar del Rosellon, y arrinco-
nado y desvalido sin dejarle ser presidente de Órdenes, ni virey de Cata-
luña, para que acudiese á sosegar á Barcelona con poderes expresos para
castigar, perdonar y ofrecer talla al que diere la persona que mató al vi-
rey. Él obedeció luego, viendo lo que se le había apretado á que fuese, el
estado de la tierra y la necesidad que habia de su persona, sin embargo de
estar á la sazón agravado de la gota. Partió á hallarse á su lado su hijo,
el marqués dePovar, para correr con éí la. misma fortuna. Los sediciosos
que andaban inquietando el Principado, matando y robando cuanto topa-
ban, hecho todo una campaña pública de bandoleros le salieron al camino
dando voces y diciéndole: ¿Eres traidor? *«Soy, les respondió el marqués,
D.Pedro, hijo del duque de Cardona.»» Dejáronle pasar, encomendóles
la ropa y criados que venian atrás, y dejáronla pasar.'»
'469
Aunque estos dias ha corrido voz que era muerto el
de Medina de las Torres, no es cierto; antes se espera que
llegará presto la gente del batallón de Ñapóles. Han ofreci-
^ do á S. M. de parte del principado de Cataluña poner en
campaña 40,000 pagados, todas las veces que el enemigo
invadiese aquellas fronteras, y mantenellos en ellas mien-
tras durare la invasión; con que S. M. manda salir la gente
de guerra que hay en la provincia, menos la que fuere me^
nester para guarnecer las plazas de aquella .frontera.
Un soldado de la armada del duque de Maqueda hizo
una muerte y le prendió el de Ciudad-Real. Armóse com-
petencia entre los dos duques sobre quién le habia de cas-
tigar: resolvióse se entregase al de Maqueda. Enviando
primera requisitoria no fué obedecida, y menos la segun-
da por decir no iba ajustada á razones, y notificándosela
al de Ciudad-Real, dijo: que al que le trújese la tercera le
daría 200 azotes. El de Maqueda le escribió un papel que
le esperaba á la isla de Santa Catalina: el de Ciudad-Real
tomó una faluca y fué á ella y halló solo al de Maqueda.
Sacaron las espadas, y diéronse dos estocadas el uno al
otro. El de Maqueda las tiene en la cara y cuerpo, y Ciu-
dad-Real en el cuerpo, ¡ambas penetrantes, y además una
cuchillada en la cabeza, de que cayó aturdido en el suelo.
Maqueda le levantó y le metió en la faluca y le envió á
tierra para que le curasen. Ha sido lástima que estos dos
generales se encontrasen en tiempo que hay tantos ene-
migos. -* '^ ''í^ ^•''''•'' "'
Correo ha venido de Flandes con nueva de que el se-
ñor Infante ha embestido tres veces para meter socorro en
Arras y no lo ha podido lograr. Hale costado 1,500 hom-
bres y entre ellos 40 capitanes y oficiales y dos maeses de
campo: el uno de ellos el del Villar. «»>
La duquesa de Frias murió de repente. Dios, &c. D0
Madrid y Agosto 22 de 1640.
470 •
í ñ'tn HUp \av nhi t
■iifp i'V)Á\<,f) ' Bilbao y Agosto 25 de 1640.
'■^ ';-.:!>■* ííj,.,.,.. (Leg.» suelto, núm. í, fól. 3U.); ..M -.*; .i^ .
;a <\iip of.,. <ífif\ |i¿ ,>.jr, .
Pax Chrisli, &c. Dias há, mi P. Pereyra, que no he
escrito á V. R. : pido perdón y alego la razón que abajo
diré.
Lo que por acá hay de nuevo es un principio de algún
inotin, si Dios no lo remedia; porque el Rey ha mandado
que el señorío de Vizcaya le dé luego 400 hombres; háse
hecho junta en Cárnica (Guernica ), y todos niegan y re-
niegan de la petición. Ha pedido el corregidor casi con
fuerza que entregue luego Bilbao los que le tocan : todo el
regimiento respondió que no podia. Mandó el corregidor
prender al alcalde y regidores, los cuales todos están pre-
sos en la casa de la Contratación, y firmes en que no han
de conceder. Si el Rey aprieta, no sé lo qué será. Dios lo
remedie. U- <íÍo> oI'
Lo mismo responden las demás villas de Vizcaya; pero
dan al Rey en recompensa de esto un galeón : admite el
corregidor el galeón, y luego pide los 400 hombres, i Ple-
ga á Dios que no lo pierda todo quien todo lo quiere !
También ha mandado sacar á cada 400 en el condado
de Ayaya {sic) y en la provincia de Guipúzcoa, con comi-
sión de que el que viene por ellos elija los que quisiere, si
no se los dan dentro de 24 horas. Así andan las cosas en
Vizcaya. ■>] .:■ ,■ -íil/fÑ/ •■i:'<:..
Háse hecho aquí la fiesta del Centesimo bien conforme
á la tierra: fuegos, hogueras, música y solemnidad de igle-
sia, y lo mismo en Guipúzcoa, en donde he estado yo es-
tos dias á visitar el santuario y casa de nuestro P. San
Ignacio, en donde dije misa y vi todas las cosas que hay.
allí, dignas de dulces y perpetuas memorias.
471
Haré con eficacia la diligencia de la comedia del Cen-
tesimo, y si no fuere posible mientras yo estoy aquí, ten-
ga V. R. paciencia, que cuando yo vaya á Castilla enviaré
esta y la de Monserrate; y no atribuya V. R. á descuido
mió el no haber ido antes, porque he hecho tantas diligen-
cias, que solo me ha faltado el ir allá á trasladarla.
Ahí envió á V. R. ese villancico (1) que yo hice, y se
cantó aquí para el año centesimo.
Escríbame V. R. siempre aquí hasta que yo avise que
me voy; porque como estas cosas dependen de otra vo-
luntad , no puedo yo asegurar de antemano la partida ni
el cuándo.
El otro dia pasé por el Horrio (Elorrio), y visité á
Francisco de Echavarría, el cual se encomienda mucho á
V. R., á quien guarde Nuestro Señor, como deseo.
Todas las cartas he recibido y la del año centesimo
con lo impreso y relaciones, y la relación manuscrita. Bil-
bao y Agosto 25 de i640.=Luis de Herasso.=Al P. Ra-
fael Pereyra, de. la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Bilbao y Agosto 26 de 1640.
(Lpg." suelto, núm. 1, fól. 46.)
Fax Ghristi, &c. Mucho apretó el corregidor al pi-
miento de esta villa en orden á que diese la gente que le
tocaba. Tuvo, como dije, presos á los regidores y alcalde;
mandóles sacar á cada uno 200 ducados, y como la cosa
iba con rigor, presentó el Señorío la petición que va á las
espaldas de esta (2), y 'en esta sazón vino determinación
(1) No se halla en el tomo.
(2) Es la misma que se insería á conlinuacion.
472
del consejo de Cantabria para que fuesen absueltos de la
prisión," y que se procurasen sacar los soldados con mas
blandura. Háse determinado para esta resolución el Seño-
río á tener otra junta en Garnica (Guernica), la cual ser-
virá para esto, y también parala elección de diputados, que
se suele hacer por ahora, y hacen dos juntas en una por
evitar los grandes gastos que se ocasionan en juntarse todo
el Señorío bajo el árbol de Garnica.
Todos dicen que el Señorío está imposibilitado para
dar esta gente; pero es tanto lo que aprieta el Rey, que
podriaser que blandeasen: no sé lo qué será: avisaré de
la resolución. Lo cierto es , que parece imposible sacar
ahora gente de la tierra, porque cada año sale ya á las In-
dias, ya á Castilla, ya á la marinería de navios de guerra,
y puedo asegurar á V. R. que de cuatro partes de gente
de Vizcaya, las tres son mujeres, por los muchos hombres
que salen y no vuelven. Mire V. R. que aliño para sacar
ahora mas, cuando es menester defender la tierra.
Hoy tuve la carta en que se hacia relación de los frai-
les; el caso de los blandones es gracioso; mucho le reímos
acá, en donde no hallo mas de que avisar. Bilbao y Agos-
to á 26 de 1640.=«Luis de Herasso.==Al P. Rafael Pereyra,
de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Petición del tenorio de Vizcaya.
Lope de Sertucha Villela, síndico procurador general
de este muy noble y leal señorío de Vizcaya, en su nom-
bre parezco ante Vmd. y digo : Que el dicho señorío en
diferentes juntas generales, habiendo medido las fuerzas
tan acortadas con que ha quedado, y el estado en que des-
pués de tantos y tan costosos servicios hechos á la Real
Corona en los años pasados se halla; considerando que no
473
le seria posible cumplir el suplemento y conlinuacion de
los 400 infantes con que voluntariamente y por una vez
sirvió á S. M. , tiene suplicado con la humildad acostum-
brada de las órdenes y mandatos del consejo de Cantabria
para ante la persona real de S. M. , que mejor informado
será servido de admitir la dicha súplica, y con su acos-
tumbrada piedad y clemencia favorecerá al dicho señorío
excusándole de lo imposible y admitiendo con estimación
el servicio que ofrece conforme su posibilidad; y en este
estado, sin embargo, pasa Vmd. á la ejecución del dicho
servicio con el rigor que contiene el auto de 6 de este
presente mes que mandó hacer notorio en la junta gene-
ral que se acabó á los -1 5 de él ; y hablando con toda mo-
deración y respeto Vmd. debería sobreseer en la dicha
ejecución por las causas y razones que contiene el pedí-
miento de 27 de Febrero, presentado ante Vmd. de parle
del dicho señorío y la respuesta hecha por los señores di-
putados generales de su universal gobierno al auto y aper-
cibimiento de Vmd. de 1 2 de Junio de este presente año,
y por todo lo demás que á Vmd. es notorio y está signifi-
cado por escrito y de palabra en las dichas juntas ge-
nerales.
Y porque semejante procedimiento en una nación de
vasallos tan leales, y que con tanto afecto y amor volunta-
riosamente han acudido y asisten á tantos y á tan leales
servicios, y que se hallan tan fatigados, no puede dejar de
ser de gran desconsuelo, y se puede tener previsto que ri-
gor en la formalidad de las palabras y conminaciones en la
dicha ejecución para con tan nobles vasallos no puede ser
de mas eficaz efecto para el mayor servicio de S. M. cuan-
to puede obrar la estimación y grata aceptación de su hu-
milde voluntad, como S. M. (Dios le guarde) y los señores
reyes sus progenitores, de gloriosa memoria, han hecho
siempre de este dicho señorío y de sus leales servicios:
474
Por tanto á Vmd. pido y suplico mande sobreseer en
la dicha ejecución y suspender los rigores de ella hasta
que el dicho señorío de nuevo dé cuenta á S. M. y consi-
ga, como espera, la resolución mas conveniente para tnayor
servicio de S. M. y consuelo de este señorio; y de no lo
mandar y hacer ansí, hablando con la dicha moderación y
respeto debido, apelo del dicho auto de Vmd. y de todos
los demás que en la ejecución se han proveído, y en nom-
bre del dicho señorío con la humildad que acostumbra: su-
plico de nuevo para la real persona de S. M. mejor
informado de todos y cualesquier órdenes y mandatos que
en esta materia hubieren emanado del consejo de Canta-
bria^ y de ello pido testimonio, &c.)) .. .. ,;,,
Madrid y Agosto 29 de 1640. í •»]) o
'!')(j! {Tom. 129, fól. 471.) ■ ^ii ;i) í^
.nvu . \ Oh'uinl SI '-h J.
Pax Ghristi , &c. Ayer me dio un seglar copia de los
papeles que han corrido entre D. Jaime Manuel y el señor
Conde-Duque. Son como sigue:
Carta que escribió el Sr. D. Jaime Manuel al Sr, Conde-Duque,
« Señor:
Yo juzgo que es razón irme á ver con mi hermano el
duque de Maqueda. Suplico á V. E. me dé licencia para
ello, y se acuerde que de toJas maneras soy suyo. Guarde
Dios á V. E. como deseo y yo he menester. De la posada
á 22 de Agosto de 1640.»
A este papel que el señor Conde-Duque mandó luego á
S. M. contestó el Rey nuestro Señor al margen lo si*^
guiente:
475
« DoQ Jaime no tiene para qué irse, porque el disgusto
está acabado, y en lo que mira á caballero el duque no
necesita de asistencia; yo sí de que D. Jaime me sirva , y
así se lo diréis luego de mi parte con toda resolucioo y cla-
ridad.»
Respuesta del señor Conde-Duque al papel de D, Jaime, vol-
viéndosele con la respuesta original de S. M. á la margen,
H « Luego que recibí vuestro papel, me pareció juslopo-
nerle en manos de S. M. (Dios le guarde) para hacerle ca-
paz de vuestro deseo, y ha sido servido responder lo que
veréis á la margen de su Real letra, que he querido remi-
tir originalmente para que veáis no quito ni añado nada,
y que en todo deseo serviros como debo. Dios os guarde
como he menester. Del aposento á 22 de Agosto de i 640.—
Don Gaspar de Guzman.» Después decia de mano propia
de S. E. « El duque queda de manera que no ha meoes-
ter nada» (1). mMfjmj
Logroño y Setiembre 4 de 1 640.
(Leg." suelto, núm. 1, fól. 18.)
Pax Christi, &c. Disculpa es de uno que está en su pa-
tria embarazado con negocios de monta y de enfado, el
no haber escrito á V. R. en algunos correos; yo me voy
ya desocupando para volverme á Oviedo. Hasta ahora sa-
lud he tenido, y espero tenerla para mi jornada.
(1) Aunque no se declara la causa de esta correspondencia, no es difícil
calcular la ocasionase el desafío ya descrito á pág. 469 entre el duqne de
Maqueda y el de Ciudad-Real.
476
Aquí estamos con grandes alborotos de soldados; por-
que todos los que estaban en Guipúzcoa , ó los mas, van á
Aragón y Cataluña y pasan por aquí. El gran prior de
Navarra ha pasado por cabo de 9,000 walones, irlandeses
y de otras naciones; y como van de 1,000 en 1,000 alo-
jándose en los lugares cortos, todo lo talan y destrujen,
siendo para los campos y ganados rayos que los consu-
men ; tanto que en algunos lugares se previene la gente y
se sale toda con sus haciendas domésticas á los montes.
El marqués de los Velez está ya en Zaragoza por
virey. n:^ '■? <<)iu , Jt .?. oi>,^^>aí;tii ir» ^>tif>í
Lo de Cataluña en mal estado^ El consejo de Vitoria se
ha deshecho ya. Sacan la gente para acompañar al Rey,
que sale á 5 de Octubre á las cortes de Aragón.
El gran prior nos dijo que habia tenido aviso por tres
partes, que nos habian cogido en Flandes una gran plaza,
que pienso se llama Arras (1) , sin haber podido socorrerla
el Infante.
Aquí ha venido por rector mi maestro el P. Francisco
Cachupín; yo me iré dentro de tres semanas á Oviedo, don-
de estaré tan de V. R. como debo, á quien guarde Nues-
tro Señor como deseo. Logroño y Setiembre 4 de 1640.=
Andrés Mendo.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla. ' '■'-
.'?-iii¡'- Madrid y Agosto 4 c/e 1640. cn.fíffr» in
(Leg.* suelto, núm. 1, fól. í 3.) .;*jií K>r^ ¿i, í.
Pax Christi, &c. Padre mió: aquí es todo ruido de
guerra y cada dia pasan compañías para Cataluña ; esta se-
(1) Véase pág. 463. • • ' •' ■ "<■'>--^
477
mana pasada llegaron 900 homlw:qs, (Je Andalucía, muy
buena y lucida gente. ífj«{ .,:..i,ri?w>m ?
Dos dias há llegaron 400 portugueses de la armada
del Brasil, soldados viejos los mas y de muchos años de
experiencia; hicieron muestra y alarde en la plaza de Pa-
lacio donde escaramuzaron gallardamente; traen lindas ar-
mas de mosquetes, picas, &c. Acabado el alarde les die-
ron á dos patacones á cada uno , con que siguieron su derr
rota para Molina. Por otras partes van ma^.; ser^ eiUro
todos hasta 1,500. ^ •:,, * , ;;t .|..
Estos dias pasados , en Barcelona , treinta enmascara-
dos entraron en casa del obispo y virey , y poniéndole las
pistolas á los pechos, les pidieron les diese las llaves de los
escritorios; diólas, y luego á él le encerraron en un apo-
sento. Abrieron luego los escritorios, y tomaron todos los
papeles que tenia de S. M. , y las averiguaciones que de
secreto se iban haciendo. El obispo en el ínterin que ellos
estaban ocupados en esto, con ser tan viejo, se descolgó
por la ventana, y solo, se fué á recoger á San Francisco
donde hoy está. ,,¡u(j
La ciudad de Tortosa ha enviado comisarios á S. M.
echándose á sus pies, y ofreciéndole servirle en lodo
cuanto les mandare con grande amor y fidelidad, co-
mo aquella ciudad lo ha acostumbrado siempre con sus
reyes. :.
Todas las comunidades de Cataluña están por S. M.,.y
la nobleza, sin que se sepa haya ninguno en contra; solo
la plebe ha sido la que ha ocasionado estos tumultos, y
desta no toda, que los que bien sienten, sino se decla-
ran es por el miedo de los inquietos, y asegurados con
el ejército de S. M. se declararán sin duda en su favor^
porque la opresión que padecen hoy es mas intolerable
que la que les pudiera venir si estuvieran en manos de
enemigos.
478
Al duque de Cardona (1) le han quemado en Arapurias
treinta pueblos, por mostrarse leal servidor de S. M., y los
que tienen atrevimiento para estas y otras peores dema-
sías celan en los nuestros y muestran grandes sentimientos,
porque quemaron cuatro casas donde se habian hecho fuer-
tes algunos de los amotinados. 'íí^Sí^íflíi1pasí5 ato^^^O
A la duquesa de Cardona, viuda y mujer que fué del
virey pasado (2) , le ha dado S. M. cuatro mil ducados de
por vida, y á su hijo el de Povar, á dos mil, y á los de-
mas hijos á mil en pensiones ó beneficios: premio digno
de lo bien que se hubo el duque aceptando el cargo de vi-
rey en tiempo tan trabajoso , y teniendo tan poca salud
que por cumplir con sus obligaciones acabó con ella y con
la vida como tan buen caballero.
La jornada de S. M. anda muy viva , y se cree que si
refresca el tiempo, que será para fin de este: hay tantos
accidentes que nada se puede asegurar.
Murió estos dias aquí, de repente, la mujer del Condes-
table, hermana del duque de Medina de las Torres, de un
flujo de sangre que la ahogó en media hora. Habia aquel
dia confesado y comulgado , y creo se reconcilió después
en el aprieto.
De Alemania, por mayor, se dice que todo va bien.
De Flandes se ha esparcido una mala nueva con poco fun-
damento de que Arras se habia perdido ; S. M. no tiene
aviso y se cree es falsa (3) , si no es que haya habido al-
guna traición, porque el último correo no la ponia en ese
(1) Don Luis Raymundo Folch de Cardona, Aragón y Córdoba, sexto
duque de Segorbe y de Cardona, hijo del virey D. Enrique, de quien se
trató en la pág. 468.
(2) Doña Catalina Fernandez de Córdoba y Figueroa; segunda mujer de
D. Enrique Hamon Folch de Cardona, quinto duque de Segorbe y de Car-
dona, que murió en Perpiñan á 20 de Julio de este mismo año.
(3) No lo fué, puesto que se perdió el i O de Agosto. (Véase la pág. 476.)
479
trance, antes daba grandes esperanzas se había de so-
correr. , .
Correo vino de Roma ; solo se sabe se- socorrió Turin,
y metieron dentro 4,000 hombres y víveres, y que habiaii
echado á los franceses de dos puestos que tenían. Ya esto
habia dias se sabia por Alemania; ahora añaden estaba
preso el general de Francia ; esto no se tiene por cierto.
En lo que toca al P. Salazar no tengo cosa particular
que decir mas de lo dicho. Guarde Nuestro Señor á V. R.
como deseo. De Madrid y Setiembre 4 de 1640=-Sebas-
tian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla.
Salamanca y Setiembre 8 de 1640.
(Leg.» suelto,, núm. i, fól.í7.)
Pax Christi , &c. Un P. de esto colegio ha recibido carta
de la Corte en que se le dan algunas nuevas que quizá no
hayan llegado aun á oidos de V. R. Por si así fuere , quió-
rolas trasladar aquí:
«Madrid i .** de Setiembre.=De Genova acaba de llegar
correo , y lo que he podido saber es, que Leganés socor-
rió á Turin con mucho daño del enemigo, á que no le
ayudó poco Tomás, que salió de la ciudad con 600
caballos.
El de los Velez ha quemado una máquina de montea á
la entrada de Cataluña junto á Aragón, para que el ejér-
cito señoree mas la campaña. Los naturales todo es labrar
bizcocho. Hánse muerto muchos sobre la elección de ca-
bezas; ya la tienen noble, que esD. Fulano Torrellas (1).
[ , ilhi
(1) Don fray Miguel de Torrellas.
» '-.I-
480
Eq partes de Cataluña están destrozados los catalanes;
las otras se reparan; y Tortosa, por medio de capuchinos
pide misericordia.
A Holanda ha llegado mucha riqueza de la India en
seis naos, y en tres á Inglaterra. De las nuestras soló se
sabe que quemaron una los holandeses junto á Goa.»
Esto dice la carta de Madrid. El P. Rector se le enco-
mienda á V. R. mucho, y agradece las nuevas. Está de
partida para San Sebastian para verse con la mujer de
D. Antonio de Oquendo , que es muy suya , que ya creo
tendrá V. R. noticia como su marido D. Antonio nos dejó
no sé qué cantidad para fundar en San Sebastian , y ella
lo ha multiplicado, pero es con tales condiciones, que sino
se mudan no podremos aceptar , y si alguno lo ha de sacar
es el P. Rector, y alguna mas renta. V. R. lo encomiende
á Dios, que aunque portugués y andaluz es hijo de esta
provincia.
El lunes murió en Valladolid el P. Francisco de Prado,
de mal de orina que le acabó en breve; y del mismo mal,
en León, el P. Eduardo Valois, y esta semana, en Villa-
garcía, el P. Martin Sanz, que los nombro porque creo los
conoce V. R. ; y así los encomiende á Su Divina Majestad,
que le guarde á V. R. De Salamanca y Setiembre 8 de
i640.=*Gaspar Suarez de Toledo.=Al P. Rafael Pereyra,
de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Valladolid y Setiembre S de \%Í0.
(Leg.* suelto, núm. -I, fól. 20.)
Pax Christi, &c. Mi P. Pereyra: No creerá V. R. el en-
fado que me ha dado esta comedia que há muchos dias
está en la imprenta, y están ya seis pliegos impresos, y el
481
título ha tenido muchos estorbos para no imprimirse (1).
Hoy dicen que nos darán algunas. Yo voy á San Ignacio
á ver lo que hay y á cerrar allí esta , por ver el fin de la
comedia.
El P. Puebla llegó hoy aquí de camino para San Se-
bastian, á concertar la fundación de aquel colegio con la
mujer de Oquendo, que ofrece diez y seis mil ducados en
plata y una casa que costó mil escudos de oro: todo es
poco y ella puede dar mucho mas.
El P. Prado murió (2); porque sé que V. R. le tenia
amistad, le remito la carta de su muerte. Las nuevas que
hay van en esa gaceta.
Ya se deja la jornada de S. M., porque el Conde-Du-
que dio un memorial de grandes inconvenientes que con-
cluyeron al Rey á no salir de Madrid, con que han salido
ya de cuidado los cabíi Meros de hábito que andaban do
jornada.
Ya he venido á San Ignacio, y aun no han llegado las
comedias. Dejo el pliego en poder del P. Oreña , para que
si las hubiere de aquí á la noche, las envié, y si no pa-
ciencia hasta la estafeta que viene.
Hoy no hubo aquí carta de V. R. Guárdele Nuestro Se-
ñor como deseo. De Valladolid y Setiembre 8 de 1640.—
Alonso de Amaya.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compañía
de Jesús, en Sevilla.
(1) La dpl P. Valcntin tantas veces citada. Véanse las págs. ti4 y Stt-
(2) Don Antonio de Oquendo debió morir por Agosto de wle aíto,
aunque en ninguna de las cartas anteriores se anuncia su fallecimienlo de
una manera positiva. En 1666, ¿u hijo, el general D. Miguel de Oquendo.
consagró á su memoria un poema en octava rima intitulado: El hém Ato-
tahro, vida de D.Antonio de Oquerido: Toledo. 1666.4.- D. Antonio fué hijo
de otro general de marina llamado D. Miguel, que se dislmguió en las
Terceras contra portugueses y franceses en tiempo de Felipe II. U cist
solar de los Oquendos está en San Sebastian.
Tomo xv. ^*
Málaga y Setiembre \] de 1640.
(Leg." suelto, núm. i, fól. 21.)
Pax Ghristi, &c. Mi P. y hermano Joan. Aunque no so-
mos maestros de Artes, no nos faltan ocupaciones que es-
torban el menudear cartas , especialmente cuando no hay
cosa especial; ahora que la hay, escribo, siquiera para
que me avise de su salud, que há dias no sé que tal es.
Lo especial es, que anoche, á media noche, andando
rodando el alcalde mayor, le salieron al encuentro en la
plaza catorce armados, y todos hombres robustos y embo-
zados, con monteras. Trabóse una terrible peleona; el al-
calde mayor traia poca gente y poco armados, y él menos
(teníase por valiente y dicen que lo era). Gayó dos veces en
el suelo, y otras tantas se volvió á levantar y tenerse con
los contrarios, que tercera vez le derribaron, y las heridas
que le dieron son trece , las doce penetrantes. Recibió los
sacramentos y luego perdió el juicio: aun no ha muerto,
pero no durará mucho. A un escribano que iba con el al-
calde mayor le dieron dos estocadas, y á su alguacil una;
á otro mataron, y á prima noche mató á otro alguacil un
hombre, á quien el mismo alguacil llevaba preso á la
cárcel.
Sintió grandemente el corregidor (que es D. Giegorio
de Gontreras, oidor de Granada) la desgracia ó injuria he-
cha á su alcalde mayor, á quien él trajo consigo de Gra-
nada , donde era abogado de los de nombre. Empezó desde
luego á prender por sospechas á varios, hasta número de
diez: entre ellos es uno D. Alonso Goronado, porque habia
tenido unas palabras con el dicho alcalde. Pregúntele V. R.
las palabras al P Andrés de Almaguer , que yo voy abre-
viando, y el P. las sabe.
483
Esta mañana estaba á la puerta del corregidor , entre
otros muchos, tratando de este caso, D. Bernardo de Pra-
dos ; mandó el corregidor que le prendiesen , y él con mu-
cha paz empezó á quitarse la espada y daga , y dándosela
á los alguaciles, los aseguró con esto, y luego se arrojó á
todo correr á nuestro Colegio , y los estudiantes que en-
tonces salían de sección , le dieron á él paso y á los algua-
ciles se lo estorbaron, tanto cuanto bastó |)ara que no le
cogiesen; y entrando él por la portería principal, sin de-
tenerse en casa, se salió por la seglar y se fué á la lorrede
los Mártires (que V. R. ya sabrá es inexpugnable). El cor-
regidor vino luego á casa á buscarle, y no hallándole se
fué; y sabiendo después dónde estaba, y que no le podía
sacar, pregonó que pena de la vida, nadie le diese de co-
mer; pero eso poco importa, porque allí se entró con él
un fraile, y será fuerza darle á este de comer, con que do
le faltará al D. Bernardo y á otros dos que también están
allí retraidos, y los clérigos tienen cuidado de darles de
comer. Este és el caso: ha hecho grande ruido, y se espe-
ran cosas notables.
Entre los presos hay un capitán forastero. Quiso el cor-
regidor esta tarde darle tormento ; él sacó papeles en que
mostraba ser noble , y que no le podian dar tormento. Res-
pondió el corregidor que dejase los papeles para después,
que ahora no habia lugar de verlos, y no he sabido si le
dio tormento.
A D. Alonso Coronado no le parece que le correrá pe-
ligro, porque nadie se persuade que él haya tenido parle
en esto , antes todos le excusan, porque está muy bien quis-
to de toda la ciudad; pero no dejará de coslarle algunos
reales.
Los alguaciles que iban con el alcalde mayor, cuando
le vieron caido, huyeron y ahora están presos (menos dos
que con tiempo se ausentaron) , por lo que quiere el corregí-
484
dor (Jarles tormento para ver si el haber huido fué indus-
tria y conveniencia de los matadores , ó para que digan
si los conocieron.
Después de escrito esto, he sabido que van prendien-
do otros muchos, y entre ellos personas tan quietas, cua-
les son D. Joan de Zambrana y Antonio de Castañeda;
con que no hay quien no tema, porque como anda todo
tan revuelto, y el corregidor tan sentido, no es menester
mas para mandar prender á uno, sino que otro, que no le
tiene mucho afecto, diga al corregidor: «Señor, Fulano
sabe algo de esto,» y al punto le prenden.
Esto es lo que hay de nuevo. Y. R., ya que no me en-
vía nuevas, avíseme de su salud y de la del hermano Juan
y encomiéndemelo mucho, y mas á Dios que guarde á
V. R. Málaga y Setiembre i 1 de 1 640.=^Fernando de Al-
ívava.=Al P. Juan Baptista de Algava, de la Compañía de
Jesús, en Sevilla (1).
Madrid y Setiembre 14» de i 640.
(I.eg.* suelto, núm.^, fól. 489.)
Sobre Mallorca, ó á la vista, se dice mucho que está la
armada de Francia; otros que sobre Cerdeña , y la varie-
dad, aun en los males, es alguna mejoría.
El duque de Ariscot murió. Dicen por cierto, que fa-
voreciéndole S. M. con un recado sobre hacerle mercedes
y esperanza de libertad ; respondió que la esperaba tener
muy pronto (2).
(1) Hállase esta carta , como otras, entre las del P. Pereyra, y por eso
la hemos impreso aunque no dirigida á él.
(2) El mismo personaje de cuya prisión se trató ya largamente en el
tomo 1, págs. 38 y 57 de esta correspondencia.
485
El conde de Santisteban está cerca de verse con él.
Los catalanes han abierto con todas veras el trato y
llamado á Cortes á sus dependientes, para buscar y comu-
nicar medies de aplacar á S. M. y tratar del bien corauu.
Háse entendido que se les ha propuesto, entre otros, d
que pidiendo, como es justo, perdón, se les concederá,
con que dejen hacer una cindadela en la plaza del Borne,
en Barcelona , derribando las casas que fueren menester,
y que esto los ha puesto en mas recelo y desesperación.
Catorce fueron los caballeros de hábito pregonados por
traidores, por no haber obedecido á las órdenes y bandos,
ni parecido, y lo mismo á cuantos los asistieren.
Después de la- pérdida de Arras (1) son de temer otras,
porque el ejército enemigo, aumentado y victorioso, se
dividia en dos para hacer mas progresos, y muchos vasa-
llos de S. M. mudaban de tierra juzgándose mal seguros.
La señora Infanta está indispuesta, y con todo esto ae
apresura la jornada de S. M. , y aun dicen que sale sin fal-
ta la caballeriza la siguiente semana y antes.
Prendieron con guardas al agente de Barcelona en la
Cóf te, tomándole todos los papeles, y á los diputados de
allí y de Cataluña que estaban como embajadores, envia-
ron á Oca ña , y á los eclesiásticos al Escorial.
(1) Arras fué tomada por capitulación el 8 de Agosto, por los ejércitos
reunidos de Chalillon, Ghaulnes (Honoré Albert, duque de) y deaMeílle-
raye; ciudad populosa é importante aunque poco fortificada. So goberna-
dor, el conde de Isembergh, se hallaba ausente cuando los franceses la
pusieron sitio. D. Felipe de Silva primero , y después el duque de Loreoa
y el mismo Cardenal Infante, procuraron socorrerla aunque en vano. Los
habitantes y la guarnición se defendieron con poco vigor, á pesar de la
jactanciosa inscripción que, según relaciones de oquel tiempo, habían be»
cho colocar sobre su puerta principal :
Quand les francois prendrwt Arras,
Us souris prendront les chais.
486
Dícese han peleado los de Rosellon con la gente de
S. M. con derramamiento de sangre , y sin ventaja de am-
bas partes.
Salamanca y Setiembre Vó de 1640.
(Leg." suelto núm. 1, fól. 26).
Pax Christi , &c. Aunque quiera no puedo dejar de co-
menzar dando las gracias á V. R. de la caridad que nos
hace con las nuevas, que todos las agradecemos. Por acá
corren pocas, si no es que también hay desgraciadas y re-
pentinas muertes. Después de la de D. Lope Pimentel, ha
habido otras cinco ó seis, y ayer fué la última de un cléri-
go valentón, que mató á un sobrino suyo de una estocada,
por reprenderle una travesura; y la penúltima fué el dia
de Nuestra Señora, saliendo una mujer de la iglesia, la en-
contró su marido hablando con un mozuelo, y yendo tras
él, se le huyó á la dicha iglesia, y volvió á su mujer, y
tirándola un pistolete, y no dándole luz, la dio veinte ó
veinte y una puñaladas, y con estas muertes, dicen ya
que en este corregimiento llegan á cuarenta y seis, y no
se sabe que se haya hecho justicia de ninguna.
Hoy aguardan el pesquisidor por la de D. Lope, que
están todos bien temerosos, y mucho mas si le cometen la
averiguación de las demás.
No sé si en la pasada dije como nuestro P. Rector se
habia partido aquella tarde á San Sebastian, á tratar con
la mujer de D. Antonio de Oquendo, de no sé qué manda
que nos dejó para la fundación de aquel colegio , y ella la
quiere acrecentar; pero es con algunas condiciones que no
nos están bien, y así no hay sino encomendarlo á Dios,
que guarde á V. R. y le dé lo que le deseo y suplico. Sa-
lamanca y Setiembre i 5 de Í6i0, &c.=Gaspar Suarez de
487
ToledG.=A] P. Rafael Pereyra, de la Compañía de Jesús,
en Sevilla.
Ya tengo dicho cómo he escrito á Valladolid me en-
víen la comedia del P. Valentin, que no sabemos cómo
tarda tanto en' imprimirse. Esté V. R. cierto, que en reci-
biéndola , se la remitiré.
Valladolid y Setiembre 15 í/e 1640.
(Leg.» suelto, núra. í, fól. 30.)
Pax Christi, &c. Ya van las dos comedias (1). Paré-
cerne que el P. Serna ha de enviar cantidad de ellas al
P.' Padilla para que ahí las despache; con que V. R. ten-
drá abundancia.
Ya partió el P. Estrada á Madrid; el P. San Román está
aquí; ha venido á hacer misión en el estado de la de Al-
cañices. Dice que no ha parecido bien la mudanza que hi-'
zo el P. Salazar de casa, aunque la hizo habiendo dado
cuenta primero al Gonde-Duque y al Rey , y pareciéndo-
les á ellos bien, los demás no han hablado: así, ni á él ni
á la Compañía ha estado bien; verdad es que él salió con^'
tan poca gana, que á cualquier ofrecimiento de cortesía se
quedará en casa.
Los papeles del memorial en estos negocios de la In-
quisición irán otra estafeta, porque es largo el meraorial;*
(1) La del centesimo y la de Monscrrale, yi tantas veces citadas eji
esta correspodencia (págs. 328, 379 y 470), á no ser la comedia sacramen*^
tal de la historia de Eneas (pág. 244), obra también del P. Valentin de
Céspedes, acerca del cual y de su comedia del centesimo intitulada : Las
glorias del mejor siglo, puede verse lo que dice D Cayetano Alberto de la
Barrera en su excelente catálogo del teatro antiguo espafiol, pég. 96.
488
y es mucha máquina de portes haber de ir en una estafeta
comedias y memorial.
El P. Puebla ha ido á San Sebastian á concertar la fun-
dación de aquel colegio. :¡ bb í-i{>')mo'i í)í íi ! /
Adiós, que guarde á V. R. como deseo. De Valladolid
y Setiembre 1 5 de 1 64.0.=Alonso de Amaya.=Al P. Rafael
Pereyra, de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
Madrid y Setiembre 16 í/e 1640.
(Toin. -i 29, fól, 474 v.")
Pax Ghristi, &c. Un Padre de los de este colegio reci-
bió dias pasados algunas cartas que de Alemania le ha
escrito el P. Daniel Bastelio, confesor del señor archidu-
que Leopoldo. Dicho Padre que es de los nuestros, está bien
informado de las cosas de por allá , y escribe con mucha
puntualidad los sucesos del Imperio, y para que V. R. pue-
da formar cabal juicio del estado de las cosas de Alema-
nia, y rectificar lo que ha venido en las gacetas y yo mis-
mo he copiado en mis cartas (1), he hecho el extracto
de ellas que es adjunto.
«Pax Christi, &c. Ojalá las nuevas fueran muy buenas
y como yo deseara enviarlas á V. R. ; pero ya que no lo
sean, por lo menos hasta agora llevamos la mejor parte.
Habiendo echado al enemigo de Bohemia, este se encaminó
á la Voytlandia (Voigtland) y Misnia; seguímosle hasta
Plaum (Plauen), metrópoli déla Voytlandia: acometimos
felizmente el cuerno siniestro de su ejército, y matárnos-
le mucha gente y cogimos á Gustavo Horn, el mozo. Esto
(]j Véanse las págs. 453.^.
489
fué en los dias de Pascua, y la victoria obligó al enemigo
á marchar á Erfordia (Erfurdt). Seguírnosle por la Voytlan-
dia á la Thuringia, y hicimos alto en Salfeit, ocho pe-
queñas millas de Erfordia (Erfurdt). Aquí nos detuvimos
doce dias, esperando las piezas que no pudieron caminar
tan bien por las asperezas de los caminos, y nos rehici-
mos. Entre tanto Panir (Bannier), habiéndosele juntado los
ejércitos de el de Luneburgo, del de Hasia, del de
Longavila y del de Beimar (VVeimar) avanzó sin saber-
lo nosotros, porque el sajón, príncipe de Luneburgo,
escribió á la archiduquesa que no ayudarían ni él ni el de
Hasia á Panir (Bannier), ni permitirian que campease en
sus tierras.
Nosotros, fiados en esta fe alemana peor que la griega,
habiamos determinado acometer al enemigo en Erfordia,
(Erfurdt) que trae la gente fatigadísima con la hambre,
cuando sin pensarlo supimos que venia con 40,000 hombres
á oprimirnos en Salfeit, y lo hubiera conseguido á no asis-
tirnos Dios con muy particular providencia. Era fiesta de
la aparición de San Miguel Arcángel. Llamado yo por la
mañana , fui al Archiduque, que me dijo queria confesar y
comulgar en reverencia del príncipe de la milicia celestial
y el feliz suceso de las armas. Respondíle que me agrada-
ba la piedad, y me alentaba ver que salia de instinto pro-
pio, y me persuadía la intercesión de tan gran príncipe
que habia de recompensar esta buena obra.
A la noche, cenando el Archiduque y toda la corte,
siendo las ocho y media de la tarde, llegó un rústico al Ar-
chiduque, guia del ejército enemigo , que huyó tres millas
antes de Salfeit por un bosque vecino, y corriendo llegó
á nuestro ejército, avisando que venia muy cerca el ene-
migo con 40,000 hombres y grande prevención de piezas
de artillería. Mientras le contaba esto al Archiduque , so-
brevino un ciudadano de lena, que no sabia nada del pri-
490
mero, y luego trujeron un quartir-mapter (1), ó medidor de
los reales que se asientan en los campos. Este era del ejér-
cito del de Luneburg, y luego instantáneamente oimos to-
car al arma.
Púsose en orden nuestro ejército, al cual como viese
el enemigo bien dispuesto, no se atrevió á acometer, que
si lo hubiera hecho, con la misma muchedumbre nos hu-
biera destruido , pues no éramos mas de 20,000 hombres,
bien mirado el sitio del lugar. Al* tercero dia se levantó
con todo su ejército hacia la otra parte de la ciudad, y
nos cortó á nosotros de las provincias del elector de Sa-
jonia, conviene á saber: de la Mismia, Voytlandia y tam-
bién de la Bohemia y otras provincias hereditarias nues-
tras, y de ambos lados, así en los montes y valles nos cer-
có de suerte que solo distaba en partes por tres ó dos tiros
de mosquete. Dispuso 120 piezas de artillería y comenzó
á batir acérrimamente la ciudad, y nuestros reales con
grande detrimento, así de la gente como de los muros.
Apenas hubo casa á quien no maltrsrtasen, excepto la del'
Archiduque, la cual defendia la eminencia de las casas
del Cabildo, que recibieron todos los golpes. Duró el cerco
tres semanas, y el enemigo nos queria quebrantar con su
pertinacia. ¡i )> - • •'
Faltaba á los caballos pasto y á Tos soldadbs pan, y
así se consúltala retirada de la ciudad; pero Picolomini lo
venció todo con su constancia, el cual decia que importa-
ba mas no perder con una retirada infame la opinión del
ejército y del Emperador, que no 3 ó 4,000 caballos y
hombres.
Entre tanto el ejército de Wesfalia nos trujo víveres
(!) Quartier-meister en fr. mareschal de8logis,que en castellano sedé-
ela furriel 6 furrier.
491
en too cabalgaduras, abriendo camino por la selva de
Wesfalia, y el Elector por otra via vino en nuestro socoffo
con 3,000 caballos y cuatro grandes piezas de artillerfa,
con mucho bastimento y víveres. Las piezas obligaron al
enemigo á apartarse de la ciudad media milla, y deseo-
brieron el monte y el valle que ocupaba. Comenzó tam-
bién en SHS reales á padecer mucha hambre y sed la gente
de á pié, porque les quitábamos el agua y los caballos ha-
blan de ir á beber tres ó cuatro millas, por la cual cansa
perecieron los mas generosos, y el enemigo se halló obli-
gado á alzar el campo en lá octava del Corpus Christi, muy
apresuradamente y con poca atención á la reputación, de-
jando las tiendas armadas, mucha comida y bastimento.
Descendió Bannier por los llanos á Erfordia (Erfurdl),
habiendo perdido á su mujer que murió de parto, matrona
sobremanera favorable á los captivos, habiendo también
perdido á Esclanque (Schlang), la primera cabeza, después
de sí, de su ejército, el cual, habiendo perdido una mano
con una bala sobre Salfeit, acabó su infeliz milicia en
Erfordia.
Entre tanto comenzó á respirar nuestra gente, y parte
siguiendo al enemigo y picándole en la retaguardia, parte
acometiendo al castillo que estaba por él, degollado el pren
sidio le saquearon.
Todos juzgan que en este cerco perdió el enemigo mas
de 8,000 caballos: nosotros perdimos 3,000 y entre los de
á caballo y de á pié se nos esparcieron 2,000, de loscoata
cogió muchos el enemigo.
Quedamos otros seis dias en Salfeid para explorar loft
intentos del enemigo, el cual habiendo hecho reseña de su
ejército y de los auxiliares, con amenazas (1) por la selva
?fn Mff'»;
(fj Así éá el qoc nos'áirve de origínn! y c6 anu copia mMa é incorrecto.
493
de Turingia, se movió á la Franconia. Nosotros para so-
correr ?1 obispo católico y prevenir sus intentos, de dia
y de noche, con sumo calor y fatiga con hambre y sed, por
los montes y selvas y valles encaminamos siempre nues-
tros escuadrones formados, llevando las piezas mayores y
otros embarazos con paciencia. Llegamos una hora mas
temprano al lugar que el enemigo pensó ocupar, y de
donde juzgo se enseñorearía sin impedimento de la Fran-
conia. Esta era la nueva ciudad de donde hay camino bre-
ve á Bamberga, Zubaynfurt y á Herbipolis.
El enemigo, viéndose prevenido, paró en Mayntingen
y Melestart, en la misma selva, y paró allí tres dias, en
los cuales fué tan grande la hambre de su ejército, que to-
do se deshacía, y los nuestros cada dia los encontraban y
mataban por los caminos. Viendo esto, se guareció en la
selva como pudo, y de allí se encaminó á Esmalcaldia ciu-
dad de Hasia , adonde volvió afrentosamente , habiendo
perdido mucha de su gente , y con tantos ejércitos confe-
derados, no pudieron deshacer nuestro pequeño ejército.
De aquí entendemos que se irán los de Yeymar y los fran-
ceses del duque de Longavila, los cuales ausentes, aunque
no nos acuda el ejército de Baviera, que esperamos, las
tropas solas del César darán con que. entender á Panir
(Bannier) y al de Luneburg y Hasia, y en cualquiera par-
te que estuvieren los acometeremos.
Ruegue V. R. á Nuestro Señor que venzamos; si no hu-
biéramos aprovechado otra cosa en este camino y en los
trabajos de un verano, mas que haber librado presto y
diestramente á Franconia de la ruina manifiesta que le
amenazaba, cuando menos el enemigo hubiera pillado (sa-
queado) todas las tierras deste príncipe tan católico, y de
aquí amenazara con grande pujanza al Imperio.
Aquí tiene V. R. el orden verdadero de lo sucedido
en los ejércitos del César hasta el dia infrascripto. Dadas
493
en la ciudad nueva de Frariconia, á 26 de Junio de 1640.-
Daniel Bastelio.
Copia de carta del archiduque Leopoldo, escrita en 26 Je
Junio de 1640, desde el real al conde Kvenguiller.
Amado conde: cada dia os avisamos de nuestro estado.
Después que á 21 de Junio con nuestro ejército de Kcodíx
joven pasamos á la Turingia, aquí en un campo llano y
sitio muy acomodado para pelear, dispusimos nuestros es-
cuadrones, y estando ya el ejército prevenido de los per-
trechos para poderse fortificar, el dia siguiente mandamos
marchar. El enemigo, pensalido que nos deten iamos en
aquel sitio, á 22 de Junio movió sus reales. Sabiendo esto
por avisos ciertos, y que la caballería enemiga habia pa-
sado hasta Melestadio, y que al dia siguiente pensaba juntar
su infantería y disponer sus reales sobre Neostadio (lo cual,
si sucediese, no solo tendrian libre todos los países del Rin;
sino que con la ocasión del Melmeno [sic) siempre nos
serian superiores y ocuparían la mitad de Franconia),
habiendo, como digo, entendido esto, para obviar sus io-
tentos, tomamos repentino consejo de mover nuestros rea-
les. A 22 de Junio, á medio dia, comenzando, pues, á mar-
char nuestro ejército á Neostadio (Neustad), entendimos
que el enemigo, igualmente dispuestos sus escuadrones, so
venia á encontrar con nosotros; pero ocupamos no sillo
muy acomodado para pelear.
Desde aquí en las salidas y acometidas de 23 de Ju-
nio, les matamos mucha gente, especialmente de sus croa-
tos que se cogieron no pocos, de los cuales se supo que
el enemigo habia destinado aquel lugar en que eslábaroos
para la pelea, imaginando que en él hallaría solo el ejér-
cito de Baviera, al cual habia determinado acometer. Para
494
esto habia asentado tan cerca sus reales, que solo distaba co-
mo media hora, y apenas se concedió un cuarto de hora á las
vivas escaramuzas, cuando el enemigo mudando consejo
volvió las espaldas y se fué por largas jornadas áMelestadio,
de donde habia venido, siguiéndole siempre los nuestros,
aunque siempre las estrechuras del camino evitaron al
enemigo mayores pérdidas. Con todo á 23 de Junio se le
cogió y mató mucha gente. Los captivos á una voz dicen
que el enemigo padece mucha penuria y que por esto hay
entre ellos grandes discordias, las que fueron la causa
principal de la huida. Tenemos prevenidos algunos escua-
drones volantes para observar sus progresos y siempre
dañarles.
Algunos de nuestra gente, el dia pasado de 25 de Junio,
trujeron mas de 200 captivos de los co visos [sic], habiendo
antes muerto muchos. Avisan los primeros como el enemigo
va derecho á Esmalcaldia, donde no ha de hacer alto;
pero que no saben adonde se encamina: lo cierto es
que de los reales del enemigo huyen los soldados á ban-
dadas.
Ayer á la tarde llegaron aquí 1 y hoy 21 , fuera de
otros que los dias pasados se allegaron. Común voz es de
todos y constante que principalmente los hasios (1) y lu-
nembúrgicos no tienen ánimo de permanecer con Panir
(Bannier) por la penuria de víveres.
No ha vuelto todavía de su incursión el teniente gene-
ral Truquenmiler (Truchenmuller) con sus 800 caballos, á
quien espero por horas con alguna buena facción, como no
dudo vendrá rodeado de copioso número de captivos.
Persuádese que el daño que recjbió el enemigo con
tanta ignominia sobre Salfelt fué tal, que humillados y
abatidos los ánimos, no se atreverán á dar lugar á bata-
(1) Habitantes de la Hessia y del ducado de I^uneburgo. '■'• "'
495
lia. Yo, favoreciéndome Nuestro Seiior, pienso que en
breve les aumentaré estas pérdidas y ignominias con ma-
yor dolor suyo, y finalmente, si así pareciere á S. M. di*
vina, los he de desterrar. Aquí quedo yo, el Archiduque y
señor propenso é indinado á favoreceros. De Neostadio
(Neu^dt) sobre el rio Sala, á 26 de Junio de 16i0.«.^.
municad estas en mi nombra á ambas á dos Altezas.—
Leopoldo. .
Copia de otra del mismo' P. Daniel Bastelio , su fecha á 5
de Julio de 1640,
Recibí la de V. R. de 9 de Junio, y ojalá siempre suce-
dan á mejores nuevas otras mas buenas; pero interpónenos
Dios en las alegres algunas tristes para que nos animemos
mas á suplicarle y pedirle.
Después de aquella pequeña victoria que tuvimos en Sal-
felt, metrópoli de Voylandia, pasamos á Plaum (Planeo),
ciudad de Turingia, de donde comenzaré á formar á V. R.
la relación de los sucesos, en los cuales verá V. R. mani-
fiestamente cómo la Providencia Divina gobierna las accio-
nes del Archiduque. El enemigo habia pasado á Erfordia con
los ejércitos del de Luneburg, del de Hasia, de Bey^iar
(Weimar) y franceses de Longavila , habiendo perdido por
lo menos mas de 5,000, y habiendo huido muchos á diferen-
tes provincias. Nuestro ejército estaba muy gastado de la
hambre, por ser estériles las tierras del alojamiento. Para
evitar este inconveniente determinamos seguir al enemigo
á la vecina ciudad de Rudolfut; pero él llegó primero ha-
biendo muerto muchos de los ciudadanos, y cogido una
gruesa presa de mas de 2,000 cabezas mayores de gana-
do, sin mucha cantidad de ovejas y carneros, y fuera de
muchos caballos, cuya copia no se pudo conlar. El dinero
496
y demás joyas que cogió fué eii grande cantidad: vendían
los dias siguientes en Salfeld y otras ciudades por muy
leve precio presas muy ricas.
De aquí esparció voz que iba la vuelta de Franconia, y
nosotros volvimos á preocuparla y le alcanzamos con al-
gunas horas de tiempo, y como creyese el enemigo queso-
las habian llegado las tropas del Elector, 'se adelantó con
7,000 caballos para destruirlos antes que llegase el grueso
de nuestro ejército. Con este intento hubiera conseguido su
ruina, si no se hubieran detenido algunos délos nuestros en
Quinshoffen, siguiendo mas despacio al ejército, á los cuales
el enemigo por la frente y espaldas cortó, y por ellos supo
que venian todos los ejércitos unidos en número de 30,000
combatientes.
Sabido esto, desapareció como un rayo y volvió atrás
espacio de cinco millas, siguiéndole nuestros croatos y
dragones, matándole muchos y cautivándole otros. Últi-
mamente, faltándole el bastimento, volvió á su nido de la
Esmalcaldia, y fijó el pié en las provincias de Hasia, Dor-
mestadiana, y abadía de Fulda, donde todavía están,
y no sabemos si pasarán adelante por la penuria y falta de
bastimentos.
Mi padre: crea V. R. que mucho se ha hecho en con-
servar segunda vez la Franconia del ejército enemigo; por-
que si una vez pusiera en ella el asiento de la guerra y co-
giera las ciudades, no bastarian grandes ejércitos á arran-
carlo, y aunque las ciudades hoy padecen daño de nuestros
soldados hambrientos, pero quedan los dominios á sus
dueños , y con facilidad podrán volver sobre sí.
Sabemos que el enemigo padece grandes menguas, y
mucha de su gente cada diá viene á nuestro ejército y
otra mucha se mueren por los campos de fatiga y hambre.
Tenemos hoy 35,000 hombres, y dentro de seis dias nos
vienen 10,000, parte de la Bohemia, que quedaron aloja-
497
dos por d invierno; parte de la Croacia y Austria inferior y
superior. También vienen 1 4 piezas mgy^res de artillería y
4,000 caballoSj munición y bastimento abundante con al-
íganos 1,000 bueyes para seguir y alcanzar al enemigo en
estas provincias* tan gastadas, sin pérdida de nuestra
gente.
Hoy vendrá un soldado de Beymar (Weim'ar) en nom-
bre, de Panir (Banníer) para pedir treguas, á quien
desechará el Archiduque, porque hoy está mucho mas
poderoso que no él, aunque tenga lodos sus aliados jun-
tos, y hay suma concordia entre la gente del Elector y la
del César, y confiamos en que si se da lugar á batalla, po-
dremos muy presto enviar huertas nuevas á Roma. Dios
nos anime y conserve esta milicia y capitán della, el cual
hoy se ha hecho formidable sobremanera á Jos enemigos.
El príncipe de Herbípoli está con el Archiduque, atendien-
do á que no sean ultrajados sus vasallos.
Espero que las condiciones de la paz serán muy favo-
rables para la parte d^l César , habiéndose arrancado al
enemigo de las provincias hereditarias, y estando lioy tan
superiores con soldados disciplinadísimos y veteranos, de-«
seadísimos de la guerra. Panir (Banijier) siempre procura
meter el pié" en las provincias católicjas, y nosotros impe-
dírselo para que en sus mismas entrañas se consuma y
sepulte, y para que vean finalmente los príncipes del Im-
perio si este dios que trajeron do Suecia vino para defen-
derlos ó para robarlos.
El Archiduque tiene, gracias á Dios, buena salud, y
prosigue en su acostumbrada piedad: émulo del centurión
evangélico, cada dia no se contenta menos x\m con dos
misas y los festivos con tres. Cada ocho dias ó diez comul-
ga y reza las horas canónicas con los sumos trabajos que
tiene; de suerte que el cuidado de su conciencia no se
debe posponer al que tiene el mas atildado religioso.
Tomo xv. • ^*
498
Tiene sus ejercicios espirituales y asistencia en la oración
tan frecuente, y tan familiar tiene al P. Puente (i), que
apenas hay en él meditación que no haya recorrido varias
veces. A los soldados muestra singular afabilidad , candor
y grave modestia, con que le quieren sobíbmanera, y ape-
nas hay alguno de los señores católicos que no confiese á
voces que Dios rige las armas desde que el señor Archi-
duque salió al campo. El mismo Panir (Bannier) lo venera
y estima, y teme en tanto, que muchas veces se le ha en-
comendado, así por cartas como por sus embajadores.
A los captivos del séquito de S. A., si algunos ha cogido,
aunque sea de los mozos de cocina, los remite de balde,
aun dándoles el viático y con palabras de grande estima
de su señor. ? «ü^?
Pido á V. R. que encomiende instantemente en sus
oraciones al ejército cesáreo y al señor Archiduque, y pida
loinismo á nuestro Padre, á quien me encomiendo muy
de corazón.
Hoy ha llegado mucha munición y víveres , muchos
millares de bueyes y muchas piezas mayores. De la nueva
•ciudad de Franconia 5 de Julio de 1640.=Daniel Bas-
telio. » ,
Aquí nada nuQvo ocurre ni yo tengo otra cosa que
añadir, sino desear de todo mi corazón que le guarde
y conserve Dios. De Madrid y Setiembre 16 de 1640.=
Sebastian Gonzalez.=Al P. Rafael Pereyra, de la Compa-
ñía de Jesús, en Sevilla.
(1) El P. Luis de la Puente, de la Compañía de Jesús, natural de Yalla-
dolid, escribió una obra mística muy conocida y estimada con el título de:
Medilaciones de los misterios de nuestra santa Fe con la.práclica déla oración
mental sobre ellos. Valladolid, 1605. — 4.', que se reimprimió varias veces y
se tradujo al italiano y al francés.
499
Xerézy Setiembre 2'2. de 1640.
(Leg.*suelto, núm. 4, fól. 3<.)
Pax Ghristi, &c. Agravio es, padre mió, declarado que
V. R. admita recelos de que pueda nunca ocjisionarme pe-
sadumbre lo que á V. R. le es *de tanto gusto, como mues-
tra de sus cartas, por las que le* rindo mucho agradeci-
miento.
Mi mano queda mejor, aunque no del todo buena,
mas siempre alentada para empleos de su gusto, del servi-
ció, digo, de V. R. ; sin embargo de algunos recelillos de
que moteja de mi tosca narración, cuando tan mucho la
honra; y si las flores de lind'a y exquisita erudición que
V. R. halló en mi carta son las que toqué del P. Scriba-
nio, agradezca á la atención que tuve á la superior suya
que no le enviase todo el capítulo, que ná dias que me
está guiñando la importancia de su doctrina y el deseo de
que hagan reparo justo y preciso los que pueden y deben
solicitar el de esta monarquía, perdida quizás únicamenle
por 9u falta ; y con tanto me arrimo á tierra, no cause ri-
sa á quien me viere engolfado en tan altos asuntos en es-,
quife tal como el mió.
-•'■■ Al fin, mi padre, yo di flores y V. R. frutos; vóaso la
diferencia, con que vengo siempre á quedar gustoso cuan-
to interesadamente confuso y empeñado.
Heme holgado de oir su parecer de V. R. acerca del
desafío de aquellas mujeres, de que ya «casi no se habla
(como si fuese novedad escasa), empleada la estrañeza en
otras novísimas de nueve muertes en cinco dias sucedidas,
que para Xerez llega á tocar en milagro de mucho ruido,
donde, aunque sucedan las mayores inquietudes y ocasio-
nes, manos y espadas siempre se acreditan de cuerdas.
. i No faltan también por acá eclesiásticas historias y que
500
tengan algo de tragedias; y sea la primera la de un clérigo,
sacerdote de misa (como aq^ui han dicho algunos, dando
mas señas en la relación del caso) á quien yendo el corre-
gidor á reconocer de noche, y hallándole con estoque y
broquel y en ocasión tal, .que pudo y debió quitarle las ar-
mas y pénenle en mejor cobro , se le resistió al llegárselas
á pedir, tirándole al corregidor un tiempo de tan buen
aire, que dio con él en íin barranco que estaba abierto pa-
ra una obra , y asegundó y terció con otros, que á no re-
batirlos diestramente con un bastoncillo que llevaba en la
mano (porque la espada aun no tuvo lugar de sacarla) pu-
diera serle el barranco sepultura ; hasta que acudiendo la
gente de ronda, á quien se habia adelantado el dicho cor-
regidor, cercaron al clérigo, y aunque les dio en qué enten-
der á todos , le rindieron y llevaron á su vicario, y que^
da en rigurosa prisión.
El segundo es de mucho sentimiento, de un fraile
agustino, vicario del coro del convento de esta ciudad,
que enajenado de unas fieras melancolías (dicen que oca-
sionadas de una bebida que le. dieron sus frailes para que
aborreciese el vino, eficaz para el efecto) , se resolvió, dar-
,las fin , dándosele á la vida; para lo cual compró un cor-
del muy al intento, en esta última feria, y colgándole de
una viga de su celda, le hallaron ahorcado de él y muer-
to una mañana que le fueron á buscar para que acudiese
al coro á que ya habian tocado; y habiendo sucedido el
fracaso quince ó veinte dias há, le han tenido suprimido
hasta ahora. • ..u; ?{;>:'
De Gartaya escriben que arrilDaron allí nueve navios
de moros, y estuvieron despacio aguardando una «buena
mar para echar gente en tierra y marchar al lugar y cor-^
rer la tierra y saquearla ; y sin duda lo hubieran conse-
guido, si Dios no hubiera traido á este tiempo otros cinco
de ingleses, que navegando no sé adonde y barruntando
501
los intentos de los moros, se les atravesaron y escaramu-
zaron con ellos; cuyo ruido sirvió de aviso y preveocion á
los de la tierra, que ya aguardaban con ahinco y deseo ai
enemigo, y este luego se engolfó descalabrado de la pelea
en busca del ochavillo de los barcos y tartanas de pescado-
res y pasajeros.
Los galeones de la plata han estado prontos para la sa-
lida toda esta semana, y no lo han hecho por falta de vien-
to, que ya no se aguarda mas.
De misiones, la primera de Larache y Mamora instad
Duque por que se haga y pondera la extrema necesidad
que hay de ella y de que luego se ejecute. Parece que el
P. Suarez la rehusó, y no sé qué ministro del duque, á cu-
yo cargo está la ejecución de esto, llegó á decirle que si
no se sentia con disposición de hacerla, se declarase coa
S. E. , que padres descalzos de San Francisco habia que
la estaban deseando. Yo quiero excusar al Padre, si es cier-
to como lo he oido decir que S. E. no ha ofrecido un
maravedí para la provisión forzosa, y que eslá alcan-
zadísimo y lo llora su familia, y aun dicen que lase-
ñora duquesa no calificó ni censuró á nadie. Para Gi-
braltar están señalados el P. Bernardo de Xara y P. Bar-
tolomé Dávila. Para Medina, P. Vallejo y P. Guillermo, si
no se apresura la misión de África. Para no so dón^e, por-
que todavía no está determinado, el P. Pedro de Leoo,
que está en San Lúcar, y yo, aunque otros dos de esle co-
legio piden ir á misión y que yo les vaya sirviendo, y yo
me he remitido en todo á la disposición do los superiores,
de quien se está aguardando.
¿;5 Los caballeros de hábito de esta ciudad que fueron en-
viados á la corte para la jornada de Cataluña, sin embar-
go de haber dado sustitutos, se querellaron de D. Miguel
de Luna y Arellano, su juez, que vino á esle efecto aquí y
á San Lúcar, de que se habia excedido de su comisión en
502
apremios, embargos y multas que les había hecho , y la
Junta y S. M. decretaron primeramente: que los tales ca-
balleros se volviesen á Xerez y á D. Miguel de Luna que
alzase luego los embargos y restituyese toda la cantidad en
que los hubiese multado, y que diese cuenta y hiciese in-
forme de todo lo actuado contra los dichos 'caballeros, dan-
do razón de todo, y en el ínterin que suspendiese la comi-
sión hasta tener nuevo orden ; á cuya notificación fué á
Sari Lúcar (donde á la sazón procedia contra los caballe-
ros de aquella ciudad el dicho D. Miguel) el corregidor de
Xerez y el buen <íaballero se asustó de suerte, que al punto
mandó armar el coche y se partió á Sevilla sin proveer
auto en conformidad de lo que S. M. le mandaba; sino
que fuesen allá á demandarle todos los pleiteantes que
nuevamente quejosos, forman nuevos procesos de esta
nueva Tejacion. Pienso ha de quedar el buen caballero
descompuesto por haber apremiado tan demasiadamente
y tan fuera de la voluntad del Rey. No es nuevo accidente
en el mundo surtir los indiscretos apremios y demasiado
celo contra sus propios autores, sin prestar conveniencia
ni otro efecto de importancia. rCuñyyj (.,1 ivfí'wimh a-nm
He aquí V. R. todas las historias qué han * sucedido
estos dias; y por remate de todas digo á V. R. que por
muchas /"azones, y cada una nueva, estoy con resolución
de no seguir el pulpito; y según esto, no parecerá demasia-
da fa respuesta que di al P. Provincial. Holgárame hablar
á boca á V. R. y eructarem ahscondita a constitutione mundi.
Guárdeme nuestro Señor á V. R. como deseo, &c. Xe-
rez y Setiembre 22 de 1 640.=Juan de Salazar.=Al P. Her-
nando de Mendoza , de la Compañía de Jesús, en Sevilla.
FIN DEL TOBIO XV. . {^^,^^J
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Academia de la Historia,
3
Madrid.
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Memorial histórico
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CIRCULATÍ
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